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1
La formación académico-profesional del estudiante de Historia en la Facultad de Letras y
Ciencias Humanas de la UNMSM en los años sesenta
INTRODUCCIÓN:
La carrera de Historia en la Universidad de San Marcos logra su institucionalización a
mediados de los años cuarenta con la creación del Instituto de Historia, dedicado
exclusivamente a instruir a los alumnos para ser historiadores con cursos específicos para
dicha formación. Anteriormente ya se “formaban” historiadores, pero a diferencia de los
años cuarenta, y en adelante, la instrucción era acorde a la exigencia profesional, cuyos
objetivos descansarían en la aplicación social. Por ejemplo, uno de los objetivos del
Departamento de Historia en 1968 era:
Los estudiantes son formados para el análisis de la historia universal y peruana, y reciben
instrucción especializada acerca de los procedimientos de la investigación histórica como
disciplina de carácter social (1).
Así, en la Facultad de Letras, a mediados de los años cuarenta, se crean por primera vez las
siguientes cátedras: Introducción a la Historia Universal, que fue asignada a Alberto Tauro
del Pino; Historia del Perú (Conquista y Colonia) a la Dra. Ella Dunbar Temple; Raúl
Porras Barrenechea obtuvo la cátedra de Historia del Perú (Instituciones); Fuentes de la
Historia Universal estuvo a cargo de Roberto Reich; en 1946 fue dictada por primera vez la
cátedra de Filosofía de la Historia por Carlos Daniel Valcárcel; Historia y Geografía del
Perú estuvo a cargo de Javier Pulgar Vidal; Geografía General a cargo del Dr. Víctor
Dávila y, en ese entonces, para la cátedra de Historia de América, que ya había sido creada
años atrás, hubo una vacante por licencia que fue ocupada por Andrés Towsend Ezcurra.
Lo que aquí intentaremos hacer, será describir cómo fue la formación del estudiante de
Historia en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas hasta 1968 (2). Así, todo se iniciaba
en los dos primeros años con el Ciclo Básico (formación humanista o también llamado
Estudios Generales), y luego pasaban a los tres últimos años con los estudios de
especialización en el Departamento de Historia, para finalmente graduarse como
historiador. Mostraremos los cursos que se dictaban y la bibliografía usada en las clases,
dos aspectos importantes que permitían la formación del historiador de finales de los años
sesenta. Ya para 1969, era otra la situación académica. Paralelamente a lo anterior, veremos
que a estas cátedras se les añadirían otras de tipo marxistas que concuerdan con la “moda”
de los años setenta, probándose así, a través de los planes de estudio de esos años (70´s), la
enorme confluencia de textos y cursos marxistas (3).
Debemos tomar en cuenta el testimonio de Jorge Basadre: “En mi tiempo, por lo demás, no hubo cursos de
especialización en la técnica o en la metodología histórica. Tampoco las hubo de teoría de la historia, filosofía de la
historia, historia de la historiografía, bibliografía, paleografía u otras análogas”. La vida y la historia, pág.: 203.
2
Este ensayo es solo un breve avance de un trabajo de investigación más amplio.
3
A propósito de esto, Julio Mejía Navarrete, refiriéndose a la orientación de los alumnos de sociología por la
metodología cualitativa, nos amplia sobre dicha confluencia marxista lo siguiente: “Por otro lado, la inclinación por
la metodología cualitativa también supone la búsqueda de nuevas propuestas y alternativas, correspondiente al vacio
dejado por la crisis del paradigma marxista, en especial de sus versiones marxista-leninista, que tuvo su predominio
en la década de los setenta y gran parte de los ochenta. En efecto, la Escuela de Sociología de la Universidad de San
Marcos fue uno de los centros que sufrió de cursos interminables, que se repetían hasta cinco veces en los planes de
estudio, de Dialéctica de la Naturaleza, Materialismo Dialectico y Materialismo Histórico, la epistemología y la
enseñanza de la investigación dependían de los manuales soviéticos o de las Cinco tesis filosóficas de Mao Tse
Tung”. Julio Mejía Navarrete: “Enseñanza de la metodología en la escuela de Sociología de la Universidad de San
Marcos”, Investigaciones Sociales, N° 10, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de San Marcos, Lima
2002, pág.: 224. La cursiva y el resaltado es nuestro. Más adelante veremos los cursos de tendencia marxista, los
profesores, y los temas que se dictaban.
1
2
Existen trabajos relacionados sobre la marcha institucional de la Facultad de Letras y
Ciencias Humanas, como las de Carlos Daniel Valcárcel y Carlos Wiesse, el primero es una
continuación del segundo. Éste último dirigió el libro Breve Noticia de la Fundación y
Transformación de la Facultad de Filosofía y Letras (1866 – 1918) cuya edición salió en
1918 y estuvo elaborado en conjunto por los alumnos de la cátedra de Historia del Perú:
Luis Alberto Sánchez, Luis Aurelio Loayza y Reynaldo Saavedra Pinón, en aquel entonces
fue publicado por orden del decano Alejandro Deustua. En ella se muestra una relación de
las distintas asignaturas, profesores y los primeros decanos de la Facultad de Letras, así
también, unos esbozos biográficos de diversos personajes como Sebastián Lorente, Carlos
Lissón, Manuel Odriozola, José Simeón Tejada, entre otros. La segunda parte de esta
historia de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas apareció en 1967 con motivo de su
centenario y estuvo a cargo de Carlos Daniel Valcárcel. El libro abarca desde 1919 hasta
1966 y, además de los mismos acápites del anterior texto, también aparece una relación de
graduados, así como una extensa lista de tesis de todas las especialidades de la Facultad.
Sin embargo, en ambas obras se muestra una visión panorámica (cátedras, profesores,
relación de tesis, graduados, etc.) de los distintos cursos que se dictaban en la Facultad
desde 1866 hasta 1966. No existe un trabajo que continúe ese legado, es decir, algún
estudio que abarque desde 1967 hasta la actualidad, ya que desde esa fecha en la Facultad
de Letras han sucedido diversos hechos como la instauración de los Departamentos y
Programas Académicos, el retorno del régimen facultativo y el desdoblamiento de algunas
de las carreras para convertirse en Facultades independientes de Letras (Ciencias Sociales y
Psicología), para llegar así a las actuales Escuelas Académico Profesionales (4).
Ambos trabajos (Valcárcel y Wiesse) se relacionan, porque nos muestran cómo ha sido la
marcha académica e institucional de la Facultad de Letras, pero no de la producción
intelectual ni, mucho menos, de las doctrinas que se enseñaban en las cátedras.
EL AMBIENTE UNIVERITARIO HACIA 1968
El 3 de octubre de 1968 el general Juan Velasco Alvarado da un golpe de estado a Fernando
Belaunde Terry y con ello da inicio a un conjunto de reformas, siendo una de ellas la
referente a la educación en las universidades; en este caso su aplicación repercutió en San
Marcos, pues cambió la estructura académica-administrativa de la Facultad de Letras (5).
Uno de los tantos efectos de la ley reformadora era la salida de Luis Alberto Sánchez del
rectorado (6); y lo más importante, la implementación de la nueva estructura académicoadministrativa que terminaba con los antiguos Departamentos reemplazándolos por los
Programas Académicos. Lynch nos dice que el inicio de esta etapa es considerado como la
más mediocre que haya tenido la universidad por el tipo de personas que entraron a la
enseñanza (7). Así, por cuestiones políticas, en 1969 deja de enseñar en San Marcos Federico
4
De esto último, Luis Lumbreras, Pablo Macera y Aníbal Quijano fueron quienes impulsaron la creación de la
Facultad de Ciencias Sociales: “Propusimos reunir los institutos de Historia y de Sociología, que pertenecían a la
Facultad de Letras y Humanidades, para convertirla en la de Ciencias Sociales”, detalla Lumbreras.
5
Decreto Ley N° 17437 (Ley Orgánica de la Universidad Peruana) promulgada en 18 de febrero de 1969.
6
Para Nicolás Lynch, el aprismo en San Marcos, fuerza predominante hasta los años sesenta, había sido desplazado
por la izquierda marxista debido a un proceso de democratización que ocurría en toda la sociedad peruana desde
fines de los años cincuenta. Además, luego de la renuncia del rectorado de Luis Alberto Sánchez, en enero del 69,
se promulgó en febrero el polémico Decreto-Ley que tan gravísimo daño le haría a la universidad. Los jóvenes
rojos de San Marcos, págs.: 19, 23-24. Para más información de las consecuencias del Decreto-Ley, ver, del mismo
autor, págs.: 24-25, 51-52 y la bibliografía citada.
7
Veamos aquí algunos testimonios sobre la Ley y la década mencionada: “Ello no significa que renunciemos a
nuestra independencia ni que acallemos nuestras discrepancias. En Inkarri, por ejemplo, hemos rechazado la Ley
Universitaria como el ‘peor y el más peligroso error´ de la Junta [revolucionaria de Velasco]…”, Frías, Ismael. La
3
Kauffmann Doig, quien en ese momento estaba a cargo del curso de Fuentes Históricas del
Perú que le había dejado Raúl Porras Barrenechea:
“Aprendí mucho de él porque fui su asistente de cátedra en el curso de Fuentes Históricas del
Perú”, recuerda el investigador (Gaceta Sammarquina, 2000).
La década del sesenta fue una buena época en y para la enseñanza de la Historia (tanto en el
aspecto de la producción como de la formación del historiador como investigador) y así lo
afirma Heraclio Bonilla en una reciente entrevista:
“Admitiendo que San Marcos anda mal –creo que siempre anduvo mal salvo ese paréntesis
del 60´ al que me estaba refiriendo– creo que ahora hay herramientas como para poder
escapar de eso”.
El mismo Washington Delgado, ex decano de la Facultad de Letras de la Universidad de
San Marcos, nos dice:
“La crisis de San Marcos se inició en 1969, con el cambio de la ley universitaria que eliminó
el cogobierno estudiantil y, en cierto modo, marginó también a los profesores del gobierno
real de la universidad. Además, la ley de 1969, eliminó las facultades tradicionales y atomizó
la institución subdividiéndola en multitud de escuelas, departamentos y direcciones que
aumentaron innecesariamente su aparato burocrático y terminaron por volverla ingobernable”
(8)
.
LA FORMACIÓN HUMANISTA DEL ALUMNO DE HISTORIA EN EL CICLO
BÁSICO DE CULTURA GENERAL EN LA FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS
HUMANAS
En San Marcos siempre ha existido, para sus alumnos, la formación básica en humanidades,
cuyo principal objetivo era, y sigue siendo, formar la personalidad cultural del estudiante
universitario desde el primer año. Esto quiere decir que la formación académico-profesional
de los alumnos consistía, principalmente, en introducirlos en otras disciplinas del saber
humano afines a su formación profesional, como son, por ejemplo, la filosofía, la
psicología, la economía, la literatura, la sociología y la historia. Con esto, lo que se buscaba
era proporcionar al estudiante una visión general de las distintas disciplinas de las ciencias
humanas y, de esta manera, completar su formación humanista, además, de reafirmar en él
su compromiso con la sociedad gracias una formación racional, científica y humana, es
decir, una formación integral.
La Facultad de Letras no estuvo ajena a ello (9), y esto se observa en los estudios predepartamentales, con un gran contenido humanístico y luego profesional, ya que en los dos
revolución peruana y la vía socialista. Pág.: 19. “San Marcos no había caído aun en la decadencia que los sesenta y
setenta la irá convirtiendo en una caricatura de universidad, más tarde en ciudadela del marxismo y hasta del
terrorismo, pero ya no era ni la sombra de lo que había sido en los años veinte”, Mario Vargas Llosa. El Pez en el
agua, Memorias. Santa fe de Bogotá. 1993: Editorial Presencia. Pag.: 234-235. “Las Ciencias Sociales de la década
del setenta fueron tan deficientes […] porque construía una imagen del país donde éste aparecía como un lugar
donde había una polarización entre oligarquía y los sectores populares, un país victimizado por el imperialismo,
depredado por las empresas extranjeras, traicionado por sus clases altas apátridas y, por último, poco movido por un
Estado a espaldas de la sociedad y que era poco representativo”. Gonzalo Portocarrero, citado en “La Investigación
Social en San Marcos”. En Revista de Investigaciones Sociales N° 4. Pág.: 81.
8 Washington Delgado. “La Universidad en el 2000”. Caretas 19/II/1990. Pág.:15
9
Por ejemplo, cuando se celebró los 450 años de su fundación, la Facultad de Letras y Ciencias Humanas realizó un
ciclo de conferencias donde el tema a tratar fue el de las humanidades y su importancia en la educación: “El
porvenir de las humanidades en la sociedad del conocimiento”, a cargo de Francisco Miró Quesada Cantuarias,
Hugo Neyra y Washington Delgado; “Horizontes de la reflexión humanística en el mundo contemporáneo”, a cargo
de John Lipski (Pennsilvania State University), David Sobrevilla y Alejandro Romualdo; “El papel de las
humanidades en la educación superior de América Latina”, a cargo de María Eugenia Pareja (Decana, Universidad
4
primeros años de Estudios Generales, y aparte de los mencionados cursos básicos de
formación humanista, los alumnos interactuaban con otros de distintas carreras permitiendo
así una visión múltiple de los distintos fenómenos de la sociedad. El aula de clase se
convertía así en un amplio espacio público de gran debate, no solo multidisciplinario
(abordando el objeto de estudio de una disciplina por medio de otra), sino también
interdisciplinario (trasladando los métodos de una disciplina a otra). Y así, en ese ambiente,
el estudiante de Historia tenía que ser consiente que se movía en un plano netamente
variado, y a través del estudio y el trabajo en conjunto (con estudiantes de Derecho,
Filosofía, Literatura, Antropología, Geografía, Lingüística, Sociología, Periodismo y Arte)
tenía que ver dentro de esa diversidad, una unidad. Es decir, primero de manera integral, y
luego especializada.
Por tanto, en la Facultad de Letras, todos los ingresantes debían de cursar el ciclo básico
que consistía en llevar diversos cursos de carácter humanista (cultura general) en los dos
primeros años. Las cátedras para este ciclo se agrupaban en obligatorias, alternativas de
Historia, las Pre-Departamentales, y las electivas. A partir del tercer año se iniciaban los
cursos de especialidad.
Primer año del ciclo básico
Las cátedras obligatorias en el primer año de Cultura General eran Castellano, Psicología,
Introducción a la Literatura Universal, Geografía Humana del Perú y finalmente un curso
de Historia a escoger. El alumno debía seguir obligatoriamente un curso de Historia en los
años de Cultura General. Uno de ellos sería de historia peruana: Historia General del Perú
o el curso de Historia del Perú (Instituciones) sea en el primer o segundo año,
indistintamente; el otro curso tendría que ser de historia no peruana: Historia Universal o
Historia de América. Si en primer año el alumno escogía (por ejemplo) el curso de Historia
del Perú (Instituciones), entonces, en el segundo año tenía que elegir necesariamente por
cualquiera de los dos cursos de historia no peruana. Y viceversa.
Los cursos del segundo año de Cultura General eran Introducción a la Filosofía,
Introducción a la Sociología, Fundamentos de la Economía y, sólo por ese año (1968),
elegir entre los cursos de Historia del Perú (Instituciones) o Introducción a la Historia de
América.
En los dos primeros años también se dictaban las asignaturas Pre-Departamentales, que
comprendía una asignatura de acuerdo a la carrera que iba a seguir el alumno desde el tercer
año, es decir, en el Ciclo Profesional. Así, para los alumnos que seguirían la carrera de
Historia tenían que llevar el curso Pre-Departamental de Introducción a la Antropología en
el primer año e Historia del Perú (Instituciones) en el segundo año.
Las cátedras electivas eran variadas y se tenía que elegir sólo una: Literatura Peruana
General, Literatura Hispanoamericana, Literatura Castellana General (1° y 2° curso),
Introducción a la Antropología, Historia General del Arte (1° y 2° curso), Arte
Precolombino del Perú, Lógica, Metafísica y Ética, Geografía Humana General, Historia
General del Perú, Introducción a la Historia de América, Estética del Cine, Introducción a
la Historia Universal, Introducción a la Psicología Experimental, Biología y Matemática.
Mayor de San Andrés-La Paz), Carlos Miguel Ortiz Sarmiento (Decano, Universidad Nacional de Colombia),
Guillermo Pérez Pazmiño (Decano, Universidad Central del Ecuador) y Julio César Krüger Castro (Decano,
Universidad de San Marcos).
5
Heraclio Bonilla nos ofrece un emotivo testimonio de la época descrita por la calidad de los
maestros:
Yo recuerdo de esos años a Porras como profesor de Fuentes Históricas, a Carlos Araníbar
con el curso de Introducción a la Historia del Perú, recuerdo al propio Macera que acababa de
llegar de Francia, a José Mejía Valera que enseñaba Introducción a la Sociología... estaba
Alberto Escobar que nos enseñaba Lingüística y estaba Martha Hildebrant que nos enseñaba
Fonética, entonces pude ver el calibre de profesores que teníamos” (10).
Las cátedras Pre-departamentales son las que señalaban los departamentos de la Facultad
de Letras y Ciencias Humanas o las facultades de Educación y Derecho como requisito
indispensable para matricularse en sus respectivos ciclos doctoral o profesional; por lo
tanto, los alumnos que iban a seguir en Letras, Educación o Derecho, deberían tomar uno
de los cursos que ahora indicamos.
Los alumnos que sigan Educación recibían el curso de Introducción al Estudio del Arte.
Los alumnos que sigan Derecho: Biología. Los alumnos que sigan en la Facultad de Letras
y Ciencias Humanas se matricularían en las cátedras que cada Departamento señalaría
como requisito, de acuerdo a la especialidad que hayan escogido. Así:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
Departamento de Arte: Introducción al estudio del Arte.
Departamento de Antropología: Introducción a la Antropología.
Departamento de Filosofía: Lógica.
Departamento de Geografía: Geografía Humana General.
Departamento de Historia: Introducción a la Antropología.
Departamento de Lingüística y Filología: Introducción a la Antropología.
Departamento de Literatura: Literatura Castellana.
Departamento de Psicología: Psicología.
Departamento de Sociología: Introducción a la Antropología.
Escuela de Servicio Social: Introducción a la Antropología.
Escuela de Periodismo: Técnica del reportero.
Veamos las descripciones de cada curso según las sumillas (11):
La cátedra de Castellano lo dictaba José Jiménez Borja, y era objetivo de la asignatura
estimular el dominio de la redacción y composición en el lenguaje escrito, y perfeccionar el
uso de los matices de la lengua oral, procurando establecer una conciencia crítica sobre la
importancia de la nivelación idiomática. Además de eso, se le colocaba al alumno en
contacto con los rasgos esenciales de la vida psíquica; es decir, desarrollar las
características de la consciente, inconsciente, motivación, percepción, aprendizaje,
personalidad y carácter que solo lo daba el curso de Psicología. Para acercar al alumno a
los textos literarios y las principales corrientes literarias se encontraba el curso de
Introducción a la Literatura Universal. Finalmente, Geografía humana del Perú ofrecía al
alumno analizar los diferentes grupos humanos que ocupaban el territorio peruano a través
del estudio de las ocho regiones naturales del Perú.
Segundo año del ciclo básico
Entrevista de Christian Rodríguez en enero del 2004 a Heraclio Bonilla, “Diálogos en la historia con Heraclio
Bonilla” (inédita).
11
Muchas de estas descripciones de las sumillas de las cátedras son tomadas de la Guía del estudiante del plan de
estudios de 1968.
10
6
El régimen de estudio del segundo año comprendió las siguientes cátedras: Introducción a
la Filosofía, Introducción a la Sociología, Fundamentos de Economía.
Para el curso de Introducción a la Filosofía, se dividió el esquema de evolución de la
filosofía desde la antigüedad, Edad Media, Edad Moderna y Contemporánea. Así mismo, se
introduce al alumno a familiarizarse con los temas y conceptos esenciales de la Sociología.
Se desarrollan los problemas de carácter científico de las ciencias sociales, delimitando el
fenómeno social y describiendo las relaciones entre el individuo y la sociedad. Todo esto es
complementado con la exposición de los conceptos básicos de la Economía estudiando el
proceso de producción, la circulación, la distribución y el consumo, inclinando así, al
alumno, a conocer y entender la vida económica.
Las asignaturas alternativas de Historia eran: Historia General del Perú, Historia del PerúInstituciones, Introducción a la Historia Universal, Introducción a la Historia de América.
En Historia del Perú se señalaba al alumno las diversas etapas del desarrollo históricoperuano, señalando las fuentes fundamentales para su estudio. El plan consistía desde el
origen del hombre americano y peruano, pasando por las investigaciones arqueológicas en
el Perú, la colonización española, la periodificación de la historia virreinal, la etapa de la
Emancipación, la periodificación de la historia republicana y los principales historiadores
de dicha época.
Historia del Perú-Instituciones tuvo como objetivo presentar al estudiante una visión
formal, crónica y asistemática del proceso histórico e institucional peruano, alejándolo de
los subjetivismos y moldearlo para una historia interna, crítica y objetiva. El curso
implicaba una revisión de las fuentes históricas alentando al alumno al campo de la
investigación para que llegue a la comprensión del proceso histórico-institucional peruano.
En Introducción a la historia universal se explica el concepto de Historia, su posición en el
cuadro general de la ciencia y su relación con la sociología. El curso consistía también el
exponer las doctrinas de San Agustín, Vico, la Ilustración, Hegel, Materialismo Histórico,
Spengler y Toynbee. Se estudiaba la pre-historia y las sociedades primitivas, las culturas
antiguas, el Feudalismo y la vida en la Edad Media hasta llegar finalmente a la Ilustración.
En Introducción a la Historia de América se estudia la organización política, cultural y
económica de la colonia. La emancipación de las colonias inglesas, la Revolución Francesa
y su impacto en América, la formación y consolidación de las nacionalidades americanas,
el desarrollo industrial y social del siglo XX, la Primera y Segunda Guerra Mundial y, por
último, su repercusión en América.
Finalmente, para el segundo año, las asignaturas pre-departamentales para cada una de las
carreras, eran:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Departamento de Arte: Literatura peruana o Literatura hispanoamericana.
Departamento de Antropología: Introducción a la Antropología.
Departamento de Filosofía: Metafísica y Ética.
Departamento de Geografía: Matemática.
Departamento de Historia: Historia del Perú (Instituciones).
Departamento de Lingüística y Filología: Introducción a la Antropología.
Departamento de Literatura: Literatura peruana.
Departamento de Psicología. Psicología experimental.
Departamento de Sociología: Matemática.
Departamento de Periodismo: Técnica del reportero.
7
LA FORMACIÓN DEL ALUMNO DE HISTORIA EN EL CICLO PROFESIONAL Y
DOCTORAL EN EL DEPARTAMENTO DE HISTORIA DE LA FACULTAD DE
LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS
Generalidades
En este ciclo, los estudiantes eran separados según la carrera que iban a seguir en sus
estudios profesionales. Existían para ese año nueve Departamentos y dos Escuelas: los
Departamentos eran Antropología, Arte, Filosofía, Geografía, Historia, Lingüística y
Filología, Literatura, Psicología y Sociología. Las Escuelas eran de Periodismo y Servicio
Social.
El departamento de Antropología fue creado en 1946 y desde esa fecha hasta 1958 se
denominó Instituto de Etnología. En 1958 se fusionó con el Instituto de Arqueología y pasó
a llamarse Instituto de Etnología y Arqueología hasta 1962 en que se le dio el nombre de
Departamento de Antropología. En 1968, el departamento estaba a cargo de José Matos
Mar. Algunas de las cátedras fueron Etnología a cargo del mismo Matos Mar; Prehistoria y
Métodos con Duccio Bonavía; Técnica de la Antropología a cargo de Luis Guillermo
Lumbreras y José Portugal Mendoza; Arqueología I (Andina) y IV con Luis Guillermo
Lumbreras; Etnología X (Religión y Magia) a cargo de José María Arguedas; Arqueología
II (Universal) y III (Teoría) con Rosa Fung Pineda.
El Departamento de Filosofía estaba a cargo de José Russo Delgado. Se enseñaban
disciplinas filosóficas como la Ética, Metafísica, Lógica, Estética y Epistemología. Así
como las divisiones de la historia de la Filosofía: Antigua, Medieval, Moderna (de Kant a
Hegel), filósofos contemporáneos, filosofía oriental y la historia de las ideas filosóficas en
el Perú. Hubo, además, el estudio de las otras filosofías: Filosofía de la Ciencia, Filosofía
Política, Filosofía de la Historia, del Derecho, de la Educación, de las Matemáticas, muchas
de ellas eran cursos electivos (salvo la primera). Se exigía dos cursos de idioma griego.
Otros: Estética General a cargo de Nelly Festín Illich; Filosofía Alemana con Luis Felipe
Alarco; Ética y Axiología a cargo de Augusto Salazar Bondy; De Kant a Hegel con la Dra.
Beatriz Benoit; Metafísica a cargo del Dr. José Russo Delgado y Filosofía Contemporánea
con el Dr. Manuel Arguelles.
El Departamento de Geografía estaba a cargo de la Dra. Ella Dunbar Temple (quien dictaba
no solo en la Facultad de Letras, sino también en Derecho). Este departamento comenzó a
funcionar en 1947 como Instituto de Geografía, y uno de sus objetivos era fomentar los
estudios básicos de la ciencia geográfica y la investigación de la realidad geográfica
nacional, así como la preparación de personal capacitado para el estudio del territorio
peruano y sus problemas específicos regionales. La Dra. Temple estaba a cargo del curso
Historia de la Geografía y Seminario de la Geografía Histórica del Perú; Javier Pulgar
Vidal estuvo a cargo de Geografía del Perú y Recursos Naturales; hubo otras asignaturas
propias de la carrera, a las que se tuvo que recurrir a profesores visitantes (extranjeros).
El Departamento de Lingüística y Filología estaba a cargo de Miguel Ángel Ugarte. Para
1968, su organización comprendía tres principales campos o secciones: el clásico (dedicada
al griego, el latín y el sánscrito), el romántico (orientada al mundo hispánico, y
ampliándose al área neolatina), y el americano (centrado al quechua). Por ello, en este
departamento, se formaban investigadores en Lengua y Cultura en las tres direcciones
mencionadas. Los principales cursos y catedráticos fueron Introducción a la Lingüística
General y Filología Hispánica a cargo de Pedro Benvenuto; Introducción a la Teoría y
8
Análisis Lingüístico con Alberto Escobar; Fonética I y II a cargo de Martha Hildebrandt y
Dialectología con Alfredo Torero.
El Departamento de Sociología se creó, por acuerdo del Consejo de Facultad de Letras de la
Universidad de San Marcos, en 1961 con el propósito de formar especialistas tanto en la
teoría como en la investigación social. En 1968, el departamento estaba a cargo de José
Mejía Valera, y dictaba: Sociología de Conocimiento, Teoría Sociológica I y II. Las
cátedras de Estratificación Social y Sociología Rural estaban a cargo de Julio Cotler, y
Cambio Social con Aníbal Ismodes. Entre los egresados de la primera promoción de este
departamento tenemos a Ernesto Yepes del Castillo, Alfonso Ramos Alva, Fernando
Lecaros y Edmundo Murrugarra.
La escuela de Periodismo inició sus actividades en abril de 1947. Fue fundada con el
nombre de Instituto de Periodismo, por resolución Nº 6844, siendo rector Luis Alberto
Sánchez y decano de la Facultad de Letras José Jiménez Borja. Su primer director fue el
español, radicado en Argentina, José Gabriel López. En 1949 lo reemplazó el escritor y
periodista español, Andrés García de la Barga y Gómez de la Serna, (más conocido como
Corpus Barga) que duró hasta 1967.
Ahora vayamos a ver cómo era la formación del historiador hasta 1968, antes de ser
reestructurado el sistema académico institucional por la reforma educativa de Velasco
Alvarado.
El tercer año en el ciclo profesional o doctoral (Departamento de Historia)
La especialidad de Historia es uno de los más antiguos que existe, comenzó sus funciones
como una Sección en la Facultad de Letras, al igual que Literatura y Filosofía, en los años
veinte. En los años cuarenta se crea el Instituto de Historia y en los sesenta el
Departamento de Historia. El Departamento, en 1968, estuvo orientado a la formación de
investigadores de la historia Peruana, y uno de sus objetivos era:
Recibir información general sobre el proceso de la historia mundial y peruana, así como una
instrucción sistemática acerca de los procedimientos de investigación de la historia.
El director del Departamento de Historia en 1968 era el Dr. Carlos Daniel Valcárcel. Su
predecesor fue Alberto Tauro del Pino y con él se inició la divulgación de la revista “Nueva
Coronica”. La estructura curricular para ese año académico estaba integrada mayormente
por cátedras que hablaban del desarrollo histórico peruano y mundial, solo hubo una
asignatura dedicada exclusivamente a la teoría formativa:
-
Historia de la cultura Antigua y Media.
Fuentes históricas del Perú.
Fuentes de la historia universal.
Historia de América (Pre-Hispánica).
Historia del Perú (Conquista y Colonia).
Historia el Perú (Incas).
La cátedra de Historia de la Cultura Antigua y Media era dictada por el Dr. Dante Herrera
Alarcón, y hasta 1965 le pertenecía dicho dictado a Teodosio Cabada (primer director de la
Escuela de Historia (12)). El curso ofrecía al alumno una síntesis del proceso histórico de la
cultura, desde la aparición del hombre sobre la tierra hasta finales de la Edad Media.
12
“Cumplo con comunicar a Ud. que el día martes 29 de abril de 1947 se constituyó el Instituto de Historia de la
Facultad según lo acuerda el Estatuto Universitario… De inmediato se procedió a efectuar la votación, en las que no
9
Federico Kauffmann Doig, con un minucioso programa analítico, dictaba la cátedra de
Fuentes Históricas del Perú. Abarcó desde la esencia misma de lo que es la Fuente con el
tema de “Teoría de las fuentes históricas” donde nos muestra las diferencias entre las
fuentes directas (monumentos arqueológicos y documentales) e indirectas (bibliografía).
Explica cuáles son las clases de fuentes: las directas, que abarca las escrituras no fonéticas,
testimonios documentales semi-contemporáneos (noticias sobre hechos y personajes
históricos), también están los testimonios arqueológicos, lingüísticos, antroposomáticos,
etnográficos o tradicionales, y finalmente, los documentales y crónicas. Por su parte, las
fuentes indirectas: bibliografía (catálogos y bibliotecas) e historiografía (Historia de la
historia): Arqueología y Paleografía. Luego de las clases introductorias pasa a explicar la
historiografía peruana. Comienza con la Historia General del Perú, aquí, nos enseña los
límites cronológicos en la historia antigua, los límites naturales de la época, el marco
geográfico y las tendencias y criterios de la época en relación al contenido de la obra
histórica. Así, inicia el tema en los siglos XVI y XVII, atendiendo a los límites cronológicos
y geográficos, y toma como estudio a Cieza, Huamán Poma, Garcilaso y Montesinos. En el
siglo XVIII existe ausencia del género histórico. En el siglo XX están Lorente, Markhan,
Mendiburu, etc. Para este siglo XX existen esfuerzos por divulgar, allí están Riva Agüero y
su Historia en el Perú. Otro de los grandes temas que trata Kauffmann es la “Historiografía
del Antiguo Perú”, “Historiografía Inca”, “Fuentes para el periodo Colonial”, “Fuentes para
el periodo Republicano”. Lo curioso de todo esto es que el programa es inversamente
proporcional a la bibliografía que se utilizará en el tiempo que dura la cátedra. Porras
Barrenechea, Vargas Ugarte, Basadre, Shotwell y el mismo Kauffmann, eran los autores
que se debían consultar para la asignatura.
La cátedra de Historia del Perú (Incas) estaba a cargo de Carlos Araníbar Zerpa junto con
Luis E. Valcárcel. Comprendía: Cronología, áreas geográficas, origen de la cultura peruana,
filosofía, religión magia, culto, organización social, ciencias, política, derecho, etc. La
bibliografía necesaria para el curso alcanzaba a autores como Carlos Aranibar, Algunos
problemas heurísticos en las crónicas de los siglos XVI-XVII; Louis Baudin, El Imperio
socialista de los Incas; Ernest Cassier, Antropología Filosófica; Mircea Eliade, El mito del
eterno retorno, y George Gusdorf, Mito y Metafísica.
Andrés Townsend Escurra estaba a cargo de la cátedra de Historia de América. El curso
abarcaba a todos los países independientes con sus principales momentos históricos:
Independencia de Venezuela; caída de la Primera República, Bolívar y el manifiesto de
Cartagena; Reacción peninsular y la Carta a Jamaica, Independencia de Colombia, la toma
de Bogotá; batallas de Boyacá, Carabobo y Pichincha; Independencia de Guayaquil,
campaña de Sucre, y participación de los peruanos; Independencia de Uruguay;
Independencia de Paraguay, la banda oriental; independencia de Argentina; Independencia
de Chile, entre otros más.
El cuarto año en el ciclo profesional o doctoral
-
Historia de América (Colonia)
se obtuvo mayoría, fue elegido el doctor Teodosio Cabada por 9 votos contra uno a favor del doctor Raúl Porras. A
continuación el Sub-decano doctor Cossío del Pomar proclamó al Dr. Teodosio Cabada como presidente del Instituto
y los invitó a presidir la sesión… De esta manera, el Instituto de Historia perteneciente a la Facultad de Letras de la
Universidad Mayor de San Marcos, quedó constituida así: Director: Dr. Teodosio Cabada. Secretario: Dr. Carlos
Daniel Valcárcel. Miembros del Instituto: Drs. Teodosio Cabada, Luis E. Valcárcel, Felipe Cossío del Pomar, Carlos
Daniel Valcárcel, Víctor Dávila, Dra. Ella Dunbar Temple, Alberto Tauro, Javier Pulgar Vidal, Andrés Townsend
Escurra, Roberto Reich, Raúl Porras, Roberto Mac Lean, Julio C. Tello, José M. Valega y Jorge Basadre”. Efraín
Núñez Huallpayunca. Syllabus: El Plan de estudios de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (1968). Tomo II. 2011, pág.: 111.
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-
Instituciones Peruanas (Curso de investigación)
Historia de la Cultura Moderna y Contemporánea.
Filosofía de la Historia.
Paleografía.
Historia del Perú (Emancipación).
Instituciones Peruanas estaba a cargo de Ella Dunbar Temple. Esta cátedra tuvo un doble
carácter: general, encargado de lograr una visión integral y sistemática del devenir
institucional peruano; y monográfico de investigación, en función del examen de los
diversos conjuntos institucionales de la historia peruana. Además, esta cátedra era dictada
también en la Facultad de Derecho, y años más tarde sería compartida con el ayudante de la
Dra. Temple, el Dr. Federico Geng Delgado. La cátedra, según la sumilla, tuvo como
objetivo analizar los orígenes formativos de las instituciones peruanas en su doble raíz,
indígena y peninsular, y sus transformaciones al contacto con las nuevas realidades. El
objetivo definido de esta introducción radica en señalar, por una parte, la continuidad de
aquellas instituciones castellanas que, por el derecho indiano, integraron nuestro complejo
institucional; y, por otra, la persistencia de las instituciones indígenas, asimiladas en la vida
institucional peruana desde el siglo XVI, partiendo así desde la misma trama en que se
formó la noción estatal indiana, siguiendo el proceso dinámico de la aculturación y sin
descuidar el aspecto trascendental de los diversos valores ideológicos.
Carlos Radicati tenía a su cargo la cátedra de Historia de la Cultura Moderna y
Contemporánea. Aquí se presenta los temas más significativos en la dinámica de la cultura
moderna y analiza las aportaciones y problemas de la Edad Contemporánea, con el objeto
de que el futuro historiador adquiera una comprensión esencial del proceso de la cultura y
capte sus valores permanentemente a través de su evolución histórica.
El director del Departamento de Historia en 1968 era Carlos Daniel Valcárcel y a la vez era
el encargado de dictar la cátedra de Filosofía de la Historia. La asignatura desarrollaba una
teoría del conocimiento histórico a partir del planteamiento de la historia como ciencia
antropológica. Considera a la historia como una disciplina que comprende una parte
descriptiva (historiografía) y otra interpretativa (historiología), cuya mutua interacción
permite obtener resultados objetivamente válidos. Se plantea los diversos tipos de historia:
universal, continental, nacional citadina, institucional y biográfica o individual. El curso
repasa la evolución histórica de la Historia, desarrollando el estudio en los principales
historiadores clásicos y modernos y cada año analiza una obra clásica. En 1968, se inicia el
estudio a Tucídides (Historia de la guerra del Peloponeso).
Lucio Castro Pineda se encargaba del curso de Paleografía. La cátedra era eminentemente
práctica y se realizaba por medio de lecturas dirigidas que los estudiantes cumplían en los
archivos bajo la conducción del catedrático. El objetivo era familiarizar al futuro historiador
con los documentos y capacitarlo para la investigación.
Feliz Álvarez Brun estaba a cargo de la cátedra de Historia del Perú (Emancipación). Se
estudia el proceso histórico de la emancipación, considerando los factores causales desde
mediados del siglo XVIII, los movimientos e ideología, precursores y las condiciones
económicas y culturales de la sociedad peruana en los últimos años del periodo Virreinal.
El quinto año en el ciclo profesional o doctoral
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Historia de América (Pueblos independieres)
Historia del Perú (Monográfico)
Seminario de Historia
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Historia de la Cultura (Avanzado)
Historia Económica General
Historia del Perú (República)
Historia de la Cultura Peruana
Raúl Rivera Serna estuvo a cargo de la cátedra de Historia del Perú Republicano.
Desarrollaba los temas referentes a la etapa republicana desde su iniciación, con el primer
Congreso Constituyente de 1822, hasta el periodo del Oncenio de Augusto B. Leguía. Se
revisa críticamente los principales hechos políticos, militares y económicos, como también
las relaciones internacionales del país. El plan de estudio en clase era, primero, “Las
fuentes”, para ello se tenía los libros: Curso Universitario de Rubén Vargas Ugarte; Fuentes
históricas Peruanas de Raúl Porras Barrenechea; Manual de estudios peruanistas de Rubén
Vargas Ugarte y Biblioteca Peruana de Felipe Paz Soldán. “El Territorio”; “El estado
social, religioso y económico al iniciarse la República”; “El congreso constituyente de
1822”, para estos temas se usaba los libros de Jorge Basadre y Las Constituciones del Perú
de José Pareja Paz Soldán. “Gobierno del general José de la Mar” y “El gobierno del
mariscal Agustín Gamarra”. En todos los temas se utilizan textos de autores peruanos:
Santiago Távara, Valdelomar, Dante Herrera Alarcón, Tauro del Pino, etc.
Pablo Macera estaba a cargo del curso de Historia Económica General. Aquí se procuraba
introducir al futuro historiador con el manejo de los registros, las fuentes, y la bibliografía,
mediante la enseñanza gradual y sin especializaciones. El programa estaba dividido en tres
secciones: Estudio del pensamiento económico refiriéndose a los contextos sociales en que
se desarrollaban (sociología histórica del pensamiento económico); Historia Económica
Europea, desde la Edad Media hasta el siglo XX; Historia Económica del Perú, que estaba
conectado con la primera durante los siglos XVI – XX.
EL CAMBIO DE RUMBO (una aproximación)
Como hemos visto, con la aplicación de la reforma educativa durante el gobierno del
general Velasco Alvarado, en la Universidad de San Marcos se empiezan a formar juntas
reorganizadoras, y la Facultad de Letras no es ajena a ello. Como se mencionó
anteriormente, se expulsaron profesores por supuesta filiación partidaria, desapareciendo los
antiguos Departamentos para dar paso a los Programas Académicos. Además se observa el
nacimiento y la proliferación de los cursos marxistas, los cuales hegemonizarán toda la
década del setenta y ochenta (incluso algunos sobrevivirán hasta principios de los noventa).
Un proceso disciplinario empezaría desde 1969 para adelante con la incorporación de
cursos y “profesores marxistas” (13).
“En San Marcos, los estudiantes impulsaron un movimiento radical (1968 – 1972) y cambiaron la orientación de
los planes de estudio, con una predominancia del marxismo. Esto requería una plana docente especializada y en cierta
forma identificada con la nueva propuesta…”. Bernardino Ramírez, “La Investigación Social en San Marcos”. En
Revista de Investigaciones Sociales, N° 4. Pág.: 81. “Los 60’ y los 70’ fue una década en la cual el Marxismo tenía
una presencia hegemónica en todo ciencias sociales, no solamente en San Marcos sino en todas las Universidades
tanto públicas como privadas del país, pero más como ideología que como análisis…”. “Diálogos en la historia con
Heraclio Bonilla” (inédita), por Christian Rodríguez. Además, para Nicolás Lynch, se trataba “de una izquierda cuyo
interés fundamental no era la reforma de la universidad sino la revolución social […]. Era en síntesis, una izquierda a
la que no le interesaba desarrollar a la institución universitaria como espacio democrático de libre debate y
posibilidad y de posibilidad de opinión para el país, sino […] un escenario de agitación de sus posiciones políticas”.
Los jóvenes rojos de San Marcos, pág.: 19.
Pero también, a parte de todos los testimonios antes citados, debemos tomar en cuenta la gran influencia del contexto
mundial, especialmente en la Universidad, pues en ese entonces se expandía un radicalismo político, y los jóvenes en
general, mostraban señales de rebeldía, especialmente las generaciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Los
principales hechos fueron los movimientos estudiantiles de Europa, como el Mayo del 68 en Francia, donde se sentó
las bases para lo que serían los trágicos sucesos, aquel mismo año, en México. Así también, la influencia del
maoísmo en muchos estados, y principalmente en las universidades. Pero todo esto implica un estudio aparte.
13
12
Ya para 1972, el catedrático Raimundo Prado estuvo bajo la conducción del curso
Materialismo Histórico. Entre los autores que debían estudiarse en clase estaban Lenin,
Marx, Engels, y Mendel con su Tratado de economía Marxista. Este último era de consulta
obligatoria para los controles de lectura semanales en clase. Sin embargo ya existía un
antecedente de la existencia de este curso en los años sesenta, durante el primer año de
cultura general en 1968, en las asignaturas electivas, la cátedra era Introducción al
materialismo histórico, y su objetivo era exponer el concepto de materia, las categorías
dialécticas, las leyes que rigen el desarrollo de la materia, la teoría dialéctica del
conocimiento y la noción de praxis. Además, se explicaba la concepción de la historia y la
sociedad del Materialismo; las nociones de la infraestructura, superestructura, clase social y
formación económica social.
Raúl Arturo Tafur regentaba el curso Materialismo Dialéctico y su programa (temas en
clase) era este: Marxismo-Leninismo, Teorías Pre-Marxistas, Ciencia Marxista de la
Historia, Principios Técnicos y Metodológicos del Materialismo Histórico, Doctrina
Marxista de las Clases Sociales, Concepción Marxista-Leninista y Conciencia de Clase.
En 1981, la misma cátedra era dictada por Fernando Lombardi Jurado, y el objetivo del
curso era el estudio de la filosofía del Marxismo-Leninismo, teoría científico revolucionaria
del proletariado mundial. Esta cátedra comprendía estos grandes temas: Una breve
introducción del origen, desarrollo y características esenciales del marxismo-Leninismo; El
Materialismo Filosófico; La Dialéctica Materialista; La Teoría Marxista del Conocimiento.
El programa desagregado era este: El Materialismo Dialectico: filosofía del MarxismoLeninismo; El Marxismo Leninismo: Teoría científico-revolucionaria del proletariado
mundial; Desarrollo histórico del Marxismo: El Leninismo; Fuentes y Partes integrantes del
Marxismo. El Materialismo filosófico: El problema cardinal de la filosofía según Engels; El
Materialismo pre marxista, rasgos y representantes; El materialismo marxista, rasgos
fundamentales; El concepto filosófico de Materia. Formas de existencia; La dialéctica
materialista: La dialéctica Pre-marxista; idealistas y materialistas; La dialéctica marxista,
rasgos fundamentales; Leyes fundamentales de la dialéctica materialista; Categorías
principales de la dialéctica materialista; El Método dialectico y el Método Metafísico.
Teoría Marxista-Leninista: La teoría marxista de la verdad; etc., etc.
Para lo anterior, se tenían lecturas obligatorias como las de Lenin, Carlos Marx y Federico
Engels; Tres fuentes y Tres Partes Integrantes del marxismo; Materialismo y
Empiriocriticismo (Capitulo II y Capitulo III). Otros autores obligados a leer eran Engels, L.
Feuerbach y el fin de la Filosofía Clásica (capitulo II) y José Stalin, Sobre el Materialismo
Dialectico y el materialismo Histórico (1° parte). Además, las de Carlos Marx, Prólogo de
la Contribución a la Critica de la Economía Política (1859), Introducción, a “En torno a la
Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel y otros ensayos” (en la Sagrada Familia), etc.
Hubo otro curso de Materialismo Dialectico que estuvo a cargo de la profesora Magdalena
Vexler Talledo.
En 1978 hubo un curso llamado De Kant a Hegel. Era un estudio de la filosofía Alemana de
1780 a 1820 principalmente las obras de Kant, Fichte, Schelling y Hegel. El profesor era
Sixto García. Sin embargo, este curso ya se dictaba en la década del sesenta en el
Departamento de Filosofía por la Dra. Beatriz Benoit en 1968.
Marxismo, así se llamaba otro curso de ese corte. Constituía un estudio del fundamento
teórico del marxismo atendiendo su contexto histórico y total en que se desarrollaba. Era
dictado por el profesor Raimundo Prado.
13
CONSIDERACIONES FINALES
Lo que se quiso mostrar aquí es solo un esbozo comparativo de dos épocas, épocas en que
se ve serios cambios en la formación académica, pero no solo en el estudiante de Historia,
sino en toda la universidad en general. Los catedráticos que dictaron, al menos hasta la
década del sesenta, tuvieron una preocupación académico-profesional importante, y esto se
observa en los planes de estudio de cada uno de ellos. Y aunque aun no se sepa si en
realidad estos catedráticos desarrollaron al pie de la letra sus syllabus, a no ser que se revise
el libro de asistencia de catedráticos donde están anotados con puño y letra del mismo
profesor la clase dictada, o las lecciones desarrolladas de algún cuaderno de los alumnos de
la época, debemos tener en cuenta la intención de estos por formar a los estudiantes de
Historia.
Los grandes maestros que dictaron en la década de los sesenta, tanto en los dos primeros
años de Cultura General y en el Departamento de Historia de la Facultad de Letras y
Ciencias Humanas, tuvieron la posta de inaugurar una nueva forma de enseñar acorde a los
tiempos (14), y enrumbar a cada estudiante en su formación profesional. Tener en las aulas a
catedráticos de la talla de Augusto Salazar Bondy, Federico Kauffmann Doig, Javier Pulgar
Vidal, Martha Hildebrandt, Julio Cotler, Luis Felipe Alarco, Jorge Puccinelli, Luis Jaime
Cisneros, José María Arguedas, Alberto Escobar, Alfredo Torero, José Russo Delgado,
Nelly Festini, Antonio Peña Cabrera, Gustavo Saco, Juan B. Ferro, etc., todos ellos en los
dos primeros años dando una sólida formación humanista. Y en el Departamento de
Historia tenemos a Pablo Macera, Federico Kauffmann Doig, Carlos Daniel Valcárcel,
Gustavo Vergara Arias, Carlos Radicati di Primeglio, Carlos Araníbar, Ella Dunbar Temple,
Luis E. Valcárcel, Félix Álvarez Brun, Sócrates Villar Córdova, Raúl Rivera Serna,
Teodosio Cabada, Dante Herrera Alarcón y Lucio Castro Pineda, todos con la consigna de
pulir el perfil profesional del historiador con las herramientas adecuadas para su ejercicio
profesional.
Otro aspecto importante, a parte de los datos mostrados líneas arriba en el ensayo, se le
debe agregar también las tesis producidas en los años sesenta. Así, tomemos tan solo los
años 1965 y 1969, allí podemos ver cinco tesis para optar el grado de Bachiller en Letras
(especialidad Historia), cuyos autores son Aníbal Quijano, Felipe Aparcana, Alberto
Crespo, Wilfredo Kapsoli junto con Wilson Reátegui y, finalmente, Manuel Burga Díaz. En
ese mismo arco temporal, tenemos las tesis para optar el grado académico de Doctor en
Letras (especialidad Historia), y allí están Aníbal Quijano, Fausto Sotomayor, B.T.F. Poole
y Carlos Aranibar Zerpa (15).
La década del setenta fue una década muy especial, no solo por el contexto mundial que le
toco vivir a San Marcos, sino por los grandes cambios académicos que en ella sucedió,
como la anulación de la tesis, entrando así a una etapa de facilismo académico (16). Es obvio
que los sucesos externos influyeron en la Universidad, trayendo como consecuencia lo antes
mencionado. Pero todo esto merece un estudio especial que esperamos pronto saldrá.
14
Eran tiempos que distaron de los de Raúl Porras, Jorge Basadre, Riva Agüero, Carlos Wiesse, y otros más.
Manuel Cobas Corrales, Las Primeras Generaciones de Graduados en Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (1940 – 1969). Documento de trabajo, 1996.
16
Nicolás Lynch nos dice que en la década de los setena, la consigna era: “ser profesional a cualquier precio”. Así,
entre muchas de las reivindicaciones de aquellos años, tenemos: “[…] el facilismo académico […], el traslado libre
de una especialidad a otra, con gravísimo daño para la Universidad, pero a entera satisfacción para el estudiante […].
Se suprimieron en muchas especialidades los cursos considerados muy difíciles o de poca importancia, al antojo
estudiantil. Se anuló la tesis como requisito para obtener el grado académico y se instauró el ‘bachillerato
automático’”. Los jóvenes rojos de San Marcos, pág.: 51-52. El resaltado es nuestro.
15