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4 20 al 26 de febrero de 2012 ANÁLISIS Eurogallos Crónica mundana Grecia y su segunda tragedia Francia: la triple A, en campaña presidencial ■ Beatriz Manrique ■ Manuel Espín Atenas ha dado luz verde a los recortes exigidos por la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder obtener el segundo rescate de 130.000 millones de euros. Con el agua al cuello, el Parlamento del país se ha visto obligado a seguir las órdenes de quienes tienen el dinero, haciendo oídos sordos a quienes se manifestaban en las calles y quemaban tiendas, bancos y cines en protesta por una medicina austera que lleva al paciente al límite. A Bruselas el plan le ha parecido muy bien. Es más, Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, ha dejado incluso la puerta abierta a más. El nuevo paquete aprobado por 199 votos a favor, 74 en contra (de la izquierda y de algunos de los socialistas de Pasok y de los conservadores de Nueva Democracia, que gobiernan en coalición) y 9 abstenciones supondrá un tijeretazo de 3.300 millones de euros. En concreto, recortará el salario mínimo en un 22% y disminuirá las pensiones y el número de empleos públicos. Asimismo, da luz verde a medidas de recapitalización bancaria y a la condonación de 103.000 millones de euros de la deuda del sector privado. El comisario ha reconocido que el nuevo programa es “muy exigente” y que “llevará esfuerzo y tiempo”, si bien, no había otra opción. Es “necesario” para arreglar los desequilibrios, enderezar la economía del país, potenciar el crecimiento, y crear empleo. Algo que debería haberse hecho hace tiempo, ha añadido. Según Rehn, el modelo económico seguido por Grecia hasta 2009 no tenía posibilidades de seguir aplicándose porque ha dado lugar a “incertidumbres y serios desequilibrios”. Atenas se ha visto presionada a realizar estos ajustes porque “Atenas se ha visto presionada a realizar una segunda tanda de ajustes porque necesita el dinero del segundo rescate si no quiere caer en bancarrota el próximo mes” necesita el dinero del rescate si no quiere caer en bancarrota el próximo mes. De no recibirlo, entraría en suspensión de pagos, y se jugaría su permanencia en la Zona Euro. No obstante, Evangelos Venizelos, ministro heleno de Finanzas, ha intentado zanjar esa cuestión. El representante griego ha reconocido que algunos miembros de la zona euro preferirían ver a país fuera de la moneda única, pero “debemos convencerles de que podemos seguir en ella”, ha añadido. La próxima cita clave sobre el segundo rescate es la de los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona, que deberán decidir si liberan el montante. Uno de los peros ya se ha resuelto. Atenas debía concretar de dónde recortaría 325 millones de euros más, que los partidos se negaron a obtener de una nueva bajada de las pensiones. Pero el Eurogrupo ya ha identificado medidas adicionales de consolidación para ahorrar los 325 millones de euros que faltaban. Sin embargo, los países de la Zona Euro le han dado una de cal y una de arena al país helénico y le han recordado que no basta con aprobar las medidas, sino que Grecia debe aplicarlas lo antes posible y que debe comprometerse a mantenerlas a “El comisario Rehn ha reconocido que el nuevo programa es ‘muy exigente’, pero que no había otra opción y que es ‘necesario’ para arreglar los desequilibrios” pesar de que haya un cambio de Gobierno en las próximas elecciones. Rehn ha ofrecido a la administración griega toda la asistencia necesaria para llevar a cabo las reformas y lograr un crecimiento sostenible. Incluso ha asegurado que expertos de la Comisión Europea podrán desplazarse al país para prestar apoyo. La población griega salió a las calles en protesta contra los recortes, mientras el Parlamento griego aprobaba el plan. La jornada transcurrió con más de 100.000 personas manifestándose, en medio de violencia, gases lacrimógenos y fuego de edificios. Rehn condenó los “inaceptables actos de violencia” sufridos y señaló que los responsables “no representan la mayoría de la población, que está mostrando resistencia”. Además de la población que se manifestó contra las medidas de austeridad, hay más voces que se alzan en dicho bando. La Asociación Europea para la Defensa de los Derechos Humanos (AEDH), la Liga Helénica para los Derechos Humanos (HLHR) y la Liga Francesa de Derechos Humanos (LDH) consideran que las medidas “llevan a la sociedad a una situación dramática y suicida”. Los demás socios de la Zona Euro están mejor, pero tampoco para tirar cohetes en vista de los últimos datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) de los que se desprende que nos acercamos a buen ritmo a la recesión. Según el informe, el Producto Interior Bruto (PIB) correspondiente al cuarto trimestre cayó un 0,3% tanto en la Zona Euro como en la UE, en comparación con el trimestre anterior. Con respecto al cuarto trimestre de 2010, la Eurozona experimentó un aumento del 0,7% y la Unión Europea, del 0,9%. Las agencias de calificación han adquirido un papel semejante al del Dios representado en los libros de Historia Sagrada: vigila y fiscaliza para corregir, premiar o castigar. Ahora son el oráculo. Sarkozy convirtió en “objetivo de Estado” que la deuda de Francia se mantuviera en AAA. Hace un mes llegó el mazazo: Standar & Poor´s la bajaba un tramo. En pleno arranque electoral para las presidenciales la mayoría en el gobierno trató de relativizar la puntuación; según la ministra de Presupuesto y portavoz del ejecutivo (Valérie Pécresse) “algunos medios se cebaron en esta noticia”. Pocas semanas más tarde Moody corrobora ese descenso “por la incertidumbre sobre las condiciones de financiación” y la necesidad de la economía francesa de “afrontar riesgos significados”, aunque como punto favorable cuenta con “los compromisos de las autoridades monetarias europeas para restaurar la confianza en el mercado”. No sólo Francia baja una “estrella” desde el máximo nivel. También Reino Unido y Austria descienden el escalón; como Italia, España, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia o Malta desde su anterior posición. Se mantienen en el top: Alemania, Finlandia, Dinamarca, Luxemburgo, Países Bajos y Suecia. Lo que en principio se entendería como una opinión evaluadora sobre la deuda de un estado, de una región o de una entidad financiera, se convierte en refrendo de una economía y de un gobierno. La “evaluación” política final no la realizan los ciudadanos con sus votos, sino las agencias. El caso francés tiene muchas lecturas añadidas: se produce en uno de los momentos más tensos de las presidenciales, con un candidato, Holande, que propone una salida a la crisis distinta a la de Merkel, poniendo el acento en la recuperación, y no sólo en la extrema disciplina presupuestaria. La situación revela la fragilidad de los gobiernos europeos y siembra dudas sobre el verdadero origen, o al menos la prolongación, de la crisis. Las agencias adelantan expectativas sobre datos contables, y en las evaluaciones cuentan factores totalmente ajenos a las decisiones de las entidades. Estos días se ha podido ver en las notas sobre los bancos españoles donde se aplican indicadores externos de macroeconomía fuera de sus propias políticas de empresa. Se consideran referencias indicativas las expectativas sobre medidas de gobierno sin dar tiempo a que se pongan a prueba y se vea cual es su alcance. En última instancia muchos gobiernos disfrazan con argumentos “técnicos” iniciativas legales o medidas que responden a una pura ideología política: la reducción del papel de lo público. Sarkozy que necesita de un fuerte empujón en las encuestas para quitar oxígeno a Hollande, en un momento inesperado se encuentra con unas calificaciones que no son nada malas, pero que en su obsesión por permanecer en el numero 1 del hit parade son impropiamente visualizadas como una “bajada a los infiernos”. El problema de Sarkozy es el de la política de la zona en su conjunto: la economía navega sin liderazgo político, abandonada en manos de los mercados y con las agencias como indicadoras de lo bien o lo mal que se actúa. La primera clase impone al resto más reformas y estricta disciplina presupuestaria. Pero para sanear cuentas y recaudar más hay que calentar la economía. Antes era: cañones o mantequilla. Ahora: ajuste duro o reactivación. No es fácil nadar y guardar la ropa. Visto el caso, las presidenciales francesas se convierten en un test de primer nivel. Sarkozy para congraciarse con los electores quizás tenga que aparentar una leve disputa conyugal con Merkel marcando diferencias en su política económica. Pero eso puede contrariar al ojo fiscalizador de las agencias. Hollande está en posición más cómoda sin responsabilidades de gobierno, ofrece un divorcio civilizado con Merkel, distanciándose de las políticas económicas del actual eje franco-alemán. A estas alturas del partido, mejor dicho de la crisis, Merkel y sus amigos en el top de la AAA, imponen rigor pero son incapaces de consolidar políticas de relanzamiento. Francia sin darse cuenta corre el riesgo de encontrarse con el pie cambiado: decisivo en lo político en el eje central (Sarko-Merkel) de los ajustes, pero en proceso de desagregación, según lo que dicen las agencias, del bloque duro de los estados sin riesgos. Consejo de Ministros Agricultura se adelgaza ■ El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que reduce en más de medio millón de euros los costes estructurales del Ministerio de Agricultura. Se suprimen cinco direcciones generales, nueve subdirecciones y el Fondo de Regulación y Ordenación del Mercado de los Productos de la Pesca y Cultivos Marinos (FROM) y el Parque de Maquinaria. Las funciones del primero se integran en el Fondo de Garantía Agraria (FEGA) y el segundo pasa a depender de la Dirección General del Agua. Con este ajuste, se pasa de las 61 subdirecciones generales a las actuales 52. Asímismo, se reestructuran las Confederaciones Hidrográficas, que pasan a ser subdirecciones generales. Cambio en ICAC El Ejecutivo ha nombrado presidenta del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) a Ana María Martínez-Pina, en sustitución de José Antonio Gonzalo Angulo. Pina es licenciada en Derecho y pertenece al Cuerpo Suiperior de Inspectores de Seguros del Estado. Desde 2003 era subdirectora general adjunta de Normalización y Técnica Contable. El Ejecutivo también ha modificado la estructura orgánica del Ministerio del Interior. Se refuerzan las competencias de Tráfico, mientras que el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista para a depender del Secretario de Estado de Seguridad.
