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2 DE DICIEMBRE DE 2004
JUEVES CIENTIFICO
ACNÉ
Un problema que desaparece sin dejar huella
El 90% de las personas padece acné en algún momento
de su vida. La adolescencia es la época en la que se
detecta esta afección que para muchos chicos y chicas
supone un problema físico y social. El dermatólogo Pedro
Jaén es optimista respecto a las soluciones médicas
contra el acné. Higiene y alimentación variada siguen
siendo las pautas básicas para evitar el empeoramiento y
prevenir su aparición
MIREN IZQUIETA
Invade sin pedir permiso la parte más visible del cuerpo humano, el rostro. Y justo
cuando la adolescencia nos pone en contacto con el mundo y con las personas. Es tan
simple como que un poro de la piel se obstruya y no respire, pero tan problemático
como para ser tratado por un especialista en muchos casos.
Porque el acné afecta al 90% de la población, según el doctor Pedro Jaén, jefe del
servicio de dermatología del Hospital Ramón y Cajal y profesor titular de Dermatología
de la Universidad de Alcalá. Y, también según este especialista, se puede curar en todos
los casos. “Se ha llegado a un punto en la medicina en el que incluso el acné más grave
tiene solución”, explica Jaén.
Aunque los años adolescentes son los más propicios para la aparición del acné, “existen
casos de chicos que con nueve años ya lo padecen”, añade el especialista.
Las causas se encuentran en las alteraciones hormonales que se producen con el
crecimiento. “A las chicas también les salen granitos durante la semana anterior al
periodo. La limpieza diaria de la piel del rostro y el estrés, en cualquiera de los sexos,
es un motivo importante para que surja el acné”.
Sin embargo, también se puede heredar: “Si se lleva en los genes, su aparición es
inevitable, pero si se coge pronto el tratamiento será más eficaz, igual que en el resto
de tipos de acné”, apunta el doctor.
Tampoco hay que olvidar la importancia de la alimentación. “Yo siempre hablo a mis
pacientes de la dieta de los colores. No se puede comer siempre comida blanca, porque
así nos limitaremos a comer arroz, huevos o leche y nos faltarán otros nutrientes, y
tampoco se puede comer siempre verde o sólo rojo. No hay una dieta especial, sólo hay
que saber que no hay que suprimir ningún alimento y que se deben comer alimentos
verdes, rojos, blancos o amarillos en igual medida”, explica Jaén.
Sea cual sea la causa del acné, cada persona desarrolla un tipo. De su gravedad
dependerá la necesidad de un tratamiento médico.
Más cosas
¿DÓNDE? El acné afecta principalmente las zonas de la cara, pecho y escote, por ser
g
éstas las de mayor actividad de las glándulas productoras de sebo.
¿POR QUÉ? El acné se produce cuando las glándulas sebáceas, que producen grasa y
desembocan en el mismo folículo del pelo, generan más secreción de la que la piel es
capaz de eliminar, de forma que se producen tapones de grasa o comedones en los
folículos. Cuando la superficie del tapón se oscurece se llaman espinillas. Al romperse el
tapón pueden entrar células muertas de la piel que con la grasa acumulada y las
bacterias de la zona forman nódulos infectados llamados pústulas. Si estas áreas
infectadas de la piel son profundas, pueden expandirse para formar quistes. Un quiste
sebáceo se forma cuando la glándula sebácea continúa produciendo grasa. En vez de
romper la pared del folículo, éste continúa agrandándose y formando un bulto duro,
llamado quiste, debajo de la piel. El quiste normalmente no es doloroso a menos que
llegue a estar infectado.
¿CÓMO? El acné grave se puede tratar mediante medicamentos. Sin embargo, tanto
éste como el más leve se pueden prevenir y cuidar con una higiene básica que consiste
en lavarse la cara por la mañana y antes de acostarse con productos limpiadores. Es
importante evitar la manipulación de los granitos y ser constantes en la aplicación del
tratamiento. Además, los maquillajes y las cremas grasas están contraindicados.
“Hay chicos que se pasan meses sin salir a la calle por el
complejo que tienen”
Lo que la medicina entiende como un problema de la piel, la psicología recibe como un
trastorno social. El acné afecta al 90% de las personas, pero no hay porcentajes que
reflejen cómo repercute en las vidas de estas personas.
El problema surge cuando el acné aparece en la adolescencia, un momento en que la
amistad y el aspecto físico son básicos para la aceptación personal y social. La
incomodidad y lo desagradable de las lesiones que provoca el acné interfiere en las
relaciones personales, escolares y profesionales provocando sentimientos de vergüenza
e inseguridad, que merman significativamente la autoestima y la calidad de vida.
“Hay chicos que no salen con sus amigos en meses por el complejo que tienen”,
asegura el doctor Pedro Jaén.
Un estudio epidemiológico sobre acné en los jóvenes españoles determinó por primera
vez la prevalencia de esta patología en España en las edades comprendidas entre los 18
y los 25 años. Este análisis fue coordinado por la doctora Aurora Guerra, profesora
titular de Dermatología de la Universidad Complutense de Madrid y jefe de sección de
Dermatología del hospital Doce de Octubre.
Entre los datos que se incluyen, se puede comprobar que el 30% de los afectados por el
acné modifica sus hábitos de vida, como la asistencia a clase, la práctica de algún
deporte, fijar una cita con el otro sexo o quedar con amigos.
Además, el 47% de los jóvenes con acné grave reconoce haber cancelado un encuentro
con personas del sexo opuesto en momentos en que presentaban lesiones acneicas
incómodas y muy visibles.
De hecho las formas más severas de acné afecta a los varones, sin embargo tiende a
ser mas persistente en las mujeres, quienes ya tienen brotes periódicos previos a su
primera menstruación. Tanto es así que la pueden llegar a preceder hasta en un año,
siendo su máximo de incidencia entre los 14 y los 17 años.
Una visión optimista ante el acné
El drama que supone el acné para muchos adolescentes no es tal para el jefe de
Dermatología del Hospital Ramón y Cajal y profesor titular de dermatología de la
Universidad de Alcalá Pedro Jaén. “Ahora mismo hay muchas maneras de tratar el acné.
Cuando un chico o una chica llega a la consulta, se estudia su caso y se aplica el
tratamiento que le corresponda. Se ha avanzado mucho y también los efectos
secundarios de estas medicinas son menores”.
Sin embargo, el doctor diferencia varios tipos de acné y para cada uno recomienda una
manera de actuar. “Para el acné leve, el tratamiento cosmético limpia en profundidad,
desincrustar, hace que se abran los poros y se facilite la salida del sebo y de la
queratina. Y en el acné grave las lesiones son inflamaciones más profundas y entonces
es necesaria la visita a un dermatólogo, donde medicamentos como el Racutan o el
láser son algunos de los mejores y últimos avances”.