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ACTIVIDADES GEOGRAFÍA:
BLOQUE 2 PAU
Alumna: Lisa Ávila Rojo
Curso: 2º BACH B
Asignatura: Geografía y Ciencias Sociales
Fecha: 12/05/2014
CUESTIONES TEÓRICAS:
1. La globalización económica y las desigualdades territoriales.
El proceso de mundialización supone la progresiva evolución hacia un mundo sin
fronteras en el que, sobre la generalización del capitalismo, tiene lugar una
globalización de la actividad económica y una creciente mundialización de las
relaciones políticas, sociales, culturales; se produce la extensión de un fenómeno por
todo el planeta. El término surgió para definir una estructura de relaciones económicas
en la que las condiciones de vida de una localidad están influenciadas por las relaciones
económicas que mantiene con el resto del globo.
El capitalismo ha mantenido unos principios básicos:
- Predomina la propiedad privada en manos de empresas cuyo objetivo es obtener
beneficios; la intervención pública es subsidiaria.
- Las empresas compiten libremente y tienen objetivos similares, lo que obliga a adoptar
estrategias competitivas (rivalizar en costes o calidad, especializarse) e incrementa la
tendencia a la concentración o a la colaboración empresarial.
- Parte de los beneficios va a la inversión, a reponer los bienes gastados y generar nueva
capacidad productiva; es la “espiral del crecimiento acumulativo” (la elevación de la
capacidad productiva favorece la creación de empleo, aumento de rentas, de poder
adquisitivo y de demanda de bienes, se incrementan los beneficios empresariales y hay
nuevo estímulo para invertir). Otra parte se dirige fuera del país si hay buenas
perspectivas, y el resultado es una expansión territorial del sistema que culmina con la
mundialización económica actual.
- La ley de la oferta y la demanda rige el precio de los productos, aunque las grandes
empresas ejercen el monopolio u oligopolio.
- Hay creciente división del trabajo, en el aspecto técnico (tareas), social (propietarios,
cualificación) y espacial (localización empresarial, fases de producción).
- Se crean desigualdades territoriales, al fomentar la división internacional del trabajo
(los territorios se especializan en lo que les ofrece más ventajas), surgiendo el sistema
“centro-periferia”; los espacios centrales se identifican con desarrollo, actividades
dinámicas, y los periféricos, dependientes, subdesarrollados. Entre ambos hay zonas
hacia las que se difunden actividades del centro. También se crean entre estos espacios
flujos de intercambio desigual, que favorecen a los centros.
A pesar de estos elementos constantes, hay cambios que permiten distinguir etapas:
capitalismo preindustrial, capitalismo industrial, capitalismo monopolista, capitalismo
global. El paso de una etapa a otra ha supuesto cambios tecnológicos que han
favorecido la internacionalización y cambios en la organización espacial.
En la última etapa (desde 1975) se ha conseguido una escala planetaria, en lo que han
influido varios factores: crisis y desaparición de los sistemas comunistas y retroceso de
las economías cerradas; revolución tecnológica basada en la microelectrónica y que
permite un aumento de la capacidad de generar, almacenar, procesar y transmitir
información; mejora de los transportes y progreso de las telecomunicaciones, que a su
vez permiten contracción del espacio y el tiempo (reduce la distancia y da lugar a la
“aldea global”), ampliación de las áreas de producción y mercado (empresas adquieren
carácter global y se incrementa el atractivo de ciertas zonas), establecimiento de
unadensa red de flujos que interconectan empresas, territorios y facilitan
funcionamientos a escalas mayores, medidas liberalizadoras de los gobiernos que
eliminan trabas a mercancías y capitales extranjeros (la OMC establece las normas).
Las consecuencias de la globalización son:
- Creciente interdependencia entre países y limitación de la soberanía de los estados
- Intensificación de las desigualdades territoriales
Así la mundialización refuerza la integración pero también es un proceso excluyente.
Sin embargo, Actualmente existen destacados desequilibrios ente comunidades y dentro
de ellas, en función de las condiciones naturales y de la desigual distribución de
recursos y de la actuación humana. Resultan también de una combinación de factores
heredados y actuales.
El factor fundamental ha sido la industrialización, que, creó contrastes entre las zonas
periféricas y el interior, contrastes que se afianzaron en la década de los 60 y que dieron
lugar a un modelo con una zona centro poco desarrollada y una periferia desarrollada.
Los desequilibrios económicos se acentuaron cuando el desarrollo económico español
tuvo como pilares el sector secundario y el turismo, lo que provocó una concentración
de la riqueza y el empleo en País Vasco, Cataluña, Levante y Baleares. En Madrid la
capitalidad estimuló los servicios y el consumo, y acabó convirtiéndose en el principal
centro financiero el país. Así quedaron atrasadas las regiones con un peso excesivo del
primario. Estos desequilibrios se manifestaron en el PIB, en la renta per cápita y en las
infraestructuras.
Por otro lado, la reestructuración económica hizo que el desarrollo económico ya no se
basara en la producción industrial, por estar en crisis y por la tendencia a la
descentralización productiva; así se rompía la identificación entre regiones desarrolladas
e industrializadas. En la actualidad se avanza a una economía y una sociedad
posindustrial, basada en los servicios y las nuevas tecnologías, de modo que los factores
de desarrollo ahora son:
-La especialización en el sector terciario de mayor nivel (funciones rectoras y de
decisión, servicios a la producción, actividades comerciales, de distribución y servicios
públicos, turismo). -Existencia de actividades relacionadas con la tecnología.
-Centros de investigación e innovación. -Disponibilidad de mano de obra muy
cualificada. -Calidad de infraestructuras y equipamientos (que posibilitan las
comunicaciones del entorno y los centros de decisión).
2. La posición de España en el mundo globalizado.
Durante el XIX y 1a mitad del XX descendió el peso español en el contexto
internacional, por la pérdida de colonias, el atraso tecnológico, el aislamiento, etc. El
final de éste y el desarrollo económico de los 60 incorporaron de nuevo a España en la
escena internacional. Actualmente la posición de España en el mundo la sitúa en un
punto medio respecto a superficie (51 de 211) y población (no 30 en el 2000); está en el
área desarrollada aunque es una potencia intermedia, y se orienta hacia el Mediterráneo,
norte de África, Europa y el Atlántico. España se sitúa entre los países con mayores
niveles de desarrollo, pese a haber iniciado ese proceso con retraso; diversos
indicadores lo demuestran.
España ocupa el puesto 30 en el ranking mundial del PIB (2007); pero el crecimiento
económico no siempre va acompañado por el desarrollo humano, por lo que surgió el
índice de desarrollo humano; elaborado por la ONU, mide ese desarrollo no solo por el
crecimiento económico sino por otros tres aspectos básicos: vida larga y saludable,
buenos conocimientos y un nivel de vida decoroso, a través de la esperanza de vida, el
nivel educacional e ingresos económicos, aunque no cuenta la diferencia por sexos,
distribución de la renta o calidad del medio ambiente. España ocupaba el puesto 13 en
2005, pero existen diferencias dentro del país y con respecto a países de la UE, por
ejemplo el abandono escolar entre los 18-24 años, el uso de las bibliotecas públicas.
En el terreno de la Información, España cuenta con cerca de un 65% de la población con
acceso a Internet; ocupa una posición favorable en el contexto mundial, e incluso está
por encima de la media europea.
En los últimos años ha habido un crecimiento exponencial, también, de la producción
científica y técnica en todo el mundo; esta producción se asocia al gasto en I+D y al
registro de patentes.
Desde la década de 1960 España ha potenciado el sector exterior de su economía, lo que
se aprecia en la presencia de empresas multinacionales y en el esfuerzo de
internacionalización de las españolas, en el incremento del comercio exterior y en el
crecimiento de las relaciones financieras, en el aumento de los flujos de servicios y
tecnología, y finalmente en la liberalización de la economía.
En el sistema de relaciones económicas, la posición intermedia se aprecia en la todavía
insuficiente internacionalización de las empresas, en el déficit de comercio exterior y en
la modestia de las inversiones españolas en el exterior en relación con las extranjeras en
España. Por el valor de nuestra economía, en 2000 España ocupaba el puesto 11 según
el PIB y el 30 por el PIB per cápita.
Pero si añadimos otros indicadores de desarrollo, España avanza y se coloca entre los
países de desarrollo humano alto (resultado para cada país entre cero y uno). España
ocupaba en 1999 el puesto 21 mundial y el 13 en la UE, con un centenar de
Organizaciones con base en España que desarrollan anualmente proyectos en América y
África.
Los cambios que se producen en la localización de los centros de poder, la formación de
alianzas o las áreas de conflicto, modifican la posición relativa de cada país. España ha
vivido un proceso de integración internacional desde su incorporación a la ONU (1955).
La participación en defensa de la paz, desarrollo, defensa, solidaridad ha crecido desde
1975, lo que ha implicado la adopción de compromisos relacionados con los derechos
humanos, la democracia y el pluralismo ideológico.
Así se participa en la ONU (mantenimiento de paz y seguridad en el mundo, defensa de
derechos humanos y libre determinación de los pueblos, cooperación internacional).
Dentro de este organismo España participa en las organizaciones relacionadas con:
aspectos económicos (FAO –incremento producción de alimentos-, Banco Mundial –
asistencia financiera-, FMI –estabilidad monetaria y concesión de fondos-, OMC –
liberalización comercial-); sociales (OIT – justicia social-, OMS –reducción mortalidad
y aumento esperanza de vida-); culturales (UNESCO); pacifistas (cascos azules).
España pertenece a la OCDE, formada por países que cuentan con amplio nivel de
desarrollo para favorecer la expansión económica y potenciar el comercio mundial.
Y forma parte de organizaciones defensivas, como la OTAN (salvaguardar la paz,
seguridad, estabilidad y bienestar del Atlántico Norte), desde 1982 e incorporada a su
estructura militar desde 1997; también pertenece a la UEO desde su integración en la
UE.
España colabora con diversas organizaciones no gubernamentales a favor de la
solidaridad y el desarrollo de las personas y los pueblos (intervención rápida y
promover solidaridad internacional). La situación de España entre el Norte y el Sur
favorecen su dedicación al desarrollo.
3. ¿Cuál ha sido y cuál es la situación de Canarias en la Unión Europea?
La adhesión de España a la CEE ofrecía a Canarias 3 posibilidades: integrarse en las
mismas condiciones, integrarse en condiciones especiales que acomodasen el régimen
de franquicias al mercado comunitario, y quedar al margen de la integración. Esta triple
opción se basaba en una situación geográfica alejada del continente, en las
características de la región, en la existencia de un REF especial, y en la necesidad de
redefinir las relaciones comerciales con la Península.
En 1983 el parlamento canario aceptó los principios generales con excepciones:
exclusión del territorio aduanero comunitario, no aplicación de la PAC, exención del
IVA, reserva del mercado peninsular del plátano, libre acceso a la pesca. La CEE aceptó
estas condiciones parcialmente, sin asumir los costes de la insularidad, aunque
incluyendo a Canarias en las regiones que recibían fondos estructurales.
En 1985, el Parlamento rechazó el protocolo de adhesión, alegando que el régimen de
topes a la exportación de productos agrarios impedía aumentar la agricultura de
exportación, que al sector industrial le sería difícil introducirse en los círculos
internacionales y que el turismo ganaba poco. El acuerdo de 1991 supuso la integración
con particularidades: no aplicar la Tarifa Exterior Común a las importaciones de 1a
necesidad o a aquellos productos cuya transformación industrial se destine al
abastecimiento interior; régimen flexible de aplicación de la PAC, exención del IVA.
Canarias se encuentra entre las regiones menos desarrolladas, lo que se debe en parte a
su situación ultraperiférica. La Unión reconoce condicionamientos especiales y exige
medidas especiales de política económica. En cuanto al mercado, estas regiones
presentan 2 limitaciones: su lejanía respecto al mercado comunitario y su proximidad a
países en vías de desarrollo; el mercado interno es pequeño y fraccionado, siendo
economía de doble frontera. La producción se ve influida por esos condicionamientos,
que hacen imposible que las unidades productivas alcancen las dimensiones mínimas
para ser eficiente; los mercados quedan al margen de las ventajas de la concentración
empresarial. Por otro lado, el crecimiento de la población ha incrementado la demanda
de trabajo por encima de la oferta, al tiempo que la estructura social presenta grandes
desigualdades.
El POSEICAN (Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad de las
Islas Canarias) se basa en el doble principio de pertenencia a la UE y reconocimiento de
una realidad regional diferenciada. Así, el programa contempla medidas para mejorar
las condiciones de abastecimiento y ayuda a la exportación.
En cuanto a la PAC, Canarias tiene un régimen específico de abastecimiento para
mantener cubiertas las necesidades esenciales, por lo que los productos quedan exentos
de derechos de aduanas. Los productos ganaderos y los vegetales (salvo plátano y
tomate) reciben ayudas por este motivo.
Respecto a la política pesquera, se conceden peculiaridades para compensar los sobre
costes en los sectores del atún y la sardina, y una medida específica a favor de los
productores de cefalópodos establecidos en las islas. En aspectos aduaneros y
comerciales se suspenden los avances comunes a la importación de determinados
productos industriales, destinados a sectores de la producción local orientada al
consumo interior o turístico.
En la Unión Europea, Canarias se ha encontrado entre las regiones de Objetivo A (bajo
nivel de desarrollo), que se ha traducido en: bajos niveles de infraestructura,
industrialización inferior a la media, peso considerable del sector agrario, grandes áreas
poco pobladas, crecimiento demográfico superior a la media, elevada proporción de
jóvenes y alto desempleo, PIB per cápita muy bajo. En el reparto de fondos a España,
Canarias ha recibido el 4’4% (1989-93), 6’3% (1994-99), 6’38% (2000-06). Pero
todavía está lejos de la media comunitaria.
Las ayudas se han ido destinando a infraestructuras básicas (transporte,
telecomunicación, energía, obras hidráulicas, sanidad), mejoras de recursos humanos
(FP, reciclaje profesional, reinserción laboral de desocupados e I+D), y apoyo a
actividades productivas.
CONCEPTOS:
Globalización: La globalización o mundialización es un
proceso económico, tecnológico, social y cultural a escala planetaria que consiste en la
creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo
sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales,
económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo
identificada como un proceso dinámico producido principalmente por
las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal, y que
han abierto sus puertas a la revolución informática, llegando a un nivel considerable
de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y
económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Índice de desarrollo humano: El índice de desarrollo humano (IDH) es un indicador
del desarrollo humano por país, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD). Se basa en un indicador social estadístico compuesto por tres
parámetros: vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno.
Estado de bienestar: Estado del bienestar, Estado benefactor, Estado
providencia o sociedad del bienestar es un concepto de las ciencias
políticas y económicas con el que se designa a una propuesta política o modelo general
del Estado y de la organización social, según la cual el Estado provee servicios en
cumplimiento de derechos sociales a la totalidad de los habitantes de un país.
Fondo de Cohesión: El Fondo de Cohesión de la Unión Europea fue creado cuando la
institución se llamaba Comunidad Europea. Estos fondos son ayudas de la Unión
Europea con la finalidad de financiar infraestructuras de transporte, proyectos de
educación, salud y medio ambiente. Estas ayudas están destinadas a los países con un
PIB inferior al 90% de la media de la UE. Su fin consistía en que los países del norte de
Europa ayudaran a los del sur a desarrollarse y que eso beneficiaría a todos los países de
la Comunidad. Los países del sur tras su desarrollo importarían a los del norte creándose
un nuevo mercado entre los miembros de la CE.
Fondos Estructurales: Los Fondos Estructurales y el Fondo de Cohesión son los
instrumentos financieros de la política regional de la Unión Europea (UE), encaminada
a reducir las diferencias de desarrollo entre las regiones y los Estados miembros. Los
Fondos contribuyen así plenamente al objetivo de cohesión económica, social y
territorial.
Regiones Ultraperiféricas: se denomina regiones ultraperiféricas de la Unión
Europea (RUP) a nueve territorios que, aún estando geográficamente alejados
del continente europeo, forman parte indivisible de alguno de los veintiocho Estados
miembros de la Unión.
Tratado de Maastricht: El Tratado de la Unión Europea (en ocasiones abreviado con
las siglas TUE y también llamado a menudo, sencillamente, Tratado de la
Unión o Tratado de Maastricht) es el sustrato político principal de toda la Unión
Europea. Firmado en la ciudad neerlandesa de Maastricht el 7 de febrero de 1992, entró
en vigor el 10 de octubre de 1993 y fue concebido como la culminación política de un
conjunto normativo, vinculante para todos los estados miembro de la unión, tanto para
los futuros miembros como para los estados firmantes en el momento del tratado.
Estado de las Autonomías: es la norma institucional básica española de
una comunidad o de una ciudad autónoma, reconocida por la Constitución española de
1978 en su artículo 147 y cuya aprobación se lleva a cabo mediante Ley Orgánica, tipo
de norma que requiere el voto favorable de la mayoría absoluta del Congreso de los
Diputados en una votación final sobre el conjunto del proyecto. En él se recogen, al
menos, la denominación de la Comunidad, la delimitación territorial, la denominación,
organización y sede de las instituciones autónomas, las competencias asumidas y, si
procede, los principios del régimen lingüístico.
Cabildos: Considerado una de las instituciones más importantes e influyentes en el
ámbito de la ciudad colonial, el Cabildo era un escalón más en la compleja y rica
jerarquía institucional que había instaurado España en América una vez conquistada
esta. Junto a otras instituciones de mayor y menor importancia, el Cabildo tenía a su
cargo determinadas funciones que estaban específicamente pensadas para el ámbito
citadino y que tenían como último objetivo representar al rey en los territorios
americanos.
Fondos de compensación Interterritorial: Instrumento de financiación de las
Comunidades autónomas consistente en un fondo con destino a gastos de inversión,
cuyos recursos se distribuyen por las Cortes Generales entre dichas Comunidades
autónomas y provincias, en su caso, con el fin de corregir desequilibrios económicos
interterritoriales y de hacer efectivo el principio de solidaridad.
CUESTIONES PRÁCTICAS:
1. Mapa de situación de España
España está ubicada al suroeste de Europa, ocupando el 80% de la Península Ibérica que
comparte con Portugal. Limita al Norte con el Mar Cantábrico, Francia y Andorra, al
Este con el Mar Mediterráneo, al Sur con el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, y
al Oeste con el Océano Atlántico y Portugal. Cuenta con una superficie de 505.957
kilómetros cuadrados, incluyendo su área peninsular, el territorio ocupado por las Islas
Baleares, el Archipiélago Canario y las ciudades españolas situadas en el norte de
África: Ceuta y Melilla.
Posee cinco grandes cadenas montañosas que la atraviesan y casi un 50% de su
territorio se asienta sobre mesetas. Con la excepción de Suiza, España es el país más
elevado de Europa, con una altura media de 600 metros. Es un país con gran desarrollo
costero (3.904 km) que junto a los territorios insulares hace un total de 6000 km, de ahí
su tradición marinera. España presenta gran singularidad geográfica por unas causas que
han provocado una gran diversidad dentro de la unidad geográfica:
- El carácter peninsular e insular La península ibérica es un inmenso cuadrilátero, de
forma maciza, que ya el geógrafo griego Estrabón comparó con una piel de toro
extendida. Esta península está unida al continente por un istmo de 440 Km de largo, por
el que discurren los Pirineos lo que acentúa su aislamiento del resto del continente
europeo.
- La disposición periférica del relieve La forma maciza y la elevada altitud media de la
meseta en el centro de la península y la disposición periférica de los relieves facilitan el
aislamiento del exterior y acentúan el carácter continental de gran parte del territorio y
explica su red hidrográfica.
- Su posición geoestratégica o de encrucijada España está situada en la zona templada
del Hemisferio Norte (Latitud entre 36º y 43º Norte y Longitud entre 7º Este y 9º
Oeste). Es la península europea más meridional y occidental, además se encuentra entre
dos mares (mediterráneo y atlántico) y la más próxima al continente africano (solo 14
kilómetros la separan de las costas africanas a través del estrecho de Gibraltar). Todo
ello la sitúa a medio camino entre África y Europa, entre América y Asia, es decir, en
una situación de encrucijada y de transición entre varios continentes lo que le confiere
una gran diversidad interior que hace que España sea un país de contrastes y un lugar de
encuentro.
El mapa que se nos presenta para comentar está realizado a escala 1: 500 Km. Nos
muestra el área del mundo en el que se encuentra España y parte de tres continentes:
Europa, África y América. España aparece resaltada en color negro.
La Península Ibérica se encuentra en el extremo suroeste del continente europeo y el
borde sur de la zona templada del Hemisferio norte (Latitud Norte entre los 36º y los
44º y los 4º longitud Este y los 10º longitud Oeste) y cerca de los desiertos del norte de
África; es decir, en el área mediterránea, entre los climas templados y los climas
tropicales desérticos. Por ello recibe masas de aire tropical (altas presiones subtropicales
en verano del anticiclón de las Azores) y masas de aire polar (perturbaciones del frente
polar), sobre todo en invierno, pero también en otoño y primavera.
También está situada entre el norte Mar Cantábrico/el oeste Océano Atlántico y el Estesur, cierra el Mar Mediterráneo y dos continentes.
La posición geográfica de España, encrucijada entre continentes y mares, ha influido de
forma notable, pues ha sido puente entre África y Europa y Europa y América y entre el
Atlántico y el Mediterráneo.
Uno de los hechos fundamentales fue la conquista romana del territorio peninsular y
Baleares (Hispania), debido a su valor estratégico y riquezas naturales.
Durante los siglos XVI y XVII con los reyes de la Casa de Austria, llegó a su apogeo el
Imperio español, al expandirse tanto por el Atlántico (conquista e incorporación de
Canarias y colonias en América) como por el Mediterráneo (Nápoles...). Hubo un
intenso movimiento migratorio hacia América y hacia África, hasta principios del siglo
pasado y hacia Europa en la segunda mitad del mismo siglo. La invasión francesa
también marcó nuestra historia.
En la actualidad, su posición de encrucijada entre dos mundos se manifiesta en el flujo
de inmigrantes que desde África (y también desde América) alcanza Europa a través de
España. Además del territorio peninsular (493.516 km2), el archipiélago canario (7447
km2) que se encuentra en el Océano Atlántico, entre los 27º y los 29º de latitud norte, y
entre los 13º y los 18º de longitud oeste, a 100 kms. de la costa africana y a más de
1000kms de la Península, lejanía que incide en su aislamiento. Está formado por siete
islas principales (El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria,
Fuerteventura y Lanzarote) y otras menores. Ha tenido y sigue teniendo un posición
estratégica en las grandes rutas internacionales del comercio atlántico, y es habitual
escala para el avituallamiento de barcos.
El archipiélago balear (4992km2), en el Mar Mediterráneo, junto a la costa oriental de
la península, con la que tiene cercanía. Las ciudades autónomas de Ceuta (19,6Km2) y
Melilla (12,3km2) y algunos pequeños islotes en el norte de África.
2. Gráfico sobre el “nivel de renta por habitante en España en
relación con la media de la Unión Europea”
Hace ya más de veinte años que España ingresó en la Comunidad Europea. Por lo
tanto, tenemos ya una perspectiva temporal suficiente como para hacer un balance
de las ventajas y posibles inconvenientes de nuestra incorporación, la pertenencia
a la Unión conlleva consecuencias en multitud de temas, no obstante, existe la
opinión generalizada de que el balance final es claramente positivo en los planos
político, económico, social, ambiental y territorial.
Tras varias décadas de aislamiento internacional durante la dictadura franquista,
la incorporación de España a la Comunidad Europea supuso un golpe a la joven
democracia española y el retorno de nuestro país a la escena internacional. Por lo
tanto, la adhesión de España ejerció efectos positivos inmediatos desde el punto de
vista político.
Desde entonces, España ha tenido una mayor presencia en los foros
internacionales y ha intensificado su política exterior.
Sin duda la incorporación de España a la Unión Europea ha sido un factor clave en
la modernización de nuestra economía. Los primeros años de aplicación de las
políticas europeas fueron difíciles para algunos sectores, como en el terreno
agrícola, pesca, la industria, los transportes y el comercio; que tuvieron que
acometer una reconversión (carbón, siderurgia, producción de leche, pesca, etc.),
suavizada por las ayudas comunitarias. Pero la economía en su conjunto ha
experimentado una evolución muy positiva, con un crecimiento claramente
superior a la media comunitaria. España partía de un nivel de renta per cápita bajo
en el contexto europeo, pero ahora se sitúa a un nivel semejante al de Italia o
Francia.
En esta progresión no debe olvidarse que España ha sido el país que más fondos
comunitarios ha recibido, lo que le ha permitido desarrollar de forma espectacular
sus infraestructuras, a la vez mejoró la formación de su mano de obra.
Esta situación se va a modificar en 2010, fecha en la que nuestro país se convertirá
en contribuyente neto, como consecuencia del efecto conjunto del progreso de
nuestra economía y de la incorporación a la Unión Europea de nuevos países en las
dos últimas ampliaciones, con un nivel de renta muy bajo. Ese aspecto se aprecia
claramente en la gráfica en la que se ve como tras la incorporación de los diez
nuevos países, España alcanza la media europea, aspecto que sin embargo no
ocurre si se compara con la U.E. de los quince, con lo que ha dejado de cumplir los
requisitos para recibir fondos de cohesión, estructurales y agrícolas.
Pocas regiones españolas seguirán percibiendo los fondos europeos, por su baja
renta, entre ellas lo serán: Galicia, Extremadura, Andalucía y otras; la adhesión de
España a la Unión ha supuesto para las empresas un gran reto y a la vez una
oportunidad única, al tener que competir en un mercado más amplio y con ello
poder crecer en tamaño e incrementar su dimensión internacional. Nuestras
empresas han tenido que hacer un gran esfuerzo de modernización tecnológica y
aumento de su competitividad, pero no todas han podido adaptarse a las nuevas
condiciones y sobrevivir en un mercado más competitivo.
En cualquier caso, nuestra economía se ha abierto gradualmente hacia el exterior.
España ha incrementado de forma espectacular los intercambios comerciales con
los demás países comunitarios, pero también con el resto del mundo. Al mismo
tiempo, ha recibido una cuantiosa inversión exterior, y en los últimos años se ha
convertido en un destacado inversor en el extranjero, sobretodo en Latinoamérica,
donde las principales compañías españolas tienen una especial implantación.
La Unión Europea ha destinados fondos a la mejora de la formación de los
trabajadores en nuestro país, ha apoyado la lucha contra la discriminación, ha
facilitado el desplazamiento de miles de estudiantes españoles a otros países
europeos en el marco del programa Erasmus, y ha financiado la participación de
nuestros científicos en numerosos proyectos europeos de I + D (Investigación y
Desarrollo), formando parte de los equipos internacionales.
España al ingresar en la Unión carecía de un Estado del Bienestar muy por debajo
al de otros estados miembros. Desde entonces las administraciones públicas
dedicaron un gasto creciente a su creación, a pesar de la coyuntura económica
adversa, con dos profundas recesiones. Así, ha tenido lugar un notable aumento de
las prestaciones sociales y la universalización de los servicios básicos, como la
sanidad y la educación, poniéndose fin a la carencia histórica que diferenciaba a
España de los países más avanzados de Europa.
En el plano ambiental, la normativa comunitaria ha obligado a nuestro país a
aumentar los mecanismos de control y educción de los impactos ambientales, y ha
favorecido la preservación de la naturaleza y la biodiversidad. Un dato ilustrativo
en este sentido es el de la extensión de los espacios naturales protegidos de
nuestro país, que solo en los diez primeros años de pertenencia a la Unión pasó de
375.000 a 2.800.000 hectáreas.
Estos son algunos ejemplos de las consecuencias de la incorporación de España a
la U.E., que afectan a casi todos los sectores.
2. Mapa de Canarias.
Canarias forma parte de un conjunto de Archipiélago Atlánticos junto con Azores,
Madeira, Cabo Verde y las Islas Salvajes, el cual es conocido como Región
Macaronésica. Esta agrupación bajo una misma denominación es debido a que la
estructura y morfología de este conjunto de archipiélagos es muy similar. La actividad
volcánica ofrece gran parecido y se encuentran en la misma zona terrestre.
El Archipiélago Canario está situado en el Océano Atlántico, próximo a las costas
africanas, frente a Marruecos y el Sahara Occidental. Está formado por siete islas, que
son, en un recorrido este a oeste: Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La
Gomera, La Palma y El Hierro. Posee seis islotes, de los cuales cinco están al norte de
Lanzarote y conforman lo que se conoce como Archipiélago Chinijo. Estos islotes son:
Alegranza, La Graciosa (el único habitado), Montaña Clara, Roque del Este y Roque del
Oeste. Por último, Lobos, situado al noreste de Fuerteventura. Se trata de una de las
diecisiete comunidades autónomas de España, y es a su vez una de las regiones
ultraperiféricas de la Unión Europea.
Su localización en el Océano Atlántico, entre Europa, África y América, al noroeste del
continente africano, le confiere un carácter fronterizo. Este carácter se manifiesta
también desde el punto de vista histórico. Antes del descubrimiento de América, era el
último baluarte conocido por la civilización europea y un enclave estratégico para la
exploración y explotación de la costa occidental africana. Es por ello que Canarias fue
siempre una referencia de límite, de frontera entre el mundo civilizado y lo
desconocido.
Las Islas Canarias se encuentran entre las latitudes 27º 37’ y 29º 25’ norte (situación
subtropical) y las longitudes 13º 20’ y 18º 10’ al oeste de Greenwich. Esta situación
implica que tenga una diferencia horaria con respecto al resto de España. En las Islas los
relojes marcan una hora menos.
El Archipiélago constituye una cadena de islas de origen volcánico que ocupa un área
marítima de unos 100.000 km². Sus puntos extremos son por el norte la Punta de
Mosejos en el islote de Alegranza, y al sur la Punta de la Restinga en la isla de El
Hierro. La superficie total del Archipiélago, según el Instituto Geográfico Nacional, es
de 7.446 km². En comparación con otras regiones peninsulares viene a ser una extensión
similar a la del País Vasco.
Las Islas se caracterizan por sus elevadas montañas en comparación con su extensión
superficial. Su perfil, como consecuencia de su origen volcánico es muy variado. Sin
embargo, todas presentan, menos Lanzarote y Fuerteventura, unas cumbres centrales
dominantes. Desde ellas se descuelgan unas laderas de acusadas pendientes,
acompañadas de profundos barrancos, hasta llegar al mar. Esta disposición de su
relieve, junto con las características que supone el ser un territorio insular situado en el
Océano Atlántico en la zona subtropical, le confiere un paisaje singular y de gran
belleza, con gran variedad de climas, suelos, cultivos o flora.
Nos encontramos ante un mapa temático de figuras que representa la ordenación
territorial, desde el punto de vista político-administrativo, del espacio geográfico de la
Nacionalidad Canaria. El tipo de escala es gráfica, de pequeña escala, y la fuente no
aparece indicada.
La organización político administrativa actual del territorio de España es propia de un
estado descentralizado que reparte las decisiones para gobernarse en tres divisiones
territoriales con capacidad de autogobierno según las competencias; hablamos del
municipio, de la provincia y de la comunidad autónoma. El mapa representa a la
Comunidad Autónoma de Canarias, una de las 17 comunidades del Estado español.
Tiene carácter insular, constituyéndose en comunidad autónoma con la aprobación de su
Estatuto de Autonomía en 1.982, modificado en 1.996 para ampliar sus competencias,
dotándolo de un alto nivel de autogobierno, y el intento de una reforma que resultó
fallida en 2.006.
El Estatuto de Autonomía de Canarias, norma institucional básica, reconoce a Canarias
como una entidad política con hechos diferenciales como son la insularidad y la lejanía
de la Península. El Estatuto establece una capitalidad compartida entre las dos capitales
provinciales así como el funcionamiento de unas instituciones propias y la organización
de la administración territorial. También establece cuáles son las competencias
exclusivas (recaen directamente en la Comunidad) como ordenación del territorio,
vivienda, comercio interior… , y las competencias compartidas entre las instituciones
autonómicas y las del gobierno central como protección del medio ambiente, enseñanza,
sanidad, etc.
Las Islas son los elementos que organizan el territorio de la comunidad autónoma de
Canarias y las competencias que les atribuye el Parlamento de Canarias, dentro del
marco estatutario, serán ejercidas por los cabildos. Estos son a la misma vez órganos de
gobierno, administración y representación de cada isla e instituciones de la comunidad
autónoma. Las competencias o funciones de los cabildos que derivan de su doble
naturaleza de organismos de la comunidad autónoma y de órganos de autogobierno
insular son:
- Competencias relacionadas con la pertenencia a la comunidad autónoma: proponer
iniciativas legislativas en el parlamento de Canarias, representar al gobierno canario en
cada isla.
- Competencias propias de los cabildos: administración y representación de cada isla
(elaboración de planes insulares de obras y de servicios, apoyo a municipios) y el
desempeño de competencias transferidas por la comunidad autónoma (forestales, medio
ambiente, planeamiento urbano, transporte, patrimonio histórico, plan de emergencias,
etc)
Cada cabildo se compone de un Consejo de Gobierno (función: dirigir el gobierno y
administración de la isla) integrado por su Presidente y los Consejeros elegidos por él.
Y de un Pleno formado por los consejeros elegidos por la ciudadanía de entre los
diferentes partidos políticos, cuya función es aprobar los presupuestos y los planes
insulares.