Download Nombre: Jean Claude Martínez

Curso: 902
Enfermedad: Micosis
Profesor: Hammes
Reineth Garavito
Se denomina micosis a las distintas afecciones
causadas por hongos. Ocasionan infecciones
desagradables (y, algunas, son de
características severas), su frecuencia tiende a
aumentar y muchas veces resisten al
tratamiento. Los hongos que afectan al hombre
son, sobre todo, mohos y levaduras
unicelulares. Se tata de plantas microscópicas
que viven parasitando los tejidos del organismo
y se reproducen con rapidez. Algunos hongos
asientan en los tejidos internos del organismo,
infectando órganos vitales, como el corazón y
los pulmones.
El medio más propicio para la proliferación de
los hongos es un entorno cálido y húmedo. Por
dicha razón, las mencionadas micosis son más
habituales en las regiones calurosas. Además,
y en cualquier latitud, afectan las zonas del
cuerpo más húmedas y sudorosas, o bien
penetran el organismo al respirar o a través de
cualquier herida. Las micosis superficiales o
externas son las más frecuentes y menos
graves. Producen infecciones localizadas en el
pelo, las uñas, la piel o las mucosas, que se
trasmiten casi siempre por contacto con una
persona infectada.
Secar bien los pies después de lavarlos,
especialmente entre los dedos.
- Cambiar medias y calzado diariamente.
- Siempre que sea posible, llevar zapatos de
materiales naturales como cuero o tela y evitar los
zapatos muy cerrados.
- Utilizar medias de fibras naturales como algodón
, hilo o lana.
- Evitar caminar descalzo por alfombras,
vestuarios, duchas y entorno de las piscinas.
- Evitar las rozaduras causadas por zapatos que no
se ajustan adecuadamente.
- Para evitar la nueva aparición del pie de atleta es
aconsejable espolvorear las medias y los zapatos
con un antimicótico en polvo.
En cuanto al tratamiento, en el caso de
una micosis superficial, se lleva a cabo
mediante la aplicación local de cremas
y lociones fungicidas; cuando la
infección es extensa y resistente, el
médico puede prescribir la
administración de antibióticos, como
la griseofulvina, entre otros. Las
micosis internas son de difícil
tratamiento, si bien algunas
responden con relativa eficacia a la
acción de la anfotericina B.
Estas lesiones producen enrojecimiento local,
coloración roja, picor, escozor en la zona,
sensación dolorosa, escamación a nivel visual y
a veces pueden darse fisuras en la lesión o
pequeñas grietas.
La apariencia de la piel en esas áreas nos
orienta hacia el diagnóstico de una infección
micótico cutánea.
Pueden presentarse como manchas más o
menos pigmentadas que el resto de la piel, de
diferente extensión, en el cuello y el tronco.
También las micosis ocasionan fisuras
interdigitales de las manos y los pies, lesiones
rojizas y redondeadas en cualquier sitio, y
zonas inflamadas en las axilas.
El ambiente ideal para los hongos:
calidez y humedad
A los hongos les interesa para
reproducirse un ambiente húmedo y
cálido. La temperatura alta y la
humedad, que están presentes en la
ciudad de Buenos Aires durante la
primavera y el verano, son ideales.
Las micosis puede padecerlas el hombre
durante todo el año, especialmente en los
pies y en las uñas, producidas por un tipo
de hongo llamado tricofito, que está muy
adaptado para vivir en el cuerpo y, sobre
todo, en las uñas de los pies. Este hongo
tiene fases de proliferación rápida y fases
de no proliferación o quietud, cuando las
condiciones le son adversas.
El hongo puede convivir con el hombre, dejando que
éste lleve una vida cuasi-normal, o le puede producir
enfermedades como el "pie de atleta", que a partir de
una inocente descamación, se puede convertir en
una verdadera puerta de entrada para que después se
alojen allí microbios que producen infecciones
importantes y potencialmente severas.
La mejor defensa que tiene el ser humano contra la
infección es la integridad de la piel. Cuando ésta se
rompe, los microbios entran sin ninguna dificultad.
"El hongo que más frecuentemente
produce micosis en los niños es el
Microsporum canis, hongo que se
alberga en el perro y en el gato. Todos
sabemos que los niños son los que,
con mayor frecuencia, toman
contacto con la mascota, lo que
facilita la adquisición de la micosis.