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La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, inaugura el II Simposio Internacional de la Cerveza Nuevas evidencias científicas avalan que el consumo moderado de cerveza puede contribuir a reducir el riesgo cardiovascular y prevenir la osteoporosis Expertos reunidos en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación analizan los beneficios para la salud del consumo moderado de cerveza En la actualidad, se está estudiando cómo influye el consumo moderado de cerveza en la prevención de ciertos tipos de cáncer Madrid, 29 de noviembre de 2005.- Especialistas en medicina, nutrición, gastronomía y antropología se han reunido hoy en el marco del II Simposio Internacional de la Cerveza, inaugurado por Elena Espinosa, Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, para analizar las últimas investigaciones científicas sobre el consumo moderado de esta bebida y profundizar en la historia de la cerveza y su vinculación con la cultura y los hábitos mediterráneos. El Simposio cuenta con la Presidencia de Honor de S.M. el Rey, D. Juan Carlos I. La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación explicó durante su discurso inaugural el “origen agrario y uso alimentario de la cerveza, una bebida fermentada muy arraigada en nuestra cultura y nuestras costumbres; una bebida milenaria que siempre ha estado muy ligada a la saludable dieta mediterránea”. Elena Espinosa destacó la importancia del sector cervecero en el panorama agroalimentario español, con una facturación similar a la del vino y muy cercana a la del aceite de oliva y que da empleo directo e indirecto a más de 220.000 personas, en sectores como la hostelería, la agricultura y la alimentación. Por su parte, Carlos de Jaureguízar, presidente de Cerveceros de España, destacó durante la presentación del Simposio el “carácter diferencial de la cerveza como bebida fermentada y de baja graduación, que se consume de forma responsable por parte de la inmensa mayoría de la población en nuestro país”. Durante la primera parte de la jornada, dedicada al análisis científico, se presentaron nuevas evidencias que avalan el efecto positivo del consumo moderado de bebidas fermentadas sobre las enfermedades cardiovasculares, la influencia del silicio de la cerveza en la prevención de las enfermedades óseas y se presentaron las últimas investigaciones que avalan una relación positiva del consumo moderado de esta bebida y la prevención de ciertos tipos de cáncer. CERVEZA Y SALUD CARDIOVASCULAR En el apartado dedicado a valorar la influencia de la cerveza en la reducción del riesgo cardiovascular, el Dr. Ramón Estruch, del Servicio de Medicina Interna, del Hospital Clínic de Barcelona, comentó que el consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza y el vino, tienen efectos protectores sobre el sistema cardiovascular, por el alto poder antioxidante y antiinflamatorio de los polifenoles que contienen. El Dr. Estruch destacó que hoy en día existe un amplio consenso entre la comunidad científica mundial sobre los efectos beneficiosos del consumo moderado de bebidas con contenido alcohólico sobre la mortalidad global y la cardiovascular en particular. En su opinión, se considera que el consumo máximo diario de alcohol no debe sobrepasar los 40 g al día en el varón y los 20 g en la mujer. Durante las últimas dos décadas se han publicado numerosos estudios que indican que el consumo moderado de bebidas alcohólicas reduce de forma significativa la mortalidad global y la prevalencia de enfermedades cardiovasculares, además de tener efectos positivos sobre muchas otras patologías como cáncer, enfermedad de Alzheimer y diabetes mellitus. Sin embargo, no existen evidencias suficientes para saber si el efecto cardioprotector de estas bebidas se debe a su contenido en etanol o a sus componentes antioxidantes, especialmente polifenoles. Tampoco hay consenso sobre los efectos en el sistema cardiovascular de los diferentes tipos de bebidas alcohólicas (vino, cerveza y licores). En este sentido, se presentó también un estudio realizado por la Universidad de Valencia y la Universidad de Burgos y que va ser publicado en Journal of Agricultural and Chemistry Food que ratifica que los polifenoles y las melanoidinas contenidos en el lúpulo y la cebada de la cerveza pueden tener efectos protectores contra los procesos oxidativos del organismo, al margen de su baja graduación alcohólica. La Dra. Victoria Valls, investigadora de la Universidad de Valencia y coautora del estudio explicó “para poder hacer frente al estrés oxidativo provocado tanto por agentes endógenos de la propia célula como por agentes externos, como tabaco, fármacos, nutricionales (contaminantes, aditivos, etc.) debemos incluir en nuestra dieta alimentos ricos en antioxidantes naturales de origen vegetal que se pueden encontrar en frutas y verduras o en bebidas fermentadas de origen agrario como la cerveza, el vino o la sidra, tomadas de forma moderada”. CERVEZA Y CANCER La cerveza contiene un flavonoide susceptible de prevenir ciertos tipos de cáncer El Dr. Norbert Frank, del German Cancer Research (Heidelberg, Alemania) comentó durante su intervención que recientes trabajos científicos publicados confirman que el xanthohumol, uno de los flavonoides presentes en la cerveza, puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer. Las investigaciones realizadas hasta el momento permiten afirmar que el xanthohumol ejerce un papel antioxidante muy importante, incluso mayor que el de la vitamina E, ya que tiene la capacidad de inhibir una familia de enzimas que puede activar el proceso cancerígeno. Según los trabajos realizados por este investigador alemán, el xanthohumol en concentraciones muy bajas evitaba las fases iniciales de carcinogénesis en las glándulas mamarias de ratones de laboratorio. En este sentido, otro estudio realizado por la Universidad de Oporto, que valoraba el comportamiento de tres compuestos fenólicos (el galato de epigalocatequina del té, el resveratrol del vino tinto y el xanthohumol de la cerveza) en el control del crecimiento celular en el cáncer de mama, confirmaba que el xanthohumol encontrado en la cerveza fue el polifenol que más redujo las células cancerígenas en este tipo de cáncer, mostrando sus efectos más rápidamente en concentraciones más bajas. El Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama pone en marcha un estudio para valorar el papel antioxidante de la cerveza en el cáncer de mama Por su parte, la Dra. Marina Pollán, del Servicio de Epidemiología del Cáncer del Centro Nacional de Epidemiología, explicó las razones que han llevado al Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), la asociación más importante en España en este ámbito, a iniciar una investigación en nuestro país para valorar la relación entre el cáncer de mama y el consumo habitual de cerveza. GEICAM parte de la hipótesis de que los flavonoides presentes en la cerveza poseen una capacidad antioxidante significativa, muy similar a la del vino, mosto o zumos de frutas, y destaca el hecho de que, por un lado, la cerveza es la bebida fermentada con menor contenido alcohólico (4-5º) y, por otro, aporta a la dieta ácido fólico (4 microgr /100 ml), aspecto relevante según la Dra. Pollán, ya que diversos estudios han puesto de manifiesto la relación entre cáncer de mama y mujeres con baja ingesta de ácido fólico. De acuerdo con la evidencia epidemiológica existente, el consumo habitual de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, existen pocas evidencias sobre el efecto del consumo moderado, entendiendo por tal el consumo de menos de una bebida alcohólica al día, en este tipo de cáncer. El estudio que ha puesto en marcha GEICAM incluirá 1.000 casos diagnosticados en los centros participantes de GEICAM y 1.000 mujeres control de la misma edad y área geográfica. Se tendrá en cuenta de forma diferenciada la relación con el tipo de bebida, con el estado pre y posmenopáusico, la presencia o ausencia de receptores hormonales, así como posibles interacciones con otros factores dietéticos. CERVEZA Y SILICIO El silicio contenido en la cerveza puede tener un efecto positivo sobre la osteoporosis Por su parte, el Dr. Jonathan J. Powell, del MRC Human Nurition Research, Eslie Widdowson Laboratory de Cambridge, Londres, presentó las últimas evidencias que confirman que el silicio contenido en la cerveza puede tener un efecto positivo sobre la osteoporosis. Este mineral junto a los flavonoides y su bajo contenido alcohólico favorece una mayor masa ósea. “Los cereales suponen la principal fuente de silicio de la dieta, y la cerveza es especialmente rica en este mineral; 500 ml. de cerveza aportan entre el 6070% de la ingesta diaria recomendada de silicio. Además, el silicio que contiene la cerveza está presente en su forma bioactiva, es decir, de forma que se absorbe fácilmente por el organismo”, ha destacado el Dr. Powell. El Dr. Powell explicó cómo el silicio favorece la salud de los huesos al promover la formación de minerales y colágeno. En general, las mujeres ingieren menos silicio que los varones y los mayores menos que los jóvenes. Un consumo moderado de cerveza puede disminuir uno de los factores de riesgo de las enfermedades neurodegenerativas, según un estudio realizado en España Durante el II Simposio Internacional de la Cerveza se presentaron las conclusiones de un estudio reciente que concluye que el consumo moderado de cerveza puede disminuir uno de los factores de riesgo de las enfermedades neurodegenerativas, ya que esta bebida fermentada contiene silicio, un mineral que parece intereaccionar con el aluminio, metal neurotóxico que se relaciona con la demencia y otros desórdenes como la enfermedad de Alzheimer. Esta es una de las principales conclusiones del trabajo de investigación “La cerveza como fuente dietética de silicio y su efecto protector frente a la intoxicación por aluminio: influencia sobre la absorción y la acumulación de este metal neurotóxico” dirigido por la Dra. Mª José González Muñoz y la Dra. Isabel Meseguer Soler, del departamento de Nutrición, Bromatología y Toxicología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá de Henares. La cerveza es una de las principales fuentes de aporte de silicio a nuestra dieta junto con el café, el agua, los plátanos, las judías verdes y las espinacas, entre otros alimentos. Esta bebida contiene aproximadamente 36 mg/l de silicio biodisponible, lo que implicaría que un consumo moderado de cerveza (dos cañas al día de 200 ml.) aportaría aproximadamente el 50% de la ingesta diaria recomendable de silicio; si bien los requerimientos diarios de este elemento no están en la actualidad totalmente establecidos. “Debido a la posible interacción entre el aluminio y el silicio observada a nivel del tracto gastrointestinal, y a la disminución de la presencia de aluminio en plasma y tejido cerebral, podríamos indicar que el silicio, en forma de ácido silícico, puede reducir la biodisponibilidad del aluminio, y por tanto, sería un elemento a considerar como factor de protección frente a este metal. El tratamiento con cerveza con alcohol a una dosis moderada-alta, parece ejercer el mismo efecto”, comentó la Dra. González CERVEZA Y DEPORTE Utilidad de la cerveza en la recuperación de los deportistas En el marco este simposio, el Prof. Manuel Castillo-Garzón, catedrático de Fisiología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, ha presentado un estudio que actualmente está desarrollando con el objetivo de determinar la utilidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo mineral, hormonal e inmunológico de los deportistas tras realizar un esfuerzo físico. Según el Prof. Castillo-Garzón, la ingesta de una cantidad moderada de cerveza tras el ejercicio intenso puede, por su contenido en carbohidratos, minerales y vitaminas, mantener niveles más altos de glucosa plasmática y atenuar las respuestas hormonales de estrés, además de reducir directa e indirectamente las perturbaciones en el sistema inmune. En esta misma línea se sitúan otros estudios ya existentes que indican que el alcohol, junto a las maltodextrinas de la cerveza, representa una sustancia osmóticamente activa que facilita el vaciado gástrico. Un vaciado gástrico ralentizado y por tanto, una menor absorción intestinal, son condiciones asociadas comúnmente al ejercicio. Aspectos cardiosaludables de la cerveza Según el cardiólogo y ex jugador de baloncesto, el Dr. Juan Antonio Corbalán, su alto contenido en agua y el equilibrio de sus componentes (hidratos de carbono, bajo contenido en sodio y ausencia de grasas) hacen de la cerveza una bebida con un gran poder refrescante, de bajo contenido calórico, sobre todo si se eligen las más bajas en alcohol. Además, ha indicado Corbalán, “la acción antioxidante derivada de su contenido en polifenoles la hace especialmente interesante como bebida cardiosaludable, tomada en las dosis adecuadas, y, por otro lado, es un aporte importante de complejo vitamínico B, que unido a todo lo anterior puede incidir en un control adecuado de los márgenes de cardiosaludabilidad, a través del control de los factores de riesgo”. Para ampliar información: Bárbara Navarro/Ángela Rubio Gabinete de Prensa II Simposio Internacional de la Cerveza Tlf: 91 384 67 27 / 11 Móvil: 629 27 90 54 www.cervezaysalud.com