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FRESA “UNA ALTERNATIVA DE PRODUCCION AGRICOLA ZACATECAS, MEXICO”. EN EL ESTADO DE INTRODUCCIÓN La secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) implemento en el 2011, un programa de reconversión de cultivos entre los agricultores del Estado de Zacatecas. El esquema consiste en que los productores de las Zonas Áridas dejen de sembrar cultivos básicos de baja productividad y destines esfuerzo y tierra a nuevos cultivos con mayor rentabilidad. El marco normativo de La Ley General de Desarrollo Sustentable considera que las diferentes instituciones como: SEDAGRO, SAGARPA, CONAFOR Y CONAZA, deberán coordinarse de una manera integral en los programas dirigidos al desarrollo rural. De tal manera, que estos contemplen un mejoramiento sostenido de las condiciones de vida de la población rural. Además de procurar el uso óptimo, la conservación y el mejoramiento de los recursos naturales, orientándose a la diversificación de las actividades del sector primario: La mencionada ley, constituye la base legal de programas, como el Programa Integral de Agricultura Sostenible y Reconversión Productiva (PIASRE), el cual tiene un enfoque preventivo y constituye parte de las estrategias de la alianza para el campo, el cual dirige sus acciones a contrarrestar las causas recurrentes de siniestralidad, la degradación de las tierras frágiles, expuestas a fenómenos adversos que padecen algunas regiones de nuestro país. Visto esto con un enfoque territorial y de sustentabilidad que permita aprovechar racionalmente y preservar los recursos naturales para las generaciones futuras. De tal, manera que la reconversión productiva representa un instrumento, hacia donde puede avanzar la producción agropecuaria y forestal en el corto, mediano y largo plazo. También con esto, se pretende lograr un mayor nivel de participación de la comunidad, para decidir el rumbo del desarrollo agrícola regional, acorde con su potencialidad. Se establece como primordial que la actividad agropecuaria cubra primeramente las necesidades locales, de autosuficiencia alimentaría y se procure el mejoramiento de las condiciones de vida de sector rural. Por lo que, la reconversión productiva implica modificar el patrón de producción tradicional, considerando el establecimiento de cultivos alternativos con mayor viabilidad agronómica, rentabilidad económica y viabilidad social: para lo cual se puede recurrir desde cambiar un cultivo anual establecido por otro del mismo ciclo. Otra variante consiste, en el cambio de cultivos anuales por perennes, como sucede cuando se cambia un cereal para establecer un frutal determinado. Así como, cuando se cambia de cultivos anuales de temporal por pastizales o bien por plantaciones forestales. También puede presentarse cambios de giro entre los diferentes sectores productivos, como pudiese ocurrir al pasar de una actividad agrícola a pecuarias, de una pecuaria a forestal. Finalmente, puede ocurrir una integración de las actividades agropecuarias y forestales, cuando se ven involucrados en actividades empresariales, como las de tipo agroindustrial y comercial. (Lara, 2014). Características Agroecológicas de Zacatecas El estado de Zacatecas se localiza en la región central de la Republica Mexicana, entre los 100º 48’ y 104º 20` de Longitud Oeste y los 21º 03` y 29º 09` de latitud norte: esta integrado por 58 municipios y tiene una superficie de 7 millones 504 mil hectáreas. En la región de los Cañones la altitud oscila entre los 1100 y 2240 msnm, el resto de la entidad varia de los 1800 a 2,249. En el estado existen dos grandes grupos climáticos, el del Altiplano, con clima templado árido o semiárido y el del suroeste, el cual es subtropical y subhúmedo. El sistema montañoso de la entidad esta constituido por las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, las cuales forman tres grandes zonas: la noroeste, en la que predominan las llanuras áridas y semiáridas: la región central y la del Sur, en donde la sierra tiene varias ramificaciones, formando los cañones de Juchipila y Sánchez Román. (INEGI, 2014). En la región noroeste predominan los suelos alcalinos de colores claros, con menos de 60 cm de profundidad, es frecuente encontrar tepetate superficial. En la región central predominan los suelos rojizos, ligeramente alcalino, de 60 a 80 cm de profundidad y topografía ondulada. En el suroeste, los suelos son ligeramente alcalinos de 60 a 100 cm de profundidad y de topografía más quebrada que en la región central. En general, existe alto contenido de calcio y es frecuente la presencia de caliche. Los recursos hidrológicos superficiales son escasos, debido a la poca precipitación pluvial y las condiciones geológicas poco favorables. Se han desarrollado zonas de riego por bombeo, entre las que destaca el Valle de Calera, donde la sobreexplotación de acuíferos muestra un descenso progresivo en sus niveles. Otras zonas de bombeo, aunque de menor importancia, son: el Valle de Ojocaliente, la Cuenca Media del Aguanaval, el Valle de Jerez y la zona de Chupaderos-Villa de Cos. En la parte norte de Zacatecas las condiciones son más críticas, debido a que se presenta una pobre capacidad de almacenamiento y con frecuencia, el agua del subsuelo es de mala calidad. Mientras, que la parte noreste del estado, se encuentra una zona carente de ríos y arroyos que la irriguen: La región central y la occidental cuentan con agua proveniente de los ríos y arroyos. En el estado de Zacatecas, existen 130 mil 556 unidades de producción rural, de las cuales 118 mil 945 se dedican a las actividades agropecuarias o forestales. Estas ocupan una superficie de 4 millones 42 mil 59 hectáreas. Donde un 33.4 % es agrícola, sembrada con cultivos anuales o perennes, el 64.8 % son agostaderos, el 1.5 % son bosques o selvas y finalmente 0.3 % es superficie sin vegetación. Del total de la superficie agrícola, el 14% es de riego y el 86 % de temporal. El 6.9 % de las unidades de producción rural corresponden a tierras de riego, el 74.9 % de temporal y el 18.2% de riego y temporal. BIOLOGIA Y MORFOLOGIA DE LA PLANTA DE FRESA LA PLANTA La planta de fresa es herbácea, de porte bajo, generalmente no supera los 30 cm de altura (figura 1); su ciclo vegetativo es perenne en estado silvestre, aunque la durabilidad de las plantaciones comerciales presenta dos facetas; en ambientes situados en latitudes frías el cultivo permanece hasta tres años sin ser renovado, pero sólo tiene un período de producción de dos meses máximo cada año; en cambio en ambientes mediterráneos y subtropicales, la fresa registra un ciclo de producción largo (hasta un año), con alta productividad y calidad de la fruta. En estos ambientes el cultivo permanece en campo máximo un año; con esa frecuencia es renovado. El tallo de la panta de fresa, denominada corona, es un órgano corto, fibroso, donde se originan las raíces, hojas, frutas y estolones. La velocidad con que se forman los distintos órganos y su cantidad, así como la predominancia o coexistencia del estado vegetativo y el reproductivo, son determinados por la interacción de factores ambientales, por las características genéticas propias de la variedad y por el manejo a que es sometida la planta (Figura 1) (Dávalos 2011; Dana, 1981; Maas, 1998). EL SISTEMA RADICAL El sistema radical de la fresa está formado por raíces primarias y secundarias (Figuras 1 y 2). Las primeras son producidas en una sucesión acrópeta en los nudos que se forman en la corona y son de naturaleza fibrosa; tienen una vida media, de uno a dos años (Dávalos 2011; Darrow, 1966). Las raíces de la fresa pueden crecer en diversas texturas de suelo, aunque su desarrollo es más profuso en suelos de textura gruesa que en arcillosos. Las plantas adultas tienen de 20 a 35 raíces primarias, aunque en condiciones excepcionales llegan a tener hasta 100 (Davalos 2011; Dana, 1981; Darrow, 1966). El sistema radical de la fresa es superficial, considerando que más del 50 % se ubica en los primeros 30 cm de profundidad; en suelos de textura gruesa ocasionalmente las raíces alcanzan profundidades de 2 a 3 m (Dávalos, 2011; Dana, 1981; Wilhelm y Nelson, 1981). Las raíces primarias, además de conducir el agua y los nutrimentos y dar protección funcionan como órganos para almacenar carbohidratos en el invierno (Dávalos, 2011; Wilhelm y Nelson, 1981). Las raíces secundarias son muy abundantes y se originan directamente en las primarias; de su cantidad y sanidad depende en gran medida la productividad de la planta (Dávalos, 2011; Wilhelm, 1984). Su periodo de vida es de alrededor de dos semanas, después de ese lapso mueren y son reemplazadas rápidamente por nuevas raicillas originadas en el mismo sitio que las senescentes (Dávalos, 2011; Nelson Wilhelm, 1957; Wilhelm, 1998). El sistema radical de la fresa presenta diferencias tanto entre especies como entre variedades; a ello se atribuye la alta adaptación del cultivo (Dávalos, 2011; Darrow, 1966). Por ejemplo en la especie Fragaria chiloensis las raíces primarias pueden durar más de dos años y en Fragaria virginiana solo uno, o máximo dos, que es la duración que se registra en las variedades comerciales Fragaria xananassa (Dávalos, 2011; Darrow, 1966). CORONA A órgano de la fresa que botánicamente es un tallo se le denomina corona (Figura 2). Es de tamaño corto, de entre 2 y 3 cm de longitud. La corona está compuesta de tejido leñoso y vascular. La parte central, llamada médula, está constituida por células alargadas, las cuales son altamente susceptibles a daños por bajas temperaturas (Dávalos, 2011;Darrow, 1966). Al ser transplantada al vivero, o en siembras comerciales, la planta de fresa está constituida sólo por una corona primaria, pero con el transcurso de los días, alrededor de la corona primaria se desarrollan nuevas coronas, cuya formación es estimulada por temperaturas cálidas y fotoperiodos relativamente largos. Por lo tanto, las plantas adultas de fresa pueden tener de cuatro hasta siete coronas o más, lo que depende de la variedad, del sistema de plantación y de la densidad de población utilizados. Las coronas son importantes porque es ahí donde se originan los racimos florales y los estolones. Por lo tanto, a mayor cantidad de coronas mayor número de flores o estolones primarios. Para cada variedad es deseable estimar su crecimiento vegetativo y la cantidad de coronas, de lo cual depende el máximo rendimiento de fruta. Sin embargo, cuando la planta de fresa registra un crecimiento y vigor excesivos, el rendimiento de fruta es afectado negativamente. En las especies cultivadas el periodo de vida de la corona primaria en ausencia de parásitos puede ser al menos de un año. En algunos casos la corona primaria muere, pero si existen coronas adyacentes, estas la suplen. Como en el resto de los órganos de la planta de fresa, la corona está expuesta al daño por agentes abióticos y bióticos. Entre los abióticos, las baja temperaturas suelen ser un problema en ambientes fríos; entre los bióticos el principal problema es ocasionado por hongos y en ciertas circunstancias por Xanthomonas fragariae y minador de la corona. Cuando la corona es invadido por hongos patógenos(pueden atacar la zona cortical, vascular o medular) éstos provocan cambios en la coloración interna de dicho órgano. Cuando la corona está sana, al ser cortada longitudinalmente debe mostrar un color blanco típico (Dávalos, 2011; Wilhelm, 1998). En plantaciones comerciales una forma alternativa de propagación vegetativa es la siembra de la corona, especialmente en variedades de día largo con poca producción de estolones, o en variedades de día corto o neutro, cuya fructificación continua limita su propagación por estolones. Dávalos, 2011; Meneses, 1945). ESTOLON Botánicamente el estolón es un tallo rastrero que es emitido por la planta cuando el fotoperiodo y la temperatura son favorables. El estolón o guía es una de las dos formas de propagación asexual de la fresa; la otra forma de propagación asexual convencional es por coronas, como se mencionó en el apartado anterior (Figura 1). Los estolones primarios son producidos por las plantas a partir de yemas axilares que se localizan en la corona, en la base de las hojas. El primer entrenudo del estolón se elonga 20 cm o más antes de formar una nueva corona que dará origen a una planta hija. Entre los entrenudos de los estolones primarios están situadas yemas laterales, que al brotar dan lugar a estolones secundarios, ya que normalmente existe dominancia apical. La aplicación de giberelinas rompe la latencia de las yemas laterales, lo que favorece la emisión de estolones secundarios (Dávalos 2011; Dana, 1981). La planta hija del primer nudo emite un estolón que se elonga unos centímetros y da origen a un nuevo nudo y a una nueva planta. El proceso se repite ininterrumpidamente si las condiciones de fotoperiodo, temperatura y humedad son favorables para la propagación, misma que cesará al presentarse limitantes de fotoperiodo corto y/o bajas temperaturas, principalmente (Dávalos 2011; Dana, 1981). En la región de Irapuato, Gto., la emisión de estolones en los viveros establecidos en enero y febrero termina a fines de septiembre; si los viveros fueron establecidos en fechas posteriores, la producción de estolones puede prolongarse hasta octubre. El estolón primario puede formar una serie de tres a cuatro plantas adultas, las cuales emitirán estolones que se convertirán en otras plantas madre en virtud de que producirán muchas plantas hijas. En suelo húmedo cada nudo de una planta hija forma raíces rápidamente, y en un lapso de dos a tres semanas se convierte en una planta adulta capaz de sobrevivir por sí misma sin depender del aporte de nutrimentos y agua de la planta madre (Dana, 1981). En términos generales la capacidad de producir estolones en variedades de fresa de día largo es baja, en variedades de día neutro es de baja a regular, y en variedades de día corto es de baja a alta. La variedad Florida 90, de día corto, es excelente productora de estolones y por tanto presenta alta tasa de propagación en vivero; la variedad Ozark Beauty, de día largo, emite pocos estolones y produce poca planta. Además de formar nuevas plantas, la función del estolón es conducir los nutrimentos y el agua indispensables para la sobrevivencia de las plantas hijas mientras estas desarrollan su propio sistema radical. Hojas Dependiendo de la variedad, las hojas de la fresa varían en cantidad; tamaño; forma de la base; forma de los bordes: con lámina cóncava, plana o convexa; disposición en la planta; grosor; color; pubescencia; durabilidad y número de foliolos. Normalmente el número de foliolos es de tres, pero en variedades como Solana, una misma planta puede emitir hojas de tres, cuatro y cinco foliolos (Figura 1) (Dávalos 2011; Maas, 1998). La producción de hojas también es regulada por condiciones ambientales, entre ellas fotoperiodo y temperatura: fotoperiodo largo y temperatura alta la favorecen; fotoperiodo corto y baja temperatura la detienen parcial o totalmente. Las condiciones propicias para la emisión de hojas favorecen el crecimiento de la superficie foliar, en tanto que las adversas la reducen. La disposición y conformación de las hojas, así como el vigor del follaje, son afectados tanto por el fotoperiodo y la temperatura como por el tratamiento de refrigeración que recibió la planta madre. Periodos de refrigeración mayores de un mes estimulan la formación de un moderado número de hojas, con peciolos largos, extensa lámina foliar y porte erecto del dosel de la planta, respuestas que son semejantes e interactúan positivamente con fotoperiodos largos y altas temperaturas. Sin embargo, a medida que los días se acortan y ocurren temperaturas inferiores a 10°C, el follaje formado en primavera y verano entra en senescencia y éste es sustituido por hojas pequeñas con peciolos cortos, reducción que es proporcional a las bajas temperaturas que se registran en la localidad donde está establecido el vivero. En ambientes fríos, típicos en la región de Fresnillo, Zacatecas, México, las plantas en el vivero detienen su crecimiento en invierno, las hojas se tornan de color rojo y entran a un periodo de letargo (dormancia). El ciclo de vida de las hojas es de uno a tres meses, pero puede ser acortado por plagas y enfermedades (Dávalos 2011; Maas, 1998) y al morir son reemplazadas secuencialmente por hojas nuevas a lo largo del ciclo. En virtud de que en las hojas la energía solar, el bióxido de carbono y los elementos se transforman en nutrimentos para la planta, resulta comprensible formar y preservar una determinada superficie foliar para el óptimo desarrollo del vivero. En latitudes como las del estado de Florida, E.U.A., en el otoño, Darrow (1966) reportó una correlación positiva entre el número de hojas y el rendimiento de fruta. Este autor observó que las variedades que en esta estación tienen mayor cantidad de hojas, están más adaptadas y son más productivas. Flor y fruto El fruto se origina en el racimo floral que depende directamente del tallo. Por lo general cada racimo consta de cuatro flores llamadas primaria, secundaria, terciaria y cuaternaria en razón de su tamaño y secuencia en que se forman (Figura 1). La flor primaria produce el fruto de mayor tamaño, mismo que disminuye en las flores secundarias y terciarias. La flor cuaternaria ocasionalmente es estéril; si llega a dar frutos éstos son pequeños, sin valor comercial. Una inflorescencia tiene alrededor de 15 flores o más (Dávalos 2011; Strand, 1994). Las flores de las variedades comerciales son hermafroditas y autofértiles, aunque probablemente hay un alto porcentaje de polinización cruzada atribuible a las abejas y al viento (Dávalos 2011; Strand, 1994). La flor de la fresa está conformada por 10 sépalos, cinco pétalos y 20 a 30 estambres con un promedio de 60 a 600 pistilos (Dávalos 2011; Hancock, 1999) dependiendo de si es flor terciaria o primaria respectivamente. Para que la fruta alcance un desarrollo uniforme es indispensable que todos los pistilos sean fecundados; de lo contrario, la fruta crecerá deforme, según el porcentaje de fallas en la fecundación. El fruto madura entre 25 y 35 días después de la fecundación, dependiendo de la variedad y época del año. En presencia de temperaturas relativamente cálidas, el fruto madura con mayor rapidez. El fruto está adherido al racimo floral por el pedúnculo, conocido comúnmente por los agricultores mexicanos como “pata”. Cuando el pedúnculo es largo (da la apariencia de que cada fruto depende directamente de la corona) se denomina inflorescencia basal, y cuando el pedúnculo es corto (el racimo floral se aprecia totalmente) se denomina inflorescencia distal (Figura 3) (Dávalos 2011; Maas, 1998). El tipo de inflorescencia depende de la variedad, pero algunas variedades como Pajaro emiten ambos tipos, prevaleciendo en otoño e invierno la inflorescencia basal, y en primavera y verano la distal. Los frutos de la inflorescencia distal sufren una mayor reducción de tamaño proporcional por el efecto de posición de la flor donde se originaron, que los forma- dos en la inflorescencia basal, que por lo tanto son más homogéneos (Dávalos 2011; Darrow, 1966). Dependiendo de la variedad y del ambiente de producción los frutos adquieren diferentes formas: ovalada, esférica arriñonada, cónica corta, cónica larga, cuña corta, cuña larga y cilíndrica. Excepto la forma de la fruta primaria, el resto son representativas de la forma predominante de determinada variedad. Generalmente en algunas variedades la forma de la fruta se mantiene sin grandes cambios bajo distintos ambientes, pero en otras la forma se modifica en función del ambiente y de la época del año. La fresa es un fruto agregado, donde los aquenios presentes en la superficie son el fruto, y la parte comestible es el receptáculo, alargado por efecto de los estímulos hormonales debido a los aquenios. Clasificación de la fresa por su respuesta al fotoperiodo Desde principios de siglo pasado, Darrow (1936) y otros investigadores propusieron clasificar la fresa cultivada (octaploide) dentro de las especies sensibles al fotoperiodo, término que se refiere a las necesidades de las plantas para inducir la floración. En aquella época se identificaron solamente dos estirpes de plantas genéticamente distintas por su respuesta al fotoperiodo: de día corto y de día largo. Esto significa que las variedades de día corto florecerán si el fotoperiodo no excede cierto límite crítico, que generalmente debe ser de 12 horas o menos. La floración en un fotoperiodo más largo ocurre si prevalecen bajas temperaturas que anulen el efecto de éste. En cambio, las variedades de día largo sólo florecen en fotoperiodos de 15 horas o más, condiciones que ocurren en verano, en latitudes superiores a los 50°. Con la introducción en 1979 de los primeros cultivares de día neutro (Bringhurst y Voth, 1980) se añadió un tercer grupo a las variantes ya conocidas. Estos cultivares tienen la habilidad de florecer bajo un rango amplio de fotoperiodos, siempre y cuando las temperaturas no sean extremas: o demasiado frías para limitar su crecimiento y floración, o demasiado cálidas que estimulen la propagación vegetativa pero inhiban la floración. VARIEDADES En esta primera guía técnica de fresa para el estado de zacatecas, se presenta a la variedad Festival, por ser la que actualmente se está validando y transfiriendo. La variedad Festival es la variedad líder en los estados productores de los estados de Guanajuato, Michoacán y Estado de México. Se estima que se está utilizando en el 60% de las plantaciones; produce fruta abundante y de excelente calidad, tanto para el consumo fresco como para la industria. Planta vigorosa de día o fotoperiodo corto, productora en invierno con producción temprana, consistente y uniforme, es gran productora de estolones y presenta buen rendimiento. Produce fresa brillante y roja de forma cónica, de textura firme con excelente sabor. El fruto mantiene un tamaño mediano a grande a lo largo de la producción. Es susceptible a antracnosis del fruto (Colletotrichu maculatum), pudrición de corona (Colletotrichum gloeosporodies) y Bacterias. SUELOS La fresa se puede sembrar en suelos de cualquier textura, de preferencia que tengan pH entre 5.3 y 7.5, profundos y con buen drenaje. No se debe sembrar en suelos con altos contenidos de compuestos de Calcio, ya que interfieren con la absorción de Fierro y Zinc. PREPARACION DEL SUELO. La fresa tiene un sistema radical superficial, con una capacidad limitada de penetración en el suelo. Por ello debe hacerse una óptima preparación del terreno y proporcionarle las mejores condiciones para su desarrollo porque esto permitirá un crecimiento uniforme y vigoroso de la planta. Una óptima preparación del suelo generalmente se logra con un barbecho y dos pasos de rastra. No obstante si el suelo está muy compactado es conveniente dar dos pasos de subsuelo antes del barbecho. El terreno deberá nivelarse para tener una pendiente uniforme y evitar la falta o exceso de humedad. Es conveniente tener poca pendiente para tener mejor manejo Una óptima preparación del suelo generalmente se logra con un barbecho y dos pasos de rastra. No obstante si el suelo está muy compacto es conveniente dar dos pasos de subsuelo antes del barbecho. El terreno deberá nivelarse para tener una pendiente uniforme y evitar la falta o exceso de humedad. Es conveniente tener poca pendiente para tener mejor manejo del agua en los riegos. El terreno se “raya” usando rejas de alas altas, para formar surcos de 25 a 30 centímetros de altura. El trazo de los surcos, cuando sea posible, se debe hacer en dirección norte-sur, ya que esta orientación permite un desarrollo uniforme de ambas hileras de plantas. Algunas ventajas derivadas de una buena preparación del suelo y principalmente de una adecuada nivelación son las siguientes: El riego es uniforme, se evitan encharcamientos en las zonas bajas y falta de humedad en las altas. Se tiene un mayor “rendimiento” de plantas después del trasplante. Reducción de pérdidas por pudriciones en la fruta. Pueden hacerse “tablas” largas de 50 metros o más. Cuando se tiene disponibilidad de maquinaria, ésta se puede usar para diversas labores (cultivar, fertilizar). TRATAMIENTO AL SUELO Los suelos usados para cultivar fresa, deberán tener la menor cantidad posible de inóculo de enfermedades de la raíz y corona, porque las variedades que se cultivan actualmente son muy susceptibles, que no se pueden observar a simple vista, pero que le permiten sobrevivir a la enfermedad en el suelo, cuando no se tiene fresa. En suelos donde constantemente se cultiva ésta, hay una cantidad alta de inóculo, condición que se conoce como suelo “freseado”, lo que repercute en baja producción y calidad de la fresa además de un fuerte ataque de “secadera”. Hay tres alternativas a elegir para evitar el problema anterior y la selección de cualquiera de ellas dependerá de la disponibilidad de terreno y de recursos económicos del productor. A continuación se describen las opciones y las técnicas correspondientes: 1.- Solarización. Esta técnica se descubrió en Israel en 1976. El principio de este método de control cultural, consiste en aumentar la temperatura del suelo en los meses más cálidos del año, mediante cubiertas de plástico transparentes, para exponer a los patógenos a temperaturas letales. La bondad de dicho método se comprobó experimentalmente en Irapuato, Gto., donde se controló al hongo Fusarium oxysporum, que es el principal causante de la marchitez de la planta conocida como “secadera”. Las mejores épocas para solarización se hace antes de plantar la huerta y para ello es necesario efectuar una preparación de suelo lo mejor posible. Después se trazan los surcos y se da un riego “pesado”. Cuando la tierra da “punto” se rastrea de nuevo el terreno, las veces necesarias, de tal manera que los terrones queden lo más pequeño posible. Luego se cubre el suelo con plástico transparente calibre 100 (25 a 40 micras de aspersor). Las franjas de plástico de 3 metros o más de ancho se colocan de manera continua, juntando y anclando entre si las tiras plásticas en zanjas hechas con la cultivadora y tapadas con tierra. De esta manera se cubre el terreno que se desea solarizar. Así permanece el terreno por dos a tres meses y al cumplirse el periodo de solarización, se recoge el plástico y se surca para trasplantar la fresa. Es importante que el suelo tenga humedad al cubrirlo con el plástico, ya que al aumentar la temperatura, esa se convierte en vapor y de esta manera se incrementa la conductividad del calor en el suelo, lográndose así un mejor control de las enfermedades presentes en el terreno. Para cubrir una hectárea de terreno se requieren de 400 a 450 kilos de plástico transparente esto minimiza los problemas de la “secadera”, incrementa el rendimiento de fresa entre 30 y 80% y aumenta la producción de fruta en fresco. Además, como beneficio adicional controla en su caso a otras enfermedades del suelo, a nematodos y a la mayoría de malas hierbas. 2.- Fumigación con bromuro de metilo 98%. Este método de control químico, se usa comúnmente en California, Estados Unidos, se recomienda usar el bromuro de metilo al 98% por ser más eficiente y económico que otras mezclas de bromuro de metilo con cloropicrina y otros fumigantes del suelo. Se sugieren dosis de 300 kilogramos de bromuro de metilo para tierra “lama” y 400 kilogramos de producto por hectárea para suelos “colorado” y “negro”. El terreno se debe preparar cuidadosamente y de manera similar para la solarización, cuidando que el suelo quede lo mejor desmenuzado posible y que tenga algo de humedad. El fumigante se aplica al suelo antes de plantar la fresa, mediante unos cinceles, los cuales llevan acoplados unos inyectores que depositan el gas cada 20 centímetros y a una profundidad de 30 centímetros. Este gas es muy venenoso y volátil, por lo que simultáneamente a la aplicación se cubre el suelo con plástico transparente calibre 100 (25 a 40 micras de espesor). El terreno debe permanecer cubierto por ocho días y posteriormente se recoge el plástico. Después, el suelo se dejara airear por lo menos dos semanas, antes de trasplantar. El bromuro de metilo elimina del suelo el problema de Fusarium oxysporum y en su caso también de otras enfermedades radiculares, nematodos, plagas del suelo y malas hierbas. Para los productores con poca disponibilidad de terreno y que no pueden efectuar rotación de cultivos, esta técnica les permitiría cultivar fresa en su terreno año tras año. 3.- Rotación de cultivos. Es un método de control cultural de Fusarium, que consiste en utilizar terrenos donde nunca se ha plantado fresa, o si se ha cultivado, es indispensable que hayan transcurrido por lo menos cuatro años antes de usarlos de nuevo. En este período se sembrarán cereales (maíz, sorgo y trigo) o leguminosas (fríjol), pero no solanáceas (jitomate, chile y papa). Se ha observado que a medida que se incrementa el período de rotación, la presencia de enfermedades de la raíz disminuye y viceversa. Hasta la fecha este método es practicado por los agricultores, con algunas deficiencias, tanto por los pocos años (tres) que descansan al terreno, como por utilizar cultivos no deseables (jitomate). La principal limitante para usar esta alternativa es la falta de terreno para realizar una rotación por períodos largos. SISTEMA DE PLANTACIÓN Y ESTABLECIMIENTO DE LA HUERTA Se recomienda usar el sistema de plantación conocido regionalmente como “directa verde”. Se llama así porque las huertas se establecen con planta verde, la cual se cosecha del vivero y se trasplanta sin someterla a refrigeración. Con este sistema, se provoca una rápida fructificación y se obtienen mayores rendimientos y calidad de fruta en comparación con las plantaciones directa refrigerada y semidirecta. Además con la directa verde, se requiere una menor inversión por hectárea, se reducen problemas de plagas y enfermedades y se tiene un uso más intensivo del terreno. ÉPOCA DE TRASPLANTE La planta de fresa es muy sensible a la duración del día (fotoperíodo). Esta condición junto con la temperatura, regula su comportamiento. Los días cortos (otoño-invierno) provocan la floración y los días largos (junio-julio) favorecen el desarrollo y formación de estolones; consecuentemente en esta época la planta produce poca o nada de fruta. Por estas razones la época de trasplante influye en el rendimiento total de fruta, en la producción temprana y en la calidad de la fresa. Las fechas de trasplante adecuadas para las variedades se presentan en el siguiente cuadro: PERÍODO ÓPTIMO DE TRASPLANTE EN HUERTAS DE FRESA PARA LA VARIEDAD FESTIVAL, EN EL ESTADO DE ZACATECAS VARIEDAD Festival FECHA DE TRASPLANTE 15 de agosto al 15 de septiembre Cuando por diversas causas la plantación de estas variedades se realiza antes o después de las fechas recomendadas se presentan los inconvenientes señalados en el siguiente cuadro: DESVENTAJAS EN HUERTAS DE FRESA PLANTADAS ANTES O DESPUES DE LAS FECHAS RECOMENDADAS. PLANTACION DE JULIO PLANTACION DESPUES DEL 10 DE SEPTIEMBRE Disminución del rendimiento total de Disminución del rendimiento total de fruta fruta Bajos rendimientos de fruta de octubre Bajos rendimientos de fruta de Octubre a Febrero a Febrero Fruta de mala calidad (pequeña y Mayores riesgos de daños a la flor y deforme) fruta si hay heladas Las plantas producen guías en la primavera Un gran porcentaje de plantas producen poca fruta y en cambio desarrollan vigorosamente TRASPLANTE Se sugiere regar un día antes de la plantación para que el terreno esté perfectamente mojado. Al realizar el trasplante se vuelve a regar con poco agua para facilitar dicha operación. Durante el trasplante se deben de tener las siguientes precauciones: No enterrar el cogollo de la planta en el suelo Apretar el suelo alrededor de las raíces para evitar la formación de bolsas de aire Que las raíces no queden dobladas Evitar que las raíces se deshidraten(“orear”) porque se afecta el prendimiento. DENSIDAD DE PLANTAS POR HECTAREA Se sugiere usar de 150 a 200 mil plantas por hectárea. Con estas densidades se incrementa el rendimiento total y la producción temprana; además el tamaño de la fruta es igual a las huertas sembradas con 100 mil plantas. Otra ventaja es que las altas densidades disminuyen los problemas de malas hierbas entre las hileras de plantas. Las poblaciones de 150 a 200 mil plantas/ha, se recomienda establecerlas en surcos de un metro de separación y con doble hilera de plantas. Por ejemplo cuando se usen densidades de 150 mil plantas, estas se sembraran cada 15 centímetros. Con 200 mil plantas, la separación entre plántulas será de 10 centímetros. ESCARDAS Y LEVANTADO DEL SURCO Al mes del trasplante, es conveniente dar de una a dos escardas, que son necesarias para eliminar excesos de humedad; aflojar y desterronar el fondo del surco. Las escardas se pueden hacer, dependiendo de la disponibilidad de equipo: con tractor, cultivadora de tracción animal o azadón. Entre cada escarda, deben pasar de cuatro a cinco días para propiciar la pulverización de los terrones. Cuando el suelo está en dichas condiciones se “levanta” el surco con tractor, cultivadora o azadón. Esta última labor sirve para que el surco tenga más altura, lo cual permite un desarrollo más rápido de las plantas, hay un manejo más eficiente del agua y al iniciarse la producción de fresa, se minimiza la pudrición de la fruta. RIEGOS La frecuencia con que se debe regar depende del tipo de suelo, estado de crecimiento de la planta, variedad y época del año. Después del trasplante y durante los primeros 21 días dar riegos ligeros con intervalos de 3 a 4 días a fin de mantener un nivel constante de humedad, pero evitando los excesos de agua. Este período es el más crítico, ya que del cuidado que se tenga con los riegos dependerá el prendimiento de la planta. Cuando la planta este en producción, regar cada 6 a 8 días en invierno y de 4 a 5 días en primavera y verano, cuidando solamente subir el agua a “medio surco”, para evitar pudriciones de la fruta. Si las condiciones de suelo así lo exigen es preferible dar riegos ligeros pero frecuentes a riegos pesados y espaciados. FERTILIZACIÓN Nitrógeno Se sugiere aplicar de 180 a 280 “unidades” o kilos de nitrógeno por hectárea. Como una guía general, usar la dosis de 180 kilos en suelos que hayan recibido aportaciones de nitrógeno en forma constante en años anteriores y/o que hayan sido cultivados con frijol u otra leguminosa en el ciclo anterior al cultivo de la fresa. La dosis de 230 kilos de nitrógeno donde la rotación fue maíz o trigo y 280 kilos de nitrógeno donde se sembró sorgo en el ciclo anterior. Es importante hacer notar que dosis mayores de 280 kilos o “unidades” de nitrógeno provocan el “ablandamiento” de la fruta. Fósforo Utilizar de 60 a 120 kilos o “unidades” de fósforo (P205) por hectárea. Se recomienda un análisis de suelo para determinar la cantidad de fósforo que necesita. Potasio Se han encontrado incrementos en rendimientos de fresa con la aplicación de 60 kilos o “unidades” de potasio. Por lo anterior, es aconsejable un análisis de suelo, con dos meses de anticipación al trasplante para confirmar si hay necesidad de la aplicación o no de este nutriente. Fuentes de fertilizante La fuente de nitrógeno que ha dado los mejores resultados, es el sulfato de amonio (“Sal”), para el fósforo debe utilizarse el superfosfato de calcio simple, conocida comúnmente por los agricultores como “tierra”. Como fuente de potasio, si se justifica aplicar éste, usar el sulfato de potasio. Época de fertilización Aproximadamente un mes después del trasplante, efectuar la primera fertilización que consiste en aplicar la mitad de la dosis recomendada de nitrógeno, que complementará los requerimientos de la fresa. Las aplicaciones de nitrógeno después de diciembre, sólo estimulan el desarrollo de la planta, pero bajan el rendimiento y calidad de la fresa. Forma de aplicación La mezcla de fertilizante se deposita en “banda” a cada hilera de plantas, colocando el fertilizante en el costado del surco aproximadamente a 10 centímetros de la planta. Abonar después de la primera o segunda escarda e inmediatamente “levantar” el surco, con el fin de que la mezcla de fertilizante quede bien “tapada”. En la segunda aplicación, el nitrógeno debe depositarse en banda y tapado. Es común, “tirar” el fertilizante nitrogenado en el fondo del surco y no cubrirlo, pero esto no es una buena práctica porque gran parte del nitrógeno cambia a gas y se pierde en el aire, sobre todo cuando los días son cálidos. DEFICIENCIAS DE ELEMENTOS MENORES Y CONTROL Deficiencia de fierro.- No obstante que las plantas de fresa hayan sido fertilizadas con nitrógeno y fósforo, presentan un “amarillamiento” intervenal en las hojas, las cuales en ocasiones llegan a ponerse blancas acentuado en la variedad Chandler. El “amarillamiento” de las plantas puede presentarse en el terreno en forma de “manchones” o totalmente. La clorosis o “amarillamiento” observado en el follaje generalmente es causado por una deficiencia de fierro en la planta y esto es debido a la dificultad que tiene la planta de aprovechar el fierro del suelo, sobre todo en terrones con exceso de sales, alta concentración de carbonatos y bicarbonatos, mal drenaje, etc. Para cultivar o reducir el problema, debe evitarse cultivar fresa en terrenos donde se presentan problemas de deficiencia de fierro. En siembras de fresa ya establecidas y cuando el problema de clorosis férrica sea leve, hacer el control con sulfato ferroso en aplicación foliar en dosis de 75 gramos de producto por cada 15 litros de agua. Deficiencia de Zinc.- La deficiencia puede ser fácilmente detectado por el halo verde que aparece a lo largo de los márgenes dentados de las hojas inmaduras. Esta aureola desaparece con la deficiencia leve, pero persiste con la edad de la hoja, cuando la deficiencia es prolongada. Como las hojas siguen creciendo, las hojas se vuelven estrechas, especialmente en la base, y se vuelven muy alargadas con la deficiencia severa. Como regla, la necrosis no se produce incluso con deficiencia extrema. A medida que las hojas envejecen, las venas y el tejido superficial enrojecen. En algunas variedades la deficiencia de zinc causa un incremento en la longitud de la raíz fibrosa a expensas de total de las raíces. Por otra parte aunque el desarrollo de la fruta parece normal, el número y tamaño de los frutos se reducen. Las medidas correctivas son la aplicación foliar con materiales que contengan Zinc en dosis de 0,2 a 0,4 g / litro de agua. La aplicación puede dañar el follaje joven de la fresa, flores y frutas, por esta razón se debe hacer una prueba en pocas plantas o parcelas. El tratamientos del suelo a esta deficiencia es más seguros y dura más, pero la recuperación de las plantas es más lento al arrancar. Como un ensayo se sugiere tratar el suelo con sulfato de zinc a razón de 1 a 3 g / m de hilera aplicado a la siembra o como depósito secundario seguido por el riego cuando aparecen los primeros síntomas. Deficiencia de calcio.- En las plantaciones de fresa, tanto para producción de planta (vivero) como para producción de fruta, es frecuente encontrar plantas que presentan las puntas de las hojas tiernas quemadas y las hojas adultas deformadas. Esta anormalidad ocurre comúnmente en la época comprendida entre marzo y junio y se presume que es debida a una deficiencia de calcio en la planta. El daño ocasionado por esta deficiencia aumenta en los meses con altas temperaturas ambientales; sin embargo, su efecto en el rendimiento no es de consideración, por lo que no deben aplicarse productos químicos para corregirla. CONTROL DE MALAS HIERBAS Control de la maleza en pretransplante Para evitar la presencia de altas poblaciones de maleza al establecimiento del cultivo se pueden manejar diferentes estrategias de control las cuales se describen a continuación: La solarización es una práctica que elimina un alto porcentaje de especies de maleza en base: a las altas temperaturas que se generan con el acolchado de plástico y es necesario para ello el uso de plástico transparente del calibre 100 el cual cubrirá todo el lomo del surco durante un período de tres meses previo a la siembra de la plantación comercial. Iniciando este durante el mes de mayo a agosto con esta práctica se elimina entre el 80-90% de las especies de maleza, sin embargo algunas como la malva resiste las altas temperaturas que se generan en el acolchado. Control con Bromuro de metilo (Fumigación) Este método de control se usa comúnmente para eliminar patógenos del suelo pero también controla un amplio rango de especies de maleza y se recomienda usarse o se sugiere usarse en dosis de 300 a 400 kg de Bromuro de metilo al 98% / ha, para ello es necesario cubrir el lomo del surco con plástico en forma similar a la solarización antes de plantar la fresa para inyectar el bromuro dentro de este y dejarlo por un período de 8-12 días y posteriormente retirar el plástico. Este método de control puede realizarse entre los 8 y 15 días previos a la plantación de la fresa. Control con herbicidas de amplio espectro El Glyfosato es un producto que puede aplicarse antes del transplante pero es conveniente dejar surcado 1 ó 2 meses antes para eliminar la maleza que emerja durante el tiempo de lluvias, se pueden hacer 1 ó 2 aplicaciones con dosis de 3-4 lt/ha, de este producto. Para ello es necesario que la maleza tenga de 10-15 cm puesto que el ingrediente activo de este producto solamente trabaja sobre las plantas de maleza en crecimiento activo. No funciona de preemergencia y su residualidad en el suelo es mínima. Otro herbicida que también puede usarse con este fin es el Paraquat que tiene acción de contacto para maleza en crecimiento activo las dosis de aplicación son de 2-4 lt/ha, agregando a la mezcla un surfactante al 0.25% (250 ml por cada 100 lt de agua que se utilice para la aplicación del producto.) Cuando se detecte que hay presencia de quebraplato es conveniente emplear una mezcla de Glyfosato + 2-4 D, en dosis de 3 + 0.75 lt/ha ya que esta especie es resistente al Glyfosato y presenta tolerancia al Paraquat. Después de haber efectuado cualquier método de control en pretransplante, es conveniente no remover mucho el surco para evitar poner en condiciones de germinación a las semillas de maleza que se encuentran en los otros estratos del suelo. Con cualquiera de estas prácticas de control se eliminan las mayores poblaciones de maleza que se presentan al inicio del desarrollo del cultivo pero es necesario complementar esto con deshierbes manuales para la eliminación de especies que se presenten posteriormente. Manejo de la maleza en plantaciones comerciales establecidas En base a los resultados de los estudios de competencia se pueden programar los deshierbes y escardas para reducir los daños que ocasiona la maleza en el cultivo. Por lo tanto se sugiere efectuar un deshierbe y una escarda alrededor de los 25 a 30 días del transplante para romper la secuencia de germinación y eliminar las especies de maleza en estado de plántula para evitar que estas desarrollen y compitan con el cultivo. Posteriormente se puede efectuar otra escarda alrededor de los 20 días y un segundo deshierbe complementario en el lomo del surco. Posteriormente se programarán deshierbes complementarios cada 15-20 días para mantener la fresa libre de maleza entre los 130-150 días después del transplante. Con este período de limpieza se lograrán óptimos rendimientos y calidad de fruto. El empleo de herbicidas en fresa es limitado pero existen algunos que pueden emplearse sin que estos afecten a la planta y a la fruta. Cuando exista una alta dominancia de pastos se puede emplear el herbicida Sethoxydim (Poast) en dosis de 1.5-2 lt/ha, aplicándolo cuando la maleza está en estado de plántula (3-8 cm). No se recomienda el uso de otros productos debido a que no se ha hecho investigación para determinar su eficiencia sobre las especies de hoja ancha y angosta que se presentan en el cultivo así como del probable daño y residualidad que puedan tener sobre la planta de fresa y en la rotación con otros cultivos. CONTROL DE PLAGAS La fresa es atacada por varias plagas, que por no ser controladas oportunamente, disminuyen el rendimiento y la calidad, lo que ocasiona anualmente, pérdidas cuantiosas a los productores de las regiones freseras. El daño de la araña de dos puntos y de trips se ha incrementado, con las variedades Parker y Chandler. Su susceptibilidad ha aumentado la necesidad del control químico; pero este deberá hacerse racionalmente y con los productos autorizados para usarse en fresa en Estados Unidos, para evitar residuos de plaguicidas en las exportaciones a dicho país. “Araña de dos puntos” (Tetranychus urtiae (Koch)) Este ácaro también es conocido como araña roja. Actualmente es una de las dos plagas más importantes de la fresa, puesto que ocasiona serias mermas a la producción y reduce la calidad de la fruta. Se alimenta de los tejidos del envés de las hojas, provocando manchas amarillentas sobre la superficie, que más tarde tornan a color rojizo y luego a un color café intenso cuando se inicia el secado del follaje. En infestaciones severas el crecimiento se detiene y la planta cesa su fructificación. Al observar el envés de las hojas, encontrará una fina telaraña cubriendo toda la superficie y debajo de la telaraña estarán los ácaros, en todos sus estadíos de desarrollo: adultos, ninfa y huevecillos. Este ácaro prolifera más rápidamente bajo condiciones de altas temperaturas y resequedad en el ambiente (marzo-abril), por lo que es en esta época cuando más cuidado debe tenerse en el control de la plaga para evitar el establecimiento de altas poblaciones. El control de la araña de dos puntos empezará cuando se detecten poblaciones bajas, a fin de evitar pérdidas económicas en la fresa. Las primeras poblaciones se presentan generalmente en diciembre y enero. A partir de esta época semanalmente se examinarán 20 hojas por hectárea, las cuales se colectarán caminando en zig-zag sobre el terreno y recogiendo una cada 30 metros. Si hay 8 a 10 arañas en promedio por hoja, será tiempo de iniciar las aplicaciones. Los productos recomendados para el control químico aparecen mencionados en el cuadro 1. Para las aplicaciones es recomendable usar bombas de mochila con motor y hacer la aspersión a cada hilera de plantas, dirigiéndola de tal manera que haya un cubrimiento completo del follaje, principalmente de la parte inferior de las hojas. Se recomienda usar 600 (3 barriles) litros de agua por hectárea y por ello la dosis de producto se repartirá en la cantidad de agua utilizada. Después de iniciadas las aplicaciones deberá vigilar la huerta, de acuerdo con el procedimiento descrito anteriormente y si la población de araña todavía es alta se harán otras aspersiones a intervalos de ocho días. Es importante recalcar que debido a la alta tasa de reproducción de la araña el control químico es efectivo, solamente cuando se usa un acaricida específico, se inician las aplicaciones con bajas poblaciones y la aspersión del producto es adecuada. “Araña Ciclamina” (Steneotarsonemus pallidus (Banks)) Este ácaro es tan pequeño que no se puede detectar a simple vista. Es de aspecto suave y brillante, de color blanco a crema. En estado inmaduro su color es blanco lechoso y sus huevecillos que son pequeñísimos son de color blanco perla. Todas las formas del ácaro están presentes en cualquier parte de la planta como cavidades de las hojas o de los tallos o entre los pelos de la planta, pero el lugar preferido son las hojas jóvenes (cogollo) de la corona. En estas hojas aún antes de su apertura, la reproducción se lleva a cabo con una rapidez tal, que en 15 días se completa el ciclo. Por ello la población se puede incrementar en poco tiempo. El daño consiste en que las hojas sufren una notable deformación o “arrepollado” y detienen su crecimiento, se ponen necróticas y adquieren un color bronceado. Lo mismo puede suceder con las flores, en donde el daño distorsiona la fruta o no permite su formación. Cuando el ataque es severo, las plantas se vuelven improductivas temporalmente. El control de la araña ciclamina debe iniciarse cuando se observan los primeros síntomas de “arrepollamiento” en las hojas jóvenes. El producto recomendado para este ácaro esta mencionado en el Cuadro 1. Para lograr una buena penetración con el producto, es conveniente usar bomba de mochila con motor y dirigir la aspersión a la corona o cogollo de la planta. Se sugiere gastar 600 (3 barriles) litros de agua por hectárea. Para mejorar la calidad de la aspersión agregar un cuarto de litro de adherente dispersante por 200 litros de agua. Trips (Thrips spp.) En los últimos tres años, los trips se han convertido en la segunda plaga más importante de la fresa en algunas regiones como en Irapuato, Gto. Estos insectos aparecen en el cultivo cuando se inicia la floración, pero incrementan su población cuando las temperaturas son altas y hay resequedad en el medio ambiente. Los adultos son insectos de 1.0 a 1.5 milímetros, de color pajizo y caminan con mucha rapidez o dan pequeños saltos para desplazarse. Depositan huevecillos en los tejidos de la base de las flores y en follaje tierno. El daño lo causan alimentándose de los pistilos de la flor, a los que causan numerosas raspaduras, evitando su polinización. Consecuentemente en ataques intensos casi no hay formación de frutas y las que se producen son deformes (“acotorradas”). El control debe iniciarse al observar pétalos dañados con raspaduras o cuando en las flores se note un incremento notable de la población de trips. La época de mayor incidencia de trips es de marzo a mayo y es en este período cuando se requiere el control químico a intervalos de 5 a 7 días con cualquiera de los productos recomendados en el cuadro 1, utilizando 200 litros de agua por ha. Gusano de la fruta (Heliothis spp.) Los gusanos llegan a causar problemas durante el desarrollo del cultivo y principalmente cuando hay producción de fruta. En ocasiones estos insectos dañan al follaje, pero el problema principal lo causan cuando se alimentan con frutas que están madurando, ya que les hacen agujeros inutilizándolas totalmente. La incidencia de dichos gusanos no ocurre todos los años y se presentan no tienen una época definida. No obstante, al detectarlos deben controlarse a fin de evitar rechazo de la fruta en las plantas congeladoras. Los insecticidas que también se pueden utilizar en el cuadro 1. Pulgón (Chaetosiphon spp.) Varios pulgones se han reportado haciendo daño al cultivo de la fresa. En la región. Estos insectos son los principales transmisores de enfermedades virosas en la fresa. Cuando las poblaciones de pulgones son altas las plantas tienen un aspecto gomoso, razón por la cual al ataque de esta plaga se llama “mielecilla”. El control químico de este insecto debe hacerse cuando se tenga un promedio de diez pulgones por planta. Los productos recomendados están en el cuadro 1. Chinche ligus (Lygus spp) La chinche ligus mide de 5 a a6 mm de largo; es de color café y presenta rayas obscuras y amarillentas en forma longitudinal al cuerpo. En la región y para el cultivo de la fresa la mayor población de chinche se ha observado en febrero. Tanto las ninfas como los adultos se alimentan en flores y frutas recién formadas, así como follaje tierno; al alimentarse este insecto inyecta toxinas que matan tejidos, las frutas dañadas toman una consistencia endurecida y deforme y no maduran. El control de esta plaga se efectúa al observar los primeros adultos en las flores. El producto indicado en el control de la chinche ligus, aparece en el cuadro 1. PREVENCIÓN Y CONTROL DE ENFERMEDADES Las enfermedades son una de las principales causas de los bajos rendimientos de fresa. A continuación se da una descripción de las enfermedades más comunes en dicha zona. Enfermedades de raíz y corona. Secadera.- Esta enfermedad es causada principalmente por el hongo Fusarium oxysporum (Schlecht ex Fr.) f. sp. Fragariae (Winks y Williams) y en menor grado por Alternaria sp. y Phytophthora sp. Los síntomas más característicos se presentan durante los meses más cálidos del año como abril y mayo. La enfermedad puede identificarse por la destrucción parcial o completa de las raíces, que ocasiona un enanismo o muerte de la planta. Las raíces pueden mostrar varios grados de daño dependiendo del avance de la enfermedad. Al inicio aparecen lesiones de color café en las raíces secundarias están muertas y necrosadas (negras). En la etapa final prácticamente todo el sistema radical está muerto. Cuando el patógeno invade la corona, ella muestra una coloración café rojiza. Las variedades actualmente utilizadas son susceptibles, se vuelven improductivas antes de morir, bajando el rendimiento de fruta hasta un 50%. Las medidas preventivas para reducir el daño de esa enfermedad, consisten en usar suelos descansados o desinfectados, como se mencionó anteriormente, usar plantas con raíces sanas que provengan de viveros establecidos fuera de Irapuato, en terrenos no freseados, efectuar riegos ligeros para evitar los excesos de humedad y encharcamientos del suelo que favorecen el desarrollo de la enfermedad. Marchitez.- El agente causal de esta enfermedad es el hongo Verticillium spp. El cual es capaz de sobrevivir por más de 10 años en el suelo y atacar otros cultivos como chile, papa y jitomate. Las plantas infectadas se marchitan durante las horas calurosas del día y se recuperan en la tarde. Las hojas exteriores se marchitan y se secan en los márgenes y se observa una coloración café obscura entre las nervaduras. No hay emisión de hojas nueva, el secamiento continúa de afuera hacia el centro de la planta, hasta que se seca y muere. Las raíces de las plantas enfermas son cortas y con las puntas necrosadas. Se pueden emplear las mismas medidas preventivas que para la secadera. Enfermedades del follaje. Peca.- Esta enfermedad es causada por el hongo Mycosphaerella fragariae (Tul.) que puede pasar de un ciclo a otro en las plantas atacadas o en residuos de la cosecha. Las primeras manchas que aparecen son pequeñas, redondas y de un color púrpura, las lesiones más viejas son más o menos circulares de 2 a 5 mm de diámetro con el centro de color púrpura. Cuando se presentan diferentes manchas, cercanas entre si, estas se juntan (coalecen) y dan una apariencia de quemadura ligera que puede ocasionar una defoliación gradual de la planta. En la parte inferior de las hojas las mancha son de forma irregular y de color violeta. Si el ataque se presenta en otras partes vegetativas como pecíolos, pedúnculos o estolones, las manchas son similares a las observadas en las hojas. Las medidas preventivas son usar plantas sanas, provenientes de viveros de sanidad reconocida. Si el ataque es fuerte y si se encuentra en combinación con el hongo que causa la “quemadura” de las hojas puede aplicarse Dyrene a la dosis de 1 a 2 kilos por hectárea para el control de ambas enfermedades. En todos los casos que apliquen fungicidas es recomendable usar adherente a las dosis de 250 a 350 centímetros cúbicos por 200 litros de agua. Quemadura de la hoja.- El agente causal es el hongo Diplocarpon earliana (Ell & Ev.) Wolf, que puede pasar el invierno en las plantas atacadas o en las hojas secas. Esta enfermedad se puede confundir con la mancha o “peca” de la hoja. A veces se pueden encontrar las dos enfermedades en la misma planta haciendo aún más difícil su identificación. En la parte superior de las hojas aparecen pequeños puntos de color púrpura obscuro de 2 a 6 mm de diámetro. Estos puntos nunca tienen los centros claros como en el caso de la peca y tienen los márgenes más irregulares. Si las lesiones son numerosas coalecen varias de ellas y se forman manchas más grandes; la hoja se seca y los márgenes se tornan hacia arriba y aparece la “quemadura”. Un ataque intenso puede matar la planta. El hongo ataca también los pecíolos, pedúnculos, estolones y el cáliz, ocasionando la muerte de las flores y frutas pequeñas. Si el ataque es fuerte pueden utilizar fungicidas como el Dyrene a la dosis de 1 a 2 kilogramos por hectárea, principalmente antes de la floración; con una o dos aplicaciones normalmente es suficiente. Cenicilla.- Esta enfermedad es causada por el hongo Sphaeroteca sp. el cual puede pasar de un ciclo a otro en las hojas o residuos del cultivo de fresa anterior. Puede atacar al follaje como hojas, pecíolos y frutas, los síntomas se observan principalmente en las hojas y frutas. Las hojas infectadas se doblan hacia arriba, mostrando en la superficie inferior una capa polvorienta con aspecto de cenicilla. Posteriormente el envés de la hoja puede tomar un color rojizo. En las frutas atacadas se observa el polvillo y estas no desarrollan ni maduran normalmente. Si el ataque del hongo es intenso, se recomienda la aplicación de fungicidas. El uso del azufre debe hacerse con mucho cuidado, ya que aunque tiene buen control, puede causar quemaduras al follaje, principalmente en días calurosos. Existen otras opciones como el Benlate a la dosis de 300 a 400 gramos por hectárea. Mancha angular.- El agente causal de esta enfermedad es la bacteria Xanthomonas fragariae (Kennedy y King) la cual es muy resistente a la desecación y otros factores adversos. Puede pasar de un ciclo a otro en las hojas muertas del ciclo anterior en plantas enfermas. Los primeros síntomas de la enfermedad se presentan en la parte inferior de las hojas con lesiones angulares de color verde obscuro y acuoso, las cuales con el tiempo se observan en la parte superior de la hoja de un color café rojizo y de forma angulada y tamaño variable. Cuando las hojas están húmedas, la bacteria es expulsada del tejido en forma de gotas gomosas que cubren la superficie de las lesiones, que es fuente de inóculo secundario para iniciar la reinfestación de la enfermedad. En estados avanzados de la enfermedad, el follaje se seca, tomando una apariencia de quemadura leve y ocasiona la defoliación de la planta. Los barbechos profundos pueden ayudar a reducir el inóculo primario, así como la rotación de cultivos por dos a tres años reducen el daño, ya que esta bacteria no es capaz de atacar otro cultivo. Cuando sea necesario el control químico pueden aplicarse compuestos a base de cobre como el cobre tribásico a dosis de 2 a 3 kilogramos por hectárea. Enfermedades de la fruta Pudrición gris de la fruta.- Esta enfermedad es causada por el hongo Botrytis cinérea (Pers. Ex. Fr.) el cual es favorecido por alta humedad ambiental y temperaturas frescas. La pudrición puede presentarse en cualquier parte de la fruta. El tejido afectado al principio es de color café claro y suave pero no aguado. La pudrición avanza por toda la fruta y una vez que está totalmente afectada comienza a secarse, se vuelve dura y firme y se cubre con un moho gris. Las frutas pueden ser atacadas en cualquier estado de desarrollo. Además de la fruta, el hongo suele atacar las flores, causando el “tizón de las flores” y se ha encontrado en cualquier parte de la planta como: pétalos, sépalos, pedúnculos y hojas. Cualquier medida que evita los excesos de humedad, ayuda a reducir los daños del hongo como, por ejemplo surcos altos y fertilización adecuada y evitar aplicar excesos de nitrógeno. Debe asperjarse con Ronilán o Dyrene a dosis de 1.5 y 2.0 kilogramos por hectárea respectivamente al inicio de la floración y haciendo aplicaciones se puede aumentar o reducir dependiendo de las condiciones climáticas. Si existe alta humedad en el ambiente se acorta el período de aplicación y en caso contrario se alarga. Antracnosis o clavo de la fruta.- El agente causal de esta enfermedad es el hongo. Colletotrichum spp. Su diseminación es principalmente por el agua de lluvia y viento y es favorecida por condiciones de alta humedad ambiental y temperaturas cálidas. Las frutas afectadas presentan manchas hundidas de color claro obscuro, que pueden ser circulares o irregulares de tamaño variable, el ataque se presenta en cualquier parte de la fruta en su base o en los lados. El avance del hongo es hacia adentro y cuando el punto de infección se presenta en los lados, le ocasiona a la fruta un crecimiento irregular o deforme. Esta enfermedad puede atacar frutas en cualquier estado de crecimiento así como a la flor. Las frutas verdes dañadas se momifican. Al igual que para el caso de la “pudrición” gris de la fruta, cualquier práctica que reduzca la humedad, ayuda a disminuir los daños. Bajo condiciones de alta precipitación es necesario el control químico, por lo cual se debe usar Captan 50% a dosis de 2 a 3 kilogramos por hectárea, haciendo aplicaciones cada ocho días, mientras persistan las lluvias. Enfermedades virosas y micoplasmas La mayoría de los virus en el vivero se transmiten a través de los estolones a las plantas hijas; en el campo principalmente por medio de los pulgones. Aun cuando las plantas afectadas por virus no manifiesten síntomas agudos de la enfermedad normalmente son más débiles y tienen menor producción que las plantas sanas. Arrugamiento.- Es el virus más importante ya que reduce el vigor de la planta, el número de estolones y consecuentemente disminuye el tamaño de la fruta. Las plantas atacadas son de un color verde más pálido que el normal, las hojas tienden a estar aplanadas sobre el suelo con manchas amarillentas y deformes, las cuales son de diferente tamaño arrugadas y con márgenes amarillos. La enfermedad se transmite por pulgones que permanecen virulíferos toda su vida (aproximadamente 70 días). Como medidas preventivas se debe usar planta libre de virus producida fuera de Irapuato y el control estricto de insectos. Eliminar las plantas enfermas en la huerta si su número es bajo. Pétalo verde.- Esta enfermedad es ocasionada por el micoplasma del pétalo verde. El daño es endémico, ya que normalmente el porcentaje de plantas enfermas en un campo es bajo, generalmente oscila entre el 5 y 20%. Los síntomas son amarillamiento y enanismo de las plantas, las hojas nuevas tienen forma de copa con pecíolos cortos, las hojas viejas se tornan rojizas, con los pétalos vidriosos y coloración roja. Las plantas se marchitan rápidamente y mueren en poco tiempo. Algunas veces antes de que las plantas mueran los pétalos de las flores se tornan verdes y con el aspecto de hojas, de ahí el nombre de la enfermedad. El micoplasma del “pétalo verde” se transmite por “chicharritas” que permanecen virulíferas durante toda su vida. Las medidas para limitar la diseminación de esta enfermedad consiste en usar plantas libres de virus, control de insectos, especialmente de las “chicharritas”. Eliminar las plantas enfermas si se encuentran en baja proporción en el campo. Enfermedad de origen desconido En las plantaciones de fresa es común observar del 5 al 10% de plantas que no producen frutas o muy poca, durante los meses de cosecha de octubre a febrero. En algunas variedades que desarrollan vigorosamente, se detectan fácilmente las plantas improductivas. En la variedad Pájaro sólo se reconocen después de una observación cuidadosa. La deficiente o nula fructificación se desconoce si es provocada por alguna enfermedad o si es de origen fisiológico. Se ha observado que algunos factores aumentan el porcentaje de plantas sin fructificar como son: plantaciones tardías de la huerta, dosis altas de fertilización, baja densidad de plantas por hectárea, etc. MALFORMACIONES DE LA FRUTA Las deformaciones de la fruta se pueden clasificar en dos grupos. Uno lo constituye la malformación conocida como “cara de gato” o fruta “acotorrada” y es provocada por una mala polinización, que puede ser originada por daño de heladas, deficiencias nutrimentales, falta de viabilidad del polen y ataque de plagas (chinche ligus, trips y araña ciclamina) o daño de enfermedades de la fruta. Para evitar o disminuir la formación de fresas “acotorradas” es necesario establecer el origen de la mala polinización. La causa más frecuente es el ataque de plagas y minimizar las pérdidas. Si el problema es por la falta de polen o pérdida de su viabilidad se puede prevenir con el uso de abejas, aumentando consecuentemente la producción y calidad de la fruta. Menos frecuentes son las malformaciones en que la fruta presenta forma de hígado, fresas “cuatas”, etc. causadas probablemente por desórdenes hereditarios o por efectos del medio ambiente. COSECHA La producción de fresa se inicia entre los 70 y 80 días después del trasplante, es decir a fines de octubre y continúa hasta junio. En ese período, la máxima producción es en marzo y abril. De noviembre a febrero se cosecha del 30 al 40% de la producción total y de marzo a junio el resto. La fresa se debe cosechar tan frecuentemente como sea necesario. En invierno cada tres a cuatro días y en primavera-verano cada dos a tres días. Esto se hace con el fin de evitar que la fres se pase de maduración, especialmente en época de calor, porque le quita presentación y merma su calidad para el mercado. El corte de la fres debe ser muy cuidadoso, sujetando la fruta del pedúnculo “pata” y trozándola con las uñas y evitando apretarla de la pulpa. Al cortar la fresa debe conservar aproximadamente un centímetro de “pata”. La fresa que se exporta en fresco, se debe cosechar a tres cuartos de maduración, para que llegue en óptimas condiciones al extranjero. A ese grado de maduración se le llama “rayada”. La fresa para vender al mercado nacional en canasta, se cosecha cuando está completamente madura. Cuadro 1. LISTA DE INSECTICIDAS Y ACARICIDAS AUTORIZADOS PARA USARSE EN EL CULTIVO DE LA FRESA EN LA TEMPORADA 19911992. Plagas Producto comercial Dosis/ ha Dosis por 200 litros de agua Intervalo entre última aplic y días a cosecha Araña de dos puntos* Omite 30 W* 3 kg 1 kg 4 Kelthane 1.2 a 2.3 l 0.5 a 0.77 l 2 Araña ciclamina* Thiodan 35 E 3a5l 1.0 a 1.7 l 4 Pulgón Malathión 1000 E 1.0 l 3 1.0 l Thiodan 35% 2.0 l 2.0 l 4 Gusation M-20 1.0 a 1.5 l 1.0 a 1.5 l 5 Thiodan 35% 2.0 l 2.0 l 4 Malathion 50% 3.0 l 2.0 l 3 Chinche ligus Thiodan35% 2.0 l 2.0 l 4 Gusano de la fruta Gusation M-20 1.5 a 2.0 l 1.5 a 2.0 l 5 Selexone 2.0 l 2.0 l 1 Trips *Para estas plagas se utilizarán 600 litros (tres barriles) de agua por hectárea y para las demás 200 litros (un barril). ** Se recomienda aplicar este producto solamente en la mañana y en la tarde para evitar riesgos de quemaduras a la planta y a la fruta. Cuadro 2. LISTA DE FUNGICIDAS AUTORIZADOS PARA USARSE EN EL CULTIVO DE LA FRESA EN LA TEMPORADA 1991-1992. Plagas Producto comercial Dosis/ ha Kilogramos Intervalo entre última aplic y días a cosecha Peca de la hoja Dyrene 50% PH 1a2 5 Quemadura de la hoja Dyrene 50% PH 1a2 5 Cenicilla Benlate 50% PH 0.4 a 0.6 2 Azufre 93% 10 a 15 Sin límite Oxicloruro de cobre 50% PH 2 a 2.5 Sin límite Sulfato de cobre 50% PH 2 a 2.5 Antracnosis Captan 50% 2a3 2 Botrytis Ronilán 1.5 2 Dyrene 50% PH 1a2 5 Mancha Angular Para todos estos productos excepto el azufre usar 200 litros de agua (un barril) por hectárea. CUADRO 3. LISTA DE SINÓNIMOS DE PLAGUICIDAS AUTORIZADOS EN EL CULTIVO DE LA FRESA 1991 -1992 Nombre técnico del ingrediente activo Nombres comerciales más comunes Insecticidas y acaricidas Azinfosmetil Gusation M-20 Naled Lucanal, Selexone Dicofol Kelthane Endosulfan Thiodan, Thionex Toxidian Malation Malatión, Lucatión Propargite Omite, Comité Fungicidas Anilazina Dyrene Benomyl Benlate Captan Captan, Intercaptan Oxicloruro de cobre Cupravit, Cupequim Super, Cupertron, etc. Sulfato de cobre Trioxil plus, Cuperquimm, Heliocob, etc. Vinclozolin Ronilán FUENTE: Catálogo oficial de plaguicidas 1991. SARH, SEDUE, SECRETARIA DE SALUD, SECOFI