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PERONISMO SURGIMIENTO DE PERÓN COMO FIGURA POLÍTICA. Participó en el golpe de Estado de 1930, fue secretario del Ministro de Guerra del Presidente Justo, y fue enviado en misión oficial a Italia en 1939, bajo el gobierno de Ortiz. Participó también del golpe de Estado de 1943. Durante la presidencia de Ramírez, fue ocupó un cargo en la Secretaría del Ministerio de Guerra, pero no es el puesto que le sirve para su proyecto político. Solicita pasar al Departamento Nacional del Trabajo, que lo convierte en Secretaría de Trabajo y Previsión. Perón fue su flamante secretario. Por haber viajado por todo el país, conocía la pobreza extrema de las regiones: enfermedades, mala alimentación, falta de servicios básicos. Tanto el Ejército como la Iglesia, se ocupaban de esta grave situación pero no llegaban a soluciones reales. Se temía que el comunismo aprovechara esta gravedad y provocara disturbios sociales. EL PROYECTO DE PERÓN. El liberalismo económico del mundo capitalista había sufrido grandes cambios luego de la crisis económica de 1929/30. El economista inglés John Maynard Keynes sostenía que el Estado tenía el deber de garantizar el funcionamiento del aparato productivo, mantener elevado el nivel de inversiones, sostener una política de pleno empleo, de consumo y de inversión de capitales y así equilibrar la situación de los países arrasados por la crisis. Sus consejos fueron seguidos por numerosos países. En la Argentina, el intervencionismo estatal se aplicó con el ministro Pinedo en la Década Infame, pero no se preocuparon por la suerte de los habitantes más necesitados, sino solo de los productores más importantes. A diferencia de Pinedo, Perón pensaba que era indispensable ocuparse de las clases bajas. De su viaje a Italia, Perón tomó elementos para tratar de organizar la sociedad argentina a través de un proyecto propio de alianza de clases, promoviendo el crecimiento nacional a través de la industria e integrando a la clase obrera a la sociedad política. Desde la Secretaría de Trabajo y Previsión Perón se abocó a fortalecer la relación con los sindicatos mediante medidas concretas: convenios colectivos de trabajo, indemnización por despidos, vacaciones pagas, ampliación del sistema jubilatorio. Por primera vez, los sindicalistas vieron la posibilidad de participar del poder político y que no se los trataba individualmente, sino como una fuerza social necesaria para impulsar un proyecto de país compartido por todos. El importante desarrollo industrial de la época hace que la naciente burguesía industrial trate de ampliar el mercado interno; es decir, que pueda haber más consumidores, más gente con posibilidad de comprar, dentro de nuestro país. Por esta razón, aunque eran liberales, comenzaron a ver como positivas las políticas de proteccionismo estatal que proponía el peronismo. Se pasó de una industrialización espontánea y una industrialización planificada, que desde el Estrado, se redistribuye el ingreso, se estimula la producción regional, se controlan las importaciones, se aumenta el empleo del sector público, se consolida la urbanización y se llega con estas y otras medidas a ampliar el mercado interno de la Argentina. Durante la extensa hegemonía de los conservadores, los terratenientes habían obtenido grandes ganancias. El gobierno golpista de 1943 no respetó esos privilegios ni el predominio que habían tenido en la economía. Perón impulsó la creación el Estatuto del Peón, por medio del cual obliga al sector agrario a duplicar los salarios delo peones del campo, y a incluirlos en la legislación laboral. Para evitar la relación casi feudal que existía entre patrón y peón, Perón impulsó la sindicalización de estos para que gozaran de todos los derechos que tenían los demás trabajadores. A los arrendatarios también se los benefició congelando el precio que debían pagar por el uso de las tierras y con la posibilidad de adquirir esas tierras como propietarios. Todas estas medidas disgustaron a los terratenientes. Durante el primer gobierno de Perón, la creación del I.A.P.I. complicó la mala relación con el sector agrario. LA OPOSICIÓN Los sectores industriales estaban disconformes con la política social de Perón porque no sólo le aumentaba los costos, sino que generaba constantes demandas por nuevas mejoras. En septiembre de 1945 la oposición organizó una gran manifestación llamada ¡Marcha de la Constitución y la Libertad”. La integraban desde conservadores hasta comunistas, acusando a Perón y al gobierno militar de nazis. Consideraban que el triunfo de los aliados en la Segunda Guerra Mundial significaba el triunfo del liberalismo, y que la Argentina debía continuar su papel histórico, siguiendo la línea liberal de la Revolución de Mayo y de la Batalla de Caseros, (que había derrocado a la “tiranía” de Rosas). Según el historiador Halperín Donghi, pese a que el gobierno militar abandonó progresivamente la política autoritaria, no se ganó el apoyo de las clases medias; por el contrario, cuanto menos fascista se mostraba, más lo acusaban de serlo. La oposición quería que el Ejército se retirase a los cuarteles y que se entregara el gobierno a la Suprema Corte de Justicia. Otra manifestación en Plaza San Martín, culminó con violencia: los sindicatos no identificados con Perón y los partidos socialista y comunista impulsaban a unirse contra las maniobras del ”nazi-fascismo”. Como resultado de las presiones políticas, Perón se vio obligado a renunciar a todos sus cargos. Para impedir que tuviera contacto con los trabajadores, el gobierno militar decidió enviarlo a la isla Martín García. Los patrones comenzaron a aplicar medidas arbitrarias contra los obreros, negándoles las leyes protectoras que Perón les había otorgado. EL 17 DE ACTUBRE DE 1945. En la reunión de la CGT del 16 de octubre se resolvió realizar un paro general para pedir la liberación de Perón. La gente comenzó a salir a la calle al grito de “viva la huelga” y “viva el coronel”. Comenzaron a marchar hacia la Plaza de Mayo espontáneamente. Perón se encontraba en el Hospital Militar porque el clima de la isla le había afectado la salud. La gente reunida en la Plaza de Mayo exigió su presencia y manifestó que no se irían hasta que él llegara. A la noche el Presidente Farrel cedió a las presiones y mandó a buscarlo. Perón salió al balcón de la Casa de Gobierno y saludó a su pueblo. En otra oportunidad confesó que le pidió a la multitud que cantara el Himno Nacional a fin de tener unos minutos para improvisar un discurso, porque el hecho lo había tomado de sorpresa. Había nacido el movimiento peronista. PERÓN AL PODER Tras el 17 de octubre Perón se casó con Eva Duarte y comenzó su campaña proselitista para las próximas elecciones a presidente, que se realizarían el 24 de febrero de 1946. Necesitaba un partido político y eligió el Partido Laborista. La Iglesia Católica le dio su apoyo, porque Perón apoyaba la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en todas las escuelas, rechazaba el divorcio y no quería la separación de la Iglesia del Estado. La oposición a Perón fue la Unión Democrática. Todos los partidos políticos de la vida institucional argentina (radicales, socialistas, demócratas progresistas, comunistas) se unieron en una alianza: LA UNIÓN DEMOCRÁTICA. Sus candidatos fueron Tamborini – Mosca y fueron apoyados por el embajador norteamericano Spruille Braden, quien acusaba a Perón de nazi. Perón respondió a esto diciendo que quienes votaran por la Unión Democrática, estarían votando por el imperialismo yanqui. Lo manifestó de esta manera: “sepan quienes voten el 24 por la fórmula del contubernio oligárquico-comunista, que con este acto entregan el voto al señor Braden. La disyuntiva en esta hora trascendental es ésta: ¡Braden o Perón!” En elecciones limpias, Perón obtuvo un 55% contra un 45% de la Unión Democrática. Este resultado significa que parte de la clase media había votado por Perón, pero no lo decían porque sentían que habían traicionado a su clase. Las clases media y alta caratulaban a Perón como fascista y antidemocrático. Votarlo significaba romper el clásico apoyo a la tradición liberal y constitucionalista. El objetivo de Perón era la justicia social. Y para lograrlo dividió a la sociedad argentina en dos partes: pueblo y oligarquía. La oposición se apropió de la palabra “democracia”; el peronismo se apropió del concepto “pueblo”. Perón quiso dar la imagen de que todo el país era peronista, ignorando a la oposición. A los que se negaban, los reprimía con la exclusión del sistema de justicia social. Trató de convencer a niños y a jóvenes a través del aparato estatal, adoctrinándolos gradualmente en las escuelas y en los eventos deportivos. LA FUNDACIÓN EVA PERÓN. La Fundación Eva Perón, manejada discrecionalmente por la misma Eva, y con fondos provenientes del Estado y de aportes supuestamente “voluntarios” de los trabajadores y de las empresas (podían negarse al descuento mediante un formulario, pero en general no lo hacían por temor a las represalias), fue también un recurso de Perón para contrarrestar el poder de los gremios; porque si bien se afiliaron muchos obreros con la llegada de Perón, no llegaban el 50% de los trabajadores. El riesgo era que los no afiliados podían ser captados por otras organizaciones opuestas al peronismo. La Fundación se dedicaba a los sectores más débiles de la sociedad: mujeres, niños y jóvenes en situación de pobreza, sub empleados y desempleados, “incorporándolos a la maquinaria del régimen” (Plotckin, 1994). El discurso peronista afirmaba que la Sociedad de Beneficencia, oligárquica y ofensiva, había sido reemplazada por la justicia social, llevada adelante por el pueblo. La Fundación entregaba máquinas de coser, colchones, juguetes, viviendas y todo lo que le solicitaran, sin preguntar demasiado y besando personalmente al solicitante, EL VOTO DE LA MUJER Las mujeres del Partido Socialista desde principios de siglo lucharon por el voto femenino, pero no eran tenidas en cuenta en el Congreso, que era exclusivamente masculino. La participación de Eva en la política (aunque no ocupó cargos), dio acceso a la mujer al gobierno. En 1947 se sancionó la Ley de Voto Femenino, que en 1949 fue incluida en la reforma constitucional. En 1952 las mujeres votaron por primera vez a nivel nacional. A partir de esta ley, las mujeres llegaron al Congreso. LA REFORMA CONSTITUCIONAL En septiembre de 1948 Perón en un discurso expresó que la Constitución Argentina estaba desactualizada y que no se adaptaba a los nuevos tiempos sociales, económicos y políticos. La reforma impulsada incluiría una economía de tipo social (diferente a la liberal que ponía el acento en los intereses individuales), para poner fin al abuso de la gran propiedad. La reforma se llevó a cabo en 1949. Se afirmaba el objetivo de implantar una justicia social; las fuentes naturales de energía eran propiedad de la Nación; los servicios públicos pertenecen al Estado y los que se hallaren en poder de particulares serán transferidos al Estado. Se incluyó también los derechos del trabajador, de la familia y de la ancianidad. Esta reforma también incluyó la reelección presidencial sin período intermedio. En las próximas elecciones, primeras con sufragio femenino, la fórmula Perón-Quijano ganó con el 62% de los votos, la totalidad de la Cámara de Senadores y el 90% de la de Diputados. Este espectacular triunfo se vio enturbiado por la muerte de Eva, el 26 de julio de 1952, a los 33 años de edad. LA ECONOMÍA PERONISTA- En el período anterior al peronismo, el Banco Central estaba dominado por capitales privados, muchos de ellos británicos, y no otorgaba préstamos al gobierno argentino. Perón nacionalizó el Banco Central y puso sus fondos al servicio de la economía nacional: se reorientó el crédito para ponerlo al servicio del país, ya que se considera que la actividad bancaria es un servicio público, y como tal debía ser controlada y reglamentada por el Estado. Se nacionalizaron los ferrocarriles en medio de una fuerte polémica, porque Gran Bretaña quería venderlos porque había que invertir en su mantenimiento y no lo consideraban redituable. Además Inglaterra nos debía dinero por primera vez en la historia por las importaciones hechas durante la Segunda Guerra Mundial, y no quería pagarlo en efectivo. Perón y sus seguidores tomaron esta nacionalización como una recuperación de la soberanía y una reivindicación nacional. También se nacionalizaron los teléfonos, Gas, electricidad, creció mucho la Flota Mercante, la incipiente Aerolíneas Argentinas, etc. Se creó el I.A.P.I. (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio), que significó la nacionalización del comercio exterior. El Estado compraba la producción interior y la vendía al exterior a un precio más alto. Las ganancias, en lugar de quedar para las multinacionales, el Estado las empleaba para impulsar la industria y para la política social. A esto se llamó la nacionalización de la economía. Por eso el gobierno declaró el 09 de julio de 1947 la “Independencia económica”. El gobierno peronista planificó la economía y la política a seguir a través de los Planes Quinquenales. En el primer plan quinquenal figuraba la Ley de Fomento de la Industria Nacional, entre otras. LA INDUSTRIA QUE OCUPABA OBREROS AUMENTÓ EN UN CIEN POR CIENTO ENTRE 1935 Y 1954: los pequeños emprendimientos familiares crecieron más de diez veces. Sin embango, la crítica que se realiza al período es que la industria que creció era la liviana (ej. La textil). La industria básica, que es la que determina si un país es industrial o no, prácticamente no se desarrolló porque se necesitaba un fuerte apoyo estatal, llevaría mucho tiempo y no daría mucho trabajo a obreros en el corto plazo. En los primeros años, el gobierno prefirió llevar adelante una intensa política social, construyendo hospitales, escuelas, colonias de vacaciones, etc. Cuando pensaba impulsar la industria pesada sobrevino la crisis y debió restringir los gastos. . es decir que, pese al progreso de la industria, nuestro país siguió siendo un país agropecuario. LA CRISIS. Durante la primera presidencia de Perón, el I.A.P.I. obtuvo muy buenos precios para la venta de cereales. Pero hacia 1949 el precio internacional del cereal cayó mucho. Uno de los motivos fue la implementación del Plan Marshall por parte de Estados Unidos en la Europa de pos guerra. Además Brasil y Estados Unidos se habían volcado al cultivo del trigo y el lino, por lo que se achicaba el mercado para la Argentina. La situación se agravó porque en la Argentina, los dueños de la tierra eran opositores a Perón y no aumentaron el cultivo de los cereales, pese a los créditos que les proporcionaba el Estado a través del I.A.P.I. a esto hay que sumarle las grandes sequías que azotaron al país entre 1951 y 1952. Las medidas que se tomaron para palear la crisis fueron: paralización de las obras públicas, reducción del gasto público, eliminación del déficit fiscal, restricción del crédito, congelamiento de salarios. LA POLÍTICA PETROLERA. La producción de YPF era insuficiente con relación al crecimiento de la industria. Se requería una mayor producción para evitar la importación de petróleo. Además era imprescindible mejorar la red de transporte y distribución del petróleo, con barcos y oleoductos. Ante la crisis las posturas se polarizaron: una a favor de una Ley de Inversiones Extranjeras, a través de la llegada de capitales extranjeros; otra, mantenía un férreo nacionalismo. Presionado por las circunstancias, Perón comienza a negociar con Estados Unidos y pone a YPF en un plano de igualdad con los monopolios. Estos contratos no se llevaron a cabo porque por un lado el Congreso limita los beneficios a otorgar a las empresas extranjeras, y por el otro, las mismas empresas encuentran insuficientes para sus ambiciones las condiciones establecidas por el gobierno argentino. A pesar de que no se concretaron, fueron objeto de duran críticas por los sectores nacionalistas, que se sumaron a la oposición. HACIA EL GOLPE MILITAR DE 1955. La oposición de la Iglesia Al comienzo de la etapa peronista, la Iglesia apoyo el modelo, pero no toda la jerarquía eclesiástica estaba de acuerdo con Perón. A algunos miembros les molestó mucho que desde el gobierno se identificaran peronismo y cristianismo, lo que implicaba que todo antiperonista era anticristiano. El problema se agravó progresivamente: surgió un nuevo lenguaje y símbolos religiosos creando una especie de religión peronista, festejando el día de “San Perón”; Evita era considerada una “Santa” por el pueblo; para algunos la “doctrina peronista” era más importante que la “doctrina cristiana”. Muchos opositores usaron a la Iglesia para atacar a Perón. La oligarquía que había sufrido expropiaciones (a los Pereyra Iraola les sacaron tierras con las que se hizo el parque), se alió a la jerarquía eclesiástica antiperonista. El conflicto se agravó entre el Estado peronista y la Iglesia cuando Perón estableció la ley de divorcio, equiparó a los hijos legítimos con los extramatrimoniales, suprimió la enseñanza religiosa en la educación pública, legalizó prostíbulos y promovió la separación de la Iglesia del Estado. El levantamiento de junio. El 16 de junio de 1955 la Marina de Guerra se alzó contra el gobierno. Bombardeó Plaza de Mayo hiriendo y matando a cientos de personas desarmadas que se habían reunido en apoyo de su líder. Los peronistas respondieron incendiando iglesias de la ciudad. Esto no favoreció al gobierno que fue acusado de no haber hecho nada para impedirlo. El Ejército se alarmó cuando intervino la C:G:T:, porque se afirmaba que estaba distribuyendo armas a los obreros para formar milicias defensivas. Para calmar los ánimos, Perón habló al pueblo con prudencia, diciendo que el Estado se haría cargo de restaurar las iglesias y removió a los ministros de Interior y Educación, que eran los más opositores a la Iglesia. Llamó también a la oposición diciéndoles que habría total libertad de expresión en los medios de comunicación e invitó a los partidos políticos a que hablaran por radio. A pesar de los intentos, la ola de violencia continuó por ambos lados. Las causas del golpe. (A modo de resumen) El enfrentamiento con la Iglesia La intolerancia entre peronistas y antiperonistas La oposición del sector terrateniente agroexportador Las ambiciones de los capitales extranjeros, complotados con algunos sectores argentinos. La nueva oposición de sectores nacionalistas, que consideraban que Perón se estaba desviando de su política en la convocatoria a capitales extranjeros Los industriales que se quejaban de que tenían mucha presión sindical. Las malas cosechas que bajaron el nivel de ingresos en la población La presión de Estados Unidos (Plan Marshall) y Gran Bretaña, que entaban en contra de un gobierno nacionalista. Según dos periodistas norteamericanos de las revistas Life y Time, el golpe estuvo subsidiado por Inglaterra, que veía disminuir su influencia en la Argentina. El Ejército hasta 1951 era leal a Perón, pero no en su totalidad. Había un sector que estaba en contra.la Marina siempre fue opositora y recibió el apoyo de la Aeronáutica. Un sector de clase media que lo había votado, comenzó a restarle apoyo por la alta inflación que produjo la crisis porque se descapitalizaba y porque veía restringida su libertad. (Entre otras medidas, no aceptaban los libros de lectura obligatoria en las escuelas, en los que se exaltaban las figuras de Eva y de Perón). El gobierno, aprovechando la mayoría en las cámaras, concentraba su poder y no respetaba la opinión de la oposición. Los trabajadores en general no estaban de acuerdo con los sacrificios que les pedía Perón para palear la crisis pero no estaban en la oposición porque sabían que este era el único gobierno que realmente los había tenido en cuenta, gracias a lo cual mejoraron notablemente su estándar de vida. Eggers-Brass Teres. Historia Argentina Contemporánea 1810-2002.ed. Maipue. Bs.As., 2011