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Transcript
Índice
El arte de la música I
– en territorio de la selva herciniana
se tocó música desde tiempos
inmemoriales
pp. 4 – 7
Editorial
El arte de la música II
– renacimiento, barroco, clasicismo:
la música checa pasa por Europa al
encuentro del mundo
pp. 8 – 11
Bedfiich Smetana
– su poema sinfónico Mi patria
constituye un tesoro nacional
pp. 12 – 15
Antonín Dvofiák
– su sinfonía Del Nuevo Mundo
sonó en la Luna
pp. 16 – 19
Galería
– retratos de los prohombres
de la música checa
pp. 20 – 21
El Año de la Música Checa 2004 no
sólo tiene importancia para el público
checo, sino que, en medida mucho
mayor, ofrece una ocasión única para
propagar la música checa en escala
europea y mundial.
Por supuesto, en las temporadas
2003/04 y 2004/05 la Orquesta Filarmónica Checa ejecuta con más frecuencia que de costumbre música de
compositores checos, pero lo más importante es que en el mundo entero,
todas las orquestas de renombre y
festivales de música celebran este aniversario y en sus programas figuran
no solamente Dvofiák, Smetana y Janáãek, sino una larga serie de otros
destacados compositores checos conocidos quizás a los expertos, pero
ignorados hasta ahora por el amplio
público. La situación de Bohuslav
MartinÛ es relativamente satisfactoria, pero en el caso de compositores
como Novák, Suk y Fibich, así como
de numerosos autores contemporáneos
nos espera aún mucho trabajo.
Así, por ejemplo, importantes compositores norteamericanos como Copland,
Reich, Zwilich o Corigliano son casi
desconocidos en Praga y compositores
checos como Mácha, Kabeláã, Hurník,
Sommer y muchos otros, a su vez, son
desconocidos en EE UU y en otros países
del mundo, salvo contadas excepciones.
El Año de la Música Checa 2004
puede ayudarnos mucho en la propa-
gación de la música checa. Ya el año
pasado incluí en la gira de la Orquesta
Filarmónica Checa por el Japón no sólo
obras de Dvofiák, sino también de Janáãek y Novák y este año, la visita de la
orquesta al Japón se llevará a cabo en
el signo del Festival de Música Checa.
Naturalmente, la Orquesta Filarmónica Checa es muy visible y durante
decenios goza de buen renombre en el
mundo entero. Adopta con gratitud y
naturalidad el papel de embajador no
sólo de la música checa, sino de toda
la cultura checa.
Espero que los lectores de estas líneas vendrán a visitar no sólo la hermosa ciudad de Praga con sus cien
torres, sino que podré acogerles en
mis conciertos con la Orquesta Filarmónica Checa en el edificio histórico
del Rudolfinum.
Leo‰ Janáãek
– autor de la ópera JenÛfa, homenaje
al folklore moravo
pp. 22 – 25
Bohuslav MartinÛ
– como sinfonista y como cosmopolita
reanudó a las mejores tradiciones
musicales checas
pp. 26 – 29
El honradismo es el «-ismo»
más bello
– sobre la música checa moderna
pp. 30 – 33
Orquestas
– presentación de importantes
orquestas checas
pp. 34 – 37
Sinopsis de eventos musicales
periódicos
p. 38
El Corazón de Europa se publica seis veces al año y aspira
a presentar en sus páginas una imagen de la vida de la
República Checa. Los artículos reflejan las opiniones de sus
autores que pueden no coincidir con la posición del Gobierno
checo. Los materiales publicados en esta revista no pueden
ser reimpresos sin autorización previa del editor. Las solicitudes
de suscripción deben ir dirigidas a la redacción de la revista.
Publicado por la editorial THEO en colaboración con el
Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa.
Dirección de la redacción:
J. Poppera 18, 530 06 Pardubice, âeská republika
Redactor jefe: Pavel ·míd, Diseño: Karel Nedvûd
Director del Consejo de Redacción: Vít Koláfi,
director de la sección de prensa del Ministerio de Asuntos
Exteriores de la RCh y portavoz del Ministro
Miembros del Consejo de Redacción: Vûra StaÀková,
Marie Kopecká, Libu‰e Bautzová, Silvie Marková,
Alena Prouzová, Lucie Pilipová, Pavla Jedliãková, Eva
Ocisková, Milan KníÏák, TomበPojar, Oldfiich TÛma,
Martin Krafl, Petr Vágner, Vladimír Hulec, Vít Kurfürst,
Petr Volf, Jan ·ilpoch, Pavel Fischer
Traducción: Instituto de Lenguas y Literaturas
Románicas de la Facultad de Filosofia y Letras
de la Universidad Masaryk de Brno.
Litografía/Imprenta: VâT Pardubice
ISSN 1211–1406
Zdenûk Mácal
director jefe de la Orquesta
Filarmónica Checa
Internet: http://www.theo.cz
E-mail del editor: [email protected]
3
El arte de la música I
Matutinal y vesperal, Anunciación de Nuestra Señora
El primer gran reconocimiento de la cristianización oriental fue
la ratificación papal en el año 868 de la liturgia en eslavo antiguo
(es decir, no latina) en la Gran Moravia.
No cabe duda
caracteriza a Bohede que la cultura
mia, junto con Sajonia, Slesvig y Suamusical de la Bohemia histórica
bia, como provinsiempre ocupó un
cias con una «facilugar importante
lidad natural para
la música», añareaccionando flexiblemente a la evodiendo en otro luUn minnesinger en el campo bélico de amor,
lución de sus vegar que «en Viena,
ilustración del Codex Manesse
cinos, asimilando
Dresde, Praga, Leipinfluencias ajenas e infuyendo a su zig y Múnich, así como en Hamburgo...
vez incluso lugares departados, y en la gente aprecia y fomenta mucho el aralgunos periodos incluso formulando te de la música». La importancia de
valores y objetivos artísticos (como la Praga y de los países bohemios para
Escuela de Mannheim a partir de los la cultura musical de la monarquía
años cuarenta del siglo XVIII).
austríaca se refleja igualmente en la
Oesterreichische National-Enzyklopädie de los años de 1835-36, una enn el caso de Praga y de Bohemia ciclopedia de seis tomos que contiene
podemos basarnos directamente en la unas 90 (respectivamente 115) entradas
valoración objetiva de la evolución de sobre músicos nacidos en los países bola música «en Alemania» en el siglo hemios o activos allí para la fecha menXVIII redactada por Johann
cionada. La importancia
K. F. Triest (1764-1810)
de este hecho salta a la
en 1801. Siguiendo el
vista cuando nos conmodelo del historiavencemos de que los
dor inglés de múmúsicos de los desica Charles Burmás países de la money de los comienzos de los años setenCodex Gigas, 1295
ta del siglo XVIII, Triest
E
narquía incluyendo a Viena tienen en
el mencionado diccionario tan sólo
60 entradas.
¿Qué significa «bohemio»? ¿Qué relación hay entre la historia de la música
bohemia y Europa?
«Bohemio» en el sentido del latín
«bohemus» o del alemán «böhmisch»
designa sobre todo pertenencia territorial, a saber, «de Bohemia». Incluye naturalmente todas las actividades musicales realizadas en el territorio de Bohemia, exactamente dicho, de los países
de la corona bohemia (Bohemia, Moravia y Silesia); sus representantes, -compositores, intérpretes, autores de textos,
constructores de laúdes y violines, mecenas, impresores, editores y almacenistas de obras de música- podían ser
tanto alemanes (de lengua alemana),
checos (de lengua checa) o las dos cosas, podían ser judíos, polacos, italianos
o miembros de otras naciones que vivían en este territorio. Como ejemplo se
4
Antifonario de Sedlec, el rey Salomón
Antifonario de Sedlec, el Profeta
puede citar al excelente violinista y compositor Josef Mysliveãek (Giuseppe Misliwecek, 1737-1781), nacido en
Praga, apodado en Italia «il
Boemo» y designado por sus
amigos como «un buen alemán». No disponemos de ninguna composición suya
sobre un texto checo ni se ha conservado
alguna carta suya redactada en checo.
Sencillamente, era de Bohemia (y no importaba si hablaba checo o alemán).
¿A qué se debía según Burney y Triest
el alto crédito de la música en Bohemia?
El eje de la propagación del cristianismo y de su música litúrgica llevaba
de Maguncia y Ratisbona (el bautismo
de los moravos en 831, el de los bohemios en 845) a Praga. La primera gran
confrontación y reconocimiento de la
cristianización oriental fue la confirmación por parte del Papa de la liturgia paleoeslava (es decir, no latina) en la Gran
Moravia (el territorio de la actual Mora-
Ala bohémica, cítara, fídula y salterio
en la biblia de Velislav, 1340
Gradual de Koufiim, resurrección de Jesús
via y Eslovaquia occidental)
en 868. Un testimonio distinto de la música de la Gran
Moravia son los hallazgos de
silbatos de hueso con su sonido característico que se hallan
expuestos en el Museo Moravo de Brno.
Con la fundación del obispado praguense en 976 prevaleció en Bohemia el
canto llano latino; entonces se fueron
creando condiciones para una enseñanza más intensa del canto llano, su aplicación más amplia y el control del nivel
de su interpretación. La etnia local «elaboró» esta importación cultural con ayuda de tropos y secuencias (añadiendo
nuevos textos a las melodías poco claras). Toda la historia de la música bohemia (europea) es, pues, una lucha por
la «aprehensión», «asimilación» o «transformación» de la salmodia original: añadiendo otras voces, metrificando, ritmando, introduciendo las lenguas nacionales, etc. Con la llegada de la orden
5
Gradual de Kutná Hora, muerte de la Virgen
de las benedictinas al monasterio de
San Jorge en el Castillo de Praga en 973
se inició la historia bohemia de la vida
monástica, es decir, de las órdenes católicas, de las distintas congregaciones,
monasterios y la música conventual. Siguieron los cistercienses, los premonstratenses y otros.
F
ue precisamente la orden benedictina la que tuvo una importancia especial para la música litúrgica de Praga.
Las monjas presentaban tradicionalmente pasos litúrgicos de la Pascua Florida llamados Las visitación del sepulcro
con las figuras dramáticas del Ungüentario, las tres Marías, el Ángel y el coro
del convento; en el siglo XIV con la
canción Dios el Omnipotente al final. San
Adalberto, segundo obispo praguense
(982), aprendió el canto gregoriano en
Magdeburgo; en 989 se fue a Roma pasando algún tiempo en el monasterio
Monte Cassino, cuna de la orden benedictina (989-990). El obispo de Merseburgo Thietmar relata que el emperador
Otón III, al recibir la noticia sobre la
muerte de Adalberto, se puso a cantar
himnos e incentivó su canonización y la
redacción de su biografía por parte de
Juan Canaparia y Bruno de Querfurt.
Sin embargo, el homiliario de Opatovice (finales del siglo XI) documenta
6
Gradual de Louka, descenso del Espíritu Santo
que en aquellos tiempos, las costumbres
paganas y los cantos relacionados con
ellas seguían profundamente enraizados
incluso en los territorios cristianizados.
Estos cantos paganos y profanos solían
designarse como carmina diabolica,
como cantares vacíos y libertinos o como juegos y cantos yermos. Los centros
más importantes del canto litúrgico (de
misas y oficios) eran los monasterios
benedictinos de Opatovice y de PodlaÏice cerca de Chrudim (Codex Gigas de
los comienzos del siglo XIII, la llamada
biblia del diablo), el cabildo de San Apolinar de Sadská (1118), así como los conventos cistercienses de Îìár nad Sázavou y de Sedlec cerca de Kutná Hora.
La más antigua canción religiosa
bohemia Hospodine pomiluj ny (Señor,
ámanos) proveniente de los años a caballo entre los milenios lleva características de las salmodias paleoeslavas con
la repetición de la expresión Krle‰ (de
Kyrie eleison). Otra canción religiosa
Svat˘ Václave (San Wenceslao) del siglo
XII, menos dependiente del canto llano,
expresa la tradición pfiemyslida, a saber,
la tradición nacional bohemia. En cambio la canción Buóh v‰emohúcí (Dios
omnipotente) testimonia la unión temática y musical de Bohemia con el resto
de Europa, puesto que se han conservado
también las versiones latina, alemana y
polaca. El rey de Bohemia Wenceslao II
(1278-1305) fue considerado un minnesinger en el trono bohemio. Bajo el
reinado de los Luxemburgos en el siglo
XIV los países de la corona bohemia
entraron en contacto con el ars nova de
Francia. Un excelente representante suyo
Guillaume de Machaut, llorado por sus
coetáneos franceses como gran maestro,
fue secretario del rey bohemio Juan I de
Luxemburgo, a quien acompañó en sus
viajes a Bohemia. La invitación de Petrarca a que el emperador Carlos IV se
trasladara de la floreciente Praga a Roma recuerda, a su vez, el renacimiento
italiano. Su viaje a Roma se halla documentado con dos madrigales originales
compuestos en su homenaje. También
la apertura de la Universidad Carolina
(1348) aumentó la migración de estudiantes y de músicos. Las reformas del
canto litúrgico realizadas por el arzobispo
Arno‰t de Pardubice respondieron a los
esfuerzos del emperador Carlos IV de
profesionalizar este canto. De los beneficios de las comunidades se crearon los
bienes de fundación del coro de la catedral de San Vito de Praga. Entre 1344
y 1421 sirvieron a la manutención de 24
monjes llamados mansioneros que habitaban juntos, recibían una recompensa
y se dedicaban de modo profesional al
canto litúrgico en latín. En 1344 se fundó, además, el obispado de Litomy‰l,
que bajo el obispo Juan II de Stfieda fue
un centro de contactos con Italia y lugar
de residencia de numerosos artistas. La
siempre más densa red de monasterios
trajo consigo una competición por la
mejor realización de la música litúrgica.
Sin duda durante todos los siglos XIII
1335. Desde 1374 se cantaron en ella,
por iniciativa de los burgueses, misas
marianas matutinas polífonas «según el
arte de la música mensural».
Sin embargo, la variedad de la vida
musical de Europa y las reflexiones teóricas que reflejaban ya al principio del
siglo XIV el impetuoso desarrollo de la
polifonía europea se hallan en fuerte
contradicción con la situación de la música en Bohemia después de las guerras
husitas. Desgraciadamente, el movimiento husita, la primera Reforma europea (1420-1434), interrumpió por completo el desarrollo de la música polífona
e instrumental. Sin querer hacer caso
omiso del iconoclasmo husita, de su liquidación de monasterios y su aversión
hacia la música artística, hay que hacer
constar que el canto llano husita, es decir, la canción reliosa (de coro) bohemia
dio una fuerte base democrática a la
musicalidad checa por muchos siglos.
Las canciones moralizadoras, polémicas y sobre todo bélicas, especialmente
El rey David dirigiendo un coro de músicos, la biblia
de Olomouc, anterior a 1417
Gradual de Lobkowitz, descenso del Espíritu Santo
Gradual de Lobkowitz, descenso del Espíritu Santo
Gradual de Litomûfiice, Muerte de la Virgen
y XIV formaron parte de los cantos
monásticos el canto improvisado a dos
voces con órgano.
Como documentan los juicios y actitudes oficiales de los sínodos entre 1362
y 1366, las autoridades eclesiásticas prohibían el teatro y la música de juglares
y pífanos en las procesiones. Por supuesto, las conclusiones de los sínodos
de los años 1371 y 1384 se opusieron en
general a la música no litúrgica. Esto
sirve como una prueba negativa de que
este tipo de espectáculo hubiera sido
corriente fuera de las iglesias y los
monasterios.
Las canciones líricas eróticas checas
al unisón con layes melódicos Dfievo se
listem odievá (El árbol se viste de hoja)
y Andûlíku rozkochan˘ (Angelito apasionado) florecieron como síntesis de la
canción religiosa, la melodía renacentista y la trova. La iglesia del Santo Espíritu de Hradec Králové tiene documentada la existencia de un órgano antes de
las canciones KdoÏ sú boÏí bojovníci
(Quienes sois luchadores de Dios) o
PovstaÀ, povstaÀ veliké mûsto praÏské
(Levántate, levántate, gran ciudad de
Praga), son ejemplos únicos de la música como asunto político y portador de
la idea nacional, de la lucha por la libertad y la independencia.
Stanislav Bohadlo
Fotos: archivo
7
El arte de la música II
Instrumentos de música del siglo XVII en el libro
de Komensk˘ Orbis pictus del año 1658
El clasicismo musical en Bohemia tuvo su momento álgido
con las visitas de Mozart y el estreno de Don Giovanni en el teatro
Stavovské de Praga (1787).
Mientras
que
te hecho se manifesentre 1434 y 1620
taba en el rechazo de
la música europea
la polifonía y de la
se hallaba bajo la
música instrumental
influencia de las esen general como «burcuelas neerlandelas, diversión, albosas, de la copla parozo profano y públirisina, la impresión
co que lo acompaJan Amos Komensk˘, óleo de J. Ovens
de notas y más tarña», como se hace
de de la polifonía
constar en un decrevocal italiana, el
to del año 1506. La
Concilio de Trento,
canción religiosa bola Camerata flohemia (y también la
rentina y la ópera,
alemana) al unísono,
el hombre renacenes decir, el canto llatista de los países
no de la Comunidad,
bohemios pudo oír
estaba estrechamenmúsica sobre todo
te relacionado con
en cuatro formas y
las opiniones de la
ambientes, a saber:
Comunidad acerca
1. la canción profade la educación. Aunna bohemia, 2. la
que las canciones de
canción religiosa al
la Comunidad se imunísono de la Comuprimen desde 1501
nidad de Hermay el Cancionero de
Jan Amos Komensk˘, cancionero,
nos Moravos, 3. la
Lucas data de 1519,
Amsterdam, 1695
música de los letrael más antiguo candos utraquistas y católicos y 4. la músi- cionero con notas conservado hasta nuesca de la orquesta imperial (de la corte). tros días es el alemán Ein neu GesangLa Comunidad de Hermanos Moravos buchlein (Un nuevo librito de canciones)
fue fundada en Kunvald en 1457 como reac- de 1531, impreso en Mladá Boleslav y deción a la ideología husita. En la música es- dicado entre otros al coro alemán de la
Comunidad de Lan‰kroun y Fulnek. Las
relaciones checo-alemanas en el repertorio de las canciones no son fortuitas y son
tanto más importantes que Tomás Munzer
trató ya en 1521 ganar en Bohemia el
apoyo de los descendientes de los husitas.
Los redactores de los cancioneros de la
Comunidad -J. Roh (1541), J. Blahoslav
(1561, 1564), J.A. Komensk˘ (1659)- fueron a veces también autores de la letra o la
música de las canciones.
Los letrados eran burgueses cultos, no
profesionales, de ciudades reales y vasallas, que se reunían en los coros, cantaban
además del canto llano latino también polifonía «figural» de cancioneros manuscritos, muchas veces preciosamente iluminados y tan grandes para que todo el coro
pudiera leer del libro abierto. La edad dorada de estas organizaciones parecidas a
gremios fue sobre todo el siglo XVI. A los
más viejos coros de letrados pertenecían
8
Salterio de Fürstenberg, coronación de la Virgen, ángeles tocando
en Bohemia, además del de Praga, los de
Hradec Králové, Dobru‰ka, Poliãka, Îìár
nad Sázavou y Chrudim. Los letrados se
guiaban por artículos según los que tenían
la obligación de cantar el canto llano los
días laborables y la polifonía los domingos
y días de fiesta. Hasta los acontecimientos
de la Montaña Blanca hubo en los países
de la corona bohemia unas cien organizaciones de este tipo, la mayoría de ellas de
lengua checa y de religión utraquista.
F
ue tan solo la corte imperial praguense de Rodolfo II (1583-1612) la que
reanudó por completo los contactos con
la Europa musical al nivel más alto, con
los directores de orquesta Ph. de Monte, J.
Kerle, J. Regnart, C. Luyton o J. Chimarrhäus. En un cuadro de 1585 que representa
la producción de dos coros en la capilla del
Castillo hay 10 cantores y 4 trompetistas.
Kry‰tof Harant de PolÏice y BezdruÏice (1564-1621),
grabado de J. Balzer
En 1596 el conjunto imperial constaba de
57 personas. En 1583 Melchior Gerle, hijo
del constructor de laúdes y otros instrumentos Georg Gerle de Innsbruck (15671591), se dejó convencer por Jifií de ·ternberk a viajar con él a Bohemia. Sin embargo, esto pasó sin consentimiento del archiduque Fernando, que en una carta del 20
de octubre de 1583 insta que Gerle regrese. Los hábiles compositores K. Harant
y J.H. Gallus no formaban parte de la orquesta, pero estaban en estrecho contacto
con la corte rodolfina y su música. Harant,
un diplomático que había recorrido el
mundo, poseía en su castillo Pecka «los
cancioneros de Jifií Závûta y de los hermanos Boleslavsk˘, un cancionero alemán, los Salmos del noble» (calvinistas),
así como 16 instrumentos de música, entre
ellos dos clavicordios y un regal. Harant
fue una de las personalidades dirigentes de
la sublevación de los Estados bohemios de
Cancionero Canciones de alabanza de Dios, llamado cancionero de Szamotuly, 1561
9
10
1618 y uno de los 27 nobles bohemios
decapitados en la plaza de la Ciudad Vieja
de Praga en 1621.
El consejero de la Corte Imperial G.
Troilus y Lessoth se hizo enviar a Praga
desde 1612 tempranas monodias italianas,
a saber, impresos barrocos, incluso del florentino G. Caccini, por ejemplo.
El barroco musical checo (1620-1760)
tiene un retraso de unos 25 años en comparación con Italia. Praga había perdido la
posición de metrópoli imperial y el nuevo
sentimiento artístico no estaba acompañado del nacimiento de una ópera u oratorio. La ópera como forma barroca clave
aparece en Bohemia corrientemente tan
sólo después de 1723.
El final de la Guerra de los Treinta Años
está caracterizado por las amenas canciones religiosas de A. V. Michna de Otradovice, tabernero, compositor y poeta de
JindfiichÛv Hradec. Incluso en aquellos tiempos difíciles, hijos de familias de rancia
estirpe emprendían viajes caballerescos a
Italia y Francia. Uno de ellos era H. âernín, que aprendió a tocar la guitarra barroca y más tarde desempeñó en Venecia para
Leopoldo I más bien el papel de «maestro
de ópera o director artístico de teatro»
que el de embajador imperial. H.I. Biber y
más tarde el «corneta de campo» P.J. Vejvanovsk˘, a su vez, se hicieron célebres
como compositores y directores de la orquesta arzobispal de KromûfiíÏ; los dos conocían bien la vida musical de la cercana
Viena. En 1690 aparece en Praga el constructor de violines T. Edlinger, nacido en
Augsburgo, que fundó la escuela praguense
de constructores de violines. J.J. Komárek
(cca. 1650-1705), a su vez, imprimió en su
célebre imprenta de Roma a finales del
siglo XVII numerosos libretos de oratorios
a sobre todo las sonatas a trío de A. Corelli
con tipos de notas de alta calidad. Bajo el
nombre de Gio. Giacomo Komarek, Boemo,
publicó, por ejemplo, sus Sonate a tre, op. 3.
En su tratado Untersuchung des Instruments der Lauten (Examen del instumento
de laúd) publicado en Núremberg en 1727,
Ernst Gottlieb Baron elogia al constructor
de laúdes de Praga Martin Schott (16151682): «who was very famous for Roman
theorboes, which he copied superbly» (que
fue muy famoso por sus teorbas romanas
que copió superbamente). Baron meniona
igualmente al compositor y tocador de laúd
praguense, conde J.A. Losy (Logy), ennoblecido por el emperador Leopoldo.
J.G. Walther en su Musikalisches Lexicon
de 1732 aprecia el nivel de los constructores de violines de Praga.
Alrededor de 1700 los coros de las iglesias de Praga y fuera de Praga, especialmente los de las órdenes, ya imitaban la
Fagotista de una orquesta de palacio,
grabado de J.Ch. Weigel
El arpista Häusler, litografía
música italiana. Se tocaba música en los
monasterios de los franciscanos, jesuitas,
escolapios, benedictinos, premonstratenses, cistercienses, crucíferos y menoristas.
Las clarisas praguenses del convento de
Santa Inés aprendieron el canto figurado y
a tocar instrumentos de música. En la Corte del príncipe elector de Dresde J.D. Zelenka y B.M. âernohorsk˘ (Czernohorski)
llamado Padre Boemo (+15 feb 1742 en
Gratz) marcaron la culminación de la música barroca bohemia. Los dos se habían
ido al extranjero para alcanzar en Assisi y
en Padua, respectivamente, un alto grado
de reconocimiento. En su patria, ambos
músicos quedaron subestimados.
E
n la coronación de Carlos VI en
Praga, la ciudad quedó deslumbrada por
la ópera italiana Constanza e fortezza de
J.J. Fux, representada brillantemente por
G. Galli de Bibena al aire libre, en el Foso
del Ciervo del Castillo de Praga. No hay
que admirarse, pues, que al año siguiente
el conde Sporck acogiera en su palacio
Kuks a la compañía Peruzzi-Denzi de Venecia que, disponiendo de cantantes suministrados por A. Vivaldi, inició regulares
temporadas en Praga y en los centros balnearios. Los anteriores episodios de la ópera italiana en Praga (incluyendo la ópera
de la coronación) no habían bastado para
fundar un teatro de ópera permanente.
Sporck, sin embargo, no fue el que había
invitado a los italianos. El empresario veneciano A.M. Peruzzi pidió el 16 marzo
de 1724 a la lugartenencia el permiso de
presentar en la casa de Manhardt de Praga,
Retrato ficticio de Pavel Josef Vejvanovsk˘, primer
compositor checo de música instrumental barroca
Oboísta de una orquesta de palacio,
grabado de la época
Escenificación de la ópera de coronación Constanza e Fortezza en el Castillo de Praga en 1723, grabado en cobre de A. Birckhart
en verano y en invierno, la ópera italiana
cinco veces a la semana con 8 cantantes
y 10 músicos. El compositor de la primera ópera, Orlando furioso, era A. Bioni. El
24 de noviembre, con la última función
de Kuks se cerró la primera temporada de
verano de Denzi.
El clasicismo musical de Bohemia culminó sin duda con las visitas de Mozart a
Praga y con el estreno de Don Juan en el
praguense Teatro de los Estados en 1787.
El alto aprecio y el impacto de la «ópera
de las óperas» suele explicarse con razón
como una larga experiencia con la ópera
italiana en Praga desde 1724. Sin embargo, la imigración de Dittersdorf a Jánsk˘
vr‰ek de Moravia y a Bohemia o los viajes de Mozart y de Beethoven a Praga son
más bien una excepción. Lo típico era que
los músicos, especialmente los instrumentalistas y los compositores, emigraban de
los países bohemios para alcanzar reconocimiento y aprecio en el extranjero. Así, por
ejemplo, al excelente trompa J.V. StichPunto se apreciaba en Bamberg y Wurzburgo, los Stamitz y F.X. Richter hicieron
célebre la orquesta de Mannheim, F. Benda
fue concertista de Federico el Grande en
Berlín y se ganó admiración con sus adagios y J.A. Benda cosechó éxitos con sus
singspiels y melodramas experimentales
en el teatro de Gotha. J.L. Dusík probó la
Josef Mysliveãek (1737-1781),
grabado de Niederhofer
suerte en la actividad editorial en Londres
y A. Rejcha, amigo de Beethoven, fue ennoblecido por la enseñanza de la composición en el conservatorio de París. Probablemente el que adquirió mayor gloria
fue J. Mysliveãek (Misliwecek), llamado
il Boemo, originalmente molinero de Praga, que entre 1766 y 1781 compuso para
los teatros de ópera italianos 26 óperas, 17
cantatas y 8 oratorios. Incluso Mozart, con
20 años más joven que Mysliveãek, intentó
en vano obtener su crédito en el teatro napolitano de San Carlo. Los estrenos de las
obras de Mysliveãek fueron acontecimientos artísticos comentados en los semanales italianos. Mysliveãek escribió para
las primadonne y primouomini de la ópera.
La Corte de Lisboa, por ejemplo, hizo copiar sus óperas de más éxito por los agentes
de Nápoles y de Génova, así que hoy día la
mayor colección de partituras de Mysliveãek está precisamente en Lisboa. Es característico de una carrera artística en aquella
época que Mysliveãek murió enfermo en
Roma (1781) después de haber gastado el
último dinero que había pedido prestado.
En aquella época, por supuesto, se sabía
en todo el mundo que, si un músico viene
de Bohemia, será un músico bueno y hábil.
Portada del libreto del oratorio La liberazione d’Israel de J. Mysliveãek, 1775
Stanislav Bohadlo
Fotos: archivo
11
Bedfiich Smetana
«Con ayuda y carisma de Dios seré un día un Liszt en la técnica
y un Mozart en la composición.»
El legado artístico de Bedfiich Smetana, su obra y demás actividades en
la vida musical checa del siglo XIX
ejercieron en muchos sentidos, en el
proceso de la formación de la moderna
nación checa y de su cultura, una influencia decisiva para el desarrollo de la
música nacional checa. Smetana, consciente en los últimos años de su vida de su
creciente popularidad y de la importancia de sus obras, dejó en la carta dirigida
el 17 de enero de 1880 a su antiguo compañero de estudios Jan Vlastimil Karel
una de las recapitulaciones más acertadas de su misión cívica y artística: «El
objetivo que me he fijado espero haberlo
conseguido ya o haberme al menos acercado a él. Y este objetivo es probar que
los checos no somos solamente músicos
interpretativos, como nos llaman las demás naciones, diciendo que nuestro talento estriba sólo en los dedos, pero no
en el cerebro; sino que estamos dotados
también de una
fuerza creadora, sí,
que tenemos nuestra propia música
típica... Veo, además, que mi ejemplo atrae a fuerzas
jóvenes y prometedoras a continuar en mi camino... Fui
el primero que tuvo el valor de entrar en
el campo de batalla y no sucumbí; ¡sea
esto mi recompensa!» Smetana hombre
y Smetana artista apreció más que nada
su propia originalidad, y sin atención a
provecho personal, ventajas existenciales
y gloria insistió en sus altas pretensiones
artísticas, incluso tomando en cuenta una
cierta incomprensión, problemas materiales y un considerable esfuerzo psíquico
y físico especialmente al final de su vida.
Monumento a Bedfiich Smetana en la pasarela
Novotn˘ de Praga
N
ació en Litomy‰l el 2 de marzo
de 1824 como el undécimo hijo, pero el
primer hijo varón de los 18 hijos del maestro cervecero Franti‰ek Smetana, relativamente acomodado y amante de la mú-
Monumento a Bedfiich Smetana en Jabkenice
sica. Adquirió la enseñanza primaria y la
instrucción musical básica en su ciudad
natal, en que se realizaron también sus
primeras actuaciones en público y sus
primeros intentos de composición. Sin
mucho aprovechamiento estudió entre
1834 y 1843 en los institutos de varias
ciudades bohemias, en las que continuó
también tomando clases de música con
los músicos locales. Aunque casi autodidacta en el piano y en la composición,
era ya entonces un pianista excelente y
desde 1840 compuso sistemáticamente
sobre todo piezas para el piano. Al terminar los estudios secundarios en el Instituto de PlzeÀ en 1843, decidió definitivamente dedicarse a la música, a pesar
del desacuerdo paterno.
Con ese objetivo se traslada a Praga en
otoño de 1843. Tras tres meses de inseguridad existencial un conjunto de circunstancias favorables solucionaron su
situación: a recomendación del director
del conservatorio praguense J.F. Knittl
fue entre 1844 y 1847 profesor de músi-
12
De los manuscritos de Smetana
La sala Smetana del Palacio de Fiestas de Praga
ca en la familia del conde Leopold Thun
y gracias a ello pudo dedicarse tranquilamente al estudio de composición con
el destacado pedagogo praguense Joseph
Proksch. De gran inspiración fue para él
también la rica vida musical praguense
de aquella época. En 1848 fundó su propio instituto musical dando también clases
particulares. Entonces trabó una amistad
de toda la vida con Franz Liszt; le dedicó
su serie para piano Six morceaux caractéristiques op. 1, que Liszt por su alta calidad recomendó para la publicación a F.
Kistner de Leipzig. En 1849 Smetana se
casó con su amor de estudiante Katefiina
Koláfiová; de las cuatro hijas que tuvieron tres murieron al poco tiempo de nacidas. Smetana se integró en la vida musical de Praga como pianista especialmente en ejecuciones de cámara; como
solista actuó en los conciertos de su instituto. En 1855 dirigió por primera vez
una orquesta. Inspirado por Chopin y
Schumann compuso sobre todo piezas
para el piano: polkas estilizadas, series
de pequeñas piezas características, hojas
para el álbum, de las que algunas publicó:
El piano de Smetana, Museo Smetana de Praga
Stammbuchblätter op. 2, Trois Polkas de
Salon, Trois Polkas Poétiques. Con la
ocasión de la boda del emperador austríaco compuso en 1854 su única sinfonía
(Triumph-Symphonie); su dedicación, sin
embargo, no fue aceptada por la Corte.
La dramática obra Trío para piano en
sol menor inspirada por la muerte de la
hija mayor cerró la primera etapa de su
vida y de su obra.
En otoño de 1856 Smetana se fue a
Gotemburgo (Suecia), que le ofreció condiciones financieras y artísticas más ventajosas. Fue nombrado director de la sociedad musical de la ciudad, con la que
pudo estudiar y ejecutar en conciertos
obras importantes. Organizó regularmente conciertos de cámara, enseñó música y halló mayores posibilidades de dar
conciertos como pianista y como director de orquesta. Alcanzó popularidad
y respeto como artista. Adquirió en Gotemburgo valiosas experiencias prácticas que después de regresar a Praga aplicó en su vida musical. Sus visitas de
Franz Liszt en Weimar (1857, 1859) afianzaron su orientación hacia la composi-
13
Del interior de la casa nativa de Bedfiich Smetana en Litomy‰l
Placa conmemorativa en la casa nativa de Bedfiich
Smetana en Litomy‰l
ción de música descriptiva; el resultado
fueron los primeros poemas sinfónicos
Richard III, Wallensteins Lager, Hakon
Jarl (1858-61), así como algunas composiciones para el piano. En 1859 murió
su esposa Katefiina y un año más tarde
Smetana se casó en segundas nupcias
con Bettina Ferdinandi. La situación política bastante liberal reinante en los países
bohemios a comienzos de los años sesenta del siglo XIX trajo consigo un desarrollo de la vida política, social y cultural checa. Smetana tenía la esperanza de
poder aplicar en su país las experiencias
adquiridas en el extranjero, y por ello decidió en 1861 volver a Praga.
S
in embargo, pudo realizar sólo paulatinamente sus ideas de cómo hacerse
valer en la vida musical praguense. Volvió a ganarse el pan con clases de música. No obstante, con el tiempo fue integrándose en la formación de la vida musical checa y de sus instituciones como
pianista, director de orquesta y de coro,
crítico y organizador: entre 1864 y 1865
fue maestro del coro de canto praguense
Hlahol, desde 1863 estuvo a la cabeza
del nuevamente fundado círculo Umûlecká beseda (Casino artístico) que reunía literatos, músicos y artistas plásticos
checos, entre 1864 y 1865 fue crítico del
más importante periódico checo Národní
listy (Hojas nacionales). Puso también
su obra musical plenamente al servicio
de la cultura nacional. Escribió largos
coros de contenido patriótico para nuevos coros de canto: de los años entre
1862 y 1868 datan los coros Tfii jezdci
(Tres jinetes), Odrodilec (El renegado),
Rolnická (Canción campesina). Sin em-
14
bargo, el centro de gravedad de su composición fue la ópera, considerada entonces
como el género más representativo de la
música nacional. Con sus obras fue poniendo programáticamente las bases de
los distintos tipos de la moderna ópera
checa. Gracias al éxito de sus óperas
Branibofii v âechách (Los brandeburgueses en Bohemia) y La novia vendida,
cuyos estrenos dirigió en 1866 él mismo,
obtuvo el importante cargo de director
de la orquesta de la ópera del Teatro Provisional, que fue el primer teatro profesional checo. Durante los ocho años
durante los que estuvo a la cabeza de la
ópera checa pretendió elevar su nivel
dramático e interpretativo. Desde 1869
pudo realizar con la orquesta del teatro
su vieja idea de conciertos filarmónicos
de abono, uniendo más tarde para este
fin las orquestas de las óperas checa y
alemana de Praga. A finales de los años
sesenta y a principios de los setenta del
siglo XIX afectaron al público musical
checo las disputas por Richard Wagner
que se expandían entonces por Europa
desuniéndolo en sus polémicas por la
forma y el carácter de la ópera nacional
checa. Al comienzo de estas discusiones
estaba la tercera ópera de Smetana, el
trágico Dalibor, al que se atribuían rasgos wagnerianos. Las dos óperas siguientes, Libu‰e y Dvû vdovy (Las dos
viudas) fueron escritas en un ambiente
de vivas polémicas que no se limitaban
al nivel artístico, sino que tenían también aspectos políticos y personales.
Smetana se vio obligado a hacer frente a
ataques poco escrupulosos dirigidos no
solamente contra su obra sino también
contra su actividad en el teatro, y a defender un camino propio en su creación.
«Yo no imito a ningún compositor célebre,
yo sólo admiro su grandeza y acepto para
mí mismo todo lo que encuentre bueno y
hermoso, y sobre todo verdadero en el
arte. [...] ¡¡¡Los hay quienes no lo saben
y creen que yo introduzco el wagneria-
Entierro de Bedfiich Smetana, 15 may 1884, el convoy fúnebre se detiene ante el Teatro Nacional de Praga
creto, 1878), âertova stûna (La pared
del diablo, 1882), las excelentes series
para piano Rêves (1875) y âeské tance
(Danzas checas, 1877, 1879), la cantata
âeská píseÀ (Canción checa, 1878) y otros
coros, el cuarteto autobiográfico Z mého
Ïivota (De mi vida, 1876), los poemas
sinfónicos ·árka, Z ãesk˘ch luhÛ a hájÛ
(De los prados y bosques checos), Tábor
y Blaník (1875-79) de la serie Má vlast
(Mi patria).
Sucesivamente, Smetana fue ocupando
la honorosa posición de fundador de la
música nacional checa. Fue nombrado
miembro de una serie de asociaciones e
instituciones culturales. El homenaje
más alto fue para él la inauguración del
Teatro Nacional checo con su ópera Li-
bu‰e, cuyo estreno Smetana fue posponiendo durante nueve años precisamente
para este fin. Desde 1882 su estado de
salud fue empeorando marcadamente y
sus últimas obras, el 2° cuarteto de cuerdas en re menor así como un fragamento
de la proyectada serie orquestal PraÏsk˘
karneval, fueron compuestas con grandes dificultades. La ópera Viola basada
en La noche de Reyes de Shakespeare
quedó sin terminar.
Bedfiich Smetana murió el 12 de mayo
de 1884 y tras un majestuoso entierro organizado por el público checo fue enterrado en el cementerio nacional del praguense castillo de Vy‰ehrad.
Olga MojÏí‰ová
Fotos: archivo, Central Checa de Turismo
nismo!!! ¡Me basta y me sobra con el
smetanianismo, con tal que este estilo
sea honrado!» Así escribe Smetana aún
en 1882 sobre su actitud de compositor.
En 1974 Smetana ensordeció repentinamente. Tuvo que retirarse de la vida
pública, quedándose sin una firme base
existencial. Su capacidad creadora, sin
embargo, quedó intacta: inmediatamente
después de quedarse sordo escribió los
poemas sinfónicos Vy‰ehrad y Vltava.
En 1876, después que fracasaron todos
los intentos de curación tanto en el país
como en el extranjero, se retiró con la familia al campo, a la casa de su hija Îofie
de Jabkenice, concentrándose exclusivamente en la composición. Con la vida
musical mantuvo contactos mediante
ocasionales viajes a Praga y sobre todo
mediante una intensa correspondencia
con sus colaboradores y amigos. Entonces creó en poco tiempo una serie de sus
obras más importantes: las óperas Hubiãka (El beso, 1876), Tajemství (El seLitomy‰l, ciudad natal de Bedfiich Smetana
15
Antonín Dvofiák
Yo daría todas mis sinfonías a cambio de inventar la locomotora.
Nació en la familia
De todos los comdel carnicero y taberpositores checos es
nero Franti‰ek Dvoel que más se toca en
fiák y de su esposa
el mundo. A su caso
Anna el 8 de seppuede aplicarse el retiembre de 1841 en
frán latino per aspera
una casa alquilada,
ad astra. También
en que se despachaba
puede servir de ejemplo del significado de la expresión self made directamente al lado de la pieza natal del
man; Josef Suk, discípulo y más tarde tam- compositor. Antonín fue el primogénito de
bién yerno de Dvofiák, escribió que la na- nueve hijos. Se dice que la familia había
rración sobre la vida de Dvofiák suena como poseído una finca, pero acabó empobrecida.
Fue precisamente la pobreza lo que era tí«un cuento mágico de Nelahozeves».
Nelahozeves es un pueblo situado al norte pico para la familia más amplia de Dvofiák,
de Praga a la orilla izquierda del Vltava cerca igual que la fecundidad y la musicalidad. El
de la confluencia con el Labe. Viajando por padre del compositor tocaba bien la cítara;
la autopista de Praga hacia Teplice con buen se han conservado las partituras de unas
tiempo podemos ver la colina de ¤íp que danzas para cítara anotadas probablemente
reina al circundante paisaje llano y a la que se por su propia mano. Su hermano Josef
refiere la leyenda sobre el patriarca âech, (padre de 22 hijos), fue un músico famoso
que se paró aquí a la cabeza de su séquito en la región que tocaba varios instrumentos, especialmente la
con las palabras: «Aquí
trompeta y el violín.
nos quedamos.»
Manuscrito de Antonín Dvofiák, de la ópera
Se dice que otro tío
Allí, pues, cerca de
El diablo y Cata
del compositor, Jan
¤íp, está NelahozeKfititel, fue un violives; allí, debajo del
nista de talento. Tamsuntuoso palacio rebién él fue padre de
nacentista perteneuna familia numerociente a la familia de
sa, teniendo 12 hijos.
Lobkowitz, está la
Hay músicos también
casa N° 12, de un piso,
entre los primos de
en que vio la luz del
Dvofiák. De una podía Antonín Dvofiák.
16
Casa natal de Antonín Dvofiák en Nelahozeves
sible musicalidad de parientas femeninas
no hay mención en los documentos.
D
vofiák pasó en el pueblo natal 13
años, tras los que se fue al cercano pueblo
de Zlonice. Durante mucho tiempo se afirmó
que le había enviado allí su padre para que
aprendiera el oficio de carnicero. Existe una
fotocopia de su presunto certificado de aprendizaje. Sin embargo, las firmas de este
documento no coinciden con los nombres
de los maestros carniceros de Zlonice y alrededores, y el nombre del futuro compositor
no figura en la lista de aprendices; por ello
el doctor Burghauser, el más conocido investigador de Dvofiák, ha puesto en duda
la autenticidad de dicho documento. Hoy
día ciertamente no es importante si Dvofiák
aprendió el oficio de carnicero o no. Lo importante es que, a pesar de que según la tradición como hijo mayor estaba destinado a
dedicarse al oficio de carnicero, en su interés
prevaleció absolutamente la música. En
Zlonice se dedicó a tocar el violín, el piano
y, en la hermosa iglesia del pueblo, también
el órgano. En la escuela local cantó en el
coro. El maestro de Zlonice Antonín Liehmann era un buen organista; además componía y adaptaba composiciones ajenas a
La sala Dvofiák en el Rudolfinum de Praga
las necesidades del palacio de los Kinsk˘,
la escuela y la iglesia. Liehmann reconoció
el talento del joven Dvofiák y se puso a cultivarlo. Así a los 16 años, con una sólida
preparación, Antonín pudo iniciar los estudios de composición en la llamada escuela
del órgano de Praga.
Primero vivió en casa de unos parientes
y más tarde en una habitación alquilada. No
tenía su propio instrumento. Para tocar el
piano iba a la familia de su compañero de
clase Karel Bendl, que disponía de un rico
archivo de música. Para Dvofiák fue la fuente de la familiarización con las obras de los
más variados compositores. Gracias a ello
asombraba más tarde, cuando enseñaba en
el conservatorio, por sus amplios conocimientos de la literatura musical. Los debía,
además, al hecho de que pronto se vio obligado a ganarse un dinero adicional tocando
en la orquesta de la Cecilská jednota (Unión de Cecilia) y con otros conjuntos.
Al cabo de dos años, al terminar los estudios en la escuela del órgano en 1859, vaciló entre volver a la provincia (como la
mayoría de sus compañeros) o quedarse en
Praga sin una base familiar y con un futuro
incierto. Optó por la segunda alternativa. Se
colocó de viola en la orquesta de Komzák,
que originalmente tocaba en conciertos
El piano de Dvofiák, Museo Antonín Dvofiák de Praga
Estudio de Dvofiák, Vysoká cerca de Pfiíbram
públicos al aire libre, pero más tarde fue
contratada para el nuevamente abierto Teatro
Provisional (1868). Allí tuvo la ocasión de oír,
desde su puesto en la orquesta, un amplio
repertorio de óperas y de otras obras musicales. Al principio ninguno se sus colegas
sabía que aquel viola taciturno y constantemente despeinado era también compositor.
Dvofiák alcanzó su primer éxito en Praga
en 1873, cuando el coro de canto de Praga
Hlahol (Clangor) bajo la dirección de Benda
ejecutó su Hymnus basado en el poema Dûdicové Bílé hory (Herederos de la Montaña
Blanca). El mismo año 1873 se casó con
su antigua alumna Anna âermáková. Los
primeros años de su matrimonio fueron
marcados por la escasez y la muerte de los
primeros tres hijos. En aquel tiempo el
compositor entonces casi desconocido escribe su excelente Stabat mater.
El año 1878 significa en la vida de Dvofiák un viraje fundamental hacia el éxito y la
satisfacción. Entonces nació la hija Ot˘lie,
más tarde esposa del destacado compositor checo Josef Suk. Se decía de ella que
había traído felicidad a la familia. Al mismo
tiempo con el nacimiento de la hija vino
también el primer importante éxito de Dvofiák en el extranjero. El editor berlinés Fritz
Simrock publicó sus Moravské dvojzpûvy
17
El lago Rusalka, Vysoká cerca de Pfiíbram
Cartel del estreno de la ópera Rusalka de Dvofiák,
31 mar 1901
(Dúos moravos), habiendo sido advertido
sobre ellos por el renombrado Johannes
Brahms, miembro del jurado del concurso
vienés convocado por el imperial y real ministerio de culto y educación austríaco para
artistas con talento y sin recursos. Dvofiák
envió composiciones suyas al concurso cinco
veces y siempre tuvo éxito.
D
urante los años setenta y ochenta
Dvofiák escribe una composición tras otra.
Pasa por la llamada etapa eslava, componiendo las Slovanské tance (Danzas eslavas),
Slovanské rapsodie (Rapsodias eslavas),
el Cuarteto de cuerdas en mi bemol mayor
llamado El eslavo y en los años ochenta,
tras otras óperas, al Dimitri. En 1890, invitado por Chaikovski, realizó una gira por
Moscú y San Petersburgo, quedando sin
embargo decepcionado por Rusia.
En los años ochenta la fama de Dvofiák se
extiende especialmente a Inglaterra y de
allí a lejanos países anglosajones: a Australia
y Norteamérica. A partir de 1884 Dvofiák
escribe a encargo de los célebres festivales
ingleses de música de Birmingham y Leeds
sus extensas obras Svatební ko‰ile (Camisa
de bodas), Svatá Ludmila (Santa Ludmila) y
ante todo su obra maestra Réquiem. Debido
a la calurosa acogida que tuvo, su octava sinfonía suele llamarse «Inglesa». Dvofiák visitó
Inglaterra ocho veces en total. Llegaron homenajes: la universidad de Cambridge le nombró
doctor honoris causa, igual que la Universidad Carolina de Praga; fue nombrado
miembro honorífico de la Academia de Ciencias y Artes Francisco José y el emperador le
concedió la Orden de la corona de hierro de
IIIa categoría. Sucesivamente fue nombrado
miembro honorífico de numerosas sociedades y uniones en el país y en el extranjero.
18
La villa América, Museo de Antonín Dvofiák de Praga
Museo de Antonín Dvofiák de Vysoké cerca de Pfiíbram
Tras una corta enfermedad, cansado y
decepcionado por los insuficientes preparativos del estreno de Armida, Dvofiák
muere el 1° de mayo de 1904. Desde hace
cien años vienen a su tumba en el cementerio del praguense Vy‰ehrad admiradores de
su arte del mundo entero.
Para concluir volvamos nuevamente al refrán
«per aspera ad astra»: antes de que los primeros
seres humanos pusieran el pie en la Luna en el
año 1969, en el Apolo 11 los astronautas Aldrin
y Amstrong escucharon en sus auriculares la
sinfonía «Del Nuevo Mundo». Yen el año 1974
fue descubierto en el sistema solar un nuevo
asteroide (n° 2055), que recibió el nombre de
«DVO¤ÁK» en honor al célebre compositor.
Markéta Hallová
Fotos: archivo, âCCR
En 1890 empieza a enseñar en el Conservatorio de Praga a sus talentosos discípulos Josef Suk, Oskar Nedbal, Vítûzslav
Novák y otros y poco tiempo después viene
la invitación a aceptar el cargo de director
del Conservatorio Nacional de Música de
Nueva York. Después de una larga vacilación abandona Europa.
Su llegada coincide con las celebraciones del 400 aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
Para esta ocasión compone su Te Deum.
Los norteamericanos estiman mucho a
Dvofiák y él saca muchas inspiraciones de
su estancia en EE UU. Compone allí su
duodécimo cuarteto de cuerdas Fe mayor
llamado Americano, a su novena sinfonía
en mi menor le da el título Del Nuevo
Mundo; influido por el espiritual de los
negros compone las Biblické písnû (Canciones bíblicas). En EE UU termina su
centésima obra: es la menuda Sonatina pro
hlousle a klavír (Sonatina para violín y
piano) dedicada a sus seis hijos.
La añoranza de la patria, las poco claras
condiciones financieras, los hijos crecientes, éstas son las principales razones que le
hacen regresar a la patria en otoño de 1895.
El magnánime Brahms le ofrece sus ahorros
vitales y otra ayuda y le recomienda trasladarse con la familia a Viena creyendo que
para Dvofiák, una persona célebre, Praga resultará pequeña. Dvofiák le visita personalmente para darle las gracias, pero rechaza
cortésmente su oferta.
Vuelve a sus lugares predilectos y como
expresión de gratitud por el feliz regreso de
América hace construir un nuevo órgano
para la iglesia de Tfiebsko. Vuelve también
a las baladas románticas checas, compone
los poemas sinfónicos Vodník (Genio acuático), Polednice (Hada del mediodía), Zlat˘
kolovrat (La rueca de oro) y Holoubek (La
palomita); se inspira en temas fantásticos
también en sus óperas: âert a Káãa (El diablo y Cata), Rusalka y la última Armida. Es
nombrado director del Conservatorio de Praga y miembro de la Cámara de Diputados.
Antonín Dvofiák dirigiendo en la Exposición Mundial
de Chicago 1893, pintura de V.E. Nádhern˘
19
Genios de la
música checa
F. K. Kramáfi, 1759–1831
Kry‰tof Harant, 1564–1621
Jan Zach, 1699–1773
Franti‰ek TÛm
Vaclav Pichl, 1741–1805
Jifií A. Benda, 1722–1795
Josef Mysliveãek, 1737–1781
Antonín Rejch
Vojtûch Jírovec, 1763–1850
V. J. Tomá‰ek, 1774–1850
Jakub Jan Ryba, 1765–1815
Bedfiich Smeta
Vítûzslav Novák, 1870–1949
Josef B. Foerster, 1859–1951
Zdenûk Fibich, 1850–1900
Alois Hába,
Jan Hanu‰, 1915–2004
Otmar Mácha, 1922
Lubo‰ Fi‰er,
ma, 1704–1774
Jan Václav Stamic, 1717–1757
Franti‰ek Benda, 1709–1786
ha, 1770–1836
Jan Kfititel VaÀhal, 1739–1813
Jan L. Dusík, 1760–1812
Pavel Vranick˘, 1756–1808
ana, 1824–1884
Antonín Dvofiák, 1841–1904
Leo‰ Janaãek, 1854–1928
Bohuslav MartinÛ, 1890–1959
1893–1973
Klement Slavick˘, 1910–1999
Petr Eben, 1929
Ilja Hurník, 1922
1935–1999
Pavel Blatn˘, 1931
Milo‰ ·tûdroÀ, 1942
Josef Suk, 1874–1935
Leo‰ Janáãek
En mi vida, las imágenes se siguieron en el tiempo,
sus ritmos se fueron superponiendo.
Este año han pasado 150 años desde
el nacimiento del
compositor Leo‰ Janáãek. La obra y la
vida de este compositor son un excelente ejemplo de la
transformación de un joven tradicionalista
en un artista que en los años veinte del siglo
pasado, a los setenta años, soprendió a los
visitantes de los festivales de música contemporánea no sólo por su talante vital,
sino en primer lugar por sus innovaciones musicales que hasta nuestros días no
ha perdido nada de su modernidad.
Leo‰ Janáãek nació en el pequeño
pueblo de Hukvaldy en Moravia del Norte el 3 de julio de 1854 en la numerosa
familia de un maestro de campo. En las
inmediaciones, hacia el Oeste se halla
la antigua Pfiíbor,
ciudad natal de la
madre de Janáãek y
de Sigmund Freud,
que vio la luz del día dos años más tarde
que el pequeño Leo‰. La región, rica en
bellezas de la naturaleza y en habitantes
originales, dio a Janáãek firmeza tenaz,
rectitud, sensibilidad al poético encanto
de la naturaleza y compasión con «los
más pobres».
Los novios Leo‰ Janáãek y Zdenka Schulzová, 1881
A
los once años Janáãek se va a
Brno, donde realiza estudios secunda-
rios; como niño de coro del monasterio
agustiniano recibe una formación sistemática en la música, de la que ha obtenido ya en casa conocimientos básicos y
habilidad práctica. Poco tiempo después
de terminar la Escuela Normal decidió
dedicarse a la música; realizó estudios
intensos en la escuela del órgano de Praga
y cortas estancias en los conservatorios
de Leipzig y de Viena. Después de regresar Janáãek se instaló definitivamente en
Brno, donde desarrolló una incansable
actividad artística, pedagógica y organizadora. En los primeros años trabajó de
pianista, director de coro y de orquesta,
fundó una revista musical para la que redactó artículos profesionales y críticas de
música y de teatro, fue uno de los principales promotores de la escuela del órgano que dirigió varios años hasta que
lograra transformarla en conservatorio.
De gran importancia fue su actividad de
coleccionador, a la que se dedicó durante más de 20 años a partir de los años
ochenta del siglo XIX, colaborando en los
preparativos de la edición de la amplia
colección Národní písnû moravské novû
nasbírané (Canciones nacionales moravas
22
Del interior de la casa nativa de Leo‰ Janáãek en Hukvaldy
Hukvaldy, pueblo natal de Leo‰ Janáãek
Estudio de Janáãek, foto de Josef Sudek
recientemente coleccionadas) y coordinando la participación de los moravos en
la Exposición Folklórica Checo-Eslava de
Praga. La música folklórica morava, que
en muchas regiones etnográficamente
marcadas seguía viva en su forma antigua, constituyó para Janáãek en sus primeros años de compositor una viva fuente de inspiración, igual que el contacto
con la poesía popular, la danza y la vida
de la comunidad campesina que le estaba
muy cercana gracias a su origen. El folklore musical influyó marcadamente sus
primeros coros con los que enriqueció
los coros de canto y a los que se dedicó
con todas sus energías jóvenes, así como
las danzas adaptadas en el espíritu popular para las diversiones de diferentes
organizaciones.
Aunque la formación musical de Janáãek llevaba las características de una
educación clásico-romántica tradicional
-y sus primeros intentos de composición
lo documentan plenamente-, en los años
a caballo entre los siglos su evolución
de compositor toma un nuevo rumbo. Se
lo debe parcialmente a su nueva pasión:
la de buscar «la verdad de la vida» que
Manuscrito de Leo‰ Janáãek, toque solemne
de la Sinfonieta, 1926
Cartel del estreno de la ópera JenÛfa de Janáãek, 31 ene 1904
halla en el habla humana, en la cadencia
de su entonación y su ritmo y en su expresión emocional. Fragmentos de oraciones, palabras pronunciadas en un encuentro casual en la calle, el vocerío de
los vendedores en los mercados y de los
controlores en los trenes, pero también
una conferencia de Rabindranath Thakur
o un discurso oficial del Presidente Masaryk, todo esto son «ventanillas que llevan al alma». En el modo de pronunciar
la palabra, en la «tonada del habla» Janáãek procura descubrir el sentido oculto
psicológico y sentimental, el estado del
alma del orador. Esta obsesión ya no le
abandonará hasta el final de su vida, al
contrario, su interés incluirá también los
sonidos de la naturaleza animada e inanimada que apuntará en pequeñas agendas
y pedazos de papel. Janáãek no introdujo
esos menudos motivos esbozados en sus
obras; le sirvieron sólo como material
de estudio en su búsqueda de su propio
idioma musical y como modelos en la
musicalización de los textos dramáticos
de los personajes de ópera. La urdimbre
musical de las partituras de Janáãek, sea
de música para un instrumento, de com-
23
Ventana del estudio de Janáãek, foto de Josef Sudek
posiciones para orquesta o de óperas,
está hecha de pequeños motivos cortos y
agudamente ritmizados que acentúan el
contraste con la relativamente rara cantilena embriagadora.
Hubo otro acontecimiento sociocultural que atribuyó en gran medida a la
cristalización del tipo artístico de Janáãek: en la céntrica calle de Vevefií, en los
modestos espacios de una sala de baile
transformada en teatro inició su actividad
un permanente teatro checo que ofreció a
los habitantes de Brno durante la temporada de invierno funciones de drama,
ópera y opereta. Janáãek y toda la comunidad cultural checa acogieron el nuevo
teatro como la culminación de la vida
artística de la ciudad. Dándose cuenta de
Leo‰ Janáãek con Alfons Mucha, Luhaãovice, 1922
tiendo en ser su redactor. En la sección
«Noticias de teatro» comenta consecuentemente las representaciones de ópera y
opereta fijándose especialmente en la interpretación de la música. Intenta instruir
al público y al mismo tiempo aprende él
mismo muchas cosas.
E
Manuscrito de Leo‰ Janáãek
que la nueva institución necesitaba propagación y el público, una orientación
sistemática e informaciones actuales, Janáãek consiguió la publicación de Hudební listy (Hojas musicales), una revista
dedicada a la música y al teatro, consin-
24
n 1903 Janáãek tiene casi 50 años
y termina su tercera ópera; entonces se
cierra la primera etapa, la etapa preparatoria de su vida y de su obra artística.
Con la muerte de su graciosa hija se descompone definitivamente su matrimonio, que se convierte en pura formalidad.
Con el gran drama de la vida de la aldea
morava, la ópera JenÛfa, culmina y al
mismo tiempo termina la etapa «folklórica» de Janáãek.
En plena guerra mundial, tras largos
años de incomprensión, enfermedades y
sufrimiento Janáãek por fin tiene suerte.
El esfuerzo unido de varios amigos suyos
logra romper la resistencia del Teatro
Nacional de Praga y después de doce
años de rechazo consigue la representa-
ción de JenÛfa en la primera escena checa.
Al mismo tiempo interviene positivamente en la vida del compositor Max
Brod, al que la ópera cautivó de tal manera que se convirtió en un incansable
propagador suyo. Dos años más tarde,
cuando JenÛfa cosechó éxitos en la Ópera de la Corte de Viena, pudo hablarse
del triunfo de la obra y de su autor, cuya
creatividad artística comenzó a adquirir
dimensiones inéditas.
Otro gran incentivo para las fuerzas
creativas de Janáãek, además del éxito de
JenÛfa, fue el establecimiento de la República Checoslovaca. Janáãek compuso
ya en el último año de la guerra obras
que anticipaban la emancipación de los
checos de la comunidad austríaca. Preparó una representación concertante de
la rapsodia orquestal Taras Bulba, con
la que en el espíritu de su entusiasmo
rusófilo de preguerra rindió homenaje a
«la fuerza del pueblo ruso». En sólo ocho
meses, en un tiempo cuando todos se
sienten aplastados por las nefastas consecuencias de la guerra, Janáãek escribe la
ópera satírica V˘let pana Brouãka do XV.
Janáãek con esposa en el Festival Internacional de
Música Contemporánea de Venecia, donde se ejecutó
su primer cuarteto de cuerdas, 1925
haãovice (Moravia) en verano de 1917.
El amor hacia la Kamila de ojos negros,
que se convirtió en la musa del maestro,
fue la fuerza motriz de su fantasía creadora y su invención artística. Pensando
en la Kamila lejana pero omnipresente
compone las óperas sobre la infeliz KáÈa
Kabanová y sobre la apagada diva de
ópera Elina Macrópulos, la serie de canciones Zápisník zmizelého (El diario de un
desaparecido) sobre una gitana seductora,
dos cuartetos de cuerdas -uno inspirado
en La sonata a Kreutzer de Tolstoi, el otro,
Listy dÛvûrné (Hojas íntimas) como una
ardiente declaración de amor- así como
století (La excursión del señor Brouãek
al siglo XV), en la que revela a los renegados y anticipa los cambios de casaca
después de la guerra. Una reacción inmediata al 28 de octubre de 1918 es el coro
masculino âeská legie (La legión checa)
sobre un poema de Antonín Horák popular en aquella época; más tarde compuso
el poema sinfónico Balada blanická (La
balada de Blaník) que dedicó «al libertador T.G. Masaryk».
Vienen los años veinte y Janáãek se
acerca a los setenta años. Con la disminución de la tensión psíquica se afianza
su estado físico y se redobla su actividad.
Al fin se ha convertido en realidad su
vieja intención de fundar en Brno un
conservatorio de música. El teatro adquiere por fin un digno refugio en el representativo edificio del teatro municipal
En las murallas.
Sin embargo, el acontecimiento más
importante de los últimos diez años de
la vida de Janáãek es la pasión fatal por
Kamila Stösslová, la joven esposa de un
anticuario de Písek, a la que ha conocido
en la pequeña estación balnearia de Lu-
vejez. Sin embargo, no pensó en su vejez
ni después de celebrar en plena salud su
setenta cumpleaños. A despecho de sus
años compuso con ocasión de su aniversario el sexteto de viento Mládí (Juventud), un optimista Concertino para piano,
un rebelde Capriccio y una serie de ¤íkadla (Coplillas) traviesas. Su Sinfonieta, una tranquila imagen de la vida de la
ciudad que fue su hogar, suena seriamente con la vista dirigida al futuro. La
Glagolská m‰e (Misa glagolítica) es un
grandioso homenaje a la naturaleza en el
que Janáãek penetró hasta las raíces de la
existencia nacional. Al componer la risueña ópera Pfiíhody li‰ky Bystrou‰ky (La
zorilla astuta), Janáãek se dejó guiar por
la idea de la eterna rotación en la naturaleza; en la ópera se confunden los protagonistas del reino animal con figuras
humanas y la majestuosa naturaleza de
su Hukvaldy natal con los amenos bosques de los alrededores de Brno.
L
a trayectoria de la vida de Janáãek
está caracterizada por tres lugares en el
mapa de Moravia: Hukvaldy, su pueblo
natal, Brno, lugar de adolescencia, maduración artística, luchas, éxitos y tragedias personales, Luhaãovice, lugar de inspiración
y de encuentros, y finalmente otra vez
Hukvaldy, lugar de descanso, inspiración
y unión; allí se cierra el círculo. De allí
llevó un corto camino a la puerta por la
Manuscrito del folletín Mi ciudad en que Janáãek,
entre otras cosas, dedica a Brno su Sinfonieta
La zorilla astuta, monumento a Leo‰ Janáãek, Hukvaldy
su última ópera Z mrtvého domu (De
la casa de los muertos). Curiosamente,
hasta en la Casa de los muertos Janáãek
encuentra «un rayo de luz», al muchacho
Aljeja, que compara con Kamila, el sol
que alumbraba los días de su sombría
que el 12 de agosto de 1928 Janáãek
abandonó una vida llena de luchas y sufrimientos, pero también de alegrías y amor.
Alena Nûmcová
Fotos: archivo de la Fundación Leo‰ Janáãek
y del Museo moravo de Brno
25
Bohuslav MartinÛ
...en primer lugar tengo que irme a Praga y luego, de Praga.
Si uno nace en una
torre de iglesia, en
un cuartito separado
del mundo abajo por
casi 200 escalones,
puede decirse que
entró en la vida de
una manera original.
Sin embargo, más tarde se mostró que la
originalidad del curso de la vida de aquel
niño del pequeño pueblo de Poliãka, situado en el límite entre Bohemia y Moravia, tenía raíces más profundas que consistían en su extraordinario talento musical. Gracias a él se colocaría más tarde
al lado de las tres estrellas de la música
checa moderna: Bedfiich Smetana, Antonín Dvofiák y Leo‰ Janáãek.
E
l niño enriqueció con su llegada al
mundo la indigente familia de un zapatero y guarda de torre. El ambiente singular, los casi doce años de infancia pasados
en la torre de la iglesia de Santiago contribuyeron al carácter introvertido del muchacho, sus tendencias contemplativas,
su visión lírica del mundo. El destino le
permitió conocer directamente la vida
en la imaginaria torre de marfil, aquella
tour d’ivoire del romanticismo francés.
Pronto lo documentaron sus composiciones, pues lo que más le atraía era la
música: la componía desde los años escolares, como autodidacta. Por supuesto,
26
durante mucho tiempo
esas composiciones
quedaron sin ser tocadas, con la excepción de alguna ejecución en el círculo
de amigos.
Bohuslav MartinÛ, nacido en Poliãka (Bohemia) el 8 de
diciembre de 1890 y muerto en Liestal
(Suiza) el 28 de agosto de 1959, tardó
más que otros en obtener un resultado tan
convincente para que fuera recibido como
compositor en su patria y en el mundo.
Después de una primera formación con
un profesor de música de Poliãka llegó a
Praga para estudiar violín en el conservatorio. Tras repedidos fracasos se despidió
de él dolorosamente, como lo documenta
el catálogo de 1906, en que se hace constar que fue «suspendido antes de tiempo
por negligencia incorregible»...
Parece haber sido una de aquellas injusticias que muchas personas sobresalientes sufrieron en los estudios. La verdad
es que sus partituras son de un esmero casi
exagerado (a diferencia del rápido manuscrito de Janáãek, que a veces recuerda
más bien una hoja gráfica con un mensaje musical criptografiado) y que fue componiendo «incorregiblemente» casi todos
los días hasta su muerte. En su caso no
puede hablarse, pues, de una negligencia
incorregible. En lo que atañe a su técnica
de violín (en el conservatorio obtuvo repe-
De la casa nativa de Bohuslav MartinÛ en Poliãka
Bohuslav MartinÛ a los tres años
Bohuslav MartinÛ con su hermana Marie
tidamente notas malas) sus deficiencias
quedan puestas en duda por el hecho de
que fue admitido en la sección de violines
de la Orquesta Filarmónica Checa en la
que trabajó entre 1920 y 1923 en la sección de los segundos violines bajo la dirección de Václav Talich. No puede suponerse que Talich, durante algún tiempo
miembro del Cuarteto Checo de fama
mundial, hubiera tolerado en la orquesta
una actuación inferior, aunque hay que
tener presente que Talich se daba cuenta de
que el que ocupaba un mal pagado puesto
de músico de orquesta era un compositor
de claro talento.
Para MartinÛ no fue fácil alcanzar reconocimiento público, aunque la Orquesta
Filarmónica Checa y el Teatro Nacional
de Praga aceptaron sus composiciones.
La cantata patriótica âeská rapsodie (Rapsodia checa) fue ejecutada por primera
vez en la recientemente constituida República Checoslovaca y poco tiempo después fue representado su ballet de toda la
noche Istar. A los primeros modelos de
Bohuslav MartinÛ pertenecieron, naturalmente, los grandes maestros checos del
romanticismo musical y de los extran-
Poliãka, ciudad natal de MartinÛ (en la torre de la iglesia es donde MartinÛ creció)
jeros especialmente Claude Debussy; el
que más le atrajo ya desde la juventud fue
Josef Suk, discípulo de Dvofiák. En el año
escolar 1922-23 se apunta a su clase en el
conservatorio de Praga, siendo ya un
hombre maduro que ha pasado los treinta
años, un compositor apreciado y miembro de la Orquesta Filarmónica Checa.
¿Por qué interrumpió esos estudios y la
carrera iniciada? Eso resulta claramente
del fragmento de una carta redactada aún
en Poliãka. En ella reflexiona así sobre su
futuro: «Esos proyectos son enormes con
Suecia y América, pero aun así prefiero
irme en seguida... en primer lugar tengo
que irme a Praga y luego, de Praga.»
Como músico de orquesta conoció durante una gira realizada al terminar la Primera Guerra Mundial una serie de países
occidentales: algunos conciertos tuvieron
lugar en Londres, otros en París, Ginebra,
Bern y Zúrich. Entonces se confirmó plenamente lo que había intuido sólo vagamente: ¡la dimensión europea era de lo que
había soñado desde su infancia! Ahora
iba a valorarse el tiempo que en la juventud había dedicado al estudio del francés.
París le atrajo con una fuerza extraordinaria. Inspirándose en el ejemplo de Suk,
quiso tomar clases de composición con
Albert Roussel, cuya primera sinfonía
Poema de la selva le había encantado
cuando participaba en su ejecución por
la Orquesta Filarmónica Checa. Provisto
de una pequeña beca visita al compositor
en otoño de 1923. Sin embargo, la proyectada corta estancia se prolongó hasta 1940.
En sus años parisienses MartinÛ logró
por primera vez servirse de un lenguaje
Foto de boda de Bohuslav y Charlotte MartinÛ
musical que ya no era una arcaica mirada
hacia el pasado, sino que correspondía
completamente al espíritu de la época. El
rondó sinfónico Half-Time (inspirado en
la suspensión de un encuentro de fútbol)
o la no menos agresiva y dinámica composición orquestal La Bagarre (El alboroto) le permitieron incorporarse al movimiento de los años veinte. Se adhirió a la
atractiva personalidad de Stravinski, igual
que muchos coetáneos suyos: el grupo
Los seis y por fin también la llamada
École de Paris, un grupo formado por varios «inmigrantes» para los que París era
su segunda patria y entre los que MartinÛ
ocupó uno de los puestos principales.
Su avance de compositor fue triunfal;
con el rebelde MartinÛ se cuenta cada vez
más. Sin embargo, como van pasando los
años, el checo radicado en París empieza
a mirar hacia la patria. Francia le dio el
sentido del éxito -y también a la esposa,
Charlotte Quennehen, oriunda de Picardía-, pero también en su país pensaron en
él cada vez más. En Brno y en Praga se
esperan con ansiedad los estrenos de sus
nuevas óperas, por ejemplo Hra o Marii
(La pieza de María), que vuelve a temas
medievales, o la Julietta surrealista compuesta sobre un argumento de Georges
27
Bohuslav y Charlotte MartinÛ con Rudolf Firku‰n˘
durante su visita a Nueva York, Central Park,
abril de 1943
Neveux. Sus nuevas obras de orquesta,
concertantes y de cámara nacen con una
levedad vertiginosa.
Conforme cambia el mundo que le
rodea va cambiando también su lenguaje
musical. Ofrece a su amigo suizo, el director y mecenas Paul Sacher, una refinada
partitura que ilustra de modo singular un
regreso moderno a los procedimientos de
la época preclásica: el Dvojkoncert (Concierto doble) para dos orquestas de cuerdas, piano y tímpanos del año 1938. La
fecha entró en la historia como la siniestra
época del acuerdo de Múnich y la composición lleva este sello. Aunque muchos políticos se negaban a reconocerlo, la guerra
era inevitable, y para el compositor checo
en París esto significaba exiliarse para
salvar su vida ante el sombrío poder que
ocupaba a Francia.
L
a huida del compositor a través de
los Pirineos y España con la meta final de
Lisboa fue una gran aventura, y su entrada en la vida de los Estados Unidos fue
igual de incierta. ¿Cómo recibirían allí
sus originales composiciones? ¿Qué actitud tomarían las orquestas y el público?
28
Bohuslav MartinÛ después del estreno de Gilgamés, Basilea 1958
Bohuslav y Charlotte MartinÛ con Rudolf Firku‰n˘ e
ing. dr. Antonín Svoboda, Nueva York, Central Park
della Francesca y Paraboly. Son composiciones escritas en los años cincuenta pasados en Nice, Roma y Schöneberg cerca
de Liestal (Suiza), donde Sacher le había
ofrecido un ambiente tranquilo para su
trabajo y en cercanía suya.
D
esgraciadamente, la agitada vida
del compositor checo terminó demasiado
pronto en el hospital cantonal de Liestal.
Murió de cáncer de estómago y sus restos
mortales descansaron durante veinte años
en una tumba al márgen del bosque en las
cercanías de la finca de Sacher, como un
extraño símbolo del mundo dividido. En
1979 fueron exhumados y trasladados a
su Poliãka natal; entonces el desarrollo en
Europa ya había tomado otro rumbo.
Jaroslav Mihule
Fotos: archivo del Instituto Bohuslav MartinÛ
Medio siglo antes de él había llegado allí
Antonín Dvofiák, esperado con entusiasmo y aplaudido de antemano. MartinÛ, en
cambio, no era más que uno de la enorme
ola de nuevos inmigrantes perseguidos
por los acontecimientos bélicos.
En París de los años veinte y treinta
logró éxitos; se hizo valer también en el
Nuevo Mundo gracias a su increíble laboriosidad artística y la originalidad de
sus composiciones. Vivió allí entre 1941
y 1953 y hasta 1946 escribió cada año
una sinfonía, además de otras obras. La
culminación de este proceso fue una de
sus composiciones más célebres: la sexta
sinfonía llamada Les Fantaisies Symphoniques. Precisamente con ella consiguió
después de Dvofiák la fama de un moderno sinfonista checo de categoría mundial.
MartinÛ pasó los últimos diez años de
su vida en un tiempo que la historia llamó
guerra fría. En esta contienda mundial y
en la lucha por un futuro democrático de
Europa sufrió mucho. En Praga figuraba
en la lista negra como cosmopolita, alejado
a la ideología a que nunca quiso resignarse,
igual que sus dos grandes amigos artísticos, el director de orquesta Rafael Kubelík y el célebre pianista Rudolf Firku‰n˘.
Como cada hombre deseaba regresar a su
país del que había salido la última vez en
1938; como compositor fue volviendo a
su país pensando en las tradiciones de la
región en que había pasado la infancia.
Lo testimonia su famosísima cantata de cámara Otvírání studánek (Abriendo fuentes)
que resucita el mundo casi desaparecido
de una pureza espiritual a la que tendía
casi programáticamente. Esta tendencia
se muestra también en la profundidad
espiritual de la ópera ¤ecké pa‰ije (Pasión
griega), basada en la novela de Nikos
Kazantzakis Cristo de nuevo crucificado,
así como en sus humildes y profundas
reflexiones orquestales de los últimos
años de su vida, Les Fresques de Piero
Monumento a Bohuslav MartinÛ en Poliãka
29
Honestidad
«Estamos hechos de la misma sustancia que nuestros sueños».
William Shakespeare
(1564-1616), poeta y dramaturgo inglés
solía decir en deto ya lo he oído en
bates sobre la vida
alguna parte. No
musical del siglo pacrea usted que comsado, citando al proponer es un asunto
fesor Vycpálek, la sefácil. Smetana refleñora Vlasta Slavicxionó mucho y yo
ká, esposa del destambién.» Poco tiemtacado compositor
po después empezaLas manos de Josef Bohuslav Foerster
checo Klement Slaron a abundar distinvick˘. Los dos provetos -ismos. Lo llamanían de familias de músicos, sus padres ha- mos animación, pero a veces es confusión.
bían estudiado con Antonín Dvofiák y Leo‰ Los periódicos y las revistas semanales y
Janáãek. Slavick˘ mismo estudió con Josef mensuales del mundo entero compiten
Suk, discípulo de Dvofiák. Encuentros como entre sí en inventar diferentes -ismos. Peéstos son muy inspiradores: hacen desfi- ro hay un solo -ismo eterno, a saber, el
larante nuestros ojos a todos aquellos pro- modernismo. Fueron modernistas Beehombres de la música checa. Y llevan a la thoven, Wagner, Richard Strauss, Reger,
clara conciencia de que su legado artístico Mahler y muchos otros a los que en el
está a nuestra disposición. Las partituras nos tiempo de nuestro crecimiento los tildaban
hablan con tonos sonantes...
de modernistas.
Por un lado era una censura, pero
Josef Suk (1874-1935)
al mismo tiempo atraía por su novedad.
Yo tampoco escapé a esa atractiva de«...no eran tiempos fáciles, puesto que signación. En 1912, cuando se ejecutó
era difícil incorporarse a la sucesión de por primera vez en Berlín mi segundo cuarlas grandes figuras como eran Smetana o teto, se armó en el público un alboroto
Dvofiák. Pero me atrevo a decir que aca- que casi se convirtió en pelea. Por un
bamos por hallar nuestro propio camino, lado se oyeron manifestaciones de recoprimero bajo la influencia de aquellos nocimiento, por otro lado, gritos de desgrandes maestros, pero más tarde encon- honor y silbidos. Schönberg, que era muy
tramos nuestra propia expresión particu- amigo de fracasos, me envidió aquel mal
lar como enriquecimiento de nuestra cul- éxito. Dicho sea de paso que Schönberg
tura nacional. En esto nos apoyó también iba a menudo a Praga para oír mis obras
nuestro gran maestro Antonín Dvofiák, orquestales.» ...
que en una clase, cuando traje algo que
«Con Novák compartimos la primera
recordaba su música, me dijo: «Joven, es- etapa de nuestra evolución artística. Tuvi-
Josef Suk a los doce años
mos en conjunto el «Sturm und Drang»,
diferentes «esplendores» en tonos menores, la alegría del ritmo y la melodía, el
afán de adaptar la forma a la idea, el esfuerzo por buscar nuevas posibilidades
en las armonías. Nuestra búsqueda alegró
a nuestro gran maestro Antonín Dvofiák,
aunque algunos de nuestros «esplendores» provocaran en su rostro una sonrisa
cariñosamente irónica.» ...
Josef Bohuslav Foerster
(1859-1951)
He de hablarles hoy, en el umbral del
año nuevo, al comienzo de una nueva etapa que el hombre ha creado para poder
comprender lo inmenso de la eternidad.
El tiempo pasa tranquila y severamente,
sin cesar y sin regreso, el día, la semana y
el año son como las rayas de los compases
en la partitura del músico: igual que éstas
sirve sólo a la orientación visual. Y aun
así me parece que también la división del
tiempo fugitivo tiene un sentido más profundo, que además del objetivo práctico
tiene una tarea ética superior. En el límite
entre los años nos paramos a reflexionar
casi automáticamente, rendimos cuentas a
nosotros mismos y entramos en la nueva
30
El Cuarteto checo en su formación original: (de la izquierda) Otto Berger, Karel Hoffmann, Oskar Nedbal, Josef Suk
Manuscrito de Josef Bohuslav Foerster
etapa de tiempo con la seria intención de
enmendar nuestras deficiencias y faltas...
El poeta Verlaine llamó su época «le siècle
de haine», el siglo de odio. Este siglo de
odio y rencor ha traído la perdición y la
aniquilación de todos los valores ideales,
eso significa, de todos los valores verdaderos, puesto que un mal causa otro mal.
Depende de nosotros, sólo de nosotros,
y no hay otro camino: deseémoslo y vendrá
un siglo nuevo, claro y apacible, después
del siglo de odio vendrá un siglo de amor,
y el mundo entero resultará cambiado. El
milagro del amor transformará el valle de
lágrimas en un paraíso terrenal. No pospongamos la realización, no creamos que
hay bastante tiempo. La historia nos enseña
que más de una vez un momento perdido
tuvo consecuencias fatales destruyendo
como una tempestad lo que había madurado para una cosecha prometedora.
No creamos que somos pequeños y por lo
tanto nuestra manifestación es sin importancia y perdida para el mundo: la verdad
es que cada semilla germina a escondidas, en la oscuridad del secreto; lo único
que hace falta es una semilla fértil y una
mano leal dispuesta a plantarla.
«Quien quiere puede» reza un refrán
francés, y su paráfrasis inglesa es: «Donde
J.B. Foerster con Jan Kubelík en Viena
haya voluntad se halla también el camino.»
Entonces: demos aquel paso hacia las alturas, aquel anhelado paso hacia la Luz
que pretenden alcanzar todas las personas de buena voluntad: tengamos el propósito de vivir en el amor permitiendo así
que después del siglo de la razón venga el
siglo del corazón. Aunque no cambiemos
el compás normal de la vida, aunque no
exterminemos el dolor, el sufrimiento y las
lágrimas, todo lo amargo, si lo recibimos
con amor, perderá sus puntas más duras.»
(del discurso del Nuevo Año 1934 en la
Radio Checoslovaca)
Ilja Hurník (*1922)
«Vítûzslav Novák. Hoy día ya nadie pronuncia este nombre como lo pronunciábamos nosotros, con un respeto tan humilde, casi con temor. Difícilmente alguno
de nuestros compositores, por más excelente que sea, será objeto de tanto respeto,
de tantos homenajes ostentosos pero también calurosos. ...
Le veo en mi mente cómo, cuando acabo de tocar, examina con dificultad la partitura con sus ojos enfermos, cómo hojea
para adelante y para atrás, cómo, sin mirar ya la partitura, frota con los dedos las
J.B. Foerster, 1948
31
De la escenificación de la ópera Dáma a lupiãi (La dama y los bandidos)
de Ilja Hurník, Teatro Nacional de Praga, 1992
hojas de la última frase, como si quisiera
averiguar su forma con ayuda del tacto:
«Esta frase se le marchita. El final necesita
una buena gradación, necesita complementar con unos, digamos, veinte compases.
Luego recibirá usted una bofetada.» «Una
bofetada...» «Ésa se daba a los oficiales al
terminar el aprendizaje.» ¡Cómo! ¿Que
yo he terminado el aprendizaje? ¡Si llevo
sólo dos años de clases! ¿Y ya debo despedirme? Al ver mi desolación, dijo: «Al
talento no se le debe tener en la cuerda por
mucho tiempo.» Llegó la última clase.
Juntos gozamos de Schubert, hojeamos en
la colección de baladas populares escocesas.
Luego se levantó: «Cuando me despedía
de Dvofiák, me dio un beso en la frente.
Ahora lo daré yo a usted.»
Muy conmovido regresaba a casa por el
puente Jirásek. Pero en mi tristeza empezó a mezclarse una nueva sensación, la
edificante sensación de la soledad libre.
Ahora ya estaría solo con la música, sólo
yo decidiría de ella, sin ayuda y sin testigos. Y me di cuenta de que sólo ahora la
música sería verdaderamente mía.»
Petr Eben (*1929)
«Cuanto más complicado es el lenguaje
musical contemporáneo, tanto más apremiante es nuestra necesidad de regresar
de vez en cuando a las raíces de la expresión musical.»
«Si debo señalar la situación del compositor moderno..., entonces basta con
echar una vista a las corrientes contemporáneas de composición: resulta que son
muchas y que quizás nunca ha habido
una confusión de idiomas tan grande
como en la música contemporánea. Coexisten corrientes diametralmente contradictorias, desde una severidad hasta
una libertad absolutas, y lo más chocante
es que los resultados sonantes de estas
maneras contrarias de tratar el material
musical se parecen entre sí como dos gotas de agua. Por ello siento la necesidad
de volver a veces a las fuentes de la música encontrando para mí dos manantiales limpios: el canto gregoriano y la
canción folklórica.»
...«El arte tiene la capacidad de influir
en la vida de la gente y ... creo que le es dado
multiplicar en ella el amor, tocando precisamente en este punto la eternidad. En
los instantes de la creación el hombre supera a sí mismo, sobrepasa su dimensión,
se libera -al menos en su esperanza- de la
maldición de la temporalidad y de la perdición tendiendo la mano para alcanzar
la infinidad y la eternidad.»
32
Petr Eben
Ilja Hurník con esposa Jana en el Rudolfinum de Praga
ción mutua entre los hombres, ha sido la
relación entre la música pura y la inspiración otra que musical. ... La variación me
da orden y concentración, la fantasía me
da libertad e inspiración.»
«Cuanto más lejos haya llegado en la
vida, tanto más siento que la verdadera
calma consiste en que el hombre renuncia
a sí mismo admitiendo decididamente que
ser feliz o infeliz en el sentido corriente de
la palabra no significa absolutamente nada. El éxito o la satisfacción personales
no merecen que el hombre se detenga en
ellos si vienen o que se atormente si no
vienen o si tardan en venir. Lo único que
tiene valor es una fiel actividad para el
mundo en Dios. Antes que el hombre lo
conozca y comience a vivir de acuerdo
con ello debe pasar una especie de umbral,
vivir una especie de apartamiento de aquello a que la gente está acostumbrada. Sin
embargo, cuando se dé este paso, ¡qué libertad para el trabajo y para el amor!
Pierre Teilhard de Chardin
P.D. Naturalmente me doy cuenta de lo
lejos que estoy de esa gracia teilhardiana.
Sin embargo, hay cosas, hay valores por
los que debemos seguir luchando, una y
otra vez. Aunque sea sin éxito. Qué libertad luego...»
redacción Eva Ocisková
Fotos: Hana Smejkalová, Zdenûk Chrapek,
archivo de la redacción
Jan Hanu‰ (1915-2004)
«El gran pensador, antropólogo y sacerdote francés Pierre Teilhard de Chardin
llenó de paz los últimos años de mi vida
con su delgado libro «Ganas de vivir». Es
un ungüento eficaz para los dolorcillos de
todos los que saben que «ya se va haciendo tarde y que el tiempo va llegando a su
fin». Éste es el nombre que di a mi último
opus 127 para solo de violín. Cuando
acaben de leer el texto de Chardin comprenderán que tuve que intentar escribir
una música «límpida». ¿O debe ser el tipo
supremo de música descriptiva que trate
de ofrecerles con medios puramente musicales? – Algo que durante el trabajo sonó
en mí y que debe sonar también en ustedes
cuando lo escuchen. – Algo como las frecuencias más altas de tonos que el oído
humano ya no registra, y a pesar de ello
provocan en uno la sensación de una tensión vibrante. Mi interés principal, además de la incapacidad de una comunicaKarel Husa y Jan Hanu‰ en el estreno de «Música para Praga 1968», concierto en la Sala Smetana, 13 feb 1990
33
La orquesta
En los últimos decenios las pequeñas orquestas sinfónicas
gozan de una popularidad excepcional.
Desde hace siglos
es notorio que los
músicos checos pertenecen a los mejores de Europa. Los
directores de orquesta y los solistas del
mundo entero testimonian unánimemente que las orquestas
checas no destacan por su disciplina, pero
comprenden muy fácilmente, se orientan
rápidamente, cumplen sin problemas con
exigencias nuevas y hasta entonces desconocidas para ellos y, si tienen delante a
una personalidad de relieve que sabe lo
que quiere, trabajan con ahínco, dedicación y entusiasmo.
L
a más famosa y más apreciada orquesta checa es la Orquesta Filarmónica
Checa (www.ceskafilharmonie.cz, en el CD
anexo las secciones 2, 3, 6, 7). Su existencia está ligada con el edificio neorrenacentista del Rudolfinum de Praga,
construido en los años ochenta del siglo
XIX, que se propuso desde el principio
34
unir la música y las
artes plásticas. Es característico que el primer concierto de la
naciente orquesta fue
dirigido por Antonín
Dvofiák; en el Rudolfinum ejecutó su Sinfonía del Nuevo Mundo. El estreno mundial
de la Séptima Sinfonía de Gustav Mahler
ejecutada por la Orquesta Filarmónica
Checa bajo la batuta del autor en 1908 es
una prueba de la creciente importancia del
joven conjunto. El legendario director
checo Václav Talich, que estuvo a la cabeza
de la orquesta entre 1919 y 1941, le imprimió un altísimo grado del arte de interpretación. El matiz específico y la tradición interpretativa que creó en la orquesta
subsisten hasta ahora: también en los comienzos del tercer milenio, la Orquesta
Filarmónica Checa se considera un modelo para la interpretación de la música
checa. También los directores Rafael Kubelík y Karel Anãerl, que se sucedieron en
el cargo de jefe de la orquesta, tuvieron
méritos en su alto nivel, introduciendo el
Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga
repertorio mundial y especialmente de la
música del siglo XX. El director Václav
Neumann se dedicó sistemáticamente a la
interpretación de la obra orquestal de Bohuslav MartinÛ. Actualmente está a la cabeza
de la orquesta Zdenûk Mácal, que empezó
su brillante carrera de director a finales de
los años sesenta precisamente con la Orquesta Filarmónica Checa.
La actuación de la Orquesta Filarmónica
Checa en festivales de mucho prestigio como el Proms de Londres o el Salzburger
Festspiele se considera la cosa más natural.
También la discografía de la orquesta es una
prueba de su maestría y de la amplitud de su
repertorio; numerosas grabaciones suyas
obtuvieron prestigiosos premios y son apreciadas por el irrepetible encanto de su tono.
Otro cuerpo musical que representa la
música checa a supremo nivel es la Orquesta Sinfónica de Praga Capital FOK
(www.fok.cz, secciones 1, 5). También esta
orquesta está unida con un importante
edificio praguense; tiene su sede en el Palacio de Fiestas de Praga, uno de los más
importantes representantes arquitectónicos
del art nouveau europeo. La sigla FOK
(filme, ópera, concierto) forma parte del
nombre de la orquesta desde su comienzo
en 1934 y se debe a las grabaciones de
música para películas checas y a la cooperación con la Radio Checoslovaca. Los
Sinfonistas praguenses deben su pujanza
artística y el renombre mundial a la dirección de su excelente jefe y director Václav
Smetáãek que estuvo al frente de la orquesta entre 1942 y 1972. Entre 1977 y 1990
participó en el desarrollo artístico del conjunto sobre todo el director Jifií Bûlohlávek. El jefe actual de la orquesta es el
francés Serge Baudo. Con la Orquesta Sinfónica de Praga Capital FOK cooperan
regularmente los directores Libor Pe‰ek,
Petr Altrichter y Leo‰ Svárovsk˘. La respetable discografía comprende títulos para
Supraphon, BMG, Philips, Erato, Harmonia Mundi, Victor, Koch, Panton y otras.
También la Radio Checoslovaca (Checa)
jugó un papel muy importante en el nacimiento y el desarrollo de orquestas checas.
La Orquesta Sinfónica de la Radio Checa
de Praga, fundada en 1926, puede enorgullecerse de la colaboración tanto con
estrellas de la dirección como con compositores que desde la tarima de esta orquesta
dirigieron grandes obras suyas: Prokofiev,
Respighi, Honegger, Khatchaturian, Krenek, Penderecki. También una larga serie
de compositores checos vio sus obras presentadas por esta orquesta. La dirigieron
músicos tan destacados como Václav Talich y Karel Anãerl; desde 1985 está a su
frente el director Vladimír Válek. La dis-
Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga
cografía de la orquesta, en la
que prevalecen obras del
siglo XX, se ha ganado numerosos galardones.
Otro conjunto que debe su
existencia a la Radio Checoslovaca es la Orquesta Filarmónica Estatal de Brno
(www.sfb.cz, secciones 8, 9),
creada de la orquesta de la radio por su fundador y primer
jefe artístico Bfietislav Bakala. En la tarima de la orquesta
aparecieron repetidas veces
los célebres directores y ejecutores de música checa
Charles Munch, Rafael Kubelík, Karel Anãerl, Guennadi Rozdestvenski. El jefe actual es Petr Altrichter.
Gracias al elevado número de 115 músicos la Orquesta Filarmónica Estatal de
Brno pertenece a las más grandes orquestas sinfónicas de la Europa Central.
También la Orquesta Filarmónica Janáãek, fundada en 1954 en la ciudad de
Ostrava, importante centro industrial de la
Moravia del Norte, surgió de una orquesta
de la radio. Fue natural que eligiera el
nombre de Leo‰ Janáãek, puesto que este
célebre y radical comporitor-folklorista
proviene de la región de Moravia del Norte.
La Orquesta Filarmónica de PlzeÀ (que
en el extranjero usa el título Radio Symphonie Orquester Pilsen) ha conservado
hasta ahora parcialmente el carácter de orquesta de la radio. Desde su fundación en
1946 constituye un importante fenómeno
cultural de la Bohemia del
Oeste y tiene numerosos contactos con Alemania y Suiza.
Importantes orquestas regionales son en Moravia la
Orquesta Filarmónica Bohuslav MartinÛ de Zlín, que
participa en conciertos en la
estación balnearia de Luhaãovice, en cursos para directores de orquesta y en el
cuidado por talentos jóvenes, y la Orquesta Filarmónica Morava de Olomouc, y
en Bohemia del Este, la Orquesta Filarmónica de Hradec Králové. Dos orquestas
fundadas en estaciones balnearias conservan su posición excepcional basada en
su larga historia. La Orquesta Filarmónica
de Teplice, fundada en 1831, puede enorgullecerse de la cooperación con Chopin,
Liszt, Schumann y Wagner; la dirigió Richard Strauss. La otra es la Orquesta Sinfónica de Karlovy Vary, desde 1835 un
conjunto de temporada y desde 1875 una
orquesta permanente; su crónica contiene
35
Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga
firmas tan célebres como
Emil Guilels, David Oistraj
o Mstislav Rostropovich.
En los últimos decenios
se han hecho extraordinariamente populares pequeñas orquestas sinfónicas, de
unos 40 músicos, móviles y
muy indicadas para el repertorio del clasicismo vienés,
del romanticismo primario
y del amplio repertorio de
la música clásica del siglo
XX. A nivel regional pertenecen a ellas la Orquesta
Filarmónica de Cámara de Pardubice
(Bohemia del Este), fundada en 1969 con
la entusiástica participación de Libor Pe‰ek y sus compañeros generacionales y
dueña de una excelente discografía, y la
Orquesta Filarmónica de Cámara de âeské Budûjovice (Bohemia del Sur), fundada en 1981, que tiene intensos contactos
con regiones de Baviera, Austria y Suiza.
Un carácter parecido tienen la Orquesta
de Cámara de Praga y la Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga. Su nivel artístico es excepcional. La Orquesta de Cámara sin director se presentó por primera
vez en 1951, en 1965 se separó de la Orquesta Sinfónica de la Radio Checa y desde
los años noventa funciona como un conjunto econónicamente completamente inde-
36
La Orquesta Sinfónica de Praga Capital
FOK (filme-ópera-concierto) con su fundador
y director Rudolf Pekárek
pendiente. Realiza unos 80 conciertos al
año y en su historia figuran nombres como
Guilels, Benedetti-Michelangeli, Buchbinder, Accardo, Szeryng, Venguerov, Hendricks, Shiff, Pinnock. También su discografía habla claramente: Telarc, Supraphon, BMG, Decca, Naxos, Orfeo, Panton.
La Orquesta Filarmónica de Cámara de
Praga (www.pkf.cz, sección 4) celebra este
año el décimo aniversario de su fundación.
Con la juventud de la orquesta corresponde
la juventud de sus miembros: pertenece a
la élite de la generación joven. El fundador
y jefe artístico es Jifií Bûlohlávek. La or-
questa actúa regularmente
en prestigiosos festivales y
salas de concierto en Europa
y en el ultramar y su discografía comprende más de 40 títulos editados por Deutsche
Grammophon, BMG, Harmonia Mundi, Decca, Supraphon. La orquesta tiene
méritos extraordinarios en
la ejecución de la música
del siglo XX.
La Orquesta Sinfónica
Checa, S. Ltda. reanudó a la
rica tradición de la Orquesta
Sinfónica Cinematográfica FISYO y la Orquesta Sinfónica Nacional Checa puede enorgullecerse de un progreso igual de rápido.
A
demás del éxito con el público del
país y de Europa las orquestas checas consiguieron un gran renombre especialmente
en EE UU y en Japón; sobre todo este último país ha rendido un esfuerzo extraordinario para la presentación y el aprecio de la
música checa. Las orquestas checas visitan
cada vez con más frecuentencia también
otros países del Extremo Oriente encontrándose con interés y simpatías crecientes.
Boris Kobrle
Fotos: archivos de las orquestas
La Orquesta Sinfónica de Praga Capital FOK hoy
37
Sinopsis de algunos eventos musicales
periódicos de Chequia
Perlas barrocas de Gabriela Demeterová.
Festival de música con cursos de
interpretación en palacios e iglesias de
Bohemia de Oeste.
www.barokniperly.cz
Concentus Moraviae.
Festival musical internacional
de 13 ciudades.
www.concentus-moraviae.cz
El otoño de Dvofiák de Karlovy Vary
www.kso.cz
Fiestas de canciones de Olomouc.
Festival internacional de competición
de coros de canto.
www.festamusicale.cz
Festival EuroArt Praga.
Serie de conciertos de cámara.
www.euroart.cz
Festival Forfest Czech Republic.
Festival internacional de música contemporánea con orientación a música sacra.
www.forfest.cz
Festival Fryderik Chopin
de Mariánské Láznû
www.chopinfestival.cz
Festival de los pianistas más jóvenes
www.vopart.hyperlink.cz
Festival de canto coral de Jihlava
www.fsu.jihlava
Festival «En el Centro de Europa».
Festival internacional a lo largo de la
frontera entre Chequia y Alemania.
www.festival-mitte-europa.com
Festival musical en el palacio
de Hluboká nad Vltavou
www.sinfonie.hyperlink.cz
38
El mayo de Janáãek de Ostrava.
Festival internacional de música.
www.janackuvmaj.cz
Festival musical de la Bohemia de Sur.
Conciertos ejecutados en varias
ciudades de la región.
www-dvoraksociety.jinak.cz
El festival musical de la Bohemia
de Sur «Concertino Praga»
www.rozhlas.cz/vltava/soutez/concertino
Menuhin Live Music Now
in Czech Republic.
Conciertos para personas viejas y
minusválidas organizados en
establecimientos de asistencia social
y médica.
www.agencyfct.com
Festival internacional y concurso
de coros de canto Bohuslav MartinÛ
de Pardubice
www.fbm.cz
Festival musical internacional de Brno.
(Festival de música sacra de la Semana
Santa, Exposición de nueva música,
Otoño Moravo)
www.mhfb.cz
Festival musical internacional
de âesk˘ Krumlov
www.czechmusicfestival.com
El festival musical internacional
«Primavera de Praga»
www.festival.cz
El festival musical internacional
«El Hukvaldy de Janáãek»
www.janackovy-hukvaldy.cz
El festival musical internacional
«Otoño de Praga»
www.prazskypodzim.cz
Festival musical «La Praga Joven».
Festival internacional de intérpretes
menores de 26 años.
www.mladapraha.cz
El festival internacional de ópera
«La Litomy‰l de Smetana»
www.smetanovalitomysl.cz
Festival musical «La Tarima Joven»
de Karlovy Vary
www.mladepodium.cz
Festival internacional de órgano
de Olomouc
www.mfo.cz
Festival internacional de órgano de Praga
www.auditeorganum.cz
La Joven Litomy‰l de Smetana. Festival
de la juventud musical de Chequia.
www.hudebnimladez.cz/litomysl
Fiestas de San Wenceslao.
Festival internacional de música sacra.
www.sdh.cz
Preludio de ·umperk.
Festival de artistas jóvenes.
www.dksumperk.cz
El festival de teatro, ópera y música
barrocos «Theatrum Kuks»
www.theatrum.zde.cz
Amadeus.
Concurso internacional de Brno para
pianistas menores de 11 años.
www.amadeus-brno.cz
Concertino Praga.
Concurso internacional de músicos
menores de 16 años organizado por la
Radio. A continuación se celebra en
JindfiichÛv Hradec el festival de músicos
galardonados en este concurso.
www.rozhlas.cz/vltava/soutez/concertino
El concurso internacional de música
«Primavera de Praga».
Precede al festival «Primavera de Praga».
Los instrumentos en que se compite
cambian de año en año.
www.festival.cz
Concurso internacional de interpretación
en el marco del festival «Otoño Moravo».
Los instrumentos en que se compite
cambian de año en año.
www.mhfb.cz
Concurso internacional de piano
Carl Czerny
www.piano-czerny.cz
Informaciones detalladas se obtienen
en Hudební informaãní stfiedisko
(Centro de información musical),
Besední 3, 118 00 Praha 1.
E-mail: [email protected]
Internet: www.musica.cz