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P. Egidio Driedonkx SCJ
LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL
DEL P. DEHON
A CLARA BAUME
LAICA CONSAGRADA
1919-1925
Commissione Generale pro Beatificazione di p. Dehon
Curia Generale SCJ
Roma – 2004
Nota per i lettori
Ecco un altro fascicolo della serie che conterrà articoli, sussidi, ecc… riguardanti la
personalità e la spiritualità di p. Dehon, per dare la possibilità a tutti di una conoscenza
più approfondita del nostro p. Fondatore, in vista della sua Beatificazione – a Dio
piacendo.
1. P. Mario Panciera scj: P. Dehon e i Dehoniani. Un profeta dei tempi moderni.
2. P. Umberto Chiarello scj: Il Miracolo attribuito a P. Dehon. Iter processuale.
3. P. Egidio Driedonkx scj: El Padre Dehon y el Clero.
4. P. Manuel Joaquim Gomes Barbosa scj: Padre Dehon homem de Igreja.
5. P. Umberto Chiarello scj: Leone Dehon – Apostolo dei nuovi tempi (1843-1925).
6. PP. Tullio Benini scj – André Perroux scj : Père Dehon, qui êtes-vous ?
7. P. Albert Vander Helst scj: Onze spiritualiteit van Priesters van het H. Hart.
8. P. Juan José Arnaiz Ecker scj: Espiritualidad Dehoniana en la pastoral parroquial.
9. P. Muzio Ventrella scj: Il P. Dehon nomade dell’amore di Dio.
10. P. André Perroux scj: Le Père Dehon et sa famille.
11. P. Eduardo Perales Pons scj: El P. León Dehon y la oración.
12. P. Evaristo Martínez de Alegría scj: La santità e i santi.
13. P. Egidio Driedonkx scj: El Padre Dehon y la formación de los laicos.
14. P. Umberto Chiarello scj: Padre Dehon e la famiglia dehoniana.
15. P. Eduardo Perales Pons scj: El Padre Dehon hombre de oblación.
16. P. Jerzy Bernaciak scj: Sługa boży O. J.L. Dehon świadek wartości, które nie
przemijają.
17. P. Egidio Driedonkx scj: El Padre Dehon y las misiones.
18. P. Heiner Wilmer scj: Den Charakter Zuerst Erziehungsmaximen bei Leo Dehon.
19. P. Marcial Maçaneiro scj: A oferta do Coração.
20. P. Angelo Cavagna scj: L’impegno sociale di P. Dehon.
21. P. John Czyzynski scj: Father Dhon - A Man of Oblation trough Love.
22. P. Eugeniusz Ziemann scj: Umiłowanie Kościoła przez o. Jana Leona Dehona.
23. André Perroux scj: Il senso di Chiesa secondo Padre Dehon.
24. Egidio Driedonkx scj: El oratorio diocesano de Soissons.
25. Mirosław Daniluk scj: Ks. Leon dehon, propagator odnowy trzeciego zakonu
franciszkańskiego.
26. Józef Gawel scj: O. Leon Jan Dehon i Eucharystia.
27. Angelo Cavagna scj: Centenario dell’Enciclica “Rerum Novarum” di Leone XIII.
28. Jan Sypko scj: Eucharystyczne Praktyki.
29. Egidio Driedonkx scj: La dirección espiritual del P. Dehon a Clara Baume, laica
consagrada – 1919-1295.
LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL DEL P. DEHON
A CLARA BAUME, LAICA CONSAGRADA
1919-1925
Introducción
Este cuaderno que presentamos ahora trata de la dirección espiritual del P. Dehon
dada por correspondencia a Clara Baume, laica consagrada, durante los años 1919-1925.
Después de algunos datos biográficos de Clara Baume, se analizan los contenidos de
estas cartas, que mayormente tratan cinco temas:
1.- Los encargos y otros servicios que el P. Dehon le pide, especialmente de juntar
documentos sobre el P. Prévot y el P. Guillaume.
2.- Las dificultades que las hermanas Baume tenían con un cuñado sobre la división
de unos bienes familiares.
3.- Los consejos espirituales dados por el P. Dehon.
4.- Sus recomendaciones pastorales, especialmente sobre la actitud de tomar frente al
párroco de Roquevaire, que parecía ser poco ferviente.
5.- Sus noticias sobre la Congregación.
Todo el opúsculo respira la espiritualidad de abandono y de sacrificio del P. Andrés
Prévot, que el P. Dehon recomendaba a su dirigida, espiritualidad propia de la
Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón y de toda la “Familia Dehoniana”.
1.- Datos biográficos
Clara Luisa Felipa Baume nació en Roquevaire (Bouches du Rhône), Arquidiócesis
de Marsella, el 2 de enero de 1868, donde murió el 16 de junio de 1934 a la edad de 66
años.
Pertenecía a una familia honesta y honorable, que tenía algunas propiedades. Habría
querido entrar a la Congregación de las Religiosas Víctimas de Villeneuve-lès-Avignon,
fundada por la Sierva de Dios, Madre María Verónica del Sagrado Corazón Lioger, pero
no pudo hacerlo por motivos de salud.
Se quedó en el mundo, vivía como religiosa, dedicándose al servicio de varias obras.
Fue organista y directora del coro de su parroquia y presidenta de la Congregación de
María.
Era muy piadosa, pero muy severa y exigente. Tenía un carácter muy fuerte,
dominante, autoritario y terco. Trató de unir a un grupo de muchachas jóvenes en vista de
una fundación religiosa, tipo laical, pero esta iniciativa no resultó.
Primeramente fue hija espiritual del P. Prévot. Su correspondencia con él comenzó el
29 de agosto de 1893 y terminó en octubre de 1913, o sea, duró casi hasta la muerte del P.
Andrés.
La dirigía solamente por correspondencia y la vio por primera vez en 1908, con
ocasión de la primera Misa del P. Juan Guillaume en el convento de las Religiosas
Víctimas en Namur, donde había entrado una hermana de este sacerdote.
Consideraba su vocación particular: compartir en el mundo como laica consagrada la
espiritualidad y la misión de amor y reparación de nuestra Congregación.
Según una expresión muy querida al P. Prévot, se sentía llamada a ser “víctima del
Sagrado Corazón” y con su permiso había hecho el voto privado de víctima, o sea, se
había ofrecido y consagrado a Dios en pleno abandono y entrega a su voluntad.
Igual que el P. Prévot, consideraba su misión propia la de ayudar a los sacerdotes que
pasaban por una crisis vocacional o que estaban bastante enfermos o cansados. El mismo
P. Andrés la había invitado a ofrecer su vida de víctima por esta intención.
Vivía en casa con su hermana Berta.
Después de la muerte del P. Andrés comenzó a ser hija espiritual del P. Dehon.
Tenemos en nuestros archivos en Roma más de 100 cartas escritas por el P. Dehon a
Clara Baume o a las dos hermanas. Una es del 1903, otra de 1908 y todas las demás datan
de 1919 hasta abril de1925.
En la carta del 19 de diciembre de 1908 el P. Dehon agradece a Clara Baume por
haber venido a rezar con la Congregación en los días de la ordenación sacerdotal y la
primera Misa del P. Juan Guillaume, que fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de
este mismo año. Y continúa:
“Queremos dar al Sagrado Corazón de Jesús buenos sacerdotes, víctimas de amor y
de reparación. Las oraciones de nuestros agregados pueden ayudar mucho.
Rece con nosotros y consíganos otras almas reparadoras. Nada es más necesario.
El Evangelio alaba grandemente a las mujeres generosas que siguieron a Nuestro
Señor y que le fueron fieles hasta el Calvario. Siga al buen Maestro en los Sacerdotes de
su Corazón y ayúdelos mucho” (B. 62/1-A, inventario 857.22).
Son estas cartas de 1919-1925 que queremos analizar ahora, que casi todos se
encuentran en el apartado B. 108/2, inventario 0116570-0116662.
Las primeras cinco cartas comienzan con “Mademoiselle”, o “Señorita”. Después la
llama “Mi querida hermana en Nuestro Señor, o, en el Sagrado Corazón”.
En la quinta carta, enviada el 27 de mayo de 1919 desde Bruselas, le dice: “La llamo
hermana, porque usted es de nuestra familia. Usted es nuestra agregada u oblata”,
explicándole así el porqué del cambio del nombre (inventario 0116574).
Pero en la carta del 15 de febrero ya le había escrito: “Usted es de los nuestros, y con
gusto recibiré de vez en cuando sus piadosas comunicaciones”. Y el 15 de abril: “Rece
por nosotros, usted es de la familia de las almas reparadoras consagradas al Sagrado
Corazón”.
Así se justifica el nombre de “Familia Dehoniana”, que actualmente damos a nuestros
laicos consagrados o no consagrados y religiosas que comparten nuestra espiritualidad.
2.- Contenido de las cartas
a) Encargos y otros servicios que el P. Dehon le pide, especialmente de juntar
documentos sobre el P. Prévot y el P. Juan Guillaume.
Cuando la guerra de 1914-1919 había terminado y la correspondencia comenzó a
normalizarse, el P. Dehon renovó sus contactos con diversas personas para juntar
documentos y testimonios sobre el P. Andrés Prévot y el P. Juan Guillaume. Este último
había fallecido en 1915, en plena guerra, siendo Superior de nuestro escolasticado en
Lovaina, Bélgica.
Pidió a Clara Baume de ayudarle en esto. Su intención era la publicación de unas
biografías sobre ambos padres.
A continuación vamos a dar a conocer algunas de estas cartas del P. Dehon a Clara
Baume que tienen este mismo contenido.
El 15 de febrero de 1919, cuando estaba por regresar a Francia, le escribió desde
Roma:
“Será un provecho para su alma hacer reunir los recuerdos del P. Andrés y del P.
Juan. Pienso quedarme un día en Aix. Regresando quiere ir a visitar al párroco de Saint
Cannat y a las Religiosas Ursulinas. Podría pasar también unas horas por Roquevaire”.
Después le pregunta cómo llegar mejor a este pueblo donde vivía Clara Baume.
Le dice que el clérigo Jérusalem, al que hizo su primera profesión religiosa el 24 de
septiembre de 1909 y que seguramente ella conocía, es uno de nuestros buenos religiosos,
vive bien el espíritu de la Obra. Se atrasó en su preparación al sacerdocio a causa de la
guerra, pero será ordenado el próximo año. Y continúa:
“Tenemos personas que responden bien a las gracias del Sagrado Corazón, y a otras
que cuesta formarlas. Necesitamos la ayuda de víctimas santas, que recen con nosotros y
por nosotros”.
La Señora Guillaume va a quedarse provisoriamente en Braine le Comte. Fue bien
ayudada por la Providencia.
Ayude al P. Serafino. Entréguele las cartas del P. Juan. Si una u otra es muy
personal, haga solamente un resumen” (inventario 0116571).
El P. Juan Guillaume era muy querido por el P. Dehon, pensaba más tarde nombrarlo
Provincial. Prometía mucho para la Congregación. Tenía 29 años cuando falleció.
El párroco de Saint Cannat era el Abate E. Gervais, que no se debe confundir con el
Abate E. Gervais, quien junto con el P. Prévot fue discípulo de la Madre María Verónica
Lioger y después se hizo benedictino con el nombre de Padre Lázaro. Fue vicario en
Martigues, cerca de Port-de-Bouc, cuando el P. Andrés fue párroco allí.
El P. Prévot estuvo varios años en Aix, aquí se doctoró en teología y en 1869 fue
nombrado capellán del convento y del pensionado de las Religiosas Ursulinas de la
ciudad.
La Señora Guillaume era la madre del P. Juan Guillaume.
Clara Baume había recibido varias cartas del P. Juan. El P. Dehon le pide entregarlas
al P. Serafino, de quien hasta ahora no he podido encontrar su apellido.
Una vez llegado a Bruselas, el P. Dehon le escribió el 15 de abril de 1919 que hizo
una muy buena recolección de recuerdos en Aix y en Marsella. Vio en Aix al Abate
Gervais y a la Madre Estanislao, ursulina, también a otra religiosa ursulina, hermana del
P. Prévot y algunas ex-alumnas del pensionado.
En Marsella visitó a la señorita Guillaud y a la Madre Ana Gertrudis. Encontró aquí
todos los documentos reunidos por el P. Juan.
Uno de nuestros padres ya comenzó a preparar la biografía del P. Andrés; el P. Dehon
se refiere seguramente al P. Jorge Betrand.
La señorita Guillaud le va a enviar todavía un paquete de cartas. Las de la señorita
Reynaud de Villeneuve son preciosas.
Sobre algunos puntos hace falta tener más claridad todavía.
Le pide comunicarle los nombres de bautismo y de convento de las tres hermanas del
P. Andrés que entraron en congregaciones diversas.
Conserva un bonito recuerdo de su visita a Roquevaire. La Providencia les reservó a
él y a las hermanas Baume una hermosa jornada de adoración. Le va a enviar el
reglamento de los agregados y ruega hacerle propaganda (inventario 0116573).
La Madre Estanislao estaba en el convento de las Ursulinas en Aix, cuando el P.
Prévot era su capellán.
Sobre la señorita Guillaud el mismo P. Dehon nos va a dar más informaciones en las
cartas siguientes, como también de la Madre Ana Gertrudis. La señorita Reynaud de
Villeneuve recibió dirección espiritual del P. Andrés, cuando él era párroco allí; después
ella siguió recibiéndola por carta.
El 27 de mayo de 1919 el P. Dehon la escribe de nuevo desde Bruselas:
“Continuo recogiendo informes sobre nuestro santo. La Madre Ana Gertrudis es
Superiora del Hogar de familia (en Marsella). Tiene solamente algunas cartas. La
señorita Guillaud tiene un “stock” entero de cartas, que me va a enviar. Ella fue durante
30 años la confidente del “Bon Père”.
El P. Andrés le habló algunas veces a usted de una persona que se llamaba
Magdalena, ¿puede decirme, quién era?
Las religiosas de Namur confunden al Abate Gervais con el P. Lázaro. ¿Cuál era su
apellido?
El canónigo Mallet, ¿ vive todavía en Aix?
¿Cómo entró el P. Andrés en 1874 en contacto con la Madre Verónica? Fue por
medio del P. Lázaro, o del Abate Roux, o del Abate Gervais?
La hermana (del P. Prévot del convento de Aix) se llamaba Leonina. ¿Cómo se
llamaban las otras dos?
Nuestro cohermano que escribe la vida (del P. Andrés) tiene las 69 cartas que usted
me envió. Si tiene algunas más, deme los resúmenes. Esto vale también para las cartas
del P. Juan.
Trate de agregar a su párroco a nuestra Obra y a otras personas. Los agregados son
para nosotros una fuerza, sus oraciones y sacrificios nos ayudan. Confianza y abandono.
Nuestro Señor hará todo.
Escribí a la señorita Reynaud en Villeneuve. Recibí una buena carta del P. Vieille,
jesuita, compañero del noviciado del P. Andrés. Recen, recen, amemos al Sagrado
Corazón” (inventario 0116574).
El canónigo Mallet, siendo todavía profesor en el Seminario en Aix, perteneció al
grupo de la Madre Verónica de los Sacerdotes Víctimas, que tenían entonces su sede en
el orfanato del Abate Peilin.
El P. Andrés durante los años 1860-1862 era novicio de los Padres Jesuitas. Dejó el
noviciado a causa de salud.
No quiero responder ahora todas las preguntas que el P. Dehon hace a Clara Baume.
Muchas respuestas se encuentran en “Caminos Dehonianos” 30 : El Siervo de Dios P.
Andrés Prévot. Otras se encuentran en la carta que Clara Baume envió al P. Dehon el 1°
de junio de 1919, como veremos más adelante.
El día siguiente, el 28 de mayo, envía otra carta, ahora dirigida a ambas hermanas
Baume:
“Unión siempre en el Corazón de Jesús”. ¡Paciencia y abandono!
Las buenas religiosas de Namur me dan algunas informaciones que me ayudan a
aclarar bien algunos puntos.
Parece que el P. Lázaro se llamaba Gervais, como el párroco de Saint Cannat. ¿Qué
hacía él en Aix? ¿Cómo conoció a la Madre Verónica? ¿No fue él que la hizo conocer al
P. Prévot?
El buen P. Prévot había fundado en Aix una Asociación de Betania. ¿Queda algo de
ella?
El frater Jérusalem necesita ser siempre animado, en el caso contrario tendría
exagerados temores” (inventario 0116575).
El 12 de julio de 1919 le envió esta interesante carta:
“¡Viva el Sagrado Corazón en nuestros corazones y en la sociedad!
La piadosa biografía está en buen camino, será tan interesante como edificante.
Las cartas que usted me envió son de 1899. Creo que me vaya a dar algunas más.
No he recibido nada de la señorita Guillaud, sin duda está enferma todavía. Es una
de estas personas en quien el P. Andrés tenía una gran confianza. Fue ella que lo dirigió
a San Quintín.
El abandono al Corazón de Maria y al Corazón de Jesús, que forman como un solo
corazón, son nuestro refugio y nuestra fuerza. Eran las disposiciones habituales del P.
Andrés. Cuando escribió “El Año con María”, nos describió las disposiciones de su
propio corazón.
Su carta del 25 de junio se equivoca en las fechas. Usted me dice que correspondió
con el P. Andrés en 1913 y después en los años 1916 y siguientes, pero se olvidó de que
falleció en 1913. Revise sus cartas. Los resúmenes que usted me enviará, rectificarán
todo esto.
Usted lo ayudó y lo apoyó. Él la consideró como su pequeña madre espiritual. Muy
desconfiado de si mismo en su santa humildad, necesitaba sentirse ayudado por personas
unidas a Nuestro Señor. Así también tenía santas amistades en Marsella, Villeneuve y
Mons.
Usted tuvo la misma misión con el buen pequeño Padre Juan. Dé ahora su apoyo a
mi pobre persona, cargada de años y de responsabilidades y muy inferior a su tarea.
Es el P. Andrés, quien fue el verdadero fundador de nuestra Obra. Yo soy el fundador
en apariencia.
La Madre Verónica y el P. Andrés comprendieron la Obra de los sacerdotes de otro
modo que yo: a través de la hospitalidad que daba a los sacerdotes caídos.
Creo que la Providencia lo ha decidido de otra manera. Nuestras obras de
apostolado habrían sufrido por esta mezcla y la hospitalidad fue fundada por otro P.
Prévot, que tiene casas en París y en Roma. Nuestra misión me parece ser ayudar esta
Obra con nuestras oraciones y hasta fundándole algunas becas. ¿Qué piensa usted?
Vamos a tener nuestro Capítulo al fin del mes. Son días importantes para renovar el
fervor de la Obra y mejorar su organización. Rece con nosotros y por nosotros”
(inventario 0116576).
El 10 de agosto de 1919 la felicitó con su onomástico y le dijo:
“¡Buena fiesta de Santa Clara! Recemos bien en unión con nuestro santo Padre
Andrés.
La Señorita Guillaud me dijo que él le apareció en el momento de su muerte. Fue
para pedirle oraciones. Otra alma santa del Norte lo vio subir al cielo el lunes, 1° de
diciembre. Pasó entonces 3 días en el purgatorio.
Estaba también muy unida con la señorita Lucia Reynaud de Villeneuve. Nuestro
Señor dijo a esta alma santa en el mismo día de su primera comunión: “Tu serás víctima
para este sacerdote”. Correspondió con él 40 años. Él tenía también muchas buenas
relaciones santas en varias otras partes. Es lástima que la señorita Guillaud haya
perdido sus cartas, pero, haciéndola hablar, se podría conocer bien rasgos interesantes
de la vida del P. Andrés.
Piense en esto cuando va a Marsella” (inventario 0116577).
En su carta del 31 de agosto de 1919 tocó de nuevo el tema de la Obra para los
sacerdotes:
“¿En qué punto estamos en cuanto a la Obra para los sacerdotes?
Cuando el P. Andrés en 1903 vio realizarse la Obra de París, comenzó a dudar de
nuestra vocación por esta Obra.
Le escribió a usted en 1904:” Siempre creí que en el fondo nosotros haríamos esta
Obra solamente por medio de la oración y del sacrificio (excepto a lo mejor usted)”.
La Obra de la hospitalidad se hace en París. Sin embargo entre nosotros hay todavía
el deseo de hacer algo, una casa de reposo y de retiro para los sacerdotes cansados y
sufrientes (esta sería la etiqueta)- un Betania. Se podría hacerla en Bélgica o en
Holanda”..
Parece que el P. Andrés creyó que usted podría hacer algo por esta Obra con
hermanas religiosas vestidas de civil. ¿Qué hay de esto? ¿Lo está pensando todavía?
A lo mejor podríamos realizarlo dentro de algunos meses, si es la voluntad del
Sagrado Corazón.
El P. Andrés tenía tenazmente este deseo. Parece que tuvo que renunciar al proyecto,
cuando la Obra se hizo en París, pero lo volvió a plantear a pesar de todo. ¡La Madre
Verónica se lo había recomendado tanto!
También después de la Obra de París se puede hacer un Betania. ¡Hay tanto de estas
pobres almas por ayudar!. ¿Qué piensa usted? Rece por todo esto.
¿Su proyecto de vida religiosa sin hábito ha perseverado? Hay en París varias de
estas Asociaciones que hacen mucho bien. Busquemos la voluntad de Dios. El P. Andrés
se interesa en el cielo por todo lo que hacemos. Igualmente la Madre Verónica”
(inventario 0116578).
Unos años después cuando se comenzó a publicar otras biografías del P. Andrés le
escribió el 9 de septiembre de 1922:
“Nuestros Padres en Holanda y en Alemania quieren publicar la vida del P. Andrés
en su idioma, desean colocar algunos clichés, algunas fotografías, ¿los puedo pedir en
Aix, en Saint Cannat, en La Chapelle? Arregle esto. Pagaré todo lo que sea necesario.
Hay que hacer conocer a nuestro santo”(inventario 0116625).
Y el 1° de octubre de 1922:
“Me gustaría tener una foto de la Iglesia de Teil, también si la iglesia fuera
reconstruida. ¿ La casa natal del P. Prévot existe todavía? ¿A quién escribir?”
(inventario 0116627).
El 24 de octubre le pide tratar de conseguir unas fotos de la iglesia de Teil y de la
casa paterna del P. Andrés por medio de Sor Leonina, hermana del P. Prévot.
b).- Las dificultades que tenían las hermanas Baume con un cuñado sobre la
división de algunas propiedades familiares.
Prácticamente todas las cartas tocan el gran problema que tenían las dos hermanas
Baume: un sucio proceso judicial por la división de unos bienes familiares. Se trataba de
la propiedad de dos casas, una ubicada detrás de la otra, separadas por un jardín. En una
de ellas vivían las dos hermanas.
Fue especialmente un cuñado que las molestaba mucho, cuyo abogado, según el P.
Dehon, por sus actitudes tenía que ser masón. Las dos hermanas estaban rodeadas por
gente que trataba de explotarlas y fueron traicionadas por todo el mundo. Finalmente
fueron expulsadas de su casa después de un proceso infame que duró más o menos hasta
1924. En medio de estos problemas el P. Dehon les aconsejaba y las animaba.
En 1919 les escribió:
“Conserven la paz, a pesar de todo. La paz está en la confianza y en el abandono.
¿No conoció Nuestro Señor también el exilio, la persecución, la pobreza? Sus parientes
de Belén le negaron la hospitalidad y tenía que nacer en un establo” (inventario
0116580).
“En relación a su hermana en París, sean buenas sin ser débiles. Estén dispuestas a
cada signo de reconciliación, a cada forma de buenas relaciones, lo más que se pueda”
(inventario 0116581).
Y en 1920:
“No cedan todo el jardín, es necesario que conserven una parte. No permitan que su
cuñado haga realizar trabajos antes de la división de bienes. En cuanto a las relaciones
con su hermana, sean siempre amables y pacientes. No digan nunca una palabra
demasiado dura” (inventario 116582).
“En todo esto, conserven la calma, la confianza, el abandono. La Sagrada Familia
iba a Belén, a Egipto, a Nazaret, siempre con la misma calma y la misma sumisión a la
Providencia.
Con su cuñado, mantengan la cortesía y la amabilidad, pero conserven bien sus
derechos” (inventario 116585).
Les dice también que los niños, o sea, sus sobrinos, no pueden ser víctima de estos
litigios. Deben ser buenas con ellos, cuando los vean.
Deben perdonar a los que los persiguen, pues no saben lo que hacen y rezar por ellos.
El 20 de enero de 1922 les escribió :
“El abandono y la voluntad divina deben ser su gran línea de conducta, pero esto no
quiere decir que no puedan hacer valer sus derechos. San Pablo fue un modelo de
abandono generoso y alegre, pero apeló al tribunal de Roma cuando era necesario”
(inventario 0116612).
Y el 22 de marzo de 1922:
“Amen su cruz. Ustedes son buenas pequeñas víctimas arrastradas de tribunal a
tribunal. Creo que su abogado es honesto, pero es poco activo. Deja a ustedes sin casa y
sin dinero, es una injusticia. Su abogado se muestra poco capaz” (inventario 0116614).
En abril de 1923 les envió un cheque de 1000 francos para ayudarlas en los gastos del
proceso y de la apelación a la corte, además no pueden dejar de alimentarse.
Igualmente como abogado las orientaba en todos los trámites de este proceso.
c).- Los consejos que el P. Dehon dio a Clara Baume como director espiritual.
Todos estos consejos están en el espíritu victimal del P. Andrés.
1) La dirección espiritual de 1919:
“La confianza y el abandono son las únicas disposiciones que nos pueden dar la paz
del alma en las dificultades presentes”.
“Unión en el espíritu de víctima”.
“En cuanto a su dirección espiritual estoy a su disposición, si usted lo juzgue bien.
Haré lo que pueda para andar por las huellas del P. Andrés. Le voy a repetir como él:
confianza, abandono, inmolación.
Hay todavía otra alma santa que acaba de morir en Italia después de haber recibido
las mismas gracias de confianza y amor que al P. Andrés le gustaba encontrar en la vida
de Sor Gertrudis María. Es Sor Benigna de la Visitación de Como.
Nuestro Señor decía a Gertrudis María que él se había elegido a 12 de estas víctimas
de amor y de inmolación para preparar inmensas gracias para la Iglesia y para Francia.
Camine bien en este espíritu de confianza y de amor.
Nuestro Señor indicó a su querida Benigna los pequeños actos de inmolación que
pedía de ella todos los días”.
“Amor, paz y alegría. Aliméntese con el pequeño libro del P. Andrés sobre Santa
Gertrudis. Si, únase a María para la reparación universal y perfecta según el espíritu de
Santa Gertrudis. Ofrezca bien sus oraciones para la Obra. Tengo dificultades para
nuestras misiones” (inventarios 0116574-0116580).
“Creo en las “visiones” que el P. Andrés le manifestó sobre su misión. Usted debe
ayudar a la Obra. Era tan afirmativo y hablaba bajo la inspiración divina. Si, usted debe
ser la pequeña víctima, totalmente abandonada a los deseos del Corazón de Jesús. Usted
nos ayudará con otras personas que nos quieren: las religiosas víctimas de Namur,
nuestras religiosas de San Quintín, las Clarisas de Mons, algunas Carmelitas etc.
Usted tiene su misión a cumplir, no hay ninguna duda. Déjese inmolar bien por la
Providencia. Más víctima que Usted sea, más seremos nosotros sacerdotes reparadores.
Nuestro Señor se elige a sus vírgenes sacerdotes varias veces en los conventos, pero
otras veces también en el mundo, como hizo con usted. Responda fielmente a esta gracia.
Unión en el Corazón sufriente de Jesús” (B. 62/1-A, inventario 857.01).
La Sor Gertrudis Maria era de la Congregación de San Carlos de Angers (18701908).
En la biblioteca de la Congregación en Roma conservamos su biografía, escrita por el
Abate S. Legueu: Une mistique de nos jours. Soeur Gertrude-Marie, Angers 1910.
De este libro el P. Dehon copió varias páginas bajo el título: Sor Gertrudis Maria, su
visión sobre Francia” (B. 15/1.1, inventario 104.01)
También el P. Dehon habla de ella en su Diario (NQT XL/1916,32-34).
En el Archivo Dehoniano tenemos también un cuaderno que contiene un resumen de
las notas espirituales que dejó Sor Gertrudis María (B. 33/3, inventario 54.802). Además
hay otro cuaderno intitulado: “La Misión de Francia”, de la mano misma del P. Dehon.
Dedica 5 páginas a Sor Gertrudis Maria (B. 15/3, inventario 107.00, pp.121-125).
2) La dirección espiritual de 1920.
“Sí, viva en la unión con el Corazón de Jesús, en sus disposiciones de abandono y de
inmolación, haciendo con Él actos de adoración, amor, reparación y súplica.
¡Amor, paz y alegría! No tenga una piedad triste. “Ustedes beberán con alegría de
las fuentes del Salvador”, decía el profeta Isaías. Hace falta llegar a esta serenidad que
era la característica del P. Andrés durante sus últimos años”.
“Sus pruebas son queridas por el Sagrado Corazón. ¿No es usted su pequeña
víctima?
¿Cómo su maternidad espiritual puede ser fecunda si no pasa por el dolor? Nuestra
Madre del cielo, ¿no es también la Madre de los dolores?”
“Usted es la pequeña víctima del Sagrado Corazón, déjese inmolar todos los días.
No dude de su misión maternal frente a nuestra querida Congregación. Esta
maternidad tendrá sus días de cruces y de pruebas. Rece por nuestras misiones. Miles y
miles de africanos piden instrucción religiosa y quieren convertirse y no tengo los
sacerdotes para enviarles. Tengo 3 misioneros que tenían que partir con el barco
“África”, que se hundió. No encontraron pasaje. El Sagrado Corazón me los conservó.
Unión siempre en la oración y en la inmolación”.
“Rece bien al Sagrado Corazón para que se arreglen sus problemas materiales y los
nuestros. Invoque a San José en su mes. El P. Andrés tenía toda confianza en San José”.
“Una sola alma en efecto, si ama verdaderamente (a Dios), obtiene más fácilmente la
salvación de los vivos y de los muertos, que harían 12.000 almas juntas si no aman. Sus
piadosos deseos de reparación consuelan a Nuestro Señor y salvan el mundo. Pero hay
que tratar que su amor sea bien puro y bien desinteresado”.
“Jesús tomó la cruz con alegría. Paciencia, abandono, sacrificio. Su misión de
maternidad espiritual puede cumplirse solamente en la cruz. Ame la cruz, que es nuestro
tesoro” (inventario 0116582-98).
3) La dirección espiritual de 1921:
“Usted está siempre en la cruz, paciencia y abandono. Usted cumple su misión.
Nuestro Señor le da la gracia de unirse en una forma práctica a la obra de la
reparación. La Madre Verónica y el P. Andrés la cuidan. Déjese inmolar todos los días.
La gracia de víctima para la obra del Sagrado Corazón es una gracia muy grande. El P.
Andrés pensó que varias personas tuvieron esta gracia y que la perdieron, pero siempre
contó con su fidelidad. Es un ministerio santo que cumple. Usted ofrece un sacrificio
cotidiano para el Reino del Sagrado Corazón. Renueve bien cada mañana todas sus
intenciones”.
“Todo es providencial en su cruz, no se explica humanamente. Practique el
abandono, no pierda la gracia de víctima”.
“La justicia humana es muy lenta, Nuestro Señor permite esto para dejar a usted un
poco en la cruz”.
“Déjese guiar por Nuestro Señor día tras día, hora tras hora. Sus cruces sirven para
la salvación de las almas y para el Reino del Sagrado Corazón. Hay que decir siempre
de nuevo el “Fiat” y recordarse las intenciones que el P. Andrés le recomendó en todas
sus cartas”.
“Sea fiel hasta el fin a su gracia de víctima. Muchos la han tenido y la han perdido”.
“Confianza y abandono es siempre su línea de conducta. Lleve la cruz día tras día.
Nuestro Señor hizo 14 estaciones. Haga todas las que le pida”.
“Deje a la gente del mundo el afán de buscar todos los bienes temporales. Para
usted, viva en el santo abandono”.
“Hay que tener fe en su vocación y llevar la cruz con amor. Recemos el uno por el
otro, nuestra misión es grande y santa” (inventario 0116599-0116611).
4) La dirección espiritual de 1922:
“Quédese con mucha calma en el abandono, en la vida de unión con Nuestro Señor.
Jesús habita en nosotros por su Espíritu. Escuchémoslo.
Viva y sufra para la obra de los sacerdotes víctimas del Sagrado Corazón.
Sus intenciones son realmente las del Sagrado Corazón: el reclutamiento de los
sacerdotes víctimas y la obra de Roma.
Rece por nosotros, tiene una misión de maternidad en unión con la Madre Verónica y
con nuestras religiosas de San Quintín, especialmente con Sor Ignacia, que tuvo tantas
gracias para esta Obra”.
“Viva en la cruz, su misión es bonita”.
“Si tiene la oportunidad, haga hacer un milagro al P. Andrés, rezándole para la
curación de una enfermedad muy especial”.
Cinco meses antes había escrito a las dos hermanas Baume:
“El P. Andrés se esconde, espero que manifieste su santidad con un milagro”.
“Ustedes están en la cruz, es la gracia más grande. Ustedes son misioneras por su
paciencia y su inmolación”.
“Lleve la cruz con abandono, la cruz es tan fecunda en gracias de perdón y de
santificación”.
“Recen con nosotros, es su misión. Ustedes son nuestras hermanas de Betania.
¡Feliz Ano Nuevo! No puedo desearles que no tengan ninguna cruz, pero espero que
sean fructíferas y que las lleven con alegría” (inventario 0116612-0116632).
5) La dirección espiritual de 1923:
“Ya tenemos 100 misioneros trabajando en todas partes para el Reino del Sagrado
Corazón. Ayúdelos con sus oraciones y pequeños sacrificios”.
“Dejémonos conducir por la Providencia, nos ayuda bien en todo; pero hay tanto que
hacer para luchar contra la tibieza”.
“Ustedes son víctimas escogidas como el Cordero en el Calvario. ¡Qué gracia más
grande! San Pablo dijo a sus mejores discípulos: “Deseo ofrecerlos a Dios como
víctimas”. Si, el P. Andrés estaba también en esta misma línea. Les diría: “Conserven
con afecto esta gracia divina y no la pierdan por quejas, lamentos y murmuraciones.
Lleven su cruz con alegría. Es un inmensa cantidad de gloria que les recompensará sus
cortas tribulaciones. Hagan todos los días el vía crucis.
Lean de nuevo en la” Imitación” los capítulos sobre el camino real de la cruz y sobre
el pequeño número de los amigos que tiene. Esto no impide de procurar que se les haga
justicia, cuando puedan hacerlo.
¡Ánimo siempre! Jesús las ama a ustedes tanto más, cuanto lleven la cruz”
(inventario 0116634-0116638).
“Me comunican luces de oración de una piadosa religiosa de la Visitación, que
tratan de la santificación de los sacerdotes, la oración y la vocación de las vírgenessacerdotes. Dicen:
“Una madre se sacrifica, se entrega, se da enteramente a sus hijos, varias veces
hasta su propia vida. Así la virgen-sacerdote no debe negar ningún sacrificio, ninguna
pena. Debe ser sacrificio, inmolada para las almas que Jesús sacerdote y víctima le
dio...”
Nuestro Señor decía: “Agrego a sus sacrificios, a sus penitencias, a sus privaciones
todos los méritos de mi vida en la tierra. Dé, dé siempre; aléjese más y más de cada
satisfacción natural, a fin de enriquecer el alma de mis sacerdotes buenos y fervorosos; a
fin de obtener gracias fuertes y poderosas para mis sacerdotes débiles y flojos; y a fin de
arrancar de mis manos gracias de misericordia y de perdón para mis sacerdotes
apóstoles.
La virgen-sacerdote debe unirse sin cesar al sacrificio eucarístico que los sacerdotes
ofrecen en todos los altares del mundo.
Jesús se ofrece sin cesar por sus sacerdotes para la salvación del mundo. La virgensacerdote debe sostener sus brazos y ofrecerse con Él...
Nuestro Señor tiene un corazón humano, llora las deserciones de sus sacerdotes”.
¡Cuantas otras cosas bellas están todavía en estas páginas! Si puedo tener una copia,
se la enviaré....
Sean enteramente buenas pequeñas víctimas, vírgenes-sacerdotes bien unidas al
sacrificio de nuestro Señor para sus sacerdotes y para las almas” (inventario 0116641).
“Déjense inmolar bien. Sean bien fieles a su bonita misión. Ustedes son víctimas para
los sacerdotes. Nuestro Señor sufre mucho místicamente por las faltas de sus sacerdotes.
Elige almas reparadoras. Hay comunidades dedicadas a esta sublime obra, pero también
hay personas en el mundo que Nuestro Señor llama a esta misión. María es la Reina de
las vírgenes-sacerdotes, es con ella que hay que vivir, rezar y sufrir.
El P. Andrés y la Madre Verónica tuvieron también esta bonita misión. Se interesan
todos los días por ustedes. No teman, ellos las protegen.
Nuestro Padre Jacquemin, que hace para los pobres sacerdotes lo que pueda, está
enfermo durante estos días. Recen por él. Es él que recibió también todas las
confidencias del P. Andrés sobre la Obra. Tiene varias veces a uno u otro de estos
desheredados en Brugelette” (inventario 0116647).
“Ciertamente hay mucha flojera, y algunas veces, lo que es peor todavía, entre los
pastores. Es por eso que Nuestro Señor escoge a algunas almas reparadoras y
consoladoras como sus amigos de Betania. Ustedes tienen su misión de víctima, déjense
inmolar todos los días. La pasión de Nuestro Señor no ha durado solamente tres días,
practicó toda su vida la pobreza, la humildad y la reparación.
Unión en el Corazón de Jesús y en la cruz”.
“Vivan al día, no sabemos adonde el buen Jesús las quiere llevar. Ustedes son sus
pequeñas victimas, que inmola a fuego lento. El niño Jesús ya tenía pequeñas cruces en
el pesebre” ( 0016649-0016650).
“No les puedo desear ni la prosperidad, ni la cruz, sino la santa voluntad de Dios que
sabe lo que es bueno para nosotros.
Sin embargo, pido a Nuestro Señor de darle tanta tranquilidad y comodidad que
puedan dedicarse bien a la vida espiritual.
Recen por las elecciones en Francia y por la política, que tiene una influencia
indirecta en la religión” (B. 62/1-A, inventario 857.04).
6) La dirección espiritual del 1924:
“Ustedes hacen sus 14 estaciones como Nuestro Señor. Sean como Él, corderos
víctimas siempre bondadosas y pacientes. Nuestro Señor mira con afecto y compasión a
sus pequeñas víctimas. Él prepara las recompensas
Pienso que haremos una pequeña vida abreviada del P. Andrés para distribuirla en
gran número. Recen por esta intención”.
“Hoy Santa María Magdalena me invita a rezar por ustedes. La quieren tanto y
fueron a rezar (a su santuario) en St. Baume.
Hicieron bien con ir a Lourdes para agradecer a la Santísima Virgen los arreglos
conseguidos finalmente para sus pleitos.
Recen bien por los Sacerdotes del Sagrado Corazón que son todavía poco numerosos
y muy imperfectos. El reclutamiento francés es el más difícil. Hay que rezar por esto. La
Santísima Virgen nos ayudará. Aprovechen bien su peregrinación”.
“Hicieron bien con ir a Lourdes después de su largo calvario. Han reencontrado la
paz del alma y ahora se van a dedicar a la vida de Nazaret, vida de oración, de trabajo,
de sacrificio. Nuestro Señor tiene siempre los mejores deseos para la obra de los
sacerdotes, que es sobre todo una obra de oración y de inmolación.
Una santa religiosa de la Visitación de Bélgica, Sor María Gertrudis, muerta en
1917, recibió las mismas comunicaciones. Ella vivía solamente para esta reparación
especial.
Nuestro Señor le dijo: “Nada te traerá más gracias que dedicarte a la santificación
de mis sacerdotes. Seas fiel a esta vocación privilegiada de la virgen sacerdote”.
Nosotros tenemos varias veces un u otro sacerdote que viene a reposar y a
recuperarse en nuestra casa en Brugelette. Vamos a agregar algunas habitaciones a
nuestra casa de Quévy para recibir sacerdotes que necesitan hacer un retiro.
En todas sus acciones y oraciones sean vírgenes sacerdotes. Ofrezcan humildemente
sus súplicas para ayudar a los buenos sacerdotes y para la conversión de los que se
arrastran en la tibieza y en el pecado”.
“Nuestro Señor ciertamente quiere a ustedes entre el número de personas que ha
tomado hace algunas años para hacer de ellas víctimas a favor de los sacerdotes y de las
misiones. Conserven bien la humildad y la caridad. Es por medio de ellas que obtendrán
gracias. Vuelvan a la calma y a la vida interior, ahora que salieron de las dificultades y
de las mudanzas.
Ustedes son buenas pequeñas víctimas del Sagrado Corazón. Sean fieles a su
ofrenda. Si les dije que la Santa Sede ya no acepta fácilmente un cuarto voto, es para las
comunidades, pero los particulares pueden siempre hacer votos con el consejo de su
director espiritual.
Ustedes hicieron piadosamente el voto de víctima con el consejo del P. Andrés. Es
por la vida. Nuestro Señor lo aceptó, teniéndolas en la cruz durante varios años. Vivan
bien en el espíritu del santo P. Andrés. Ofrezcan sus inmolaciones para las intenciones
que él les indicó: la Iglesia, Francia, los sacerdotes, la Obra del Sagrado Corazón.
En nuestra Congregación los más antiguos hicieron el voto de víctima, los nuevos ya
no lo hacen, pero deben tener su espíritu según nuestras Constituciones aprobadas por
Roma”.
“Hoy es el aniversario del santo Padre Andrés. Pienso en él todos los días y le quedo
muy unido. Era más del cielo que de la tierra. Era una víctima y un precursor como San
Juan Bautista. Ayudó mucho nuestra fundación. Es necesario que todavía nos ayude,
ruéguenle todos los días. Recemos bien por su misión. El diablo tratará de hacer faltar a
ella, pero se puede impedirselo por la protección de nuestros santos patrones: el
Sagrado Corazón, la Santísima Virgen y San Miguel” (inventario 01166651-0116658).
7) La dirección espiritual de 1925:
“Recen para que yo deje bien próspera la Obra del Sagrado Corazón, cuando me
muera”.
“Siempre estoy muy unido a ustedes. Vivan en simplicidad la vida del amor puro,
tanto como el Señor nos la haga comprender, y la vida de inmolación, que es la
verdadera vida cristiana.
Se dice que el P. Andrés acaba de sanar a una religiosa en Holanda. Los médicos
estudian el caso para darnos un certificado. Dejen hacer un milagro al P. Andrés.
Unión en la vida del amor inmolado al Sagrado Corazón”.
“Vayan a Roma, su viaje será bendecido. Sus recuerdos serán embalsamados para
toda la vida. Recen allí por el Reino del Sagrado Corazón y un poco por mí. Yo rezo por
su viaje” (inventario 0116659-0116662).
d) Consejos pastorales que el P. Dehon dio a Clara Baume, especialmente sobre la
actitud de tomar frente a su párroco, que parecía ser un poco tibio.
Clara Baume, como buena discípula del P. Andrés, quería también ayudar a la obra de
la recuperación de los sacerdotes tibios o débiles. Tocó ahora que su propio párroco era
uno de ellos. Pero con su carácter dominante, con su voluntad de decirle claramente las
cosas tuvo poco resultado y a veces aumentaba los problemas en la parroquia. Esta
misma actitud le causaba a veces también dificultades con los grupos parroquiales que
dirigía.
El 27 de mayo de 1919 el P. Dehon le pidió a Clara Baume tratar de agregar a su
párroco a nuestra Obra.
En 1920 le escribió:
“Mucha prudencia en la parroquia. Evite todo lo que pueda inspirar desconfianza al
Sr. Párroco.
Su pequeño mundo de jovencitas es difícil de dirigirlo. Muéstrese paciente y amable
con todas, pero no deje madurar los malentendidos. Explique bien sus intenciones, que
todas sean para la gloria de Dios y la salvación de las almas. Tenga mucho respeto
hacia el Sr. Cura”.
“El mal espíritu de los niños del coro está permitido por Nuestro Señor para darle la
cruz de la humildad. Todo pasará y se arreglará” (inventario 0116582 y 0116584).
En 1921 le preguntó si el Sr. Cura ya había recibido una biografía del P. Andrés, sino
podría enviarsela y además le dio estos consejos:
“En cuanto a sus dificultades en la parroquia, las recomiendo a Nuestro Señor.
Hágase bien pequeña, bien humilde. Evite que la teman como una persona de que se
sospecha ser juzgadora y criticona. Sin embargo, hay casos, que son raros, en que la
caridad fraterna pide que se advierta humilde y suavemente a los que son imprudentes.
Pero, hay que hacerlo solamente cuando se prevé que uno será escuchado”.
“Con los superiores muéstrese siempre muy prudente y humilde. A lo mejor le
molestan a usted las personas que tienen una conciencia muy amplia. Hay casos en que
la caridad fraterna obliga a advertir con prudencia. Si prevé que esto no llevará a nada,
contentase con rezar y sufrir. Hay en la sociedad actual una pasión por pasarlo bien, que
traerá nuevos castigos. Ofrézcase para el catecismo. Quede actuando en todas partes
donde no la echan”.
“Con su pastor, dígale con franqueza lo que le parece bien, pero hable siempre con
humildad y cortesía” (inventario 0116600-0116608).
Estos mismos consejos le da también en 1922:
“En cuanto a su pastor, no le pida explicaciones que lo perturbarían. Rece, espere la
hora de Dios, ofrezca sus sacrificios de todos los días para esta persona”.
“Hay que rezar y siempre actuar con humildad y caridad. Haga una novena por él al
P. Andrés, que gustaba tanto trabajar para la santificación de los sacerdotes”.
“Mientras el pastor esté tibio, no le gustaría ver a usted, hay que rezar por él”.
“Frente a su pastor, abunde en humildad y caridad. Hay que vencer el mal con el
bien. Ofrézcale el pequeño Manual de la Reparación. Dígale que usted piensa que sería
bueno propagarlo”.
“La cuestión del pastor es muy delicada. No está dispuesto a aceptar observaciones y
consejos. Me parece que su deber es sobre todo la humildad, el sacrificio, la oración.
Sin embargo, si se trata de una obra de que usted está encargada, como las
reuniones de las jovencitas, puede decir humildemente lo que le parece útil para hacer o
para reformar. Sea prudente y vea en qué medida está dispuesto a escucharla”
(inventario 0116612-0116623).
Los primeros consejos de 1923 referente al Sr. Cura de Roquevaire son del 9 de
junio:
“Con su pastor, la cuestión es muy delicada, hay que practicar al mismo tiempo el
celo y el respeto. Hay una tendencia de permanecer en la tibieza, es un estado muy
peligroso para un alma. Sea muy prudente. Varias veces es mejor no decir nada que dar
consejos que serán mal recibidos. El mismo Señor dijo a sus apóstoles: “Tendría que
decirles todavía muchas cosas, pero aún no tienen la fuerza de soportarlas”. Isaías
decía: “Su fuerza está en el silencio y en la espera” (inventario 0116640).
Parece que al Clara Baume le costaba, por un u otro motivo, confesarse con su
párroco. El 4 de julio de 1923 el P. Dehon le escribió:
“Ciertamente hay que seguir confesándose. Desprecie lo que el diablo dice varias
veces por boca de la gente. El sacramento tiene su eficacia por sí mismo, independiente
de la persona que lo administra. Podría tal vez avisar a su Obispo, si puede contar con
su discreción. Si la traiciona, su situación comenzaría a ser imposible” (inventario
0016642).
En 1924 prácticamente no hay referencias al Sr. Cura. El 17 de marzo de 1925 le
advirtió:
“Usted piensa que se debe hablar francamente con el pastor. Dudo mucho en darle
este consejo, con el temor que haría más mal que bien. Hay que hablar cuando existe la
posibilidad de ser escuchado. Pero hay personas que no son accesibles” (inventario
0116661).
e) Varias noticias que el P. Dehon le comunicó sobre la Congregación.
Las cartas del P. Dehon a Clara Baume y a su hermana no solo son importantes por
todo esto, pero también por los datos históricos que nos dan. El P. Dehon les informaba
regularmente sobre todo lo que sucedía en la Congregación y les pedía sus oraciones por
todas estas intenciones. Así el 10 de marzo de 1920 le escribe desde Albisola, Italia:
“Encuentro aquí un noviciado muy ferviente. Hay pequeños Luis de Gonzaga que hay
que moderar sus mortificaciones” (inventario 0116588).
Y el 10 de enero de 1923:
“Nuestra Congregación se desarrolla poco a poco. Este año el número de los
nuestros aumentó con 30 personas. El 2 de febrero tendremos los primeros tres profesos
españoles. Preparo a unos 12 polacos en Italia” (inventario 0116633).
El 15 de febrero de este mismo año les comunica que nuestros religiosos en España
tomaron el nombre de Sacerdotes Reparadores, un nombre que habría gustado mucho al
P. Prévot (inventario 0116635).
Y el 22 de julio de 1924:
“Este año tendremos a unos 20 nuevos sacerdotes y 70 novicios. Queríamos tener a
unos 100 novicios y creo que dentro dos o tres años comenzaremos a tener este número
cada año. El 9 de agosto parten nuestros primeros misioneros a Sumatra, Asia. Vamos a
comenzar también una primera obra en París: Tendremos la dirección de una escuela de
música sacra que depende de la arquidiócesis. Así podemos contribuir al buen ejercicio
del culto y de la liturgia” (inventario 0116654).
El P. Dehon se refiere aquí a la Obra del convicto de París-Montrouge (Cf. Mezzo
secolo d´apostolato della Congregazione dei Sacerdoti del Sacro Cuore di Gesù, Roma
1930, Biblioteca de la Congregación (CB) 364, 42).
Así les cuenta también sobre los avances de la Obra de Roma, donde quería realizar la
adoración reparadora cotidiana en la nueva iglesia en construcción, sobre sus tentativos
de hacer entrar de nuevo en Francia la escuela apostólica de Fayet en exilio, sobre las
diferentes misiones que se iban a fundar. Igualmente les informa sobre los enfermos, los
difuntos, pidiendo oraciones y sacrificios para todas estas intenciones.
Conclusión
Leyendo estas cartas del P. Dehon, resulta la gran importancia que da a la vida laical
en el espíritu de amor y reparación en la línea de nuestro Instituto. La considera necesaria
para su Congregación, que tiene un ideal tan alto que necesita las oraciones y los
sacrificios de los agregados.
Cuando el P. Dehon el 11 de agosto de 1925 estaba ya por morir, se acordaba que el
día siguiente sería el onomástico de Clara Baume. Ya no podía hablar, por eso pidió un
papel y lápiz, y escribió con grandes letras, un poco ilegibles: Escribir a Clara Baume, su
fiesta, à Roquevaire, B. Du R. (= Bouches du Rhòne).
Así prácticamente sus últimos pensamientos iban a una persona de los laicos
Dehonianos.
En las orientaciones espirituales que el P. Dehon dio a Clara Baume encontramos su
propia espiritualidad. También él mismo vivía así en el alegre abandono a la voluntad de
Dios. También para él las cruces de la vida eran “un tesoro”, muestra o prueba que el
Señor había tomado en serio su voto de víctima. El 16 de noviembre de 1924, como
hemos visto, escribió a Clara Baume:
“En nuestra Congregación, los antiguos han hecho su voto de víctima, los nuevos no
lo hacen más, pero según nuestras Constituciones deben vivir el mismo espíritu”.
Es en este espíritu que debemos vivir todos: religiosos y laicos dehonianos, es lo que
debe orientar nuestra vida.
Vivir en el abandono no tiene nada de quietismo. El 20 de enero de 1922 el P. Dehon
escribió a Clara Baume:
“El abandono a la voluntad de Dios es su gran línea de conducta, pero por eso no se
debe dejar de hacer valer sus derechos. San Pablo fue un modelo de abandono generoso
y alegre, pero se apeló al tribunal de Roma, cuando era necesario”.
También el apostolado es indispensable para los laicos. Ya en una de sus primeras
cartas, el 27 de mayo de 1919, dijo a Clara Baume:
“Agregue al Señor Cura y a otros a nuestra Obra. Los agregados son nuestra fuerza,
sus oraciones y sacrificios nos ayudan”.
El 14 de julio de 1922 le recomendó darle el pequeño Manual de la Reparación, y a
decirle que sería bueno propagarlo.
También le indicó como hacer su apostolado en la parroquia : con mucha prudencia y
humildad.
El 22 de septiembre de 1921 le escribió:
“Ofrezca sus servicios para el catecismo. Siga haciendo apostolado en todas partes
donde no la echan”.
Llama la atención el deseo del P. Dehon de querer algo para la santificación, la
recuperación espiritual y la salud del clero, como era también el interés del P. Andrés. No
era algo nuevo en él. Ya siendo vicario en San Quintín fundó en 1874 el Oratorio
diocesano de Soissons.
Queda todavía un último punto: el gran aprecio que el P. Dehon tenía por el P. Prévot.
Cuando la guerra de 1914-1918 había terminado y la correspondencia comenzó a
normalizarse, el P. Dehon comenzó a relacionarse con diversas personas para juntar
documentos y testimonios sobre el P. Andrés. Pidió para esto la ayuda preciosa de Clara
Baume.
El 28 de mayo de 1919 le escribió:
“El P. Andrés fue el verdadero fundador espiritual e interior de nuestra Obra, yo lo
soy solamente aparentemente”
Y el 22 de septiembre de 1920:
“Nuestro santo amigo siempre fue un fiel discípulo de la cruz. Su biografía se
imprime. Sus ejemplos serán una predicación” (inventario 0116594).
El P. Dehon deseaba la beatificación de su gran maestro de novicios. ¡Ojalá que no
dure muchos años que su deseo se cumpla!
*****
ANEXOS
I. Carta del P. J. Philippe a Clara Baume el 11 de agosto de 1925
Señorita,
Soy una persona no conocida que le escribe de parte de una persona muy conocida,
del M. Rev. Padre Dehon que está gravemente enfermo. Desde el martes cuatro de
agosto tuvo que ir a la cama, y después de un gastroenteritis, que lo ha debilitado tanto
que tuvimos que tomar hoy las más grandes precauciones. Así también esta mañana ha
recibido los últimos sacramentos con una lucidez y serenidad admirables.
El Sagrado Corazón le hace las gracias más grandes en vista de su donación total.
Esta hoja (adjunta), trazada con su mano temblante, le muestra la debilidad del santo
religioso y por otra parte su gran estimación por usted.
Después de la extremaunción que le he dado esta mañana, me ha dicho levantando la
voz, que mañana era Santa Clara, pidiéndome escribirle.
¡Qué impresionante recuerdo para usted!
Que en este recuerdo encuentre la fuerza y el consuelo por perder a un amigo o un
Padre. Que el Sagrado Corazón y Santa Clara le obtengan las gracias que usted pide por
su persona. Usted ha recibido esta mañana una santa bendición.
Me uno al M. Rev. P. Dehon para ofrecerle con él mis felicitaciones y mis
respetuosos sentimientos en Nuestro Señor.
En la hoja adjunta a que se refiere el P. Philippe estaban escritas las palabras del P.
Dehon mencionadas anteriormente.
II. Cartas de las hermanas Baume al P. Dehon
En nuestros archivos en Roma tenemos 8 cartas de Clara Baume al P. Dehon y una de
su hermana Berta. Además hay una carta postal sin fecha, enviada desde Lourdes, cuando
las dos hermanas estaban participando en 1924 en una peregrinación diocesana.
La primera carta de Clara Baume es del 6 de enero de 1918.
Con mucha conmoción leyó en el diario “La Croix”, que el P. Dehon llegaría a Roma.
Quiere tener noticias de él y también del P. Guillaume, quien, según el mismo diario,
habría muerto (B. 21/2 h).
Cuando el P. Dehon le escribió que, regresando de Roma a Francia quería pasar por
Roquevaire, le contestó el 23 de febrero de 1919 que inmediatamente le enviará las
indicaciones necesarias. Según sus cálculos el P. Dehon llegaría a mediodía, puede
descansar y celebrar la Santa Misa en la parroquia. Puede hablar del P. Andrés, del P.
Guillaume y de la Congregación. Puede sentirse como en su casa.
Las dos hermanas quieren honrarlo como Nuestro Señor fue atendido en Betania. Le
dio una gran alegría que el P. Dehon en su carta le dijo: “Usted es de nuestra familia,
usted es de los nuestros”. El escolástico Jérusalem estuvo algunas horas en su casa, se
fue hace poco. Según sus consejos ella ayudará al P. Serafino con la biografía del P.
Guillaume (B. 21/2 h).
El 22 de marzo de 1919 le dijo que recibió la noticia de la muerte de Sor Javiera, una
hermana del P. Prévot. Las dos hermanas van a estar esperándolo en la estación el 31 de
marzo a las 3 de la tarde (B. 21/ 2 h).
El 5 de mayo de 1919 le envió algunos datos sobre el P. Andrés y le hace la pregunta
si quiere tener las cartas que el P. Guillaume le mandó.
Continuando esta misma carta el 18 de mayo, le agradece los reglamentos de los
agregados que recibió. Pregunta si puede dar una copia a su nuevo párroco, que fue
instalado el 17 de abril (B. 18/6.15).
El 29 de mayo de 1919 le pidió si puede dar el pequeño libro del P. Andrés: “Amor y
Reparación” al párroco, que es un buen sacerdote. Quiere que sea el primer agregado (B.
18/6.16).
Vemos aquí que las relaciones de Clara Baume con su párroco al inicio fueron
buenas. Las dificultades llegaron después.
El 1° de junio de 1919, respondiendo las cartas enviadas por el P. Dehon el 27 y el 28
de mayo, le dice que fue muy conmovida porque el P. Dehon la llamó “hermana”. Le da
algunas noticias sobre la Asociación de Betania que el P. Andrés dirigía en Aix e
informaciones sobre una cierta Magdalena y sobre el canónigo Mallet. Magdalena era
una dama noble, viuda, que pertenecía a la Asociación de Betania en la que tenía la
misión de María Magdalena. El canónigo Mallet vive todavía y habita en Aix (B.
18/6.11.18).
El mismo día su hermana Berta también le escribió una pequeña carta, diciéndole que
raza por él y por la Congregación. Los recuerdos del P. Andrés y del P. Guillaume
siempre los tiene muy presentes (B. 18/6.11.17).
La última carta que tenemos es del 15 de agosto de 1919.
El P. Dehon le había escrito que el P. Andrés había aparecido a la señorita Guillaud
en el momento de su muerte, y que le había pedido oraciones por él.
Clara Baume le responde que comprende bien esto, porque los sacerdotes deben tener
un largo purgatorio, porque han recibido muchas gracias y están llamados a hacer mucho
bien.
También le envió un cuaderno íntimo en el que había anotado algunas gracias
recibidas y algunas dificultades sobre las cuales había pedido el consejo del P. Andrés,
quien había escrito sus respuestas al lado. A lo mejor puede servir para la biografía (B.
18/6.11.19).
La tarjeta postal enviada desde Lourdes por las dos hermanas alrededor del mes de
julio de 1924 dice:
“Aquí rezamos con todo el corazón por usted y todas sus intenciones, para que María
Inmaculada bendiga la querida Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón y
que prepare todo para que en ella se haga la Obra que debe hacer brillar la más grande
misericordia del Sagrado Corazón” (B.88/3, inventario 0112554).
Lamentablemente no tenemos en nuestros archivos las cartas de Clara Baume enviadas al
P. Dehon en los años siguientes.