Download Top margin 1
Transcript
IP/10/1359 Bruselas, 20 de octubre de 2010 El valor de la naturaleza: un informe determinante pone de manifiesto la gran importancia económica de la biodiversidad Se ha publicado el informe final de un proyecto de estudio que durante tres años ha examinado los beneficios que el mundo obtiene gratuitamente de la naturaleza. El estudio sobre la economía de los ecosistemas y la biodiversidad («The Economics of Ecosystems and Biodiversity» - TEEB) ha reunido las mejores pruebas económicas disponibles que demuestran que los costes generados por la degradación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad son simplemente demasiado elevados para nuestras sociedades. Ha sintetizado millares de estudios y ha examinado métodos de valoración, instrumentos políticos y ejemplos de medidas emprendidas en todo el mundo. En relación con numerosos estudios de casos concretos, el informe presenta diez recomendaciones para ayudar a los ciudadanos y a los responsables políticos a integrar la biodiversidad en las decisiones de cada día. La Comisión Europea es una de las principales entidades financiadoras del estudio, emprendido bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El Comisario de Medio Ambiente, Janez Potočnik, ha declarado lo siguiente: «Aunque es evidente que valoramos la naturaleza en sí misma, reconocemos también su valor económico en la lucha para detener la pérdida de biodiversidad. La Comisión Europea ha apoyado el proyecto TEEB desde el principio y seguirá haciéndolo en el futuro. Estudiaremos la manera de integrar los análisis desarrollados por el TEEB en nuestras políticas. Asimismo estamos dispuestos a apoyar iniciativas de otros países que demuestren los beneficios y los costes de invertir en la gestión de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.». Pavan Sukhdev, responsable del estudio TEEB, ha declarado, por su parte, lo siguiente: «El estudio TEEB ha documentado no solo la enorme importancia, estimada en varios billones de dólares, del mundo natural para la economía mundial, sino también los diversos tipos de cambios políticos y mecanismos de mercado «inteligentes» que pueden aportar ideas nuevas en un mundo acuciado por una avalancha creciente de desafíos múltiples. La buena noticia es que muchas comunidades y países ya son conscientes del potencial que ofrece la integración del valor de la naturaleza en la toma de decisiones.». Aprender a valorar la naturaleza El informe final del TEEB sobre la integración de los aspectos económicos de la naturaleza («Mainstreaming the Economics of Nature») complementa cuatro informes publicados en los tres últimos años. Centrado en tres ámbitos —un ecosistema natural (bosques), un asentamiento humano (ciudades) y un sector empresarial (minería)—, ilustra la manera en que los conceptos e instrumentos económicos descritos en el TEEB pueden ayudar a la sociedad a integrar el valor de la naturaleza en la toma de decisiones a todos los niveles. El informe muestra cómo el pago por los servicios ecosistémicos puede conducir a una mejor gestión del capital natural. En México, por ejemplo, un régimen de pago de ese tipo ha permitido reducir a la mitad la tasa anual de deforestación, proteger las cuencas hidrográficas y los bosques de nubes, así como evitar la emisión de 3,2 millones de toneladas de dióxido de carbono. Dado que más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas, las ciudades deben desempeñar un papel esencial en el reconocimiento del capital natural necesario para mantener y mejorar el bienestar de sus habitantes, por lo que los planteamientos del TEEB pueden ser de suma importancia. En Nagoya, Japón, por ejemplo, un sistema de derechos de construcción negociables obliga a los promotores que superan los límites impuestos en términos de altura de los edificios a compensar su impacto adquiriendo y conservando zonas de paisaje agrícola tradicional japonés. Diez consejos fundamentales para preservar la biodiversidad El estudio TEEB presenta, a modo de conclusión, las diez recomendaciones siguientes: 1. Es esencial que la evaluación de la biodiversidad dé lugar a una amplia divulgación y responsabilización en materia de impactos sobre la naturaleza. 2. Deben mejorarse las cuentas nacionales para incluir el valor de los cambios observados en los recursos naturales y en los flujos de servicios ecosistémicos. 3. Es absolutamente prioritario elaborar inventarios físicos coherentes de las reservas forestales y los servicios ecosistémicos. 4. Las cuentas de las empresas deben poner de manifiesto factores externos como los daños ambientales. 5. La ausencia de pérdida neta de biodiversidad o el impacto positivo neto deben considerarse prácticas empresariales normales. 6. Los principios de «quien contamina paga» y de «recuperación de todos los costes» son orientaciones convincentes para realinear las estructuras de incentivos y la reforma fiscal. En algunos contextos, puede invocarse el principio del «beneficiario paga» para apoyar nuevos incentivos positivos. 7. Los Gobiernos deben tener como objetivo facilitar toda la información disponible sobre las subvenciones concedidas a fin de evitar incentivos con efectos perversos. 8. Conviene seguir estableciendo zonas protegidas gestionadas de manera más global, eficaz y equitativa en todo el mundo; la valoración de los ecosistemas puede ayudar en este sentido. 2 9. Debe aplicarse lo antes posible el sistema de conservación de los bosques en el marco del mecanismo «REDD plus». 10. La dependencia de los pobres del planeta respecto a los servicios ecosistémicos requiere un mayor reconocimiento en las iniciativas de desarrollo y en las políticas que afectan al medio ambiente. Contexto El estudio TEEB es un proyecto auspiciado por el PNUMA y financiado por la CE y algunos Gobiernos, entre los que figuran los de Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Suecia, Noruega, Bélgica y Japón. El proyecto tiene por objeto ofrecer justificaciones económicas para modificar nuestra manera de evaluar y gestionar los recursos naturales. La valoración se considera un instrumento que puede ayudar a corregir la mala orientación económica que ha dado lugar a decisiones perjudiciales para el bienestar de las generaciones actuales y futuras. Los informes TEEB pretenden poner de manifiesto la invisibilidad de los valores de la biodiversidad, que muy a menudo ha contribuido a destruir el capital natural que constituye la base de nuestras economías. Para más información: Todos los informes TEEB figuran en http://www.teebweb.org/ 3