Download Venta callejera de productos perecibles de origen animal A. I
Document related concepts
Transcript
Venta callejera de productos perecibles de origen animal A. INTRODUCCIÓN La aceleración de la vida cotidiana, el crecimiento acelerado de las ciudades junto con la limitada oferta de trabajo de los centros urbanos, falta de capacitación calificada y necesidades de supervivencia, que lleva a las poblaciones a buscar alternativas para la obtención de ingresos económicos, han aumentado cada vez más la cantidad y variedad de alimentos que se venden en la vía pública, convirtiéndose en una parte cada vez más importante de la nutrición cotidiana. Además satisface la necesidad de obtención de comidas rápidas de bajo costo junto al lugar de trabajo, especialmente por la población de más bajos ingresos, satisface tradiciones de consumo de alimentos típicos y constituye un factor socio-económico importante que moviliza gran cantidad de recursos y emplea cantidades considerables de personas, ayudando a disminuir los niveles de pobreza y marginalidad (FAO, 2001) A pesar de estas ventajas, la elaboración de estos alimentos puede conllevar riesgos para la salud de la población, ya que en la mayoría de los casos, los alimentos son preparados por personas sin la capacitación para su adecuada manipulación ya que lo hacen en condiciones precarias de higiene (FAO, 2001) Dentro de estos alimentos cobran gran relevancia los alimentos de origen animal, responsables de la mayor cantidad de brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos (ETA), que al estar mal preparados, almacenados y al no tener saneamiento básico (agua potable, higiene y correcta disposición de la basura), pueden convertir un alimento rápido en un grave problema de salud pública con consecuencias ambientales, alimentarias y sanitarias (FAO, 2001). Los principales alimentos de origen animal de venta callejera en Chile pertenecen a los productos cárneos, cecinas, embutidos, pescados y mariscos crudos, lácteos y huevos. El presente trabajo se centrará en los principales problemas que conlleva la venta de estos alimentos en la calle tanto en la salud como en el medio ambiente. B. DESARROLLO Los productos vendidos en la calle se pueden clasificar de acuerdo a su riesgo epidemiológico, en alimentos de alto y bajo riesgo. Los productos de origen animal se clasifican en el primer grupo, es decir, de alto riesgo, por su alto porcentaje de proteína y humedad, además de una variedad de ingredientes que suponen alta manipulación en su elaboración, y la venta que se hace de algunos de ellos crudos (Costarrica y Morón, 1997). Al evaluar la calidad de alimentos vendidos en vías públicas, es necesario tomar en consideración factores como la calidad higiénica de las materias primas utilizadas en su preparación, prácticas de manipulación inadecuada que permiten la contaminación cruzada, volumen de comercialización de los mismos y número de personas que los consumen diariamente (OPS, 2008). Además, los factores requeridos por los microorganismos responsables de brotes de ETA para su multiplicación o para la producción de toxinas tales como temperatura, uso de un substrato rico en elementos nutritivos, actividad acuosa (aw), pH, potencial redox (Eh), grado de salinidad, entre otros, que se hallan presentes en los alimentos preparados y comercializados en esas condiciones. Así, pues, es de suponer que estos alimentos son potencialmente causas importantes de enfermedades gastrointestinales y otras de mayor gravedad. Además de estar relacionados con altas tasas de mortalidad infantil, baja productividad en el trabajo y disminución de la capacidad de aprendizaje (OPS, 1998). Para la evaluación del riesgo para los consumidores de alimentos comercializados en la vía pública se han considerado los principales alimentos de origen animal que se venden en estas condiciones, evaluando los riesgos en la manipulación, almacenaje y la posible contaminación estos. 1. Carne de vacuno, cerdo y pollo, embutidos y cecinas. En la venta ambulante de alimentos de carne de vacuno, cerdo, pollo, embutidos y cecinas es posible hallar una gran variedad de productos como: completos, choripanes, empanadas, sándwiches, anticuchos, entre otros. Los alimentos pueden ser clasificados como de alto o bajo riesgo, los alimentos de carne o embutidos en la venta ambulante contienen altos niveles de proteína y humedad, un pH relativamente alto cercano a 7 y una cantidad considerable de nutrientes, por lo que se les consideran "alimentos de alto riesgo", por poseer características ideales para el crecimiento de organismos. Cabe señalar, que por su susceptibilidad a contaminarse y descomponerse en el sitio de preparación, en la medida que aumente el tiempo entre preparación y venta, aumenta la probabilidad de contaminación microbiana total acumulada (Arámbulo et al., 1995). La contaminación de los alimentos por bacterias ya está presente en el momento de la compra de productos, pero se multiplican si los alimentos no reciben adecuados manejos de refrigeración y almacenamiento. Los microorganismos pueden ser destruidos en el momento de la cocción siempre que sea en la temperatura y tiempo adecuado, o bien inhibido su crecimiento por medio del frío. Además, los problemas a la salud que surgen de los alimentos, no solo se relacionan con la presencia de microorganismos patógenos, sino que también por la presencia de toxinas que algunos de éstos agentes pueden liberar (Latham, 2002). Los factores de riesgo generalmente son la falta de frío en el almacenamiento o inadecuada energía en la cocción de éstos. Además, se incluyen la falta de limpieza en las instalaciones, utensilios, uso de agua contaminada y la higiene de las personas que manipulan los alimentos. Luego de la preparación y cocción, se pueden generar contaminación por manos sin lavar, moscas, cucarachas, roedores, polvo de la contaminación ambiental y partículas y agentes de origen oro-nasal del vendedor, además de mantenerlos a temperaturas que facilitan la multiplicación microbiológica (Latham, 2002). Los microorganismos que considera la lista del Reglamento Sanitario de Alimentos para la carne cruda y la carne de ave cruda como parámetros para medir si son aptadas para el consumo humano son: Recuento de Aerobios Mesófilos (RAM) y Salmonella en donde sólo su presencia en más de 1 muestra de un total de 5 es indicativo de rechazo. En el caso de las cecinas cocidas y crudas (frescas y hamburguesas) la lista considera los mismos anteriores más Escherichia coli solo en el caso de las cecinas cocidas, Staphylococcus aureus y Clostridium perfringens. Para las cecinas crudas maduradas se considera S.aureus y Salmonella, y en las cecinas crudas acidificadas R.A.M., E.coli, S.aureus y Salmonella (Chile, 1996). En el caso de comidas y platos preparados, si estos son cocidos y se sirven caliente, menos los emparedados, se incluye: S.aureus, E.coli, C. perfringens y Salmonella. Si son mixtos, con alimentos crudos y cocidos, incluyendo los emparedados, se agregan los R.A.M (Chile, 1996). Algunas de las enfermedades transmitidas por alimentos de origen animal y por mala manipulación según la Organización Panamericana de la Salud, se presentan en el anexo 1. 2. Pescados y mariscos crudos. La mayoría de los productos marinos utilizados como alimento son inocuos. Sin embargo, al igual que todos los alimentos, acarrean algún tipo de riesgo. La intoxicación alimentaria causada por el consumo de productos pesqueros depende de factores como la dieta de la población y la forma de preparar los alimentos. Los riesgos asociados al consumo de estos alimentos, de cultivo y salvajes, pueden deberse a motivos relacionados con el ambiente, el proceso, la distribución y la manipulación del vendedor y consumidor (CITA). Los contaminantes producidos por la naturaleza, pueden un origen biológico o químico(CITA). Entre los de origen biológico se pueden diferenciar los causados por microorganismos patógenos, bacterias y virus, y por parásitos (CITA). Bacterias: Destacan las bacterias que se encuentran de forma natural en el medio acuático: Clostridium botulinum tipo E, especies patógenas del género Vibrio, Aeromonas y Plesiomonas, y en el ambiente en general: Clostridium botulinum tipo A y B, y Listeria monocytogenes. Estos patógenos pueden encontrarse en el pescado recién capturado. Sin embargo, no suelen constituir un riesgo importante porque están presentes en unos niveles no muy elevados. La excepción se produce cuando se genera una acumulación mayor de microorganismos (Vibrio spp), por ejemplo, en los moluscos bivalvos (almejas, ostras o mejillones), que a menudo se consumen crudos (CITA). Durante el procesado de los diferentes productos de la pesca, estos agentes patógenos pueden sobrevivir y estar presentes en el producto final. Es posible la presencia de C. Botulinum tipo E y Listeria monocytogenes en pescados envasados al vacío y con tratamiento térmico suave, por ejemplo, ahumado(CITA). La aparición de otras bacterias patógenas como Salmonella, Shigella, E. Coli o Staphylococcus aureus, para las que el hombre y los animales funcionan como reservorio, es consecuencia de la contaminación por aporte de aguas residuales exógenas al pescado y a los productos de la pesca, o bien por la manipulación incorrecta en etapas posteriores al proceso de comercialización del pescado, es decir, en manos del consumidor final. La contaminación con estos microorganismos es importante porque en algunos casos la dosis requerida para causar la enfermedad es baja (CITA). Vibrio, el patógeno del pescado crudo: El pescado puede verse expuesto a la contaminación de las especies microbianas del género Vibrio, bacterias propias del agua. En los estuarios, donde hay mezcla de agua marina con agua dulce y donde las condiciones de salinidad, temperatura o movimiento del agua son más homogéneas, pueden incluso ser los microorganismos predominantes, por lo que los productos de la pesca se contaminan con más frecuencia (CITA). De entre las diferentes especies, Vibrio cholerae, Vibrio parahaemolyticus y Vibrio vulnificus son las especies más implicadas en brotes de infecciones alimentarias tras el consumo de pescado o productos de la pesca crudos o insuficientemente cocinados. Este grupo de bacterias se caracteriza por su sensibilidad a la desecación y al frío, por lo que con la refrigeración y la congelación se inactiva una cantidad importante de vibrios. Incluso se puede conseguir su total desaparición en función del tiempo de conservación. La moda actual del consumo de pescado crudo o de productos poco cocinados puede facilitar que este microorganismo se convierta en habitual en la lista de patógenos transmitidos por los alimentos(CITA).. Virus: La transmisión de enfermedades de tipo viral al ser humano por consumo de pescado se relaciona en especial con el consumo de moluscos crudos. Destacan el virus de la hepatitis A, el virus tipo Norwalk y otros enterovirus. La presencia de virus en este tipo de productos se ha de considerar un riesgo potencial por su alto poder infectivo y porque está demostrado que estos virus sobreviven largo tiempo en moluscos refrigerados y congelados. Además, los enterovirus pueden resistir al proceso de depuración de los moluscos y el tratamiento térmico es el único modo de eliminarlos. Se aconseja someter a estos alimentos de más riesgo a un calentamiento de 90ºC durante un minuto y medio antes de consumirlos(CITA). Parásitos: Los parásitos de peces capaces de producir problemas sanitarios en las personas son los helmintos pertenecientes a la clase nemátoda (Anisakis), tremátoda y cestoda (Dyphyllobothrium latum). El D. Latum, se asocia al consumo de pescado semicrudo. La frecuencia de Anisakis spp. es elevada en diversas especies de peces marinos de interés comercial, como por ejemplo, la caballa, la merluza o el bacalao. Puede producir la enfermedad conocida como anisakiasis, que provoca úlceras y gastroenteritis. Este parásito se elimina tras el proceso de cocinado a 55ºC durante un minuto o a temperaturas de congelación de -18ºC durante un día. Sin embargo, no protege al consumidor frente al riesgo de una posible alergia debido a la ingestión de parásitos muertos. (CITA). En cuanto a los riesgos de origen químico la categoría de riesgo se subdivide en tóxicos naturales (biotoxinas) y contaminantes generados por el hombre, como bifenilos policlorados y antibióticos. (CITA). Biotoxinas: Intoxicación histamínica o escombrotoxismo: Se produce por la ingesta de alimentos que contienen un elevado contenido en histamina y en otras aminas vasoactivas. La histamina y otras aminas biógenas se forman por un exceso de la relación tiempo/temperatura desde la captura del pescado hasta la llegada al mercado. La mala conservación hace que proliferen bacterias, sobre todo de la familia de las enterobacterias, algunas con capacidad de producir la enzima histidín descarboxilasa, que degradan la histidina -un aminoácido- formando histamina. Cuando la concentración de histamina es elevada se producen síntomas de tipo alérgico. La conservación y mantenimiento del pescado a una temperatura de 0ºC parece ser la mejor medida de control de este proceso de intoxicación. Las temperaturas de cocción o de esterilización que se aplican a las conservas no destruyen a la histamina. Las especies de pescado más implicadas pertenecen a la familia de los escómbridos (caballa, jurel), túnidos (atún, bonito) y clupeiformes (sardina, boquerón). (CITA). Intoxicación por ciguatera: Se produce por la ingestión de pescado marino de aguas tropicales y subtropicales que acumulan la toxina de forma natural a través de su dieta. La toxina es termoestable, es decir, soporta los procesos de cocción, y la producen diversas especies de dinoflagelados (microalgas), lo que hace que la intoxicación sea un proceso endémico en determinadas zonas del mundo. Los síntomas que provoca son de tipo nervioso y afecta en especial al sistema nervioso central. Se han descrito que más de 400 especies de pescado pueden causar ciguatera. En la Unión Europea está prohibida la comercialización de las especies de pescado que puedan ser vehículo de esta toxina. (CITA). Intoxicación por tetrodotoxina o intoxicación por el pez globo: Es una intoxicación producida por el consumo de peces del orden tetraodontiformes. La toxina en el pescado no es producida por un alga sino que su presencia se relaciona con determinadas especies bacterianas. La toxina producida es de las más potentes que se conocen y suele acumularse en las gónadas, hígado, intestino y piel de estas especies de pescado(CITA).. Los síntomas que ocasiona son tanto neurotóxicos como enterotóxicos y dermotóxicos. La intoxicación es frecuente en Japón, donde es la principal causa de muerte por intoxicación alimentaria. En la Unión Europea está prohibida la comercialización de especies de pescado pertenecientes a esta familia de peces. (CITA). Intoxicación por consumo de moluscos: Está causada por un grupo de toxinas elaboradas por diversos tipos de algas planctónicas que constituyen parte de la alimentación de los moluscos bivalvos que se nutren por filtración, como mejillones, almejas y ostras. La toxina se acumula en la parte comestible de éstos, con el problema adicional de que pueden persistir al proceso de depuración de los moluscos. Son toxinas termoestables, es decir, los tratamientos de cocción no las destruyen. (CITA). Los síndromes asociados a la acumulación de estas biotoxinas son: la intoxicación paralizante por moluscos (PSP), intoxicación diarreica por moluscos (DSP), intoxicación neurotóxica por moluscos (NSP) e intoxicación amnésica por moluscos (ASP). (CITA). Contaminantes generados por el ser humano: Los residuos ambientales producidos por el ser humano y que se crean, sobre todo, a causa de la actividad industrial pueden afectar a todas las especies de pescado y a todas formas de producción. Las áreas de mayor riesgo son los estuarios y las áreas cercanas a la costa. En el sector de la acuicultura es necesario considerar los posibles contaminantes presentes en los piensos utilizados (medicamentos veterinarios: antibióticos, hormonas, etc.). Los contaminantes químicos que pueden estar presentes con un cierto potencial tóxico son compuestos químicos inorgánicos (mercurio, plomo, cadmio, etc.), compuestos orgánicos normalmente de origen industrial (bifenilos policlorados o PCBs, dioxinas, etc.) y compuestos derivados del procesado del pescado (nitrosaminas). Se trata, en general, de productos muy estables químicamente, con tendencia a acumularse en los organismos acuáticos, en especial en moluscos y diversas especies de pescado graso(CITA). - Mercurio: El mercurio es un elemento existente en la naturaleza cuya presencia en el medio ambiente puede deberse tanto a causas naturales como a la contaminación industrial. En el agua, el mercurio inorgánico se convierte, por medio de la acción microbiana, en una forma orgánica más tóxica, el metilmercurio, que se acumula en los tejidos. Los organismos acuáticos absorben el metilmercurio a través del agua y de los alimentos, y casi todos los peces tienen restos en su interior. Sin embargo, las especies que se encuentran al final de la cadena alimentaria (por ejemplo, el tiburón, el pez espada, algunas especies de atunes grandes, etc.) pueden acumular mayores cantidades al comerse a otros peces. Por lo general, cuanto más viejo y grande es el pez, mayor cantidad de metilmercurio contiene. Aunque en la mayoría de las especies que consumimos habitualmente los niveles de mercurio que contienen no representan un riesgo para la salud humana, si se consumen con frecuencia grandes especies depredadoras puede llegar a superarse el nivel de ingesta seguro. A los niños y las mujeres embarazadas, en período de lactancia o que estén planeando quedarse embarazadas en el plazo de un año, se les suele recomendar que se abstengan de consumir tiburón, pez aguja, pez espada y especies similares. - Utilización de antibióticos: Lo mismo que en otros sectores de la producción animal, en la acuicultura se emplean antibióticos durante la producción y elaboración, principalmente para impedir (uso profiláctico) y tratar (uso terapéutico) enfermedades bacterianas. En la piscicultura se suministran los antibióticos en los piensos, o bien porque se añaden durante la fabricación de éstos o porque el fabricante o el piscicultor revisten con ellos las píldoras de pienso. En brotes de enfermedades, los piscicultores pueden aplicar antibióticos por otros medios. Por ello, se necesitan instrucciones claras para los fabricantes de piensos, los vendedores de antibióticos, las autoridades veterinarias y los piscicultores que son los responsables del empleo de antibióticos. La FAO, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina Internacional de Epizootias (OIE) y varios gobiernos de distintas naciones han planteado la cuestión del uso irresponsable de antibióticos en todos los sectores de la producción, con especial referencia a los riesgos potenciales para la salud pública. Muchos gobiernos de todo el mundo han introducido, modificado o fortalecido los reglamentos nacionales sobre el empleo de antibióticos en general, dentro del sector acuícola incluido. http://pescadosymariscos.consumer.es/toxiinfecciones-alimentarias/ 3. LECHE Y PRODUCTOS LÁCTEOS. Los productos lácteos que podemos encontrar en la venta callejera de alimentos son: leche, yogur, mantequilla, queso, queso fresco y queso artesanal. Uno de los primeros factores de riesgo en la venta de alimentos callejera con respecto a los lácteos es la conservación (refrigeración). (CITA). La leche debe ser mantenida a una temperatura no superior a 4ºC, hasta el momento de su distribución, excepto las tratadas por el proceso UHT. (CITA). Toda mantequilla deberá expenderse envasada, rotulada y mantenerse refrigerada. (CITA). Los quesos frescos y quesillos deberán ser enfriados a una temperatura no superior a 5° C inmediatamente después de su elaboración y mantenerse a esta temperatura hasta su expendio. (CITA). Se prohíbe el fraccionamiento de queso fresco y quesillo en los locales de expendio. (CITA). En la venta callejera de alimentos no se cuenta con sistemas de frío que aseguren las características propias del producto. (CITA). Según el Ministerio de Salud, los vendedores ambulantes, sólo pueden expender alimentos envasados que provengan de fábricas autorizadas, que no requieran de protección del frío o del calor(CITA).. Los carros para vender empanadas de queso y emparedados fríos, podrán freír, hornear y expender, siempre cuando cumplan con tener un soporte físico de material sólido, lavable, una estructura protegida que delimite el espacio de manipulación de alimentos, agua potable corriente, estanque hermético de recepción de las aguas utilizadas, disponer de un sistema de frío, disponer de un depósito para las materias primas, contar con acceso a servicios higiénicos a 75 metros de distancia como máximo. Para otorgar la autorización la autoridad sanitaria deberá disponer de los antecedentes que acrediten que el lugar en que se ubicará el quiosco, carro o caseta está determinado para tales efectos por la autoridad comunal correspondiente. (Minsal) (CITA). Sólo saque lo que nos sirve de Minsal… no está terminado :D Leches crudas: RAM Leches y crema pasteurizada: RAM y coliformes Leches y cremas en polvo: RAM, coliformes, B.cereus, Salmonella, S.aureus. Leches UHT y crema UHT: RAM. Leches evaporadas y crema esterilizada: microorganismos mesófilos, aerobios y anaerobios, termófilos. Leches condensadas azucaradas y manjar: mohos y levaduras. Yogurt y productos lacteos fermentados o acidificados: enterobacteriacéas, mohos y levaduras. Postres lácteos acidificados en envase original de fabricación: RAM, enterobacteriacéas, mohos, levaduras, S.aureus. Quesillo, queso fresco, queso chacra, queso de suero: enterobacteriacéas, E.coli, S,aureus, Salmonella. Quesos madurados: enterobacteriacéas, S.aureus, Salmonella (sólo queso de cabra). Quesos no madurados: enterobacteriacéas, S.aureus. Quesos procesados (fundidos y en polvo): RAM, enterobacteriacéas, S.aureus. 4. HUEVO. La participación de huevos crudos en la elaboración de mayonesa artesanal o casera utilizada para la preparación de sándwiches y completos constituye un riesgo debido a la presencia de Salmonella enteritidis tanto en la cascara (contaminación) como dentro del huevo. Esta bacteria se caracteriza por ser altamente virulenta y por ser uno de los principales causantes de casos mortales debido a complicaciones surgidas en pacientes afectados, la tasa de mortalidad se sitúa alrededor del 4,1% (OPS, 1998). Otros riesgos de consumir mayonesa hecha con huevo crudo es la presencia de otras bacterias patógenas como la Escherichia coli y Estafilococos aureus que manifiestan problemas de mala manipulación en la preparación de esta, situación muy frecuente en la venta callejera ya que no se cuenta con agua potable para lavarse las manos y los utensilios. Sin embargo, la mayonesa de origen industrial no es un medio apto para el desarrollo y supervivencia de la mayoría de las bacterias, especialmente patógenas, debido a su bajo pH (menor a 4,5) (MÍCHANIE et al, 1996). Así mismo existe el riesgo de consumir huevo duro, ya sea en un pan o sólo, y que éste se encuentre insuficientemente cocido (7 min. a 75°C) (MÍCHANIE et al, 1996). Por otra parte lo huevos deben mantenerse a una temperatura de refrigeración menor a 10 °C durante conservación y posterior venta (MÍCHANIE et al, 1996), esto generalmente no ocurre en la venta callejera ya que no se cuenta con electricidad para mantener sistemas de frío como refrigeradores. 5. CONSECUENCIAS AMBIENTALES. El comercio callejero de alimentos ha tenido un gran impacto en varios aspectos de la vida de las personas tanto positivos como negativos, uno de los puntos importantes que se ve afectado es la contaminación del lugar de venta, esto debido a que la mayoría de estos carritos o puestos son construidos con el menor costo posible, y general mente carecen de retretes o lavabos, lo cual muchas veces obliga a los vendedores y consumidores a ocupar cualquier área cercana sin lavarse las manos como es debido, así mismo existen puestos donde no se dispone de un basurero para el uso del consumidor y mucho menos basureros para que los vendedores eliminen sus productos de desecho, esto es muy importante ya que lleva a que la basura y agua residuales se dispongan la calle, produciendo un daño ambiental y contribuyendo con un lugar ideal para la proliferación de roedores (arámbulo et al, 1995). Las consecuencias ambientales de la venta de alimentos en la calle recae principalmente en la contaminación por basura del ambiente, debido a la falta de basureros o lugares de disposición de basura orgánica. Las consecuencias ambientales debido al comercio callejero de alimentos pueden ser de diversos tipos: Contaminación visual: es una de las principales consecuencias del comercio callejero en general, es causada por la acumulación de basura en la calle, llevando a la formación de basurales que pueden crear las condiciones para la proliferación de roedores e insectos. Contaminación por olores: debido a la acumulación de basura, esta comienza a degradarse expeliendo olores desagradables para las personas que consumen o que simplemente transitan en el lugar. Los grupos de puestos obstruyen el tráfico, la basura ensucia las calles y tapan los drenajes y colectores de aguas lluvias. http://hist.library.paho.org/Spanish/BOL/v118n2p97.pdf ( ahi hay arta informacion sobre la venta de alimentos en la calle) http://www.rlc.fao.org/es/inocuidad/pdf/higiene.pdf (esta sale casi todo sobre comercio callejero de alimentos, excepto las consecuencias ambientales jejee) esta super buena. C. CONCLUSIONES. La venta de alimentos en la calle tiene ventajas tanto para el consumidor como para el vendedor, ya que por un lado representa una forma fácil, rápida y económica de obtener alimento y por otro lado constituye una fuente laboral importante. Sin embargo, las características de los puestos de venta, de los vendedores y también de la preparación de los alimentos callejeros puede ofrecer un riesgo para la salud de la población, si en la preparación de este tipo de alimento no se utiliza agua potable, no se siguen prácticas mínimas de higiene y adecuada manipulación, no se hace una adecuada manipulación de materias primas, no se seleccionan los alimentos que se ofrecen desde el punto de vista nutricional y no se limita o previene la contaminación ambiental (Costarrica y Morón, 1997). Dentro de estos alimentos cobran una gran importancia los de origen animal, como los alimentos cárnicos, pescados, mariscos, huevos y productos lácteos, ya que estos provocan la mayor cantidad de enfermedades producidas por los alimentos. Para evitar estas situaciones es importante mejorar las condiciones anteriormente señaladas y para esto es necesario: - Mejorar las condiciones en las que los alimentos de venta en la vía pública son preparados y comercializados. - Reforzar las capacidades de las autoridades locales para controlar igualmente bien las materias primas así como los alimentos preparados. - Mejorar los conocimientos de los vendedores en materia de limpieza y de higiene alimentaria, y enseñarles por medio de la educación y la formación el valor nutricional y de la inocuidad de los alimentos. - Compartir las experiencias y promover la constitución de redes entre las autoridades locales y nacionales a nivel regional para difundir las buenas prácticas y fomentar una estrategia conjunta. - Sensibilizar a los consumidores sobre los aspectos nutricionales e higiénicos de los alimentos vendidos en la vía pública. D. REFERENCIAS -MÍCHANIE S.; BENVENASTE S. Salmonelosis por consumo de sándwiches con huevo duro. [PDF]. DIAETA. (76):47-51. 1996. -ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD (OPS). Contaminación microbiana de los alimentos vendidos en la vía pública en ciudades de América latina y características socio-económicas de sus vendedores y consumidores. [PDF]. 1998. - ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN (FAO). Alimentos sanos en la vía pública. [En línea]. < http://www.fao.org/noticias/2001/010803-s.htm>. 21-08–2001. [Consulta: 28-10-2010]. -GONZÁLEZ, S.; CECCHINI, D. s.f. Enfermedades Bacterianas Transmitidas por Alimentos. [en línea] mód.2. In Organización Panamericana de la Salud. Diagnóstico e investigación epidemiológica de las enfermedades transmitidas por los alimentos. <http://www.ops.org.ar/publicaciones/publicaciones%20virtuales/libroETAs/mo dulo2/modulo2h.html>. [consulta: 03-11-2010] -LATHAM, M. 2002. Alimentación familiar, alimentación a grupos y alimentos de venta callejera. [en línea] cap.40. In FAO. Nutrición humana en el mundo en desarrollo. <http://www.fao.org/docrep/006/w0073s/w0073s18.htm>. [consulta: 03-112010] -CHILE. MINISTERIO DE SALUD. 1996. Decreto Supremo Nº 977 Reglamento sanitario de los alimentos. 13 de mayo 1997. -ARÁMBULO, P; ALEMEIDA, C.; CUÉLLAR, J.; BELOTTO, A. 1995. La venta de alimento en la vía pública en América Latina. Bol oficina Sanit Panam. 118(2): 97-107. C. ANEXOS Anexo 1: Tabla de los principales agentes de las enfermedades producidas por consumo de productos cárneos. Agente etiológico Escherichia coli Cuadro clínico Diarrea enterotoxigéni ca, enteroinvasiva s, enteropatógena s, enteroagragati vas, de adherencia difusa E. coli Diarrea enterohemorrá hemorrágica y gica síndrome hemolítico Campylobacte r spp. Enteritis por Campylobacter spp. Clostridium perfringen A y C Intoxicación alimentaria Staphylococcu s aureus Intoxicación alimentaria Salmonella entérica Cuadro entérico Modo de transmisión Consumo alimentos y aguas contaminadas con heces. Reservorios Contaminación fecal de los alimentos com carne vacuna picada o molida con insuficiente cocción, agua y contaminación cruzada Consumo de alimentos crudos o insificientemente cocidos, agua y crustáceos contaminados. Bovinos Esporas sobreviven a la cocción. Carnes cocidas y mantenidas a Tº ambiente Por contacto con las manos sucias del manipular o partículas de oronasal. Fecal-oral por alimentos y agua Toxinas Hombre Animales domésticos como aves de corral, vacunos, ovinos, porcinos, equinos, perros, gatos y silvestres. Suelo y tubo digestivo de bovinos, porcinos, aves, peces y el hombre Hombre en piel y vías respiratorias altas Aves, los animales domésticos, toxina alfa y beta Enterotoxina termoestable contaminada con heces humanas o animales y persona a persona Salmonella typhi y paratyphy fiebre tifoídea y paratifoidea Listeria monocytogene s Listeriosis Shigella Shigelosis Yersinia pestis, Y. enterocolitica, Y. pseudotubercu losis Yersinosis extra/intestinal Fuente: González y Cecchini, s.f. fecal-oral a través de agua y alimentos contaminados con heces u orina de enfermos o de portadores, vectores mecánicos (moscas y cucarachas) y persona-persona. Los alimentos de mayor riesgo son los listos para el consumo conservados en refrigeración durante períodos prolongados. fecal-oral por contacto directo o por agua y alimentos contaminados con heces. Las moscas y cucarachas son vectores. fecal-oral por alimentos y agua contaminados y con menor frecuencia por contacto con personas o animales infectados silvestres y las mascotas (tortugas, iguanas) y el hombre (enfermo, convalesciente). Humano medio ambiente: tierra, agua, líquidos cloacales, forrajes, granos, semillas, mamíferos domésticos y salvajes infectados, aves de corral y el hombre Humano animales domésticos (cerdo, oveja, caballo, conejo, perro, gato), salvajes (ciervos, roedores, ranas, aves, peces) y el hombre