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MENSAJE DE SU EXCELENCIA
OBIANG NGUEMA MBASOGO,
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA Y PRESIDENTE
FUNDADOR DEL PDGE,
CON OCASIÓN DE CELEBRARSE
EL XLVII ANIVERSARIO DE LA
INDEPENDENCIA NACIONAL.
MALABO, 11 DE OCTUBRE DE 2.015.
-1-
Queridos Compatriotas:
Mañana Día 12 de Octubre del 2.015, la República de Guinea Ecuatorial
cumple sus 47 años de Independencia total, como País Soberano, que se
incorporó en el contexto de las Naciones Libres del mundo, después de su
ocupación colonialista durante 2 largos siglos, con la siguiente negativa total
de los derechos políticos, económicos, sociales y culturales que correspondía
al Pueblo.
Con tal motivo y como fecha memorable que nos recuerda el nacimiento
del Estado Ecuatoguineano, me dirijo a todos los Compatriotas
Ecuatoguineanos, tanto los que viven en el interior del País como aquellos que
se encuentran en el extranjero, nuestros saludos de paz, libertad,
tranquilidad, amor y bienestar social.
En un mundo como el actual, caracterizado por la violencia, las guerras,
la crisis económica y financiera, el terrorismo, la hambruna y los desastres
naturales que provocan desplazamientos masivos de las poblaciones en busca
de su subsistencia; la paz, el desarrollo económico y el bienestar como los que
goza hoy Guinea Ecuatorial, son Bienes Patrimoniales del Pueblo, que no solo
debemos considerar como un regalo de Dios, sino también como el resultado
del comportamiento responsable del Pueblo y de las Instituciones del Estado
en la administración de aquellos derechos que le fueron negados a la Nación
Ecuatoguineana durante aquellos largos siglos.
Es así que no solo festejemos el hecho político de la liberación del
Pueblo de la opresión colonial, sino que también, para nosotros los
Ecuatoguineanos, esta efeméride es motivo de orgullo nacional por la
capacidad de auto-realización demostrada por el Pueblo que cada vez va
adquiriendo la madurez necesaria para promover el desarrollo político,
económico, social y cultural del País.
La independencia política de un País es un
Bien Patrimonial del Pueblo, porque es la base de todos sus derechos; pero
también es un Patrimonio de la Comunidad Internacional donde los Estados
Soberanos actúan en acción interestatal para conformar un mundo de
bienestar para todos.
Por tanto, al tiempo que nos congratulamos como Nación por los
beneficios que nos aporta la Independencia Nacional, queremos al mismo
tiempo asociar también a los ciudadanos de todo el mundo y en especial, a
aquellos que conviven con nosotros, a quienes consideramos igualmente
partícipes de este desarrollo.
Estimados Compatriotas:
Una edad de 47 años, confiere al Hombre la necesaria madurez para
asumir todas sus responsabilidades socio-políticas. Aunque para los Estados
esta consideración de madurez se mide a los cincuenta años, que para la
República de Guinea Ecuatorial se encuentra a la vuelta de esquina.
Pues, la celebración del cincuentenario de la Independencia Nacional
que será el próximo año 2.018, debe encontrarnos con todas las herramientas
políticas, económicas, sociales y culturales que aseguren de manera sostenible
nuestra madurez como tal Estado, de suerte que Guinea Ecuatorial no sea solo
un País caracterizado por la paz y estabilidad en Africa, sino que se nos
distinga también por un desarrollo socio económico acelerado y sostenible.
Con ello quiero invitar a Mis Compatriotas para que redoblemos los
esfuerzos y nos armemos con los instrumentos necesarios a nuestro alcance,
para acelerar el desarrollo de nuestro País y alcanzar horizontes deseados
por el Pueblo.
Para lograr esta meta sin desmayo, debemos ser fieles a los principios
ideológicos del Estado Ecuatoguineano que nos identifican como una Nación
en el contexto de la Comunidad Internacional.
Dentro de este orden de ideas, la “Unidad Nacional”, como primera
consigna de nuestra Enseña Nacional, debe constituir uno de los objetivos
principales de nuestra política nacional, de tal manera que las diferencias
ideológicas no se transformen en elementos disgregadores de nuestra acción
política, del entendimiento, el diálogo y la tolerancia que hemos venido
acuñando en estos últimos 47 años y que nos han permitido conseguir el estado
de bienestar actual.
Las diferencias ideológicas son siempre negociables cuando los
posicionamientos buscan la paz, el bienestar común y la protección de los
intereses nacionales de todos los grupos que integran la Nación
Ecuatoguineana. En este caso, las divergencias ideológicas deben convergerse
siempre hacia un punto de interés común que satisfaga a las partes. Lo que
hace necesario mantener el espíritu del diálogo y tolerancia, a fin de llegar a
esta convergencia de intereses para construir una Nación solidaria, unida e
indivisible.
“La Paz” es otra de las importantes consignas que preconiza el símbolo
de nuestra Nación y que sin ella no podemos avanzar hacia nuestros objetivos
de desarrollo sostenible.
La violación de la paz siempre trae consigo grandes pérdidas que
retrasan el desarrollo nacional. Si queremos consolidar la madurez adquirida
en los 47 años, debemos priorizar la defensa de la paz y de la unidad nacional.
Esta paz que es tan sensible y frágil, puede ser violentada con una
mínima acción individual o colectiva. Debemos proteger y defenderla como a
la niña del ojo. Su defensa no es competencia exclusiva de los servicios
públicos; la defensa de la paz interpela a todos los ecuatoguineanos, porque
cuando hay paz la disfrutamos todos, y cuando hay conflicto nos perjudica a
todos.
Debemos entender que quien insulta a su hermano o le quita sus bienes,
viola la paz como aquel que haya matado a su semejante o haya dictado una
sentencia injusta contra su prójimo, igualmente viola la paz.
La defensa de la paz no es tan difícil mientras no renunciamos al
egoísmo, para situarnos como seres humanos sociales que dependen los unos
de los otros, para trabajar mano a mano, en armonía con todos los grupos,
como miembros de una misma sociedad nacional, unidos por los mismos
intereses y que tienen un destino común.
Esta es la base de la cultura de paz que debemos reforzar con nuestro
comportamiento cotidiano; no hacer al otro lo que no quieras para ti, o lo que
es lo mismo; mis derechos y mis libertades terminan donde empiezan los
derechos y libertades de los demás.
Sin embargo, Queridos Compatriotas, no menos importante es la
tercera Consigna Institucional del Estado Ecuatoguineano. Quizás por su
importancia, los Fundadores del Estado la situaron como corolario de los fines
del Estado Ecuatoguineano.
“La Justicia” que es la coronación de la trinidad de los principios
dogmáticos del Estado Ecuatoguineano, base fundamental para alcanzar la
estabilidad, el desarrollo y bienestar del Pueblo.
Los ciudadanos como actores de la política del Estado, deben gozar de
una absoluta libertad, que no es libertinaje en la aplicación de esta consigna,
que nos debe dar una absoluta integridad moral, intelectual y espiritual, así
como una obsoluta capacidad de asimilar los valores humanos que le distinga
como ser supremo de la creación.
De ahí que siempre hemos afirmado: “Vale más un pueblo culto que un
pueblo rico”, porque precisamente para entender la dimensión política y
humana de la Justicia, que no es otra cosa que respetar la legalidad para la
protección de la unidad nacional, la paz y la libertad del Pueblo.
Al conmemorar el 47 Aniversario de nuestra Independencia Nacional,
que casi es el paso del ecuador de Guinea Ecuatorial para su madurez como
País, sus ciudadanos no deberían actuar con pasiones innobles, con egoísmos
y ambiciones desmesuradas, ni mucho menos con actitudes dudosas e
inciertas de sus responsabilidades patrióticas y cívicas.
Cada Ciudadano Ecuatoguineano, debe estar a la altura para justificar
lo que hace por la Nación o su contribución al desarrollo del País, en lugar de
ser quien demande al Estado. Pues, el Estado lo constituyen todos los
ciudadanos comprometidos a actividades que faciliten el bienestar de su
conjunto.
Por tanto, es preocupante para nosotros constatar la proliferación de
grupos de delincuentes, ladrones a mano armada, violadores de mujeres y
asesinos que se dedican al pillaje como medio de su subsistencia, alegando
causa de desempleo y otras razones. La mayoría de estos grupos están
integrados por Ciudadanos Ecuatoguineanos y extranjeros.
Sin embargo, observamos que a pesar de las innumerables posibilidades
que ofrece el País para una actividad remunerada como son: los cultivos
agrícolas, pesca, ganadería, carpintería, etc… dichas oportunidades son
acaparadas por extranjeros que hoy constituyen el soporte de la economía
del País.
Debemos entender que la situación de paro que hoy afecta a muchos
ecuatoguineanos en el País, es provocada por las empresas extranjeras e
instigada por la reducción de las inversiones del Estado en el sector de
infraestructuras.
Precisamente son empresas que no invierten
en los sectores
productivos de la Nación, sino que solo han venido en busca del mercado de la
oferta del Gobierno, cuyo capital amasan para el provecho de sus respectivos
países. Hace falta imponer la Ley Laboral que exige el respeto del porcentaje
de puestos de trabajo a favor de los guineanos como lo contempla la Ley.
Por tanto, el Gobierno no continuará como antes invirtiendo en el sector
de las infraestructuras; porque conforme a los programas del Plan Horizonte
2020, el énfasis de inversión en esta segunda fase, debe centrarse más en
los sectores de la industria, agricultura, pesca, ganadería y otros. Con ello,
esperamos que se satisfaga la actual demanda del empleo.
Desde ahora, aconsejamos que la cultura del empleo debe
fundamentarse a partir de la práctica de las actividades del campo y de otros
sectores productivos, desde las escuelas y en el seno de las familias
modernizadas con la educación profesional. Por tanto, prevenimos con ello a
los jóvenes para que tomen la iniciativa desde un principio a fin de que no se
vean discriminados por la falta de una adecuada capacitación, como sucede
actualmente. Para ello, hemos creado centros de formación profesional que
ayudarían al Estado a la obtención de una mano de obra cualificada.
Queridos Compatriotas:
El mal se ataja desde su raíz, porque cuando se desarrolla el mal tiene
consecuencias nefastas como el cáncer. Por lo que, estamos a tiempo de evitar
que se desarrollen los brotes de violencia que se detectan en nuestros días,
si asumimos todos nuestras responsabilidades, cada uno en el específico
campo que le corresponde: desde los padres, alumnos, docentes,
profesionales, funcionarios públicos, militares, dirigentes y empleados de la
sociedad civil, partidos políticos, confesiones religiosas, Miembros del
Gobierno y toda la cúpula directiva de los poderes públicos, para erradicar
este mal.
Los brotes de violencia suelen desembocarse en las corrientes de
inestabilidad, la piratería, el narco tráfico, el crimen organizado, los asaltos
al poder, el mercenariado y otras formas violentas de perturbar el orden y la
paz.
Por consiguiente, estas corrientes deben ser evitadas, antes de que
alcancen otras dimensiones; todas las Naciones del mundo deben ser
solidarias para su erradicación. Por tanto, nuestros jóvenes no deben ser
presa de estos males que ya se dan en los países de nuestro entorno
geográfico.
Pedimos a nuestros jóvenes que el actual nivel de desarrollo de nuestro
País, no les conlleve a la comisión de actos delictivos, como lo hemos señalado
antes; los extranjeros que vienen en busca de la prosperidad en nuestro país
están llevando la delantera en la integración al desarrollo que actualmente
vive el País. Pues estas oportunidades están abiertas para todos y, con más
derecho nuestros jóvenes que deberían ser los primeros en realizar dichas
actividades.
Por otra parte, en la República de Guinea Ecuatorial, ya se practica la
democracia como en cualquier país con dicha tradición. Con lo cual no se puede
justificar el recurso a estas prácticas antidemocráticas y contra los
derechos humanos por una supuesta ausencia de libertades públicas.
La democracia no se impone por la fuerza, ni tampoco puede ser un
artículo de importación. En Guinea Ecuatorial practicamos la democracia
respetando las formas de vida del Pueblo de Guinea Ecuatorial. Por eso, a los
principios democráticos universales añadimos una dosis de los valores
culturales africanos, para dar una consistencia a la democracia nacional
ecuatoguineana.
Existen valores culturales africanos de los que no podemos prescindir
ni renunciar por su importancia relevante en nuestras formas de vida, como
son: la familia tradicional, las tribus, las etnias, la comunidad de ancianos, los
Jefes de Poblados, la casa de la palabra, etc, cuya influencia son
determinantes para la paz y estabilidad del país, y no se oponen a las prácticas
democráticas universales.
Todo este proceso de integración de nuestros ciudadanos y de nuestra
cultura a las nuevas formas de vida, exigen, Queridos Compatriotas, un
cambio de mentalidad, para evitar precisamente ser víctimas de las intrigas
planificadas de los que quieren desestabilizar el avance que experimenta
Africa y nuestro País hacia su desarrollo.
Comprendemos sin embargo, que los adultos, quizás tengan ya su visión
de futuro y les es difícil abandonar ciertos vicios de los que están habituados
para sobrevivir, como son la corrupción, el dinero fácil, las falsificaciones, el
absentismo laboral, el incumplimiento de responsabilidades, la subestima o
infra valoración del ciudadano, etc. Pero, pensemos también que a la larga
estas prácticas viciosas continuarán y marcarán la identidad de nuestro
Pueblo, prácticas que de por sí, deben abandonar.
Los jóvenes constituyen el relevo de la generación actual y como tales,
no deben heredar estas costumbres que constituyen una gangrena social. Por
eso, quiero dedicar estas reflexiones al cuerpo docente, responsable del
futuro de nuestros jóvenes, para que emplee todo su saber hacer, a fin de
dar una educación de calidad a nuestros jóvenes, tanto en lo académico como
en lo humano, para que Guinea Ecuatorial se distinga en el futuro por la calidad
de sus ciudadanos.
Para concluir, Queridos Compatriotas, Guinea Ecuatorial, como Sujeto
de Derecho Internacional, celebra el 47 Aniversario de su Accesión a la
Independencia Nacional, con el vivo convencimiento de que solo con el respeto
recíproco a la soberanía de cada Estado y con el mantenimiento de las
relaciones de cooperación, de respeto mutuo y de los beneficios recíprocos,
la Comunidad Internacional puede contribuir mucho a la construcción de un
mundo de paz, seguridad y bienestar para la Humanidad.
¡Arriba la República de Guinea Ecuatorial!