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Introducción al sistema Adiós Sudor
Antes de empezar te quiero agradecer por haber adquirido la Guía Adiós
Sudor. Decidirse a terminar el problema de la transpiración excesiva es
el primer gran paso para lograrlo y tú ya lo diste, ¡te felicito!
Comenzaré diciendo que sé cómo te sientes, yo estuve en tu lugar hace
algún tiempo y no fue una época agradable de mi vida, me refiero a la
época en la que el sudor constante era parte de mi día a día.
En la mayoría de los casos aparece de un día para otro y sin mayores
motivos. Te sientes algo más pegajoso que de costumbre, te ves el área
axilar y paf… ¡sorpresa! Tienes una fea mancha de transpiración que te
delata si estás con alguna prenda de color.
(También puede ser que sientas las manos más húmedas y tus pies con
más transpiración de lo habitual)
En ese momento no le tomas importancia y dices: “bueno, esto le pasa
a muchas personas… he visto cómo la gente transpira… quizás necesito
una ducha o he estado con mucho calor”.
Pero pasan los días y la situación se repite y va en aumento. Ahí es
cuando te comienzas a preocupar y empiezas a obsesionarte con el
sudor. Esto se refleja en que te estás tocando las axilas o mirándote
bajo el brazo varias veces al día, ¿me equivoco?
Bien, si ésta es tu situación actual, o si más bien ésta ha sido tu
situación desde hace algún tiempo, estás en buen camino. Te invito a
seguir leyendo esta Guía atentamente y a que te comiences a visualizar
sin sudor, porque después de aplicar los consejos que te explico en este
libro deberías vencer totalmente o en un alto nivel tu grado de
transpiración, principalmente en axilas, manos, pies y rostro.
¿Por qué sé tan bien cómo es este proceso de comenzar a sudar en
extremo, y cada una de las etapas que tiene que vivir alguien con esta
condición, conocida médicamente como Hiperhidrosis?
Porque lo viví, lo sufrí, probé TODO tipo de “soluciones mágicas”, gasté
mucho dinero en consultas médicas con dermatólogos que, a ver…
digámoslo elegantemente, no manejaban mucho el tema, y gasté otra
importante suma de dinero en desodorantes y antitranspirantes que en
su publicidad aseguraban “24 horas de protección”, vaya mentira.
Esto lo estuve haciendo durante alrededor de 1 año, y si bien en esa
época estaba muy frustrado no sólo por no poder solucionar el problema
sino que por todo el dinero que había gastado, hoy lo veo con otros
ojos.
Todo eso me sirvió para darme cuenta de qué servía y qué no, y para
hacerme conocedor en profundidad del tema de la transpiración, lo que
me permitió escribir este libro en el que pretendo ayudar a personas
comunes y corrientes, parecidas a mí, que por “a,b,c motivo” les ha
tocado sufrir de este mal tan desagradable y vergonzoso como la
hiperhidrosis.
¿Qué me motivó a crear Adiós Sudor?
Te cuento brevemente… en mi lugar de estudios había un compañero de
curso que siempre utilizaba poleras (remeras o cómo le digas en tu país)
de color gris.
Un día me di cuenta de que por algunas semanas estaba algo extraño,
evitaba levantar sus brazos, siempre estaba de brazos cruzados y en
días de mucho calor se abrigaba más de la cuenta.
Le pregunté qué le pasaba y me decidió contar su problema, me mostró
su axila y guau, ahí estaba, la clásica mancha de transpiración que tanto
me había atormentado a mí mismo tiempo atrás.
Le conté todo lo que a mí me había pasado, le dije que no se
preocupara, que si seguía lo que yo le iba a aconsejar debería solucionar
su problema en algunos días.
Bien, una semana más tarde me lo encontré y me agradeció muchísimo,
estaba muy feliz, la verdad es que se encontraba igual de feliz que
cuando yo pude solucionar mi problema de sudor.
Ahí fue cuando me decidí a escribir esta Guía. Me gusta mucho escribir,
y como te comentaba, he aprendido mucho sobre el tema del sudor
excesivo, entonces, ¿por qué no juntar estos dos conocimientos y crear
una Guía que pueda ayudar a la gente que esté pasando por lo que yo
pasé?
Así nace Adiós Sudor, que espero que te ayude muchísimo a disminuir
parcial o totalmente tu problema de transpiración excesiva.
¡Manos a la obra!
Qué es la Hiperhidrosis
Según Wikipedia, la Hiperhidrosis se define como “una excesiva
producción de sudor ecrino a uno o varios niveles del organismo. Es una
patología que consiste en un exceso de sudoración que se produce por
fallo del sistema nervioso simpático (parte del sistema nervioso
autónomo) originando que el organismo produzca más sudor del que
necesita para regular la temperatura corporal.
Muchas personas que presentan esta enfermedad ven afectada su
calidad de vida y sienten pérdida de control sobre ella ya que la
transpiración se presenta independientemente de la temperatura y del
estado emocional. Esta alteración suele iniciarse en la infancia o la
pubertad y normalmente, si no es atendida correctamente, dura toda la
vida. Se estima que el 3% de la población padece hiperhidrosis
primaria; afecta de igual manera a hombres y mujeres. Hasta el 40% de
los afectados tiene otro miembro de la familia con el mismo trastorno,
por lo que es una enfermedad hereditaria”.
Como ves, una definición clara y precisa de lo que es la hiperhidrosis,
que puede presentarse en:
- Palmas de las manos.
- Planta de los pies.
- Sudoración axilar (la más habitual)
- Sudoración facial.
- Produce rubor facial (enrojecimiento del rostro).
Información importante sobre el sudor
Aunque en estos momentos de tu vida lo único que deseas es
deshacerte del sudor totalmente, es importante que sepas y te des
cuenta que sudar es una condición normal y saludable del ser humano,
y que hay personas que naturalmente sudan más que otras.
El sudor sirve para mantener la temperatura normal del cuerpo y para
lubricar la piel, especialmente en áreas del cuerpo que tienen mucho
roce con otras áreas, así como las axilas.
La existencia de sudor también se justifica ya que es un mecanismo a
través del cual el cuerpo elimina las toxinas a las que las personas están
expuestas diariamente.
Todo esto te lo digo porque cuando yo me di cuenta de que el sudor no
es malo, sino que es un proceso natural y saludable del cuerpo humano,
fue cuando comencé a cambiar mi visión y mi actitud sobre este
problema, lo que me ayudó muchísimo a controlarlo.
Hay 2 factores que causan que el cuerpo sude. Uno es el aumento de la
temperatura corporal, en donde el cerebro le dice al cuerpo que debe
sudar para mantener el cuerpo lo suficientemente frío para tener una
óptima temperatura interna.
Y la otra razón es que nosotros sudamos en respuesta a factores
emocionales, como ansiedad y estrés, y éste es un punto muy
importante.
La actividad de las glándulas sudoríparas está totalmente bajo el control
del Sistema Nervioso Simpático, el encargado de producir el sudor en
nuestro cuerpo.
En situaciones de alto estrés, como por ejemplo una primera cita, un
jefe fastidioso, una entrevista de trabajo, etc. el Sistema Nervioso
Simpático detecta esta situación de “peligro, excitación o estrés
psicológico” y envía una mayor cantidad de sangre a tu corazón,
pulmones y otros músculos para que tengas las fuerzas necesarias para
manejar estas situaciones. Esto hace que la temperatura de tu cuerpo
aumente, lo que provoca que se envíen señales a tus glándulas
sudoríparas para que produzcan sudor que mantenga tu temperatura
corporal en niveles normales.
Todo este proceso, que parece algo complejo, nos dice una cosa:
Sudar es un proceso involuntario, no tenemos control consciente sobre
el sudor.
Sudar, respirar, o sacar tu mano rápidamente de un recipiente caliente,
son acciones involuntarias.
Sin embargo, no te desanimes por esto último, sólo porque no podamos
detener nuestros cuerpos de producir sudor no significa que no podamos
controlar y alterar las condiciones que generan que esto ocurra .
Distintos tipos de tratamiento:
¿Cuáles sirven? ¿Cuáles no son recomendados?
Pastillas
De todos los tratamientos posibles para reducir el sudor, la medicación
oral es el que menos resultados da.
El objetivo de este tipo de medicamentos es bloquear las glándulas
sudoríparas para que éstas produzcan menor cantidad de sudor.
El problema está en que sus resultados sólo son efectivos durante las
primeras semanas, ya que después de unos días el cuerpo se hace
“inmune” a este tipo de pastillas y el sudor vuelve. Además, son
medicamentos caros, que no representan una solución a largo plazo.
Como si todas estas desventajas fueran pocas, la ingesta de este tipo de
medicamentos puede generar efectos secundarios como:
- Pérdida de coordinación.
- Pueden producir que la piel se vuelva de color rojo con más
facilidad.
- Aumentan la temperatura corporal.
- Aumenta la velocidad de los latidos del corazón.
- Confusión.
- Desorientación.
- Dificultad para concentrarse.
- Entre otros.
Por todo lo anteriormente dicho, mi consejo es que no tomes como
alternativa este tipo de tratamiento.
Bótox
El bótox sí es efectivo para controlar la sudoración axilar. Sin embargo
es una alternativa que yo recomiendo probar después de intentar con
otros métodos, explicados más adelante.
El bótox actúa a través de inyecciones que se aplican a la piel y que
actúan bloqueando temporalmente la acetilcolina. La persona
generalmente es inyectada entre 15 a 20 veces en distintas zonas de la
axila. El sudor disminuye rápidamente
Problemas:
Como te decía antes, el bótox es una alternativa eficaz, sin embargo,
recomiendo que se opte por esta opción sólo si las otras soluciones no
han dado resultado (ver capítulo Pasos que debe seguir una persona que
sufre de sudor excesivo), esto porque el bótox tiene las siguientes
desventajas:
Las inyecciones son dolorosas y caras. Este tipo de tratamiento se debe
repetir entre 4 a 6 meses, por lo que los costos pueden ser altísimos y
no estar al alcance de todos.
El bótox ha dado buenos resultados para el sudor axilar, pero para otras
áreas del cuerpo no ha tenido el mismo éxito. Muchos pacientes no
quieren inyectarse las manos repetidamente y no los culpo, esto, para
mí, sería una locura.
Al igual que las pastillas, el bótox no representa una solución a largo
plazo.
Iontoforesis
Otro de los métodos para combatir la hiperhidrosis que han ganado
popularidad en los últimos años es la iontoforesis.
Esta técnica consiste en hacer pasar una corriente eléctrica de bajo
voltaje a través de la superficie de la piel, esto causa una reducción en
la producción de sudor por parte de las glándulas sudoríparas.
Si bien es un tratamiento que muchas personas han indicado como
efectivo, una de sus contras es que para llevarlo a cabo y que dé buenos
resultados se deben realizar sesiones de alrededor de 15 minutos, con
una frecuencia diaria, durante varias semanas, esto hasta que la
sudoración se reduce.
Después de eso sólo se realiza el tratamiento una o dos veces a la
semana.
Este tratamiento ha demostrado una tasa de éxito cercano al 98% en la
reducción de sudoración.
capítulos libres termina aquí...
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