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CAPÍTULO 6 LAS ENZIMAS 6.1 INTRODUCCIÓN Dentro de las proteínas que han alcanzado un mayor desarrollo y especialización en cuanto a su función se encuentran las enzimas. Las enzimas son biomoléculas proteicas altamente especializadas como catalizadores con lo cual participan de manera destacada en todos los procesos metabólicos que tienen lugar en los organismo vivos, son, por tanto, biocatalizadores. El término enzima viene de "En zima" es decir, en la levadura, pues fue primeramente en las levaduras que fermentaban los azúcares para producir el alcohol donde se estudiaron estas sustancias. Producto de ello se conocían antiguamente como fermentos. La mayor parte de las sustancias orgánicas existentes en los animales y vegetales son estables a temperaturas ordinarias y si se alteran algo, lo hacen lentamente; pero esas mismas sustancias se transforman rápidamente al ponerse en contacto con las enzimas, descomponiéndose gradualmente en otras más sencillas y, por último, en anhídrido carbónico y agua por oxidación, o sirven, por el contrario como sillares constitutivos por la integración de moléculas de mayor peso y complejidad. La catálisis es la aceleración de un proceso químico que transcurre lentamente en las condiciones normales. Quiere esto decir que las enzimas; como catalizadores que son, catalizan reacciones posibles, las cuales transcurren aun en ausencia de ellas, pero muy lentamente. Esto es muy importante y no debe perderse de vista, pues nos explica que las reacciones que ocurren en el organismo viviente son reacciones lógicas que siguen y cumplen todas las leyes químicas. La actividad catalítica en la enzima recae en la parte proteica. En su constitución química algunas enzimas requieren de metales (zinc, cobre, molibdeno, magnesio, etc.) para realizar su acción. A veces algunas enzimas presentan grupos prostéticos (no proteico) tales como hemoporfirinas u otros compuestos y muy frecuentemente requieren de coenzimas como elementos funcionales encargados de actuar como donadores o aceptadores de átomos o grupos de átomos. Las coenzimas son compuestos formados en el metabolismo principalmente a partir de vitaminas. La separación entre vitamina y coenzima a veces es muy difícil de determinar. La vitamina es un factor nutricional, mientras que la coenzima es un factor metabólico formado a partir, generalmente, de una vitamina. La unión entre la apoenzima y la coenzima puede ser muy variada, desde una unión muy estrecha, hasta una separación total. La parte proteica es la responsable de la actividad enzimatica que se pierde al ser destruida ya sea por calentamiento o por desnaturalización. La coenzima muchas veces constituye la parte funcional. También existen enzimas que no poseen coenzimas. La constitución química de la apoenzima es similar a la ya señalada para las proteínas poseyendo todas las propiedades inherentes a las mismas, también con su estructura primaria, secundaria y terciaria. La sustancia que se transforma se llama de manera general sustrato de la correspondiente enzima. En la molécula del sustrato se presentan modificaciones en las afinidades entre determinados átomos, de tal modo que puede tener lugar una reacción química. Según la actividad catalítica de la enzima que entra en combinación con el sustrato puede originarse reacciones muy distintas con un mismo sustrato. Un ejemplo de esto último es el siguiente; si un alfa aminoácido reacciona con el alfa aminoácido oxidasa, se origina el correspondiente alfa cetoácido, por el contrario, si reacciona con una descarboxilasa, entonces se separa el grupo carboxílico originándose una amina con un átomo de carbono menos. En los últimos años se ha logrado la obtención al estado puro de diversas enzimas. Un primer ejemplo de una enzima pura cristalizada fue la ureasa, luego siguió la obtención de diversas enzimas digestivas y, finalmente, toda una serie de enzimas que participan en procesos oxidativos o en distintas reacciones. Todas estas sustancias revelaban en su análisis químico que se trataban de proteínas. La parte proteica de la enzima recibe el nombre de apoenzima y el grupo prostético coenzima, formando el conjunto a la coenzima propiamente dicha, también llamada holoenzima. En las proteínas de carácter enzimatico se presenta siempre en su estructura terciaria determinadas zonas o regiones encargadas de "reconocer" y unirse con el sustrato, que recibe el nombre de centro activo. El centro activo se caracteriza por poseer en su conformación tridimensional determinados radicales que se complementan con el sustrato. Además del carácter hidrofóbico o no de determinada zona es determinante en su unión con el sustrato. En la figura 6.1 se representa esquemáticamente la unión de la lisina de un resto polipeptídico con la tripsina; enzima de carácter proteolítico capaz de hidrolizar el enlace peptídico. FIGURA 6.1. Centro activo de la tripsina para la lisina La acción de las enzimas puede ser estrictamente específica para un sustrato de constitución establecida. Ejemplo de una enzima con especificidad absoluta la tenemos en la arginasa, que solo ataca a la arginina; la ureasa solo reacciona con la urea; sus efectos son nulos con los derivados de ésta. Se da el caso de enzimas que se muestran activas con algunos esteroisómeros, pero no ante otros. Numerosas enzimas están capacitadas para actuar sobre sustratos de análoga constitución, por ello se les atribuye especificidad de grupo. La especificidad de las acciones enzimáticas está condicionada fundamentalmente por la estructura. Generalmente también las enzimas presentan especificidad óptica, por lo cual sólo actúan frente a un isómero óptico, así, la maltasa cataliza la hidrólisis de las uniones alfa, pero no la beta; igualmente, la mayoría actúa sobre los aminoácidos de la serie L. Recientemente se ha comprobado la existencia de enzimas, sobretodo en sistemas multienzimáticos, que además de poseer el centro activo que fija el sustrato, poseen otro sitio, llamado sitio alostérico. A estas enzimas se les llama enzimas alostéricas. El término alostérico significa "otro espacio". Estas enzimas son capaces de fijar determinados productos, llamados " modulador alostérico", por el sitio alostérico lo que a su vez modificaría la estructura del centro activo haciéndolo más adecuado, o, en otro caso, inadecuado para su unión con el sustrato normal. El sitio alostérico es, en general, tan específico para la unión con el modulador como el centro activo para el sustrato. El carácter estimulador o por el contrario inhibidor del modulador actuaría en gran medida en la regulación de la actividad de la enzima. La unión de la enzima (E) con el sustrato (S) para formar el complejo enzima - sustrato se verifica por un mecanismo de "encaje inducido" dado por la complementación existente entre el centro activo y el sustrato. En esto intervienen radicales de los aminoácidos, a veces muy distantes en su estructura primaria, pero cercanos a la estructura terciaria de la enzima. Los radicales de la histidina, el ácido glutámico, la cisteina, la serina y otros más son muy importantes en esta acción. Entre estos radicales y el sustrato se presentan interacciones físico -químicas que determinan la formación del complejo enzima - sustrato y que posibilitan la reacción enzimática. La estructura del centro activo no es rígida, sino que puede sufrir determinados desplazamientos que permiten la unión más estrecha entre el sustrato y la enzima. 6.2 MECANISMO DE LA ACCIÓN ENZIMÁTICA El carácter excepcional de las enzimas como catalizador está dado principalmente por la especificidad de unión al sustrato, combinado con la disposición óptima de los grupos catalíticos. Es decir el centro activo posee grupos catalíticos y grupos fijadores del sustrato que permiten que la reacción se incremente considerablemente. Un catalizador actúa disminuyendo la energía libre de activación mediante una vía que estabiliza el estado de transición. Una reacción catalizada por un catalizador no enzimatico es una reacción intermolecular, mientras la reacción enzimática es intramolecular. Esto se debe a que entre enzima (E) y sustrato (S) se establece una relación muy estrecha formando un complejo llamado Enzima-Sustrato (E - S) posibilitando la formación de un compuesto de transición (CT) activado que permite la reacción y la transformación del sustrato en producto (P). Los estados de este proceso serían: Trataremos a continuación de explicar como las enzimas son capaces de actuar sobre un sustrato produciendo determinada reacción, tan eficazmente, que superan en mucho al mejor catalizador producido por el hombre. Además, todo esto lo hacen en soluciones diluidas, a pH biológicos y a temperatura moderada que son las condiciones prevalecientes a nivel celular. El primer aspecto a considerar es que las enzimas, al igual que todos los catalizadores, catalizan reacciones posibles desde el punto de vista energético. Quiere esto decir que las enzimas catalizan reacciones que pueden ocurrir en ausencia de ellas. Una reacción química, donde el sustrato (S) se transforma en un producto (P) tiene lugar porque cierta cantidad de moléculas del sustrato poseen la suficiente energía como para pasar a un estado de transición donde es muy probable que se produzca una reacción, con modificaciones en determinados enlaces, que conduzcan a la formación de otro compuesto, en este caso llamado producto (P). La energía necesaria para que un sustrato alcance su estado de transición y que le permita reaccionar posteriormente es llamada energía de activación (Ea) En condiciones no enzimáticas, para que se produzca la reacción debe suministrarse esta energía por factores presentes en el medio, bien por colisiones en otras moléculas o por medio de la energía calórica o cinética de otros productos; la energía de activación debe ser, en estos casos, la suficiente para producir el cambio que permita la reacción. En condiciones enzimáticas, debido a la afinidad estructural entre sustrato y enzima se produce la unión entre ellos, de manera que disminuye considerablemente la cantidad de energía de activación necesaria para ello; en esto consiste el mecanismo de acción de las enzimas. En el siguiente esquema (figura 6.2) se presenta, en condiciones no enzimáticas, un sustrato que posee cierta energía (a), el cual libera su energía y pasa a un estado inferior (b). A su vez, se presenta, en condiciones enzimáticas, un sustrato con cierta cantidad de energía (A), que también libera su energía pasando a un estado inferior (B). En condiciones enzimáticas la cantidad de energía de activación es menor que en condiciones no enzimáticas. El por qué se produce la disminución de la energía de activación en condiciones enzimáticas, se explica por la unión estrecha que existe entre enzima y sustrato, lo que permite modificar determinados enlaces con el mínimo de energía. En ausencia de las enzimas, muchas reacciones químicas son extremadamente lentas, lo que no sería perceptible. FIGURA 6.2. Energía de activación en condiciones enzimáticas y no enzimáticas. Ea Ea Nótese que la energía gastada para subir, es liberada en su caída; esto ilustra el concepto de que los cambios químicos globales en una reacción son independientes del camino de la reacción. Varios son los factores que parecen contribuir al incremento de la velocidad de las reacciones catalizadas por enzimas. En primer lugar la enzima puede fijar el sustrato de forma que el enlace susceptible de modificaciones se halle muy cerca del grupo catalítico del centro activo de tal manera que el estado de transición sea más factible. En segundo lugar algunas enzimas se pueden combinar con el sustrato formando un intermediario covalente inestable. Otras enzimas pueden proporcionar grupos funcionales aceptadores o donadores de protones efectuando una catálisis ácido básica y otros, por último, pueden producir una modificación en determinados enlaces del sustrato que permitan una reacción más fácil. 6.3 FACTORES QUE ACTUAN SOBRE LA ACTIVIDAD ENZIMÁTICA. Tres son los factores principales que pueden actuar sobre la actividad enzimática de modo sustancial; la concentración de los elementos reaccionantes, el pH y la temperatura. 6.3.1. Concentración Al explicar el mecanismo de la acción enzimática quedó establecido que la enzima se une al sustrato como paso imprescindible para que ocurra la reacción. En toda reacción enzimática debemos suponer la presencia de los siguientes estados: enzima, sustrato, complejo enzima - sustrato; complejo enzima - compuesto de transición, (E - CT) complejo enzima - producto y finalmente la enzima más el producto. Como es lógico, en esta ecuación los efectos de la concentración de los distintos miembros afectan la velocidad de la misma. Experimentalmente se ha podido demostrar que lo que determina la velocidad de la reacción es la disociación del complejo E - S en enzima y producto. También se deduce que si partimos de una cantidad constante de enzimas y vamos aumentando la concentración del sustrato, la enzima irá formando el complejo E - S hasta su saturación y la velocidad de la reacción irá también aumentado, hasta el momento que se hace máxima. La velocidad de reacción se mide por la presencia de los productos. Partiendo de una concentración de sustrato conocida y aumentando progresivamente su concentración, la velocidad de la reacción se mostrará de la siguiente manera: Primero se incrementará rápidamente, después algo más lento hasta alcanzar la velocidad máxima y finalmente, si continuamos aumentando la concentración, la velocidad de la reacción no se modifica. Estos efectos han sido explicados por Michaelis y Menten al señalar la función del complejo E - S dentro de la reacción y su dependencia del grado de afinidad enzima sustrato pues hay enzimas de gran afinidad por su sustrato y otras de poca. El grado de afinidad por supuesto, condicionará la existencia del complejo E - S y la velocidad de la reacción. Sobre la base de estos criterios, Michaelis estableció una constante, conocida como constante de Michaelis (Km) que es igual a la concentración del sustrato con la cual alcanza la velocidad semimáxima de la reacción. Sus dimensiones son en mol/I. Una Km alta quiere decir que la enzima no tiene una alta afinidad por el sustrato, mientras que una Km baja, significa gran afinidad entre enzima y sustrato. En la figura 6.3 se relacionan estos conceptos. Lógicamente, en todos estos casos la concentración de la enzima permanece constante, pues de variar ésta, también se modifica la velocidad de la reacción. Al respecto hay que señalar que las enzimas realizan su acción a concentraciones extremadamente pequeñas, así, por ejemplo, una molécula de catalasa puede descomponer aproximadamente 100 mil moléculas de H2O2 por segundo. Se comprende también que el incremento de la concentración de la enzima aumenta la velocidad de la reacción hasta lograr un máximo. Por último, queremos señalar que al aumentar la concentración de los productos de la reacción, disminuye la velocidad de dicha reacción. Esto es muy importante, pues como todas las reacciones enzimáticas están en cadena generalmente, donde el producto de una reacción es el sustrato del siguiente, la concentración de los diferentes productos actúa regulando el proceso en su conjunto. FIGURA 6,3. Relación de la velocidad de la reacción con la concentración del sustrato Concentración de sustrato 6.3.2. pH La reacción del medio es de gran importancia en toda enzima. La enzima sólo es activa en una zona determinada del pH, que varía desde 1.5 para la pepsina hasta 8.5 - 10 para la tripsina y la fosfatasa alcalina de los mamíferos. Con esta y algunas otras excepciones, el pH óptimo de la mayoría está comprendido entre 5 y 7. La dependencia entre la eficacia enzimática y el pH tiene su explicación en su naturaleza proteica. Cuando la enzima se va alejando de su pH óptimo ya sea hacia la zona ácida o básica, comienza a disminuir su actividad hasta que finalmente se inactiva. Esto se explica por el hecho de su carácter proteico y la influencia del pH sobre la estructura del centro activo de la enzima. Igualmente el pH puede influir sobre la estructura iónica del sustrato. 6.3.3. Temperatura La velocidad de casi todas las reacciones químicas, catalíticas o no, aumenta con la temperatura. Las reacciones catalizadas por enzimas obedecen también a esta ley cinética general, pero con alguna salvedad. La elevación de la temperatura estimula la acción enzimática hasta cierto grado (temperatura óptima), cercana al de los animales de sangre caliente, pasado el cual se debilita y hasta es destruida, dado el carácter termolábil de la enzima. Esta inactivación de la enzima está ligada a su naturaleza proteica y a su estado coloidal (desnaturalización y en cierto caso coagulación). En la figura 6,4 se puede observar esta dependencia. FIGURA 6.4. Relación de la actividad enzimatica con la temperatura. Como se señala en la curva, para los animales homeotérmicos, la temperatura óptima es de 37 a 40 °C. Cuando sigue incrementándose la temperatura, comienza el proceso de desnaturalización, con perdida de las estructuras secundaria y terciaria y, paralelamente, la pérdida de la actividad. 6.4. MODIFICACIONES DE LA ACTIVIDAD ENZIMÁTICA Además de los factores principales antes señalados hay un gran número de elementos que pueden afectar la actividad enzimática; así, la actividad catalítica puede ser modificada por pequeñas moléculas, que pueden actuar negativa o positivamente en la actividad enzimatica; entre los principales tenemos los siguientes: 6.4.1 Activadores metálicos La mayoría de los iones metálicos actúan como activadores de la actividad enzimática; estos incluyen los micro elementos y algunos macro elementos. Así, el Cu, Fe, Mg, Ca, Zn, Mo, K, Na y otros, realizan esta función. En la actividad enzimática, la función de los minerales se explica por varios mecanismos: unos participan directamente en la catálisis experimentando un cambio de valencia en el proceso de oxidación reducción; otros se combinan con el sustrato, con lo cual forman un complejo metal - sustrato que es el verdadero sustrato para la enzima; por ejemplo, el Mg y el ATP, donde Mg - ATP es en verdad el sustrato para la transfosforilasa. También puede unirse a la enzima, formando un complejo metal - enzima que puede ser de la forma activa o a la inversa. Así mismo, los metales pueden variar las constantes de equilibrio de las reacciones enzimáticas, desplazándolas hacia un lado o hacia el otro, o cambiar la forma de la parte proteica de la enzima al unirse con un punto alejado de los centros activos, pero que al modificar la estructura terciaria, cambiaría la acción de la misma. 6.4.2 Inhibidores competitivos La inhibición competitiva clásica se produce por analogía del sustrato normal de la enzima, por lo que sucede la unión del inhibidor con la enzima, formando un complejo inhibidor - enzima; esta reacción es irreversible y el factor concentración es muy importante para producir la inhibición total o no de la reacción. Uno de los casos más conocidos es la inhibición de la deshidrogenación del ácido succínico por la succínico deshidrogenasa, por medio del ácido malónico: H2 Ácido Ácido Los inhibidores competitivos presentan un gran uso en la práctica médica, por cuanto bloquean la acción enzimática en microorganismos, ya sean bacterias o parásitos, provocan el no desarrollo y reproducción de los mismos. En la práctica, son potentes quimioterápicos. La inhibición del ácido (P) aminobenzoico (PABA) por las sulfonamidas, es ampliamente conocido. Las bacterias requieren PABA para formar ácido fólico, vitamina del complejo B; la sustitución por las sulfamidas es fatal para ellas (ver figura 6.5). FIGURA 6.5. Relación de las Sulfonamidas y el PABA. Ácido 6.4.3. Inhibidores no competitivos La inhibición no competitiva se produce por productos que no presentan analogía estructural con el sustrato normal de la enzima. La inhibición no competitiva puede ser reversible e irreversible. La inhibición no competitiva reversible se presenta cuando un producto inhibidor se une con la enzima libre o con el complejo enzima-sustrato interfiriendo la acción de ambos. El tipo más común es de los agentes que puede combinarse reversiblemente con algún grupo funcional de la enzima, que aunque no está en el centro activo es fundamental para mantener la estructura terciaria de la enzima. Se destaca dentro de esto la inhibición de los grupos -SH de algunas enzimas por metales pesados como el Hg y el Ag. A veces, como es el caso del EDTA (tetraacetato de etilendiamina), el agente se une a iones metálicos como el Hg, Ag y el Mg y Ca que son imprescindibles para la actividad de la enzima. La inhibición no competitiva irreversible se produce cuando los agentes inhibidores modifican covalentemente los grupos activos de la enzima. Entre los fundamentales se destaca el iodoacetato que es capaz de modificar los restos de histidina en la molécula de la enzima. Un agente de esta tipo muy importante es el caso de los órgano fosforados tales como el fluorofosfato de diisopropilo que fosforilan los restos de serina de la molécula de la enzima inhibiendo su actividad. Estos productos son llamados venenos nerviosos y su acción se realiza sobre la acetil colinesterasa que actúa desdoblando la acetíl colina. Muchos de estos productos se emplean como insecticidas. 6.4.4. Modificadores Alostéricos Los modificadores alostéricos son compuestos generalmente producidos por las mismas células dentro de su metabolismo normal, que son capaces de unirse por el sitio alostérico de las enzimas que poseen dichos sitios, lo cual conlleva la modificación consecuente del centro activo. Esta modificación puede tener dos consecuencias: puede hacerlo más favorable en su unión con el sustrato normal de la enzima o, por el contrario, la modificación puede producir la imposibilidad de la unión del sustrato con la enzima. En el primer caso estamos en presencia de un activador alostérico y en el segundo caso de un inhibidor alostérico, los modificadores alostéricos presentan una importancia de primer orden por cuanto pueden actuar como reguladores normales del flujo de metabolitos en las reacciones en cadenas o en los ciclos metabólicos. En la figura 6.6 se muestra un esquema sobre una sección de una enzima donde puede verse el efecto de un inhibidor alostérico. Se observa el centro activo de la enzima en este caso modificado de manera negativa. La introducción del modificador alostérico puede modificar el centro activo de manera que sea más favorable para la unión de este con un sustrato normal, de forma que en este caso se favorecería la unión enzima-sustrato, realizando la función de activador alostérico. Existen, en el metabolismo, compuestos que pueden actuar sobre una enzima como activador alostérico y sobre otra como inhibidor alostérico. En la parte correspondiente al papel de las enzimas como reguladores del metabolismo volveremos a tratar este aspecto. FIGURA 6.6. Inhibición Alostérica 6.4.5. Enzimas activadoras e inactivadoras. Además de los aspectos señalados existen algunas enzimas que presentan formas activas e inactivas las que pueden ínter convertirse unas en otras. Lo curioso del caso es que esta ínter conversión la realiza a su vez otra enzima. Generalmente el mecanismo es por incorporación o eliminación del ácido fosfórico a restos de serina de la molécula de la enzima. En el metabolismo del glucógeno tendremos oportunidad de profundizar más en este proceso. 6.5. PAPEL DE LAS ENZIMAS EN LA REGULACIÓN DEL METABOLISMO Para que la vida pueda seguir de una forma ordenada, el flujo de metabolitos por las rutas de síntesis o de degradación debe ser regulado dentro de las células y perfectamente coordinados a corto y largo plazos. La regulación se obtiene, finalmente, después de pasar por la regulación genética, por síntesis o no de las proteínas enzimáticas y por el control de la velocidad de las reacciones. Ya vimos que la velocidad de reacción está relacionada con varios factores (concentraciones, pH, temperatura, inhibidores, activadores etc.) y por la velocidad de síntesis de las enzimas, que depende de los mecanismos de represión o de inducción. Dentro de todo esto, la regulación alostérica presenta gran significación; así, la vía metabólica de una sustancia A puede pasar sucesivamente por B, C, D, E, catalizada por varias enzimas, y el producto final F puede actuar inhibiendo alostéricamente la enzima que actúa en el cambio de A en B, por lo que se regula todo el proceso. Estos mecanismos pueden estar sumamente ramificados y relacionados entre sí con varías vías metabólicas estableciéndose un complejo mecanismo de regulación. A manera de ejemplo, y como caso hipotético, mostramos en la figura 6.7 como F puede a que vez activar la enzima de otra cadena de reacciones, al mismo tiempo que inhibe la reacción inicial. FIGURA 6.7. Regulación Alostérica. La síntesis de las enzimas ocurre por mecanismos iguales a las síntesis de proteínas. Es dirigida por los ácidos nucleicos, por medio de un complejo mecanismo de regulación, de forma que los cambios producidos en la estructura del gen pueden provocar modificaciones en la estructura primaria de la enzima e inclusive su ausencia. Como resultado, a veces surge un defecto metabólico transmisible, o "enfermedades" moleculares que se manifiestan por la imposibilidad de metabolizar un compuesto, con la correspondiente acumulación o eliminación del agente normal. En el metabolismo podemos ver algunos de estos "errores" metabólicos. 6.6. CLASIFICACIÓN Atendiendo al modo de acción, las enzimas se clasifican en seis grandes grupos, cada uno con varios subgrupos y además cada enzima es identificada por un código de cuatro dígitos. La clasificación de las enzimas es la siguiente: 1.- Oxidorreductasas 1.1 Actúan sobre grupos alcohol 1.2 Actúan sobre grupos aldehidos o cetónicos 1.3 Actúan sobre cadenas saturadas 1.4 Actúan sobre grupos aminos 1.5 Actúan sobre grupos iminos 1.6 Actúan sobre el NADH2 o el NADPH2 (reducidos) 1.7 Actúan sobre otros compuestos nitrogenados. 2.- Transferasas 2.1 Transfieren grupos de 1 carbón (transmetilasa y otras) 2.2 Transcetolasas y Transaldolasas 2.3 Transacetilasas 2.4 Transglucosidasas 2.5 Aciltransferasa 2.6 Aminotransferasas y otros grupos aminos 2.7 Fosfotransferasas 2.8 Sulfotransferasas. 3. Hidrolasas 3.1 Estearasas 3.2 Carbohidrasas 3.3 Hidrolizan grupos éter 3.4 Peptidasas 3.5 Desaminasas 3. 6 Actúan sobre enlaces anhidro-ácido 4.- Liasas 4.1Carbono-carbonoliasas 4.2 Carbono-oxígeno liasas 4.3 Carbono-nitrógeno liasas 4.4 Carbono-sulfuro liasas. 5. Isomerasas 5.1 Racemasas y epimerasas 5.2 Cis-trans isomerasas 5.3 Intramolecular oxidoreductasas 5. 4 Intramolecular transferasas 6. Ligasas o sintetasas 6. 1 Forman enlaces carbono-oxígeno (C-O) 6.2 Forman enlaces carbono-sulfuro (C-S) 6.3 Forman enlaces carbono-nitrógeno (C-N) 6.4 Forman enlaces carbono- carbono (C-C). Estudiaremos las más importantes de cada grupo, al mismo tiempo que daremos su clasificación particular para que sirvan de guía para el estudio posterior de ellas dentro del metabolismo. 6.6.1 Oxidorreductasas Este grupo de enzimas, vitales para el funcionamiento celular, constituye uno de los más interesantes, a la vez complejo, del metabolismo La energía que requieren los organismos superiores para el mantenimiento de sus funciones vitales es obtenida de la oxidación de los productos alimenticios. El resultado químico global de estos procesos de oxidación es un continuo consumo de oxígeno y la producción de anhídrido carbónico y agua. Este importante trabajo es realizado por una serie de enzimas, conocidas como Oxidorreductasas, redoxasas o enzimas redox, o sea, enzimas que catalizan reacciones de oxidación-reducción. Recordemos que con el nombre general de oxidación se indican determinadas reacciones que transcurren con pérdida de electrones. La pérdida de electrones puede suceder también por eliminación de hidrógenos siendo por tanto, la deshidrogenación sinónimo de oxidación. La oxidación puede ocurrir también por incorporación de oxígeno. Los procesos inversos, o sea, pérdida de oxígeno y ganancia de electrones o hidrógeno reciben el nombre de reducción. Siempre que una sustancia se reduce otra se oxida. La sustancia que se oxida es el agente reductor y la que se reduce el agente oxidante. De especial interés resulta conocer también los potenciales de oxidación reducción. Esta medida permite establecer una escala de actividad y conocer si una sustancia puede ser oxidada por otro o reducida. El potencial redox se establece a partir de la energía libre liberada en la reacción. En las reacciones de oxidación reducción el cambio de energía libre es proporcional a la tendencia de las sustancias para donar o aceptar electrones. Así se establece una escala a partir del potencial redox del electrodo de hidrógeno, que para un pH igual a cero es de 0.0 V y para un pH igual a siete de 0.42 V, que es el pH medio de los organismos superiores Las enzimas pertenecientes al grupo de las Oxidorreductasas más importantes son. 1. Deshidrogenasas anaerobias con el NAD o NADP como coenzimas. 2. Deshidrogenasas aerobias, flavoenzimas, flavoproteinas o flavin – dependientes, con el FMN o FAD como coenzimas. 3. Deshidrogenasas con coenzima Q 4. Ferro-sulfo enzimas. 5. Hemoenzimas. Con el grupo hemo como grupo prostético que incluyen: citocromo, catalasas y peroxidasas 6. Metaloenzimas u oxidasas cúpricas. Pasemos a continuación a estudiar este grupo de enzimas. 1. Deshidrogenasas anaerobias Enzimas que actúan con el NAD o el NADP como coenzimas. Con el nombre de Deshidrogenasas anaerobias se designa un grupo de enzimas de oxidación reducción que catalizan la eliminación de átomos de hidrógeno de los sustratos produciendo oxidación por deshidrogenación. Los hidrógenos son recibidos por las coenzimas que actúan como aceptores de los mismos. Las coenzimas de estas enzimas son el NAD y el NADP, también conocidas como DPN y TPN respectivamente. Son di nucleótidos, uno de los cuales es el ácido adenílico y el otro es nucleótido que contiene la amida del ácido nicotínico o nicotinamida como base (vitamina del complejo B). La función de las coenzimas es fijar los electrones y los átomos de hidrogeno cedidos por el sustrato y a su vez cederlos a otro aceptor en una etapa posterior. En este sentido actúan como aceptadores y transportadores de electrones, en cuya función participa el núcleo piridínico de la nicotinamida. Estudiaremos estas coenzimas primero, con algunos ejemplos donde ellas actúan. NAD: Su nombre es nicotín adenín dinucleótido, conocido antiguamente como DPN (difosfato piridín nucleótido). Esta coenzima está formada por dos nucleótidos, el ácido adenílico y el nucleótido de la nicotinamida. Presenta una carga positiva. En la figura 6.8 aparece su estructura. . El NAD, o como veremos más adelante el NADP, es el elemento encargado de fijar los dos hidrógenos procedentes del sustrato, hecho que ocurre en varias etapas según veremos en la figura 6.9. Mientras un átomo de hidrógeno (un electrón y un protón H) se fija a un carbono del núcleo piridínico, el otro electrón neutraliza la carga positiva del nitrógeno y el segundo protón queda en solución. FIGURA 6.9. Anillo de la Nicotinamida Oxidado y Reducido. A los efectos de hacer más factible su escritura en lo adelante el NAD oxidado se representará como NAD, sin la carga y el reducido (NADH + H+) como NADH 2 siempre que esto no afecte la explicación del proceso. NADP: Su nombre es nicotín adenín dinucleótido fosfato o trifosfato piridín nucleótido. Presenta la misma estructura que el NAD con un fósforo más. Contiene una molécula más de ácido fosfórico que el NAD, la cual esta unida a uno de los carbonos de la ribosa que corresponde al ácido adenílico. En los tejidos existen enzimas que catalizan la transformación de una coenzima en otra por eliminación o fijación del tercer ácido fosfórico. Sus propiedades son muy similares. Existen unas 200 enzimas que dependen del NAD y del NADP para realizar su acción. Se conocen con el nombre de Deshidrogenasas anaerobias ya que no necesitan de la presencia del oxígeno para realizar su trabajo. Estas deshidrogenasas actúan sobre diferentes sustratos que poseen en su estructura funciones alcoholes a los cuales deshidrogenan pasando estas a aldehído o cetona, según se trate del carbono que posee el grupo alcohol. A manera de ejemplo citaremos la láctico deshidrogenasa que produce la deshidrogenación del ácido láctico según la ecuación: CH3 En este tipo de reacción se produce NADH2 (reducido) el cual aporta los hidrógenos a la cadena respiratoria, iniciándose de este modo el proceso de oxidación-reducción a nivel celular (respiración). Para que la acción de las Deshidrogenasas continúe, es necesario que las coenzimas reducidas paseen nuevamente al estado oxidado. Las coenzimas reducidas no se oxidan por el oxígeno molecular. Su oxidación se efectúa por acción enzimática y la naturaleza de las enzimas que participan en ella, parece ser variable. Las más conocidas son las enzimas del grupo de las ferro sulfo enzimas que actúan oxidando las coenzimas reducidas y reduciendo el citocromo oxidado. En ocasión de estudiar la cadena respiratoria trataremos el tema más profundamente. Deshidrogenasas aerobias Deshidrogenasas que actúan con el FMN y el FAD como coenzimas. Estas enzimas poseen siempre como un grupo prostético un nucleótido de la aloxazina o flavina nucleótido. El nucleótido de la aloxazina y los compuestos relacionados deben considerarse como derivados de la riboflavina o vitamina B 2. Tienen color amarillo, por lo cual las enzimas se conocen también como enzimas amarillas. En términos generales, las flavoproteínas son enzimas que catalizan la separación de átomos de hidrogeno del sustrato, los que son fijados en la porción aloxazina del grupo prostético. A continuación describimos las coenzimas: FMN Flavian mononucleótido: Es un mononucleótido que resulta de la unión del ácido fosfórico con la riboflavina o vitamina B2 (Figura 6.10). FIGURA 6.10. Estructura del FMN FAD: Flavín adenín dinucleótido: Es un dinucleótido formado por la unión de la aloxazina o flavína con el ácido adenílico, que es también un mononucleótido. Sus propiedades son semejantes a las del mononucleótido, solo su color es más rojizo (Figura 6.11). FIGURA 6.11. Estructura del FAD Casi todas las flavoproteínas contienen el dinucleótido como grupo prostético. El grupo aloxazina de ambos nucleótidos actúan como aceptor de hidrógeno por sus átomos de N no saturado, con lo cual se produce un desplazamiento en las dobles ligaduras (Figura 6.12). FIGURA 6.12. Estructura del FAD oxidado reducido H Las enzimas que contienen el FAD y al FMN como grupo prostético, estos se mantienen firmemente unidos actuando más bien como grupo prostético que como coenzimas Por otra parte los hidrógenos presentes en las coenzimas reducidas (FADH2 y FMNH2) pueden pasar en unos casos a los citocromos y en otros a la coenzima Q continuando de esta manera el proceso oxidorreducción. Las flavoproteínas parecen desempeñar una doble función en los procesos de oxidación-reducción celular. Algunas son intermediarias entre las deshidrogenasas que actúan con el NAD y el citocromo oxidado, se denominan citocromos reductasas: otras actúan en diversos sustratos que son productos del metabolismo, de importancia variable. Estas últimas inician, por tanto, la oxidación de los metabolitos. A manera de ejemplo una reacción catalizada por una deshidrogenación aerobia con el FAD como coenzima. Estas reacciones pueden estar sumamente relacionadas con otros compuestos como es el caso de la coenzima Q. según veremos al estudiar la cadena respiratoria y la fosforilación oxidativa. 3. Ferro-sulfo enzimas Estas enzimas también llamadas proteínas ferro-sulfuradas o enzimas ferrosulfuradas son enzimas que contienen hierro y azufre en su estructura. Fueron encontradas primeramente en bacterias y más tarde en las mitocondrias de células animales donde se señala su participación en el transporte electrónico. El hierro es su grupo funcional el cual oscila de Fe+2 a Fe+3 (ferroso a férrico) y viceversa, siendo este por tanto su parte activa. Es de destacar el carácter no hemínico de este hierro, al contrario de los citocromos. Por ello estas enzimas se simbolizan como FeNH (hierro no hemínico) o simplemente como Fe-S. Todo hace suponer que presentan una acción destacada en la oxidación del NADH2 4. Hemoenzimas Son enzimas constituidas por una proteína unida a uno o varios grupos hemo en los cuales el hierro puede estar bi o trivalente, o variar entre estas valencias durante la acción enzimática. Entre ellas se encuentran los citocromos, las catalasas y las peroxidasas. Citocromos: Son enzimas mitocondriales que presentan constitución de cromoprótidos. Su identificación y estudio se realizan por bandas típicas de absorción en su estado reducido. En la cadena respiratoria, participan en el transporte de electrones desde las flavoproteínas hasta las citocromo oxidasa. El sistema de los citocromos de los animales superiores está formado por tres componentes: citocromo oxidasa, citocromo B y citocromo C. Señalaremos algunas características de ellos. La Citocromo oxidasa es una de las enzimas más importantes en los procesos de oxidación celular, pues es la única que cataliza la oxidación de los citocromos por el oxígeno. Aunque existen otras posibilidades para la utilización del oxígeno por los tejidos, el sistema que emplea la citocromo oxidasa y los citocromos es de gran importancia. En la práctica es el responsable de la mayor parte de las oxidaciones. La citocromo oxidasa está, junto con el oxígeno, en uno de los extremos de la cadena de estas oxidaciones, lo cual, en razón de ser la principal de todas, le da importancia especial. El único sustrato que se conoce de la citocromo oxidasa es el citocromo C catalizando su oxidación por el oxígeno molecular. Es el único mecanismo biológico conocido capaz de oxidar al citocromo C reducido. La citocromo oxidasa es una proteína con ferro porfirina como grupo prostético. Es inactiva por los cianuros y el óxido de carbono. Algunos autores la consideran igual al sistema formado por los llamados citocromo A y A3. Se encuentra presente en todas las células animales y vegetales de organismos que necesitan oxígeno para la vida normal. Los citocromos, incluyendo a la citocromo oxidasa como uno de ellos, pueden existir en dos estados de oxidación. Al estado oxidado el átomo de hierro de la porfirina es trivalente, mientras que es estado reducido es bivalente. El citocromo B forma parte de un complejo enzimático que determina la oxidación del ácido succínico. Es oxidado con facilidad por el citocromo C y reducido rápidamente por el sistema enzimático que oxida al ácido succínico. El citocromo C es el más estudiado de todos por la estabilidad que tiene y la concentración relativamente alta que se encuentra en los tejidos animales. Los preparados considerados más puros contienen 0,465% de hierro. Por tratamientos con ácidos se ha podido separar del citocromo C una porfirina que resultó igual a la protoporfirina de la hemoglobina: por tanto, su grupo prostético es una hierro porfirina, la cual se encuentra unida a la parte proteica por medio del aminoácido cisteína (figura 6.13). En las oxidaciones celulares del sistema de los citocromos actúa en cadena (cadena respiratoria). La citocromo oxidasa (citocromo A + A3) cataliza la oxidación del citocromo C por el oxígeno del aire. A su vez, el citocromo C oxidado, oxida por una parte al citocromo B que actúa en el sistema oxidante del ácido succínico y por otra, a enzimas del tipo de las flavo proteínas, que actúan en las oxidaciones celulares. Como la oxidación del citocromo C por la citocromo oxidasa es muy específica, cualquier inhibidor de estas enzimas, como son los cianuros y el óxido de carbono detiene la cadena de oxidación. Si se considera que las oxidaciones por medio de los citocromos representan una alta proporción de las que ocurren en un organismo superior, se explica la acción tóxica de esas sustancias, al impedir la oxidación de los mismos. Catalasas: La catalasa es una enzima que tiene por sustrato el agua oxigenada, a la cual descompone en agua y oxígeno. Se ha obtenido cristalizada del hígado y de eritrocitos de diversas especies. Su masa molecular es de 230.000 y contiene cuatro grupos hematina por molécula, con el hierro al estado trivalente. Su mayor masa molecular y el estado de valencia la diferencia de la hemoglobina. En los procesos de descomposición del agua oxigenada actúa un solo grupo hematina que se une a aquella. Peroxidasas: Son enzimas que tienen como sustrato el agua oxigenada, a la cual descomponen en agua y oxígeno. Este último, por medio de una reacción acoplada, actúa sobre otro sustrato susceptible de oxidación. Serán estudiadas en la cadena respiratoria y el estrés oxidativo. 5. Metaloenzimas u oxidasas cúpricas Son enzimas formadas por proteínas y un metal, el cobre, que puede considerarse como su grupo prostético. Por las reacciones que catalizan, pertenecen al grupo de las oxidasas, enzimas que aceleran la oxidación del sustrato con oxígeno molecular. Se diferencias de las peroxidasas en que no se requiere agua oxigenada para la oxidación. Como ejemplo citaremos: Tirosinasa o Polifenol oxidasa: Oxida los monofenoles y quinonas. También oxida el aminoácido Tirosina, con lo cual produce, finalmente, el pigmento llamado melanina. Actúa sobre distintos sustratos. Dioxifenilalanina oxidasa: Dopa oxidasa: Enzima presente en los menaloblastos de la piel de los animales superiores - incluso en el hombre - que determina la oxidación por oxígeno del aire del aminoácido L 3-4 dihidroxifenilalanina (DOPA). Mediante una serie de reacciones este aminoácido se transforma finalmente en melanina. Algunos autores la consideran idéntica a la tirosinasa. Uricasa: Enzima que oxida directamente al ácido úrico. Como producto final se obtiene la alantoína. 6. Ubiquinonas o coenzima Q También conocida con el nombre de ubiquinona, es una coenzima trasportadora de hidrógenos con estrecha relación estructuras con la vitamina K. Posee al anillo quinónico y una cadena lateral isoprenoide de longitud variable. Esta cadena lateral determina su carácter liposoluble. La coenzima Q puede existir en dos formas, una oxidada (sin hidrógeno) y otra reducida (con hidrógeno) (Figura 6.14). Las ubiquinonas son, sin duda, componentes normales de la cadena respiratoria de muchos organismos vivos, entre otros de los animales superiores. Algunos la sitúan entre las coenzimas flavínicas (FMN y FAD) y los citocromos. Recientemente se ha señalado su posible ubicación dentro de los citocromos según veremos en el aspecto correspondiente a la fosforilación oxidativa. Q O O OH 6.6.2. Transferasas Las Transferasas son un grupo amplio de enzimas del metabolismo intermediario que tienen como características catalizar reacciones de transferencia entre dos sustratos. Pueden transferir átomos, moléculas o restos moleculares de un sustrato que actúa como donador del grupo en cuestión a otro que actúa como aceptor. Realizan un papel muy importante en el metabolismo y en particular en ciertas reacciones de síntesis. Entre las principales transferasas se cuentan: transaminasas, transcetolasas, transaldolasas, transglucosidasas y transpeptidasas. Estudiaremos las más importantes de ellas y las demás serán analizadas en el metabolismo. Transaminasas También conocidas como aminotransferasas, catalizan la reacción reversible en la que el grupo alfa amino de un aminoácido se transfiere al grupo ceto de un cetoácido, con lo que se forma su nuevo aminoácido, según vemos en la siguiente reacción: Ácido Ácido Ácido La reacción es francamente reversible. Las transaminasas conocidas todas presentan el fosfato de piridoxal o vitamina B6, como coenzima. Las transaminasas más conocidas son la alanina cetoglutárico transaminasa o glutámico pirúvico transaminasa (GPT) y la aspartato cetoglutárico transaminasa o glutámico oxaloacético transaminasa (GOT), ambas de gran utilidad para el diagnóstico de lesiones del hígado, el corazón y los músculos. Transfosforilasas Estas enzimas desplazan restos fosfóricos entre dos moléculas. Generalmente el fósforo es cedido por el ATP. Estos fermentos son conocidos como quinasas o cinasas. Un grupo especial de transfosforilasas está constituida por aquellas que desplazan restos de fosfatos dentro de la misma molécula. Reciben el nombre de mutasas. Ejemplo: Transmetilasas Son también llamadas metil transferasas y catalizan la transferencia del grupo metil. Generalmente la transferencia se hace a partir de la metionina que posee grupos metilicos hábiles. Estos grupos metílicos son necesarios en las rutas biosintéticas de varias sustancias entre otras en la fonación de creatina, colina, fosfolípidos, etc., así como para metilar los productos de excreción. Transacetilasas Se conocen también como acetiltransferasas y las mismas catalizan la transferencia del radical acetil. Su coenzima es la coenzima A. Las transacetilasas más importantes están comprendidas dentro del complejo de la pirúvico deshidrogenasa (pirúvico descarboxilasa) donde actúan aceptando al grupo acetíl del ácido lipoico el cual es recibido por la coenzima A. Esta enzima recibe el nombre de lipoato-acetil transferasa y la reacción en cuestión aparece en la figura 6.15. La coenzima A es una estructura algo compleja que está formada por la unión del ácido pantoténico (vitamina del complejo B), el ácido adenílico y un resto de cisteina (figura 6.16). El resto de cisteína posee un grupo de azufre (SH) que constituye la parte activa de la coenzima, La coenzima A es además un compuesto muy activo dentro del metabolismo pues participa en la activación de los ácidos grasos junto y a las tiolasas dentro de la beta oxidación de los ácidos grasos. Además, en la descarboxilación del ácido cetoglutárico en el ciclo de Krebs actúa formando parte del succiníl CoA. Una reacción muy importante relacionada con esta coenzima es ceder el grupo acetíl para formar la acetilcolina, transmisor sináptico del sistema nervioso. CoA -OH 3 6.6.3. Hidrolasas. Las hidrolasas son enzimas que producen la hidrólisis de los sustratos. Es decir, rompen determinados enlaces (C-0, C-N y P-0) susceptibles de ser hidrolizadas por el agua. Las hidrolasas se encuentran en el tubo digestivo donde participan destacadamente en la hidrólisis de los compuestos ingeridos, previo a la asimilación. También existen las hidrolasas en los lisosomas, partículas subcelulares que actúan en la digestión intracelular. Entre las principales hidrolasas tenemos: las desaminasas que incluyen la ureasa, arginasa, glutaminasa, asparaginasa. etc. Las protéasas que incluyen dos tipos: las proteinasas o endopeptidasas con la pepsina, tripsina y quimotripsina y las peptidasas o exopeptidasas que incluyen las dipeptidas, carboxipeptidas y aminopeptidasas Las estearasas con la lipasa, colinesterasa. lecitinasa y fosfatasa. Las carbohidrasas que incluyen las glucosidasas como las maltasas, sacarasas y lactasas y las poliasas que son amilasas, celulasas, hialuronidasas, etc. Además, pertenecen a las hidrolasas las nucleasas y las ATP asas. Dentro del metabolismo tendremos la oportunidad de estudiar la mayoría de estas enzimas. 6.6.4. Liasas: Constituye un grupo heterogéneo de enzimas que catalizan la remoción de grupos de sustratos por mecanismos diferentes a la hidrólisis. Generalmente actúan rompiendo el enlace C - C o C - O. Este grupo incluye las descarboxilasas, hidratasas, fosforilasas y aldolasas. Las principales enzimas de este grupo serán estudiadas en el metabolismo. Veamos el caso de las descarboxilasas como ejemplo de grupo. Descarboxilasas Son enzimas que catalizan la reacción de descarboxilación o remoción del grupo carboxílico como CO2. Presentan como coenzima un derivado de la vitamina B1 o tiamina, conocido como pirofosfato de tiamina. La descarboxilación se puede presentar en el metabolismo de los animales superiores en los cetoácidos y en los aminoácidos. La descarboxilación de los aminoácidos ha sido muy estudiada en el caso de la histidina ya que producto de la descarboxilación de la misma se produce la histamina (figura 6.17) que tiene un marcado efecto en la vasodilatación capilar y las reacciones alérgicas. + CO2 La descarboxilación de los cetoácidos presenta, a diferencia de la anterior, una fase oxidativa que requiere de la presencia de las deshidrogenasas que trabajan con el NAD. Esta descarboxilación requiere de la presencia del ácido lipoico y de la B1. A manera de resumen de este proceso presentamos el siguiente esquema como ejemplo: Figura 6.18. FIGURA 6.18 Descaboxilación del pirúvico. CO2 Lipoico Ácido Esta reacción será analizada en detalle en el capitulo correspondiente a las vitaminas, en particular a la vitamina B1 6.6.5. Isomerasas Estas enzimas catalizan todas las reacciones de interconversión de isómeros entre sí, Incluyen las racemasas, epimerasas, cis-transisomerasas y las cetoaldoisomerasas. 6.6.6. Ligasas o sintetasas. Son enzimas que catalizan la unión de dos sustratos acoplados a la ruptura de un enlace pirofosfato del ATP o de un compuesto semejante. Este grupo incluye: aminoácido RNA ligasa, carboxilasas (pirúvico carboxilasa), glutamina sintetasa, peptídico sintetasa, las polimerasas, etc. En todos los casos hay consumo de energía ya que se trata de reacciones endergónicas que están acopladas al ATP como elemento portador de esta energía También serán estudiados en el metabolismo. A manera de ejemplo veamos el caso de las carboxilasas, en particular la pirúvico carboxilasa, que cataliza la carboxilación del pirúvico. Estas enzimas requieren de la presencia de la biotina, vitamina del complejo B, como coenzima. Figura 6. 19 FIGURA 6.19 Carboxilación del pirúvico CO2 Ácido Ácido