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La OMS (Organización Mundial de la
Salud) define un medicamento como un
preparado farmacéutico obtenido a partir
de principios químicos activos con o sin
sustancias auxiliares. Estos se emplean
para la prevención, alivio, diagnóstico,
tratamiento, curación y rehabilitación de
las enfermedades.
Tienen varias presentaciones como son:
Oral: tabletas, cápsulas,grageas,
píldoras, jarabes, suspensiones,
polvos para disolver.
Inyecciones de administración
intravenosa, intramuscular o
intradérmica (en piel).
Administración tópica: cremas,
ungüentos, geles, lociones o
polvos de aplicación tópica (en
el lugar necesario).
Los envases, rótulos,etiquetas y
empaques que son también parte
del medicamento garantizan su
calidad, estabilidad y uso adecuado.
Sí, puesto que tienen en su composición
sustancias químicas que interactúan con
las células del organismo y en ocasiones
se comportan como agentes extraños al
cuerpo.
El comportamiento de rechazo del organismo
frente a estos agentes (medicamentos) es lo
que llamamos “reacciones adversas”.
Estas
reacciones
son
generalmente
impredecibles; pueden ocurrir con la
primera administración de un medicamento
o en las siguientes, se pueden presentar
inmediatamente, horas, días o hasta meses
después de estar tomándolo
.
Lo más importante es saber que un
medicamento, cualquiera que sea puede
producirlas.
La automedicación y la polifarmacia
(el consumo simultáneo de varios
medicamentos) son las principales
condiciones que facilitan que un
individuo pueda presentar una reacción
adversa.
Se ha observado que otro factor que
favorece la aparición de estas reacciones
adversas es la edad. Las personas en
edades extremas de la vida, es decir,
los niños muy pequeños y los ancianos
son quienes los presentan con mayor
frecuencia.
Por último mencionaremos el factor
genético. Las reacciones adversas a los
medicamentos se presentan también en
individuos susceptibles genéticamente,
es decir, individuos con condiciones
heredadas que los predisponen para
presentarlas.
Uso adecuado de los medicamentos
significa que estos sólo deben administrarse
por prescripción médica y consumirse por
el tiempo indicado.
Significa que la persona enferma no
debe autoformularse. Es frecuente que
ante cualquier síntoma de enfermedad
se acuda a personal no entrenado para
prescribir medicamentos. Por ejemplo,
yendo a la farmacia para la aplicación de
una inyección o para la formulación de
alguna medicina, esto es un gran error.
También lo es seguir consejos acerca
del consumo de preparados caseros o
naturistas, los cuales no han sido probados
por vías científicas. Por esto no se les puede
considerar como terapias apropiadas para
mejorar la salud y sí pueden ser sustancias
productoras de efectos colaterales o
reacciones indeseables.
Recuerde:
- Los medicamentos sólo actúan y
previenen las enfermedades en el
contexto de un tratamiento correctamente
formulado.
- Deben utilizarse con un propósito
determinado, según las indicaciones de
un médico.
- El mal uso de los medicamentos puede
tener graves consecuencias, además de
generar gastos innecesarios.
,
Desafortunadamente, por mala información
o por creer que todo en la piel es
simplemente algo “cosmético”, se incurre
en muchos errores que pueden llevar a:
- Empeorar condiciones cutáneas
previas.
- Generar reacciones adversas
importantes y molestas.
- Modificar la enfermedad, complicando
y retardando el diagnóstico y la solución
- Muchos preparados farmaceúticos de
de venta libre contienen sustancias que
actúan en la piel y al ser mal usados
pueden causar daños irreversibles.
- La combinación de remedios caseros
sustancias irritantes, desinfectantes,
cremas, y aguas de hierbas, son
perjudiciales para la piel y no controlan
las enfermedades cutáneas.
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