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Análisis coyuntural de Bolivia Introducción. Situación de Bolivia. En este trabajo trataremos de analizar Bolivia desde el punto de vista económico con respecto a los últimos años. A pesar de su inigualable belleza, contrastes geográficos y riquezas naturales, Bolivia es uno de los países más pobres de Latino América. Su historia política, al igual que la económica, en la etapa republicana, está plagada de avances revolucionarios pero también de retrocesos caóticos que dieron lugar a la concentración de poder y riqueza que no han hecho otra cosa que postergar su crecimiento. Uno de los mitos que se mantuvo patente hasta mediados del siglo XX era que Bolivia estaba situada en una región privilegiada, fuente de inagotables recursos naturales y que explotación de los mismos, permitiría a Bolivia un futuro promisorio o al menos, la tranquilidad de poder mantenerse vigente en el contexto internacional con una economía sana y productiva. Lamentablemente, a pesar de estas creencias vemos en los hechos –registrados en las estadísticas históricas del país- que el bienestar alcanzado fue mínimo, con una fuerte dependencia de la ayuda internacional –principalmente estadounidense- y con una fuerte concentración del poder y la riqueza en sectores privilegiados. Esto último, favorecido por los regímenes militares de facto que gobernaron a Bolivia principalmente en la segunda mitad del siglo XX. Tal fue la falta de visión y despilfarro económico que la crisis económica, política y social que caracterizó a Bolivia durante la primera mitad de la década de 1980 y a inicios de la etapa democrática instaurada en Bolivia luego de más de 10 años de dictadura militar, determinó la necesidad de impulsar un nuevo modelo de desarrollo en el país, basado en un programa de estabilización económica a partir de la promulgación del Decreto Supremo 21060, en agosto de 1985, instaurando la Nueva Política Económica, y en la implementación paulatina de reformas estructurales, enmarcadas en los lineamietos del “Consenso de Washington”, que se llevaron a cabo con mayor énfasis a partir de los años noventa. Evolución económica. de la actividad Bolivia cuenta con una economía focalizada principalmente en la extracción y exportación de materias primas. El PIB per cápita es uno de los más bajos de América Latina siendo considerado como un país de ingreso mediano bajo dado que el salario mínimo nacional es de 91,5 dólares por mes. La moneda oficial del país es el boliviano (BOB). Las actividades económicas más importantes son la minería y extracción de gas natural, ambas pertenecientes al sector primario.Dentro el sector secundario, se destacan por ventas las industrias de cerveza (CBN), lácteos (Pil Andina), oleaginosas (Gravetal), cemento (SOBOCE) y textiles (Ametex). En el sector terciario se destacan las empresas de telecomunicaciones (Entel,Telecel,Cotas y Nuevatel). En los últimos años, el crecimiento promedio del PIB fue de 4,7%, alcanzando superávit fiscales y en cuenta corriente por los altos precios de las materias primas y un importante crecimiento de las remesas. No obstante, la inversión privada se mantuvo modesta. La tasa de población económicamente activa asciende a 71,9% y la tasa de desempleo es de 11,0%, una de las más altas de la región. Los metales de exportación más valiosos son el estaño (4º productor mundial), la plata (11º productor mundial) y el cobre en occidente, el hierro y el oro en oriente. Los principales yacimientos mineros son: San Cristóbal (mina de plata de cielo abierto más grande del mundo), Mutún (7° yacimiento de hierro y manganeso del mundo) y el Salar de Uyuni (una de las principales reservas de potasio y litio del mundo).En hidrocarburos, Bolivia cuenta con la segunda mayor reserva de gas natural de América del Sur (48 trillones de pies cúbicos), siendo su exportación a Brasil y Argentina la principal fuente de ingresos del país. La producción agrícola ha adquirido mayor importancia en las últimas décadas principalmente en el oriente que produce soya (8° productor mundial), caña de azúcar y girasol principalmente. En occidente, se producen productos de consumo interno como la papa, la cebada y productos exportables como quinua, haba, cacao y café. En ganadería, se destaca la cría de ganado bovino y porcino en el oriente, mientras que en occidente, la cría de camélidos como la alpaca es importante para de la industria textil. Un factor controversial de la economía es la producción de hoja de coca (3° productor mundial) que si bien es consumida tradicionalmente con fines religiosos o medicinales por un segmento de la población, es al mismo tiempo ilegalmente mal usada para la fabricación de cocaína. Bolivia es uno de los países con mayor desarrollo de microfinanzas del mundo (2° puesto a nivel global). El hecho de que gran parte de su economía sea informal y que existan pocas industrias grandes, ha permitido el surgimiento, crecimiento y desarrollo de microempresas comerciales y de servicios que reciben el apoyo financiero de distintas entidades de microcrédito altamente especializadas. Bolivia cierra 2009 con una inflación del 0,26 por ciento La inflación en Bolivia durante 2009 apenas subió un 0,26 por ciento y fue una de las más bajas de la región, informó el Ministerio de Planificación. Según el ministro Noel Aguirre, la cifra muestra la estabilidad de la canasta familiar, de la economía de Bolivia y marca un récord en la historia del país que en 2008 había registrado un 11,9 por ciento de inflación. La inflación de diciembre fue de apenas 0,23 por ciento. Según el reporte del ministerio, los sectores más inflacionarios en 2009 fueron educación (5,57 por ciento), bebidas alcohólicas y tabaco (5,54%) y restaurantes y hoteles (3,22%). Al contrario, bajaron los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas (-3,08 por ciento) y de los sectores de comunicaciones (-0,32%) y recreación y cultura (-0,26%). Las ciudades que registraron un mayor aumento de precios fueron Santa Cruz (0,96%), Cochabamba (0,54%) y Tarija (0,25%), en tanto que las reportaron una baja fueron Cobija (-4,26%), Potosí (-2,35%), Oruro (-1,28), Trinidad (-0,55), La Paz (-0,25%), y Sucre (-0,16%). Bolivia registra en 2009 la inflación más baja (0,23%) de los últimos 23 años La Paz - Bolivia.- Bolivia registró en 2009 la tasa de inflación más baja de los últimos 23 años, un cuarto de punto porcentual (0,26%), muy por debajo de lo previsto por el Gobierno, destacaron el jueves fuentes oficiales. "La tasa de inflación anual de 2009 fue de 0,26%. Eso nos muestra que ha habido mayor control en los precios y cada vez ha sido más favorable la estabilidad económica", afirmó el ministro de Planificación, Noel Aguirre. Señaló que el comportamiento de las tasas de inflación en otros países muestra una tendencia a la baja en los últimos meses, pero el índice en Bolivia se constituye en el más bajo de toda la región. En el pasado ejercicio fiscal caracterizado por una indiscutible estabilidad macroeconómica, Bolivia registró un crecimiento de 3,7% del PIB, el más alto de la región pese a los embates de la crisis financiera internacional. Aguirre aseguró que el nivel inflacionario está controlado ya que existe "una estabilidad importante en la economía de las personas que adquirimos bienes y servicios". Asimismo, explicó que las primeras estimaciones de las variables macroeconómicas para 2010 anticipan que la inflación bordeará el 4,5%, porque, se prevé, que existan mayores inversiones y mayor flujo de recursos, lo que influirá en el incremento de los precios. "Según las primeras estimaciones la inflación estará bordeando el 4,5% porque se prevé que este año van a haber mayores inversiones, va a haber más flujo de recursos, tanto en las familias como en lo que va a invertir el Estado, y al haber más flujo de dinero, más recursos que se van a invertir, esto tiende a levantar un poco los precios, pero aún así un 4,5% es una tasa controlable", señaló. Por su parte, el especialista Fernando Quinteros, relievó que una tasa de inflación del 0,26% representa una baja en los precios, producto de las políticas del Gobierno que se aplicaron para incentivar el consumo a precios justos, además del crecimiento económico per cápita que existió en los últimos años. "Un país como Bolivia que cuenta con una economía fuerte, acompañada del crecimiento de la producción nacional y la venta de la misma a bajos precios, fueron producto de las políticas que se aplicaron en los últimos años", dijo. Quinteros señaló que la generación de empleos, con la apertura de empresas estatales y la otorgación de créditos productivos, coadyuvó a que los índices macroeconómicos en Bolivia muestren cifras altamente positivas que sirven de ejemplo en otros países e incluso en organismos multilaterales que reconocieron el éxito de la política económica en el país. "Las políticas de apreciación del Boliviano y depreciación del dólar estadounidense fueron buenas, hubo una reactivación productiva, aunque aún se debe continuar luchando con eso, la austeridad a nivel de Gobierno, el tratar de controlar la corrupción, son el resultado del fortalecimiento del país", agregó. Las políticas monetaria y cambiaria aplicadas por el BCB, como la regulación de la liquidez, la apreciación de la moneda nacional y medidas de encaje legal, continuaron mostrando efectos en la reducción de la inflación. Déficit publico El proyecto del Presupuesto General de la Nación 2009 prevé un déficit fiscal equivalente al 1,84% del PIB que es la proyección más baja que sufre el pais desde 2006. Aunque en estos tres años se proyectaron déficit fiscal, cada una de estas gestiones terminó con superávit, es decir, los ingresos públicos fueron mayores a los gastos, evidenciando una eficiente administración de los recursos del Estado pero a su vez una mala previsión. Con una disminución en el gasto corriente, un aumento histórico en el presupuesto de inversión pública y una subida en los ingresos corrientes, el Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2009 proyecta un déficit fiscal de 1,84% del PIB, que es la estimación más baja que se realizó desde 2006, cuando Evo Morales asumió la Presidencia de la República. La cifra es notablemente más baja que las proyecciones con las que se elaboró el PGN de los tres años anteriores: -3,7% para 2006, -3,4% para 2007 y -4,1% para 2008. Se debe destacar el hecho de que al final de cada una de estas gestiones, el déficit proyectado se convirtió en una cifra positiva (ingresos mayores a los gastos): 2006 cerró con un superávit fiscal del 4,5%, 2007 con un 1,7% y hasta septiembre de 2008 se llegó a un 6,4%. Las cifras muestran que los tres superávit consecutivos se deben a que el Tesoro General de la Nación (TGN), las empresas públicas y los gobiernos subnacionales aportaron en la acumulación de recursos, la disminución del crédito interno neto y un menor ritmo de endeudamiento. En este período, se debe destacar el desempeño del TGN como principal soporte del superávit fiscal. El flujo del Sector Público No Financiero (SPNF) proyectado para el próximo año muestra, con relación a 2008, un incremento en el total de los ingresos corrientes equivalente a 0,56% pues se pasará de los Bs116.273 millones de 2008 a Bs116.929 millones en 2009. Este flujo ya incluye la disminución que experimentará el país por la caída en del petróleo en el mercado internacional, ya que el PGN 2009 considera un precio referencial promedio de USD 73,5 por barril de crudo. Los analistas no están del todo confiados ya que una reducción en el precio de los hidrocarburos podría provocar cuanto menos una crisis nacional. Sector exterior Las exportaciones bolivianas dependen de pocos sectores, concentradas en una decena de empresas y destinadas a un puñado de países, revela el libro Comercio y Política Exterior Boliviana. Los rubros tradicionales (gas y minería) tienen un excesivo peso. La subida en las ventas al extranjero tuvo su efecto en el crecimiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y podría tener incidencia también en su descenso. La exportación de hidrocarburos y minería bajó en $us 1.267 millones hasta septiembre. Los cimientos de las exportaciones, uno de los principales sostenes de la economía boliviana, son frágiles por su concentración en pocos rubros, en pocas empresas y destinada a pocos países. Los sectores extractivos de hidrocarburos y minería, poco intensivos en generación de fuentes de empleo, concentran el 79,4% de las ventas bolivianas a otros países, revela el libro “Comercio y Política Exterior boliviana”, publicado el año 2009. El año 1970, estos rubros que se los catalogan como tradicionales en la economía del país representaban el 95% del total. Desde 1985, comenzaron a surgir los productos no tradicionales y en 1999 equivalían al 54,1% de las ventas al exterior. El 57% de las exportaciones es realizado por 10 industrias, lo que muestra que la fragmentación y concentración en pocas empresas, detalla la publicación. El libro arroja otros datos que confirman la fragilidad del sector. Sólo 5 productos acaparan el 45% de las ventas totales y 10 productos concentran el 64%, lo que demuestra la poca diversificación, escriben Iván Velásquez y Germán Molina, autores del segundo capítulo. Un solo producto, el gas natural, se queda con el 38,2% de la torta de las exportaciones, según datos del Instituto Nacional de Estadística hasta el mes de octubre. Las ventas gasíferas sumaron 1.695 millones de dólares sobre un total de 4.433 millones de dólares. La riesgosa dependencia de los rubros tradicionales, sensibles a los precios internacionales, quedó demostrada este año con la cotización a la baja de las materias primas. Las exportaciones nacionales en los nueve primeros meses del año cayeron en 1.296 millones, de 4.845 millones a 3.549 millones, de acuerdo a un informe del Banco Central de Bolivia (BCB) difundido esta semana. Esta merma se explica casi exclusivamente por los sectores tradicionales, cuyas ventas cayeron 1.267 millones de dólares en valor y en 200 mil toneladas en volumen, de acuerdo a reportes del BCB y del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). Sólo los hidrocarburos cayeron un 38% en valor, pues vendieron 978 millones de ólares menos y una caída de 18,7%, que facturó 289 millones de dólares menos entre enero y septiembre del año pasado, comparado a la gestión 2008. En dicho período, los productos no tradicionales aumentaron en volumen en 253 mil toneladas, aunque su valor bajó pero solo en 3% o 27 millones de dólares. En 2010 las exportaciones crecieron un 24,92 % comparado con el mismo periodo del 2009, principalmente por el alza en la extracción de minerales. Predicción económica para el 2011. Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) la economía boliviana registrará un PIB de 4,5% en 2011. Paraguay será el país que más crecerá (9,7%), seguido por Uruguay (9%), Perú (8,6%) y Argentina (8,4%). Brasil crecerá 7,7%, mientras que México y Chile lo harán en 5,3%. En cambio, Haití y Venezuela registrarían caídas de su PIB, de -7% y -1,6%, respectivamente. Con lo cual se espera una buena situación con respecto a los otros países Suramericanos. Si bien el crecimiento de los países de la región ha sido heterogéneo, la mayoría anotó cifras positivas en 2010. En el corto plazo, una mayor entrada de capitales podría repercutir negativamente sobre las cuentas externas, pero no sería un peligro para el crecimiento. Sin embargo, en el largo plazo los efectos pueden ser sumamente negativos, tal como lo muestra la historia de la región. La elevada liquidez mundial presionaría a la baja los tipos de cambio real y, al mismo tiempo, al alza los precios de los productos básicos, lo que puede generar un deterioro de las cuentas externas e incentiva una excesiva especialización en la producción y exportación de bienes primarios. Con esto, la región sería más vulnerable a los shocks provenientes del exterior. Aunque para aumentar su capacidad de crecer, las economías de la región deben invertir más. A pesar de los avances, América Latina y el Caribe aún están lejos de los niveles de inversión de la década de 1970.