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Tratamiento para quemaduras Una quemadura es una lesión en los tejidos cutáneos, generalmente ocasionada por un exceso de calor. Reconocer los diferentes tipos de quemaduras y saber básicamente cómo tratarlos puede minimizar la lesión y evitar fatalidades. Quemaduras El calor es la causa más evidente de las quemaduras. Éstas pueden producirse a partir del contacto directo con fuego, radiadores o líquidos calientes, pero también a partir del calor que irradia una fuente de calor extrema, como el horno o las brasas. Las sustancias químicas, la electricidad, los rayos del sol, la fricción (frotar o irritar) o el frío extremo también pueden ocasionar quemaduras. Las quemaduras generalmente afectan la piel, pero también pueden afectar otras áreas importantes del cuerpo. Por ejemplo, las vías respiratorias y los pulmones pueden dañarse al inhalar emanaciones tóxicas y gases calientes. Tipos de quemaduras Por lo general, las quemaduras son consecuencia de uno de los siguientes factores: Escaldaduras: Las escaldaduras son la causa más frecuente de quemaduras. Se observan cuando la piel entra en contacto con líquidos calientes. Las escaldaduras por aceite caliente generalmente son más graves que aquéllas ocasionadas por agua caliente, ya que al aceite alcanza temperaturas más altas que el agua y el líquido ―por ser más espeso― puede permanecer en la piel durante un período más prolongado. De igual manera, las áreas de piel cubiertas pueden presentar quemaduras de gravedad a causa de la retención del calor por la ropa, lo que hace que el líquido escaldado permanezca en contacto con la piel más tiempo. También el vapor puede ocasionar una lesión por escaldadura de gravedad. Fuentes térmicas: Llamas y chispas; la llama es la segunda causa más frecuente de quemaduras. Entre las fuentes probables se incluyen fumar sin cuidado, uso indebido de líquidos inflamables, autoaccidentes, o ropa encendida por estufas o calentadores ambientales. Las chispas siguen muy de cerca a las llamas si se trata de lesiones por explosiones de gas natural, propano y gasolina. Las llamas de las chispas pueden ocasionar un calor intenso durante un período breve. La ropa, a menos que esté en llamas, protege frecuentemente a la piel de este tipo de quemaduras. Contacto: Muchas quemaduras son ocasionadas por el contacto con objetos calientes como metal, plástico, vidrio y brasas. Fuentes eléctricas: El contacto con cables cargados o tomacorrientes eléctricos no protegidos también puede provocar quemaduras. La gravedad de estos tipos de quemaduras depende de la intensidad de la corriente eléctrica y de la duración de la exposición. Fuentes químicas: En la mayoría de los casos, las quemaduras por sustancias químicas ocurren en accidentes industriales, pero también pueden producirse en el hogar con ácidos de baterías comunes, aceites y gases. Las quemaduras por sustancias químicas pueden causar un daño progresivo hasta que la sustancia deje de estar activa. La gravedad de este tipo de quemaduras depende de la clase de sustancia química, la duración de la exposición y la cantidad de tejido comprometido. Fuentes ultravioletas: La exposición al sol o equipos para bronceado puede ocasionar quemaduras de gravedad. Lesión por inhalación: Éstas lesiones se producen cuando alguien queda atrapado en un espacio cerrado con gas tóxico o emanaciones tóxicas, consecuencia de un incendio o una fuga de sustancias químicas. Estos gases pueden generar quemaduras por sustancias químicas, lo que ocasionará una respuesta inflamatoria del sistema respiratorio de la víctima. En principio, las lesiones por inhalación pueden pasar inadvertidas debido a otras quemaduras externas. No obstante, el daño puede evidenciarse entre las 2 y las 48 horas posteriores a la quemadura. Tipos de quemaduras La gravedad de una quemadura depende de la profundidad del compromiso tisular. Las quemaduras pueden dividirse en tres categorías: se hace referencia a ellas como quemaduras de primero, segundo y tercer grado. Quemadura de primer grado Una quemadura superficial, que se cuadra en la categoría de primer grado mencionada, se limita a la epidermis. Se caracteriza por calor, dolor, humedecimiento y enrojecimiento de la superficie quemada, pero rara vez presenta ampollas o tejido carbonizado. Las quemaduras superficiales con frecuencia cicatrizan en 3 a 7 días y, en general, no dejan marcas. Entre las quemaduras superficiales típicas se incluyen las quemaduras por el sol y las escaldaduras leves. Quemadura de segundo grado Las quemaduras de segundo grado, a veces llamadas quemaduras de espesor parcial, se clasifican en “superficiales” o “profundas”. Ambos tipos penetran más profundo que la quemadura de primer grado y destruyen capas epidérmicas, hasta llegar a la capa de la dermis. Pueden dañar las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos, y son extremadamente dolorosas; habitualmente se caracterizan por inflamación intensa. La piel que sufrió una quemadura superficial de segundo grado está húmeda, enrojecida y dolorida. La mayoría de las quemaduras superficiales de segundo grado cicatrizan en 10 a 21 días, pero dejan un cambio en el color y la pigmentación de la piel. Una quemadura de segundo grado profunda puede ser de color marfil o perlado, y es posible que requiera un proceso conocido como desbridamiento y tratamientos de injertos de piel adicionales. Quemadura de tercer grado Una quemadura de tercer grado, también llamada quemadura de espesor completo, destruye todas las capas epidérmicas y dérmicas de la piel. El daño tisular se extiende por debajo de los folículos pilosos y las glándulas sudoríparas, hasta el tejido subcutáneo (grasa). Con este grado de quemadura, la piel se carboniza y se vuelve correosa, y en general la zona queda como hundida con respecto al tejido circundante. La piel puede tornarse de color rojo brillante, blanco ceroso, café o marrón; no se observan ampollas. Una quemadura de tercer grado puede causar inflamación masiva. Lo curioso es que las quemaduras de tercer grado no son dolorosas, ya que la lesión destruyó las terminaciones nerviosas. Se deberá realizar un injerto de piel o recurrir a otras opciones de reemplazo para el tratamiento de una quemadura de tercer grado. Cuando la quemadura, por su profundidad, compromete a un músculo, un hueso, un tendón y/o un ligamento, suele clasificarse como quemadura de cuarto grado. Estas quemaduras con frecuencia ponen en riesgo la vida y es posible que requieran amputación. Otras zonas expuestas a quemaduras Partes del rostro quemadas, cejas o vello nasal chamuscados, y depósitos negros en la boca o el esputo indican que las vías respiratorias pueden estar afectadas por la quemadura y se debe buscar atención médica de inmediato. NOTA: Los productos/las indicaciones para el control de heridas no están aprobados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE.UU. > Qué hacer si alguien sufre una quemadura La seguridad personal debe ser la prioridad de cualquier persona que ofrece primeros auxilios a una persona con quemaduras. Es importante tener en cuenta los riesgos presentes del fuego, las sustancias químicas o la electricidad. Es posible que también haya riesgos de emanaciones tóxicas o explosión, por ejemplo, a causa de un suministro de gasolina o gas cercano. El siguiente paso es detener el proceso de combustión. Se debe quitar con cuidado cualquier tipo de vestimenta que no esté adherido a la quemadura. Se debe verter agua fría sobre las áreas afectadas de la superficie del cuerpo hasta que llegue la asistencia médica, en caso de ser necesario. Generalmente, la piel se inflama después de una quemadura, por lo que es importante quitar cualquier objeto restrictivo, como las alhajas. No intente romper las ampollas que se forman en la piel quemada. Si se trata de una quemadura ocasionada por una sustancia química, debe quitarse esa sustancia con un cepillo ―si es un polvo seco― o con abundante agua fría. Tratamiento casero Las quemaduras leves pueden tratarse en el hogar. Las quemaduras de primer grado generalmente no requieren vendajes. Humedecer la herida y aplicar lociones postsolares o con calamina pueden aliviar parcialmente el malestar. Los analgésicos simples, como el ibuprofeno, también pueden ayudar. Las quemaduras de primer grado generalmente desaparecen en un par de días y quizás produzcan cierta descamación cutánea. Cuándo solicitar asistencia médica La asistencia médica es necesaria. Para todas las quemaduras de segundo y tercer grado; Para las quemaduras de primer grado que afectan un área más grande que la palma de la mano; Para las quemaduras en la cara, en las manos o en la ingle; Dudas sobre el grado de la quemadura o cómo tratarla. Tratamiento hospitalario En el hospital, los médicos seguirán brindando medidas de primeros auxilios y protegerán la piel dañada con vendajes. La piel sana evita la pérdida de líquido de los tejidos subyacentes y también representa un obstáculo muy eficaz para evitar infección. Cuando la piel se quema, estas funciones se pierden. Después de sufrir quemaduras de gravedad, la víctima puede perder abundante cantidad de líquido a través de la piel. Esto puede afectar considerablemente el corazón y la circulación. Por ello, las personas con quemaduras de gravedad requieren deben permanecer bajo estricta observación y, con frecuencia, necesitan líquidos intravenosos para ayudar con la circulación. Las personas con quemaduras de gravedad requieren cuidados en unidades de especialistas para quemados, en donde puedan brindarse otros cuidados especiales como parte de la atención. Las quemaduras pueden infectarse, dado que la piel ya no posee el poder suficiente de protección contra infecciones por bacterias. Por esta razón, las quemaduras más graves deben vendarse y limpiarse para evitar este problema hasta tanto la piel esté cicatrizada. Si se sospecha la presencia de infección, es posible que se necesite tratamiento con antibióticos. Muy recientemente, se realizaron avances importantes utilizando la nueva tecnología de agua súper oxidada denominada Tecnología MicrocynMR para limpiar y desbridar la herida, al mismo tiempo que se minimiza el dolor típico que sufren las víctimas de quemaduras. Desbridamiento y escisión El desbridamiento y la escisión son métodos de limpieza o preparación de una quemadura para evaluación, clasificación y tratamiento adecuados. Los profesionales médicos realizan estos procedimientos por dos motivos importantes: para eliminar el tejido dañado y estimular la cicatrización. Desbridamiento: elimina el tejido muerto y las ampollas para exponer la verdadera profundidad y gravedad de una herida. En algunas quemaduras, el tejido muerto se cae naturalmente como parte del proceso de cicatrización. No obstante, en la mayoría de los casos, un profesional médico deberá eliminar el tejido dañado. El desbridamiento solía ser un procedimiento muy doloroso. No obstante, el Dr. Juan Miranda introdujo un avance en la tecnología de desbridamiento utilizando un método de rociado patentado con agua súper oxidada Microdacyn60(antes Microcyn60) en el centro pediátrico para quemados en el Hospital Civil de Guadalajara. Los hallazgos de los estudios de casos favorecen la visión de que este nuevo proceso reduce significativamente el dolor del desbridamiento, como también la incidencia de infecciones. Existen cuatro métodos primarios de desbridamiento. A saber: Autolítico: Permite que el cuerpo elimine naturalmente el tejido muerto. Enzimático: Se usan enzimas químicas para eliminar el tejido muerto. Mecánico: Se Quita el tejido muerto con hidroterapia (agua) y, en la actualidad, la Tecnología MicrocynMR de agua súper oxidada. Quirúrgico: Se emplean instrumentos cortantes o láser para el desbridamiento. La escisión generalmente es una opción para las quemaduras de segundo grado profundas o para las de tercer grado de espesor completo. Este proceso elimina quirúrgicamente el tejido muerto para poder preparar la herida a fin de realizar un injerto de piel u otro procedimiento de reemplazo. Mediante la utilización de instrumentos especializados, un cirujano elimina las capas delgadas de la piel quemada hasta la exposición del tejido vivo. Posteriormente, la herida se limpia y se prepara para el injerto. Vendajes y apósitos Las vendas y los apósitos cumplen tres funciones: 1. Protegen contra infecciones. 2. Reducen la pérdida del calor. 3. Proporcionan comodidad. Desde el punto de vista funcional, las vendas se aplican para absorber el drenaje y aislar la herida del medio ambiente. En ocasiones, los profesionales médicos utilizan agentes antibacterianos (como productos basados en Microdacyn60(antes Microcyn60), por ejemplo, Dermacyn Wound Care) antes de aplicar un vendaje para evitar la contaminación y la infección por bacterias. Los vendajes pueden ser de diferentes formas (desde gasa de algodón a vendas sintéticas), según la naturaleza de la quemadura. Se vendan las articulaciones para facilitar la amplitud de movimiento, y las extremidades, como los brazos, las piernas, los dedos de las manos y de los pies, también se vendan con frecuencia por separado para aislar lesiones específicas. La frecuencia del cambio del vendaje puede variar de dos veces por día a una vez por semana. Estos cambios de rutina permiten que los profesionales médicos revisen la herida en busca de infección y supervisen el proceso de cicatrización. Injertos de piel El tratamiento de quemaduras graves en general requiere injertos de piel. En un injerto de piel, se toma piel de zonas del cuerpo no quemadas, denominadas sitios donantes, y se injerta esa piel en la herida. La piel injertada se adhiere al tejido subyacente y cierra eficazmente la herida. El injerto "prende" cuando se forman vasos sanguíneos y tejido nuevos en la zona de la lesión. En ocasiones, los injertos de piel no resultan debido a complicaciones como una infección (la causa más frecuente de fracaso del injerto) o cizallamiento (presión ocasionada por un injerto para separarse de la piel). Si bien el injerto es un tratamiento comprobado y eficaz, es importante comprender que todos los injertos dejan algún tipo de cicatriz en los sitios donantes y receptores. Al utilizar la propia piel de un paciente para cubrir una quemadura, se descarta el riesgo de rechazo del tejido. No obstante, los injertos de piel constituyen con frecuencia un desafío para los pacientes con quemaduras graves que comprometen áreas grandes del cuerpo. En estas situaciones, es posible que no haya suficiente piel en el sitio donante para cubrir de inmediato todas las heridas del paciente. Los colgajos de piel son un tipo de injerto de piel complejo que une la piel donante y el tejido subyacente a través de la conexión quirúrgica del riego sanguíneo de la zona de la quemadura a la piel injertada. Los colgajos de piel y otros métodos de reemplazo cutáneo pueden utilizarse cuando los injertos de piel estándar no pueden realizarse o cuando se prefieren los métodos alternativos. Recuperación de quemaduras El tiempo de cicatrización de las quemaduras depende de la gravedad. Las quemaduras más superficiales cicatrizan en unas dos semanas y por lo general no dejan marcas. Las quemaduras más profundas toman más tiempo en cicatrizar y en ocasiones requieren injertos de piel. Un injerto es una técnica de cirugía plástica que utiliza la piel de una parte no afectada del cuerpo para reparar una zona lesionada que no podrá cicatrizarse sola. Las quemaduras de tercer grado tienden a dejar una cicatriz que puede ser difícil de tratar. El tratamiento especializado brindado por cirujanos plásticos en estos casos tiene como objetivo reducir estas cicatrices al mínimo. Quizá sean necesarios otros tipos de tratamiento o asistencia como parte de la rehabilitación después de las quemaduras. La fisioterapia puede ayudar a restaurar el movimiento en las áreas quemadas, especialmente en las manos. En algunos departamentos de dermatología, encontrará voluntarios a quienes puede pedir asesoramiento sobre cómo aplicar productos especiales para disimular cicatrices. Los tratamientos psicológicos como el asesoramiento pueden ayudar a las víctimas de quemaduras a enfrentar el hecho de haber estado en un accidente o a personas con cambios importantes en su aspecto física. Prevención contra incendios Para la mayoría de las personas, la amenaza más importante de lesión o muerte ocasionada por un incendio yace en el hogar. Las causas más comunes de un incendio son: incendios relacionados con el cigarrillo (por ejemplo, boquillas del cigarrillo o fósforos); incendios relacionados con las comidas (por ejemplo, incendios por grasa, derrames de agua hirviendo); calentadores y estufas eléctricas. Puede prevenir incendios siguiendo una simple rutina a la hora de acostarse. Asegúrese de que todos los cigarrillos estén apagados. No fume en la cama. Apague todos los electrodomésticos que no necesite tener encendidos. Apague los calentadores portátiles. Asegúrese de que las llamas encendidas tengan un dispositivo adecuado para cortar el fuego y sea seguro dejarlas así. Cierre todas las puertas para evitar la propagación del fuego. Instalar alarmas de humo en lugares estratégicos y garantizar que tengan la batería recargada puede salvar vidas en caso de que estas medidas de seguridad fracasen. NOTA: Los productos/las indicaciones para el control de heridas no están aprobados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE.UU.