La discriminación genética ocurre cuando las personas son tratadas de manera diferente, por ejemplo por su empleador o por su compañía de seguros, debido a que tienen o aparentan tener una mutación genética que podría causar o incrementar el riesgo de padecer un trastorno hereditario. También puede referirse a cualquier tipo de discriminación sustentada en el genotipo de una persona en lugar de sus propios méritos. Este término proviene del concepto de genismo, el cual define que las características y capacidades humanas están determinadas por genes.