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Rinosinusitis fúngica: Relato de un caso y revisión de la literatura Fungal rhinosinusitis : Case report and literature review * Dr. Juan Carlos Vallejo G. ** Dra. Lorena Arellano A. *MEDICO TRATANTE **Dra. Mercedes Silva A. **MEDICO RESIDENTE SERVICIO DE OTORRINOLARINGOLOGÍA - HOSPITAL VOZANDES QUITO. RESUMEN La rinosinusitis fúngica (RSF) es una entidad poco sospechada. Se le ha clasificado en invasiva y no invasiva; cada una, con distinto criterio diagnóstico, tratamiento y pronóstico. Presentamos el caso de una paciente femenina de 27 años que consulta por presentar rinosinusitis crónica (RSC) refractaria a tratamientos repetidos. La tomografía de senos paranasales (TC SPN) inicial revela un velamiento integral del seno maxilar derecho (SMD) con una imagen de mayor densidad radiológica en su interior, un velamiento parcial del etmoides anterior, posterior y esfenoidal del mismo lado. Se inició tratamiento clínico para RSC, con lo que la paciente presentó una mejoría parcial. Luego de 10 semanas, la TC SPN de control demuestra solo mejoría del seno esfenoidal, entonces, la paciente fue sometida a cirugía endoscópica de senos paranasales donde se encontró una masa amarillo marrón en SMD, que fue extraída. El cultivo no reportó crecimiento de hongos. El diagnóstico final fue de un micetoma o bola fúngica de SMD más conchas medias bulosas. La paciente evolucionó sin complicaciones. Concluimos que el micetoma así como los otros tipos de RSF son entidades no tan raras como se cree y debe ser siempre considerada dentro de los diagnósticos diferenciales de todo proceso de RSC. Palabras clave: Rinosinusitis crónica, Hongos SUMMARY Fungal rinosinusitis (FRS) is an unsuspected patology, that is classified in two, an invasive and non invasive form, each of one has its own diagnostic criteria, treatment and prognosis. Here we present a clinical case of 27 years old female patient that received multiple treatment for a chronic rhinosinusitis (CRS). The first sinus scan (SS) showed a total opacity of the right maxillar sinus (RMS) with increased density in the center, blurred posterior and anterior ethmoidal sinus including esphenoidal sinus of the same side. Initial clinic treatment for CRS result in a partial improvement. After 10 weeks, the SS showed a normal esphenoidal sinus only. Therefore the patient underwent an endoscopic sinus surgery. The surgical findings demonstrated a yellow brown mass in the RMS wich was ressected. Culture did not show fungal development. The final diagnosis was a micetoma or fungal ball of RMS. The patient was discharged without complications. We concluded that micetoma as well as other FRS is not very uncommon disease as believed and that should be considered in the differential diagnosis of CRS between other pathologies. Key words: Fungi, chronic rhinosinusitis INTRODUCCION Y REVISION DE LA LITERATURA La rinosinusitis micótica o fúngica (RSF) es una entidad clínica no tan rara como se cree, ya fue reconocida hace más de un siglo, pero es hace solamente 1 ó 2 décadas que se la describe y clasifica de manera completa. Por ello, a la par con Rev.Ac. Ec. ORL 2005; (4)1:55-61 el avance de la tecnología en los métodos de exploración y diagnóstico, el conocimiento y entendimiento de esta enfermedad mejoró radicalmente, esto repercutió en un manejo más adecuado de los pacientes afectos.1 La RSF se presenta con un cuadro clínico que no difiere mucho del de una típica rinosinusitis Vallejo y Cols. Rinosinusitis fúngica: Caso clínico crónica (RSC), generalmente la persona portadora de RSF ya ha visitado a algunos médicos especialistas y realizado múltiples tratamientos con antibióticos sin obtener una solución definitiva.1 Existe en la actualidad una gran variedad de hongos que se han identificado como causantes de RSF. Entre los patógenos al hombre están: Aspergillus sp., Cándida sp., Mucor sp., Alternaria sp., Cladosporium sp., Penicillum sp., Fusarium sp., Bipolaris sp, Cladophialophora bantiana, Curvularia sp, Exophiala sp, Fonsecaea pedrosoi, Madurella sp, Phialophora sp, Scedosporium prolificans, Scytalidium dimidiatum, y Wangiella dermatitidis, entre los principales. Estos organismos están ampliamente diseminados en el medio ambiente, siendo encontrados en el suelo, madera y plantas en descomposición. Un género del hongo Dematiaceous fungi es causa importante de RSF invasiva y alérgica, entre las especies involucradas están las Cladophialophora bantiana, Ramichloridium mackenziei y Wangiella dermatitidis, que además son neurotropas.2, 3, 4 La clasificación de la RSF ha variado en el tiempo, conforme se ha ido mejorando el conocimiento de la enfermedad. Al momento se considera que existen dos formas básicas de presentación (NEW ENGLAND 1998):1 • Forma no invasiva • Forma invasiva. La forma no invasiva Es una condición clínica de presentación relativamente benigna e incluye tres entidades: • Rinosinusitis fúngica alérgica • Micetoma o bola fúngica • Colonización saprofítica. La forma invasiva Tiene un curso clínico más agresivo y puede presentarse como: • Aguda invasiva (fulminante o mucormicosis) • Crónica invasiva • Invasiva granulomatosa. El comportamiento individual puede cambiar de una forma no invasiva a una forma invasiva dependiente del estado inmunológico del paciente, por ejemplo un portador de un micetoma por Aspergillus que resultare inmunocomprometido puede desarrollar una rinosinusitis micótica invasiva fulminante. Las formas invasiva y no invasiva pueden ocurrir en pacientes inmunocompetentes o inmunodeprimidos. 9 En general, el pronóstico de las rinosinusitis fúngicas depende de la identificación del hongo causante, de las manifestaciones de infestación en el Rev.Ac. Ec. ORL 2005; (4)1: 55-61 paciente que está dado por el estado inmunológico de este y del grado de invasión del hongo a los tejidos del tracto naso-sinusal. La identificación del hongo es importante para seleccionar un adecuado régimen de tratamiento.6, 7 Rinosinusitis Fúngica Alérgica La rinosinusitis fúngica alérgica (RSFA) fue descrita en 1983 por Katzenstein et al. y se caracteriza por la asociación de la enfermedad polipoide inflamatoria de los senos paranasales y la secreción mucoide de origen alérgico;4 ha sido reportado ser refractaria al tratamiento y con muy alta tasa de recurrencia. En Europa y Estados Unidos, la incidencia de SFA es de alrededor del 4 al 7 % en pacientes con RSC sometidos a cirugía endoscópica de senos.8 Los pacientes tienen historia previa de atopia, como asma, rinitis alérgica o eosinofilia, se cree que la alergia es el desencadenante, además está asociada a una reacción mediada por IgE.12 La RSFA se relaciona a poliposis nasal y rinosinusitis crónica (RSC) resistente a tratamiento, sin embargo el rol de la infección fúngica en pacientes con pólipos nasales es difícil de determinar y hasta hoy no ha sido aclarado.13 . Aunque las características clínicas que incluyen los hallazgos a la historia clínica, examen físico, las pruebas de laboratorio incluyendo IgE sérica total elevada, las pruebas cutáneas alérgicas positivas a inhalantes, la tomografía de senos paranasales mostrando RSC, el diagnóstico de RSFA es esencialmente basado en el resultado histopatológico del tejido obtenido durante la cirugía de senos. La histopatología muestra la presencia de una inflamación de la mucosa sinusal linfocíticoeosinofílica, la mucina alérgica extramucosa y frotis positivos de hifas de hongos en la mucina pero no en la mucosa. La mucina alérgica es un material obtenido en la cirugía con un característico aspecto de mantequilla de maní (marrón o verdoso), que contiene detritos celulares y los cristales de CharcotLeyden que son productos de degradación del material fungoso.8, 12, 14 La mucina y el pólipo forman una masa parcialmente calcificada que obstruye el óstium de drenaje del seno. El crecimiento de la masa aumenta la presión en el interior del seno puede erosionar el hueso y llevar hasta la lesión de la órbita o cerebro.1,9 Los agentes más frecuentemente causadores de RSFA son los hongos Curvularia, Bipolaris, Aspergillus y Fusarium.17 2 Vallejo y Cols. Rinosinusitis fúngica: Caso clínico Los criterios para diagnóstico de RSFA incluyen: 16 • Rinosinusitis confirmada radiológicamente • Ausencia de imunodeficiencia; • Presencia de mucina alérgica en el seno comprometido; • Presencia de hifas en la mucina alérgica; • Ausencia de invasión a vasos o hueso; El tratamiento y seguimiento de la RSFA se basa en la remoción quirúrgica radical de las áreas afectadas seguida por un manejo médico que incluye inmunoterapia alergénica, corticoides tópicos y sistémicos, antihistamínicos y antileukotrienos. Los niveles séricos totales de IgE deben ser realizados en el post-operatorio pudiendo indicar el pronóstico para la recurrencia de la enfermedad.7, 11, 19 A través de endoscopía, es recomendable realizar el estadiaje de la enfermedad. Este comprende: 1 • Estadio 0: Ausencia de edema en mucosa o mucina alérgena; • Estadio I: Edema en mucosa con o sin mucina alérgena; • Estadio II Edema polipoide con o sin mucina alérgena; • Estadio III: Pólipos sinusales, escurrimiento micótico o mucina alérgica. Se están llevando a cabo estudios direccionados a incrementar el conocimiento de las relaciones fisiopatológicas y las opciones de tratamiento para la RSFA y para otras formas comunes de desórdenes rinosinusíticos.14 Micetoma o bola fúngica La bola fúngica de los senos paranasales representa una manifestación no invasiva de una rinosinusitis fúngica y es la forma menos mórbida y más fácilmente tratable de todas. Los pacientes son inmunocompetentes y no son más alérgicos que la población general.5 La bola fúngica ocurre en pacientes adultos y tiene predilección por el sexo femenino.20 El Aspergillus fumigatus es el organismo más comúnmente involucrado pues no tiene capacidad de invasión tisular, tiende a ubicarse en la superficie la de mucosa y originar disturbios por efectos locales. Puede localizarse en cualquier seno pero es más frecuentemente hallado en el seno maxilar. Henderson y colaboradores reportaron 4 casos de RSF en los que se identificó Mucor en la secreción estudiada más no en el tejido, fueron tratados en forma conservadora y mejoraron sin la utilización de Rev.Ac. Ec. ORL 2005; (4)1: 55-61 antifúngicos sistémicos, sin embargo mantienen la incógnita de cual sea la terapia más adecuada para esta aparentemente agresiva variedad de micosis.5, 21 Las hifas ocasionan reacciones inflamatorias primarias en el huésped, se forma un exudado purulento, y los hongos comienzan a proliferar produciendo un enmarañamiento de micelios con moco y exudado enquistados. Esto produce el llamado micetoma, característico de esta forma de la enfermedad. Crece progresivamente, comprime y puede erosionar la pared ósea del seno, al obstruir el óstium de drenaje puede llevar a una infección bacteriana secundaria.4, 10 La bola fúngica puede ser caracterizada por hallazgos radiológicos y quirúrgicos evidentes. La tomografía computada de senos paranasales (TC SPN) revela un borde de tejido blando atenuado de grosor variable a lo largo de las paredes óseas de senos paranasales aislados, o focos de un moteado hiperdenso de tamaño variable e incluso con densidad metálica. La ocurrencia de estas opacidades tipo metálicas en el interior del seno opacificado se atribuye a la presencia de sulfato o fosfato de calcio y sales de metales pesados como el cadmio, depositadas en las áreas necróticas del micetoma.2,4 Una pequeña masa pegajosa y friable rodeada por una secreción purulenta y un material tipo marrón arcilloso sucio, constituyen hallazgos altamente patognomónicos. Sin embargo esas características pueden inducir a errores de diagnóstico clínico. Según un estudio realizado en Korea sobre una serie de 1127 pacientes con RSC, se estableció que la TC SPN tiene una sensibilidad del 62% y una especificidad del 99% en el diagnostico de bola fúngica; los falsos positivos y falsos negativos son del 22% y 2 %, respectivamente. Con relación a la secreción descrita como hallazgo quirúrgico, la sensibilidad, especificidad y valor predictivo fueron del 100%, 99% y 83%, respectivamente. Por tanto para hacer el diagnóstico de bola fúngica es necesaria un alto índice de sospecha clínica y una confirmación patológica es necesaria.22 El diagnóstico definitivo se establece por el cultivo de la secreción del seno comprometido, utilizando agar Sabourad glucosa. El cultivo puede resultar negativo cuando hay contaminación bacteriana. Puede requerirse entonces la biopsia del tejido con la utilización de coloraciones específicas como el GROCOT, gradley, PAS o el mismo hidróxido de potasio.4, 18 El tratamiento incluye la remoción quirúrgica de la bola fúngica, y de la mucosa enferma asegurando una amplia ventilación del seno afectado, no requiere antimicóticos sistémicos. 3 Vallejo y Cols. Rinosinusitis fúngica: Caso clínico Remover la bola fúngica implica diferentes grados de dificultad, según cual es el seno comprometido. Ferreiro y cols. sostienen que cuando la localización es el esfenoides, la remoción y limpieza quirúrgica implica un alto riesgo de complicaciones que inclusive pueden acabar con la muerte del paciente, probablemente por la invasión de la enfermedad a estructuras vitales como arterias carótidas internas, o seno cavernoso.5, 10, 20 Colonización saprofítica Hace referencia a la presencia de esporas de hongos en las crestas mucosas al interior de la nariz y senos paranasales. Se desconoce la incidencia de este fenómeno y es un hallazgo durante la endoscopia nasal. Se debe probablemente a disrupción mucociliar con formación de crestas donde pueden crecer los hongos. Algunos la consideran como una forma inicial de bola fúngica. En este estadio el único tratamiento es la limpieza endoscópica y en caso de persistir la formación se deberá instruir al paciente en la limpieza mecánica usando soluciones salinas.2 Rinosinusitis Fúngica Aguda. (Mucormicosis) Invasiva Anteriormente conocida rinosinusitis fúngica invasiva o fulminante, fue descrita por McGill en 1980, encontrada usualmente en pacientes diabéticos e inmunosuprimidos, se presenta similar a la RSC o a una neoplasia nasal. El examen endonasal puede revelar ulceraciones necróticas de la mucosa nasal y destrucción de los cornetes inferiores, progresando rápidamente para los senos paranasales, la invasión de los hongos a los vasos sanguíneos puede llevar la enfermedad hacia la órbita y el cerebro, este hecho es muy común en esta variedad de RSF.4, 5 Es muy importante una detección temprana de la enfermedad especialmente en la población con alto riesgo para iniciar un tratamiento en forma urgente. Esta población con alto riesgo incluye a los diabéticos, personas con SIDA y otras condiciones en las que hay inmunosupresión.23 Los agentes mas frecuentes son los hongos saprofíticos (Mucorales), entre las especies encontradas están Mucor (Zygomycetes), Rhizopus sp, Aspergillus, Alternaria.24 Los hallazgos tomográficos de la RFIA no son constantes, un estudio demuestra que la mayoría de pacientes, en fase temprana de la enfermedad, no tuvieron los clásicos hallazgos en la TC SPN como erosión ósea o extensión extrasinusal. Se encontró un severo engrosamiento de la mucosa de la cavidad nasal como el hallazgo más consistente sugestivo de RFIA. Este hallazgo estuvo presente con mucho más Rev.Ac. Ec. ORL 2005; (4)1: 55-61 frecuencia en pacientes inmuno-comprometidos con RFIA que en aquellos sin RFIA. A pesar de que el engrosamiento severo de la mucosa de la cavidad nasal fue lo más comúnmente encontrado en pacientes con RFIA, este es un hallazgo no específico y puede ser visto, aunque en menor grado, en todas las formas de rinosinusitis. Los clínicos por tanto, no pueden depender solamente en la imagen de la TC SPN y deben siempre mantener un alto índice de sospecha cuando evalúan pacientes inmunocomprometidos para establecer un diagnóstico adecuado.15, 25 La histopatología demuestra invasión de hifas en la submucosa y endotelio de los vasos, incluyendo la arteria carótida y seno cavernoso. Puede haber vasculitis con trombosis, hemorragia e infarto del tejido o aneurisma micótico con fiebre, tos, costras en mucosa nasal, epistaxis y cefalea.9 El tratamiento es quirúrgico y a veces de emergencia consiste en un extenso y agresivo debridamiento quirúrgico, además deberá recibir anfotericina B 1 a 1,5 mg/kg/día por 14 días. Puede usarse Anfotericina liposomal que es menos tóxica y de igual eficacia. La asociación de ambos tratamientos (clínico y quirúrgico) favorece la cura en 30 a 80% de los pacientes.15 El índice de mortalidad puede ubicarse entre el 60-80% si el tratamiento no es oportuno. Un gran número de sobrevivientes han tenido secuelas neurológicas visuales y cosméticas. La endoscopía nasal temprana con biopsia y el inicio de una terapia apropiada son necesarios para mejorar el pronóstico de la enfermedad.15 Rinosinusitis Fúngica Invasiva Crónica Tiene un curso crónico y más benigno que la anterior, los pacientes se presentan con síntomas de una rinosinusitis de larga evolución cuyo único hallazgo puede ser una rinorrea purulenta crónica. Si no es tratada puede llevar a la destrucción de estructuras generando una masa que llevará a la formación de un edema palpebral, nasal y orbital, siendo la proptosis el hallazgo más importante.4, 15 Puede existir un síndrome del ápex orbital caracterizado por una disminución de la acuidad visual e inmovilidad ocular debido a una masa en la porción superior de la órbita, al invadir el seno cavernoso puede producir la muerte.15 El examen histopatológico demuestra un infiltrado celular típico de inflamación crónica activa. Las hifas de hongos son raras, sin embargo la coloración con plata permite su identificación que es esencial, pues las neoplasias malignas son su principal diagnóstico diferencial. 9 4 Vallejo y Cols. Rinosinusitis fúngica: Caso clínico La RFIC es en realidad una entidad todavía poco caracterizada. Algunos autores, basados en la histopatología, la dividen en los subtipos granulomatosa y no granulomatosa o RFIC propiamente dicha.26 Otros autores consideran a la RFIC granulomatosa como otra entidad clínica.15 De todas maneras parece que la distinción clínica entre los dos subtipos no es todavía clara.6 El tratamiento es clínico y quirúrgico. El tratamiento se basa en la remoción quirúrgica de los tejidos contaminados por hongos, la restauración del drenaje mucociliar y ventilación de los senos. El itraconazol como un agente antifúngico no nefrotóxico, es recomendado en el manejo de esta entidad por un tiempo no inferior a noventa días. Algunos autores recomiendan el uso de corticoides tópicos por largo tiempo.5, 15 El grado de inmunosupresión del paciente, la extension de la enfermedad y talvez la especie del hongo infectante son factores importantes que determinan la respuesta clínica del tratamiento.27 Rinosinusitis Fúngica Granulomatosa contactan contra el septo nasal. En la endoscopía nasal en el lado derecho encontramos como datos adicionales una secreción purulenta amarilla espesa drenando por todo el meato medio hacia la rinofaringe y descendiendo bajo el orificio de la tuba auditiva; los cornetes medios voluminosos abombados; secreción purulenta descendiendo por el receso esfeno-etmoidal derecho que fluía por detrás del óstium de la trompa de Eustaquio. La TC SPN inicial realizada 45 días antes de la consulta demostró la presencia de un velamiento integral del seno maxilar derecho con una imagen de mayor densidad radiológica en su interior, un velamiento parcial del etmoides anterior y posterior derechos, presentó también un velamiento homogéneo total del seno esfenoidal del mismo lado. Los cornetes medios son bulosos comprometiendo la patencia del complejo óstiummeatal. (Fig. 1 y 2) Invasiva Puede tratarse, como se indicó antes, de un subtipo de RFIC. Se presenta como una rinosinusitis asociada con proptosis. Hay crecimiento fúngico profuso, con invasión regional. El agente es Aspergillus flavus. En el examen histopatológico de la mucosa nasal y sinusal, se evidencian múltiples granulomas. FIG. 1 El tratamiento es clínico con itraconazol a 8-10 mg/kg/día y el quirúrgico, como en el anterior, en importante la remoción del tejido enfermo y ventilación extensa de los senos.5, 25 CASO CLINICO Presentamos el caso de L. A. R. Y. de sexo femenino de 27 años de edad, procedente de la ciudad de Quevedo, que acudió a nuestra consulta privada y nos consultó por obstrucción nasal, rinorrea verde amarillenta de mal olor, descarga retronasal, dolor facial derecho y pesantez facial. La paciente tiene una historia antigua de varios episodios de rinosinusitis que han sido tratados con múltiples antibióticos, teniendo como característica principal, la recidiva del problema sinusal. El examen físico endonasal demuestra la presencia de material purulento en la cavidad nasal y secreción drenando por el meato medio en el lado derecho; los cornetes medios son voluminosos que Rev.Ac. Ec. ORL 2005; (4)1: 55-61 FIG.2 Se inició el tratamiento clínico correspondiente para una rinosinusitis máxilo-etmoido-esfenoidal derechos basado en amoxicilina + ácido clavulánico por 14 días, descongestionantes nasales e irrigación nasal con solución fisiológica. Luego de dos y medio meses la paciente se ha mantenido con alivio sintomático, pero persistencia de descarga retronasal y dolor hemifacial de menor intensidad; el examen 5 Vallejo y Cols. Rinosinusitis fúngica: Caso clínico físico evidencia unas fosas nasales libres de secreciones. Una nueva tomografía reveló solamente una resolución de la rinosinusitis esfenoidal, manteniéndose los otros problemas idénticos al estudio anterior, especialmente la persistencia de esa imagen en seno maxilar. Ante la presencia probable de una rinosinusitis micótica, además de los cornetes medios bulosos, se indicó la realización de una cirugía endoscópica naso-sinusal. Durante este procedimiento realizamos la turbinectomía media resecando la porción meatal de los cornetes medios; una uncifectomía, al realizar la apertura y ampliación del óstium del seno maxilar derecho encontrando una masa amarillo-marrón en seno maxilar que fue extraída sin dificultades por una antrostomía ampliamente realizada, en el interior de la cavidad había material caseoso pardo de aspecto heterogéneo, se realizó una limpieza total de esta secreción y se recolectó una muestra para análisis; la mucosa del seno maxilar estaba edematosa. Fue realizada también una sinusoscopía maxilar derecha vía fosa canina confirmando los hallazgos anotados antes. Para concluir el procedimiento realizamos un lavado exhaustivo del seno maxilar y cavidad nasal. En la muestra cultivada no se produjo crecimiento de hongos. El diagnóstico final fue de un micetoma o bola fúngica en seno maxilar derecho más conchas medias bulosas. La paciente evolucionó sin complicaciones, en el post-operatorio. Examinamos a la paciente por 3 ocasiones, encontrando una cavidad nasal y seno maxilar limpio así como una normalización en el aspecto de su mucosa. La paciente se encontraba asintomática, recibió alta con 20 días de post-operatorio. Fue vista por última vez dos meses después de la cirugía, se realizó un examen endoscópico observando una cavidad nasal limpia, un óstium maxilar amplio, patente y la mucosa del seno maxilar lucía saludable. DISCUSION La rinosinusitis fúngica es una entidad clínica en realidad poco sospechada, los pacientes con sintomatología de rinosinusitis por lo general pasan primero por un proceso diagnóstico y terapéutico orientado a resolver un problema infeccioso bacteriano. Los datos extraídos de la literatura hablan de que más del 10 % de los procesos infecciosos rinosinusales crónicos pueden portar una rinosinusitis fúngica alérgica 28 y que esos casos recibirían inicialmente tratamientos orientados a resolver infecciones bacterianas. Un trabajo realizado en la Universidad de Adelaide en Australia estudió a una serie de 349 pacientes con RSC, 134 de ellos (38%) eran portadores de una mucina Rev.Ac. Ec. ORL 2005; (4)1: 55-61 sinusal gruesa y viscosa, sospechosa de ser producida por una enfermedad fúngica. Noventa y tres pacientes (26.6%) tuvieron cultivos o microscopía positivos para hongos. Fue posible clasificar al 95% de los pacientes dentro de los subgrupos de RSF no invasiva o RSC no fúngica: De ellos el 8.6% de pacientes tuvieron sinusitis fúngica alérgica, el 1.7% con sinusitis tipo sinusitis fúngica alérgica, el 15.2% con sinusitis fúngica crónica, un paciente con bola fúngica y el restante 69% de pacientes con RSC no fúngica 29. En el caso que estamos relatando ocurrió lo que antes comentamos, fue diagnosticada y tratada como una RSC. Al realizar un nuevo estudio tomográfico se comprueba que solamente se había resuelto el problema en el esfenoides y se reconsidera el significado de esa imagen con mayor densidad radiológica dentro del seno maxilar derecho. Ante la presencia de un cornete medio buloso que bloqueaba el complejo óstium-meatal y sospecha de una RSF, se indica la cirugía, procedimiento durante el cual se confirma dicha sospecha. La bola fúngica se presenta con mayor frecuencia en el seno maxilar como localización única, sin embargo no es raro que tenga cualquier otra localización y que esta sea múltiple. En una revisión retrospectiva de 29 casos de bola fúngica en la Clínica Mayo, los senos involucrados incluyeron el maxilar con 20 casos (69%), esfenoides 10 casos (34%), etmoides 9 casos (31%) y frontal 6 casos (20%). En 12 pacientes (41%) múltiples senos fueron afectados en una variedad de combinaciones.20 En un estudio realizado en Taiwan se encontró que las estructuras involucradas en orden de frecuencia fueron el seno maxilar, la cavidad nasal, el seno etmoidal, la órbita y el seno cavernoso 30. En nuestro caso el seno comprometido fue el maxilar derecho y fue su única localización, además co-existió con una concha bulosa media bilateral. Las características de la imagen tomográfica observadas en las placas de nuestro paciente, guardan concordancia con lo que la literatura describe en relación a esta patología.4 En el cultivo de la secreción y del material obtenido no se produjo crecimiento de ninguna especie de hongos. Esto se debió probablemente a una colonización bacteriana secundaria. Este hecho, como quedó dicho antes, no descarta de ninguna manera la presencia de una micosis. No realizamos examen histopatológico, siendo este el único dato faltante para tener plenamente documentado este caso. La evaluación de pacientes con este problema puede llevar a errores iniciales en el diagnóstico y 6 Vallejo y Cols. Rinosinusitis fúngica: Caso clínico solo ante el fracaso reiterado en el tratamiento, se considera la micosis como una posibilidad. Concluimos que el micetoma o bola fúngica así como los otros tipos de RSF son entidades no tan raras como se cree y por tanto debe ser siempre considerada dentro de los diagnósticos diferenciales de todo proceso de RSC. BIBLIOGRAFIA 1. Koji Tsuji R.: RINOS SINUSITES; Revista @rquivos de Otorrinolaringologia; Agosto de 2003 2. Berrylin J., Fergusson MD; FUNGAL RHINORINOSINUSITIS: A SPECTRUM DISEASE; Department of Otolaryngology, University of Pittsburg School of Medicine. Pennsylvania 3. 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