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Revista Mexicana de
Odontología Clínica
Año 3 • Número V • 2009
Es una publicación mensual editada por
Grupo Editorial y Comunicaciones Biomé­
dicas, S.A. de C.V., auspiciada por el Labora­
torio Siegfried Rhein.
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Consejeros
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C.P. Bernardo Rusakiewicz M.
Dra. Diana Alva Alonso
Editor responsable
Dr. César Erosa González
[email protected]
Editor de especialidad
Dr. Fernando Ángeles Medina
Edición y corrección de estilo
Lic. Ángeles Santiago Méndez
Diseño y formación
D.G. Miguel Emilio Martínez Cárdenas
Jurídico
Lic. Carlos Javier Huerta Ochoa
Traducción de resúmenes
Lic. Mónica Andrade García
El contenido editorial es responsabilidad de
los autores y no necesariamente representa
el pensamiento de los editores y/o del Labo­
ratorio Siegfried Rhein.
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Lote 7, Oficina 102, Col. Media Luna, Deleg.
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Santa Anita #372 Col. Evolución, Cd. Neza­
hualcóyotl, Edo. de México • Tiraje: 25,000
ejemplares más sobrantes.
Contenido
Presentación de un caso clínico:
reemplazo de un diente
único (premolar) en el sector
izquierdo del maxilar
superior (parte 1)
4
TEMAS SELECTOS DE FARMACOLOGÍA
Farmacocinética de la
combinación amoxicilina/
ácido clavulánico
Comparación de los efectos
clínicos subgingivales del gel de
minociclina hidroclorada vs. el
raspado y alisado radicular en
el tratamiento periodontal
convencional
10
12
Mordida cruzada anterior en
dentición temporal
14
Uso de normas de
bioseguridad en el consultorio
18
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
Editorial
Comité científico
Odontología Clínica
E
T
l temor de los odontólogos a tratar pacientes con VIH/SIDA se ha enfocado hacia los que presentan
la enfermedad ya establecida; no obstante, los individuos aparentemente sanos con anticuerpos
al VIH también son potencialmente capaces de infectar a otras personas. Debe enfatizarse que
hay varios factores que determinan la naturaleza y extensión de las medidas de control de la infección
en la práctica odontológica. No hay manera de establecer si un ser humano tiene la infección por el
VIH o por otros agentes como hepatitis B, Micobacterium tuberculosis o Treponema pallidum, entre
otros. Por lo tanto, deben tomarse precauciones de rutina para todos los pacientes, así como todos
los procedimientos con el fin de prevenir la transmisión de agentes infecciosos.
he fear of the odontologists to treat patients with HVI/AIDS has been focused toward those
that already have the illness established; nevertheless, the seemingly healthy individuals with
antibodies to the HVI are also potentially able to infect other people. It should be emphasized
that there are several factors that determine the nature and extension of the control measures of the
infection in the odontologic practice. There is not way to establish if a human being has the HVI
infection or by other agents like hepatitis B, Micobacterium tuberculosis or Treponema pallidum,
among others. Therefore, they should take routine cautions for all the patients as well as all the
procedures in order to prevent the transmission of infectious agents.
El mejoramiento e intensificación de las normas de asepsia-antisepsia protegen al odontólogo, al
personal auxiliar y a los pacientes; brindan tranquilidad y seguridad a los pacientes ante las actuales
perspectivas de contagio por medio del instrumental dental; e imprimen una imagen de seriedad y
prestigio en el profesional. Cabe resaltar que la labor del odontólogo no es solamente asistencial; su
aporte en la educación para la prevención y el control de las infecciones orales es muy importante,
por lo que debe aplicar medidas educativas sobre higiene y procedimientos locales de desfocalización
(lavados o irrigaciones, destartrajes, alisados radiculares, terapia pulpar, exodoncias y otros), todo lo
cual debe apuntar hacia un alivio de la condición oral.
The improvement and escalation of the asepsis-antisepsis norms protect the odontologists, the auxiliary
personnel and the patients; they offer tranquility and security to the patients in front of the current
infection perspectives by means of the dental instrumental; and they print a seriousness and prestige
image in the professional. It is necessary to stand out that the work of the odontologist is not only
assistance; their contribution in the oral infections prevention and control’s education is very important,
so he should apply educational measures on hygiene and local procedures defocusing (washings or
irrigations, scaling, radicular sleeks, pulpar therapy, exodontias and other), all which should point
toward an oral condition relief.
De una u otra manera, el odontólogo debe exponer sus conocimientos sobre SIDA y otras afecciones
a sus pacientes, personal auxiliar y base comunitaria cuando le sea solicitado, mediante metodología
y lenguaje apropiados para ser comprendido claramente. El VIH, a diferencia de otros agentes
infecciosos, sólo se transmite de una persona a otra por contacto directo con sangre o secreciones
infectadas (el contacto con sangre o sus derivados, semen, secreciones vaginales, líquido amniótico
o líquido cefalorraquídeo).
In an or another way, the odontologist should expose his knowledge on AIDS and other affections to
his patients, auxiliary personnel and community base when it is requested him by means of proper
methodology and language to be clearly understood. The HVI, contrary to other infectious agents,
is only transmitted from a person to another by direct contact with blood or infected secretions. It
is worth to say, the contact with blood or its derived, semen, vaginal secretions, amniotic liquid or
cerebrospinal fluid.
El virus se encuentra en toda secreción y excreción humana. La saliva es una de ellas. Sin embargo,
se necesita una fuerte concentración del virus en éstas para que sea posible la transmisión, condición
que no se da en la salida, aunque sí en la sangre. El contacto de estos fluidos infectados con la piel
sana sin herida alguna resulta inofensivo para muchos investigadores. Para que se produzca una
infección es necesario el contacto directo con la piel herida o con mucosas. El contacto personal
diario no es peligroso.
The virus is in all human secretion and excretion. The saliva is one of them. However, it is needed a
strong concentration of the virus in these so that it is possible the transmission, condition that is not
given in the saliva, although yes in the blood. The contact of these infected fluids with the healthy
skin without any wound is inoffensive for many investigators. So that an infection takes place it
is necessary the direct contact with the wounded skin or with mucous. The daily personal contact
is not dangerous.
Algunos investigadores han estudiado el riesgo de infección entre dentistas y personal auxiliar, y han
hallado una proporción muy baja de seroconversión. Los Centros para el Control de las Enfermedades de Estados Unidos (USCDS) afirman que la posibilidad de infectarse con el VIH a través de un
pinchazo es de 0.4% (cuatro de cada mil), a diferencia de la hepatitis B, cuyo porcentaje varía entre
30 y 60% (tres a seis de cada 10).
Some investigators have studied the infection risk between dentists and auxiliary personnel, and
they have found a very low proportion of seroconversion. The United States Control of the Diseases
Centers (USCDS) affirms that the possibility to be infected with the HVI through a puncture is of
0.4% (four of each thousand), contrary to the hepatitis B which percentage varies between 30 and
60% (three to six of each 10).
Dr. Eduardo Chauca Edwards
Dr. Eduardo Chauca Edwards
CENTRO MÉDICO NACIONAL SIGLO XXI (clínica 1)
Dr. Sebastián Cortés Torres
HOSPITAL DE LA MUJER
Dr. Javier Gutiérrez Tecua
HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO
Dra. Carolina Torres González
HOSPITAL GENERAL “DR. MANUEL GEA GONZÁLEZ”
Dr. Manuel Yudovich Burak
HOSPITAL INFANTIL DE MÉXICO
Dr. Vicente Cuairán Ruidiaz
HOSPITAL JUÁREZ DE MÉXICO
Dr. Carlos Liceaga Escalera
HOSPITAL MÉDICA SUR
Dr. Enrique Grajeda
HOSPITAL MÉXICO
Dr. Gustavo Pardo García
HOSPITAL NACIONAL HOMEOPÁTICO
Dra. Mónica Nezahualcóyotl Almazán
INSTITUTO NACIONAL DE CANCEROLOGÍA
Dr. Vicente González Cardín
INSTITUTO NACIONAL DE CARDIOLOGÍA
Dr. Octavio Fiorentini Tognola
INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y NUTRICIÓN
Dr. Carlos Hernández Hernández
INSTITUTO NACIONAL DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
Dra. Herminia González Cruz
INSTITUTO NACIONAL DE PEDIATRÍA
Dr. Eduardo de la Teja Ángeles
INSTITUTO NACIONAL DE PERINATOLOGÍA
Dr. Manuel Suárez Aldecoa
INSTITUTO NACIONAL DE REHABILITACIÓN
Dr. José Manuel Salas Martínez
SANATORIO DURANGO
Dr. José Luis Méndez Limón
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA (UNAM)
Dr. Ramiro Jesús Sandoval
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA (UNAM)
Mtro. Juan Francisco Sánchez Ruiz
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
Dr. Ricardo Almady Revilak
UNIVERSIDAD INTERCONTINENTAL
Dr. José Luis Ureña Cirett
UNIVERSIDAD JUSTO SIERRA
Juan de Dios Carrillo Rocha
UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA
Dr. Francisco Magaña Moheno
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE MEXICO
Dra. Cecilia González Malagón
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA DE LA UNAM
Dra. Beatriz Aldape Barrios
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA
Dr. Fabián Ocampo Acosta
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN
Dr. Elías Romero de León
COLEGIO NACIONAL DE CIRUJANOS DENTISTAS (CNCD)
Dr. Salvador del Toro Medrano (Presidente)
Dr. Miguel Ángel Fernández Villavicencio
Dr. Antonio Copin Tovar
Dr. Octavio Crespo knoffer
Región Centro
Dr. Alejandro Vázquez Sandria
Región Norte
Dr. Jesús Subiría Moreno
Región Sur
Dra. Beatriz Barceló Canto
ASOCIACIÓN DENTAL MEXICANA (ADM)
Dr. Víctor Manuel Guerrero Reynosa
Dr. Rubén Morán Sánchez
Dr. Armando Hernández Ramírez
Dr. José Luis Castellanos Suárez
Dr. Constantino Ledezma Montes
Dra. Laura Díaz Guzmán
COMITÉ DE ÉTICA ODONTOLÓGICA
• ACADEMIA MEXICANA DE ENDODONCIA
• ACADEMIA MEXICANA DE ODONTOLOGÍA RESTAURADORA
• ACADEMIA MEXICANA DE ORTODONCIA
• ACADEMIA MEXICANA DE PROSTODONCIA
• CONSEJO NACIONAL DE ODONTOLOGÍA RESTAURADORA
• COLEGIO MEXICANO DE ODONTOPEDIATRÍA
CONSEJEROS ESTATALES
• ASOCIACIÓN DENTAL CAMPECHANA, A.C.
• ASOCIACIÓN DENTAL DE BAJA CALIFORNIA, A.C.
• ASOCIACIÓN DENTAL DE COLEGIOS DE CIRUJANOS
DENTISTAS DEL ESTADO DE CHIHUAHUA, A.C.
• ASOCIACIÓN DENTAL DE DURANGO, A.C.
• ASOCIACIÓN DENTAL DEL DISTRITO FEDERAL, A.C.
• ASOCIACIÓN DENTAL DEL ESTADO DE MÉXICO, A.C.
• ASOCIACIÓN DENTAL DEL ESTADO DE PUEBLA, A.C.
• ASOCIACIÓN DENTAL YUCATECA, A.C.
• ASOCIACIÓN DENTAL ZACATECANA, A.C.
• ASOCIACIÓN ODONTOLÓGICA DE NAYARIT, A.C.
• ASOCIACIÓN ODONTOLÓGICA DE QUERÉTARO, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE AGUASCALIENTES, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE BAJA CALIFORNIA SUR, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE COAHUILA, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE MEXICALI, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE OAXACA, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE QUINTANA ROO, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE TABASCO, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE TUXTLA, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DEL ESTADO DE COLIMA, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DEL NORTE DEL
ESTADO DE GUERRERO, A.C.
• COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DEL PUERTO DE
VERACRUZ, A.C.
• COLEGIO DE ODONTÓLOGOS DE MORELOS, A.C.
• COLEGIO DE ODONTÓLOGOS DE NUEVO LEÓN, A.C.
• COLEGIO DENTAL POTOSINO, A.C.
• COLEGIO DENTAL TAMAULIPECO, A.C.
• COLEGIO HIDALGUENSE DE CIRUJANOS DENTISTAS, A.C.
• COLEGIO MICHOACANO DE CIRUJANOS DENTISTAS, A.C.
• FEDERACIÓN DE COLEGIOS DE CIRUJANOSDENTISTAS DE
GUANAJUATO, A.C.
• FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES Y COLEGIOS DE CIRUJANOS
DENTISTAS DEL ESTADO DE SINALOA
• SOCIEDAD ODONTOLÓGICA JALISCIENSE, A.C.
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
ABSTRACT
T
Odontología Clínica
he metal ceramic restorations
re­present a traditional option
for the big dental destruction or even
lack of teeth treatment, they are able
in ­general to replace the patient’s
functional needs, and it is the indirect
restoration more requested in most of
the prosthesis laboratories.
Nevertheless, it is commonly
observed in the clinic that the aesthetic
results to medium or long term can
be committed by the dimness of the
cervical margins caused by the metal
corrosion and that the lack of light
transmission for its structure can
hinder the obtaining of the wanted
naturalness. Being this way, the
following article has as purpose to
describe and to discuss based in the
specialized literature the carried out
restoring protocol using the procera
all ceram system in the solution of a
clinical case with aesthetic involvement
(pigmentation) in the lateral inferior
left incisive.
Bibliografía
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Presentación de un caso clínico:
reemplazo de un diente
único (premolar) en el sector
izquierdo del maxilar
superior (parte 1)
Presentation of a clinical case:
Replace of a unique tooth (premolar)
in the superior maxillary’s
left sector (part 1)
• Alexis E. Méndez
Odontólogo. Buenos Aires, Argentina
Descripción del caso clínico
Se trata de un individuo de 50
años que acude a la consulta por
presentar un resto radicular a nivel
de la pieza 2.5, producto del fracaso
de una corona metalocerámica por
recidiva de caries. No mostraba
particularidades sistémicas que
impidieran o complicaran la cirugía
o el pronóstico del implante. Se
incorporó al paciente al programa
de control de placa bacteriana y se
realizó el tratamiento periodontal
pertinente.
El espacio oclusal tanto en sentido
mesio-distal como ápico-coronal era
adecuado para la restauración pro­-­
tésica a través de la instalación de un
implante inmediato a la exo­doncia
y posteriormente se colocaría una
corona cerámica pura cementada
(sistema procera all ceram). La
disponibilidad ósea era suficiente
en sentido vertical y en sentido
vestíbulo-palatino.
Según el diagnóstico clínico y radio­
gráfico realizado previamente, se
indicó la colocación de un implante
de 4 mm de diámetro por 13 mm
de longitud en forma inmediata a
la exo­doncia. Como se trata de una
zona de alto compromiso estético, se
siguieron los protocolos quirúrgicos
en tal sentido que consisten en sumer­
gir el cuello del implante 2 a 3 mm
por encima del límite amelocemen­
tario de las piezas vecinas (si no
tienen pérdida de inserción) en sentido vertical y 1 mm por dentro de
la línea que une ambos dientes contiguos a nivel del cuello en sentido
vestíbulo-palatino. Se tuvo especial
cuidado en la conservación del hueso
a nivel de los dientes vecinos para dar
apoyo a la papila dental.
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
Exteriorización del implante
y colocación del tapón de
cicatrización
obtuvo así el modelo definitivo para
la elección del pilar a utilizar y la
confección de la corona.
En la etapa rehabilitadora, seis meses posteriores a la instalación de la
fijación, tiempo de espera necesario
para lograr la oseointegración deseada, optamos por la colocación
de un tapón de cicatrización RP
de 3 mm de alto por 4 mm de
plataforma. Se observó radiográ­
ficamente que el mismo había sido
posicionado correctamente. Este
pilar de cicatrización permitirá
ir modelando los tejidos blandos
en forma gradual hasta alcanzar
los contornos gingivales deseados
(emergencia gingival).
Confección del provisional
Conformación del embudo
periimplantario y toma de
impresiones
Al cabo de 30 días se decidió retirar
el pilar y continuar con la toma de
impresiones para la confección de la
corona definitiva. Para ello elegimos
una transferencia para cubeta abier­
ta y el análogo correspondiente al
implante que habíamos instalado.
Una vez elegidos los insumos protéticos necesarios, llevamos a cabo
la transferencia en el lugar del im­
plante, confirmamos radiográfica­
mente su adaptación y con una
cubeta perforada, estándar o individualizada para el paciente, y una
silicona, procedimos a tomar la impresión. Cuando se logró la polime­
rización de la silicona, retiramos el
tornillo pasante de la transferencia y,
posteriormente, de la impresión. En
la misma, posici­ona­mos el análogo
y continuamos con el vaciado. Se
Debido a los tiempos de espera para
la instalación de la corona definitiva
y al compromiso estético que debíamos afrontar, una vez retirado
el tapón de cicatrización y tomada
la impresión, elaboramos en forma
directa un provisorio utilizando un
pilar UCLA calcinable, de 4 mm de
diámetro con hexágono y tornillo
Ti Hex y un diente de stock con
características similares al pretendido
y del color apropiado. Dicho pilar se
ajustó al implante con el tor­nillo pa­
sante y se cortó en el lar­go adecuado.
Tapamos la entrada del tornillo con
cera y ahuecamos el diente de stock
abriendo la cara oclusal, de modo tal
que coincidiera el eje del pilar y así
poder ajustar el provisorio en boca.
Con una piedra asprizamos el calcinable y lo pincelamos con monómero. Al diente de stock lo rebasamos
con acrílico del color apropiado,
recortamos los excesos, pulimos
correctamente y terminamos con
pasta de alto brillo. En oclusal se
obturó la chimenea con una torunda
de algodón y gutapercha, de modo
que, llegado el momento de retirar
el provisorio, con sólo quitar el
tapón y posteriormente el tornillo
de fijación, fue suficiente. Ante el
requerimiento estético de parte del
paciente, optamos por eliminar la
antigua amalgama de la pieza 2.4 y
reemplazarla por una incrustación
cerámica. Así mismo, el paciente, al
ver el resultado estético conseguido
con dicha restauración, solicitó que
la prótesis fija fuera una corona sin
metal, por lo que se le ofreció una
cerámica pura de alta resistencia
elaborada a través del sistema CADCAM (procera all ceram).
Procedimiento en imágenes
Foto 1. Imágenes pre
y posoperatorias de
la exodoncia del RR
de la pieza 2.5
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
Odontología Clínica
Foto 2. Ubicación del implante con respecto al
cuello de los dientes vecinos
Foto 3. Tapón de cicatrización de 3 mm de alto
para un implante RP
Foto 6. Elemento protésico para la realización
del modelo
Foto 7. Colocación de la transferencia y control
radiográfico de su adaptación abierta
Foto 4. Control radiográfico
Foto 8. Toma de impresión con cubeta
Foto 5. Embudo periimplantario definitivo
Foto 9. Vista de la impresión una vez retirada de
la boca
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
Foto 10. Posicionamiento del aná­logo
Foto 14. Recorte del pilar
­instalado
Foto 11. Modelo definitivo con Gingifast
Foto 15. Provisorio en la pieza 2.5
Foto 12. Imagen en la que se observa la amal­
gama preexistente en pieza 2.4
Foto 13. Pilar UCLA posicionado
UCLA
calcinable
Foto 16. Modelo con la incrustación cerámica en
la pieza 24
Foto 17. Incrustación cerámica instalada en la
pieza 24
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
Odontología Clínica
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
TEMAS SELECTOS DE FARMACOLOGÍA
Odontología Clínica
María Saglimbeni
Catedrática de la Universidad Central de Venezuela
Esmeralda Salazar de Plaza
Profesora asociada de la cátedra de farmacología y terapéutica y coordinadora de investigación
de la Universidad Central de Venezuela
L
a amoxicilina es absorbida adecuadamente
en el tracto gastrointestinal y presenta el nivel
máximo en suero entre los 60 a 90 minutos.
Aproxi­madamente 90% de la dosis oral
adminis­trada se absorbe determinando un nivel
pico en suero, el cual es directamente proporcional
a la dosis suministrada. El ácido clavulánico también
es absorbido apropiadamente en el tracto gastro­
intestinal y muestra los niveles máximos en suero
entre los 40 a 120 minutos. Cuando ambas drogas
son utilizadas juntas, demuestran concentraciones
séricas eficaces y tienen una vida media dentro
del mismo rango reportado cuando cada una es
administrada por separado.
En un estudio realizado por Witkowsky en 1982, se
determinó que las cinéticas de la amoxicilina y el
clavulanato potásico son habitualmente las mis­
mas tras la administración de ambos compuestos
individuales o en combinación. La absorción de la
amoxicilina y del ácido clavulánico en los adultos
no es afectada por la ingestión simultánea de
alimentos, leche o antiácidos.
Los desórdenes gastrointestinales pueden alterar
la farmacocinética de ambas drogas, por ejem­
plo, en enfermedades celíacas; en los pacientes
que sufren de vagotomía se ha reportado una
disminución de la absorción de la amoxicilina. En
cuanto al metabolismo y excreción, la amoxicilina
es excretada a través de la orina; después de una
dosis oral, el porcentaje de excreción renal a las
seis horas es de 50-85% y para el ácido clavulánico
es de 20-60%.
?
10
ç
Farmacocinética de la combinación
amoxicilina/ácido clavulánico
Luego de la administración de amoxicilina/ácido
clavulánico, las concentraciones urinarias de
amoxicilina pueden ser 10 veces superiores a las
obtenidas al suministrar amoxicilina sola debido
al efecto protector del ácido clavulánico contra la
acción destructora de las betalactamasas.
Concentraciones tisulares
La amoxicilina y el ácido clavulánico actúan muy bien
dentro del fluido pleural y alcanzan los niveles máximos a
las cuatro y seis horas después de la administración oral,
que se corres­ponde con 46-91% de los niveles en suero.
En una investigación realizada por Croydon en 1983, se
concluye que la combinación de amoxicilina/ácido cla­
vulánico a razón de 500 mg de amoxicilina y 125 mg de
clavulanato potásico, penetra a concentraciones eficaces
en el líquido peritoneal, el líquido pleural y la bilis.
Un estudio a cargo de Kitzis (1981) en 11 pacientes que
presentaron úlceras isquémicas, infectadas, ­purulentas
y severas a nivel de las piernas y secun­darias a vascu­
lopatías periféricas, demostró la eficacia en la penetra­
ción de amoxicilina y ácido clavulánico en la pus de las
úlceras. También se comprobó que el ácido cla­vulánico
protege a la amoxicilina contra su hidrólisis por las
betalacta­ma­sas. Todas estas investigaciones confirman
una farmacociné­tica favorable para la aso­ciación amoxi­
cilina/ácido clavulánico con los siguientes resultados:
• Muestra una tasa de absorción elevada no in­
fluenciada por la presencia de alimentos.
• El ácido clavulánico en asociación con la amoxicilina
no modifica las cualidades de ésta con respecto a su
absorción y biodisponibi­lidad.
• La biodisponibilidad resultante es: amoxicilina 96%,
ácido clavulánico 70%.
• Existe una débil unión proteica: amoxicilina 17%,
ácido clavulánico 22%.
• Los parámetros farmacocinéticos de los dos
componentes de la asociación amoxicilina/ácido
clavulánico (instante de pico sérico, volumen de
distribución, biodisponibilidad, tasa de eliminación)
se comportan de manera similar.
• Hay una excelente difusión en los tejidos y líquidos
orgánicos.
Acta Odontológica Venezolana vol. 40, núm. 3/2009
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
11
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
ABSTRACT
T
he dentoalveolar traumatisms are
events that generate big changes in
the anatomical structures and originate,
in their majority, defects of the soft
and bony tissue that cause their
modification. A clinical study is carried
out in which diverse biomaterials are
used to preserve the alveolar edges in
such a way that the newly formed
tissues of unbeatable quality are
obtained for their consequent
prosthetic and implantology
rehabilitation.
Comparación de los efectos
clínicos subgingivales del gel de
minociclina hidroclorada vs. el
raspado y alisado radicular en
el tratamiento periodontal
convencional
Odontología Clínica
Comparison of the sub-gingivals clinical
effects of the hydrochloride minocycline
gel vs. the radicular scrape and sleek in
the conventional periodontal treatment
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• Carolina Castillo Camacho
Residente del posgrado de periodoncia de la Facultad de Odontología,
Universidad Autónoma de Tamaulipas
• Karina Juliette Castillo Bautista
Periodoncista dedicada a la práctica privada
• Aída Angélica Zamora López
Periodoncista y profesora invitada al posgrado de periodoncia de la
Facultad de Odontología, Universidad Autónoma de Tamaulipas
• Héctor Téllez Jiménez
Periodoncista adscrito al posgrado de periodoncia de la Facultad de Odontología,
Universidad Autónoma de Tamaulipas
• Fermín Guerrero Del Ángel
Cirujano maxilofacial y coordinador del posgrado de periodoncia de la
Facultad de Odontología, Universidad Autónoma de Tamaulipas
Resumen
Los traumatismos dentoalveolares
son eventos que generan grandes
cambios en las estructuras anatómicas y originan, en su mayoría,
defectos del tejido blando y óseo
que provocan la modificación del
mismo. Se realiza un estudio clínico
en el que se utilizan diversos biomateriales para la preservación de los
rebordes alveolares de manera que
se obtengan tejidos neoformados
de inmejorable calidad para su consiguiente rehabilitación protésica e
implantológica.1-4
Introducción
El control de la placa subgingival
resulta de vital importancia en el
tratamiento de las enfermedades
periodontales.5, 6 El papel del manejo antibiótico mediante liberación
12
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
subgingival sostenida requiere un
estudio a profundidad. El objetivo
es evaluar la efectividad clínica de la
aplicación de minociclina en gel en
la terapia periodontal.7-9
Materiales y métodos
Se llevó a cabo un ensayo clínico
ciego simple en 30 pacientes (con
un rango de 27 a 66 años, sistémicamente sanos), con diagnóstico de
periodontitis de moderada a severa
para comparar los efectos de la aplicación subgingival de minociclina
en gel con los del raspado subgingival, y 15 personas a las que se les
realizó exclusivamente raspado y alisado radicular, con el mismo rango
de edad, diagnóstico perio­dontal
y sanas. Se empleó un diseño de
forma que cada individuo recibiera
los tratamientos simultáneamente
(Fotos 1 y 2).
Foto 1. Confirmación de la presencia
de bolsa periodontal al sondeo
Foto 2. Curetaje periodontal con
raspado y alisado radicular
Por otro lado, se trataron cuadrantes seleccionados aleatoriamente y
se efectuó el sondeo periodontal
corres­pondiente con una combina­
ción de raspado/alisado radicular
y aplicación de minociclina en gel,
previa anestesia del área; se proce­
dió con hemostasia, seguida de la
administración de minociclina en
gel, la cual se colocó en el fondo
del surco, se aisló por tres minutos
y se retiró el excedente suavemente.
Posteriormente se dieron instrucciones posoperatorias al paciente y
se programó una segunda valoración
de los índices periodontales a los
21 días.
Foto 4. Minociclina hidroclorada
en consistencia de gel para su fácil
manipulación
Resultados
Los resultados obtenidos en la terapia periodontal combinada con
la aplicación de gel de minociclina
fueron estadísticamente significativos y se registró una reducción de
39% de índice de placa dentobacteriana. En el índice de sangrado
gingival hubo una disminución
de 66%, que estadísticamente fue
significativa, y se observó un marcado descenso de la profundidad al
sondeo periodontal de los órganos
dentarios tratados.
Foto 3. Minociclina hidroclorada en
gel dispuesta en jeringas y puntas
listas para su aplicación
Foto 5. Colocación de la minocicli­
na hidroclorada en gel dentro del
surco gingival y bolsa periodontal
presente
Conclusiones
Los índices clínicos periodontales
se redujeron significativamente a
los 21 días después de la administración local de minociclina en gel,
misma que demostró ser un fármaco
efectivo en la terapia perio­dontal
(Fase I). El manejo clínico del gel de
minociclina es sencillo y no provoca
malestar al paciente ni lesión local.
El empleo de la minociclina en
gel no originó reacciones adversas
locales ni sistémicas. Los pacientes
involucrados en el estudio no refi­
rieron datos de hipersensibilidad
posterior a la aplicación del gel de
minociclina, que es un fármaco
de uso local coadyuvante en el pos­
operatorio inmediato.
13
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
ABSTRACT
T
Odontología Clínica
he orthodontic anomalies
early treatment, with and without
skeletal components, has been for
long time object of controversy. The
intervention proposals, of many kinds,
have in common the objective of to
intercept or to correct malocclusions in
early temporary or mixed teething, or at
least to diminish the complexity and the
duration of eventual treatments in an
advanced age. However, the evidence of
the effectiveness of these early measures
is as scarce as the studies that offer
useful information as for the incidence
of these frames in temporary and mixed
teething. The present work discusses a
clinical case within that problem.
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Mordida cruzada anterior en
dentición temporal
Anterior crossed bite in
temporary teething
• Fernando Escobar Muñoz
Profesor titular de odontopediatría adscrito al Departamento de Pediatría Bucal de la
Facultad de Odontología, Universidad de Concepción, Chile
• Andrea Werner Oviedo
Profesora asociada de odontopediatría adscrita al Departamento de Pediatría Bucal de
la Facultad de Odontología, Universidad de Concepción, Chile
El tratamiento temprano de anoma­
lías de orden ortodóncico, con y sin
componentes esqueléticos, ha sido
por largo tiempo objeto de controversia. Las propuestas de intervención, de muchos tipos, tienen en
común el objetivo de interceptar o
corregir maloclusiones en dentición
temporal o mixta temprana, o por
lo menos disminuir la complejidad
y la duración de eventuales tratamientos en una edad más avanzada.
Sin embargo, la evidencia de la
eficacia de estas medidas tempranas
es tan escasa como los estudios que
brindan información útil en cuanto
a la incidencia de estos cuadros en
dentición temporal y mixta. El presente trabajo discute un caso clínico
relacionado con esta problemática.
Revisión de la literatura
En la literatura universal hay cierto
consenso para indicar la terapéutica
temprana en casos de mordida cruzada anterior y lateral, en maloclusiones de clase III y posiblemente en
distooclusiones extremas y mordida
abierta. También existe evidencia en
cuanto a la influencia positiva para
el normal desarrollo craneofacial y
de la dentición, criterio que se ha
planteado como fundamentación
para estos tratamientos desde hace
mucho tiempo.
La prevalencia de estas maloclusiones es relativamente imprecisa,
con grandes variaciones entre las
diversas publicaciones; en el caso de
mordida cruzada anterior, Ferguson
la estima presente en 3% de los
niños, lo cual coincide con la cifra
hallada en Concepción, Chile, en
una muestra de 234 infantes entre
tres y seis años de edad.
Según Moyers, estas maloclusiones
deben ser tratadas con la finalidad
de eliminar los obstáculos para el
desarrollo facial y de la oclusión y
para mantener o restaurar la función normal. Efectivamente, hay
notables cambios en la trayectoria
mandibular que podrían ser agentes
negativos para el desarrollo; de esa
manera el tratamiento temprano
de la mordida cruzada anterior
puede evitar el movimiento ante-
14
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
rior de acomodo de la mandíbula
y eventual bruxismo en el sector
frontal, lo cual puede producir
desgastes importantes en el esmalte
de los incisivos involucrados, en la
búsqueda mediante adelantamiento
mandibular de mayor contacto en
máxima intercuspidación.
La clave para el tratamiento exitoso
de una mordida cruzada anterior
es la identificación del problema y
su naturaleza, ya que puede ser el
resultado de una displasia esquelética, relación dentaria anormal,
interferencias funcionales o una
combinación de las tres.
ble con un patrón esquelético de
neutroposición (Foto 1), el mismo
tipo de relación que presentan sus
padres. El paciente muestra dentición temporal completa y sana,
el examen de la oclusión revela
una mordida cruzada anterior. La
maloclusión compromete los cuatro
incisivos maxilares y el canino iz­
quierdo (Fotos 2a, 2b y 2c).
Foto 1. Aspecto facial del paciente
Si se determina un patrón esquelético normal, una oclusión en clase
I o pseudoclase III, el tratamiento
tiene posibilidades de ser exitoso,
actitud que debe adoptarse tempranamente para evitar los efectos
negativos ya descritos. El marco
ético está dado por las limitaciones
y las competencias del profesional
responsable de proveer la mejor
terapéutica para sus pacientes. El
propósito de esta investigación es
ejemplificar, mediante un caso clínico, una modalidad de tratamiento
de mordida cruzada anterior y discutir las implicaciones operativas y
de supervisión del desarrollo.
Foto 3. Posición de máxima retrusión
mandibular. Los incisivos maxilares
muestran facetas de desgaste ves­
tibular
Fotos 2a, 2b y 2c. Vista de los arcos
en oclusión frontal y laterales iz­
quierda y derecha
A 30 días de la primera consulta,
se inserta un aparato maxilar remo­
vi­ble, con dos resortes digitales de
Adams, cruzados, para protruir los
cuatro incisivos maxilares y un asa
anterior cuyo diseño permite aplicar
una lige­ra presión hacia lingual de
los cuatro incisivos mandibulares,
con el fin de obtener un movimiento­
recíproco capaz de contribuir a la
corrección de la mordida cruzada.­­
Se agregan planos de mordida a
nivel de molares para facilitar el
movimiento dentario (Fotos 4 y 5).
Después de siete días de colocado­
­e ste dispositivo, Felipe no logra
adaptarse a su uso y se decide reem­
plazarlo por otro diseño menos
invasivo a la semana siguiente.
Se solicita al niño relajar la musculatura facial y se presiona la mandíbula hasta obtener su posición más
retruida. En esa situación casi se
Al final de ese mismo mes de inicio
del tratamiento, se inserta un nuevo
dispositivo, el cual contempla dos
resortes helicoidales para propulsar
Caso clínico
Felipe, un niño normal y sano de
tres años 11 meses, hijo único de fa-­­
milia bien constituida, es traído
a la clínica por su madre, quien
está preocupada por su forma de
morder. La evaluación de su perfil
por medios clínicos, según un procedimiento de rutina, es compati­
alcanza el vis a vis; la forma del
arco maxilar es ovoide, sin un
aplanamiento del grupo anterior,
lo cual hace pensar inicialmente
en la posibilidad de una auténtica
mesioposición. La cara vestibular
de los incisivos centrales presenta
una extensa faceta de desgaste en
esmalte que compromete gran parte
del tercio incisal (Foto 3).
15
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
Odontología Clínica
los incisivos maxilares y planos de
mordida a nivel molar. La retención se obtiene con retenedores de
Adams y abrazaderas simples en los
caninos.
los incisivos centrales desgastados
(Fotos 9 y 10). En las próximas
dos semanas se logra estabilizar
la posición del canino maxilar iz­
quierdo (Fotos 11 y 12).
Foto 6. Segundo aparato. Obsérvese
el plano de mordida a nivel molar;
en el otro lado ha sido eliminado al
haberse conseguido la corrección de
la mordida cruzada
Fotos 4 y 5. Vista frontal y oclusal del
primer aparato utilizado. Asa anterior
modificado para retruir los incisivos
mandibulares. Resortes digitales
de Adams para protruir incisivos
maxilares. Obsérvese la protección
de alambre para asegurar el punto
de aplicación de las fuerzas
Esta vez el diseño resulta adecuado
para el niño, quien manifiesta entusiasmo con el tratamiento y se
adapta rápidamente a las funciones de deglución, masticación y
fonación, ejercidas sin problemas en
las primeras 48 horas. Seis semanas
más tarde se ha logrado descruzar
los incisivos, aunque persiste una
posición levemente cruzada del
canino izquierdo (Foto 6). Se modifica el mismo dispositivo, al cual se
agrega un resorte protegido de 0.5
mm de diámetro para vestibulizarlo;
al mismo tiempo se agrega acrílico
en el borde anterior del aparato
para contener la nueva posición del
grupo incisal (Fotos 7 y 8). Paralelamente, se restauran con composite
Fotos 10 y 11. Restauración de los in­
cisivos maxilares con composite para
devolver altura y grosor normales
Foto 7. Corrección de mordida cru­
zada de incisivos. Persiste posición
poco estable del canino izquierdo
Foto 8. Modificación del aparato; se
agregó resorte helicoidal protegido
para vestibulizar el canino
Fotos 12, 13 y 14. Vistas frontal y
laterales del caso terminado
Foto 9. Aparato en boca mostrando
acción del resorte agregado para el
canino
Se observa normalidad en overbite
y overjet (Fotos 13 y 14). Se retira
el aparato, se da de alta al paciente
y se le cita para control 16 meses
más tarde. Después de verificar que
no ha acudido espontáneamente, se
16
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
detecta una relación anteroposterior
normal de los incisivos; la dentición
se encuentra en el primer periodo de
recambio y una lesión cariosa proximal ha sido tratada en fecha indeterminada. Felipe exhibe un estado de
higiene oral insatisfactorio.
Discusión
El uso de los aparatos removibles
requiere de atención cuidadosa en
el diseño y ejecución para asegurar
la estabilidad, el control de la aplicación de las fuerzas, la resistencia
provista por el anclaje y el bienestar
del paciente. Muchos de los fracasos
en su utilización se deben a estos
aspectos más que a errores en la fase
de diagnóstico e indicación.
En el presente caso, el primer aparato
cumplía con todos estos requisitos,
pero excedió la capacidad de adapta­
ción en el corto plazo dada la poca
edad del infante. Es posible que en
un periodo más largo se hubiera
logrado la aceptación de uso, pero
se consideró conveniente cambiar
el diseño para no perder el interés
y motivación del niño en su tratamiento. El segundo aparato permitió
preservar ese importante aspecto: la
cooperación del pa­ciente.
Existe la posibilidad de ejecutar
estos tratamientos con aparatos fijos
mediante resortes soldados a arcos
palatinos, por ejemplo, o mediante
planos inclinados o coronas de
ace­ro cementadas al revés, como
ilustran abundantemente Croll y
Reisenberg.
La decisión de usar aparatos como
los colocados en este paciente,
se basa en la menor complejidad
en cuanto a ejecución y la menor
agresividad que resulta al poner
un dispositivo removible, por lo
tanto, con la opción de retirarlo sin
dificultades si se estima necesario.
La situación es diferente si se opta
por aparatos fijos, a los cuales
se deben problemas de estética
y comodidad al emplear planos
inclinados y coronas de acero.
Además, en estos casos la mordida
permanece alterada durante todo el
curso del tratamiento, ya que según
quienes lo proponen, se continúan
usando por cuatro a seis semanas
una vez conseguida la corrección.
El aparato utilizado en el presente
caso fue retirado tan pronto se
obtuvo el resultado esperado, dado
que se había consolidado aún más
la relación de overbite y overjet al
momento de restaurar los incisivos,
consiguiendo al mismo tiempo una
mejor apreciación estética por el
niño y sus padres.
de las articulaciones temporomandibulares.
3. Restaurar la forma y función
normales, mejorando la postura
labial y el aspecto facial del paciente.
Foto 15. Oclusión del paciente al
momento del alta
Foto 16. Control 16 meses más tarde:
favorable relación incisal
Resumen y conclusiones
Se corrigió una mordida cruzada
anterior en un paciente con dentición temporal mediante el uso de
aparatos removibles, procedimiento
que fue completado con restauración de los incisivos maxilares, que
presentaban desgaste causado por
la misma maloclusión. Después del
tratamiento se espera:
1. Evitar el desgaste anormal y las
fuerzas traumáticas sobre los
dientes involucrados.
2. Evitar potenciales efectos adversos en el crecimiento mandibular y porción anterior de la
maxila, así como del desarrollo
Es fundamental enfatizar la necesidad de un control periódico
del tratamiento y el requisito del
cumplimiento de las medidas de
autocuidado, lo cual no ocurrió a
cabalidad en este paciente, especial­
mente cuando no hay un diagnóstico exacto del eventual patrón
de crecimiento facial, favorable en
este caso, pero que pudo haber sido
de otro modo. Por esta razón, siempre resulta necesario advertir sobre
la posibilidad de una evolución
desfavorable de la base esqueletal
durante las fases de crecimiento
prepuberal.
17
DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
Odontología Clínica
ABSTRACT
ESTUDIO CLÍNICO
I
n dentistry, the control of infections
must be practiced in thorough way,
for the oral cavity keeps one of the
biggest concentrations of microbes of
the body. It has been calculated that a
drop of saliva may have up to 600.000
bacteria. All the professional working
in the oral health dentists, dentistry
students, hygienists, cleaning staff, and
laboratory technicians, are exposed to
the presence of these microorganisms;
in the same way, the patient attending
the dental office is also at this risk, and
because of this it is necessary to perform
all the procedures that can minimize
such risk
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Uso de normas de bioseguridad
en el consultorio
Use of bio-security norms in the clinic
• Elsa La Corte
Odontóloga adscrita a la Facultad de Odontología de la
Universidad Central de Venezuela
Resumen
En la práctica odontológica se debe mantener de manera meticulosa el
control de infecciones, ya que la cavidad bucal presenta una de las mayores
concentraciones microbianas del organismo. Se ha calculado que una gota
de saliva puede contener hasta 600 000 bacterias. Todos los profesionales
de la salud bucal, incluidos los odontólogos, estudiantes de odontología,
higienistas, personal de limpieza y técnicos de laboratorio, se encuentran
expuestos ante la presencia de estos microorganismos. De la misma manera,
este riesgo es igual para el individuo que asiste a la consulta dental, razón por
la cual es necesario poner el material contaminado en un lugar específico
del consultorio odontológico.
Objetivo. Evaluar el cumplimiento de normas de bioseguridad por el
personal de limpieza que labora en las salas de los posgrados de la Facultad
de Odontología de la Universidad Central de Venezuela.
Métodos. El nivel de esta investigación es descriptivo. Lo que se desea es
mostrar la situación de las salas clínicas en cuanto a normas de bioseguridad
y control de infecciones. Se incluyó al personal de limpieza, constituido por
nueve individuos. Los datos recopilados en este trabajo fueron procesados
mediante el paquete estadístico SPSS 10.0 en su versión en español para
sistemas operativos Windows.
Resultados. En el total del personal de limpieza de las diferentes salas
clínicas de los diversos posgrados de la Facultad de Odontología de la
Universidad Central de Venezuela, 55% (5/9) fue del género masculino,
55.6% estuvo vacunado contra la hepatitis B, la mayoría –88.9%– (8/9)
no usaba tapaboca; sólo 55.66% (5/9) utilizaba guantes (tipo industrial)
para realizar la limpieza y manipular los desechos. Cien por ciento (9/9)
llevaba a cabo la desinfección de los pisos y superficies, 77.8% (7/9)
18
RIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR
desechaba adecuadamente el material contaminado, 88.9% (8/9) colocaba
el material punzocortante en las bolsas de basura y 55.6% (5/9) limpiaba
la escupidera apropiadamente.
Conclusiones. Es necesario que todo el equipo de salud que labora
en el consultorio odontológico (odontólogos, higienistas de limpieza y
técnicos) reciba entrenamiento sobre normas de bioseguridad y control
de infecciones. El odontólogo debe realizar supervisiones periódicas para
garantizar la aplicación de dichas normas y evitar de esta forma las infecciones cruzadas.
Palabras clave. Personal de limpieza, bioseguridad, control de infecciones.
Introducción
Los profesionales de la odontología
y el personal que trabajan en el consultorio odontológico están expuestos
a una gran variedad de microorganismos desde esporas, bacterias,
hongos, virus y protozoarios que
pueden encontrarse en la sangre y/o
saliva de los pacientes. Cualquiera de
estos microorganismos puede causar
una enfermedad infectocontagiosa a
través de pinchazos y/o salpicaduras
producidas por el aerosol utilizado
en la práctica dental y de una manera
indirecta en el momento de limpiar el instrumental o eliminar los
desechos.
Por otro lado, los microorganismos
más comunes son virus como el de la
influenza, hepatitis B (VHB), hepatitis
C (VHC)< hepatitis simple (tipo I y
II) y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Existen otros
virus que pueden ser transmitidos
en el consultorio odontológico, entre
ellos están la rubeola, varicela zoster,
Epstein-barr, citomegalovirus, papi­
loma humano (VPH) y adenovirus.
También se deben mencionar las
bacterias como estafilococos, estreptococos y el Mycobacterium tuberculosis.
El contagio puede establecerse por
contacto directo con sangre, fluidos orales u otras secreciones, o por
contacto indirecto con instrumentos,
equipos y superficies ambientales
contaminadas. Sin embargo, para
que exista una infección se requiere
que tres condiciones estén presentes
(cadena de la infección):
1) Un huésped susceptible.
2) Un agente patógeno en número
suficiente para producir la enfermedad.
3) Una puerta de entrada en el
huésped.
A partir de 1978, gracias a la preocupación por la infección causada por el
virus de la hepatitis B, la Asociación
Dental Americana emitió las prime­
ras directrices sobre el control de
infecciones en la odontología, pero
no fue sino hasta 1986 cuando el
Centro de Control y Prevención de
Enfermedades de Atlanta (CDC), en
Estados Unidos de Norteamérica, da a
conocer su primera declaración sobre
precauciones universales, las cuales
fueron introducidas para minimizar
la transmisión de los patógenos que
viven en la sangre de individuos
infectados a trabajadores de la salud.
Actualmente, el CDC ha establecido el
uso de barreras protectoras, manejo
del instrumental e indicaciones para
la desinfección y esterilización del
instrumental.
Las precauciones universales o de
bioseguridad son particularmente
relevantes en los procedimientos
odontológicos, pues éstos pueden
involucrar sangre y/o saliva conta­
minadas. Tales recomendaciones
para el control de infecciones son de
vital importancia para el odontólogo
y el personal que trabaja en el consultorio odontológico. A partir de
1996, el CDC ha actualizado el protocolo para el control de infecciones
y ha incluido un número mayor
de precauciones universales para
la prevención de transmisiones de
patógenos que viven en la sangre,
expandiendo así los principios de
bioseguridad a todos los fluidos
corporales para minimizar el riesgo
de infección cruzada entre pacientes
y trabajadores de la salud.
Así mismo, las normas de bioseguridad surgieron con el fin de controlar
y prevenir la transmisión de enfermedades infectocontagiosas, las cuales
cobraron mayor importancia con la
aparición del VIH y que son todos
aquellos principios, procedimientos
y cuidados que se deben practicar
al atender pacientes y/o manipular
instrumental, equipos y espacios
contaminados para evitar el riesgo
de infección.
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DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOLOR DORIXINA DOL
Odontología Clínica
La bioseguridad debe entenderse
como una doctrina de comportamientos encaminada a promover
actitudes y conductas que reduzcan
el riesgo del trabajador de la salud
de adquirir infecciones en el medio
laboral. Los principios de la bio­
seguridad se pueden resumir de la
siguiente manera:
A) Universalidad: las medidas deben
involucrar a todos los pacientes
de todos los servicios, independientemente de si se conoce o
no su serología. Todo el personal que labora en el ambiente
odontológico debe prevenir la
exposición de la piel y de las
membranas mucosas a elemen­­ tos contaminados.
B) Uso de barreras: es fundamental evitar la exposición directa a
sangre y otros fluidos orgánicos
potencialmente contaminados
mediante la utilización de materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos. El
uso de estas barreras no descarta
los accidentes laborales, pero sí
disminuye el riesgo y las consecuencias de los mismos.
C) Medio de eliminación de material contaminado: comprende
el conjunto de procedimientos
mediante los cuales son deposi­
tados y eliminados sin riesgo
los materiales utilizados en la
atención de los pacientes.
Hace nueve años se creó el Centro de
Atención a Personas con VIH y otras
Enfermedades Infectocontagiosas
(CAPEI/UCV), centro multidisciplina­
rio que forma parte de la Facultad de
Odontología de la Universidad Central de Venezuela y brinda atención
odontológica integral y especializada a
personas que presentan enfermedades
infectocontagiosas. Este organismo
forma recursos humanos en el área
de padecimientos infectocontagiosos
(estudiantes de pregrado, posgrado
e higienistas dentales), en odonto­
logía general, endodoncia, cirugía,
medicina bucal, periodoncia, prótesis,
odontología restauradora e infantil.
Las medidas de bioseguridad y control de infecciones se basan en los
siguientes puntos:
1. Inmunización del personal.
2. Barreras protectoras.
3. Lavado y cuidado de las manos.
4. Utilización racional del instrumental punzante.
5. Desinfección y esterilización del
instrumental.
6. Limpieza y desinfección de superficies contaminadas.
7. Eliminación de desechos y material
contaminado.
Inmunización del
personal de salud
La hepatitis B es considerada una
de las infecciones de mayor riesgo
para los profesionales de la salud.
Por esta razón, el CDC les recomienda, incluidos los odontólogos
y su personal auxiliar, que dado
que están expuestos a sangre o fluidos corporales contaminados con
sangre, sean inmunizados contra el
VHB. Se han establecido tres dosis:
la segunda y la tercera a un mes y
seis meses de la primera, respectivamente; sin embargo, para acelerar la
inmunización se indica la segunda
y la tercera al mes y dos meses de la
primera, y una dosis adicional al año.
La vacuna de la hepatitis B reduce
a más de 95% la posibilidad de una
infección frente a una exposición
ocupacional con el VHB.
Barreras protectoras
Las salpicaduras de productos biológicos contaminados de origen bucal
suponen un riesgo de contagio cuando entran en contacto con la mucosa
conjuntival, o bien, el tejido cutáneo
que presente solución de continuidad
o procesos inflamatorios que faciliten la penetración de un posible
agente microbiano a la dermis. El
CDC y la ADA recomiendan emplear
sistemáticamente diversas barreras
biomecánicas como métodos de
prevención. El uso de estas barreras se
ha arraigado cada vez más en la conducta del odontólogo y de su personal
auxiliar a través de diversas técnicas
que comprenden la protección de
los ojos, las manos, la boca y la nariz
(utilización de guantes, tapaboca y
máscara, entre otros).
Guantes. La principal vía de transmisión en las infecciones cruzadas son
las manos; en ese sentido, el empleo
de los guantes es una de las barreras
mecánicas más eficaces. El personal
de limpieza de las salas clínicas debe
limpiar y desinfectar el instrumental
y las superficies. Los guantes pueden
ser desinfectados y reusados.
Tapaboca. El tapaboca o mascarilla
protege principalmente la mucosa
nasal y bucal e impide la penetración
en el aparato respiratorio o digestivo
de los dentritus, aerosoles y salpicaduras que se producen durante la
limpieza del consulto­rio dental. El
tapaboca protege de las posibles
inhalaciones de las microgotas de
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Odontología Clínica
agua que están en el ambiente del
consultorio producto de la formación
de aerosoles al po­nerse en contacto
el agua con la saliva del paciente (la
saliva es un medio contaminado)
o por la inhalación de microgotas
de sangre que se pueden generar en
algunos procedimientos clínicos. El
tapaboca también evita la inhalación
de vapores de ciertas sustancias tóxicas, irritantes o alergenas que se hallan
en el consultorio.
Protección ocular. Todo el equipo
de salud odontológica debe utilizar
protección ocular, ya que es la forma
de prevenir traumas o infecciones a
nivel ocular con salpicaduras, aerosoles o microgotas flotantes en el
ambiente. Los ojos, por su limitada
vascularidad y baja capacidad inmunitaria, son susceptibles de sufrir
lesiones microscópicas. Los lentes
protectores son insuficientes, pues
no cubren por completo la cara del
operador y personal auxi­liar. Esto ha
llevado a implantar un mecanismo de
protección más seguro; se trata de la
máscara, la cual debe sobrepasar por
lo menos 8 cm por debajo del mentón
y debe ser de plástico semirígido para
impedir su deformación. La máscara
tiene la ventaja de permitir el uso de
los lentes correctores debajo de ésta.
La utilización de la máscara no exime
del empleo del tapaboca para la protección de aerosoles contaminados.
Este tipo de elementos debe cumplir
con las siguientes características:
proporcionar protección periférica,
poderse desinfectar, no distorsionar la
visión, ser ligeros y resistentes.
Gorro. Se recomienda que el odon­
tólogo y su personal auxiliar usen
gorro en el lugar de trabajo, ya que
existe clara evidencia de la contaminación del cabello y el cuero cabellu­
do con el aerosol o microgotas de
saliva producidos durante la práctica
dental. Además, evita la caída de
algún cabello en la boca del pacien­
te. El gorro puede ser de tela o de
material desechable, sin embargo,
en cualquiera de los casos debe ser
eliminado después de terminadas
las labores.
Bata. Su finalidad es evitar la contaminación de la ropa normal durante
la limpieza del consultorio. La bata
ideal es aquella elaborada con material
impermeable o de algodón poliéster,
de manga larga, con puños elásticos,
cuello redondeado y de corte alto,
sin bolsillos, ni pliegues, ni dobleces
que permitan la retención de material
contaminado; debe abarcar hasta el
tercio medio de la pierna. Las batas
deben ser cambiadas diariamente o
cuando se vea sucia o contaminada
por fluidos, y no debe utilizarse fuera
del ambiente de trabajo.
Calzado. Debe ser cómodo, cerra­
do y de corte alto, no debe tener
ninguna parte del pie expuesta al
medio am­biente y debe ser de uso
único, es decir, sólo para estar dentro de las instalaciones de la labor
odontológica.
Lavado de las manos
La piel intacta y saludable provee la
mejor protección contra los microorganismos. En la piel de los trabaja­
dores de la salud se pueden encontrar
microorganismos residentes y transitorios. La flora residente o saprófita se
halla en la capa superficial de la piel
y tiene poca virulencia. En cambio,
la flora transitoria es aquella que se
adquiere al entrar en contacto con
pacientes con enfermedades infectocontagiosas. El lavado adecuado de
las manos podrá remover o inhibir a
ambas poblaciones de microorganismos, sin embargo, la flora transitoria
es removida más fácilmente por los
jabones, y la flora residente es mucho
más lábil a los antisépticos.
El lavado de las manos es el procedi­
miento más importante para reducir
la cantidad de microorganismos
presentes en la piel y uñas, por lo
tanto, se ha convertido en el método
de prevención por excelencia. Todos
los trabajadores del equipo de salud
odontológica deben lavarse las manos
antes y después de realizar sus labores,
antes y después de colocarse los
guantes, después de tocar cualquier
objeto inanimado susceptible a la
contaminación con sangre, saliva o
secreciones respiratorias provenientes
de algún paciente.
La zona que se halla por debajo de
las uñas puede albergar microorga­
nismos y sangre residuales hasta por
un periodo de cinco días cuando
no se utilizan sistemáticamente los
guantes, es por ello que durante el
lavado de las manos se debe poner
atención especial al área por debajo de
las uñas y la cutícula. Para la higiene
de las manos en procedimientos no
invasivos es adecuado el uso de agua
y jabón común, aunque se pueden
emplear igualmente antimicrobianos
(como hexaclorofeno al 3%), cloruro
de benzalcónico o yodopovidina al
0.75%. En ambos casos es recomen­
dable el lavado con agua fría, ya que
ésta provoca el cierre de los poros de
las manos. La presentación líquida
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de los jabones es la más segura, pues la
presentación sólida o en barra puede
favorecer el crecimiento bacteriano y
las infecciones cruzadas.
Cuidado de las manos
Cuando la piel está irritada, sus
propiedades como elemento de barre­
ra natural se ven comprometidas,
lo cual la hace más susceptible a la
penetración de cuerpos extraños de
cualquier índole. En consecuencia, los
integrantes del equipo odontoló­gico
que presenten lesiones exudativas o
cualquier tipo de dermatitis en las
manos, no deben exponerse directamente a los fluidos del paciente. No
obstante, cualquier corte o abrasión
debe ser cubierto con algún adhesivo
o similar antes de la colocación de
los guantes.
Las cremas evanescentes para las
manos, hidratantes, lubricantes o
emolientes de la piel se recomiendan
para aliviar la resequedad producida
por el lavado de manos frecuente y
evitar la dispersión de los microbios
de la piel al medio ambiente. Una
zona importante es la cutícula, la cual
al recortarse o eliminarse totalmente
se puede convertir en una puerta de
entrada para hongos, virus y bacterias,
por lo que es fundamental prepararla
por lo menos 48 horas antes de acudir
al lugar de trabajo con el fin de que
el tejido epitelial se regenere.
Limpieza y desinfección
de superficies contaminadas
Las superficies del consultorio odontológico se contaminan fácilmente a
través de salpicaduras generadas por
el aerosol producido durante los trata-
mientos odontológicos. Dependiendo
de la naturaleza de los patógenos y de
las características del ambiente, como
temperatura y humedad, estos agentes
pueden sobrevivir en las superficies
por periodos desde pocos minutos a
varias semanas e, inclusive, meses.
El contacto con superficies contaminadas puede contaminar directamente
las manos. Algunos autores señalan
que estas salpicaduras pueden afectar
el área del antebrazo del operador,
la región del cuello y del pecho del
paciente, por lo que se recomienda
la utilización de la alta succión en
los procedimientos que involucren
producción de aerosoles.
La eficiencia de la desinfección de-­
pende principalmente de estable­cer
un protocolo para el uso del producto
seleccionado y la aplicación de éste
regular y correctamente. Las superficies deben ser desinfectadas después
del tratamiento de cada paciente y al
final del trabajo diario. Para desinfectar las zonas contaminadas con sangre
o fluidos corporales, se recomienda
proceder con guantes industriales,
colocando primero el papel y/u otro
material absorbente y descontaminar
luego con una solución desinfectante
de nivel alto o intermedio.
Si la cantidad de sangre o material
fuera mucha, se puede verter primero
la solución de desinfectante de alto
nivel, dejar actuar por 10 minutos y
proceder luego al lavado. Para este tipo
de contaminación no es conve­niente
el uso de alcohol, ya que se evapora
rápidamente y coagula los residuos
orgánicos sin penetrar en ellos. Se
deben limpiar y desinfectar paredes,
pisos, estantes y la unidad diariamente
con una solución de desinfectante de
nivel intermedio. Se ha comprobado
que existe acumulación de microbios
en las líneas de agua de las unidades,
especialmente en la noche y en los
fines de semana. Por dicha razón, se
aconseja que al comenzar el día se deje
fluir el agua durante varios minutos
en todas las posibles salidas (no sólo
en la pieza de alta velocidad). La
escupidera debe desinfectarse entre
paciente y paciente con la misma
solución desinfectante. Así mismo, se
deben hacer funcionar los eyectores
con esta solución una vez finalizada la
consulta para descontaminar la parte
interna de las cañerías.
Eliminación de desechos y
material contaminado
Resulta obligatorio denunciar y
velar por la correcta eliminación de
residuos, los cuales incluyen aquellos
que contienen una elevada cantidad
de gérmenes capaces de transmitir
o generar enfermedades contagiosas
que representen un riesgo sanitario o
causar contaminación del aire o del
agua. El material punzante desechable
como agujas, cartuchos de anestesia,
hojas de bisturí y otros, deben ser
colocados en envases resistentes a
perforaciones, de paredes rígidas, de
boca angosta para evitar su fácil salida
al exterior, de amplia capacidad, de
material compatible con la incinera­
ción y debe estar ubicado cerca del
área de trabajo. Luego de llenadas las
tres cuartas partes de la capacidad del
envase, se obturará la boca del mismo
y se eliminará.
Es conveniente descontaminar las
gasas, algodones y otros elementos
contaminados con sangre o saliva
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Odontología Clínica
que sean desechables, no punzantes
o cortantes en una solución de hipoclorito de sodio al 2% antes de ser
puestos en bolsas resistentes, impermeables y debidamente rotuladas. El
instrumental desechable como conos
y cepillos de profilaxis, eyectores
de saliva, puntas de alta succión y
protectores de jeringas de aire/agua
deben emplearse en un solo paciente
y ser eliminados, ya que no están
di­señados para limpiarse, desinfectarse o esterilizarse.
La basura –como los guantes, tapa­
boca, papeles absorbentes, cubiertas
que pudieran estar contaminadas
con fluidos corporales– debe manejarse cuidadosamente con guantes
industria­les y ser colocada en bolsas
plásticas gruesas, impermeables y
selladas para minimizar el contacto
humano. De igual modo, antes de su
eliminación, puede desinfectarse en
un autoclave. Los desperdicios semejantes a la basura doméstica común
pueden ponerse junto con la basura
habitual de la consulta en bolsas de
plástico cerradas y resistentes.
Método
El nivel de esta investigación es
descriptivo porque lo que se desea
es descubrir la situación de las clínicas
en cuanto a lo que el personal que allí
labora conoce acerca de las normas
de bioseguridad y control de infecciones, y si éstas se aplican totalmente
al realizar la limpieza de las salas.
S­ e incluyó al total de los trabajadores
de lim­pieza de dichas salas (nueve
personas). Los datos recopilados en
este trabajo fueron procesados con
el paquete estadístico SPSS 10.0 en
su versión en español para sistemas
operativos Windows y el programa
de cálculo minitab.
Resultados
Del total del personal de limpieza
de las salas clínicas de los diferentes
posgrados de la Facultad de Odontología de la Universidad Central
de Venezuela, se encontró que 55%
(5/9) era masculino y 45% (4/9),
femenino.
Preparación previa y uso de
barreras protectoras
Respecto a la vacuna de la hepatitis B,
55.6% (5/9) estaban vacunados, en
tanto que 44.4% (4/9) no lo estaban.
En cuanto a la variable de barreras,
se observó que el tapaboca fue usado
por 11.1% (1/9), y 88.9% (8/9) no
lo hizo. El empleo de guantes para
hacer la limpieza y manipulación
de la basura fue el siguiente: 55.6%
(5/9) utilizó algún tipo de guantes y
44.4% (4/9) llevó a cabo sus tareas
sin guantes; el tipo de guantes elegido
fue el industrial. Para la manipulación
de la basura, 11.1% (1/9) empleó
guantes y 44.4% (4/9) no protegió sus manos; el resto del personal
(4/9) no realizó la manipulación de
la basura.
Estimado odontólogo, agradecemos que nos
haga saber sus dudas, comentarios y/o suge­
rencias. Si desea recibir de manera electrónica
esta publicación, envíe un mail a: dr.erosa@salud.
gob.mx • [email protected]
Control de infecciones
Cien por ciento del personal de
limpieza desinfecta las superficies y
pisos con una solución desinfectan­te.
En cuanto a la variable de desecho de
material contaminado, 77.8% (7/9)
lo elimina adecuadamente y 22.2%
(2/9) no lo hace así. El material pun­
zo­cortante utilizado es colocado en
envases destinados para tal fin por
11.1% (1/9), mientras que 88.9%
(8/9) lo desecha directamente en la
basura. La limpieza de la escupidera
es efectuada por 55.6% (5/9), pero
44.4% (4/9) no cumple con esta
norma. Quienes la limpian lo hacen
con solución desinfectante y con un
cepillo especial para ello.
Conclusión
Es necesario que el equipo de salud
que se desempeña en el consultorio
odontológico (odontólogo, higienista,
personal de limpieza y técnico) reciba
entrenamiento sobre la aplicación de
las normas de bioseguridad y control
de infección, con lo cual se reducirá
el riesgo de transmisión de infeccio­nes
durante los procedimientos odonto­
lógicos. El cumplimiento de dichas
normas debe ser supervisado periódicamente por el odontólogo para
garantizar su ejecución y así evitar
infecciones cruzadas.
Consulte la Revista Mexicana de
Odontología Clínica en:
• www.intramed.net
• www.latindex.unam.mx
• www. imbiomed.com
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