El esperanto es un idioma planeado. Su estructura lógica lo hace bastante más fácil de aprender que la mayoría de los idiomas, incluso para hablantes de idiomas no europeos, aunque algunas características pueden ser más o menos difíciles para hablantes de distintos idiomas. La gramática es bastante regular, las partes de la oración tienen terminaciones distintivas (-o para sustantivos, -a para adjetivos, etc-) y las reglas de formación de palabras son lo suficientemente claras como para poder crear fácilmente nuevas palabras, permitiéndole a los hablantes expresarse de manera clara y precisa sin la necesidad de manejar un gran vocabulario. El ente regulador oficial del Esperanto es la Academia de Esperanto y existen libros de gramática tales como el Plena Manlibro de Esperanta Gramatiko (Manual Completo de la Gramática del Esperanto).