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Transcript
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Razón y Revolución nº 15
este análisis, algunos desaparecidos que se encontraban presos clandestinamente
y que han sido posteriormente liberados, ya que corresponden a otro tipo de baja:
encarcelados. La lista confeccionada por el GCBA suma un total de 10022 muertos
y desaparecidos. En ella también tuvimos que descartar algunas muestras del análisis, ya que correspondían a reconocidos cuadros de la fuerza social del régimen
que habían sido incluidos en la lista.
10
Izaguirre, Inés: Los desaparecidos…, op. cit.
11
Es necesario aclarar que, más allá de las dificultades de ciertos casos particulares,
la mayoría de los incluidos en esta categoría pueden ser claramente identificados
como miembros de la pequeño burguesía. También, es importante señalar que
esta decisión metodológica no afecta en mayor medida nuestros objetivos, ya que
la distinción más importante para nuestro análisis es diferenciar a los militantes
provenientes de la pequeño burguesía de aquellos procedentes de la clase obrera.
12
Iñigo Carrera, Nicolás y Podestá, Jorge: “Análisis de una relación de fuerzas sociales objetivas: la situación de los grupos sociales fundamentales en la Argentina
actual”, Cuadernos de Cicso – Serie Estudios, n° 46, Buenos Aires, 1985.
13
55 maestros en la lista 1 y 26 en la lista 2.
14
Vide Bonavena, Pablo: “El movimiento estudiantil en la década del ´70: un ejercicio de contabilidad de bajas”, en Antognazzi, Irma y Rosa Ferrer (comp.): Del
Rosariazo a la democracia del ´83, UNR, Rosario, 1995; además de los artículos ya
citados de Izaguirre.
15
Vide Sartelli, Eduardo et. al.: “Hagamos Ciencia…”, op. cit., pp. 162-166.
16
Vide Izaguirre, Inés: Los desaparecidos…, op. cit.
17
Datos obtenidos por la autora de una muestra reducida de 403 casos, en Izaguirre, Inés, Los desaparecidos…, op. cit., p. 48.
18
Vide Sartelli, Eduardo et. al.: “Hagamos Ciencia…”, op. cit., pp. 162-166.
19
Bonavena, Pablo: “El movimiento estudiantil…, op. cit.
20
Sartelli, Eduardo et. al.: “¿Por qué perdimos?”, op. cit.
21
Recordemos que el peso de la clase obrera en la PEA es algo superior al 70%.
Razón y Revolución, nº 15, Buenos Aires, 1er. semestre de 2006, pp. 119-130.
Dossier: Las causas de la derrota, marzo 1976.
Casilda 1971-2001.
Dos casos de sublevación popular
Claudia Guerrero y Beatriz S.Balvé (CICSO)
Resumen:
Abstract:
El artículo establece una comparación entre dos sublevaciones
populares ocurridas en Casilda, en
1971 y en 2002. Las dos se inscriben
en un ciclo insurreccional nacional
y en un marco de guerra civil. La
primera se efectúa en un período
ascendente de la lucha de clases,
bajo la dirección de la CGT, quien
intenta dirigir las negociaciones.
Los enfrentamientos actualizan
la contradicción régimen-pueblo.
La segunda, producida en un ciclo
contrarrevolucionario, es dirigida
por una Multisectorial que abarca
una amplia alianza. En el 2002, los
canales de negociación institucional están quebrados y ninguna clase puede ejercer la hegemonía sobre las otras. La contradicción que
se actualiza, aquí, es la que enfrenta a las masas con el Estado.
This article establishes a comparison between two popular rebellions that took place in Casilda
in 1971 and 2002. Both of them are
part of a national insurrectional
cycle in the civil war context. The
first one responds to an ascendant
period of the class struggle, when
the CGT takes care of negotiations, and the confrontation brings
up the contradiction regime-population. The second one, directed
by a wide alliance, is produced in a
contra-revolutionary cycle. In 2002
the institutional channels for negotiations are broken and no class
can be hegemonic over the others.
This conflict shows the contradiction mass-State.
Palabras claves:
ciclo insurreccional - alianza social - hegemonía.
Key Words:
Insurrectional cycle - Social alliance - Hegemony.
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Razón y Revolución nº 15
En un tiempo espacio de treinta años, 1971- 2002, en Casilda (Santa
Fe) se producen dos sublevaciones populares bajo condiciones y circunstancias diferentes. En 1971, un hecho de carácter natural - inundación-,
que hermanó a la comunidad de “vecinos”, se convierte en un problema de
orden político producto de la protesta de todo el pueblo contra la ineficiencia estatal en la resolución del problema. La igualdad frente a la adversidad
en tanto categoría “vecinos” se rompe cuando emergen a la superficie los
distintos intereses de clase y de fracciones de clase involucrados . La CGT
reclama su participación en la resolución del problema y la burguesía se la
niega. La disputa, en relación al criterio de representatividad política, lleva
a que la central obrera convoque a una huelga general con movilización
que deriva en un enfrentamiento entre manifestantes y policía. La ruptura
de la clase obrera con la burguesía continúa la tendencia abierta por el Rosariazo en setiembre de 19691.
Un segundo aspecto refiere a las condiciones sociales generales del período y en qué línea de enfrentamiento se inscribe el hecho. Si bien es un
enfrentamiento social de orden local, coincide en el tiempo con el llamado
Viborazo, otro hecho de masas sucedido en la ciudad de Córdoba. Los dos
se asientan en estructuras sociales diferentes pero, lo que los identifica, es
que continúan la tendencia insurreccional de masas abierta en los combates sociales de 1969 (Rosariazo de mayo - Cordobazo de mayo - Rosariazo
de setiembre), donde la iniciativa y conducción en las luchas está en manos
del movimiento obrero organizado y la CGT. La Regional CGT Casilda es
orgánica a la CGT Rosario y, en ese sentido, influye en las decisiones políticas que toma la CGT Nacional. De allí, que la huelga general de Casilda
forme parte, con su especificidad, del plan de lucha de la CGT, conformado
por huelgas nacionales generales del período contra política del gobierno.
El articulador de lo local con lo nacional es la estrategia proletaria del reformismo de la clase obrera, cuyo propósito es imponer su hegemonía proletaria al interior de la propia fuerza y en la sociedad.
En Casilda, en 2002 -a pocos días de la caída del gobierno constitucional
de De la Rúa, del golpe de Estado a Rodríguez Saá y del nombramiento del
Dr. Duhalde como Presidente de la Nación-, una Multisectorial activada
Teoría - Historia - Política
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desde diciembre de 2001, convoca a un paro activo con movilización para el
15 de enero. El movimiento social está compuesto por chacareros, obreros
de fábricas, delegados de fábrica, industriales, comerciantes, desocupados,
curas, cooperativas, partidos de izquierda, organizaciones sociales, intendentes de ciudades del Departamento Caseros y algunos cuadros políticos
del peronismo. En las acciones anteriores y posteriores al paro se hace observable la ausencia de la CGT en los hechos -lo que no quiere decir que
no hayan participado obreros- a diferencia de fracciones de la burguesía
en sus distintas categorías, burguesía industrial, comercial y agraria, participando de los hechos bajo alguna instancia corporativa. El término de
unidad del movimiento se basa en un programa que define como enemigo
a los bancos y el Mercosur. Sin embargo, cuando el pueblo casildense es
convocado para una marcha hacia la ciudad de Rosario -epicentro de los
mayores enfrentamientos en el país en diciembre de 2001-, la burguesía se
opone a esta acción frenando el enfrentamiento para que no se generalice
e intensifique.
Medio, Procedimiento y Táctica en relación al objetivo
Bajo el telón de fondo del quiebre del sistema institucional parlamentario y de partidos, decretado por el gobierno de la Revolución Argentina
(1966), en Casilda -en el año 1971-, toma forma un movimiento que activa
directamente a las corporaciones económicas de la burguesía y de la clase obrera : el Centro Económico del Departamento Caseros y la Regional
CGT, respectivamente, ambos en conflicto con el gobierno municipal y
provincial por la demora en ejecutar el proyecto de canalización conocido
bajo el nombre de Emisario 9.
Veamos. Debido al desborde del Río Candelaria, en marzo, como
consecuencia de las lluvias caídas que inundaron la ciudad y sus zonas
adyacentes, fábricas y barrios enteros, se organizan comisiones de ayuda,
integrada por empresarios, empleados y obreros, bomberos voluntarios, la
policía local, funcionarios municipales, etc. El movimiento se constituye
bajo la categoría “vecinos”, hasta que los dueños de las empresas asumen la
representación política del conjunto, iniciando una serie de tratativas con
funcionarios de la Municipalidad para negociar la solución de conflicto.
La dirección de la CGT, al no ser convocada, organiza una movilización
de protesta frente a la Municipalidad. Los manifestantes son alrededor de
2.000. Unos 100 apedrean el frente, voltean una de sus puertas, prenden
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Teoría - Historia - Política
fuego a los expedientes de los archivos, muebles y máquinas de escribir. Las
llamas se propagan con rapidez afectando otras dependencias. Las acciones
continúan en la estación de ómnibus, próxima a inaugurarse, y no dejan vidrio sano. Además, es atacada la parroquia San Roque -en la disputa entre
jerarquía eclesiástica y curas obreros- y la Liga de Madres de Familia. La
policía local es desbordada y llegan refuerzos de la policía de Rosario. Se
inicia la represión en un escenario de gases, corridas y bastonazos. Como
saldo, unos cuarenta los manifestantes quedan detenidos. Se produce la
liberación de la mayoría de ellos. Al final de la jornada, quedan sólo 6 (3
jornaleros, 1 marinero, 1 soldado conscripto y 1 estudiante).
La CGT convoca a su dirección para lanzar un paro, con el objetivo de
liberar a los detenidos y en solidaridad con el reclamo de los inundados. En
medio de la sesión, entra la policía al local y desaloja violentamente a sus
ocupantes. El saldo es de varios dirigentes sindicales heridos. El paro de
la CGT se concreta y, a la finalización del mismo, se decreta otro paro por
tiempo indeterminado ante la evidencia de la falta de soluciones. El estado
de movilización no disminuye, sino que continúa unos días más por medio
de concentraciones en distintos puntos de la ciudad, que son reprimidas
por la policía.
La exclusión de los cuadros dirigentes de la CGT de la reunión en la
Municipalidad tiene como trasfondo el nombramiento de un dirigente
sindical municipal peronista como Secretario General de la CGT local,
quince días antes de la inundación y de la inmediata campaña contra el
intendente Avelino Lottici (Demócrata Progresista), al que atacan por su
manejo discrecional de la administración comunal. Por medio de la lucha
callejera, las fracciones proletarias llevan adelante su objetivo de desplazar
de la cúspide al Intendente Municipal. A su vez, mientras la CGT solicita
al gobernador de Santa Fe, la destitución del intendente el Centro Económico, le ratifica su confianza para continuar en el cargo.
Finalmente, la convocatoria de la CGT al paro y la movilización implica, no solo un cuestionamiento a la conducción de las fracciones burguesas,
sino su propia postulación como dirigente en el enfrentamiento social. Las
fracciones obreras se presentan en su carácter de representantes de la sociedad pero, es el carácter social de esta representación lo que provoca que
el enfrentamiento político derive en un enfrentamiento directo entre las
fuerzas populares y la fuerza material del Estado. Excluido el movimiento
obrero de la esfera institucional, al menos para librar este enfrentamiento,
su espacio de acción queda circunscrito a la lucha callejera, convirtiéndose
en el organizador de la acción de masas frente al lugar que visualiza como
fuente de poder. Su oposición a que la conducción del frente la ejerzan solo
fracciones de la burguesía lleva a una lucha por imponer la legitimidad de
su liderazgo, confirmando esto que el momento es el de la lucha política,
en el ámbito de la relación régimen-pueblo.
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Casilda 2001-2002
De una observación preliminar de los hechos, acaecidos en diciembre
de 2001 en todo el país, las formas principales del movimiento fueron: la
huelga general; la apropiación de alimentos por asalto; los piquetes -ocupación de territorios- las manifestaciones y enfrentamientos entre masas
movilizadas y fuerzas de seguridad. La guerra civil de la lucha de clases
tomó forma de guerra social abierta distribuyéndose las fuerzas sociales
en dos frentes: l) saqueadores de la nación, que incluye al gobierno y a
los cuadros políticos y 2) las masas del pueblo, en donde media el hambre
y la pérdida de bienes adquiridos a lo largo del tiempo. En una relación
tiempo-espacio, la conexión entre la insurrección parcial de Casilda 2002 y
la insurrección general nacional de diciembre de 2001 salta a la vista. Pero,
¿la insurrección de masas del l9 y 20 de diciembre, cumplió su objetivo?
¿Cuál era? Si la realización del objetivo guarda correspondencia con la
identificación del enemigo y la consigna traza la meta del movimiento y
todo en relación con el medio-insurrección .Entonces ¿Cuál era la meta del
movimiento? ¿Ésta se realizó?
Volviendo a nuestro caso. El desencadenante de la sublevación de Casilda 2002 fue una crisis financiera y económica que afectó a la totalidad
del Departamento Caseros, con lo cual la crisis asume un carácter regional.
Desde distintas organizaciones de masas que incluye, al Movimiento de
Mujeres en Lucha, la Federación Agraria Argentina dirigida por la Corriente de Chacareros Federados, organizaciones de obreros desocupados y
ocupados, se organizan las Multisectoriales, como expresión organizada de
un frente social en lucha,su medio.
El movimiento se forma, históricamente, a partir de distintos instrumentos de lucha que asumen las variadas fracciones sociales: cortes de
ruta, actos, marchas, movilizaciones por el cierre de industrias en Maciel,
Casilda y Firmat y en oposición a los remates de viviendas y a la privatización de los Bancos Provincia de Santa Fe y Banco Nación.
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Teoría - Historia - Política
“De ahí que el marxismo no rechace incondicionalmente ninguna forma de lucha. El marxismo en modo alguno se limita a las formas de lucha
posibles y existentes solamente en un momento dado, sino que reconoce la
inevitable necesidad de formas de lucha nuevas, desconocidas para quienes
actúan en un período determinado y que surgen al cambiar la coyuntura
social dada.”2
de ataque por medio de piedras y otros objetos produciéndose destrozos
significativos que obligaron a muchos de ellos a cerrar las puertas: Bisel,
CREDICOOP, Galicia, Nación, Provincial de Santa Fe. Además fueron
apedreados los frentes de los locales de la AFIP-DGI y Rentas Provinciales,
Aguas Provinciales y la Empresa Provincial de Energía.
La represión no se hizo esperar, produciéndose un enfrentamiento entre manifestantes y policía que culminó con bajas humanas entre detenidos y heridos. En Casilda 2002, la consigna en defensa de la producción
nacional prefigura la meta del movimiento. El pueblo sublevado contra los
mecanismos extraeconómicos -instrumentados por el gobierno nacional-,
la política recesiva, la relación comercial con Brasil y la usura financiera de
los bancos, le otorgó a este enfrentamiento un carácter político.
124
Como vemos, la lucha adquiere carácter nacional y popular. La antesala
de los acontecimientos del l5 de enero se resumen en: Marcha en Arequito
( 11/12), contra el sistema económico y quema de un banco; marcha en
Sandford (12/12), contra la recesión; Paro General (13/12), en adhesión
a lo decidido por las tres centrales obreras nacionales; corte de rutas por
parte de los industriales del mueble de Correa y Cañada de Gómez (14/12),
contra las importaciones de Brasil; bloqueo de bancos ( 17/12); en Bigand,
Firmat, Carrera, Elortondo, Arteaga y San José de la Esquina: marcha de
los obreros de Gherardi ( maquinarias) de Casilda hacia la Municipalidad
para solicitar un préstamo de 15000 pesos para que la empresa pueda abonar los salarios; Primera Asamblea Regional en Chabás ( 18/12) que resuelve un paro general regional para el 27 de diciembre, lanzando la consigna
de la rebelión fiscal, con la participación de entidades sociales, intendentes
de 15 localidades y concejales.
En Casilda, Firmat y Maciel el movimiento obrero se encuentra activado por el cierre de fábricas metalúrgicas vinculadas al campo y frigoríficos.
La mayoría de esas empresas se encuentran en convocatoria. Más de 4000
cosecheros (de trigo) se encuentran imposibilitados de hacer efectivo el cobro, por la ruptura de la cadena de pagos. La comercialización de granos se
encuentra paralizada. El 15 de enero se hace efectivo el paro general activo,
convocado por diversas organizaciones y comisiones internas, con el apoyo
del Centro de Comerciantes. Por su parte, una asamblea que reunió a 42
Centros Económicos -nucleados en ADESA-, había decretado, para este
mismo día, el cierre de los Bancos. Se votó, además, en contra de la realización de una marcha masiva a Rosario para el l7. Quedan delimitadas las
dos clases sociales fundamentales.
Miles de personas se volcaron a las calles de Casilda tras la consigna
“Contra el poder financiero usurario, basta de hambre y desocupación. En
defensa de la producción nacional”. Una compacta marcha, provista de
manifestantes de la mayoría de las ciudades vecinas recorrió el centro de la
ciudad y se concentró en las puertas de los bancos. Estos fueron el blanco
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Análisis de situación
Una fuerza armada moral y materialmente inicia su génesis en 1955 y
tiene su momento de realización en los combates sociales de 1969 (Rosariazo-Cordobazo-Rosariazo) , que establece un punto de inflexión en las
luchas y en el período Esta alianza de clases, y manifestación de poder
proletario, se vuelve a expresar en 1999-2000, bajo otras condiciones y circunstancias. Tal es el caso de la insurrección popular en Corrientes (1999),
la insurrección proletaria en Mosconi-Tartagal (Salta) en mayo (2000), que
toma forma de guerra civil, en el mismo lugar, en noviembre. Este hecho
político y social crea las condiciones del golpe de Estado de masas a De la
Rua en diciembre de 2001, recomponiéndose la legalidad burguesa en el
campo electoral, en el 2003.
En la guerra civil de la lucha de clases, la lucha de calles es la forma
principal del movimiento de masas y es intrínseco al proceso de formación
de poder del proletariado. Sin mediaciones. Esta forma de lucha establece
la escala del ciclo insurreccional que comienza en 1999/ 2000 y se realiza
en diciembre de 2001, con dirección y desde las masas. La lucha de clases
se desenvuelve por momentos, ascendente, cuando la clase obrera logra establecer una alianza de clases democrática y progresiva con otros que no
son de su misma clase, burguesía o pequeña burguesía, ó descendente, contrarrevolucionario, cuando la unidad de la burguesía, política, económica,
militar se establece en una dirección contraria al proletariado.
Desde nuestra perspectiva, el período 1983 hacia nuestros días es descendente y contrarrevolucionario. Lo es, porque la burguesía y los go-
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Teoría - Historia - Política
biernos impiden, obstaculizando que el campo del pueblo se organice en
fuerza social, intensificando, con la aplicación de distintos mecanismos, la
desarticulación y disgregación del campo del pueblo. Siendo estas las condiciones sociales generales que tiñen el período, ¿cómo es posible que bajo
estas condiciones el pueblo se organice por medio de acciones de masas?
Es que el pueblo logró establecer quién es su enemigo y esto le otorgó la
unidad en la acción: todos contra los bancos, el gobierno y el MERCOSUR.
De una observación de los hechos, vemos que en Casilda de 2001-2002 se
constituye un vasto movimiento popular de masas, que incluye a distintas
categorías del pueblo: obreros industriales en activo y trabajadores en paro
forzoso, la familia obrera, los pobres de vida e influencia, más los pequeños
y medianos productores rurales y urbanos, sectores industriales arruinados
por la crisis económica, asalariados del estado, de la salud, docentes, etc.
La acción de masas en Casilda es parte de la activación de un movimiento de masas que cubrió todo el país. Por lo tanto, la contradicción establecida es Estado-masas como momento constituyente de la insurrección,
producto de la ruptura de la relación social régimen-pueblo, en el ámbito
político que involucra al sistema institucional electoral parlamentario y de
partidos. De allí, la diferencia entre los dos hechos de Casilda que estamos
analizando. En 1971 la lucha política en el ámbito de la relación régimenpueblo se estableció entre el movimiento obrero y la burguesía. La CGT
exigió participar de la instancia de la negociación, con la fuerza que le da su
poder acumulado, a partir de su liderazgo en los largos años de lucha. En
2002 el hecho también es político, pero al tomar la forma de insurrección de
masas ahora no existe negociación, sino sólo enfrentamiento como expresión de la ruptura de la relación del pueblo con el conjunto del sistema institucional electoral parlamentario y de partidos y los cuadros que median.
Esta es la distancia entre enfrentamiento social e insurrección.
Veamos. En el período 1960/1970 lo dominante era la lucha políticasocial. Régimen-pueblo constituían los polos de la contradicción principal
en las luchas y en el periodo. Dentro de este campo de fuerzas, la estrategia
proletaria de la clase obrera distribuyó sus fuerzas dentro de un doble frente
de lucha, que se correspondía con los polos de la antinomia peronismo-antiperonismo: su lucha en relación a la suma de fracciones de la burguesía
que constituían el antiperonismo y que los distintos gobiernos del Estado
de la época -sean militares o parlamentarios- representaban, instrumentando políticas proscriptivas para el peronismo como fuerza política electoral
o, hacia la clase obrera, con medidas proscriptivas y represivas en lo político
y social. Por otro lado, una lucha contra la burguesía hegemónica y dominante y los cuadros políticos dentro de la alianza, que le daba albergue –el
peronismo-, para que se le reconozca su capacidad para constituirse en
clase dirigente dentro de la propia fuerza.
El movimiento obrero organizado sindicalmente (la CGT) y -por extensión- la clase obrera, hacia 1969 visualizaba la contradicción existente entre
la lucha por la conquista de la legalidad de sus intereses y la ilegitimidad
del sistema institucional político y social, producto de las políticas de los gobiernos posteriores a 1955. Cuestionada la representatividad de los cuadros
políticos en términos de la defensa de los intereses del conjunto del pueblo
y de la nación el movimiento obrero tiene como propósito formalizar un
programa de transformación de la estructura económica social, condición
necesaria para un cambio del sistema institucional político y social3, que
continúa los programas de Huerta Grande y La Falda. Este es el indicador
de que la crisis de dominación política de la burguesía y la alteración de las
relaciones de poder entre las clases sociales es la que crea las condiciones de
una situación de masas que desemboca en el ciclo insurreccional de 1969.
Este proceso, abre el período de la crisis revolucionaria de todas las clases y
fracciones de clases hasta que estalla el sistema institucional mismo.
Producto de las luchas y el período se entabla una lucha ideológica en el
campo de la lucha teorica entre el movimiento obrero que pugna por constituir las condiciones de una situación de masas, y una política de masas
bajo su liderazgo y los que luego intentan conducirlas, dando inicio a un
período teñido por la guerra civil a partir de 1973 y, con mayor nitidez, hasta 1983. 1970 es un momento de torsión, habida cuenta que ya se comenzaban a percibir los cambios en las condiciones sociales generales y que el
mundo obrero empezaba a ser atacado en todos los frentes, el político, el
económico y el militar.
A partir del 2001, vemos que la burguesía le ha declarado la guerra social al proletariado, por medio de un gigantesco saqueo a la nación. Ahora,
es guerra entre clases porque ha emergido el antagonismo inherente a la
existencia misma de las clases sociales. Y esa guerra involucra al régimen
y al sistema.
Si la política presupone pacto y negociación con sus múltiples interacciones y mediaciones entre Estado y los grupos sociales, ahora no hay política sólo hay imposición. La situación de guerra está reñida con la política.
Anula la instancia política, dificultando que los intereses comunes de los
grupos se organicen en fuerzas políticas. No existe la hegemonía de un
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grupo social sobre el conjunto de los grupos subordinados por medio del
consenso, sino que los mecanismos que se instrumentan son dos: el ejercicio de la fuerza-violencia y la corrupción-soborno, por parte de la alianza
en el bloque de poder. Por eso decimos que estamos ante un período contrarrevolucionario.
Volviendo. Si el sistema institucional político y social es un sistema de
alianzas, con permanencia en el tiempo, cuando la CGT, en 1965, plantea
(en su programa) un cambio del sistema en contraposición a cambios dentro del sistema, lo que discute es la legitimidad de los intereses expresados
en la alianza de clases que forma el bloque en el poder y la representatividad atribuida por los partidos políticos y sus cuadros. Esta es legal desde la
perspectiva del régimen, pero ilegítima desde las expectativas del pueblo.
Todo esto requiere, “un cambio profundo en las estructuras sociales, políticas y económicas del sistema.”4
A partir de la década de 1980, y con mayor énfasis al día de hoy, la
burguesía dominante en el bloque de poder instaura el régimen del pauperismo oficial y de sociedad de beneficencia. Para ello, el Estado debió instrumentalizar una serie de cambios estructurales en lo económico y social,
reñidos con el programa del movimiento obrero. En ese marco hoy vemos:
1) la mayoría de las empresas argentinas y los bancos en manos del capital extranjero; 2) las industrias emigraron del país; 3) el capital financiero
subordinó primero y asfixió después a la burguesía industrial y 4) Los sucesivos gobiernos se dieron a la tarea de desmontar el sistema laboral vigente, introduciendo reformas laborales y sociales que anulan las conquistas
obreras logradas en décadas de lucha.
Bajo este cuadro de situación, dentro del período que nos ocupa, vemos a las burguesías de las llamadas economías regionales (la poca que
queda) cortando rutas al lado del proletariado. En este medio localizamos
la pérdida de influencia de la CGT en las luchas y el período y como contrapartida la emergencia de nuevas formas ideológicas, formas de lucha , y
nuevas organizaciones como la Multisectorial de Casilda que brota de las
necesidades del pueblo unido en defensa de sus intereses. Si, desde 1976 a
1983, el organizador de las luchas obreras y populares eran la huelga general nacional o parcial conducida por el movimiento obrero y la CGT, ahora
-observadas algunas regiones del país en especial en el período 2000-2001vemos que emergen nuevas organizaciones sociales del movimiento social
en lucha, que por su forma comprende a un frente de clases que incluye
al proletariado industrial. Queda por dilucidar de quien es la iniciativa y
quien conduce ese frente: burguesía o proletariado.
La crisis general nacional, la crisis financiera y del Estado, la crisis de
gobierno, estalla en diciembre de 2001, dando impulso al colapso del sistema electoral parlamentario y el sistema de partidos. En ese medio, el 13
de diciembre, se realiza el paro general nacional, convocado por las tres
centrales obreras -la CGT “Azopardo”, la CGT “disidente” (Moyano) y la
CTA- en contra la incautación de los fondos que incluye los salarios de los
trabajadores, entre otras cuestiones Las centrales decretan otro paro para
el día 20, que no se realiza. El paro general del 13 hizo de detonante de la
irrupción de un vasto movimiento de masas, quedando la forma huelga
subsumida a la lucha callejera a escala nacional.
Volvamos por un momento al Programa de 1965, elaborado por la CGT,
donde se cuestiona la legitimidad en términos de representatividad de los
partidos políticos y sus cuadros. Visto desde hoy, esa representatividad no
existe, porque dejó de ser reconocida por la mayoría de la sociedad .De allí,
la progresión descendente de la participación de los electores. En realidad,
lo que critica la CGT, en su programa, es la estructura del poder y de la sociedad de la Argentina. Por ello, enfatiza la necesidad de la transformación
económica social que de lugar a una democracia amplia, moderna y no
restringida: “la auténtica democracia de la participación popular en forma
total , a través del manejo por el pueblo de los instrumentos conductores
y creadores del poder político y económico de la sociedad”5. Vemos que,
desde esta perspectiva, el problema a resolver no pasa por el modelo económico ni por las personificaciones, sino por la construcción de una política
que tienda a una sociedad capitalista integrada y articulada bajo el pilar de
una alianza de clases donde la participación de la clase obrera esté dotada
de poder.
Retomando. Las llamadas Multisectoriales-Casilda actualizan la cuestión de los movimientos sociales de la estructura que en su acción median
la estructura y la superestructura y, además, expresan la agudización de la
contradicción movimiento y partido en un momento de crisis orgánica. “Es
el problema de las relaciones entre estructura y superestructura (donde lo
que media es el movimiento) el que es necesario plantear exactamente y resolver para llegar a un análisis justo de las fuerzas que operan en la historia
de un período determinado y definir su relación”6. De esto, se desprende,
como hipótesis, que el movimiento de Casilda del 2002 es un fenómeno
coyuntural que depende de un movimiento orgánico en crisis y, a la vez, un
momento en el proceso de la transición hacia la formación de una nueva
128
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voluntad colectiva, nacional y popular. Marx esclarece con su premisa y
ayuda a reflexionar:
”Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas
las fuerzas productivas que caben dentro de ella y jamás aparecen nuevas
y más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad
antigua”7.
Fuentes:
-
-
-
Aufgang, Lidia: Las puebladas: dos casos de protesta social. Las ciudades de Cipolletti y Casilda, Cuadernos de CICSO, Serie Estudios,
nº 37, Buenos Aires, 1979.
Diario La Capital, en www.lacapital.com.ar.
Política y Teoría, nº 48, Buenos Aires, abril/julio 2002.
Notas:
Vide Balvé, Beba y Beatriz Balvé: El ´69. Huelga política de masas. Rosariazo-Cordobazo-Rosariazo, Ediciones ryr-CICSO, (2º edición), Buenos Aires, 2005.
2
Lenin, Vladimir Ilch, Obras Completas, Ed. Cartago, Buenos Aires, 1960, t. XI, p.
207.
3
”Y es evidente que si el origen de nuestros males [...] está en todo un sistema
estructural que ha demostrado su incapacidad para incorporar nuevos cambios, el
único camino que nos queda es la modificación de esa estructura. Los cambios no
pueden ser [...] en el sistema, sino del sistema, lisa y llanamente....” en La CGT en
marcha. Hacia un cambio de estructura. Juzga el pasado, analiza el presente y proyecta
el futuro, CGT, Buenos Aires, 1965, p. 19.
4
La CGT en marcha... op. cit.
5
Idem.
6
Gramsci, Antonio: Notas sobre Maquiavelo, sobre política y sobre el estado moderno,
Nueva Visión, Buenos Aires, 2003, p. 52
7
Marx, Karl: Introducción General a la crítica de la economía política, [1857], Cuadernos de Pasado y Presente, nº 1, Buenos Aires, 1971.
1
Razón y Revolución, nº 15, Buenos Aires, 1er. semestre de 2006, pp. 131-142.
Historia de la clase obrera argentina
Tracción a sangre: Proceso de trabajo
y clase obrera en la industria del carruaje
Ianina Harari (CEICS)
Resumen:
Abstract:
El proceso de trabajo manufacturero, que se observa en la industria del carruaje, al menos desde
1890, permite dar cuenta de las formas de acción y organización que
la clase adopta bajo esta etapa. En
especial, la fortaleza que el saber
de oficio otorga al obrero en el lugar de trabajo, aunque en este caso
la peculiar heterogeneidad inicial
dificultará la acción colectiva. En
esta rama, la homogeneización se
realizará mediante la igualación
de obreros provenientes de distintos oficios. Con este caso, pretendemos reforzar la tesis del Grupo
de Investigación de los Procesos de
Trabajo donde se afirma la extensión del trabajo a domicilio en el
período manufacturero.
The manufacturing work process that is observed in the carriage industry, at least since 1890,
allows to explain the class actions
and ways of organization in this
period. In special, the strength
that the occupational knowledge
confers to the workers in the work
place, even though in this case the
peculiar beginning heterogenety
obstructs the collective action. In
this industry, the homogeneization will be achive trough the level
of workers from different occupations. With this case, we pretend
to reinforce the thesis of the Work
Process Investigation Group that
in the manufacturing period the
domiciliary work is widespread.
Palabras claves:
carruaje - proceso de trabajo - clase
obrera
Key Words:
Carriage - Work prosess - Worker
class