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Cristo vive y Viene
Quédate con nosotros porque se hace tarde
Autor Efrain Araya
miércoles, 28 de julio de 2010
Modificado el jueves, 12 de agosto de 2010
¡QUÉDATE CON NOSOTROS PORQUE SE HACE TARDE!
(Lucas.24:13-31)La vida del Señor se caracterizó por ese amor que sentía para los que estaban tristes, primeramente
tenemos que pensar que el Salvador, dejó la gloria, por amor, para redimir un mundo triste, por su pecado.“Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual
a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a si mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz.” (Filipenses.2:5-8)El gran consuelo que trajo a los pecadores, fue perdonarles sus pecados, porque tiene
entristecida a la raza humana, por más que quiera esconderse de esta realidad.El Señor hace reflexionar al Fariseo
cual es la razón, por la cual no tiene salvación.A Nicodemo le mostró una gran realidad, aunque dura para él, pero era la
única forma, para que él encontrara la salvación que necesitaba. Le dijo:
*Os es necesario nacer otra vez, de cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de Agua, (la Palabra de Dios,) y del
Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios;* Este consejo se lo da a este religioso, y por él a todos los pecadores del
mundo, que quieren tener vida feliz, y vida eterna.A la mujer samaritana, que vino a sacar agua del pozo, el Señor
Jesús que conocía el corazón de ella, como conoce el corazón de todos los mortales del mundo, le muestra su condición
delante de Dios, y le dijo: *Ve llama a tu marido, y ven acá.*Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo:
Bien has dicho: No tengo marido, porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho
con verdad.El Señor que es omnisciente, y conoce el corazón del hombre, pues está delante de su vista, puede
enumerar los pecados uno por uno, aun los que están ocultos al ojo del pecador.El predicador del evangelio, con estos
ejemplos del Santo Señor tiene una gran responsabilidad; En la dirección del Espíritu SANTO, debe procurar hacer
consciente al mortal de su pecado, para que éste pueda abrir su corazón humillado a Dios, consciente que a pecado
delante de Dios, a fin que en su gracia abundante, El Señor pueda perdonar sus culpas. Si las confiesa con un corazón
humillado, El lo lavará con la Sangre de su Amado Hijo, derramada en la cruz, por los pecadores.Si el evangelista ha
anunciado el Evangelio de esta manera, y vea que hay frutos, en almas salvadas, para la gloria de Dios, consciente que
él es un mero instrumento en las manos del Espíritu Santo tendrá que decir;“El Espíritu de Jehová ha hablado
por mi,
Y su palabra ha puesto en mi lengua” (2.Samuel.23:2)
¡Que glorioso privilegio!El Señor, a tantos que ayudó para que se sanaran de sus enfermedades, nos expresa la Santa
Palabra:“Y había allí un hombre que hacia treinta y ocho años que estaba enfermo.
Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿QUIERES SER SANO?
Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entretanto yo voy,
otro desciende antes que yo.Jesús le dijo: Levántate, toma tú lecho y anda
Y al instante el hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.” (Juan. 5:5-9)Esta
pregunta la está haciendo el Espíritu Santo, por medio de los predicadores del mundo, por más de dos mil años
¿QUIERES SER SANO? El hombre mundano elude la respuesta, ya que esto significa, tener que enfrentar su pecado, y
el rostro Santo de Dios, tiene mil justificaciones que le señala su carne pecaminosa, vive libre y pásalo bien, otros se
refugian en sus religiones las que los engaña, y el Señor las rechaza, ya que ellas los conducen a la perdición eterna,
*donde el Señor no quiere que el hombre valla.*Al llegar al fin de su carrera, cuando Jesús subía a Jerusalén, tomó a
sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a
los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte; y le entregarán a los gentiles para que le
escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará.El Señor ama a sus redimidos, y ruega al Padre
por ellos, en el capitulo diez y siete de Juan dice:Padre la hora ha llegado; glorifica a tú Hijo, para que también tú Hijo
te glorifique a ti;
Como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que les diste.
Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, ha quien has enviado.
Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste, por que tuyos son, y todo lo tuyo es mío; y he sido
glorificado en ellos.
Y ya no estoy en el mundo; más éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre Santo, a los que me has dado,
guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
MAS NO RUEGO SOLAMENTE POR ESTOS, SINO POR LOS QUE HAN DE CREER EN MI POR LA PALABRA DE
ELLOS. (los Apóstales, los evangelistas)Cuando los Fariseos pedían a Pilatos que crucificaran al Señor, no todos
estaban de acuerdo en su muerte, pero cuando Pilatos consistió en su muerte, le siguió una gran multitud, quienes
lloraban, vuelto hacia ellos les dijo, no lloréis por mí, llorar por vosotros mismos, y por vuestras hijos.El Señor, después
de su resurrección, conoció dos personas, que al atardecer caminaban muy tristes, de vuelta a su casa, a una aldea
llamada Emaús. Dice el relato que estaba a sesenta estadios de Jerusalén, aproximadamente once
kilómetros.“He iban hablando entre si de todas aquellas cosas que habían acontecido.
Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó,
y caminaba con ellos. Mas a los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
Y les dijo:¿Qué platicas son estas que tenéis entre vosotros mientras, camináis, y por qué
estáis tristes? Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo:
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Cristo vive y Viene
¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido los cosas que en ella han
acontecido en estos días? Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús
Nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de
todo el pueblo; Y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a
sentencia de muerte, y le crucificaron. Pero nosotros esperábamos que él era el que había
de redimir a Israel; Y ahora, además de todo esto, hoy ya es el tercer día que esto ha
acontecido.
Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día
fueron al sepulcro; y como no hallaron el cuerpo, vinieron diciendo que también habían
visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.
Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las
mujeres habían dicho, pero a Él no le vieron.” (Lucas.24: 14-24)Desde este momento, comienza el Señor, ha dar
un discurso magistral, que está escrito
en la Santa Palabra, de donde DIOS habla a su criatura, con letras de oro, una joya para
el corazón del creyente, que cuando la leemos nos eleva el corazón para alabar al Santo
y Trino Dios.Les abrió las escrituras, en el Antiguo Testamento y les mostró todo lo que de él se dice,
De su vida, su muerte, y su resurrección, y como era necesario que toda esa profecía se
cumpliese.Nunca oído humano ha escuchado palabras más sabias, que las que oyeron estos
Caminantes, que estaban cautivados con sus palabras; Querían seguir escuchando más,
pero ya oscurecía, y habían llegado a la aldea donde ellos vivían, El hizo como que iba
más lejos, más ellos le rogaron que se quedase, diciendo:*QUÉDATE CON NOSOTROS, PORQUE SE HACE TARDE,
Y EL DÍA YA
DECLINA, ENTRO PUES, A QUEDARSE CON ELLOS.*Mientras caminamos, en los caminos de este mundo, cuan
necesario es que de nuestro
Corazón surja esta exclamación, *Quédate con nosotros porque se hace tarde, y el día declina*Que se quede en nuestros
corazones, instruyéndonos y guiándonos en las estrechas sendas de la vida, a fin de poder luchar contra el pecado del
mundo, y contra los deseos de nuestra carne. En relación a esto el Apóstol Pablo dice:“Y yo sé que en mí, esto es,
en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en
Mi, pero no el hacerlo.
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. eso hago.
Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mi.
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley, que el mal esta en mi”.
(Romanos.7:18-21)Si, al Señor queremos tenerlo muy cerca de nosotros, para que por medio de su Palabra, podamos
escuchar las enseñanzas, que le fueron dadas a los caminantes.Cuando esta terminando este tiempo de gracia, y
estamos esperando la venida del Bendito
Salvador, con cuanto mayor fuerza decimos:
“Sí, todo se va, mas tu te quedas si,
Cerca, muy cerca, amado SALVADOR“QUEDATE CON NOSOTROS, PORQUE SE HACE TARDE, Y EL DÍA YA
DECLINA.”
Lo reconoceremos al Señor en nuestras vidas, cuando sintamos su presencia en nuestros corazones, donde su guía se
convierte en nuestro escondedero y roca contra el turbión.¡SÍ NUNCA NOS DEJARÁ, PORQUE EL NOS HA DICHO, NO
TE DEJARÉ NI TE
DESAMPARARÉ!¡QUEDATE CON NOSOTROS PORQUE SE HACE TARDE!
E. Araya G.
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