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Colegio Amor de Dios. Historia de la filosofía.
EDAD ANTIGUA: FILOSOFIA GRIEGA
1. EL INICIO DE LA FILOSOFIA OCCIDENTAL:
1.1.La historia de la filosofía, una tarea inacabada:
La historia de la filosofía tiene relación con la historia de las civilizaciones, la historia del arte, la
historia de la ciencia, la historia de la técnica… con la historia de todos los saberes.
La historia de la filosofía es: Radical (va a la raíz de los problemas), Sistemática (busca las
relaciones entre los fenómenos o acontecimientos) y Ordenada (se pregunta por la lógica o
racionalidad del conjunto de la experiencia humana en el mundo).
La historia de la filosofía es una cadena de respuestas a problemas que tiene el hombre cuando se
toma en serio su vida y la de los demás, en un mundo que cada día le sorprende con inquietudes
nuevas. Es una invitación a pensar bien la realidad, a vivir bien personal y comunitariamente.
1.2.Los primeros filósofos griegos:
La filosofía griega lo primero que se planteó fue el problema de la naturaleza o “fisis”. Los griegos
entendían por fisis la unidad de la naturaleza que incluye todo lo existente, distinto de lo artificial,
sinónimo de naturaleza cosmos (universo, mundo). Los griegos buscaban la última explicación de
todo lo existente. El principal problema era poder explicar el cambio y el origen de la fisis. El
principio, origen de todo y que explica el cambio en la naturaleza, lo llamaron “Arjé”.
Los primeros filósofos griegos, reciben el nombre de fisiólogos, dando cada uno de ellos, una
solución distinta a la pregunta: ¿qué es el “Arjé”?.
1.2.1. Primeras escuelas de presocráticos:
(Presocrático=filósofo que precedió a Sócrates)
A. Escuela de Mileto:

Tales de Mileto: Dijo que el principio constitutivo de todas las cosas naturales es el agua, lo
húmedo, que se transforma en tres estadios: sólido, líquido y gaseoso. Es principio de vida.
Pero lo importante fue el problema suscitado: la noción de principio1 y el sentido de la
filosofía como búsqueda de principios. El saber filosófico pretende hallar el principio que
ahora y siempre impulsa, sostiene, y hace crecer el universo visible. Tales es el primer
1Principio:
aquello de lo que algo procede de cualquier modo.
1
Colegio Amor de Dios. Historia de la filosofía.
filósofo que busca la causa2 de la naturaleza en la naturaleza misma, y propone una solución
materialista, es decir, todo el cosmos es materia y su “arjé” ha de ser material.

Anaximandro: El principio constitutivo de la naturaleza para Anaximandro es lo que no
tiene límites, algo indeterminado, lo indefinido. En griego, “ápeiron” es lo común a toda la
naturaleza precisamente por no estar determinado. Anaximandro representa la postura
opuesta a Tales de Mileto: El “Arjé” no es material.

Anaxímenes: Dice que el Arjé es el aire. Intenta reconciliar a los autores anteriores. Es
decir, admite que el origen de todas las cosas es indeterminado, pero se niega a aceptar que
sea un misterio. Tiene que ser posible conocerlo por la experiencia.
B. Escuela pitagórica: Pitágoras funda una escuela, mezcla de casta religiosa y mística, que
inicia el dualismo. Para Pitágoras son los números los principios del cosmos, los cuales se
reducen al Uno, fruto de la dualidad par/impar, ilimitado/limitado. Su escuela desarrollará
las matemáticas como lenguaje, capaz de representar la armonía musical del cosmos.
C. Maestros del movimiento y la quietud:

Heráclito: Su principio básico es que todo fluye, hay un cambio continuo, y este cambio
es lo más común a la naturaleza, no hay nada que permanezca. La mejor forma de
conocimiento es la discusión o la polémica, es gracias a la dialéctica que interpretamos
todo lo que sucede, es una contraposición de contrarios presidida por una inteligencia o
logos; inteligencia que reconcilia, y donde el logos se identifica con el fuego (como el
fuego era, es y será siempre encendiéndose y apagándose según convenga a la
naturaleza).

Parménides: escribe más como poeta que como filósofo. Para entender lo que dice
Parménides hay que distinguir entre ente y ser. Lo ente es lo que aparece, lo constituido
como existente, determinado, visible. Lo ente en realidad es apariencia, propiamente no es.
Parménides dice que lo verdaderamente “ente”, lo que debe considerarse como existente, es
el ser. El “ente” es propiamente inmóvil, no cambia, siempre permanece. Las cosas
sensibles, por ser sensibles propiamente no son “ente”, cambian, no permanecen. El ser es el
aparecer mismo, lo que hace que algo en general aparezca. Sólo existe el ser, un ser que es
inmutable, no puede cambiar, es eterno. Y por ello nos encontramos con dos caminos del
conocimiento, el camino de la verdad donde “el ser es y el no ser no es”, y el camino de
la opinión, donde “el ser no es y necesariamente el no ser es”.
2
Causa: Aquello de lo que algo procede de un modo determinado.
2
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D. Escuela pluralista: Para poder explicar la naturaleza se requiere de varios elementos.
• Empédocles: hace una distinción entre el mundo auténtico sin movimiento, y el mundo
aparente en el que existe el cambio y el movimiento. El ser es así un conjunto de compuestos,
tierra, agua, aire y fuego; que gracias a fuerzas contrarias puede separarse y recombinarse,
como amor-odio.
E. Escuela atomista: Los elementos más simples son los átomos, que son elementos
indivisibles. Demócrito y Leucipo nos muestran que la physis está compuesta por
infinitas partículas materiales, donde el arché (principio por el que se genera todo) tiene
otro sentido, son distintos modos en que los átomos se unen.
1.2.2. Los sofistas: profesionales de la educación y la elocuencia.
En Atenas se produce un desarrollo cultural al que denominamos “ilustración griega”, en el que
se daba a los jóvenes una formación primaria que resulta insuficiente para participar como
ciudadano en el gobierno de la ciudad, por lo que se necesitaba de una preparación especial por
parte de expertos que se proponen “hacer sabios”. Estos expertos son llamados sabios,
“sophistes=sofistas”, y conocen toda la cultura de su época, sustituyen a los poetas (quienes
tenían una formación improvisada, por tradiciones orales), dan una formación técnica y cobran
por ello.
Los sofistas proporcionan técnicas y recursos para hablar bien, argumentar, persuadir y
convencer, esta técnica recibe el nombre de “Sofística”, que se hace necesaria para triunfar en el
ágora (plaza pública) al hacerse hábiles en la oratoria y la elocuencia.
Los sofistas daban muestras de un saber enciclopédico y universal porque conocen tradiciones y
costumbres distintas, lo que les permitió conocer muy bien la naturaleza humana y descubrir el
poder del logos. Así la capacidad para gobernar la ciudad dependerá de la habilidad para usar el
lenguaje.
A partir de aquí Sócrates y Platón buscarán verdades que lo sean por sí mismas, por naturaleza y
no por convención.
1.2.3. Sócrates.
Lo que sabemos de Sócrates llega de Aristófanes y Jenofonte, que le consideran sofista; y de
Platón y Aristóteles, que le consideran adversario a la sofística porque no escribe libros y
renuncia a la oratoria, no cobra a sus discípulos y no presume de sabiduría: “Sólo sé que no sé
nada”, por eso no es sabio sino filósofo = “Amigo de la sabiduría”.
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Para Sócrates la justicia es un valor relativo y convencional porque las leyes se fundan en
frágiles acuerdos de las asambleas, y la búsqueda de la verdad exige buscar lo esencial. Muestra
de ello es el propio juicio que se le hace en el que es condenado a beber cicuta, por impiedad, por
no honrar a los dioses de la ciudad y que cumplió; rehusó a huir para no quebrantar el
compromiso de cumplir las leyes porque cometería injusticia.
Sócrates sigue el método socrático, éste es un diálogo que consta de dos partes: Ironía (o arte de
hacer preguntas para que el interlocutor descubre su propia ignorancia) y la Mayeútica (o arte de
hacer preguntas para que el interlocutor averigüe la verdad en sí mismo gracias a la mediación
del otro).
Una de las cuestiones que se planteará es si es posible enseñar la virtud, cuestión que también
preocupaba a los sofistas. Sócrates nos dirá que la virtud es una forma de conocimiento práctico
por lo que sí se puede enseñar a los jóvenes a ser virtuosos. De aquí se inicia en la historia de la
ética una corriente denominada intelectualismo moral, que va a considerar que la realización del
bien moral depende del conocimiento que los hombres tengan del mismo.
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2. PROYECTO FILOSÓFICO DE PLATON:
2.1.Vida y obras.
Platón perteneció a una familia aristocrática (427 a.C.). A los 20 años conoció a Sócrates de
quien no se separó hasta su muerte. Tras la muerte de Sócrates se refugia en Megara, donde
estaba la escuela socrática. Luego estuvo en Egipto y en Cirene. En Sicilia se puso en contacto
con los pitagóricos que le influyen en temas como las matemáticas, la relación entre alma y
cuerpo, la inmortalidad del alma y el valor de la vida comunitaria. Regresa a Atenas pero en dos
ocasiones más regresa a Sicilia seducido por la idea de que la filosofía puede desempeñar un
papel importante en el gobierno de la ciudad. A la vuelta de su primer viaje de Sicilia fundó la
Academia. Crea un espacio no sólo de reflexión sino que es una comunidad de vida y preparan
para la formación del ciudadano el cual aparece en toda su obra en forma de diálogo. Diálogos
cuyo protagonista es Sócrates, se encuentran divididos en 4 etapas:
1.- de Juventud: “Apología de Sócrates”, “Critón” (los deberes cívicos), “Laques” ( el valor),
“Lisis” (amistad).
2.- de Transición: “Gorgias” (retórica y justicia), “Menón” (virtud y teoría de la reminiscencia),
“Crátilo” (naturaleza del lenguaje)
3.- de Madurez: “Banquete” (amor y las ideas), “Fedón” (inmortalidad del alma y filosofía),
“Fedro” (Alma y belleza), “República” (organización del estado y justicia).
4.- últimos diálogos: “Parménides” (autocrítica y teoría de las ideas), “Teeteto” (naturaleza del
conocimiento), “Filebo” (placer y el bien), “Timeo” (formación del cosmos).
2.2. Contexto histórico y filosófico
El vector fundamental desde el que hay que interpretar la filosofía platónica es, probablemente,
su intención práctica, y, siendo más concreto, su finalidad política. El mismo Platón cuenta que,
en un principio pensaba dedicarse a la poesía. Sin embargo, la condena a muerte de Sócrates,
cuyo magisterio marcó profundamente a nuestro autor, le lleva a ocuparse de problemas
políticos. La gran pregunta del sistema platónico es ¿quién debe gobernar?, o, dicho de otro
modo, ¿cómo organizar un sistema político que sea justo? La preocupación política y, en el
contexto griego, moral, de la filosofía platónica atraviesa todos los diálogos, y se convierte en el
tema central de la República, obra en la que Platón nos presenta precisamente su modelo ideal de
Estado.
Al margen de la contextualización histórica (el Platón de “su” tiempo), no podemos perder de
vista una contextualización filosófica. Como ya hemos señalado antes, la influencia de Sócrates
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sobre Platón es esencial para comprender su filosofía, sobre todo en temas como la búsqueda del
universal o la concepción de la virtud asociada a la sabiduría. Ampliando un poco más la
perspectiva, se comprueba también que la filosofía platónica es un intento de superar el callejón
sin salida en el que había quedado el pensamiento metafísico con el enfrentamiento de
Parménides (el ser entendido como permanencia) y Heráclito (el ser como algo cambiante). La
teoría platónica pretende superar este problema mediante la duplicación de los mundos,
correspondiéndose el mundo de las Ideas con el ser parmenídeo, y el mundo de las cosas con el
cambio heraclíteo.
2.3. El problema de la naturaleza.
2.3.1. El doble rechazo.
Platón hizo filosofía, rechazando dos corrientes, contra los fisiólogos, y contra los sofistas. De los
fisiólogos criticaba el “materialismo”, y de los sofistas, el relativismo. Por este doble enfrentamiento
Platón se plantea el problema del conocimiento con dos intenciones, demostrar que no toda la
naturaleza es materia, y por otro, demostrar que es posible alcanzar la verdad, que ésta es única y
fundamenta una única moral posible.
La motivación inicial de su filosofía fue fundamentalmente política y moral, motivación que se vio
reforzada por la influencia de su maestro Sócrates donde hay necesidad de pensar el fundamento de
la justicia y el orden social condujo a Platón a considerar que éstos no pueden basarse en un mero
relativismo, como decían los sofistas, ni puede ser sólo fruto de un simple pacto o contrato social.
Sócrates ya había señalado la necesidad de una justicia en sí, de una bondad en sí. Y pensaba que
solamente por la existencia de lo justo en sí son posibles actos justos. Más allá de los ejemplos
concretos de cosas bellas o relaciones amistosas, debe existir la belleza y la amistad que hacen
posibles aquellas; más allá de actos y relaciones justas debe existir la justicia misma que las hace
posibles. El estudio de este fundamento, generalizado desde la ética hasta toda realidad, conducirá a
Platón a la formulación de la teoría de las ideas o de las formas, que es el centro de toda la filosofía
platónica. Con la teoría de las ideas quiere satisfacer la necesidad humana de encontrar un punto
firme donde anclar el conocimiento y descubrir cómo son las cosas en “sí mismas”, no como
aparecen “para nosotros”.
Así, Platón va mucho más allá de su maestro Sócrates, y considera la necesidad de afirmar la
existencia de estas ideas como medio para comprender la totalidad de lo real, y no situarlas
solamente en el ámbito de la ética.
En contra del relativismo de los sofistas, defiende Platón que como el alma preexiste a todo, y es
común a todos los que usan la razón, ha de haber algo que es inmutable, y puede ser conocido por
todos los seres que tienen alma racional. Su pensamiento se encaminará a buscar el auténtico objeto
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del conocimiento y, bajo la influencia pitagórica, tomó como modelo las matemáticas que sirven
como modelo de conocimiento. Así, de la misma manera que el matemático habla de triángulos,
círculos, esferas o números, de los que sus dibujos son sólo meras y toscas representaciones, y no
confunde el dibujo de un triángulo con el triángulo como figura geométrica ideal, el filósofo no ha
de confundir la realidad física ni los acontecimientos particulares con las ideas de las cuales estos
actos o cosas son meras representaciones. Las ideas tienen un carácter objetivo y universal
Platón intentó conciliar posturas presocráticas ya que, dando la razón a Heráclito, afirma que el
mundo sensible está continuamente sometido al cambio y al devenir, de forma que nunca es
propiamente, ya que siempre está siendo, con lo cual muestra que no tiene la razón de ser en sí
mismo y, por ende, es una realidad derivada. Pero Parménides tiene razón, piensa Platón, si en lugar
de pensar en el mundo que captan nuestros sentidos pensamos en aquellas entidades que, como los
números o las figuras geométricas, no se alteran. Estas tres mesas concretas que están ahí, por
ejemplo, hace cien años no existían y dentro de cien años probablemente habrán dejado de existir,
pero las nociones de «tres» y de «mesa» no se alteran por ello. De la misma manera debe entenderse
lo real sensible: todo cuanto existe en el mundo físico es una representación de otra realidad
diferente, la del mundo de las ideas.
2.3.2. Teoría de las ideas.
Esta teoría aparece en el período de madurez, en ella se afirma la existencia independiente y
absoluta de unas entidades y materiales, que son inmutables y universales, y que constituyen la
auténtica realidad, LAS IDEAS.
Con el entendimiento se alcanza el conocimiento de lo que realmente es, muchas veces, llamado por
Platón lo realmente “ente”. Para Platón, el conocimiento es intuitivo3 y lo que se conocen son ideas,
que en griego proceden del verbo ver. La palabra idea tiene dos sentidos, uno como acto de la mente
que conoce, (la idea subjetivamente considerada), otro sentido, como el objeto que se conoce (idea
objetiva). Platón utiliza la palabra idea siempre en el segundo sentido.
“Además de las cosas, existen las ideas, no son simplemente conceptos, son realidades que
existen con independencia de las cosas”.
Las características del ser de Parménides son las que da Platón a la idea; es inmutable, única,
independiente y eterna. Las ideas no pertenecen al mundo que vemos, es decir al sensible. Ni
siquiera están en nuestro pensamiento, son una realidad auténtica y su mundo es el de las ideas,
porque no existen en las cosas, sino que existen separadas, son realidades trascendentes que
hallándose más allá del mundo material, tratan de explicarlo y conocerlo. Además las ideas son el
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Intuición es un modo de conocimiento directo, deductiva, o inductivamente cuando se tiene presente el objeto.
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paradigma o el modelo de todas las cosas que encontramos en el mundo sensible. Todas las cosas
sensibles reflejan la realidad de las ideas, y en su forma imitan lo que las ideas son.
Las cosas del mundo sensible en realidad no son propiamente, sólo tienen la forma de una idea. Un
hombre que encontramos por la calle no es “el hombre”, tiene forma de hombre, nada más. Ni es
inmutable, ni eterno, ni independiente, ni único. La multiplicidad de seres que encontramos en la
naturaleza se debe a que muchas cosas pueden participar de una idea en diversos grados, y por lo
mismo, lo que de común o similar encontramos en las cosas es porque participan de la misma idea.
Las ideas son la esencia auténtica de todas las cosas. Si una persona es bella es porque existe la idea
de belleza, la belleza de la persona que captan los sentidos puede cambiar pero la idea de belleza es
inteligible y no varía.
Así platón duplica el mundo:

Mundo de las ideas, mundo inteligible (universal). Donde las ideas constituyen un mundo
perfecto, eterno e inmutable que se encuentra jerarquizado.

Mundo sensible, mundo de las cosas (particular).
Existe una separación profunda entre el mundo de las ideas y el mundo de los sentidos, entre lo
visible y material y lo invisible e ideal. Lo que une al mundo sensible con el mundo inteligible, con
las ideas, es precisamente la participación. Concepto clave de la teoría y que debemos entender
como el acto por el cual varios son parte de un todo, conservando algo de ese todo, y sin que el todo
pierda nada.
El mundo sensible participa del mundo de las ideas porque las cosas materiales toman la forma de
las ideas, y en este sentido decimos que son, pero toman la forma solamente en parte, porque son
una realización múltiple, y cambiable, y en este sentido podemos decir que no son. El verdadero ser
es la idea.
La otra manera de estar unidos los dos mundos es la ejemplaridad ética, camino contrario al de la
participación. La participación es un camino descendente que va de las ideas a las cosas materiales,
la ejemplaridad ética es un camino ascendente que va desde las cosas materiales a las ideas. Las
ideas son el fin, el para qué hacia donde se dirigen las cosas materiales.
El mundo de las ideas está jerarquizado. En cierta manera unas ideas participan de otras. Este modo
de participación se llama comunicación. La comunicación explica que todas las ideas sean ser en sí,
jerárquicamente, porque todas participan de la idea de Bien, que se encuentra en la cúspide de las
ideas, pero junto a esta idea encontramos otras en esta cumbre (Bien, belleza y justicia), y en la
posesión de estas tres ideas supremas reside la sabiduría.

El bien en sí: todo lo hace visible y comprensible.

La belleza: es la que da luz y claridad al mundo de las realidades físicas.
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
La justicia: es la que regula las relaciones entre las partes del alma y el cuerpo social, y las
tres virtudes singulares y colectivas
Cada idea de orden inferior está incluida en otra idea de orden superior, la cual, a su vez, incluye
otras ideas al mismo tiempo que está contenida dentro de una idea de orden superior. Esta
jerarquización de las ideas ya vimos que culmina en la idea suprema, la idea de Bien. Dicha idea no
debe entenderse en su sentido meramente moral, sino que la idea de Bien es equivalente a la de
Orden, y es un principio de inteligibilidad o de racionalidad, por ello podemos decir de una cosa que
está «bien» en la medida en que realiza todas las funciones que le son propias según sus fines. Así,
la idea de Bien como culminación de todas las ideas indica que todas ellas están ordenadas
jerárquicamente según un orden, y es la que permite que, en el mundo de las ideas, todo cuanto es
sea como debe ser, es decir, según su orden. El bien es lo más perfecto, la causa de todo lo justo y
de todo lo bello. La idea que ofrece toda verdad. El bien tiene un doble papel: Difusivo y Unitivo.
Difusivo porque es causa de todo y unitivo porque es la cúspide de toda la realidad.
Ante la pregunta ¿Cuántas ideas existen?, cabe contestar:
- Hay tantas ideas como especies de cosas en el mundo sensible.
- Hay tantas ideas como conceptos abstractos podamos pensar.
En los últimos diálogos Platón tiene ciertas dudas sobre la teoría de las ideas, al tener que admitir
ideas que se corresponden con la esencia de cosas ridículas. Así, Platón evoluciona, por influencia
pitagórica, de lo cualitativo a lo cuantitativo, concibiendo las ideas como esencias objetivas,
realmente existentes, independientes de la mente humana, y son el fundamento del conocimiento, a
la vez que las bases ontológicas del conjunto del mundo sensible. Y no es necesario afirmar (como
lo había hecho en “la República”) que hay ideas de todas las cosas (incluidas las artificiales, como
las mesas o las camas), sino sólo es preciso aceptar la existencia de algunas clases de ideas: la idea
del Bien, la de la Belleza, la Verdad y la Simetría; las ideas éticas y las virtudes fundamentales
(justicia, sabiduría, templanza, fortaleza), y las ideas de las relaciones y entidades matemáticas y
lógicas (mayor que, menor que, igual a, etc.).
La estructura de las ideas es dialéctica, puesto que unas ideas son fundamento de los seres sensibles,
y a la vez están en comunicación con otras ideas superiores. Ascendiendo de idea en idea se llega
progresivamente a una manifestación más universal de la realidad, hasta alcanzar la idea de bien.
Esta dialéctica pretende superar la oposición establecida por Heráclito y Parménides.
2.3.3. La filosofía de la culpa.
Casi toda la obra de Platón ofrece ejemplos de cómo el mundo actual y la actual condición del
hombre son pensados como degradación del pasado. La existencia es una pérdida de la esencia. La
vida y el mundo sensible son una desnaturalización de una antigua naturaleza. Platón acepta (con
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los sofistas), que todo lo que existe (opuesto a es), está gobernado por la convención, es decir, es
objeto de pura opinión. Se opone a los sofistas al afirmar que hay un punto fijo de referencia para
obtener verdad, no opinión. Este punto fijo es la idea de una antigua naturaleza no corrompida, de la
cual quedan leves manifestaciones en lo que hoy llamamos realidad y, en realidad, no es. La
filosofía de la culpa procede de interpretar lo que existe como una degradación de lo que es. Lo que
existe es culpable en la medida en que se aleja de la perfección. El sofista considera que su realidad,
sujeta a la opinión es la única perfección posible, olvidándose de aquella naturaleza originaria de la
que necesariamente debe proceder.
2.4. La antropología.
2.4.1. La influencia socrática.
Sócrates pretendía una ética de carácter científico, es decir, basada en verdades universales y
necesarias. Su pensamiento se denomina intelectualismo ético, por hacer coincidir los conceptos de
verdad y bien, de sabiduría y virtud. El intelectualismo ético supone que virtud y sabiduría se
identifican, dicho de otro modo, la sabiduría consiste precisamente en el ejercicio de la virtud.
El fin de todo esto es lograr la autoconciencia que se define con la famosa frase: “Conócete a ti
mismo”. Como la conciencia moral no es distinta de la conciencia social, solo en la “polis”4, puede
alcanzarse la auténtica realización de la persona humana. Este modo de pensamiento, propio de
Sócrates, es asumido sin diferencias por su discípulo, Platón.
El método socrático será repetido por Platón, este método presupone admitir las ideas innatas, y que
el conocimiento no consiste más que en descubrirlas.
2.4.2. El conocimiento.
Estas ideas no pueden obtenerse por los sentidos corporales, puesto que toda experiencia las
supone, ya que, ¿cómo podríamos dirigir nuestra investigación hacia algo si no supiéramos ya
previamente, aunque de manera difusa e imprecisa, qué es lo que buscamos? Este es el tema que
Platón expone en el conocido ejemplo del esclavo del Menón. En este ejemplo, Sócrates,
mediante unas cuantas preguntas dirigidas a un esclavo analfabeto logra que éste, solamente
razonando, logre descubrir el teorema de Pitágoras. Mediante las preguntas el esclavo recuerda el
teorema geométrico. Esta presencia en nuestra mente de unas directrices del conocimiento, así
como la posibilidad de relacionar, comparar, establecer juicios, etc. es previa a toda experiencia,
y en el acto del conocimiento lo que hacemos es recordar o reactualizar. Así, conocer es
recordar: el conocimiento es “anámnesis”. Nuestra alma inmortal, preexistente al cuerpo y
puesto que ha estado en el mundo de las ideas, puede, mediante la ayuda de los datos sensoriales
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La ciudad-estado en Grecia.
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Colegio Amor de Dios. Historia de la filosofía.
o guiada por el maestro, recordar un conocimiento que ya poseía. Esta es la base de la teoría
platónica del conocimiento. No es que ya conozcamos desde siempre, es que poseemos desde
siempre, en tanto que humanos, la posibilidad de juzgar, de valorar, de relacionar, de comparar,
de establecer relaciones; en definitiva, de «recordar» las ideas fundamentales. Es decir, en tanto
que seres racionales poseemos el logos que nos permite pensar y aprehender la verdadera
realidad, y es este logos (orden, pensamiento) el que nos preexiste.
En este proceso de conocimiento Platón distingue diversos grados: desde la “doxa” (opinión),
que incluye la “eikasía” (imaginación) y la “pístis” (creencia), hasta la “episteme” (ciencia), que
incluye la “diánoia” y la “nóesis” (conocimiento discursivo y razón), que es verdadero
conocimiento en tanto que es conocimiento de lo universal. El proceso del conocimiento que se
eleva desde lo inferior hacia lo superior es la dialéctica ascendente, mientras que el proceso de
explicación de lo inferior por lo superior es la dialéctica descendente. Para explicar estos grados
de conocimiento y sus relaciones con los diversos ámbitos de lo real (con la ontología), Platón
utiliza la conocida metáfora de la línea y el mito de la caverna A su vez, para explicar el motor
que impulsa hacia la búsqueda del conocimiento y nos permite superar el estado de
encadenamiento en el fondo de la caverna-ignorancia, propone diversas explicaciones: uno de los
motores es, sin duda, el maestro, cuya personificación es Sócrates; otro de ellos lo proporciona el
amor; otro lo proporciona (por ejemplo, en el Menón) la misma reminiscencia o “anámnesis”; en
el Fedón y en el Fedro, se acude a la inmortalidad del alma y a su preexistencia; en el Teeteto,
sitúa la admiración como inicio del filosofar.
2.4.3. Teoría dualista sobre el hombre.
La teoría de las ideas es también la base de la concepción platónica del hombre. En el diálogo:
“La República” se especifica el fin de la teoría de las ideas, alcanzar la justicia, se trata por tanto de
ver como ha de ser la conducta del hombre, para realizar en sí una armonía entre el orden del
cosmos, el de la ciudad y el del alma. Los tres diálogos que recogen la concepción platónica sobre el
hombre son el Fedón, La República y el Fedro.
Platón explica la esencia del hombre con uno de sus mitos, el del carro alado. El alma es como un
carro que en su carrera viene a caer al mundo material. El hombre es un compuesto de dos
realidades sustanciales distintas, el cuerpo y el alma, que temporal5 y accidentalmente6 se unen
entre sí. Pero como el alma pertenece al mundo de las ideas es más valiosa que el cuerpo, por eso
éste es considerado una cárcel para el alma y la muerte significa una liberación.
Platón niega la identidad de cuerpo y alma, pero tiene que afirmar la influencia entre ellos. Ejs:
5
6
Lo que está sujeto al tiempo, y por lo tanto al cambio.
Accidente: Lo que permanece en otro, y no es en sí mismo.
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- En la República defiende que el alma se perfecciona también mediante la
educación física.
- Las deformaciones físicas tienen su imagen nociva en el alma. A veces Platón
utiliza la imagen del timonel de un barco para designar el alma en el hombre.
El alma no es identificable con nada material. Tampoco es el resultado de la armonía existente entre
las distintas partes del cuerpo. Es el principio rector de la materia humana. La única cosa con
inteligencia, es el principio de automovimiento. El alma es inmortal y espiritual, es decir, participa
de la naturaleza de las ideas. Solo el cuerpo que es material puede corromperse, la muerte del
hombre es sólo la destrucción del cuerpo. El alma está destinada a una eterna transmigración en los
cuerpos. El alma está estructurada en tres partes no físicas, son tres formas, funciones, o principios
de acción:
1- Alma racional, es de naturaleza divina, es la razón y es inmortal.
2- Alma irascible, es el ánimo o voluntad, es la fuente de las pasiones nobles,
inseparable del cuerpo, por lo tanto mortal.
3- Alma apetitiva, o alma concupiscible, es la fuente de pasiones innobles como el
instinto de conservación y el sensual, es también mortal.
Cada una de las formas del alma se localiza de la siguiente manera en el cuerpo:
- El alma racional se encuentra en la cabeza.
- El alma irascible en el tórax o pecho.
- El alma apetitiva en el abdomen o vientre.
Las dos últimas quedan subordinadas a la primera, porque tiene el poder para gobernarlas. El alma
racional es como un auriga, que sujeta dos caballos. Estos dos caballos son las pasiones (alma
irascible), y los sentimientos (alma apetitiva).
Platón intenta demostrar la inmortalidad del alma con varios argumentos (aunque no son muy
convincentes):

el argumento de la anámnesis, puesto que el alma estuvo en el mundo de las ideas, lo lógico
es que vuelva de nuevo a ese estado.

La simplicidad, puesto que el alma es simple.

El automovimiento, puesto que alma quiere decir vida, es decir, principio de movimiento.
Las almas salen de las manos del demiurgo, todas iguales, eternas y atemporales, y cada una se
encarna en un cuerpo concreto; esta es la primera encarnación. Después de la muerte el alma está
peregrinando durante 1000 años en los que se va encarnando en distintos cuerpos eligiendo su
destino.
Lo importante es que la razón domine lo irracional (las pasiones, sentimientos, deseos) y así pueda
en sucesivas reencarnaciones llegar a la contemplación de la verdad.
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2.4.4. La ética y la política.
La ética de Platón es EUDEMONISTA. Esto significa que la moral se dirige hacia la conquista del
bien supremo, es decir, la felicidad.
¿Cuál es el bien supremo?
Platón dice que es un especial estado del alma, que sólo se consigue con un desarrollo
armonioso de la personalidad humana. El hombre (ser racional), alcanza la perfección del alma con
el ejercicio de la virtud. A tres funciones del alma le corresponden tres virtudes:
1- Al alma racional: La sabiduría o prudencia. Virtud intelectual, su objeto es el
conocimiento de la ciudad.
2- Al alma irascible: La fortaleza. Es también conocimiento de lo que debe ser
temido o realizado.
3- Al alma apetitiva: La templanza. Es moderación, autocontrol y armonía de las
propias pasiones.
Junto a estas virtudes está la justicia que sintetiza las tres virtudes.
La perfección sólo es conseguible en sociedad. El Estado es el único capaz de garantizar la justicia.
La sociedad responde a las necesidades humanas, pues ningún hombre se basta a sí mismo y todos
nos necesitamos mutuamente. Platón propone que dependiendo de la parte del alma que predomine
en el hombre, éste se incluya en la clase social correspondiente.
La sociedad debe estructurarse en tres clases de ciudadanos: Filósofos ( o gobernantes, proceden de
los guardianes perfectos, son los más sabios, deben ser los árbitros absolutos de la vida política),
guerreros (están encargados de defender a la ciudad de los invasores y de defender internamente de
cualquier conflicto entre los ciudadanos, son considerados la élite) y artesanos (son los encargados
de ofrecer bienes y servicios mediante un trabajo productivo, sirven a la sociedad), en las que
predominan respectivamente cada uno de los tres tipos de alma, Racional, irascible y concupiscible
respectivamente. Y de la misma manera que un alma es justa cuando sus tres partes están en
armonía (influencia pitagórica), también en el estado aparece la justicia como armonía de las
otras tres virtudes (sabiduría o prudencia, fortaleza y templanza).
Para evitar el nepotismo y la tentación de favorecer a los amigos o a uno mismo, las dos clases
superiores no han de tener derecho a propiedades privadas, ni siquiera a formar una familia
estable. De esta manera, se trata de que vivan comunitariamente y que sus hijos sean
considerados todos como si cada uno de los progenitores fuese su padre. La familia, el
matrimonio monogámico y la propiedad privada sólo deberían ser accesibles para los artesanos o
trabajadores, quienes, debido a su menor desarrollo intelectual, se motivan solamente por
incentivos materiales, tales como aumentar sus riquezas o su mero bienestar material.
13
Colegio Amor de Dios. Historia de la filosofía.
Para acceder a la condición de guardián (guerrero) Platón establece una dura educación, y sólo
quienes superen estas duras pruebas podrán ascender a esta condición. A su vez, de entre los
mejores guardianes, y después de otra dura y elevada educación, especialmente basada en el
estudio de las matemáticas y de la dialéctica, se seleccionan los gobernantes filósofos. Se trata,
pues, de un régimen político altamente elitista, aunque los gobernantes no son seleccionados en
función de su origen social o de su posición económica, sino sólo en base a sus méritos y
capacidades.
Es, pues, un elitismo intelectual el que defiende Platón. Además, Platón también prevé la
necesidad de una política de selección eugenésica, especialmente entre los guardianes, para
favorecer un proceso de mejora de los ciudadanos. Por otra parte, los gobernantes tienen el
derecho a ejercer una férrea censura en todas las artes, en la literatura, el teatro y en los
contenidos de la enseñanza ya que, siendo ellos los poseedores del conocimiento, son los únicos
que pueden saber qué es adecuado y qué es perjudicial para la colectividad. En especial, el
gobernante deberá impedir la literatura o el teatro que, para alimentar la falta de rigor de los
ciudadanos, ridiculiza a los dioses y, más aún si cabe, cuidar de las enseñanzas que reciben los
niños, pues es en la infancia donde se adquieren los peores vicios y se descarrían los futuros
ciudadanos.
En cualquier caso, Platón no introduce diferencias entre hombres y mujeres: ambos sexos deben
tener los mismos derechos y recibir la misma educación. No obstante, Platón como todos los
griegos, estaba convencido de que todo cuanto nace (y la polis no es una excepción) está
sometido a degeneración. Por ello, prevé las diferentes etapas de degeneración que puede sufrir
una comunidad humana, y describe las cinco formas de gobierno que, de manera procesual,
ejemplifican dicha degeneración.
Platón hace coincidir el saber con el poder político, relaciona el saber con el arte de gobernar.
Propone una aristocracia basada en la capacidad intelectual y preparación científica, era un
decidido oponente de la democracia. Formas de gobierno:

La forma idónea de gobierno es la monarquía entendida en su significado literal (de
monas, unidad): el gobierno de uno solo: el más capaz (no es una monarquía hereditaria
por los «méritos» de la sangre, sino el gobierno del mejor). Si son varios entre los
mejores (aristos) los que gobiernan, se denomina aristocracia (nuevamente no en el
sentido del gobierno de una casta social, sino de los mejores y más preparados
intelectualmente).

La degeneración de esta forma de gobierno es la timocracia, o gobierno regido por el
honor más que por el conocimiento, el gobierno de los que tienen dinero, no mandan los
mejores sino los más ambiciosos. Esta forma puede degenerar en la oligarquía (gobierno
14
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de unos pocos -oligos-) regida por el afán de riqueza. Cuanta más importancia se da a la
riqueza menos se da a la virtud, dice Platón.

Esta situación genera pobreza y aumenta las diferencias sociales, lo que engendra la
democracia, el triunfo de los pobres sobre los ricos que conduce a una inevitable crisis de
la autoridad y a la demagogia (fue un régimen democrático el que condenó a muerte a
Sócrates). Pero el exceso de libertad y de pautas fijas y racionales de conducta conduce a
un exceso de servidumbre y desorden que da lugar a la aparición de la tiranía, la más
detestable de las formas de gobierno y verdadera caricatura del gobierno justo.
Platón dice que todos serán felices en la ciudad si cada uno procede conforme a su naturaleza
propia. La cuestión política es a la vez una cuestión ética: cada ciudadano debe practicar
aquellas virtudes que corresponden al grupo social al que pertenece y en eso consiste la
justicia. Parece ser que Platón tiene una concepción estática de la sociedad basada en un
determinismo rígido.
2.5. El Platonismo: acontecimiento histórico y filosófico.
El Platonismo es la recuperación del proyecto filosófico de Platón. La primera se da en los siglos
de la era cristiana, donde las cartas de San Pablo van dirigidas a comunidades griegas, usa
categorías propias de estas filosofías para describir la relación entre ley y naturaleza, entre alma
y cuerpo.
Platón desempeña un papel importante en las primeras construcciones teológicas del cristianismo
(S.III – V, el neoplatonismo)
En el renacimiento los cánones de Grecia vuelven a estar de moda, se dirige la mirada hacia
Platón. No se entienden sin la teoría del alma, del conocimiento y del amor de Platón.
Nietzsche pretende darle la vuelta porque el platonismo es un modo de pensar, una cosmovisión
cuya consecuencia es la primacía de los conceptos frente a las palabras, de las esencias frente a
la realidad inmediata y de las ideas frente a lo visible.
Heidegger, exige una nueva forma de pensar que parta de la inversión realizada por Nietzsche, lo
que conocemos por Humanismo, que es una idealización del hombre donde la idea abstracta
sustituye a la realidad humana o existencia.
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ARISTÓTELES: MAESTRO EN LOS PRINCIPIOS UNIVERSALES Y
3.
LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD.
3.1.
Maestro De Hombres Sabios.
Aristóteles perteneció a una familia de médicos por lo que mostró gran curiosidad por la
naturaleza humana. Fue llevado a Atenas para terminar su educación e ingresó en la Academia
(20 años). Fue requerido para ser el preceptor de Alejandro, oportunidad para intentar educar a
un “filósofo rey”. De vuelta a Atenas crea su propia escuela, el Liceo, donde introduce el
interés por las investigaciones biológicas, siguiendo su metodología basada en la observación,
inducción y demostración.
Conoció perfectamente la filosofía presocrática, fue historiador, comentarista y crítico.
Comprendió el centro de polémica, el problema del arché y del cambio.
Hace una crítica contra la tesis central del platonismo, la teoría de las ideas, para ello comenzó
dando la razón acerca de la existencia de conceptos universales (que son la posibilidad de toda
ciencia) pero criticó la manera de llegar a ellos como entidades separadas del mundo sensible.
Para Aristóteles las ideas universales están en las cosas mismas y se conocen a través de una
investigación, si se considera que las ideas están separadas del mundo sensible podría traer
dificultades para la ciencia, porque la realidad quedaría duplicada inútilmente, y ¿cómo
explicar que el fundamento de las cosas ni es ellas mismas ni está en ellas?, por lo que es
impreciso explicar la relación de ideas y objetos como participación, por lo tanto explicar el
problema del movimiento.
3.2.
La física como ciencia de la naturaleza
La física es el estudio de la naturaleza o physis, en la que encontramos el tema fundamental de
la filosofía, la diversidad y multiplicidad del ser, a través del cambio y movimiento.
La física trata de entender y explicar esos fenómenos, esos procesos.
Aristóteles toma de los presocráticos el interés por hallar el arkhé (sustrato último que
permanece), que para él será la substancia, lo que existe por sí mismo. Para ello hay que
distinguir que todas las cosas están compuestas de materia (hylé) y forma (morphe), de ahí la
teoría del hilemorfismo. La materia es el sustrato físico, de lo que están hechas las cosas, y la
forma es lo que ordena, estructura y configura la materia (=idea platónica, pero se halla en la
materia, no en el entendimiento de los hombres).
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Para Aristóteles el tiempo es el resultado de los cambios y el movimiento, es concebido como
proceso de generación, destrucción y desintegración de la materia, que son formas que recibe
la materia. El tiempo a su vez trae la muerte, momento en que nuestra materia dejará de estar
organizada según la forma humana. Así la física será la vivencia negativa del tiempo y la ética
será la vivencia positiva del mismo y que tiene la capacidad para forjar el carácter, el ser
moral.
El cambio y el movimiento se explican por tres principios:
1º el “sustrato”, que es lo que permanece en el cambio, la materia.
2º la “forma”, que es el camino hacia el que se dirige el cambio, es el principio y fin, el origen
y meta.
3º la “privación”, que es la destrucción de la forma anterior para que el sustrato pueda adquirir
esa nueva forma.
El problema que se plantea es ¿cómo pasar del no-ser al ser? Aristóteles dirá que no hay tal
cambio, sino una transición de lo que es en potencia a lo que es en acto. Se trata de distinguir
entre ser en potencia (=capacidad de adquirir esa nueva forma) y ser en acto, que puede darse
como enérgeia, que es la acción de aquello que posee una potencia activa; y entelequia, que es
la forma ideal, el perfeccionamiento o acabamiento de lo que estaba en potencia.
3.3.
La filosofía primera como ciencia del saber universal:
Entendemos por filosofía primera la ciencia que reflexiona sobre lo más universal y general
que es común al ser. Cualidad de todo lo que podemos conocer. Es un saber sobre el ser que se
aplica a todo lo existente. A este estudio del ser es a lo que denominamos metafísica, una
ciencia que busca lo que la sustenta, que estudia lo que hay de universal, permanente y
fundamental en los seres, lo primero, los entes por sí mismos en cuanto que son.
El ser es un término complejo y “se dice de muchas manera”, son distintos modos de ser, lo
que conocemos por categorías, estas son:
-sustancia (qué es)
-actividad
(qué
está
-tiempo (cuándo es)
-magnitud (cuánto es)
haciendo)
-estado (circunstancias)
-lugar (dónde está)
-cualidad (qué clase de
-pasividad
-posición
cosa es)
sufriendo)
(qué
está
-relación
A su vez todos los entes comparten el ser en relación a un mismo principio común, una
sustancia primera, “Aquello de lo que dependen las demás cosas y por lo cual se dicen”.
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3.4.
Una ética del carácter y la felicidad:
En Grecia ética y política es considerada lo mismo. Para Aristóteles el hombre es un animal
social y político por naturaleza, por ello su ética tiene como objetivo averiguar qué hacer, saber
cuál es el fin al que dirigir nuestra vida, ese fin será la felicidad.
Nos preguntamos si es auténtica felicidad, sabemos que todos los seres tienden a cumplir el fin
de su naturaleza, a realizar las posibilidades que le son propias, en el ser humano nos dirá
Aristóteles que es vivir de manera racional, por lo tanto la felicidad llega por el esfuerzo para
conseguirla, estamos forzados a decidir, lo que nos va a formar hábitos que determinan la acción.
Esos hábitos de acción racionales es lo que Aristóteles denomina Virtud (“ARETÉ”).
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