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UNIVERSIDAD DE PUEBLA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO MAESTRIA EN DESARROLLO EDUCATIVO SEDE: IXTAPALUCA MÓDULO FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN TRABAJO FINAL, ENSAYO: FILOSOFÍA Y HABILIDAD ORTOGRÁFICA ELABORADO POR: CRISTIAN MICHEL ALEMÁN HIGUERA ASESOR: JOSÉ LUIS VILLEGAS VALLE 11 DE JULIO DE 2014 IXTAPALUCA, MÉXICO LA FILOSOFÍA DETRÁS DE LA HABILIDAD ORTOGRÁFICA “Todas las formas de cultura humana son formas simbólicas. Por lo tanto al hombre lo definiremos como un animal simbólico” Ernest Cassirer INICIO El tema de nuestra investigación, la habilidad ortográfica, es a todas luces, bastante especifico, incluso cuando se quiere hablar de la habilidad de la escritura (de la que es parte), que a su vez formaría parte de una habilidad comunicativa, también mucho más amplia. Tal vez por eso pareciera que hallar un sustento filosófico específico para tal temática pudiese ser difícil y tal vez hasta demasiado forzado. Sin embargo, tenemos que considerar que nuestro tema de investigación, en cuanto a su temática esencial, forma parte (como veremos más adelante) de un programa de estudios nacional encaminado a la formación de ciudadanos con ciertos rasgos ideales para integrar la sociedad del presente y del futuro cercano. Teniendo esto en mente, tendríamos que retomar las bases filosóficas que dan sustento a dicho plan en relación al hombre como ente capaz de aprender, desarrollarse, desenvolverse y mucho más, en un mundo igualmente complejo. Así es que empezamos aquí, el viaje a través de años de filosofía exponiendo brevemente concepciones importantes, muchas aún válidas hasta nuestros días de cómo se concibe el conocimiento, el hombre, su razón de ser y lo que se espera de él. Iniciando con Sócrates, no porque sea el primero, pero si uno de los más reconocidos, y es que también fue uno de los primeros en preocuparse por el hombre (antes los filósofos se preocupaban más por buscar los principios básicos del universo). Aprendió a leer y escribir (cosa rara en su tiempo) y su interés primordial era la moral; consideraba que el hombre no era malo por naturaleza, lo era porque no sabía. Su método fue la mayéutica, basado en la elaboración de preguntas para llegar a una aproximación, lo más cercana posible, a la verdad; vivió siempre fiel a sus convicciones afirmando “sólo sé que no sé nada”. Enseño a la gente a reflexionar sobre su vida, a buscar su verdad y vivir de acuerdo a ella. Uno de los discípulos de Sócrates, se encargó de continuar su trabajo, Platón. Practicaba el mismo método que su maestro mejorándolo mediante la dialéctica, en él contraponía una opinión haciendo una crítica de ella, puliéndola hasta aproximarse lo más posible a la verdad. Gustaba de los mitos para transmitir sus enseñanzas, y es uno de ellos donde nos transmite su deseo para los hombres, en el “mito de la caverna” se desvela la necesidad de liberar al hombre, acercándolo a la verdad. También hay que decir que concluyó pensando que los hombres no son iguales, cada quien debía ocupar el lugar que le correspondía según sus méritos y aptitudes. Esto último siempre será controversial, especialmente hablando de nuestra realidad en la educación básica, donde tenemos prácticamente prohibido ese tipo de pensamiento, pero sí podemos rescatar el hecho de que mediante el conocimiento acercaremos a nuestros alumnos a la verdad y que mientras más méritos y aptitudes logren tendrán mejores posibilidades de afrontar su vida. Platón, siendo su maestro, necesariamente nos lleva a hablar del considerado, más grande de los filósofos griegos, Aristóteles. Para él, la meta del ser humano es el conocimiento, de todo lo que lo rodea y de sí mismo. Su método era el de la lógica en la que se transita de una proposición a otra, apoyándose de silogismos, donde se pasa de una proposición general a una particular. De él rescatamos, además de la lógica, lo que podría considerarse como la primera escuela activa, ya que a los discípulos del Liceo (escuela fundada por él) les enseñaba mediante caminatas mientras discutían temas científicos y por supuesto filosóficos. También hay que decir que Aristóteles considera, al contrario que Platón, que las ideas no era innatas, que no poseíamos previamente y redescubríamos en este mundo, sino que distingue tres elementos en las cosas reales: substancia, esencia y accidente; siendo la substancia la materia, la esencia es la cualidad de la substancia o la idea, que la define; y el accidente son los detalles “extra” de la substancia que no influyen en su real esencia. Desde aquí, probablemente podamos saltarnos una época de decadencia no sólo de la filosofía sino de la ciencia en general, para llegar al renacimiento en donde los hombres nuevamente se preocuparon por llegar al conocimiento de todas las cosas, incluido por supuesto, el hombre. Renato Descartes es probablemente el más importante representante de la filosofía moderna, aquella en la cual es más importante el momento previo a la intuición y el medio para obtenerla (en la filosofía de la antigüedad era lo contrario pues el método se ejercía después de tenida la intuición). Entonces con su método preintuitivo, Descartes logra la intuición buscándola, dividiendo todo objeto que se presente confuso, en partes, hasta que alguna de esas partes se esclarezca, es decir, descomponer un todo incierto en partes que podamos ir entendiendo hasta descubrir cómo se relacionan entre sí. No está de más mencionar su frase célebre, considerada base de la filosofía moderna: “Pienso, luego, existo”. Que nos explica diciendo que lo única certeza verdadera es nuestra existencia, todo lo demás puede ponerse en duda, y eso es el principio de todo conocimiento. Más adelante en la historia podemos rescatar las ideas de Locke y Hume quienes afirmaban que la experiencia de los sentidos es la única vía del conocimiento, lo que viene siendo el empirismo; lo cual en parte, viene a ser muy importante en el trabajo de educación básica pues es, probablemente, la mejor forma de impactar a los estudiantes, mediante sus sentidos. Pero complementaria a ésta visión encontramos la filosofía de Immanuel Kant, quién afirmaba que la mente humana no es una hoja en blanco lista para aceptar únicamente lo externo (los sentidos), sino además es capaz de producir sus propios conceptos (desde el interior), o cómo diría el en sus propias palabras “No es sólo la conciencia la que se adapta a las cosas; también las cosas se adaptan a la conciencia. Otra aportación rescatable es la de John Dewey quién decía “el pensamiento es un proceso de ajuste entre el hombre y su entorno”, o bien, “la verdad sólo se encuentra a través de la vida, de la experiencia”, en otras palabras, fue defensor de una escuela para la vida. Poner en práctica las ideas, en eso consistía el pragmatismo, método filosófico utilizado por Dewey entre otros. Esta idea, se presta ambiciosa para nuestro tema de investigación, pues como veremos más adelante, sería el ideal del hecho de contar con una buena habilidad ortográfica pues no sería sólo por el hecho de adquirir un nuevo conocimiento sino porque serviría, sería útil para la vida presente y futura del educando. Y ya que andamos por el siglo XX, no podemos dejar de mencionar la tremenda influencia de la obra de Jean Piaget. Hablando sobre teorías del conocimiento, nos apoyamos principalmente en sus concepciones sobre la construcción del conocimiento, las estructuras, la interacción del individuo con el objeto de conocimiento y por supuesto los estadios (niveles cognitivos) en los que se encuentran los alumnos involucrados en nuestro trabajo. Y es que para bien o para mal estos últimos se encuentran en una edad que representa una etapa de transición entre las operaciones concretas (6-7 a 10-11) a la de las formales (a partir de los 11 años). Y evidentemente el nivel real de los alumnos puede llegar a ser bastante cuestionable por lo que será un factor importante a la hora de diseñar e implementar las estrategias para el trabajo, ni tan concretas ni tan abstractas. Para finalizar este apartado de desarrollo histórico, quisiéramos mencionar un hallazgo personal en cuanto a filosofía y su forma de entender al hombre. Nos referimos a Ernst Cassier, un filósofo poco conocido en el ámbito de la lengua española. Él nos dice que la característica sobresaliente y distintiva del hombre no es una naturaleza metafísica o física sino su obra (CASSIER, 1968). Es decir, sus actividades como humano, él cita varios ejemplos, de entre los cuales rescatamos el lenguaje, que como parte de la creación cultural del hombre, define al mismo. Es así como el lenguaje cobra especial importancia como medio de comunicarse, de compartir, de aprender, de enseñar, es conocimiento. Rescatamos entonces la importancia que este filósofo le da al lenguaje para realzar la importancia de nuestro tema de investigación, aunado por supuesto a todas las ideas antes expuestas en este primer apartado. DESARROLLO Actualmente, como todos saben, nuestro país se encuentra atravesando por una serie de reformas en muchos ámbitos que terminarán afectándonos directa o indirectamente, positiva o negativamente. La educación no ha estado exenta de estas reformas, hablando específicamente del nivel que en esta ocasión nos ocupa, el nivel primaria, ahora parte del nivel integrador educación básica, se han visto dos reformas (y probablemente más por venir) la del 2009 y la más reciente del 2011. .En la última reforma y su documento rector, el Plan de Estudios 2011 y sus programas de estudio, se nos presenta un panorama del nuevo tipo de ciudadano que se espera formar, los rasgos deseables del alumno que egrese de la educación básica. Se habla de que el sistema educativo nacional deberá fortalecer su capacidad para egresar estudiantes que posean competencias para resolver problemas, tomar decisiones, encontrar alternativas, desarrollar productivamente su creatividad, relacionarse de forma práctica con sus pares y la sociedad, identificar retos y oportunidades en entornos altamente competitivos, reconocer sus tradiciones, valores y oportunidades para enfrentar con mayor éxito los desafíos del presente y el futuro, asumir los valores de la democracia como la base fundamental del Estado laico y la convivencia cívica que reconoce al otro como igual, el respeto de la ley, el aprecio por la participación, el diálogo, la construcción de acuerdos y la apertura al pensamiento crítico y propositivo. El dominio generalizado de las tecnologías de la información y la comunicación, y en general de las plataformas digitales, como herramientas del pensamiento, la creatividad y la comunicación; el dominio del inglés como segunda lengua, en un mundo cada vez más interrelacionado y para acceder a los espacios de mayor dinamismo en la producción y circulación del conocimiento; el trabajo colaborativo en redes virtuales, así como una revaloración de la iniciativa propia en la construcción de alternativas para alcanzar una vida digna y productiva. Tal cual, se plantea la labor del sistema educativo. En muchas de estas aspiraciones, podemos notar las influencias de corrientes filosóficas que buscan el desarrollo del hombre. En otro apartado del mismo Plan, se nos habla de que se busca la consecución de condiciones propicias de equidad y calidad, instalando sinergias que favorezcan las oportunidades de desarrollo individual y social para el presente y futuro del país. Ahora, el Plan también es sincero, pues menciona que no únicamente se dan estos cambios por el simple amor al saber científico y tecnológico, claramente hace referencia a los cambios globales, de una economía centrada en la producción. Esto se traduce en que el sistema necesita gente mejor capacitada para que contribuya al desarrollo económico del país (equitativo o no). Así, se maneja que cada estudiante deberá desarrollar competencias que le permitan conducirse en una economía donde el conocimiento es fuente para la creación de valor, una sociedad que demanda nuevos desempeños, un mundo global e interdependiente. Evidentemente no se habla sólo del beneficio personal pues se incluye una visión como nación en la que se pretende hacer del país, una nación multicultural, plurilingüe, democrática, solidaria y prospera durante el siglo en curso. Entre los antecedentes de este Plan de Estudios se encuentran las ideas de la universalidad de la educación de José Vasconcelos y el impulso liberal y humanista de Jesús Reyes Heroles, entre otras acciones del pasado reciente de nuestro país en busca de una mejor educación. Se nos habla de una educación de calidad que permita a los niños y jóvenes mexicanos alcanzar altos estándares de aprendizaje, haciéndole que aprenda a aprender, que aprenda para la vida y lo largo de toda ella. Que se formen como ciudadanos que aprecien y practiquen los derechos humanos, la paz, la responsabilidad, el respeto, la justicia, la honestidad y la legalidad. Parte muy importante de este Plan, lo constituye en el hecho del desarrollo de competencias, manejándose de diversos tipos e incluimos textualmente aquellas que se encuentran ligadas de manera más directa con nuestro tema de investigación (y aun así no negamos su presencia en los otros tipos de competencia): • Competencias para el aprendizaje permanente. Para su desarrollo se requiere: habilidad lectora, integrarse a la cultura escrita, comunicarse en más de una lengua, habilidades digitales y aprender a aprender. Antes de finalizar este segundo apartado mencionaremos aquellos rasgos del perfil de egresos que tienen una relación íntima con nuestro tema de investigación: Utiliza el lenguaje materno, oral y escrito para comunicarse con claridad y fluidez, e interactuar en distintos contextos sociales y culturales; además, posee herramientas básicas para comunicarse en Inglés. Argumenta y razona al analizar situaciones, identifica problemas, formula preguntas, emite juicios, propone soluciones, aplica estrategias y toma decisiones. Valora los razonamientos y la evidencia proporcionados por otros y puede modificar, en consecuencia, los propios puntos de vista. Busca, selecciona, analiza, evalúa y utiliza la información proveniente de diversas fuentes. Aprovecha los recursos tecnológicos a su alcance como medios para comunicarse, obtener información y construir conocimiento. Reconoce diversas manifestaciones del arte, aprecia la dimensión estética y es capaz de expresarse artísticamente. No pretendemos establecer relaciones forzadas, simplemente partimos desde el punto de vista de que en todos los rasgos mencionados (e incluso en los que no), se encuentra presente de una u otra forma el proceso comunicativo, que obviamente no se limita a la actividad de la escritura pero si es parte fundamental de él. En una conclusión de este apartado, dedicado a presentar la parte oficial del proceso educativo y sus expectativas en la formación de “hombres”. Podemos ver que las ideas no son malas y que, como mencionamos anteriormente, mucho del contenido guarda una relación histórica con corrientes filosóficas. Sin embargo, como suele decirse coloquialmente, el discurso suena muy bonito, pero las complicaciones surgidas de su aplicación práctica y sus posibles soluciones, corresponderán a los maestros en conjunto con los demás actores del sistema educativo. CIERRE La falta de una buena ortografía es de lo más común en niños de nivel primaria y lamentablemente no es sólo un problema de estética, sino que va más allá al ser un componente muy importante del complejo proceso de la Expresión Escrita. La ortografía otorga prestigio académico y social, y un mal dominio de la misma denota e implica un bajo nivel de dominio cultural de las convenciones de la lengua. Recordemos que la ortografía es un sistema arbitrario de convenciones determinadas por el grupo social de poder y de prestigio (INNE, 2008), por lo tanto una medición de ortografía tendría que revelar el nivel de apropiación de esas convenciones establecidas socialmente en un tiempo y espacio de la vida de una lengua y sus usuarios. Pero como ya mencionamos no sólo es el aspecto social sino el académico el que se ve afectado por un mal dominio de la habilidad ortográfica en la medida que se den las exigencias del sistema educativo. Aún con esta relevancia, la ortografía representa un componente menospreciado de la expresión escrita, maestros y alumnos parecen relegarla en pos del “contenido sobre la forma” (siendo más importante lo que quiso decir que el cómo lo dijo), aunque esto se va convirtiendo en un vicio que se va arrastrando a lo largo de toda la educación básica e incluso más allá. Y aun cuando los docentes pretenden darle la importancia requerida, dependen exclusivamente de su propio ingenio y creatividad, pues ni los mismos materiales oficiales como los libros de texto gratuito ayudan mucho en este aspecto pues se limitan a las meras citas de reglas ortográficas que aluden exclusivamente al aspecto, memorístico de la enseñanza. Ahora, este menosprecio por trabajar la habilidad viene desde el mismo hecho de que el docente no tiene medios efectivos y claramente mesurables para establecer el nivel real de los alumnos en esta habilidad. La situación es de por sí bastante compleja, pues no existen, debido a su dificultad para establecer una medida estandarizada, pruebas que nos digan el nivel de dominio de esta habilidad en los estudiantes mexicanos, ni tampoco estudios que revelen la importancia de la relación e importancia de la misma, de lo poco que existe, se encuentra un informe del Instituto Nacional para Evaluación Educativa (2008) en el que se sacan algunas conclusiones al respecto del tema basados en la aplicación de una prueba sobre lenguaje a alumnos de 3º, 6º de primaria y 3º de secundaria que arrojó resultados sobre los tipos de errores más comunes, porcentajes, palabras más propensas al error y más datos específicos… Lo interesante, y que el mismo informe señala, es que deja la puerta abierta para más investigaciones sobre el tema. Una buena ortografía es una carta de presentación que será valorada en la manera en que sea apreciada por el destinatario, evidentemente siempre habrá trabajos para los que no sea esencial esta habilidad de la lengua escrita pero habría que analizar las características de los mismos, y hemos de recordar que un propósito recurrente de la educación desde muchos años atrás es el mejorar la calidad de vida de la población para lo cual el lenguaje y la comunicación son esenciales. Pero hablando en específico del nivel de educación básica, cada vez son más los docentes dispuestos a realizar una evaluación formativa en la que se toma en cuenta todo el proceso, y en cuanto a nuestro objeto de estudio concierne, es cada vez más común encontrar incluidos aspectos ortográficos dentro de los niveles de desempeño que forman parte de las rúbricas que evaluarán el desempeño del niño y que, al final del día, repercutirá en las calificaciones parciales y finales. El aspecto más importante sería quizá, eliminar la hipotética inseguridad que tiene el alumno ante este aspecto de lengua escrita para desempeñarse adecuadamente no sólo a nivel académico sino a nivel personal y social siempre que así lo requiera. Aludir a un efecto mariposa que combata los “sinsentido” del lenguaje, manejados no sólo por jóvenes en las redes sociales. Al respecto de esta tecnología, para sopesar la importancia de la ortografía, bastaría con que nos preguntáramos ¿qué tanto confiaríamos en una página web con faltas de ortografía? Además de lo anterior, no debemos olvidar el escándalo de las faltas de ortografía del presente ciclo escolar 2013-2014 contenidas en los libros de texto gratuito, para darnos cuenta del impacto tan grande que pueden causar “unas cuantas palabras mal escritas Es por todo lo anterior y más que sin duda, nuestro objeto de estudio tiene una relevancia en muchos aspectos de la vida de nuestros alumnos tanto en el presente como en el futuro y determinado momento podría marcar una diferencia en conjunto con las demás habilidades comunicativas que implica el manejo adecuado del lenguaje. ¿Qué proponemos? Un trabajo sistematizado basado en los siguientes preceptos: Buscar y aplicar estrategias creativas y lúdicas –no restrictivas ni prescriptivas- para detectar y hacer a los alumnos conscientes de las arbitrariedades de la ortografía. Buscar nuevas formas de sensibilización que ayuden al maestro a percibir a la ortografía en su justa dimensión. Entender la relación entre los tipos de textos con los problemas ortográficos pues estos tienden a ser más en textos de tipo narrativo que informativo, por citar un ejemplo. Buscar o establecer mecanismos de diagnóstico oportunos para determinar el grado de dominio de los estudiantes sobre la habilidad ortográfica y en especial detectar cuáles son los tipos de errores más comunes entre nuestros estudiantes. Priorizar el hecho de que no basta con saber una gran cantidad de reglas ortográficas, sino que se busque en su lugar, sembrar en el alumno la necesidad innata de estar seguro de que lo que se escribe está bien escrito, y que de no ser así, conozca y aplique técnicas para solucionar su inquietud. Nunca desvincular el aprendizaje de la ortografía de los procesos de comunicación, hacerle entender al alumno que rara vez escribimos sólo para nosotros mismos, que es por respeto al receptor de nuestro mensaje (aun cuando éste sea hipotético) y a nosotros mismos, que debemos cuidar lo más posible la rectitud del mismo. No permitir que un mal desempeño de la habilidad ortográfica sea motivo de ningún tipo de señalamiento en detrimento de la autoestima del estudiante, en cambio, enseñar la perspectiva de la oportunidad de aprendizaje cada vez que nos enfrentemos con un error o dificultad. Sea creativo, aprenda a adaptarse a las necesidades de sus estudiantes y a utilizar todos los instrumentos y medios a su alcance para logar su propósito. En concreto: Diseñar y aplicar estrategias didácticas para mejorar la habilidad ortográfica de los estudiantes de primaria. FUENTES DE CONSULTA Backhoff Eduardo, et al., La ortografía de los estudiantes de educación básica en México, Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, México, 2008 155 pp. Plan y Programas de Estudio Primaria, SEP, 2011 Castelao Guillermo, Ortografía: un método libre de bostezos, Ed Biblos 2004. Cassier, Ernst. Antropología Filosófica. Fondo de cultura económica México, 1968 pp. 196. Del Río, Eduardo. Filosofía para principiantes. Ed. Grijalbo. México, 2003. Pp. 252 Antología, Módulo Filosofía de la educación, Maestría en Desarrollo educativo. http://www.philosophica.info/voces/cassirer/Cassirer.html#toc7