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BREVIARIO ROMANO
SALTERIO DE EL OFICIO DIVINO
MIERCOLES
MATINA
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Más hermoso eres que los hijos de los hombres; la gracia está derramada en tus labios
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya
NOCTURNA I
Salmo 44, i
El novio Real
Rebosa en mi corazón un tema bueno;
al rey dirijo mis versos;
mi lengua es como pluma de escribiente muy ligero.
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
la gracia se derrama en tus labios;
por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
en tu esplendor y tu majestad.
En tu majestad cabalga en triunfo,
por la causa de la verdad, de la humildad y de la justicia;
que tu diestra te enseñe cosas tremendas.
Tus saetas son agudas;
los pueblos caen debajo de ti;
en el corazón de los enemigos del rey están tus flechas.
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad;
por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido
con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Todas tus vestiduras están perfumadas con mirra, áloe y casia;
desde palacios de marfil te han alegrado con instrumentos de cuerda.
Hijas de reyes hay entre tus damas nobles;
a tu diestra, en oro de Ofir, está la reina.
Ant. Más hermoso eres que los hijos de los hombres; la gracia está derramada en tus labios.
Ant. 2 Que las naciones Te alaben, oh Dios, para siempre.
Salmo 44, ii
La novia Real: sus nupcias
Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído;
olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.
Entonces el rey deseará tu hermosura;
inclínate ante él, porque él es tu señor.
Y la hija de Tiro vendrá con presentes;
los ricos del pueblo suplicarán tu favor.
Toda radiante está la hija del rey dentro de su palacio;
recamado de oro está su vestido.
En vestido bordado será conducida al rey;
las doncellas, sus compañeras que la siguen,
serán llevadas a ti.
Serán conducidas con alegría y regocijo;
entrarán al palacio del rey.
En lugar de tus padres estarán tus hijos;
los harás príncipes en toda la tierra.
Haré que tu nombre sea recordado por todas las generaciones;
por tanto, los pueblos te alabarán eternamente y para siempre.
Ant. Las naciones te alaben, oh Dios, para siempre.
Ant. 3 Un defensor en el peligro es nuestro Dios.
Salmo 45
A mighty fortress is our God
Dios es nuestro refugio y fortaleza,
nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios,
y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares;
aunque bramen y se agiten sus aguas,
aunque tiemblen los montes con creciente enojo.
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios,
las moradas santas del Altísimo.
Dios está en medio de ella, no será sacudida;
Dios la ayudará al romper el alba.
Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos;
dio El su voz, y la tierra se derritió.
El Señor de los ejércitos está con nosotros;
nuestro baluarte es el Dios de Jacob.
Venid, contemplad las obras del Señor,
que ha hecho asolamientos en la tierra;
que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra;
quiebra el arco, parte la lanza,
y quema los carros en el fuego.
Estad quietos, y sabed que yo soy Dios;
exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.
El Señor de los ejércitos está con nosotros;
nuestro baluarte es el Dios de Jacob.
Ant. Un defensor en el peligro es nuestro Dios.
NOCTURNA II
Salmo 47
Reino inconquistable
Grande es el Señor, y muy digno de ser alabado
en la ciudad de nuestro Dios, su santo monte.
Hermoso en su elevación, el gozo de toda la tierra
es el monte Sion, en el extremo norte,
la ciudad del gran Rey.
Dios en sus palacios
se dio a conocer como baluarte.
Pues, he aquí, los reyes se reunieron;
pasaron juntos.
Ellos la vieron y quedaron pasmados;
se aterrorizaron y huyeron alarmados.
Allí se apoderó de ellos un temblor;
dolor como el de mujer que está de parto.
Con el viento solano
tú destrozas las naves de Tarsis.
Como lo hemos oído, así lo hemos visto
en la ciudad del Señor de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios;
Dios la afirmará para siempre.
9 En tu misericordia, oh Dios, hemos meditado,
en medio de tu templo.
10 Oh Dios, como es tu nombre,
así es tu alabanza hasta los confines de la tierra;
llena de justicia está tu diestra.
Alégrese el monte Sion,
regocíjense las hijas de Judá,
a causa de tus juicios.
Andad por Sion e id alrededor de ella;
contad sus torres;
considerad atentamente sus murallas,
recorred sus palacios,
para que lo contéis a la generación venidera.
Porque este es Dios,
nuestro Dios por siempre jamás;
El nos guiará hasta la muerte.
Ant. Grande es el Señor y sumamente digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios.
Ant. 5 Mi boca hablará.
Salmo 48, i
Invitación a escuchar
Oíd esto, pueblos todos;
escuchad, habitantes todos del mundo,
tanto humildes como encumbrados,
ricos y pobres juntamente.
Mi boca hablará sabiduría,
y la meditación de mi corazón será entendimiento.
Inclinaré al proverbio mi oído,
con el arpa declararé mi enigma.
¿Por qué he de temer en los días de adversidad
cuando la iniquidad de mis enemigos me rodee,
de los que confían en sus bienes
y se jactan de la abundancia de sus riquezas?
Nadie puede en manera alguna redimir a su hermano,
ni dar a Dios rescate por él,
porque la redención de su alma es muy costosa,
y debe abandonar el intento para siempre,
para que viva eternamente,
para que no vea corrupción.
Porque él ve que aun los sabios mueren;
el torpe y el necio perecen de igual manera,
y dejan sus riquezas a otros.
Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas,
y sus moradas por todas las generaciones;
y a sus tierras han dado sus nombres.
Mas el hombre, en su vanagloria, no permanecerá;
es como las bestias que perecen.
Ant. Mi boca hablará sabiduría, y la meditación de mi corazón la comprensión.
Ant. 6 No temas.
Salmo 48, ii
Juicio en el más allá
Este es el camino de los insensatos,
y de los que después de ellos aprueban sus palabras.
Como ovejas son destinados para el Seol,
la muerte los pastoreará,
los rectos los regirán por la mañana;
su forma será para que el Seol la consuma,
de modo que no tienen morada.
Pero Dios redimirá mi alma del poder del Seol,
pues El me recibirá.
No temas cuando alguno se enriquece,
cuando la gloria de su casa aumenta;
porque nada se llevará cuando muera,
ni su gloria descenderá con él.
Aunque mientras viva, a sí mismo se felicite
(y aunque los hombres te alaben cuando prosperes),
irá a reunirse con la generación de sus padres,
quienes nunca verán la luz.
El hombre en su vanagloria, pero sin entendimiento,
es como las bestias que perecen.
Ant. No temas cuando la gloria de un hombre rico no descenderá con él a la tumba.
NOCTURNA III
Salmo 49, i
Dios viene para el juicio
El Dios de dioses, el Señor, ha hablado,
y convocado a la tierra, desde el nacimiento del sol hasta su ocaso.
Desde Sion, perfección de hermosura,
Dios ha resplandecido.
Que venga nuestro Dios y no calle;
el fuego consume delante de El,
y a su derredor hay gran tempestad.
El convoca a los cielos desde lo alto,
y a la tierra, para juzgar a su pueblo,
y dice: Juntadme a mis santos,
los que han hecho conmigo pacto con sacrificio.
Y los cielos declaran su justicia,
porque Dios mismo es el juez.
Oye, pueblo mío, y hablaré;
Israel, yo testificaré contra ti.
Yo soy Dios, tu Dios.
No te reprendo por tus sacrificios,
ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.
No tomaré novillo de tu casa,
ni machos cabríos de tus apriscos.
Porque mío es todo animal del bosque,
y el ganado sobre mil colinas.
Toda ave de los montes conozco,
y mío es todo lo que en el campo se mueve.
Si yo tuviera hambre, no te lo diría a ti;
porque mío es el mundo y todo lo que en él hay.
¿Acaso he de comer carne de toros,
o beber sangre de machos cabríos?
Ofrece a Dios sacrificio de acción de gracias,
y cumple tus votos al Altísimo;
e invócame en el día de la angustia;
yo te libraré, y tú me honrarás.
Ant. El Dios de los dioses, el Señor ha hablado.
Ant. 8 Consideren esto, los que se olvidan de Dios.
Salmo 49, ii
No palabras, sino hechos
Pero al impío Dios le dice:
¿Qué derecho tienes tú de hablar de mis estatutos,
y de tomar mi pacto en tus labios?
Pues tú aborreces la disciplina,
y a tus espaldas echas mis palabras.
Cuando ves a un ladrón, te complaces con él,
y con adúlteros te asocias.
Das rienda suelta a tu boca para el mal,
y tu lengua trama engaño.
Te sientas y hablas contra tu hermano;
al hijo de tu propia madre calumnias.
Estas cosas has hecho, y yo he guardado silencio;
pensaste que yo era tal como tú;
pero te reprenderé, y delante de tus ojos expondré tus delitos.
Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios,
no sea que os despedace, y no haya quien os libre.
El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra;
y al que ordena bien su camino,
le mostraré la salvación de Dios.
Ant. Consideren esto, los que se olvidan de Dios.
Ant. 9 Tú estarás satisfecho con los sacrificios debidos sobre tu altar, Señor.
Salmo 50
Misericordia Señor
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis transgresiones.
Lávame por completo de mi maldad,
y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis transgresiones,
y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti sólo he pecado,
y he hecho lo malo delante de tus ojos,
de manera que eres justo cuando hablas,
y sin reproche cuando juzgas.
He aquí, yo nací en iniquidad,
y en pecado me concibió mi madre.
He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo,
y en lo secreto me harás conocer sabiduría.
Purifícame con hisopo, y seré limpio;
lávame, y seré más blanco que la nieve.
Hazme oír gozo y alegría;
que se regocijen los huesos que has quebrantado.
Esconde tu rostro de mis pecados,
y borra todas mis iniquidades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de tu presencia,
y no quites de mí tu santo Espíritu.
Restitúyeme el gozo de tu salvación,
y sostenme con un espíritu de poder.
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
y los pecadores se convertirán a ti.
Líbrame de delitos de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación;
entonces mi lengua cantará con gozo tu justicia.
Abre mis labios, oh Señor,
para que mi boca anuncie tu alabanza.
Porque no te deleitas en sacrificio, de lo contrario yo lo ofrecería;
no te agrada el holocausto.
Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito;
al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás.
Haz bien con tu benevolencia a Sion;
edifica los muros de Jerusalén.
Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
el holocausto y el sacrificio perfecto;
entonces se ofrecerán novillos sobre tu altar.
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Tú estarás satisfecho con los sacrificios debidos sobre tu altar, Señor.
In Tiempo Pascual:
Ant. Alleluia, alleluia, alleluia
LAUDES I
Outside of Tiempo Pascual:
Ant. The Lord has reigned, let the earth rejoice. ✠
In Tiempo Pascual:
Ant. Alleluia, alleluia, alleluia
Salmo 96
Majestuoso en el Juicio
El Señor reina; regocíjese la tierra;
alégrense las muchas islas.
Nubes y densas tinieblas le rodean,
justicia y derecho son el fundamento de su trono.
Fuego va delante de El,
y quema a sus adversarios en derredor.
Sus relámpagos iluminaron el mundo;
la tierra vio y se estremeció.
Como cera se derritieron los montes ante la presencia del Señor,
ante la presencia del Señor de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia,
y todos los pueblos han visto su gloria.
Sean avergonzados todos los que sirven a imágenes talladas,
los que se glorían en los ídolos;
adórenle todos los dioses.
Oyó Sion esto y se alegró,
y las hijas de Judá se han regocijado
a causa de tus juicios, oh Señor.
Porque tú eres el Señor, el Altísimo sobre toda la tierra,
muy excelso sobre todos los dioses.
Los que amáis al Señor, aborreced el mal;
El guarda las almas de sus santos;
los libra de la mano de los impíos.
Luz se ha sembrado para el justo,
y alegría para los rectos de corazón.
Justos, alegraos en el Señor,
y alabad su santo nombre.
Ant. El Señor reinó; regocíjese la tierra.
Ant. 2 Un himno, oh Dios.
Salmo 64
El proveedor divino
Silencio habrá delante de ti, y alabanza en Sion, oh Dios;
y a ti se cumplirá el voto.
¡Oh tú, que escuchas la oración!
Hasta ti viene todo hombre.
Las iniquidades prevalecen contra mí;
mas nuestras transgresiones tú las perdonas.
Cuán bienaventurado es el que tú escoges, y acercas a ti,
para que more en tus atrios.
Seremos saciados con el bien de tu casa,
tu santo templo.
Con grandes prodigios nos respondes en justicia,
oh Dios de nuestra salvación,
confianza de todos los términos de la tierra, y del más lejano mar;
tú, el que afirma los montes con su poder,
ceñido de potencia;
el que calma el rugido de los mares,
el estruendo de las olas,
y el tumulto de los pueblos.
Por eso los que moran en los confines de la tierra temen tus obras,
tú haces cantar de júbilo a la aurora y al ocaso.
Tú visitas la tierra y la riegas en abundancia,
en gran manera la enriqueces;
el río de Dios rebosa de agua;
tú les preparas su grano, porque así preparas la tierra.
Riegas sus surcos abundantemente,
allanas sus camellones,
la ablandas con lluvias,
bendices sus renuevos.
Tú has coronado el año con tus bienes,
y tus huellas destilan grosura.
Destilan los pastos del desierto,
y los collados se ciñen de alegría.
Las praderas se visten de rebaños,
y los valles se cubren de grano;
dan voces de júbilo, sí, cantan.
Ant. Un himno, oh Dios, es por ti en Sion.
Ant. 3 A ti, Señor, voy a cantar.
Salmo 100
Resolución de la mañana
La misericordia y la justicia cantaré;
a ti, oh Señor, cantaré alabanzas.
Prestaré atención al camino de integridad.
¿Cuándo vendrás, Señor, a mí?
En la integridad de mi corazón andaré dentro de mi casa.
No pondré cosa indigna delante de mis ojos;
aborrezco la obra de los que se desvían;
no se aferrará a mí.
El corazón perverso se alejará de mí;
no conoceré maldad.
Destruiré al que en secreto calumnia a su prójimo;
no toleraré al de ojos altaneros y de corazón arrogante.
Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo;
el que anda en camino de integridad me servirá.
El que practica el engaño no morará en mi casa;
el que habla mentiras no permanecerá en mi presencia.
Cada mañana destruiré a todos los impíos de la tierra,
para extirpar de la ciudad del Señor a todos los que hacen iniquidad.
Ant. A ti, Señor, te cantaré; y voy a entender de la manera inmaculada.
Ant. 4 Oh Señor, grande eres tú.
Cántico de Judit
(Judit 16: 13-17)
Cantaré a mi Dios un cantar nuevo: «¡Tú eres grande, Señor, eres glorioso, admirable en poder e
insuperable!»
Sírvante a ti las criaturas todas, pues hablaste tú y fueron hechas, enviaste tu espíritu y las hizo, y
nadie puede resitir tu voz.
Pues los montes, desde sus cimientos, serán sacudidos con las aguas; las rocas en tu presencia se
fundirán como cera; pero con aquellos que te temen, te muestras tú siempre propicio.
Porque es muy poca cosa todo sacrificio de calmante aroma, y apenas es nada la grasa para serte
ofrecida en holocausto. Mas quien teme al Señor será grande para siempre.
¡Ay de las naciones que se alzan contra mi raza! El Señor Omnipotente les dará el castigo en el día
del juicio. Entregará sus cuerpos al fuego y a los gusanos, y gemirán en dolor eternamente.
Ant. Oh Señor, grande es Él y glo-rias en tu poder.
Ant. 5 A lo largo de mi vida.
Salmo 145
El Salvador
Oh alma mía, alaba al Señor.
Alabaré al Señor mientras yo viva;
cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista.
No confiéis en príncipes,
ni en hijo de hombre en quien no hay salvación.
Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra;
en ese mismo día perecen sus pensamientos.
Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob,
cuya esperanza está en el Señor su Dios,
que hizo los cielos y la tierra,
el mar y todo lo que en ellos hay;
que guarda la verdad para siempre;
que hace justicia a los oprimidos,
y da pan a los hambrientos.
El Señor pone en libertad a los cautivos.
El Señor abre los ojos a los ciegos,
el Señor levanta a los caídos,
el Señor ama a los justos.
El Señor protege a los extranjeros,
sostiene al huérfano y a la viuda,
pero trastorna el camino de los impíos.
El Señor reinará para siempre,
tu Dios, oh Sion, por todas las generaciones.
Ant. A lo largo de mi vida voy a alabar a mi Dios.
Capítulo pequeño
(Romanos 13: 12-13)
V. La noche se pasa y el día está cerca. Desechemos, pues, las obras de la oscuridad y pongámonos
la armadura de la luz. Andemos honestamente como en el día.
R. Demos gracias a Dios.
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Te alabaré a mi Dios toda mi vida.
En Tiempo Pascual:
Ant. Alleluia, alleluia, alleluia
LAUDES II
Salmo 50
Oración de penitencia
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis transgresiones.
Lávame por completo de mi maldad,
y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis transgresiones,
y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti sólo he pecado,
y he hecho lo malo delante de tus ojos,
de manera que eres justo cuando hablas,
y sin reproche cuando juzgas.
He aquí, yo nací en iniquidad,
y en pecado me concibió mi madre.
He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo,
y en lo secreto me harás conocer sabiduría.
Purifícame con hisopo, y seré limpio;
lávame, y seré más blanco que la nieve.
Hazme oír gozo y alegría;
que se regocijen los huesos que has quebrantado.
Esconde tu rostro de mis pecados,
y borra todas mis iniquidades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de tu presencia,
y no quites de mí tu santo Espíritu.
Restitúyeme el gozo de tu salvación,
y sostenme con un espíritu de poder.
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
y los pecadores se convertirán a ti.
Líbrame de delitos de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación;
entonces mi lengua cantará con gozo tu justicia.
Abre mis labios, oh Señor,
para que mi boca anuncie tu alabanza.
Porque no te deleitas en sacrificio, de lo contrario yo lo ofrecería;
no te agrada el holocausto.
Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito;
al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás.
Haz bien con tu benevolencia a Sion;
edifica los muros de Jerusalén.
Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
el holocausto y el sacrificio perfecto;
entonces se ofrecerán novillos sobre tu altar.
Salmo 64
El proveedor divino
Silencio habrá delante de ti, y alabanza en Sion, oh Dios;
y a ti se cumplirá el voto.
¡Oh tú, que escuchas la oración!
Hasta ti viene todo hombre.
Las iniquidades prevalecen contra mí;
mas nuestras transgresiones tú las perdonas.
Cuán bienaventurado es el que tú escoges, y acercas a ti,
para que more en tus atrios.
Seremos saciados con el bien de tu casa,
tu santo templo.
Con grandes prodigios nos respondes en justicia,
oh Dios de nuestra salvación,
confianza de todos los términos de la tierra, y del más lejano mar;
tú, el que afirma los montes con su poder,
ceñido de potencia;
el que calma el rugido de los mares,
el estruendo de las olas,
y el tumulto de los pueblos.
Por eso los que moran en los confines de la tierra temen tus obras,
tú haces cantar de júbilo a la aurora y al ocaso.
Tú visitas la tierra y la riegas en abundancia,
en gran manera la enriqueces;
el río de Dios rebosa de agua;
tú les preparas su grano, porque así preparas la tierra.
Riegas sus surcos abundantemente,
allanas sus camellones,
la ablandas con lluvias,
bendices sus renuevos.
Tú has coronado el año con tus bienes,
y tus huellas destilan grosura.
Destilan los pastos del desierto,
y los collados se ciñen de alegría.
Las praderas se visten de rebaños,
y los valles se cubren de grano;
dan voces de júbilo, sí, cantan.
Ant. Un himno, oh Dios, es por ti en Sion.
Ant. 3 A ti, Señor, voy a cantar.
Salmo 100
Resoluciones de la mañana
La misericordia y la justicia cantaré;
a ti, oh Señor, cantaré alabanzas.
Prestaré atención al camino de integridad.
¿Cuándo vendrás, Señor, a mí?
En la integridad de mi corazón andaré dentro de mi casa.
No pondré cosa indigna delante de mis ojos;
aborrezco la obra de los que se desvían;
no se aferrará a mí.
El corazón perverso se alejará de mí;
no conoceré maldad.
Destruiré al que en secreto calumnia a su prójimo;
no toleraré al de ojos altaneros y de corazón arrogante.
Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo;
el que anda en camino de integridad me servirá.
El que practica el engaño no morará en mi casa;
el que habla mentiras no permanecerá en mi presencia.
Cada mañana destruiré a todos los impíos de la tierra,
para extirpar de la ciudad del Señor a todos los que hacen iniquidad.
Ant. A ti, Señor, te cantaré; y voy a entender de la manera inmaculada.
Ant. 4 Oh Señor, grande eres tú.
Cántico de Ana
(1 Samuel 2: 1-10)
Mi corazón se regocija en el Señor, tengo la frente erguida gracias a mi Dios. Mi boca se ríe de mis
enemigos, porque tu salvación me ha llenado de alegría.
No hay Santo como el Señor, porque no hay nadie fuera de ti, y no hay Roca como nuestro Dios.
No hablen con tanta arrogancia, que la insolencia no les brote de la boca, porque el Señor es el Dios
que lo sabe todo, y es él quien valora las acciones.
El arco de los valientes se ha quebrado, y los vacilantes se ciñen de vigor;
los satisfechos se contratan por un pedazo de pan, y los hambrientos dejan de fatigarse; la mujer
estéril da a luz siete veces, y la madre de muchos hijos se marchita.
El Señor da la muerte y la vida, hunde en el Abismo y levanta de él.
El Señor da la pobreza y la riqueza, humilla y también enaltece.
Él levanta del polvo al desvalido y alza al pobre de la miseria, para hacerlos sentar con los príncipes
y darles en herencia un trono de gloria; porque del Señor son las columnas de la tierra y sobre ellas
afianzó el mundo.
Él protege los pasos de sus fieles, pero los malvados desaparecerán en las tinieblas, porque el
hombre no triunfa por su fuerza.
Los rivales del Señor quedan aterrados, el Altísimo truena desde el cielo. El Señor juzga los
confines de la tierra; él fortalece a su rey y exalta la frente de su Ungido
Ant. Mi corazón se regocija en el Señor, que humilla y enaltece.
Ant. 5 Alabanza.
Salmo 145
El Salvador
Oh alma mía, alaba al Señor.
Alabaré al Señor mientras yo viva;
cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista.
No confiéis en príncipes,
ni en hijo de hombre en quien no hay salvación.
Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra;
en ese mismo día perecen sus pensamientos.
Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob,
cuya esperanza está en el Señor su Dios,
que hizo los cielos y la tierra,
el mar y todo lo que en ellos hay;
que guarda la verdad para siempre;
que hace justicia a los oprimidos,
y da pan a los hambrientos.
El Señor pone en libertad a los cautivos.
El Señor abre los ojos a los ciegos,
el Señor levanta a los caídos,
el Señor ama a los justos.
El Señor protege a los extranjeros,
sostiene al huérfano y a la viuda,
pero trastorna el camino de los impíos.
El Señor reinará para siempre,
tu Dios, oh Sion, por todas las generaciones.
Ant. A lo largo de mi vida voy a alabar a mi Dios.
Capítulo pequeño
(Romanos 13: 12-13)
V. La noche se pasa y el día está cerca. Desechemos, pues, las obras de la oscuridad y pongámonos
la armadura de la luz. Andemos honestamente como en el día.
R. Demos gracias a Dios.
PRIMERA
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Tu misericordia está delante de mis ojos. Oh Señor, y me he deleitado en tu verdad.
En Tiempo Pascual:
Ant. Alleluia, alleluia, alleluia
Psalm 25
Oración de los inocentes
Júzgame, Señor, porque he procedido con integridad.
Yo he confiado en el Señor, sin desviarme jamás.
Examíname, Señor, y pruébame,
sondea hasta lo más íntimo de mi ser;
porque tu amor está siempre ante mis ojos,
y yo camino en tu verdad.
No me reúno con la gente falsa ni me doy con los hipócritas;
odio la compañía de los malhechores y no me uno a los malvados.
Por eso lavo mis manos en señal de inocencia y doy vueltas alrededor de tu altar,
proclamando tu alabanza en alta voz y narrando tus maravillas.
Yo amo la Casa donde habitas, el lugar donde reside tu gloria.
No me incluyas entre los pecadores ni entre los hombres sanguinarios:
ellos tienen las manos llenas de infamia, y su derecha está repleta de sobornos.
Yo, en cambio, procedo íntegramente: líbrame y concédeme tu gracia.
Mis pies están firmes sobre el camino llano, y en la asamblea bendeciré al Señor.
Psalm 51
El pecador endurecido
¿Por qué te jactas del mal, oh poderoso?
La misericordia de Dios es continua.
Tu lengua maquina destrucción
como afilada navaja, oh artífice de engaño.
Amas el mal más que el bien,
la mentira más que decir lo que es justo.
Amas toda palabra destructora,
oh lengua de engaño.
Pero Dios te destruirá para siempre;
te arrebatará y te arrancará de tu tienda,
y te desarraigará de la tierra de los vivientes.
Los justos verán esto y temerán,
y se reirán de él, diciendo:
He aquí el hombre que no quiso hacer de Dios su refugio,
sino que confió en la abundancia de sus riquezas
y se hizo fuerte en sus malos deseos.
Pero yo soy como olivo verde en la casa de Dios;
en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.
Te alabaré para siempre por lo que has hecho,
y esperaré en tu nombre, porque es bueno delante de tus santos.
Psalm 52
La necedad y la perversidad de los pecadores
El necio ha dicho en su corazón: No hay Dios.
Se han corrompido, han cometido injusticias abominables;
no hay quien haga el bien.
Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres
para ver si hay alguno que entienda,
alguno que busque a Dios.
Todos se han desviado, a una se han corrompido;
no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno.
¿No tienen conocimiento los que hacen iniquidad,
que devoran a mi pueblo como si comieran pan,
y no invocan a Dios?
Donde antes no había terror, allí tiemblan de espanto,
porque Dios esparció los huesos del que acampaba contra ti;
tú los avergonzaste, porque Dios los había rechazado.
¡Oh, si de Sion saliera la salvación de Israel!
Cuando Dios restaure a su pueblo cautivo,
se regocijará Jacob y se alegrará Israel.
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Tu misericordia está delante de mis ojos. Oh Señor, y me he deleitado en tu verdad.
En Tiempo Pascual:
Ant. Alleluia, alleluia, alleluia
TERCIA
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Dios es mi ayuda y el señor es el protector de mi alma.
En Tiempo Pascual:
Ant. Alleluia, alleluia, alleluia
Psalm 53
Un grito de ayuda en tiempo de necesidad
¡Sálvame! Oh Dios, por tu nombre,
y hazme justicia con tu poder.
Escucha mi oración, oh Dios,
presta oído a las palabras de mi boca.
Porque extraños se han levantado contra mí,
y hombres violentos buscan mi vida;
no han puesto a Dios delante de sí.
He aquí, Dios es el que me ayuda;
el Señor es el que sostiene mi alma.
El devolverá el mal a mis enemigos;
destrúyelos por tu fidelidad.
Voluntariamente sacrificaré a ti;
alabaré tu nombre, oh Señor, porque es bueno.
Porque El me ha librado de toda angustia,
y mis ojos han visto a mis enemigos derrotados.
Psalm 54, i
El lamento sobre el sufrimiento personal
Escucha, oh Dios, mi oración,
y no te escondas de mi súplica.
Atiéndeme y respóndeme;
conmovido estoy en mi queja y muy conturbado,
a causa de la voz del enemigo,
por la opresión del impío;
pues echan iniquidad sobre mí,
y con furia me persiguen.
Angustiado está mi corazón dentro de mí,
y sobre mí han caído los terrores de la muerte.
Terror y temblor me invaden,
y horror me ha cubierto.
Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría y hallaría reposo.
Ciertamente huiría muy lejos;
moraría en el desierto.
Me apresuraría a buscar mi lugar de refugio
contra el viento borrascoso y la tempestad.
Confunde, Señor, divide sus lenguas,
porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
Día y noche la rondan sobre sus muros,
y en medio de ella hay iniquidad y malicia.
11 Hay destrucción en medio de ella,
y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles.
Porque no es un enemigo el que me reprocha,
si así fuera, podría soportarlo;
ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí,
si así fuera, podría ocultarme de él;
sino tú, que eres mi igual,
mi compañero, mi íntimo amigo;
nosotros que juntos teníamos dulce comunión,
que con la multitud andábamos en la casa de Dios.
Que la muerte los sorprenda,
que desciendan vivos al Seol,
porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
Psalm 54, ii
Súplica y confianza
En cuanto a mí, a Dios invocaré,
y el Señor me salvará.
Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré,
y El oirá mi voz.
En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí,
pues son muchos los que están contra mí.
Dios oirá y les responderá,
El, que reina desde la antigüedad,
porque no hay cambio en ellos
ni temen a Dios.
Aquel ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él,
ha violado su pacto.
Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla,
pero en su corazón había guerra;
más suaves que el aceite eran sus palabras,
sin embargo, eran espadas desnudas.
Echa sobre el Señor tu carga, y El te sustentará;
El nunca permitirá que el justo sea sacudido.
Pero tú, oh Dios, los harás caer al pozo de la destrucción;
los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días;
mas yo en ti confiaré.
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Dios es mi ayuda y el señor es el protector de mi alma.
En Tiempo Pascual:
Ant. Alleluia, alleluia, alleluia
SEXTA
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. En Dios he confiado; no temeré lo que el hombre puede hacer a mí.
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.
Salmo 55
Gran crisis y gran confianza en Dios
Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado;
me oprime combatiéndome todo el día.
Mis enemigos me han pisoteado todo el día,
porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí.
El día en que temo,
yo en ti confío.
En Dios, cuya palabra alabo,
en Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre?
Todo el día pervierten mis palabras;
todos sus pensamientos contra mí son para mal.
Atacan, se esconden,
espían mis pasos,
como esperando para quitarme la vida.
Por causa de la iniquidad, arrójalos,
en tu ira humilla a los pueblos, oh Dios.
Tú has tomado en cuenta mi vida errante;
pon mis lágrimas en tu redoma;
¿acaso no están en tu libro?
Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo te invoque.
Esto sé: que Dios está a favor mío.
En Dios, cuya palabra alabo,
en el Señor, cuya palabra honro;
en Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre?
Están sobre mí, oh Dios, los votos que te hice;
ofrendas de acción de gracias te ofreceré.
Pues tú has librado mi alma de la muerte,
y mis pies de tropiezo,
para que yo pueda andar delante de Dios
en la luz de la vida.
Salmo 56
A la sombra de tus alas
Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí,
porque en ti se refugia mi alma;
en la sombra de tus alas me ampararé
hasta que la destrucción pase.
Clamaré al Dios Altísimo,
al Dios que todo lo hace para mí.
El enviará desde los cielos y me salvará;
El reprocha al que me pisotea.
Dios enviará su misericordia y su verdad.
Mi alma está entre leones;
tengo que acostarme entre los que vomitan fuego;
entre los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas,
y cuya lengua es espada afilada.
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
sobre toda la tierra sea tu gloria.
Han tendido una red para mis pasos;
mi alma está abatida;
han cavado una fosa delante de mí,
pero ellos mismos han caído en medio de ella.
Firme está mi corazón, oh Dios, mi corazón está firme;
¡cantaré y entonaré salmos!
¡Despierta, gloria mía!
¡Despertad, arpa y lira!
¡A la aurora despertaré!
Te alabaré entre los pueblos, Señor;
te cantaré alabanzas entre las naciones.
Porque grande, hasta los cielos, es tu misericordia,
y hasta el firmamento tu verdad.
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
sobre toda la tierra sea tu gloria.
Salmo 57
Los jueces sordos
¿Habláis en verdad justicia, oh dioses?
¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?
No, pues en el corazón cometéis iniquidad;
la violencia de vuestras manos repartís en la tierra.
Desde la matriz están desviados los impíos;
desde su nacimiento se descarrían los que hablan mentiras.
Tienen veneno como veneno de serpiente;
son como una cobra sorda que cierra su oído,
que no oye la voz de los que encantan,
ni siquiera al más diestro encantador.
Oh Dios, rompe los dientes de su boca;
quiebra las muelas de los leoncillos, Señor.
Que se diluyan como las aguas que corren;
cuando disparen sus saetas, que sean como si estuvieran sin punta.
Que sean como el caracol, que se deslíe según se arrastra,
como los que nacen muertos, que nunca ven el sol.
Antes que vuestras ollas puedan sentir el fuego de los espinos,
tanto los verdes como los que arden, los barrerá El con torbellino.
El justo se alegrará cuando vea la venganza,
se lavará los pies en la sangre de los impíos;
y los hombres dirán: Ciertamente hay recompensa para el justo,
ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. En Dios he confiado; no temeré lo que el hombre puede hacer a mí.
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.
NONA
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Mi Dios, tu misericordia irá delante de mí.
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.
Psalm 58, i
Petición y protesta de inocencia
Líbrame de mis enemigos, Dios mío;
ponme a salvo en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí.
Líbrame de los que hacen iniquidad,
y sálvame de los hombres sanguinarios.
Porque, he aquí, han puesto emboscada contra mi vida;
hombres feroces me atacan,
pero no es por mi transgresión, ni por mi pecado, Señor.
Sin culpa mía, corren y se preparan contra mí.
Despierta para ayudarme, y mira.
Tú, Señor, Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
despierta para castigar a todas las naciones;
no tengas piedad de ningún inicuo traidor.
Regresan al anochecer, aúllan como perros,
y rondan por la ciudad.
He aquí, se jactan con su boca;
espadas hay en sus labios,
pues dicen: ¿Quién oye?
Mas tú, oh Señor, te ríes de ellos;
te burlas de todas las naciones.
A causa de su fuerza esperaré en ti,
porque Dios es mi baluarte.
Psalm 58, ii
El castigo de los enemigos
Mi Dios en su misericordia vendrá a mi encuentro;
Dios me permitirá mirar victorioso sobre mis enemigos.
No los mates, para que mi pueblo no se olvide;
dispérsalos con tu poder, y humíllalos,
oh Señor, escudo nuestro.
Por el pecado de su boca y la palabra de sus labios,
sean presos en su orgullo,
y por las maldiciones y mentiras que profieren.
Acábalos en tu furor, acábalos, para que ya no existan;
para que los hombres sepan que Dios gobierna en Jacob,
hasta los confines de la tierra.
Regresan al anochecer, aúllan como perros,
y rondan por la ciudad;
merodean buscando qué devorar,
y si no se sacian, gruñen.
Pero yo cantaré de tu poder;
sí, gozoso cantaré por la mañana tu misericordia;
porque tú has sido mi baluarte,
y un refugio en el día de mi angustia.
Oh fortaleza mía, a ti cantaré alabanzas;
porque mi baluarte es Dios, el Dios que me muestra misericordia.
Psalm 59
Incluso en la derrota
Oh Dios, tú nos has rechazado, nos has quebrantado,
te has airado. Restáuranos, oh Dios.
Has hecho temblar la tierra, la has hendido;
sana sus hendiduras, porque se tambalea.
Cosas duras has hecho ver a tu pueblo;
nos has dado a beber vino embriagador.
Has dado un estandarte a los que te temen,
para que sea alzado por causa de la verdad.
Para que sean librados tus amados,
salva con tu diestra, y respóndeme.
Dios ha hablado en su santuario:
Me alegraré, repartiré a Siquem,
y mediré el valle de Sucot.
Mío es Galaad, mío es Manasés,
Efraín es el yelmo de mi cabeza,
Judá es mi cetro.
Moab es la vasija en que me lavo;
sobre Edom arrojaré mi calzado;
clama a gritos, oh Filistea, a causa de mí.
¿Quién me conducirá a la ciudad fortificada?
¿Quién me guiará hasta Edom?
¿No eres tú, oh Dios, el que nos ha rechazado?
¿No saldrás, oh Dios, con nuestros ejércitos?
Danos ayuda contra el adversario,
pues vano es el auxilio del hombre.
En Dios haremos proezas,
y El hollará a nuestros adversarios.
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Mi Dios, tu misericordia irá delante de mí.
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.
VÍSPERAS
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. Bienaventurados todos los que temen al Señor. ✠
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.
Salmo 128
Presionado, pero no superado
Muchas veces me han perseguido desde mi juventud,
-diga ahora Israelmuchas veces me han perseguido desde mi juventud,
pero no han prevalecido contra mí.
Sobre mis espaldas araron los aradores;
alargaron sus surcos.
El Señor es justo;
ha cortado las coyundas de los impíos.
Sean avergonzados y vueltos atrás
todos los que odian a Sion.
Sean como hierba en los techos,
que se seca antes de crecer.
Con la cual el segador no llena su mano,
ni el recogedor de gavillas sus brazos.
Y no les digan los que pasan:
La bendición del Señor sea sobre vosotros;
os bendecimos en el nombre del Señor.
Ant. Que todos los que odian a Sion, sean confundidos.
Ant. 3 Fuera de las profundidades.
Salmo 129
La culpa del hombre y de la bondad de Dios
Desde lo más profundo, oh Señor, he clamado a ti.
¡Señor, oye mi voz!
Estén atentos tus oídos
a la voz de mis súplicas.
Señor, si tú tuvieras en cuenta las iniquidades,
¿quién, oh Señor, podría permanecer?
Pero en ti hay perdón,
para que seas temido.
Espero en el Señor; en El espera mi alma,
y en su palabra tengo mi esperanza.
Mi alma espera al Señor
más que los centinelas a la mañana;
sí, más que los centinelas a la mañana.
Oh Israel, espera en el Señor,
porque en el Señor hay misericordia,
y en El hay abundante redención;
El redimirá a Israel
de todas sus iniquidades.
Ant. Desde lo más profundo he llorado a ti, oh Señor.
Ant. 4 Señor.
Salmo 130
La paz en Dios
Señor, mi corazón no es soberbio, ni mis ojos altivos;
no ando tras las grandezas,
ni en cosas demasiado difíciles para mí;
sino que he calmado y acallado mi alma;
como niño destetado en el regazo de su madre,
como niño destetado reposa en mí mi alma.
Espera, oh Israel, en el Señor,
desde ahora y para siempre.
Ant. Señor, mi corazón no es exaltado.
Ant. 5 El Señor ha escogido.
Salmo 131
Confianza
Acuérdate, Señor, de David,
de toda su aflicción;
de cómo juró al Señor,
y prometió al Poderoso de Jacob:
Ciertamente no entraré en mi casa,
ni en mi lecho me acostaré;
no daré sueño a mis ojos,
ni a mis párpados adormecimiento,
hasta que halle un lugar para el Señor,
una morada para el Poderoso de Jacob.
He aquí, oímos de ella en Efrata;
la hallamos en los campos de Jaar.
Entremos a sus moradas;
postrémonos ante el estrado de sus pies.
Levántate, Señor, al lugar de tu reposo;
tú y el arca de tu poder.
Vístanse de justicia tus sacerdotes;
y canten con gozo tus santos.
Por amor a David tu siervo,
no hagas volver el rostro de tu ungido.
El Señor ha jurado a David
una verdad de la cual no se retractará:
De tu descendencia pondré sobre tu trono.
Si tus hijos guardan mi pacto,
y mi testimonio que les enseñaré,
sus hijos también ocuparán tu trono para siempre.
Porque el Señor ha escogido a Sion;
la quiso para su habitación.
Este es mi lugar de reposo para siempre;
aquí habitaré, porque la he deseado.
Su provisión bendeciré en abundancia;
de pan saciaré a sus pobres.
A sus sacerdotes también vestiré de salvación,
y sus santos darán voces de júbilo.
Allí haré surgir el poder de David;
he preparado una lámpara para mi ungido.
A sus enemigos cubriré de vergüenza,
mas sobre él resplandecerá su corona.
Capítulo pequeño
(2 Corintios 1: 3-4)
V. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de todo
consuelo, que nos consuela en todas nuestras tribulaciones.
R. Demos gracias a Dios.
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. El Señor ha escogido Sion para su morada.
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.
COMPLETAS
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. El Ángel del Señor acamparán alrededor de los que le temen, y los entregará.
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.
Salmo 33, i
Invitación a alabar a Dios
Bendeciré al Señor en todo tiempo;
continuamente estará su alabanza en mi boca.
En el Señor se gloriará mi alma;
lo oirán los humildes y se regocijarán.
Engrandeced al Señor conmigo,
y exaltemos a una su nombre.
Busqué al Señor, y El me respondió,
y me libró de todos mis temores.
Los que a El miraron, fueron iluminados;
sus rostros jamás serán avergonzados.
Este pobre clamó, y el Señor le oyó,
y lo salvó de todas sus angustias.
El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen,
y los rescata.
Probad y ved que el Señor es bueno.
¡Cuán bienaventurado es el hombre que en El se refugia!
Temed al Señor, vosotros sus santos,
pues nada les falta a aquellos que le temen.
Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre,
mas los que buscan al Señor no carecerán de bien alguno.
Salmo 33, ii
La manera de ver días buenos
Venid, hijos, escuchadme;
os enseñaré el temor del Señor.
¿Quién es el hombre que desea vida
y quiere muchos días para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal,
y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal y haz el bien,
busca la paz y síguela.
Los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos atentos a su clamor.
El rostro del Señor está contra los que hacen mal,
para cortar de la tierra su memoria.
Claman los justos, y el Señor los oye,
y los libra de todas sus angustias.
Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón,
y salva a los abatidos de espíritu.
Muchas son las aflicciones del justo,
pero de todas ellas lo libra el Señor.
El guarda todos sus huesos;
ni uno de ellos es quebrantado.
La maldad dará muerte al impío,
y los que aborrecen al justo serán condenados.
El Señor redime el alma de sus siervos;
y no será condenado ninguno de los que en El se refugian
Salmo 60
Protección a la sombra de tus alas
Oye, oh Dios, mi clamor;
atiende a mi oración.
Desde los confines de la tierra te invoco, cuando mi corazón desmaya.
Condúceme a la roca que es más alta que yo.
Porque tú has sido refugio para mí,
torre fuerte frente al enemigo.
Que more yo en tu tienda para siempre;
y me abrigue en el refugio de tus alas.
Porque tú, oh Dios, has escuchado mis votos;
tú me has dado la heredad de los que temen tu nombre.
Tú añadirás días a los días del rey;
sus años serán como muchas generaciones.
El reinará para siempre delante de Dios;
concédele misericordia y fidelidad para que lo guarden.
Así cantaré alabanzas a tu nombre para siempre,
cumpliendo mis votos día tras día.
Fuera de Tiempo Pascual:
Ant. El Ángel del Señor acamparán alrededor de los que le temen, y los entregará.
En Tiempo Pascual:
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.