Download ¿Estas peleando con Dios?

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
¿Estas peleando con Dios?
Esta historia es de un personaje que insiste luchar y perseguir sus sueños.
Génesis 32:22Aquella misma noche Jacob se levanto, tomó a sus dos esposas, a sus dos esclavas y a sus once hijos, y cruzo el
vado del rio Jacob. Una vez que lo había cruzado, hizo pasar también todas sus posesiones, quedándose solo.
Entonces un hombre lucho con él hasta el amanecer. Cuando ese hombre se dio cuenta que no podía vencer a
Jacob, lo tocó en la coyuntura de la cadera, y éste se le dislocó mientras luchaban. Entonces el hombre le dijo:
-¡Suéltame, que ya ésta por amanecer!
-¡No te soltaré hasta que me bendigas!
-respondió Jacob.
-¿Cómo te llamas?-le pregunto el hombre.
-Me llamo Jacob- respondió.
Entonces el hombre le dijo:
Ya no te llamaras Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
-Y tú, ¿Cómo te llamas? Le pregunto Jacob.
-¿Por qué me preguntas como me llamo?
-le respondió el hombre.
Y en este mismo lugar lo bendijo. Jacob llamó a ese lugar Penuel, porque dijo:
<<He visto a Dios cara a cara, y todavía sigo con vida>>
Cruzaba Jacob por el lugar llamado Penuel, cuando salió el sol. A causa de su cadera dislocada iba renegando.
Por esta razón los israelitas no comen el tendón que está en la coyuntura de la cadera, porque a Jacob se le tocó
en dicho tendón.
Jacob obtiene la bendición, y un gran llamado por parte de Dios, y se da cuenta que la verdadera bendición se
obtiene por gracia y misericordia de Dios.
Esta historia nos enseña el valor de porque debemos de orar, o que es lo que debemos pedir a Dios.
Dios ya sabe lo que está en nuestro corazón, y la razón es porque tenemos una verdadera relación con Dios
estamos conectados con Él, porque tenemos una relación personal con Él.
Imagínate que no puedas orar por peticiones personales. Y que no pelaras por ellas, por conseguirlas.
Las oraciones que hacemos de corazón, Dios las escucha, y es un “si y un amen en Jesús.”
Jacob ya tenía la bendición de todo, ¿Por qué y para que necesitaba una oración extra? Porque era una orden del
señor. Y lo podemos ver en:
Génesis 32:9-12
Entonces Jacob se puso a orar: Señor, Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac, que me dijiste que
regresara a mi tierra y a mis familiares, y que me harías prosperar: ralamente yo, tu siervo, no soy digno de
la bondad y fidelidad con que me has privilegiado. Cuando crucé este río Jordán, no tenía más que mi
bastón; pero ahora he llegado a formar dos campamentos. ¡Libérame del poder de mi hermano Esaú, pues
tengo miedo de que venga a matarme a mí y a las madres y a los niños! Tú mismo afirmaste que harías
prosperar, y que mis descendientes serían tan numerosos como la arena del mar, que nos e puede contar.
Hay un pequeño inconveniente en lo que el Señor le pide, y Jacob empieza a fallar.
Y es ahí donde muchas veces nosotros también fallamos. Cuando dios nos da un Sueño o un llamado, Él nos da
una orden, pero en nuestra mente ya estamos formulando un plan B por si lo que nos dice, o está diciendo el Señor
falla.
¿Cuántos de nosotros en lugar de ponerlo todo totalmente al Señor, ya estamos planeando un plan B? Cuántos de
nosotros hemos trazado un plan B en nuestra célula o ministerio.
Génesis 32:24
Jacob se queda solo.
Jacob había mandado un campamento al orto lado del rio, su corazón se estaba llenando de temor, y es ahí donde
le pide en oración al Señor, para que le diera paz.
Génesis 32:11
¡Libérame del poder de mi hermano Esaú, pues tengo miedo de que venga a matarme a mí y a las madres y
a los niños!
Jacob en lugar de abrir su corazón al Señor, se estaba pelando con Él.
Génesis 32:26
Entonces el hombre le dice:
-¡Suéltame, que ya ésta por amanecer!
-¡No te soltaré hasta que me bendigas!
-respondió Jacob.
Jacob estaba pelando con Dios, “Suéltame por favor le decía el Señor a Jacob, que yo te voy a bendecir”.
Cuando tenemos un deseo o una petición en nuestro corazón, tenemos miedo, y ya tenemos un plan B, porque no
estamos confiando totalmente en Dios, e incluso ya tenemos en mente: “paso 1er, paso 2, paso 3, si pasa eso, yo
voy hacer esto otro, si Dios no responde como yo quiero que responda, yo voy a actuar conforme a lo que yo
quiero.”
Tenemos una actitud de reclamo al Señor, y pelamos con Él.
Dios se le aparece a Jacob y quiere darle una instrucción, y el solo desea pelearse con Él.
¿Por qué pelamos con Dios?
Porque consideramos que esta al mismo nivel que nosotros, o que nosotros somos superiores a Él
Cuando Jacob decide pelear con Dios, él pensada que estaba al mismo nivel o que era mayor y superior a Él.
Una oración es contestada cuando somos insistentes con nuestro deseo que hay en el corazón, y porque te ama,
una oración no va hacer contestada si te la pasas pelando todo el tiempo con Dios.
Génesis 32:25
Cuando ese hombre se dio cuenta que no podía vencer a Jacob, lo tocó en la coyuntura de la cadera, y éste
se le dislocó mientras luchaban.
Dios te toco la cadera y nunca más volvió a caminar
Cuando nos aferramos a algo buscamos soluciones rápidas, y hacemos las cosas a nuestro parecer, conforme a lo
que nosotros deseamos.
Este versículo nos dice lo contrario.
Efesios 3:20
Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginar o pedir, por el poder que obra
eficazmente en nosotros.
Cuando haces la voluntad de Dios el te concede las mismas cosas pero con autoridad y por su perfecta voluntad.
Que todo tu corazón este enfocado a lo que Dios te ha dicho. No traces un plan B, solo sigue los planes de Dios,
pon tu confianza en el Señor.
Examina tu corazón, examina si los sueños que tienes son de carne, o del Señor. Renuncia a lo que tú quieres ya
has la voluntad de Dios en tu vida.
No existe una persona que no se aferre a su sueño, cometemos errores y pensamos que hacer lo que creemos
que es lo mejor para nosotros, nos va a conducir por el buen camino, pero no hacer la voluntad de Dios en
nuestras vida y hacer lo que está en mente, hacer nuestra propia voluntad nos llevara a la destrucción.
Pide al Señor que te quite cada sueño que ha sido plantado en tu carne, y que ponga sueños que vengan
directamente del corazón de Dios. Que plante sueños que han nacido en su corazón, y que solo Él los puede
cumplir y darte más de lo que puedes imaginar o pensar.
Cuando haces la voluntad de dios no la necesidad ni siquiera de pelara con Dios, porque ya esta redimido.
Cuando Dios llega a tu vida es para darte vida, y vida en abundancia.
Cuando tú quieres hacer tu voluntad, y conseguir cumplir tu sueño a tu manera, dios te dice:
“Yo tengo otros planes para ti, Yo quiero que sepas que voy contigo siempre”
Él quiere que sepas que te ama, y que te muestra su amor y cuidado, cuando tú le entregas tus sueños y permites
que haga su perfecta voluntad.
Bendiciones
Juventud por Cristo
“Alcanzando esta generación”