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Universidad de Buenos Aires Facultad de Medicina Escuela de Kinesiología y Fisiatría Materia: Kinesiología Ocupacional y Laboral Tema Nº 18: Neoliberalismo y globalización en la década menemista Duarte, Gimena DNI: 33014007 Erviti, Marina DNI: 33537001 Manzano, Jessica DNI: 31542613 Percaz, María de los Milagros DNI: 33159467 Pita, María Constanza DNI: 33780263 Vecchio, Virginia DNI: 33068847 1er Cuatrimestre - Año 2012 Índice 1. Introducción 3 2. Desarrollo 4 2.1. El neoliberalismo y sus características generales 4 2.2. La globalización 5 3. Aplicación del neoliberalismo en nuestro país 6 4. Principales medidas de política implementadas en la década menemista 7 4.1. Medidas de política presupuestaria y fiscal 7 4.2. Medidas de política monetaria y financiera 8 4.3. Medidas de política laboral 10 4.4. Reforma de la Constitución Nacional 10 5. Principales consecuencias sociales derivadas de las políticas menemistas 11 6. Transformaciones en el ámbito laboral 14 7. Éxitos y fracasos del neoliberalismo en Argentina 16 8. Conclusión 18 Bibliografía 19 2 1. Introducción En el presente trabajo desarrollaremos el neoliberalismo y globalización durante el menemismo, con sus características generales, su aplicación en nuestro país y las características locales. Se analizarán los cambios económicos, políticos y sociales, haciendo hincapié en las transformaciones en el ámbito laboral y en la legislación significativa del periodo. 3 2. Desarrollo 2.1. El neoliberalismo y sus características generales El neoliberalismo es una teoría política que luego de la caída del marxismo retoma los principios y las ideas del liberalismo clásico. Estas se podrían resumir en tres conceptos, primero: un compromiso con la libertad personal, definida como la no interferencia en las creencias y en la búsqueda de objetivos privados; segundo: una política de estricta libertad económica y, tercero: una doctrina del gobierno limitado y restringido a asegurar las funciones básicas de la organización de la sociedad, particularmente, la libertad, la seguridad y la justicia. Estas ideas son utilizadas como base para la teoría pero descartando por completo la intervención del Estado en la economía y en los procesos sociales, con una creencia de que esta no funciona usualmente. El fracaso del gobierno en la consecución de sus metas (fallo del gobierno) es predecible y según los neoliberales ha sido confirmado por la experiencia. En contrapartida coloca al mercado en un papel de importancia, considerando que el intercambio voluntario de bienes y servicios satisfará habitualmente los requerimientos de los individuos con mucha mayor eficacia que el gobierno dentro de las restricciones de recursos limitados, y otorgándole la virtud de asignar eficientemente los recursos y fijar a los diversos actores sociales los niveles de ingresos. Las características generales de este proceso son las siguientes: ● Defiende un mercado altamente competitivo. ● Acepta la intervención del Estado en la economía, como árbitro o promotor de la libre competencia, pero lo restringe hasta despojarlo de la posibilidad de garantizar los bienes comunes mínimos que se merece todo ciudadano por ser persona. 4 ● Se oponen a la fijación compulsiva de salarios por el Estado. ● Rechazan la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la relación oferta / demanda. ● Se oponen a la creación compulsiva de empleo, eliminando los programas generales de creación de oportunidades para todos y los sustituye por apoyos ocasionales a grupos focalizados. ● Se oponen al gasto público burocrático, privatizando empresas bajo la premisa de que la administración privada es mejor que la pública. ● Defienden el libre comercio internacional, abriendo las fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros y deja sin suficiente protección a los pequeños productores nacionales. ● Defienden la libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de producción. ● Elimina obstáculos que podrían imponer las legislaciones que protegen a los obreros. ● Libera de impuestos y de obligaciones a grupos poderosos. ● Provoca el individualismo y la competencia llevando al olvido el sentido de comunidad, produciendo la destrucción de la integridad humana y ecológica. ● Expresa una política de ajuste y apertura. 2.2. La globalización La globalización es un proceso dinámico a gran escala que se caracteriza por la emergencia de un sistema económico global, basándose en el libre comercio y la economía de mercado. Consiste en una expansión de la actividad económica más allá de las fronteras nacionales a través del movimiento de bienes, servicios y factores de producción, ya sea materias primas y mano de obra. También involucra redes de comunicaciones 5 transnacionales, con grandes avances tecnológicos en el área de la informática, que permiten y facilitan ese movimiento de bienes, productos e información. En el campo cultural podría entenderse la globalización como el pasaje de identidades culturales tradicionales y modernas, de base territorial, a otra de carácter transterritorial o global. En este proceso, desde el punto de vista político, los Estados son democráticos y no tienen un poder regulador sobre la economía global. Juegan un rol en ejercer las reglas de la economía para garantizar el libre comercio y enriquecer la competitividad nacional, pero en última instancia está todo regulado por el mercado. 3. Aplicación del neoliberalismo en nuestro país El ciclo neoliberal en la Argentina tuvo su inicio con la dictadura militar que ocupó el gobierno de la Nación en marzo de 1976, sostenida en una ideología tradicionalista y autoritaria arraigada en sectores de la iglesia y las fuerzas armadas, y en la tradicional ideología liberal y a favor del libre mercado de los grupos políticos que expresaban los intereses de las oligarquías locales. En el periodo democrático, pese que el discurso político de Raúl Alfonsín era socialdemócrata, la ideología neoliberal fue vista como la salida a los serios problemas económicos, como la deuda externa y la “hiperinflación”, propuesta por los países desarrollados como Estados Unidos e Inglaterra y también por el Fondo Monetario Internacional. La presidencia de Carlos Menem fue el auge del ciclo neoliberal en argentina. En su discurso afirmaba la ineficiencia del Estado y que todas las medidas proteccionistas sociales y laborales eran la causa del estancamiento económico y la crisis, al entender que tales 6 protecciones desincentivan las inversiones de capital y socavan la voluntad de trabajo de los asalariados. Además, la seguridad social, los consumos colectivos y las políticas sociales universales (entre ellas, las de educación y salud) habrían sido los responsables del incremento de los gastos fiscales a un nivel imposible de solventar. Por lo tanto el eje principal de su mandato fue reducir el gasto público y minimizar la intervención Estatal. 4. Principales medidas de política implementadas en la década menemista Durante la década de los ’90 se produjeron fuertes cambios en el país, principalmente de tipo económico, los que lógicamente tuvieron un fuerte correlato en el contexto social. Estos cambios económicos fueron resultado de un conjunto de medidas de política económica que fueron implementadas a lo largo de la década, y que estuvieron caracterizadas por un alejamiento del Estado de la economía en su rol de productor, regulador de los mercados e impulsor de la actividad económica. Desde luego, las medidas de tipo económica no fueron las únicas implementadas, sino que se destaca también la Reforma de la Constitución Nacional, entre otras. A nuestro criterio personal, las principales medidas de política implementadas en este periodo son las siguientes: 4.1. Medidas de política presupuestaria y fiscal Disciplina presupuestaria: el rol del Estado como impulsor de la economía a través del gasto público, esto es, dinero público destinado a obras públicas (viviendas, carreteras, etc.) y servicios públicos (salud, educación, etc.) fue recortado. Por ejemplo, el presupuesto destinado a salud fue reducido, afectando negativamente la construcción de centros, la 7 compra de insumos, etc. Algo similar sucedió con la educación pública. Es importante mencionar que los principales usuarios de estos servicios públicos son las familias de más bajos ingresos de la población. Reforma tributaria: en concordancia con el punto anterior, y con la finalidad de obtener mayores ingresos fiscales, se gestaron nuevos tributos, y se incrementó la alícuota de otros ya existentes. Un ejemplo emblemático de esto es el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que afecta a todos los bienes y servicios de consumo final, cuya alícuota se incrementó un 62% a principios de la década. Esto sin dudas afectó preponderantemente a la población de menores recursos, quienes destinaban una mayor proporción de su ingreso a consumo, reforzando así el carácter regresivo de este impuesto. Durante la segunda parte de la década se implementaron nuevas medidas tributarias que se encontraban en el mismo estilo regresivo, es decir, los pobres pagaban más impuestos que los ricos en relación a su ingreso. Privatizaciones: esta década estuvo marcada por una fuerte política de venta y privatización de bienes y servicios públicos, la que tuvo como punto de inicio la sanción de la Ley de Reforma del Estado, en 1989. Bajo el argumento de reducir la ineficiencia del Estado en cuanto a la administración de servicios públicos, y también con claros fines recaudatorios, se procedió a privatizar prácticamente todos los servicios que estaban en manos del sector público, como trenes, telefonía, gas, combustibles, etc. Estas medidas tuvieron graves falencias de diseño e implementación, ya que no contaban con un marco regulatorio claro en cuanto al establecimiento de tarifas, prestación de servicios y calidad asociada a los mismos, patrones de inversión, entre otros aspectos relevantes en la materia. 4.2. Medidas de política monetaria y financiera Tipo de cambio poco competitivo: a principios de la década de los ’90 se determinó por ley que el tipo de cambio debía ser fijo, y que la relación con el dólar debía ser de un peso 8 por dólar (conocida como Ley de Convertibilidad). Si bien la ley cumplió con uno de sus principales propósitos, que fue el de lograr la estabilidad de precios internos de la economía, el tipo de cambio estaba claramente sobrevaluado en relación a otras monedas, lo que generó fuertes efectos colaterales, como por ejemplo un déficit de la balanza comercial del país (a grandes rasgos, se importaba mucho más de lo que se exportaba), lo que trajo aparejado que en la economía existiera una demanda constante por moneda extranjera para hacer frente a estos compromisos. Liberación del comercio exterior: muchos impuestos al comercio exterior fueron eliminados y otros fueron fuertemente reducidos. Esto, sumado a un tipo de cambio muy poco competitivo, resultó en la entrada casi indiscriminada (y consumo) de productos importados, generando déficit de la balanza comercial, erosionando la producción y las ventas de las empresas locales. Esto último lógicamente afectó el nivel de empleo mantenido por dichas empresas. Liberación del mercado financiero local: dada la situación de déficit en la balanza comercial, surge la necesidad de obtener superávit en su contraparte financiera, es decir, la balanza por cuenta de capital. Para atraer capitales extranjeros era necesario ofrecer altas tasas de interés. Esto, desde luego, tuvo fuertes implicancias no sólo en el sector financiero, sino también en el sector real de la economía (producción de bienes y servicios). En el sector financiero porque, si bien se produjo el ingreso de divisas, se incrementó el nivel de endeudamiento externo del país. En el sector real porque la tasa de interés representa el costo del crédito destinado a inversión, por lo cual esta última se vio negativamente afectada. Adicionalmente, los fondos extranjeros que ingresaron al país se caracterizaron por ser del tipo especulativo, es decir, su ingreso/salida del país dependió exclusivamente de la diferencia entre la tasa de interés nacional y las tasas de interés internacionales. 9 4.3. Medidas de política laboral1 Con la finalidad de generar empleo, reducir la duración del desempleo y promover la competitividad de las firmas locales en un contexto de competencia externa, el gobierno implementó, en los primeros años de la década, un conjunto de medidas que tuvieron como centro al mercado laboral. En este sentido, puede decirse que a partir de 1991 se crearon cuatro modalidades de contratación temporaria de personal con la excepción parcial o total de las contribuciones empresariales a la seguridad social. Adicionalmente, se redujo el periodo de preaviso de despido, y se incrementaron las situaciones en las que se eximía a los empresarios del pago de indemnización en tales casos. Por otra parte, el sistema previsional fue privatizado a través de la instauración de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Todas estas medidas de carácter laboral no sólo no cumplieron sus objetivos, sino que facilitaron el despido de trabajadores, quienes vieron sus derechos laborales claramente recortados, padeciendo además las consecuencias de un sistema de seguridad social inexistente. 4.4. Reforma de la Constitución Nacional En 1994, se producen una serie de reformas en la Constitución Nacional cuyo principal propósito fue el de modificar el sistema de mandato presidencial. Esta reforma permitiría una nueva y única reelección presidencial, acortándose además el mandato de seis a cuatro años. En 1995, haciendo uso de la cláusula constitucional que permitía su reelección, Carlos Menem resultó elegido nuevamente presidente de la Nación, por lo que de esta manera gobernaría al país hasta el final de la década de los '90. 1 Este tipo de políticas, el contexto socio-económico en el cuál se gestaron junto con sus implicancias serán analizadas en detalle en el Capítulo 6 del presente trabajo. 10 5. Principales consecuencias sociales derivadas de la aplicación de las políticas menemistas Resulta claro que este conjunto de políticas económicas en general, pero las referidas al mercado laboral en particular, tuvieron fuertes implicancias sociales. En primer lugar, el achicamiento del aparato estatal (en pos de lograr eficiencia) junto al cierre de empresas locales (como consecuencia de la competitividad externa) produjo un fuerte incremento del desempleo, en especial al inicio de la segunda parte de la década. En segundo lugar, esta nueva masa de desempleados careció de derechos y de un sistema de seguridad social que amortiguara los efectos nocivos del desempleo a mediano y largo plazo. Como consecuencia de esto, los índices de desigualdad en la distribución del ingreso y los índices de pobreza a nivel nacional crecieron considerablemente. La Figura 1 muestra la evolución de la tasa de desocupación a lo largo del periodo menemista. Figura 1. Tasa de desocupación. Total urbano y Gran Buenos Aires.1991-2011. Fuente: Ministerio de Economía en base a EPH 11 Además del notorio aumento de la tasa de desempleo, es importante mencionar que los salarios reales de los trabajadores, es decir, los salarios expresados en términos de su poder adquisitivo, sufrieron una reducción a lo largo de esta década comparados con los salarios reales de la década anterior, pero más importante aún es que los salarios que sufrieron una mayor reducción corresponden a los trabajadores dotados de menores niveles educativos, como primaria incompleta, primaria completa y secundario incompleto. Por el contrario, los individuos con niveles educativos altos, como universitario completo, obtuvieron incrementos en sus salarios, aumentando así la brecha en la distribución de los ingresos laborales entre tipos de trabajadores. Esto es mostrado por la Figura 2 con datos de Gran Buenos Aires. Figura 2. Perfiles de salarios horarios por nivel de educación. Hombres jefes de hogar de 40 años Gran Buenos Aires, 1986-1998. (Eje de abscisas: niveles educativos, eje de ordenadas: salario horario). Fuente: Gasparini et al. (2001) 12 Como mencionamos anteriormente, los mayores niveles de desempleo y el aumento en la desigualdad en la distribución del empleo tuvieron un claro correlato en los niveles de pobreza e indigencia que afectaron a la población. La Figura 3 muestra la evolución de estas variables, comparado con lo sucedido a lo largo de los '80, utilizando datos de Gran Buenos Aires. Figura 3. Porcentaje de población por debajo de la línea de indigencia y pobreza Gran Buenos Aires, 1980-2000. (Eje de abscisas: años, eje de ordenadas: porcentaje de población pobre e indigente). Fuente: Gasparini et al. (2001) Como se observa, en 1992 la tasa de pobreza era cercana al 17%, sin embargo, sobre el final del periodo menemista dicha tasa era de casi el 30%. Más grave aún fue la evolución de la tasa de indigencia: la misma exhibía un valor cercano al 2%, no obstante, en tan sólo ocho años dicha tasa se cuadruplicó. 13 6. Transformaciones en el ámbito laboral En 1989 con Menem asumiendo la presidencia y en medio de la grave emergencia económica del momento, la desregulación del mercado de trabajo comienza a asomar entre los planes del gobierno. Los objetivos de reforma abarcaban: reducción del costo laboral no salarial (contribuciones patronales, costos por despido o accidente, etc.), aumento de la previsibilidad del costo laboral, flexibilización de la distribución del tiempo de trabajo y descentralización de la negociación laboral, entre otros. Cada uno de estos objetivos debía hacer más competitiva la producción local e incentivar la creación de nuevos puestos de empleo a fin de disminuir la desocupación. El resultado concreto fue: ● Una baja en el nivel de los salarios, se basaban en que los incrementos salariales desencadenarían nuevamente un proceso inflacionario, que un aumento del costo salarial erosionaría la competencia de las exportaciones industriales y además que controlando los salarios evitarían un déficit fiscal. ● La extensión de hecho de la jornada laboral (Un número mayor de personas trabaja más horas para compensar al menos parcialmente la pérdida de ingresos). ● Un aumento sostenido de la precariedad de los contratos y la consolidación del fenómeno del empleo no registrado y sin protección, todo junto a un sostenido aumento del desempleo, la subocupación y el sobre-empleo. Ante la inminencia de las primeras privatizaciones se produjeron diversas protestas, ésta situación llevó a que Menem por decreto estableciera límites al derecho de huelga, además amenazó con retener los fondos sindicales y una quita de la personería jurídica. Los 14 sindicatos no lograron articular una oposición exitosa al conjunto de reformas. Ante ello, el presidente reafirmaba la voluntad del gobierno de llevar adelante sus ideas; su determinación generaría desconcierto en el conjunto del movimiento obrero. En este sentido, una de las primeras operaciones políticas del gobierno fue lograr el desplazamiento de la CGT, la central única de los trabajadores, de los sectores percibidos como más hostiles a una reforma y ubicar en su lugar dirigentes más afectos a la colaboración. Esto llevó, hacia 1989, a la división del sindicalismo en dos confederaciones rivales: la CGT San Martín, próxima al gobierno, y la CGT Azopardo, en la vereda de enfrente. La primera fue “premiada” con el control del Ministerio de Trabajo y de la agencia gubernamental a cargo de la recaudación y distribución de las contribuciones a las obras sociales; en tanto la contraria fue “castigada” declarando ilegales todas sus acciones de protesta y privándola de reconocimiento oficial. Los sindicatos nucleados en la CGT tendieron a apoyar cada vez más las iniciativas del gobierno en cuanto a la flexibilización laboral, apoyo que tuvo diversas manifestaciones: 1) Aportaron legitimidad a la flexibilización, esto se tradujo en renuncia a la huelga por parte de la CGT. 2) Los diputados de origen sindical apoyaron iniciativas legislativas de gobierno que afectaron regulaciones laborales y previsionales de carácter global: la Ley de Empleo (1991), que introdujo diversas formas de contratación temporaria; la modificación de la Ley de Accidentes de Trabajo, que abarata el costo del seguro para las empresas y la Reforma Previsional que introdujo un sistema privado de jubilaciones y pensiones. 3) Apoyaron también iniciativas que afectaban las regulaciones laborales de sectores o actividades específicas tales como las privatizaciones de empresas públicas. 4) Por último, apoyaron medidas como la reglamentación del derecho de huelga en los servicios públicos. 15 Hacia 1994 se estrena la nueva estrategia oficial: la institucionalización del diálogo tripartito entre el gobierno, la CGT y las principales organizaciones empresariales a través del denominado Acuerdo Marco, con el fin de discutir y elaborar a través del consenso los proyectos de reforma como paso previo a su envío al congreso. Las iniciativas impulsadas en esta etapa fueron numerosas y de revestida importancia. La Ley de Riesgos de Trabajo, que dio origen a las Administradoras de Riesgo de Trabajo (ART), tuvo desde el inicio el visto bueno de la CGT; esta ley fue sancionada en 1995, mediante esta ley cada empresa opta por una aseguradora de riesgos del trabajo, que es la encargada de brindar esta cobertura a sus trabajadores. En este año también se dictó, el nuevo Régimen Laboral para las PyMES, que introdujo importantes logros en materia de flexibilización externa (formas de contratación, baja de costo por despido y en aportes patronales en los nuevos contratos) e interna (número de horas trabajadas, disposición de las vacaciones, etc.); asimismo se modificaron normas que regulaban la negociación colectiva. 7. Éxitos y fracasos del neoliberalismo en Argentina Al asumir el gobierno, Menem dispuesto a llevar adelante las reformas orientadas al mercado, sobrepuso exitosamente la resistencia ofrecida tanto del interior de su partido como de los sectores sindicalistas. La astucia con la cual se movió le permitió gobernar por sobre el congreso y la justicia y ser exitoso en su cometido. Tuvo en cuenta la mirada de un estado ineficiente y deficitario para llevar adelante su política. Ello daría pie a que se tomen las más rápidas medidas en nombre de la estabilidad. Estas se basaban en la situación de emergencia económica que se vivía, en la necesidad de cubrir el déficit fiscal y combatir la hiperinflación. 16 En unas de las medidas como fue el proceso de privatización, no tuvieron en cuenta las consideraciones hechas por otras experiencias privatizadoras, donde lo primero que se debe privatizar son aquellas empresas que se encuentran en condiciones de operar en entornos competitivos. Si bien el estado contaba con suficientes argumentos para realizar las privatizaciones, esta debía hacerse de manera gradual, valorizando las empresas a través de un saneamiento previo y, por cierto garantizar la competencia abierta en las licitaciones. Pero ninguno de estos objetivos fue perseguido, y se podría decir que se hizo todo lo contrario en la mayoría de los casos. La emergencia y celeridad del proceso puede verse en la cantidad y heterogeneidad de empresas que fueron transferidas a manos privadas; canales de televisión, empresas petroquímicas, la empresa estatal aerocomercial, concesión de rutas para peaje, ramales ferroviarios, ENTEL (Empresa Nacional de Telecomunicaciones), áreas petroleras, empresas siderúrgicas, empresas de electricidad, aguas y servicios cloacales, gas y subterráneos de Buenos Aires, entre otras. Hubo muchas inversiones privadas y relativas mejoras en los servicios. La argentina gozó de prosperidad y crecimiento económico. Sin embargo, debido a la falta de transparencia, los aumentos de tarifas y las irregularidades denunciadas, las privatizaciones no hicieron más que incrementar el gasto público. Por otra parte, el plan de convertibilidad permitió alcanzar la ansiada estabilidad; con ésta retornaron las ventas a crédito y la economía se reactivó. Pero también ocasionó el derrumbe de los salarios (ayudado por el control de los salarios para evitar la hiperinflación), un masivo ingreso de capitales que produjo disponibilidad de dinero, a partir de la cual apareció una sensación de riqueza disfrutada por los sectores medios. 17 Estas reformas del estado a corto plazo, que en un primer momento fueron exitosas, nos dan quizá ahora, la explicación del porqué del aumento generalizado de la pobreza estructural, desempleo y un alto endeudamiento de estado. 8. Conclusión Desde nuestro punto de vista, la época menemista con su ideología neoliberal representó una época de pérdida y minimización del papel del Estado. Los trabajadores se vieron fuertemente perjudicados con la legislación que se sancionó en ese momento, llevándolos a trabajar más horas para compensar la falta de dinero, por la disminución de los salarios. La globalización también cooperó con esta situación, con el arribo de las empresas multinacionales que producen a bajo costo en países en vías de desarrollo y comercian sus productos globalmente. Por lo tanto en la actualidad, la idea del Estado mínimo, del equilibrio fiscal, monetario y cambiario no tiene vigencia. El funcionamiento de la economía capitalista contemporánea está basado en los grandes monopolios y en la fuerte intervención estatal, lo que se considera un capitalismo estatal. Entonces, todo eso compromete muy profundamente al Neoliberalismo como ideología. A pesar de estar en decadencia, todavía se lo sigue considerando como una opción, porque el gran capital y los políticos se han comprometido con estos ideales neoliberales. Aún hay una búsqueda de garantizar un libre mercado, que en el fondo es, no tanto una política de libre mercado, sino un intento de salvar lo máximo posible al sector privado y particularmente al sector financiero. 18 Bibliografía [1] Principios y Efectos del Neoliberalismo. Zuleika Cabrera Reyes. (Disponible en: http://www.elprisma.com/apuntes/economia/neoliberalismoconcepto/) [2] Elementos de la Globalización (Disponible en: http://es.scribd.com/doc/53213779/Elementos-de-la-Globalizacion) [3] El ciclo neoliberal en la Argentina. La asistencialización de la política social y las condiciones para el desarrollo del trabajo social. Estela Grassi y Norberto Alayón. 2004 (Disponible en: www.iigg.fsoc.uba.ar/grassi/archivos/CicloNeolib.doc). [4] El Ciclo de la Ilusión y el Desencanto. Pablo Gerchunnof, Lucas Llach. Editorial Ariel. 1998. [5] Breve Historia contemporánea de la Argentina. Luis Alberto Romero. Segunda edición revisada y actualizada. [6] Revista de Ciencia Política. Artículos Varios. (Disponibles en: http://www.revcienciapolitica.com.ar/) [7] El Capitalismo Argentino. Aldo ferrer. Fondo de Cultura Económica. [8] La Distribución del Ingreso en la Argentina: Evidencia, determinantes y políticas. Leonardo Gasparini, Mariana Marchionni y Walter Sosa Escudero. 2001. (Disponible en: http://cedlas.econo.unlp.edu.ar/archivos_upload/20090701064441PM_premioarcor.pdf) [9] Las políticas de protección social y su impacto en la distribución del ingreso en Argentina. Rafael Rofman y María Laura Olivieri. Serie de Documentos de Trabajo sobre Políticas Sociales No 6. Banco Mundial. (Disponible en: http://siteresources.worldbank.org/INTARGENTINAINSPANISH/Resources/Seriededocume ntos6.pdf) [10] Empleo e Ingresos en el Nuevo Contexto Macroeconómico. Análisis Económico Nº 3. Ministerio de Economía de la Nación. 2005. (Disponible en: http://www.mecon.gov.ar/analisis_economico/) 19