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Entrevista UN COLOMBIANO PRESIDENTE de la ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA AMERICANA Entrevista con el Doctor RODRIGO MUÑOZ Redacción: Carlos Arteaga Pallares* La presente entrevista fue concedida a los Doctores Roberto Chaskel Heilbroner, Rodrigo Muñoz Tamayo y Carlos Arteaga Pa!lares el día miércoles 21 de mayo de 1997, en el Salón San Francisco del Hotel Marriot de la Ciudad de San Diego (California), con ocasión del 150 Congreso de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA). Los aspectos tratados hacen alusión a su vida como psiquiatra en un país extranjero, a su carrera política en la asociación psiquiátrica nacional más grande del mundo, al impacto en Colombia y en América Latina de su nombramiento como Presidente de la APA, temas académicos de interés para la especialidad y algo acerca de la persona, al ser humano que hoy ostenta un cargo tan importante. El Dr. Muñoz es un psiquiatra que ejerce en forma privada en la ciudad de San Diego y como Profesor en la cátedra de Psiquiatría Clínica de la Universidad de California-San Diego. Ha tenido una amplia trayectoria al interior de la APA como dirigente gremial, ocupando importantes cargos en el ámbito estatal y nacional. Su interés particular ha girado en torno al desarrollo de la Psiquiatría Clínica. Es autor de más de cien artículos, publivados en America! Journal of Psychiatry, Archives of Genera/ Psychiatry, Annals of Clin/cal Psychiatry, Journal of Clínica! Psychiatry y Journal of the American Geriatríc Society; además ha participado como autor de capítulos de libros y revisor de publicaciones psiquiátricas; y es autor de textos sobre Depresión, Ansiedad y otros temas. Actualmente es miembro Activo de la Academia Americana de Psiquiatría Clínica, la Asociación Americana de Administración en Psiquiatría, la Sociedad Americana de Geriatría, la Sociedad Americana de Psiquiatras Hispanos y del Roya! Co/lege Psychiatry. * Director de la Revista Colombiana de Psiquiatría. Profesor Asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad Militar "Nueva Granada". Rev. Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, No. 2, 1997. 89 Muñoz R. RCP: ¿Quién es Rodrigo Muñoz para Rodrigo Muñoz? RM: Yo soy un médico colombiano que vino como tantos otros médicos a los Estados Unidos y que a través de una serie de oportunidades he avanzado en la Sociedad Psiquiátrica Americana (APA), hasta lograr lanzarme para Presidente y ganar la elección. RCP: Se nos ha informado que usted es el primer extranjero en la historia de la APA en llegar a tener el cargo de Presidente de ella, ¿eso es verdad? RM:Realmente la APA fue fundada por extranjeros. De manera que alrededor de 1844, cuando empezaron a asociarse los médicos en Estados Unidos había acentos de varios países, que en su inmensa mayoría eran europeos. Sin embargo, el primer Presidente extranjero de este siglo fue Adolf Mayer, nacido en Suiza, quien a su vez también obtuvo el primer certificado de esta Sociedad como Psiquiatra. Este certificado, era entonces, reconocido por los organismos que regían la certificación de diversas especialidades médicas, entre ellas la Psiquiatría. El segundo fue el Dr. George Tatyer, de nacionalidad húngara y posteriormente otros distinguidos colegas del viejo continente. De tal manera que 90 1997. Rev. Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, No. 2, Un colombiano Presidente de ia APA yo soy el primer no europeo que llega a la presidencia de la APA, y por supuesto, el primer hispano, el primer latinoamericano. RCP: ¿Qué concepto le merece a Usted haber ¡legado a este cargo tan importante? RM: Es un gran reto... Mucha gente espera que yo haga algo completamente diferente de lo que han hecho otras personas que me han antecedido y pueden estar seguros que no los voy a defraudar, llevaré a cabo una presidencia completamente distinta, haciendo lo posible para que esta, la última presidencia completa en el siglo XX, tenga una trascendencia inmediata, es decir que ejerza un impacto en los sucesos de la Psiquiatría desde el inicio del próximo siglo. RCP: ¿Durante cuántos años estará Usted en el cargo de Presidente? RM: Yo comienzo ahora como Presidente electo hasta 1998, posteriormente como Presidente en propiedad hasta 1999, y de ahí en adelante como miembro exoficio en la Mesa Directiva hasta cuando muera. Durante los próximos cinco años tengo derecho a voto en esa Mesa. RCP: Cuando se refiere a que mucha gente espera que realice una presidencia diferente, ¿ qué significa? RM: Yo soy muy diferente de quienes me han precedido. Para comenzar no soy psicoanalista, me entrené en psiquiatría biológica, todo mi curso en la Sociedad ha sido aliándome con aquellos que no tenían poder en ella: los hispanos, los asiáticos, los graduados extranjeros, las mujeres. De manera que llego a este cargo sin tener ningún compromiso con nadie, condición que me permite toda la libertad posible. Además, como he mantenido una posición distinta mis antecesores no esperan que vaya a ser de mucha ayuda en el continuismo de algunas ¡deas y algunas tradiciones que creo seriamente se deben reemplazar. RCP: En un sentido amplio, ¿cuáles serían las ideas y I as tradiciones a reemplazar? RM:La APA se inició en 1844 como la unión de un grupo de administradores de asilos para alienados en los Estados Unidos. Solamente hasta los años 30 del presente siglo los psiquiatras salieron de los hospitales mentales y empezaron a tener consultorios, convirtiendo a la Psiquiatría en una especialidad más poderosa; era, entonces, un grupo de profesionales ayudándose los unos a los otros. Posteriormente, durante las décadas de los 50 y los 60, se presentó un importante aumento en la producción cientíRev. Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, No. 2, 1997. 91 Muñoz R. fica de nuestro gremio al tiempo que la APA creció de manera apreciable y comenzó a publicar revistas, libros, guías para la práctica psiquiátrica. Por esa época nuestra Asociación se convirtió en una catedral, en la cual cada santo tenía su altar y estaba llena de bancos en todas las direcciones y en donde quien quería venir a impresionar con su sermón le hablaba a sus colegas. Cuatro décadas después esta catedral persiste y aun hay personas que piensan que esta condición debe perpetuarse. Creo que la APA es una sociedad de miembros y que la obligación de su Presidente es para con ellos y para con nuestros pacientes, y no para con la institución en sí misma. En un sentido metafórico, es mi intención cambiar la catedral por una sombrilla que defienda a los psiquiatras y a los enfermos. Me gustaría que al final de mi período se dijera que logramos el cambio de la catedral por la sombrilla. RCP: ¿Qué prioridades dará durante su gestión a las políticas de la APA en los asuntos relacionados con América Latina? RM: Al enterarme que había sido elegido Presidente, me comunique con la Sociedad para que se organizara una reunión urgente con la OEA, dado que consideraba y considero muy importante dialogar con sus representantes sobre el tema de las drogas. Ellos atendieron nuestra solicitud y a la semana siguiente asistimos a una reunión con los delegados de la Comisión Interame-ricana para el Control del Abuso de las Drogas (CICAD), en donde les exprese que el nombramiento de un latinoamericano como Presidente de la APA, es como un eclipse, algo que sucede rara vez y que hay que aprovecharlo, más si se tiene en cuenta que en la actualidad el consumo de sustancias psicoactivas en los Estados Unidos está perjudicando a todos los países del mundo y en especial a nuestro continente. Posteriormente me reuní con el Dr. Levav de la OPS y hace unos días con el representante del General Mckafry del Programa de Drogas de los Estados Unidos. Todos ellos están dispuestos a continuar conversando sobre estrategias para limitar el cultivo y el consumo de tas drogas. RCP: Usted esta en la lente de norteamericanos y de colombianos para conocer su posición sobre la problemática de las drogas, ¿ ya tiene un plan de acción a seguir? RM: Para empezar pienso que la cuestión de las drogas es primordialmente un problema de educación y de tratamiento, el énfasis debe hacerse en educar más a la población y en proveer mayores terapéuticas a los adictos, esta actitud ha sido exitosa en este país. Hace solamente seis años había alrededor de 13.000.000 de personas que regularmente usaban cocaína, 92 1997. Rev. Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, No. 2, Un colombiano Presidente de la APA ahora hay menos de 3.000.000; por supuesto, estas personas han ¡do incrementando su consumo, de manera que la cantidad total de cocaína que se utiliza ha aumentado, pero el número de global de adictos ha disminuido considerablemente. Además, mucha gente se ha visto perjudicada por el cultivo, procesamiento, distribución y consumo de las drogas. Indiscutiblemente esta situación ha sido destructiva para todos. Espero que con la ayuda de la CICAD podamos implementar formas para evitar que los precursores entren a Bolivia, Perú, Ecuador, y encontremos mecanismos para que las leyes de los diferentes países involucrados nos permitan un intercambio más productivo, que conlleve a una disminución tanto del tráfico como del cultivo. RCP: Cuando un paisano es elegido en un cargo muy importante en otro país, necesariamente se generan una serie de expectativas entre sus conciudadanos y colegas, sabemos que Usted ha sido un defensor y un promotor de la afiliación de psiquiatras hispanos a la APA, ¿cuántos son ya miembros de esta Asociación y qué políticas se piensan mantener o implementar al respecto? RM: El número de psiquiatras hispanos vinculado a la APA está aumentando considerablemente. En este Congreso hay alrededor de 2.000 colegas hispanos. Actualmente estamos proponiendo la creación de una categoría de miembro internacional, para todos aquellos que deseen afiliarse a esta Sociedad, con las mismas prerrogativas que tienen los psiquiatras nativos; este será otro paso para mejorar la comunicación con todas las asociaciones psiquiátricas del mundo. Durante estos días hemos dialogado con los colegas mejicanos para proponerles la creación de un distrito de la APA en ese país, y creo que este proyecto se va a concretar. Otro aspecto que aspiro llevar a cabo durante el año en curso es ir a Perú, Bolivia, Brasil, Chile y Argentina con el ánimo de generar mayores vínculos y que ojalá con el tiempo se fortalezcan. Tenemos que recordar que Estados Unidos posee la quinta población de habla española en el mundo. RCP: RM: La pregunta que un psiquiatra colombiano se haría ante esta oferta es: ¿qué me representa a mí como persona y para mi ejercicio profesional pertenecer a la APA? En primer lugar, creo que los perjuicios en contra de la enfermedad mental son mayores en Colombia que en los Estados Unidos; de tal manera que ustedes, seguramente, tienen problemas más severos que los que nosotros enfrentamos aquí. En segundo lugar, considero que el progreso de la psiquiatría no se desarrolla con la misma velocidad y profundidad en las diferentes latitudes; claro está que con la facilidad de las comunicaciones que hoy existe, es más sencillo para un psiquiatra de Rev. Col. Psiquiatría, Vot. XXVI, No. 2, 1997. 93 Muñoz R. cualquier parte del mundo estar mejor informado que en el pasado, pero aún así el psiquiatra colombiano u otro cualquiera en sus condiciones tiene algunas dificultades que desearía superar: una comunicación más fácil, mayores fuentes de información y más oportunidades para que sus méritos se reconozcan internacionalmente. La extensión de NAFTA va a permitir que cualquier psiquiatra latinoamericano tenga acceso directo con sus colegas en cualquier parte del mundo y dada la privilegiada ubicación geográfica de Colombia podría convertirse en un centro de distribución de conocimiento para las Américas. RCP: Siguiendo este hilo conductor y guardadas proporciones, ¿cuáles cree que son las principales fortalezas y las principales debilidades comparativas entre la psiquiatría americana y la colombiana en las postrimerías de este siglo? RM: En los Estados Unidos la mayoría de las ¡deas que surgen tiene una contra parte, lo que se plantea genera oposición, hasta que finalmente en esa dialéctica se establece un equilibrio. Nosotros, los colombianos, tenemos la tendencia a creerle a las personas mucho más que lo que ocurre en los Estados Unidos; de manera que si asiste una figura destacada a Colombia, con alguna idea que parece ser muy importante, nuestra inclinación es aceptarla sin someterla a un riguroso cuestionamiento, circunstancia que favorece el retraso de nuestro progreso. Sería importante mantener una mente amplia, que todo lo que se nos plantea puede ser objeto de duda, y que nuestra inteligencia determine aquello en lo cual creemos y aquello que rechazamos. RCP: ¿Qué fortalezas encuentra Usted en la psiquiatría colombiana? RM: Yo tengo la mayor admiración por los colegas que trabajan en Colombia, sé que tienen una tarea muy difícil: no se les remunera adecuadamente, no se le brinda el respeto que se merecen. Sin embargo, el clínico colombiano posee unas habilidades para el diagnóstico, para el diagnóstico diferencial y para desarrollar alternativas terapéuticas, que los colocan a la cabeza en todo el mundo. RCP: ¿Cree que la psiquiatría continental puede colaborar de alguna manera para lograr la paz en Colombia, teniendo en cuenta que nosotros estamos catalogados como el país más violento del planeta? RM: Esto, como pueden imaginarse, es algo que he pensado con frecuencia... lo mejor que podemos hacer es no realizar más estudios sobre los violentos. Se han hecho tantos trabajos al 94 1997. Rev, Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, No. 2, Un colombiano Presidente de la APA respecto, se ha evaluado tanto este problema, que probablemente poseemos suficiente información. Por el contrario, lo que podría resultar muy interesante es un análisis de los que no son violentos; la mayor parte de la población colombiana no es violenta, están dispuestos a tolerar y a aceptar a los otros. Yo querría tener información de cómo se llega a ese estado, de cuáles son las características que diferencian a los pacíficos, que buscan la convivencia con los demás, de los violentos que no respetan los derechos ni la vida de los otros. RCP: ¿Cuáles cree que son los mecanismos para enfrentar las amenazas que la Psiquiatría de hoy padece ante las disposiciones económicas, de legislación y en políticas de saluden todo el mundo? RM: Hay tres clases de iniciativas en salud similares en todo el mundo: las primeras son las del gobierno: en muchos países se paga el cuidado médico con impuestos, impuestos no tan caros y que en Europa y en Canadá, por citar unos ejemplos, han permitido proveer buenos servicios a gran parte de la población; personalmente estoy a favor de esta clase de financiación del cuidado médico, pero no creo que en los Estados Unidos este tipo de programa vaya a aceptarse. La segunda es aquella que les da a los propietarios de las empresas el poder para determinar el sistema de salud de sus empleados, sistema que es el . predominante en los Estados Unidos y que juzgo totalmente equivocado... si la mayoría de la gente no permite que el dueño de la empresa se encargue de comprarle la casa o de educar a sus hijos, o de definir que clase de finca va a tener, por qué le va a dejar la capacidad de decidir sobre su salud y la de su familia que es mucho más importante; nosotros los psiquiatras estadounidenses vamos a tener que hacer un gran esfuerzo para pelear contra este sistema y cambiarlo totalmente. La tercera es la denominada individual, en la cual la persona escoge que clase de cuidado médico se le va a proporcionar, cómo va a pagar por él y cómo se va a proteger de enfermedades catastróficas; los médicos esperamos que mucha gente en los Estados Unidos tome esta clase de programa y estimamos que alrededor de 750.000 personas ya lo están llevando a cabo. RCP: Cambiando de tema Dr. Muñoz, ¿cómo observa la relación existente entre la psiquiatría "biológica" y la psiquiatría - por llamarla de alguna manera- "dinámica", y cómo cree que esta relación se va a mantener durante el siglo XXI? RM: Nunca he entendido bien la diferencia entre la psiquiatría biológica y la psiquiatría dinámica, yo fui a un centro en que la Psiquiatría se estudiaba como una rama de la Medicina, de tal manera que nunca estuve expuesto a la opinión que todo el Rev. Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, No. 2, 1997. 95 Muñoz R. pensamiento psiquiátrico tiene como fundamento al psicoanálisis, y por supuesto, nunca asistí a un instituto psicoanalítico, entonces, simplemente no comparto la idea de aquellos que piensan que el psicoanálisis es la base de la Psiquiatría. Por otro lado, nuestra especialidad como ciencia médica, ha avanzado considerablementey ahora disponemos de criterios diagnósticos que son más precisos que los que se realizan en cardiología o en gastroenterologia y tenemos tratamientos más efectivos que los que se hacen en otras ramas de la medicina. Hemos avanzado tanto en la evaluación de nuestros pacientes, que ayer tuve la oportunidad de asistir a una conferencia en la que se trataba el uso del SPECT como procedimiento para definir el tratamiento más efectivo en ciertos pacientes. fíCP: ¿Cómo valora esa condición para el siglo XXI? Nos referimos a lo siguiente: es indiscutible que existen tendencias ortodoxas en ambos modelos conceptuales, hay quienes piensan que el conocimiento máximo proviene de las doctrinas psicoanalíticasy por el otro lado quienes sustentan toda la psico(pato)logía en mecanismos biológicos exclusivamente y no encuentran en la psicoterapia ninguna indicación de carácter médico; digamos, en un sentido ecléctico, que ambos modelos tienen fortalezas y debilidades. ¿Cree que estamos en un proceso de acercamiento o de radicalización? RM: Pienso que el psicoanálisis va a subsistir gracias al esfuerzo de algunas personas que comparten dichas ideas, en los Estados Unidos los institutos psicoanalíticos representan cada vez un grupo más pequeño de psiquiatras. De los 42.000 miembros de la APA, alrededor de 2.500 son psicoanalistas. Por otro lado, la psicoterapia continua creciendo en la práctica psiquiátrica; probablemente no hay un colega en este país que diga que él no hace psicoterapia, cualquiera de las modalidades existentes. Considero que una de nuestras características distintivas con respecto a los otros médicos, es que nosotros damos mucha importancia a hablar con nuestros pacientes y que esto lo debemos cultivar. Otra de mis iniciativas es la creación de centros de excelencia en el desarrollo y en la evaluación de la psicoterapia. No creo que exista tanta diferencia en la práctica, como la que hay en la teoría. 96 RCP: Siguiendo con el mismo tema de psiquiatría "biológica" y psiquiatría "dinámica", ¿cuál cree que seria el perfil ideal, si lo hubiese, de un psiquiatra en el siglo XXI? RM: Primero que todo este psiquiatra del siglo XXI debe ser el capitán del barco y hacerle saber a la gente que es independiente y la persona más idónea para asumir esa condición de liderazgo. Rev. Col. Psiquiatría, Voí. XXVI, No. 2, 1997. Un colombiano Presidente de la APA Segundo, él es el profesional que puede hacer mejor el diagnóstico y mejor el diagnóstico diferencial; no hay ningún otro que sepa tanto sobre este asunto. En tercer lugar, el psiquiatra es quien decide quién evalúa al paciente y por qué, de manera que es el encargado desarrollar los programas de tratamiento para los diferentes enfermos y para ello puede emplear la colaboración de otros profesionales en Salud Mental: trabajadores sociales, psicólogos, etc. Su cuarto papel es implementar y desarrollar las mejores terapias verbales para ayudar al paciente; hay que recordar que no se trata solamente de influir en los pensamientos o en los sentimientos del enfermo, sino que además hay que educarlo a él y a su familia. Y finalmente, en quinto lugar, el psiquiatra es la persona que mejor conoce sobre los tratamientos somáticos; en este sentido, otra de mis aspiraciones como Presidente es el desarrollo de programas psico-farmacológicos, algo similar a lo que estamos haciendo con el sistema de DSN. RCP: Si frente a otros profesionales de Salud Mental considera que es importante tratar de asumir una posición de liderazgo, ¿cómo cree Usted que debería ser nuestra relación con los colegas médicos? RM: Tenemos que estar preparados para compartir nuestro conocimiento con ellos, nunca va a haber suficientes psiquiatras en el mundo para ver a todos las personas que lo requieren. Debemos aceptar que muchos de ellos sean valorados por otros médicos a quienes sería conveniente educar y entusiasmar para que trabajen con nosotros. RCP: RM: Pensamos que nuestra condición es privilegiada en tanto y cuanto constituimos la bisagra entre lo orgánico, lo psíquico y lo social, que es la Psiquiatría quien permite la integración de estos "mundos" aparentemente divorciados. ¿Comparte Usted esta idea? Por supuesto y es que esta concepción ha existido en la Psiquiatría desde hace más de sesenta años. El doctor Romano, en Rochester, creó las palabras para referirse a este asunto: el enfoque bio-psico-social que aun tiene vigencia en esa y otras Escuelas de Medicina. RCP: ¿De cara al siglo XXI la Psiquiatría en qué aspectos debería expandirse y en cuáles limitarse?, porque tratando de "navegar" en un universo tan amplio se corre el riesgo de perder en profundidad. RM: Tenemos psiquiatras en todos las ramas de la práctica de la Medicina y de las relaciones interpersonales; una de mis iniciativas es el tema clínico, vamos a buscar al clínico en donde este Rev. Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, No. 2, 1997. 97 Muñoz R. esté, y es que los clínicos están en los centros de negocios, en las cárceles, en las universidades, en las clínicas de especialización múltiple, en Antartica, en los cohetes que estamos lanzando alrededor de la tierra, en todas partes donde hay seres humanos. Las oportunidades de que exista un colega interesado en estos tópicos es bastante grande. 98 fíCP: ¿La condición de género modifica el ejercicio de la psiquiatría, cómo ve la situación de las mujeres en nuestra especialidad y cómo transforma su práctica? RM: La transforma para bien, en los Estados Unidos alrededor del 40% de los residentes de Psiquiatría son mujeres. El problema es que las mujeres no han dejado sus otros roles, de manera que el desarrollo de su carrera a veces se complica por sus múltiples obligaciones en la familia y, también, por nuestra falta de interés en facilitarles su trabajo. RCP: ¿Como Presidente de la APA, tiene algún plan de acción para resolverla crisis que ocasiona la falta de interés de los estudiantes graduados en Medicina por ingresar a las residencias de Psiquiatría? RM: Desgraciadamente en muchas situaciones, la imagen de los psiquiatras, como la perciben los estudiantes de Medicina, no ha sido la mejor. Estamos en mora de atraer los estudiantes hacia la Psiquiatría. Nosotros en la APA hemos abierto las puertas para ellos, y hoy en día hay alrededor de 4.000 estudiantes de Medicina que son miembros de la Sociedad. Es indudable que hay que fomentar, por diversos mecanismos, un acercamiento a ellos, de manera que no los perdamos. RCP: ¿Cómo podríamos los psiquiatras colombianos colaborarle durante los próximos años? RM: A mí me gustaría continuar fomentando un acercamiento de ustedes a los Estados Unidos y ayudar para que la imagen de la Psiquiatría en Colombia sea la mejor, además querría que usáramos todas las oportunidades que tiene Colombia, no solamente por la calidad desu personal humano, sino también porsu localización geográfica para convertirla más y más, en aquel centro científico que nosotros queremos formar en Latinoamérica. RCP: Una respuesta más específica, ¿cómo podemos los psiquiatras colombianos ayudarle en su reinado? RM: Bueno, alguien dice que nosotros los hispanos nunca migra-mos. Nosotros pertenecemos a un Continente en el que la gran Rev. Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, No. 2, 1997. Un colombiano Presidente de la APA mayoría de la gente es hispana. Todo lo que podamos hacer por los hispanos va a redundar en beneficio para mí como Presidente de la APA. RCP: Cambiando un poco de tema, ¿cómo ve Usted el futuro de la nosología y hasta que punto estas clasificaciones deforman un poco la formación del psiquiatra? RM: Es un problema porque hay colegas que progresivamente se han especializado en algún desorden particular y nosotros no sabemos, a ciencia cierta, si los hallazgos de sus investigaciones van a continuar siendo respaldadas por los hechos en el futuro. Considero que por lo menos cuatro clases de desórdenes, que han existido desde los tiempos de Hipócrates, van a continuar ocupando una posición especial en la nosología psiquiátrica. Estos son: los trastornos afectivos; las alteraciones psicóticas, como la esquizofrenia; las adicciones a drogas, y los trastornos orgánicos, como la enfermedad Alzheimer. Ese es el centro y creo que va a permanecer inmutable. Con el tiempo algunas clasificaciones van a ir modificándose en una forma u otra, y probablemente algunas categorías van a perder importancia, pero esto no es solamente en la Psiquiatría, esta es una realidad en toda la Medicina. RCP: RM: Una nota personal, cuéntenos un poco acerca de su familia. Bueno... tuve el placer enorme de ver a mis hermanos juntos por primera vez en muchos años con motivo del Congreso en el cual nos encontramos. Nosotros pertenecemos a una familia en que cada cual tiene una vida muy diferente: uno de mis hermanos es Magistrado en el Tribunal, otro es profesor en una facultad de ingeniería, una hermana trabaja en la Corte donde nacimos, otra maneja un grupo grande de médicos. Todos ellos vinieron a acompañarme y he estado tremendamente complacido con esta situación. En dos días viajo a Washington al grado de mi hija mayor, que resulto como su tío abogado y el sábado pasado asistimos al grado de mi sobrina que va a entrar a entrenarse como psiquiatra; tengo otra hija que es muy aficionada por los temas hispanos, pero está a punto de graduarse con una maestría en Inglés, y también tengo un hijo que es antropólogo y se dedica a la antropología humana, fue él quien hizo el mapa de donde están los esquizofrénicos en San Diego. RCP: Una recomendación política, una administrativa y una académica para los psiquiatras colombianos. RM: La política es que, indudablemente, debemos apoyar a los colegas que estén interesados a lanzarse a posiciones adminis99 Rev. Col. Psiquiatría, Vol. XXVI, A/o. 2, 7997. Muñoz R. trativas en el gobierno colombiano, todo gobierno necesita unos cuantos psiquiatras. Un colega a quien queremos mucho, es congresista de los Estados Unidos y ha tenido mucha influencia en pro de la Psiquiatría, de los psiquiatras y de los pacientes. La académica es que no nos limitemos a nuestros Departamentos exclusivamente y desarrollemos programas con todos los Servicios de la Facultad de Medicina en donde se atiendan pacientes. No hay una sola rama de la Medicina en que no haya una importante participación emocional: los enfermos coronarios, los pacientes con alteraciones respiratorias, las personas con colitis ulcerativa u otros problemas gastrointestinales, los enfermos con cáncer; alrededor del 40% de ellos tienen problemas mentales. De manera que tenemos que decirle a nuestros colegas que pueden ser mejores médicos si trabajan conjuntamente con nosotros. En cuanto a la administrativa es invitar a los psiquiatras para que se conviertan en administradores. En los Estados Unidos se otorga el certificado en administración psiquiátrica, el cual se obtiene con un estudio formal y haber aprobado las pruebas exigidas. Desgraciadamente no hay muchos psiquiatras con este certificado, yo lo tengo y me ha favorecido bastante, entre otras cosas para la organización de la campaña para ser Presidente de la APA. 100 RCP: Para terminar que quisiera comentamos o ampliarnos algo que a usted le parezca que es importante y que a nosotros se nos quedo por fuera de esta entrevista, RM: Simplemente que me siento muy orgullo de que tantos colegas hayan venido al Congreso, de que compartan nuestra satisfacción por llegar al liderazgo de la APA y, además, que me siento muy complacido en pensar que si tenemos éxito, este éxito va a ser compartido por todos. RCP: Nosotros también deseamos expresarle la satisfacción que como compatriotas sentimos por los logros que Usted ha obtenido, fruto de su esfuerzo, tenacidad y capacidades, y creemos que muchos estarán y estaremos interesados en poner nuestro grano de aren a para que esta presidencia no pase desapercibida para los hispanos que viven en Estados Unidos, para los hispanos que vivimos en otros países y, porque no, también para los mismos americanos. RM: Eso es cierto, creo que muchos estadounidenses se sienten satisfechos porque su Sociedad ha demostrado que cada uno de nosotros tiene la oportunidad de llegar a la posición más alta. Rev. Col. Psiquiatría, Vo/. XXVI, No. 2, 1997.