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RESFRIADOS
El resfriado es una infección vírica de las vías respiratorias altas (nariz y garganta) caracterizada por la aparición de
moqueo, estornudos, dolor de garganta, tos fastidiosa y fiebre. Todos sufrimos en algún momento un resfriado común. Dado
que los niños llegan a tener hasta 8 o más resfriados por año, esta es la enfermedad infecciosa más frecuente y el principal
motivo de consulta al médico y de ausencia escolar.
Suele ser más frecuente en niños pequeños (menos de 3 años) durante el otoño e invierno (desde finales de agosto o
principios de septiembre hasta marzo o abril), y en niños que asisten a guarderías, ya que es una infección que se contagia
con el simple contacto con otros niños de la misma edad. El aumento de la incidencia durante la estación fría puede atribuirse
al hecho de que la gente esta más en casa y cerca de otras personas en habitaciones cerradas. Además la mayoría de los
virus del resfriado se desarrollan en ambientes poco húmedos. Las fosas nasales resecas son más vulnerables a la infección.
En primavera también son frecuentes los resfriados por rinovirus.
¿QUE PROVOCA LOS RESFRIADOS?:
Virus: La mayoría de los resfriados están causados por los rinovirus que se encuentran en pequeñas gotas invisibles
presentes en el aire que respiramos o en las cosas que tocamos; pero también hay otros virus distintos que pueden producir
resfriados. Existen más de 110 rinovirus diferentes con capacidad de penetrar en el revestimiento de protección de la nariz y la
garganta y provocan una reacción del sistema inmunológico capaz de causar dolor de garganta, dolor de cabeza o de hacer
que al niño le resulte difícil respirar por la nariz. Estos rinovirus provocan 1/3 de todos los resfriados. También están los
coronavirus de los que hay más de 30 clases y provocan otro tercio de los resfriados. El último tercio lo provocan otros virus.
No solo existe una gran variedad de virus causantes del resfriado, sino que dentro de cada grupo existen cientos de
serotipos diferentes. Además los virus cambian o mutan a medida que se multiplican, de manera que van apareciendo nuevas
cepas de virus, contra los cuales no se ha desarrollado todavía ninguna inmunización ni resistencia. Por el mismo motivo no se
ha logrado aun ninguna vacuna que prevenga o cure el resfriado, ya que en el caso de existir, tendría que lograr que el sistema
inmunitario reconociese a todos los tipos diferentes de virus.
El aire seco -en el interior o en el exterior- disminuye la resistencia del niño a las infecciones provocadas por los virus
causantes de los resfriados. Fumar o estar cerca de un fumador tiene el mismo efecto. Los fumadores tienen más
probabilidades de contagiarse de un resfriado que los que no fuman; y es posible que sus síntomas sean más graves, más
duraderos y es más probable que deriven en una bronquitis o incluso en una neumonía. Se sabe que hasta que un niño no ha
pasado unos 50 resfriados (muchos de los más de 200 virus que ocasionan resfriado tienen características similares) no
empiezan a ser inmunes a estas infecciones y esto suele suceder a partir de los 4-6 años de vida.
¿QUE SINTOMAS TENDRÁ EL NIÑO?:
Los primeros síntomas de un resfriado suelen ser picor en la garganta, nariz congestionada o que moquea y estornudos.
Tal vez, los niños resfriados también presenten dolor de garganta, tos, dolor de cabeza, fiebre, cansancio, dolores musculares,
y pérdida de apetito. Las secreciones de la nariz del niño pueden pasar de ser acuosas a ser espesas y de color amarillento o
verdoso sin que esto indique una infección por bacterias.
Como hemos dicho es normal que un niño menor de 3-4 años sufra de 6 a 12 resfriados por año. Por tanto si tenemos en
cuenta que un resfriado dura entre 5 y 7 días, y que se dan principalmente en otoño y en invierno, es muy probable que un
niño esté con mocos (resfriado) durante la mayor parte de los días de estas estaciones del año.
Los signos y síntomas típicos del resfriado son:
Rinorrea: Secreción acuosa, poco espesa y de ambas fosas nasales, con estornudos y picor en la nariz. La presencia de
mocos en la nariz provoca una dificultad para respirar por ella (respiran por la boca) y cuando el lactante come puede costarle
respirar y ello es motivo de que pierda el apetito o coma peor.
Dolor de garganta: (solo útil en el niño mayor, que dice donde le duele) y mocos también en garganta.
Tos leve de predominio nocturno, al acostarse por la noche.
Fiebre moderada o febrícula, por debajo de 38,8ºC axilar.
En ocasiones se acompaña de inflamación de los ojos (conjuntivitis).
También puede acompañarse de dolor abdominal y vómitos.
La fiebre no dura más de 3 días (si supera estos 3 días debe pensarse en otra infección o en una complicación del
resfriado como la otitis media o la amigdalitis) pero los síntomas nasales y de garganta (mocos, tos) duran hasta 7-9 días. Tras
4 o 5 días, el moco suele tener un color verdoso y esto no significa que haya aparecido una sobre infección bacteriana.
El resfriado es una infección leve y banal que por si misma no da lugar a ninguna complicación seria. Sin embargo, a veces
es el primer paso para desarrollar una infección de oído, una sinusitis, una amigdalitis, una neumonía o una bronquitis. Cuando
el curso del resfriado no es el esperado, deben descartarse siempre estas complicaciones.
¿SON CONTAGIOSOS LOS RESFRIADOS?:
Los resfriados son contagiosos durante los 2 a 4 días posteriores a la aparición de los síntomas. El niño puede resfriarse
inhalando partículas de virus diseminadas en el aire por el estornudo o la tos, o por contacto directo con alguien enfermo. Si el
niño se toca la boca o la nariz después de tocar la piel o alguna otra superficie contaminada por alguno de los rinovirus que
provocan resfriados, es probable que se contagie del resfriado. Por eso es importante que los niños resfriados, los primeros
días, no acudan al colegio pues contagiaran a todos sus compañeros. Además, como hemos dicho, los resfriados suelen
cursar con fiebre los primeros días, y los niños con fiebre no deben ir al colegio.
¿ES POSIBLE EVITAR LOS RESFRIADOS?:
Dado que son tantos los virus que pueden provocar resfriados, no existe una vacuna o inmunización para prevenirlos. Pero
para su ayuda a evitar el contagio o la transmisión de los resfriados, los niños deben:
Intentar mantenerse alejados de cualquier persona que este fumando o esté resfriada. Las partículas de virus viajan hasta
3,7 m. a través del aire cuando una persona resfriada tose o estornuda. Por este motivo es muy importante no llevar a los
niños resfriados al colegio pues allí transmitirán el virus a toda la clase (montón de niños agrupados en un aula) Por otra parte,
el humo exhalado por un fumador hace que los niños sean más propensos a enfermarse.
Lavarse las manos bien y con frecuencia, en especial después de sonarse la nariz.
Cubrirse la nariz y la boca al toser y estornudar.
Evitar compartir toallas o vajillas y utensilios con una persona resfriada. Tampoco deben beber del mismo vaso, lata o
botella que otros. Es imposible saber si alguien esta apunto de resfriarse y ya está diseminando el virus.
No tocar los pañuelos usados por otras personas.
¿CUANTO PUEDE DURAR UN RESFRIADO?:
Los síntomas de un resfriado suelen aparecer a los 2-3 días después de que el niño ha estado expuesto a un foco de
infección. La mayor capacidad de contagio se da durante los primeros 3-4 días después de la aparición de los síntomas, pero
el niño puede continuar contagiando durante un lapso de hasta 3 semanas. Si bien 1 de cada 4 resfriados dura hasta 2
semanas (con tos y mocos), la mayoría desaparece en 1 semana.
¿CUAL ES EL TRATAMIENTO PARA EL RESFRIADO?:
No hay aún tratamiento para los resfriados. Los antibióticos no destruyen los virus y no hay medidas preventivas para
que no aparezcan de 6 a 12 resfriados cada año en un niño normal.
Los medicamentos no curan el resfriado común, pero permiten aliviar algunos de los síntomas, tales como dolores
musculares, dolor de cabeza, garganta y fiebre. Puedes darle al niño PARACETAMOL o IBUPROFENO, respetando las
recomendaciones del envase respecto a la edad o el peso.
Es posible que creas que debes darle al niño algún jarabe descongestivo o antihistamínico de venta libre para aliviar sus
síntomas, pero las evidencias de su eficacia son prácticamente nulas. Algunas maneras de ayudar a aliviar las molestias del
niño incluyen las siguientes:
Colocar gotas de suero fisiológico en la nariz para mitigar la congestión nasal. En ocasiones será preciso hacer un lavado
con este suero y aspirar los mocos. El hacer lavados con suero fisiológico, puede realizarse tantas veces como sea necesario
al día. Si el niño tiene mocos, esta maniobra la haremos antes de cada comida y antes de acostarlo, pues así podrá comer y
dormir mejor. Es importante limpiar bien la nariz del lactante pequeño con suero fisiológico y aspiración de los mocos, ya que
no saben respirar bien por la boca y la sensación de ahogo es mayor.
Utilizar humidificador de agua para aumentar la humedad ambiental y disminuir la propagación del virus. También es
igual de efectivo poner cerca de estufas y radiadores recipientes con agua
Colocar vaselina en la piel que se encuentra debajo de la nariz para evitar irritaciones.
A los niños mayores de 4 años podemos darles caramelos duros a fin de calmar la irritación de la garganta.
Si la tos es intensa y seca, podemos darle gotas o jarabes para calmarla y así evitar que la garganta se irrite más. Si la tos
no es intensa y seca, es mejor no tratarla. La tos que arranca mocos es buena para ir limpiando todo el árbol respiratorio y no
debemos impedirla.
Darle un baño tibio o colocarle una bolsa de agua caliente para reducir los dolores musculares.
Darle un baño de vapor para ayudarlo a respirar mejor.
Daremos antitérmicos como Paracetamol o Ibuprofeno si la fiebre es mayor de 38,5ºC o si provoca malestar.
Es conveniente que la persona resfriada permanezca en casa en una habitación caldeada, aunque no demasiado, con la
atmosfera humedecida y ventilada sin corrientes de aire.
No debe preocuparte si el niño come mucho o poco. Simplemente asegúrate de que come cuando tiene hambre y que
beba mucho líquido, como agua o preferiblemente zumos de frutas, para ayudar a reemplazar los líquidos que se pierden
durante la fiebre o la producción de mucosidad. Evita dar al niño bebidas con cafeína, que hacen orinar con mayor frecuencia
y, por tanto, aumentan el riesgo de una deshidratación. La pérdida de apetito que se da en el niño pequeño se va superando
ofreciéndole los alimentos que más le gustan durante el tiempo que dura el resfriado.
¿CUANDO DEBES LLEVAR AL NIÑO AL MEDICO?:
El médico no podrá identificar el virus específico que causó los síntomas del resfriado, pero le examinará la garganta y los
oídos para asegurarse que los síntomas no se deben a otra infección que pueda requerir un tratamiento específico. Si después
de aproximadamente 3 días, los síntomas del niño empeoran en lugar de mejorar, es posible que sufra de una infección por
bacterias: amigdalitis, sinusitis, neumonía, o bronquitis. El médico valorará si precisa recetar antibióticos.
Si los síntomas del niño duran más de una semana o surgen todos los años por la misma época, o cada vez que se
expone al polen, al polvo, o a los animales, u otras sustancias, es posible que se trate de alergia. Si al niño le cuesta respirar o
produce un silbido cuando se resfría, tal vez tenga asma.
También debe consultar al médico si considera que su hijo puede estar padeciendo algo más que un simple resfriado, o si
su estado empeora en lugar de mejorar.
Los siguientes son otros motivos para consultar con el médico:
- Continúa expectorando muchas flemas.
- Le falta el aire.
- Manifiesta un cansancio o adormecimiento inusual
- No tolera los alimentos ni los líquidos, o toma muy poco líquido.
- Le duele con cada vez mayor intensidad la cabeza o la garganta.
- Se le inflama tanto la garganta que ya no puede tragar.
- Tiene fiebre mayor de 39,5ºC o fiebre mayor de 38ºC de más de 3 días, o de 1 día pero no conseguimos
bajarla con los antitérmicos dados.
- Le duele el pecho o el estomago.
- Se le inflaman mucho los ganglios del cuello.
- Le duelen los oídos.
Al igual que la mayoría de las infecciones virales, los resfriados deben completar su ciclo. Mientras tanto, descansar
mucho, evitar las actividades enérgicas y tomar mucho líquido (agua y zumos) ayudan a que el niño se sienta mejor.
RETORNO A LA VIDA NORMAL:
Los niños pueden volver al colegio o la guardería cuando esté sin fiebre más de 24 horas y la tos y los mocos hayan
disminuido.
Si tienes alguna duda nos encantaría poder resolverla. No dudes en preguntar.
Mª Carmen Montagud Carda /Guillermo Juan Porcar/ Maite López Leibar. C. S. Vall d’Alba y Benlloch (CS). Actualización: 01.04.2013