Sinequia (ocular)
La sinequia ocular es una afección del ojo en la que el iris presenta adherencias, o bien a la córnea (es decir, sinequia anterior) o al cristalino (es decir, sinequia posterior). La sinequia puede ser causada por un traumatismo ocular, iritis o iridociclitis y puede conducir al paciente a ciertos tipos de glaucoma. A veces es visible en un examen cuidadoso, pero por lo general es más fácilmente detectable a través de un oftalmoscopio o con lámpara de hendidura. La sinequia anterior provoca glaucoma de ángulo cerrado, lo que significa que en el iris se cierra el camino de drenaje del humor acuoso, lo que a su vez eleva la presión intraocular. La sinequia posterior también puede causar glaucoma, pero con un mecanismo diferente. En una sinequia posterior, el iris se adhiere al cristalino, bloqueando el flujo del humor acuoso desde la cámara posterior a la cámara anterior. Este drenaje bloqueado eleva la presión intraocular.