Download Descargar - Ernesto Villanueva
Document related concepts
Transcript
Introducción al Pensamiento Social – Profesor: Ernesto Villanueva Capítulo 1: “Describir la realidad social” A lo largo de todo el primer capítulo se desarrolla, ó intenta desarrollar, el método que describe aquello que se puede conocer de las ciencias sociales. En primera instancia, el autor decide desarrollar el concepto de descripción sociológica, en su primera parte del primer capítulo denominado “Naturaleza de la descripción”. El acto descriptivo puede referirse tanto a objetos que se pueden ver inmediatamente, como también a aquellos hechos que están construidos por el investigador. El sociólogo, al igual que el historiador, tiene la capacidad de construir objetos/situaciones nunca antes vistos, ni tampoco vividos. Entonces es capaz de elaborar conocimientos mediatos de la realidad. Este conocimiento, a su vez, supone que es posible conocer el mundo, a través de la percepción mediata e inmediata del investigador (disociación entre la percepción y el conocimiento). El autor llega a la conclusión de que el conocimiento parte de una observación previa y crece. Quien dice descripción, dice observación previa, es decir, observación directa de los comportamientos. Luego estos dos procesos se culminan con la memorización. En este proceso de observación previa-descripción-memorización, depende su calidad de la competencia léxica del observador para fijar con precisión las realidades observadas y por consiguiente, memorizarlas. La sociología tiene como objetivo buscar, en las condiciones de existencia y coexistencia de los hombres, elementos que permitan dar razón de conductas en diferentes contextos. B. Lahire culmina la primera parte sosteniendo que para lograr una verdadera interpretación sociológica empíricamente fundada, se deben utilizar descripciones específicas de comportamientos en contextos. En la segunda parte del primer capítulo “El lugar de la descripción en las ciencias sociales” B. Lahire sostiene que a las ciencias sociales se las puede conocer según narraciones/descripciones (Ej. Historiografía) y modelización, que se trata de una construcción de modelos (Ej. Economía) . Para ubicar el lugar propio de la sociología, utiliza la comparación de dos obras, una de un historiador y otra de un sociólogo. El sociólogo se inclina mucho más fácilmente a teorizar sobre la base de un escaso volumen de material empírico, mientras que el historiador se abstiene. Una parte todavía muy grande de producciones sociológicas se caracteriza por esa estructuración racional de los hechos; y abordar el tema del lugar que la descripción ocupa en la sociología, es decir, de la sobreinterpretación de toda índole. La tercera parte del primer capítulo titulada “La imposible exhaustividad descriptiva y la ilusión realista” se encarga de admitir que no hay una descripción exhaustiva, ni tampoco ningún objeto ni ninguna práctica se agotan por medio de un número finito de rasgos descriptivos. . En este último punto de vista el sociólogo toma como guía a Weber “La infinidad inagotable del mundo sensible”. 1 Introducción al Pensamiento Social – Profesor: Ernesto Villanueva A la sociología lo que le va a interesar investigar son: aquellos razonamientos comparativos que saquen lo “fuera de lo común” ó invariante, que hay en una situación en relación con las otras. Además siempre una descripción sociológica se guía por un marco descriptivo (que debe poder ser reutilizable de un objeto descripto a otro), esquemas interpretativos y un modelo teórico. Tanto la descripción fotográfica, como la estética no tienen lugar en la descripción sociológica. La primera no pertenece porque no es objetiva, es decir, no nos dice nada una fotografía porque el trabajo interpretativo-descriptivo queda en manos del lector, es decir, queda en manos de la subjetividad del lector. La paradoja está en que, las fotos parecen mostrarnos todo, pero por otro lado, tampoco nos dicen nada, nunca nos dicen nada de sí mismas. Concluye B. Lahire su tercera parte destacando que la observación de comportamientos debe ser sistemática, es decir, general, para que luego no haya ejemplos fabricados a medida. Luego, su cuarta parte se denomina “Las modalidades de las prácticas”. En materia de comprensión del mundo social, la descripción fina de las prácticas es la única forma de acceder a las “modalidades de las prácticas”. Cuando se acrecientan las descripciones de las prácticas, la sociología de los estados (aquella que cuenta el momento) a una sociología de los procesos. Finalmente culmina su primer capítulo con su quinta parte titulada “Ni positivismo ni disolución de lo real”. B. Lahire concluye, finalmente, que la descripción no es una interpretación, aunque en sí su objetivo es una búsqueda interpretativa, pero no es netamente una interpretación (conviene recordar que la descripción ya es construcción–selección, es preciso mantener la distinción entre descripción e interpretación). El autor rechaza la corriente positivista por la que se guían la mayoría de los sociólogos, ésta expresa que “Lo real es lo que la gente piensa que es real”. Entonces agrega que, teniendo en cuenta esa corriente, muchas veces se menosprecia el orden de los comportamientos observables y descriptibles. La fórmula perfecta para una descripción sociológica perfecta es buscar descripciones que sean empíricamente observables, buscar descripciones q están fundadas por un marco teórico y metodológico. 2