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UNIVERSIDAD CULTURAL LIC. EN CRIMINOLOGIA PSICOLOGIA CRIMINAL II ROCIO LIZETH CORRALES MORALES LIC. MIGUEL SERNA MEDINA ENERO – ABRIL 2016 ROCIO LIZETH CORRALES MORALES Capítulo I DIAGNOSTICO Y TRATMIENTO PSICOLOGICO EN UNA INSTITUCION PENITENCIARIA. La Psicología Criminal trata de averiguar, de conocer qué es lo que induce a un sujeto a delinquir, qué significado tiene esa conducta para él, por qué la idea de castigo no lo atemoriza y le hace renunciar a sus conductas criminales. La tarea psicológica consiste en aclarar su significado en una perspectiva histórica-genética. Pretendemos, entonces, enfrentar dos interrogantes: ¿Quién es el individuo que delinque? ¿Qué haremos con él? Con el estudio de la personalidad del delincuente queremos llegar al psicodiagnostico del individuo, prever un diagnóstico y considerar el tratamiento adecuado para su readaptación, a través de una labor terapéutica integral. La conducta delictiva como síntoma de la enfermedad. El estudio de la conducta delictiva debe hacerse siempre en función de la personalidad y del inseparable contexto social en el que está inmersa. Una conducta agresiva, es la expresión de la psicopatología peculiar del delincuente. El delincuente proyecta a través del delito sus conflictos psicológicos. El delincuente es un individuo enfermo. El hombre no roba o mata porque nació ladrón o criminal, el delincuente al igual que el enfermo mental realiza sus conductas como una proyección de su enfermedad. El delincuente es un emergente de un núcleo familiar enfermo. El ambiente familiar y los procesos de interacción tienen gran influencia en la conducta delictiva. La familia es un grupo que funciona como un sistema de equilibrio, inestable o dinámico, estructurado en torno a la diferencia de sexos, edades y alrededor de algunos roles fijos y sometido a un interjuego interno y a un interjuego en el extranjero. Diagnostico y Tratamiento. El diagnostico tiene como objetivo conocer quién es el individuo así como conocer las características de su personalidad. Diagnostico individual: Es el conocimiento de la personalidad del delincuente. Historia Clínica: Es la historia personal del sujeto. Diagnostico Grupal: Es conocer las características de un grupo. ROCIO LIZETH CORRALES MORALES Tests de inteligencia: Los tests mentales permiten conocer la capacidad intelectual. Los que se utilizan más frecuentemente: Test Wechsler, Test de Matrices Progresivas de Raven, Test de Pierre Gilíes, etc. Tests proyectivos: Son técnicas sumamente significativas en el diagnóstico de una problemática delincuencial, ya que permite la proyección de los conflictos tiende a explorar los aspectos no cognitivos de la personalidad. Inventarios de personalidad: permiten conocer a los rasgos de la personalidad, es decir, que los ítems son de una gran amplitud de contenido y comprenden áreas como: manifestaciones neuróticas, psicóticas, ideas obsesivas, tendencias sádicas y masoquistas, psicopatías, etc. Entrevistas focalizadas y abiertas: Son técnicas sumamente valiosas en las instituciones penitenciarias, ya que permiten aprehender la situación global en la que el sujeto está envuelto, además la flexibilidad que posee la convierte en una técnica para la exploración de áreas en las que hay pocas bases para saber qué preguntar y cómo formular las preguntas. El tratamiento: La base para un adecuado tratamiento es un correcto diagnostico. El estudio psicológico de los individuos alojados en una institución penitenciaria esta siempre muy relacionada a la situación jurídica. Psicoterapia de grupo: Se ha discutido mucho sobre el valor del análisis de grupo en instituciones penitenciarias, en realidad, es poco lo que se conoce sobre el tema, ya que la mayoría de los trabajos son investigaciones aisladas. Terapia Institucional: En realidad, toda terapia debe ser integral, es decir, deben intervenir todos los niveles de la institución penitenciaria en relación a las necesidades del interno. Detenidos: Utiliza una técnica de entrevista focalizada para atenuar situaciones de stress y angustia que son tan frecuentes cuando el individuo vivencia las situaciones de encierro. Procesados: Estudio de la personalidad en forma integral aplicando múltiples técnicas, aquí se señala el tratamiento así como el pronóstico. Sentenciados: Se realiza un retest y se intensifica el tratamiento psicológico. Se informa al Consejo Interdisciplinario sobre las características de personalidad del interno así como sobre su estado actual. ROCIO LIZETH CORRALES MORALES ESQUIZOFRENIA Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos Trastorno esquizotípico (de la personalidad): Los criterios para el trastorno de la personalidad esquizotípico pueden encontrarse en el capítulo “Trastornos de la personalidad.” Este trastorno se incluye en este capítulo ya que se considera parte del espectro de trastornos de la esquizofrenia y está catalogado como trastorno esquizotípico en esta sección según el CIE-9 y CIE-10 y los criterios se presentan en el capítulo “Trastornos de la personalidad.” Trastorno delirante: 1. Presencia de uno (o más) delirios de un mes o más de duración. 2. Nunca se ha cumplido el Criterio A de esquizofrenia. 3. Aparte del impacto del delirio(s) o sus ramificaciones, el funcionamiento no está muy alterado y el comportamiento no es manifiestamente extravagante o extraño. 4. Si se han producido episodios maníacos o depresivos mayores, han sido breves en comparación con la duración de los períodos delirantes. 5. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección médica y no se explica mejor por otro trastorno mental, como el trastorno dismórfico corporal o el trastorno obsesivo-compulsivo. Trastorno esquizofreniforme Dos (o más) de los síntomas siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte significativa de tiempo durante un período de un mes (o menos si se trató con éxito). Delirios. Alucinaciones. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia frecuente). Comportamiento muy desorganizado o catatónico. Síntomas negativos (es decir, expresión emotiva disminuida o abulia). Esquizofrenia Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio del trastorno, el nivel de funcionamiento en uno o más ámbitos principales, como el trabajo, las relaciones interpersonales o el cuidado personal, está muy por debajo del nivel alcanzado antes del inicio (o cuando comienza en la infancia o la adolescencia, fracasa la consecución del nivel esperado de funcionamiento interpersonal, académico o laboral). Los signos continuos del trastorno persisten durante un mínimo de seis meses. Este período de seis meses ha de incluir al menos un mes de síntomas (o menos si se trató con éxito) que cumplan el Criterio A (es decir, síntomas de fase activa) y puede incluir períodos de síntomas prodrómicos o residuales. Durante estos períodos prodrómicos o residuales, los signos del trastorno se pueden manifestar únicamente por síntomas negativos o por dos o más síntomas enumerados en el Criterio A presentes de forma atenuada. Se han descartado el trastorno esquizoafectivo y el trastorno depresivo o bipolar con características psicóticas porque 1) no se han producido episodios maníacos o depresivos mayores de forma concurrente con los síntomas de fase activa, o 2) si se han producido episodios del estado de ánimo durante los síntomas de fase activa, han estado presentes sólo durante una mínima parte de la duración total de los períodos activo y residual de la enfermedad. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección médica. ROCIO LIZETH CORRALES MORALES Esquizofrenia (DSM IV) Las características esenciales de la esquizofrenia son una mezcla de signos y síntomas peculiares (tanto positivos como negativos) que han estado presente una parte significativa de tiempo durante un periodo de 1 mes (o durante un tiempo más breve si ha habido tratamiento con éxito) y con algunos signos del trastorno que han persistido al menos 6 meses (DSM IV). Estos signos y síntomas están asociados a una marcada disfunción social o laboral, la alteración no es explicable por un trastorno esquizoafectivo o un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos y no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia o a una enfermedad médica, en sujetos con diagnóstico previo de trastorno autista (u otro trastorno generalizado del desarrollo) el diagnóstico adicional de esquizofrenia solo es pertinente si hay ideas delirantes o claras alucinaciones presentes durante al menos un mes (DSM IV). Los síntomas característicos de la esquizofrenia implican un abanico de disfunciones cognoscitivas y emocionales que incluyen la percepción, el pensamiento inferencial, el lenguaje y la comunicación, la organización comporta mental, la afectividad, la fluidez y productividad del pensamiento y el habla, la capacidad hedónica, la voluntad, la motivación y la atención. Ningún síntoma aislado es patognomónico de la esquizofrenia; el diagnóstico implica el reconocimiento de una constelación de signos y síntomas asociados a un deterioro de la actividad laboral o social. Subtipos de Esquizofrenia Esquizofrenia tipo paranoide: La característica principal del tipo paranoide de esquizofrenia consiste en la presencia de claras ideas delirantes o alucinaciones auditivas, en el contexto de una conservación relativa y de la afectividad, los síntomas característicos de los tipos desorganizado y catatónico. Las ideas delirantes son de persecución, de grandeza o de ambas, pero también pueden presentarse ideas delirantes con otra temática (ejemplo: celos, religiosidad, o so matización). Estos sujetos muestran un deterioro mínimo o nulo en las pruebas neuropsicologías y en los test cognoscitivos. Algunos datos sugieren que el pronóstico para el tipo paranoide puede ser considerablemente mejor que para otros tipos de esquizofrenia, especialmente en lo que respecte a la actividad laboral y a la capacidad para llevar una vida independiente. Esquizofrenia tipo desorganizada: Las características principales del tipo desorganizado son el lenguaje desorganizado, el comportamiento desorganizado y la afectividad aplanada o inapropiada. El lenguaje desorganizado puede ir acompañado de tonterías y risas que no tienen una clara conexión con el discurso. La desorganización comportamental, puede resultar una grave disrupción de la capacidad para llevar a cabo actividades de la vida cotidiana (ejemplo ducharse, vestirse). No se cumplen los criterios para el tipo catatónico de esquizofrenia y, si hay ideas delirantes y alucinaciones, son fragmentadas y no están organizadas en torno a un tema coherente. Esquizofrenia tipo catatónica. Las características principales del tipo catatónico de esquizofrenia son una marcada alteración psicomotora que puede incluir inmovilidad, actividad motora excesiva, negativismo extremo, mutismo, peculiaridades del movimiento voluntario, ecolalia o ecopraxia, la inmovilidad puede manifestarse por catalepsia o estupor. Aparentemente, la actividad excesiva carece de propósito y no está influida por estímulos externos, puede haber un negativismo extremo que se manifiesta por el mantenimiento de una postura rígida en contra de cualquier intento de ser movido ó por las resistencias a todas las ordenes que se den, las peculiaridades del movimiento voluntario se manifiestan por la adopción voluntaria de posturas raras inapropiadas, o por realizar muecas llamativas. Esquizofrenia tipo indiferenciada: Las características del tipo indiferenciado de esquizofrenia son la presencia de síntomas que cumplen con los criterios para esquizofrenia (síntomas ROCIO LIZETH CORRALES MORALES negativos y positivos en un periodo de por lo menos 1 mes), pero que no cumplen con los criterios para los tipos paranoide, desorganizado o catatónico. Esquizofrenia tipo residual: Debe utilizarse cuando ha habido al menos un episodio de esquizofrenia, pero en el cuadro actual no es patente la existencia de síntomas psicóticos positivos (ejemplo: ideas delirantes, alucinaciones, comportamiento o lenguaje desorganizado). Hay manifestaciones continuas como lo indican la presencia de síntomas negativos (ejemplo: afectividad aplanada pobreza del lenguaje o abulia) o dos o más síntomas positivos atenuados. CAMBIOS DEL DSM- V RESPECTO AL DSM – IV Esquizofrenia Dos cambios en el criterio A de esquizofrenia. Primer cambio, en el DSM anterior solo se requería un síntoma si las ideas delirantes son extrañas o existían alucinaciones, en el DSM V se necesitan dos síntomas del criterio A para el diagnóstico de esquizofrenia, en vez de sólo uno, debido a la no especificidad de los síntomas Scheneiderianos y la baja fiabilidad de la distinción entre delirios extraños y no extraños. Segundo cambio, se añade un requisito en el criterio A, que el individuo debe tener al menos uno de estos tres síntomas: delirios, alucinaciones y habla desorganizada. Al menos uno de estos síntomas positivos es necesario para el diagnóstico fiable de esquizofrenia. Subtipos de esquizofrenia Se eliminan los subtipos del DSM IV debido a su limitada estabilidad diagnóstica, baja fiabilidad y poca validez. Estos subtipos tampoco han demostrado tener una respuesta al tratamiento o un curso longitudinal diferenciado. Trastorno esquizoafectivo: Se incluye como requisito que un episodio depresivo grave haya estado presente durante la mayor parte del trastorno aparte de cumplir el criterio A. Este cambio se ha basado en cuestiones conceptuales y psicométricas. Convierte el diagnóstico en longitudinal en vez de transversal, más comparable a la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el trastorno depresivo mayor. El cambio también se ha hecho para mejorar la fiabilidad, la estabilidad diagnóstica y validez del trastorno, mientras que reconoce que la caracterización de los pacientes con síntomas psicóticos y del estado de ánimo, que concurren ó en diferentes momentos de la enfermedad, ha sido un reto clínico. Trastorno delirante: En el criterio A ya no se incluye el requisito de que los delirios deben ser no extraños. Catatonia: Se usan los mismos criterios para diagnosticar catatonia tanto en los trastornos psicóticos, bipolares, depresivos, ó trastornos médicos no especificados. Se requieren tres síntomas catatónicos (de un total de 12) ROCIO LIZETH CORRALES MORALES