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REDES DE COMUNICACIÓN, COMO ESTRATEGIA DE LA
RESPONSABILIDAD SOCIAL EDUCATIVA, EN LA COMPETENCIA DE
APRENDER
Jesús Cuevas Salvador
e-mail.: [email protected]
Universidad de Zaragoza
Facultad de Educación
Departamento de Didáctica de las Lenguas y de las Ciencias Humanas y Sociales
Abstract/resumen: El concepto de Responsabilidad Social Educativa se inspira, por
extensión, en el fenómeno social de la Responsabilidad Social de las Empresas o
también llamada Responsabilidad Social Corporativa (RSE/RSC). El sistema educativo
debe afrontar sus problemas endémicos y
adaptarse a las tendencias de la
postmodernidad para seguir cumpliendo con la función de socializar y formar una
sociedad cohesionada. Las Instituciones Internacionales proponen difundir el concepto
de la Responsabilidad Social Educativa como estrategia para evaluar los impactos de
las actividades educativas en los grupos de interés.
En esta comunicación se expone el resultado de una investigación sociológica teórica
sobre la justificación y el marco conceptual que fundamentan la relevancia del hecho
social de la Responsabilidad Social Educativa. De forma paralela también se exponen
los resultados de una investigación sociológica aplicada, sobre las cualidades que debe
tener las redes de comunicación para conseguir mayor rendimiento en el “aprender” y
el despertar del pensamiento reflexivo y crítico en grupos especializados que ejercerán
en un futuro roles de liderazgo en la institución educativa.
Palabras clave: Educación, aprender, pensamiento, Responsabilidad Social Educativa,
postmodernidad.
INTRODUCCIÓN
El proceso de aprendizaje es una actividad necesaria a lo largo de toda la vida, el
aprendizaje es un requisito necesario para la subsistencia de la vida humana y está
ligado con el espíritu de superación y emprendedor. La existencia humana depende del
aprendizaje para sobrevivir, para adaptarse a los contextos, al medio .
Se asocia la idea de la educación con las sucesivas etapas del sistema educativo
(primaria, secundaria, bachiller, formación profesional y universidad), siendo la escuela
uno de los espacios más importantes en la socialización de la persona. Sin embargo, en
el proceso de socialización y en proceso de aprendizaje individual, hay otros factores
que influyen de manera relevante y trascendente: experiencias relacionadas con la
interacción de personas, entornos, viajes, grupos sociales, internet, lectura de libros,
artículos de opinión, ocio, deportes, etc. Son las experiencias que se suceden a lo largo
de la vida, localizadas de forma ubicua, y paralelamente a los agentes de socialización
como la familia y la escuela, modelan el carácter e influyen de forma determinante en
la evolución de la persona.
Si antropológicamente el aprendizaje es necesario para garantizar la supervivencia, la
educación como institución debería ser imprescindible en la sociedad. Sin embargo, en
Aragón el abandono escolar ronda el 26% del alumnado, y el paro asedia a más de la
mitad de los recién licenciados, estos son síntomas que permiten cuestionar los modelos
de aprendizaje de la sociedad actual. En los periódicos es habitual encontrarse con
columnas de opinión que definen el modelo de educación en España como obsoleto,
agotado e ineficaz, un modelo válido para la sociedad industrial, y que se ha quedado
desfasado en la sociedad actual (Heraldo de Aragón, 8-11-2011).
Después de incorporar la tecnología a las aulas, después de invertir grandes recursos
económicos en tecnología como los ordenadores, Tablet y dispositivos digitales,
después de experimentar con la escuela 2.0., las videoconferencias, el e-learning y las
plataformas digitales, los problemas en el sector educativo persisten y los niveles
académicos siguen bajando, es el comentario generalizado de la comunidad educativa,
y así lo ratifican los resultados de los informe PISA de la OCDE (Instituto de
Evaluación, 2009)
Es de plena actualidad escuchar, tanto en los profesores como en los medios de
comunicación, comentarios sobre la alarmante desmotivación en la aulas, los recortes
financieros en educación, que sigue en vigor un modelo enseña a memorizar y no a
pensar, o que la educación se ha estandarizado y que ha perdido su vocación: formar
con excelencia a cada persona de forma personalizada y prepararlo para la vida. El
sistema educativo reproduce o está al servicio de un modelo de sociedad basado en el
credencialismo, burocracia, meritocracia y mercantilismo. Estamos ante patologías
educativas sistémicas que hacen sonar las alarmas para reivindicar cambios en un
sistema escolar caduco y anclado en la era industrial. Algunas de las tendencias del
modelo de sociedad que se impone y que el sistema educativo tiene que integrar:
 Penetración, en todos los estratos de la sociedad, de las tecnologías de la
información y de la comunicación.
 Expansión de una sociedad del conocimiento, que exige aprender a pensar y
aprender a aprender a lo largo de toda la vida.
 Consolidar la democracia como modelo de gobernar en el que es imprescindible
la participación de la ciudadanía en los asuntos públicos.
 Evolución de una economía capitalista, sincronizando el libre mercado y las
políticas intervención, donde el éxito o la eficacia se alcanza través de la
innovación, productividad y la competitividad.
 Despertar una conciencia sostenible sobre el uso de los recursos naturales como
un bien no ilimitado y los efectos de la acción humana sobre el medio ambiente.
 Compromiso, con valores de responsabilidad social, que fomenten la cohesión
social, la equidad, la empatía y la asertividad como normas en las en las
relaciones sociales.
Se abre el debate sobre el tipo de liderazgo que deben desarrollar los educadores en un
mundo en el que, desde la perspectiva que aporta Erich Fromm (1970, p.47), el hombre
se ha reducido a la acción de consumir, de tener más y usar más, donde el “homo
consumens” se ha constituido en el referente del bienestar individual y social, sobre la
forma en cómo debe influir en el proceso de enseñanza-aprendizaje la implacable
presencia de las multinacionales de la telecomunicación y en el que las personas están
cada vez más controladas por las redes electrónicas-sociales, las prioridades educativas
ante una cultura dominada por la competitividad, productividad
y estereotipos
globalizados, o cómo afrontar, desde la educación, el modelo único basado en la oferta
de un mundo feliz del capitalismo globalizado.
Esta comunicación, desde la perspectiva sociológica, pretende buscar alternativas a una
enseñanza basada en la transmisión de conocimientos recibidos por los alumnos de
manera acrítica, a través de desarrollar redes o estructuras de comunicación que surgen
desde la perspectiva que aporta la Responsabilidad Social Educativa.
OBJETIVOS
Los concepto de Responsabilidad Social Educativa se constituye como propuesta para
afrontar los problemas latentes en el sistema educativo y en la sociedad.
En un
contexto de relativismo de la realidad y por consiguiente de una visión opaca de la
verdad, los principios de la Responsabilidad Social Educativa establecen nuevas formas
de comunicación para mejorar el rendimiento de aprender.
La investigación
sociológica teórica y aplicada seguirá una dirección marcada por los objetivos.
Objetivo general:
 Aplicar los criterios de RSE, en la experiencia docente universitaria, como redes
de comunicación para enseñar a aprender
Objetivos específicos:
 Describir el entorno educativo en el que se justifica el sentido de la
Responsabilidad Social Educativa.
 Definir el marco conceptual de la Responsabilidad Social Educativa.
 Exponer la RSE como un modelo de relaciones sociales, de red social.
 Difundir y formar el pensamiento de la Responsabilidad Social Educativo en la
reflexión, la investigación y la innovación.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
EDUCATIVA
La educación como proceso de socialización
¿Podría funcionar una sociedad avanzada sin educación? En las sociedades avanzadas,
la condición de ser ciudadano, es un derecho que se adquiere mediante el proceso de
adaptación al entorno, socialización, un proceso de enseñanza-aprendizaje, que se
convierte en un proceso que dura toda la vida.
Durkheim relaciona la educación con adquirir la condición de ser humano, en un
sistema de ideas, sentimientos y de costumbres, que expresan no tanto la personalidad
individual como la del grupo o de los grupos diferentes de los que se es parte
integrante, formando así un ser social dentro de una civilización: “La acción que ejerce
la educación tiene por objeto convertirlo en un ser verdaderamente humano, es el medio
a través del cual se prepara a las condiciones esenciales de su propia existencia. La
educación tiene una función social”(Durkeim, 2000, p. 62).
Es habitual pensar que los profesores deben de transmitir los conocimientos de una
forma clara y ordenada, haciendo uso de la transmisión oral.
Sin embargo, con
frecuencia, se trasmiten los conocimientos de forma acrítica, sin estimular la reflexión y
el proceso de aprendizaje de los alumnos a partir de sus propias experiencias ¿Por qué
existe la tendencia a la transmisión de contenidos o de información? ¿Qué capacidad de
memoria tiene el cerebro humano para conservar datos, referencias, citas que,
frecuentemente no son de interés? ¿Qué queda de la información suministrada o de los
cursos recibidos después de uno o tres años? El problema del aprendizaje verdadero se
convierte en un tema nuclear. Ortega y Gasset decía “las misiones de la universidad
eran construir, educar y formar a los estudiantes para el análisis crítico de la realidad
social” (Ortega y Gasset, 2007).
Dewey (1916) “la educación no es un asunto de narrar y ser narrado, sino un proceso
activo y constructivo”, esto no implica desacreditar al buen profesor que da clases
magistrales, se trata de valorar otras técnicas educativas, otro tipo de liderazgo del
profesor. En la misma dirección Dewey expresa la idea de que pensar constituye el
método de una experiencia educativa, diferenciando la inteligencia (la que organiza
nuestra experiencia) del pensamiento (el medio de reflexionar sobre la experiencia para
modificar nuestra inteligencia), sólo esforzándose de primera mano con las condiciones
del problema, buscando y encontrando su propia solución, esa persona logrará pensar.
Hay que explorar las opciones educativas, partiendo desde el contexto social,
económico, político y cultural, Finkel (2000) expresa que es “a partir de nuestra propia
experiencia, cuando nos enfrentamos a verdaderos problemas e intentamos resolverlos
cobra sentido el aprendizaje, porque con el paso del tiempo, sólo permanece aquello
que nos ha preocupado, nos ha hecho pensar y nos ha motivado para buscar respuestas
razonables”.
La utopía de la educación del siglo XXI
En la década de los noventa, tras varios años de investigación, la Comisión Europea
publicó el informe Delors (1996) que sienta las bases de cómo educar en la sociedad del
siglo XXI. La Comisión afirma su convicción respecto a la función esencial de la
educación en el desarrollo continuo de la persona y las sociedades, como una vía,
ciertamente entre otras pero más que otras, al servicio de un desarrollo humano más
armonioso, más genuino, para hacer retroceder la pobreza, la exclusión, las
incomprensiones, las opresiones, las guerras, etc. Frente a los numerosos desafíos del
porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad
pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social.
La educación durante toda la vida se presenta como una de las llaves de acceso al siglo
XXI. Esta noción va más allá de la distinción tradicional entre educación básica y
educación permanente, y responde al reto de un mundo que cambia rápidamente. Pero
esta afirmación no es nueva, esta necesidad persiste, incluso se ha acentuado, y la única
forma de satisfacerla es que todos aprendamos a aprender.
Pero además surge otra obligación que, tras el profundo cambio de los marcos
tradicionales de la existencia, nos exige comprender mejor al otro, comprender mejor el
mundo por medio del diálogo y la armonía. Para cumplir el conjunto de las misiones
que le son propias, la educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes
fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto
sentido, los pilares del conocimiento:
 Aprender a conocer. Pero, teniendo en cuenta los rápidos cambios derivados de
los avances de la ciencia y las nuevas formas de la actividad económica y social,
conviene compaginar una cultura general suficientemente amplia con la
posibilidad de estudiar a fondo un número reducido de materias.
 Aprender a hacer. Conviene no limitarse a conseguir el aprendizaje de un oficio
y, en un sentido más amplio, adquirir una competencia que permita hacer frente
a numerosas situaciones, algunas imprevisibles, y que facilite el trabajo en
equipo, dimensión demasiado olvidada en los métodos de enseñanza actuales.
 Aprender a ser. El siglo XXI nos exigirá una mayor autonomía y capacidad de
juicio junto con el fortalecimiento de la responsabilidad personal en la
realización del destino colectivo.
 Aprender a vivir juntos conociendo mejor a los demás, gracias justamente a esta
comprensión de que las relaciones de interdependencia son cada vez mayores, y
a un análisis compartido de los riesgos y retos del futuro.
En cierto sentido, la educación se ve obligada a proporcionar las cartas náuticas de un
mundo complejo y en perpetua agitación y, al mismo tiempo, la brújula para poder
navegar por él. Una utopía, pero una utopía necesaria, una utopía esencial para salir del
peligroso ciclo alimentado por el cinismo o la resignación.
Saberes multidisciplinares, interdisciplinares y transversales
El proceso de una mirada ingenua a una mirada analítica, se ha convertido en una
condición necesaria para el desarrollo de una sociedad democrática. Para alcanzar
el nivel de capital social necesario, el sistema educativo debe tener el reto de
afrontar algunos cambios pedagógicos y didácticos, contextualizando que el
mundo en el que vivimos está permanentemente sometido al riesgo, al error, a la
ilusión subjetiva, que el conocimiento en vez de proporcionarnos verdades
absolutas se presenta como una fuente llena de incertidumbre, sometido a la duda
constante.
Con el objetivo de que el siglo XXI sea el siglo de la sostenibilidad, a finales del
siglo pasado Edgar Morín, sociólogo francés, en su libro “Los siete saberes
necesarios para la educación del futuro”, define siete principios claves, o saberes,
necesarios para la educación del futuro, perspectivas que deben incorporarse en
las aulas por tratarse de unos saberes transversales en la educación para el
desarrollo sostenible (Morín, 2001):
1. Fomentar una actitud despierta, estar abiertos a nuevas ideas, no
aferrarnos a creer ciegamente en las ideas aceptadas o antiguas.
2. El aprendizaje por disciplinas impide ver lo esencial de forma global, diluye
la responsabilidad individual en la resolución de los problemas.
El
conocimiento debe usarse de una manera multidimensional.
3. Tenemos un destino común como ciudadanos de la tierra, es necesario
enseñar la condición humana. Somos individuo, especie y sociedad al
mismo tiempo.
4. Interdependencia con la tierra. No entendemos la condición humana si no
tenemos la conciencia de interdependencia con la tierra.
5. La ciencia proporciona certeza, el conocimiento es una idea de la realidad, a
corto plazo… lo inesperado, la incertidumbre también debe formar parte
del conocimiento.
6. La naturaleza humana es social, el vivir es un arte lleno de interacciones en
un sistema de comunicación, los nexos de unión se convierten en nexos de
comprensión. La comunicación sin comprensión se reduce a palabras.
7. La humanidad es un concepto ético, la comprensión en los nexos de
comunicación se articula a través de unos códigos o leyes universales cuyo
fin es el bien común a través de la cohesión social que proporciona la
solidaridad y la equidad.
El sistema educativo se ha esforzado en enseñar contenidos enfocados a la
productividad y competitividad empresarial, inculcar a los alumnos conocimientos
específicos orientados al mercado laboral, y no desarrollando la formación
interdisciplinar y transversal acorde con la multidimensionalidad del ser humano
(individuo, especie y sociedad).
La educación estrategia del cambio
El 23 y 24 de Marzo de 2000 se celebra el Consejo Europeo (2000) en Lisboa para
acordar el camino que debe seguirse, fija un nuevo objetivo estratégico para la próxima
década: “Convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y
dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y
mejores empleos y con mayor cohesión social”. Obtener dicho objetivo requiere una
estrategia global dirigida a:

“preparar el paso a una economía y una sociedad basadas en el conocimiento
mediante la mejora de las políticas relativas a la sociedad de la información y de
I + D, así como mediante la aceleración del proceso de reforma estructural a
favor de la competitividad y la innovación, y la culminación del mercado
interior;

modernizar el modelo social europeo mediante la inversión en capital humano y
la lucha contra la exclusión social”.
Es en el párrafo nº 39 de las Conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de
Lisboa, donde se hace mención específica a la Responsabilidad Social de las Empresas:
“El Consejo Europeo hace un llamamiento especial al sentido de la responsabilidad
social de las empresas con respecto a las prácticas idóneas en relación con la formación
continua, la organización del trabajo, la igualdad de oportunidades, la integración social
y el desarrollo sostenible”.
En el año 2001, la Comisión Europea publica el Libro Verde (2001), “Fomentar un
marco europeo para la responsabilidad social de las empresas”, el planteamiento es
abrir un amplio debate sobre el modo en que la Unión Europea podría promover la
responsabilidad social de las empresas, tanto a nivel europeo como internacional,
definir un marco de comprensión que permita plantear la contribución empresarial al
desarrollo sostenible a través de la RSE, sobre el modo de aprovechar al máximo las
experiencias existentes, fomentar el desarrollo de prácticas innovadoras, aumentar la
transparencia e incrementar la fiabilidad de la evaluación y de la validación de las
diversas iniciativas realizadas en Europa.
El Libro Verde invita a las autoridades públicas de todos los niveles, incluidas las
organizaciones internacionales, las empresas (desde las PYME a las multinacionales),
los interlocutores sociales, las ONG, así como cualquier otra parte o persona interesada,
a expresar su opinión sobre el modo de establecer una cooperación dirigida a crear un
nuevo marco que fomente la responsabilidad social de las empresas, teniendo en cuenta
los intereses tanto de las empresas como de las diversas partes interesadas. Las
empresas deben colaborar con las autoridades públicas para descubrir conjuntamente
medios innovadores para mejorar su responsabilidad social.
El debate sobre la Responsabilidad Social Corporativa había comenzado. La RSE se
convertía en un concepto transversal que vinculaba el medio ambiente con aspectos
económicos, sociales y culturales. Todos los medios de comunicación, radio, TV,
prensa, cine, internet, incluso el cómic y los videojuegos, han construido una escala de
valores tomando como referencia la ética de la sostenibilidad. En la opinión pública, en
los negocios y en las organizaciones se establecen coordenadas en base a la
sostenibilidad como horizonte al que se debe llegar.
Marco conceptual de la Responsabilidad Social de la Empresa
La Responsabilidad Social de las Empresas (RSE/RSC) es esencialmente un concepto
que permite a las empresas, de forma voluntaria, contribuir a una sociedad cohesionada,
unas relaciones comerciales éticas y un medio ambiente menos degradado, debe formar
parte de su identidad (En el contexto en el que la Unión Europea intenta determinar sus
valores comunes definiendo la Carta de los Derechos Fundamentales). En el año 2001,
el Libro Verde define la RSE: “La integración voluntaria, por parte de las empresas, de
las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus
relaciones con sus interlocutores”.
En el año 2011, la Comisión Europea (2011)
presenta una nueva Comunicación sobre RSE “Responsabilidad Social de las
Empresas: una nueva estrategia de la UE para el periodo 2011-2014”, proponiendo
redefinir la RSE como “la responsabilidad de las empresas sobre los efectos que ejercen
en la sociedad”, y es necesario que las empresas respeten la legislación vigente y las
convenciones colectivas acordadas entre los diversos interlocutores sociales.
El objetivo es la transformación de las empresas en la nueva sociedad cambiante, está
en consonancia con el mensaje básico de la estrategia de desarrollo sostenible para
Europa acordada en el Consejo Europeo de Gotemburgo de junio de 2001; que a largo
plazo, el crecimiento económico, la cohesión social y la protección medioambiental
avancen en paralelo. Los factores que impulsan el avance de la RSE:
 Las nuevas inquietudes y expectativas de los ciudadanos.
 Los criterios sociales influyen en los consumidores e inversores.
 Preocupación por el deterioro medioambiental
 Transparencia de las actividades empresariales propiciada por los medios de
comunicación.
La empresa puede integrar la responsabilidad social como inversión estratégica en el
núcleo de su estrategia empresarial, en la gestión y en sus actividades. La
responsabilidad social debe considerarse una inversión y no un gasto, al igual que la
gestión de la calidad o la Prevención de Riesgos Laborales. Puede adoptar un enfoque
financiero, comercial y social integrado, que desemboque en una estrategia a largo
plazo que minimice los riesgos relacionados con la incertidumbre. Las empresas deben
asumir su responsabilidad a lo largo de toda la cadena de producción.
A nivel europeo, el reto es que la RSE puede contribuir al objetivo establecido en
Lisboa. El Consejo Europeo de Lisboa hizo un llamamiento al sentido de la RSE con
respecto a prácticas idóneas en relación con: la formación continua, la organización del
trabajo, la igualdad de oportunidades, la integración social y el desarrollo sostenible.
El enfoque europeo de la RSE debe reflejar y estar integrado en el contexto más
amplio en el que se inscriben diversas iniciativas internacionales, tales como:
 El Pacto Mundial de las Naciones Unidas (Un Global Compact, 2000)
 La Declaración tripartita de la OIT sobre las empresas multinacionales y la
política social.
El cumplimiento de las normas fundamentales de la OIT
(libertad de asociación, abolición del trabajo forzado, no discriminación y
supresión del trabajo infantil)
 Las directrices de la OCDE para las empresas internacionales (el trabajo infantil
y forzado, las relaciones sociales, la protección del medio ambiente, la
protección de los consumidores, la transparencia, la lucha contra la corrupción,
la competencia y la fiscalidad)
Ser socialmente responsable no significa solamente cumplir plenamente las
obligaciones jurídicas, sino también ir más allá de su cumplimiento invirtiendo “más”
en el capital humano, el entorno y las relaciones con los interlocutores… puede
aumentar la competitividad de las empresas:
 Capital humano: formación, condiciones laborales, relación entre dirección y
trabajadores, mejor entorno del trabajador que genere mayor compromiso y que
incremente la productividad.
 Entorno. Utilización eficaz de los recursos naturales.
 Relación con los stakeholders: mejor entorno de trabajo que genere mayor
compromiso con los trabajadores e incremento de su productividad, ampliación
de mercado consumidores, inversores, instituciones financieras.
La RSE no se debe considerar sustitutiva de la reglamentación o legislación sobre
derechos sociales, normas medioambientales, etc. Abre una vía para administrar el
cambio y conciliar el desarrollo social con el aumento de la competitividad, la inversión
en capital humano:
 Gestión de los recursos humanos. Atraer a trabajadores cualificados y lograr
que permanezcan a su servicio: aprendizaje permanente,
la mejora de la
información en la empresa, un mayor equilibrio entre trabajo, familia y ocio,
una mayor diversidad de recursos humanos, la igualdad de retribución y de
perspectivas profesionales para mujeres, la participación en beneficios o en el
accionariado de la empresa, la consideración de la capacidad de inserción
profesional y seguridad en el lugar del trabajo.
 Las prácticas responsables de contratación: pertenecientes a minorías étnicas,
trabajadores de mayor edad, mujeres, desempleados de larga duración y
personas desfavorecidas. Dichas prácticas son fundamentales para conseguir
los objetivos de reducción del desempleo, aumento de la tasa de empleo y lucha
contra la exclusión social previstos en la estrategia europea de empleo.
En un mundo caracterizado por las inversiones multinacionales y las cadenas de
producción a escala mundial, la responsabilidad social de las empresas debe, asimismo,
traspasar las fronteras europeas. Una de las dimensiones externas de la responsabilidad
social de las empresas se refiere a los derechos humanos, principalmente en lo que
respecta a las cadenas de producción a escala mundial. A pesar de la existencia de
instrumentos internacionales (la Declaración de la OIT relativa a los principios y
derechos fundamentales en el trabajo y las Líneas Directrices de la OCDE para
Empresas Multinacionales), los derechos humanos continúan representando un asunto
extremadamente complejo a nivel político, jurídico y ético.
Responsabilidad Social Educativa
Las organización empresarial se ha convertido en la institución dominante en la
sociedad actual, de forma omnipresente tiene influencia determinante en todas esferas
de a vida de las personas. Debido a su gran relevancia y a los efectos perniciosos que
pueden ocasionar, y así son mostrados por la sociedad de la información los continuos
casos de corrupción, las Naciones Unidas (2007) presentó los principios que deben
estar involucrados en la educación de los actuales y futuros gestores de las
organizaciones.
El objetivo de esta iniciativa es que el contexto universitario no
pueden limitarse sólo a ser transmisores de cultura empresarial, también han de
interiorizar un pensamiento crítico. Durkheim (1975, p.54) al respecto definía el fin de
la educación “Se puede decir que en cada uno de nosotros existen dos seres que, cuando
inseparables a no ser por abstracción, no dejan de ser distintos. El uno está constituido
por todos los estados mentales, el otro es un sistema de ideas, costumbres, sentimientos
[…] el formar ese ser en cada uno de nosotros, tal es el fin de la educación”.
El fin de
la educación es el formar el ser en cada persona. Los principios para la educación
responsable en gestión:
1. Propósito:
Desarrollaremos las capacidades de los estudiantes para que sean
futuros generadores de valor sostenible para los negocios y la sociedad en su
conjunto, y para trabajar por una economía global incluyente y sostenible
2. Valores:
Incorporaremos a nuestras actividades académicas y programas de
estudio los valores de la responsabilidad social global, tal y como han sido
descritos en iniciativas internacionales, tales como el Global Compact de
Naciones Unidas
3. Método:
Crearemos marcos educativos, materiales, procesos y entornos
pedagógicos que hagan posible experiencias efectivas de aprendizaje para un
liderazgo responsable.
4. Investigación:
Nos comprometeremos con una investigación conceptual y
empírica que permita mejorar nuestra comprensión acerca del papel, la dinámica
e el impacto de las corporaciones en la creación de valor sostenible social,
ambiental y económico.
5. Partenariado:
Interactuaremos con los gestores de las corporaciones
empresariales para ampliar nuestro conocimiento de sus desafíos a la hora de
cumplir con sus responsabilidades sociales y ambientales y para explorar
conjuntamente los modos efectivos de enfrentar tales desafíos.
6. Diálogo:
Facilitaremos y apoyaremos el diálogo y el debate entre educadores,
empresas, el gobierno, consumidores, medios, de comunicación, organizaciones
de la sociedad civil y los demás grupos interesados, en temas críticos
relacionados con la responsabilidad social global y la sostenibilidad.
La educación en la incertidumbre y la postmodernidad
La incertidumbre domina el escenario de la sociedad postmoderna. Las ideas
arraigadas desde siglos, las relaciones sociales, el mundo de los negocios o el
comportamiento ético correcto, antes único e indivisible, comienza a evaluarse
como “razonable desde la economía”, “estéticamente agradable” o “moralmente
adecuado”.
Las acciones adquieren un efecto relativo, dependiendo de los
criterios utilizados en su evaluación y dependiendo del orden de prioridad
utilizado de dichos criterios. Así, las acciones en la vida cotidiana, las acciones en
los negocios o las acciones institucionales pueden ser correctas en un sentido o
equivocadas en otro dependiendo del criterio utilizado.
Bauman (2009) con la expresión “tiempo líquido” cuenta con precisión el tránsito
de una sociedad sólida (segura, estable, repetitiva en valores) a una sociedad
líquida (incertidumbre, flexible, voluble, relatividad de valores) en las que las
estructuras sociales ya no perduran en el tiempo necesario para solidificarse y no
sirven de marcos de referencia para las acciones humanas.
En la postmodernidad la verdad es cuestión de perspectiva o de contexto más que
algo universal, por considerar no tener acceso a la realidad, sino solamente una
percepción subjetiva de dicha realidad a través de los sentidos o la razón. El
postmodernismo argumenta que el lenguaje moldea nuestro pensamiento, que no
puede haber ningún pensamiento sin lenguaje, así el lenguaje es una vía para
aproximarse a la verdad. Los conceptos que constituyen la Responsabilidad Social
Educativa, consiguen moldear el pensamiento, conforman un discurso lingüístico
para afrontar la incertidumbre, el relativismo y crear unos ejes de coordenadas
para las acciones humanas y de las organizaciones.
La construcción de la realidad a través de las noticias de la agenda de los medios
de comunicación, la necesidad de formar una opinión pública analítica y crítica,
suponen un reto para la educación. Se trata de formar a profesores que no sólo
resuelvan las situaciones educativas, sino de profesionales formados en la
reflexión, en la resolución de problemas, en la investigación y en la innovación,
que puedan contribuir a las futuras generaciones de alumnos a que estén mejor
preparadas para afrontar los retos de una sociedad cambiante.
La educación puede y debe ser un instrumento de cohesión social, desarrollo
social y económico y de formación de ciudadanos activos y participativos que
respeten la diversidad cultural y medioambiental, es decir, de ciudadanos que
construyan un mundo mejor. Los profesores y el sistema educativo se convierten
en auténticos eslabones de la cohesión social. En esta misma línea Durkheim
(1975,p 13) describe e que la esencia de la obra de la educación consiste en que “el
ser egoísta y asocial que acaba de nacer, superponga otro, capaz de llevar una vida
moral y social”.
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
De los dos grandes estilos de reflexión, el positivista y el crítico, que se aplican en el
desarrollo de la investigación “Redes de comunicación como estrategia de la,
Responsabilidad Social Educativa, en la competencia de aprender”, el estilo positivista
presta atención al orden y la estabilidad, el estilo crítico atiende a una realidad más
profunda.
La puesta en escena de la RSE tiene el fin de generar el debate y reflexionar sobre la
conducta organizacional, la forma de pensar, sentir y actuar de las empresas y
organizaciones se convierte en el camino para profundizar en lo manifiesto y evidente y
sospechar de dichas apariencias para atender a una realidad más profunda. Este tipo de
reflexión encaja con el tipo de información que producen las técnicas cualitativas,
dentro del estilo de investigación estructural.
En la investigación cualitativa, la población objeto de estudio serán los estudiantes del
Máster en Profesorado, curso 2012/2013, impartido en la Facultad de Educación, en la
Universidad de Zaragoza. La muestra no será probabilística sino estructural, y el
trabajo de campo consistirá en el análisis del grupo de discusión formado por los
alumnos/as de la especialidad de Administración, Comercio, Hostelería, Informática y
FOL. El grupo de discusión estará formado por veinticuatro alumnos de ambos sexos,
con edades comprendidas entre los veintidós y cincuenta años. Los estudios previos
para acceder al Máster proceden de las especialidades de Derecho, Económicas,
Empresariales, Turismo, Relaciones laborales, Trabajo Social y Marketing. Entre las
expectativas, de la totalidad de los alumnos, se encuentra en búsqueda activa de un
trabajo de profesor en Institutos de Formación Profesional, en el corto plazo de tiempo.
Una de las actividades del grupo de discusión es despertar
inquietudes sobre la
relevancia que tiene la educación y la formación continua en la vida diaria de las
personas, como una actividad ubicua. El “aprender a prender” es algo en constante
movimiento y está influenciado por el contexto político económico, social, cultural y
medioambiental. También Durkheim relacionó la dependencia de la educación de su
contexto social “cuando se estudia históricamente la manera en que se han formado y
desarrollado los sistemas educativos, se percata uno que dependen estrechamente de la
religión, de la organización política, del nivel de desarrollo de las ciencias, del estado
de la industria, etc.” (Durkheim, 1975, p. 48)
En la tabla nº 1 se visualizan las variables, indicadores y cuestiones más relevantes que
permiten diseñar el cuestionario estructurado para ser aplicado al grupo de discusión y
su posterior recolección de la información y medición:
Tabla Nº 1: Variables, indicadores y cuestiones
Indicadores
Cuestiones
Motivación
Reflexiona y define tus expectativas
Autorregulación
El aprendizaje es tiempo y esfuerzo individual
Aprender a pensar
Contextualizar los conocimientos
Conciencia
Elaboración de opiniones
Responsabilidad
Asumir las consecuencias de las decisiones tomadas y
de responder de las mismas ante quien corresponda en
cada momento
Potencial
Susceptible de tener existencia
Libertad
Acción humana proactiva
Rendimiento
Capacidad de adquirir competencias
Exterior
Benchmarking, aprender de los demás, observar…
Coercitivo
Aprendizaje por descubrimiento, aprendizaje
significativo, aprendizaje social… observar, estudiar y
practicar
Colectivo
Adquirir, analizar y comprender la información
exterior y aplicarla a la propia existencia
Fuente: Elaboración propia (2013)
Responsabilidad Social
Educativa para crear redes
de comunicación
Proceso de
enseñar a
aprender
Dependiente
Independiente
Variables
Cuando se trabaja con las técnicas de perspectiva estructural, la muestra formada por
personas generan un discursos e imaginarios que generan sentido al mundo y que serán
diferentes. Los alumnos, a través de evaluaciones diagnósticas, a través de debates, a
través de la confección de portafolios, expresan su forma de pensar, de sentir y sus
expectativas. El trabajo de campo, permitirá obtener la información necesaria
relacionada con los objetivos de la investigación, se realizará en el aula, la herramientas
para la recolección de la información
se estructura por medio de preguntas que
invitarán al debate. En la sensibilización se utilizarán tráilers de películas y
documentales, y se analizará en profundidad la película francesa “La clase” (Cantet,
2008), película que refleja como un profesor afrontar el enseñar a aprender, en un
contexto multicultural, estableciendo redes de comunicación para la automotivación.
Película donde, de una forma didáctica, se insertan las líneas de actuación del Informe
Delors, se vislumbran “Los siete saberes para la educación del futuro” de Edgar Morín
y la perspectiva de afrontar los impactos educativos y sus consecuencias desde la
Responsabilidad Social Educativa. De forma paralela se seleccionarán columnas de
opinión del periódico Heraldo de Aragón, que forman parte de la agenda mediática,
relacionados con los problemas del sistema educativo y de cómo afrontarlos.
CONCLUSIONES
Investigar sobre la Responsabilidad Social Educativa es el esfuerzo de adaptar al sector
educativo las inquietudes, deseos y expectativas que genera la Responsabilidad Social
Empresarial o Corporativa en la organizaciones. En esta investigación no hay un
interés en averiguar si la RSE/RSC aplicada a la educación, es un buen modelo de
gestión, si se trata sólo marketing empresarial, si es una forma de limpiar la imagen
corporativa o si finalmente se trata de una moda pasajera. El principal objetivo, ante
los problemas endémicos del sistema educativo, es utilizar esta nueva visión del
management (gestión de procesos) de las organizaciones, para generar nuevas redes de
comunicación que mejoren la eficacia, eficiencia y efectividad en el “enseñar a
aprender”.
No es objeto de esta comunicación, aunque sean los ejes transversales de la
Responsabilidad Social de las Empresas: el analizar la relación ética con los grupos de
interés, el debate sobre la misión de la empresa para genera valor (riqueza), no solo
para sus accionistas, sino también para la sociedad en la que está inserta, y el impacto
de las actividades sin poner en riesgo el desarrollo sostenible de la sociedad en los
aspectos económico, social y medioambiental.
Se ha realizado una investigación sociológica aplicada, entre los alumnos del Máster en
profesorado de la Universidad de Zaragoza, y se han obtenido unos resultados que
evidencian una predisposición al cambio, la innovación y la mejora continua, ¿Cómo
deben ser la redes de comunicación que permitan enseñar a aprender desde la
perspectiva que aporta la Responsabilidad Social Educativa? Seguidamente, como
conclusiones de la investigación, se enumeran los aspectos más relevantes:
1. La Responsabilidad Social Educativa, ayuda a diseñar estrategias de gestión
para optimizar el potencial y el rendimiento de las personas. En relación con los
roles del alumno, ayudan a mejorar su potencial rendimiento. Los esfuerzos de
los docentes contrarrestan los efectos de la anestesia de la desmotivación que
impiden liberar su potencial.
2. La esencia de una buena educación reside en fomentar la conciencia y
responsabilidad en los alumnos (Whitmore, 2012). La conciencia consiste en
saber lo que sucede alrededor permitiendo percibir con mayor claridad la
realidad, los hechos relevantes, la información relevante, y poder determinar
qué es importante. Fomentar la conciencia consiste en agudizar los receptores
de información, desarrollar los sentidos para activar el cerebro. La conciencia
también es retroalimentación que se obtiene con el entorno, con el cuerpo, las
acciones y el material que utilizamos. La responsabilidad implica libertad y
posibilidad de elección. Cuando se escoge o asumimos verdaderamente la
responsabilidad sobre lo que pensamos y se hace, el compromiso que se
adquiere aumenta y de forma proporcional también el rendimiento.
3. La RSE ayuda a ser mejores pensadores, animar a enfrentarse a asuntos de
relevancia y comprender los conceptos de las especialidades. Ayuda a
desafiarles a pensar de manera distinta a la que pensaban cuando comienzan las
clases, a plantearse preguntas que saquen a la luz los problemas de las nociones
imperfectas que traen a clase, crear situaciones donde deben cuestionar y
reconstruir sus concepciones, considerando desde varias perspectivas los
conceptos importantes, construyendo una concepción propia de la materia. Esto
es lo que hacen los profesores que basan su actividad docente en la
responsabilidad educativa, como ha descrito Ken Bain (2007, p.229) en su
estudio de 15 años sobre más de 100 profesores universitarios de distintas
Universidades norteamericanas.
4. Propuesta de cambio sobre las ideas básicas de la motivación. Para el mejor
rendimiento, la motivación debe surgir de los propios alumnos, esto se puede
conseguir creando un entrono idóneo para el aprendizaje dentro de las aulas:
respetando las opiniones de los alumnos cuando se expresen, desafiándoles a
pensar por sí mismos y transmitir sus ideas sobre la materia, promoviendo la
confianza e infundiéndoles ánimo, pero proporcionándoles grandes desafíos y
haciéndoles que se enfrentan a ellos con suficiente solvencia (motivación
interna).
Las buenas notas que reciban como recompensa a su esfuerzo,
dedicación y aplicación, también constituye un mecanismo de motivación
externa porque proviene de un agente externo que es el profesor.
5. Valora a las personas y su capacidad de autogestionarse. Se trata de ver no sólo
su rendimiento sino además su potencial oculto o dormido.
6. Significa desarrollar una actitud que promueva el cambio y la innovación al
replantear de forma continua la manera en que pensamos que los alumnos
aprenden y la manera en que enseñamos o instruimos.
Sin esfuerzo y
dedicación resulta difícil cambiar los hábitos y los antiguos métodos persisten
aunque se piense que son limitados.
7. Los beneficios de aplicar la Responsabilidad Social Educativa, potenciando la
seguridad de los alumnos, serían los siguientes:
 Aumento del rendimiento y de la productividad de los alumnos.
 Aprendizaje profundo y satisfactorio.
 Mejora de las relaciones interpersonales entre los alumnos y profesores,
y los estudiantes entre sí.
 Generación de nuevas y buenas ideas en un entorno propicio para el
debate.
 Mayor flexibilidad y capacidad para adaptarse al cambio.
 Mayor motivación de los alumnos y del propio profesor.
 Desarrollo de la autoestima del alumno y aumento de su confianza.
8. Par lograr la conciencia y la responsabilidad en el alumno es necesario formular
preguntas. Son las preguntas las que desempeñan un papel esencial en el
proceso de aprendizaje y en la modificación de los modelos mentales. Preguntas
que permitan transformar la compresión conceptual de los alumnos, fomentar
destrezas de razonamiento y la habilidad de examinar el razonamiento propio de
forma reflexiva. Para ello hay que crear un entrono crítico idóneo, provocando
en los alumnos curiosidad, que les motive a examinar sus modelos mentales de
la realidad.
BIBLIOGRAFÍA
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Universitat de Valencia.
Bauman, Zygmunt (2007) Tiempo líquido, Barcelona, Tusquets editores.
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Ortega y Gasset, José (2007) Misión de la universidad, Madrid, Editorial Biblioteca
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Whitmore, Jhon (2012) Coaching. El método para mejorar el rendimiento de las
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