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ARTÍCULOS ESPECIALES Acerca de la cirugía y el trasplante cardíaco Dr. Juan Manuel Tarelo Saucedo Jefe de cirugía cardiovascular Hospital Central Sur de Alta Especialidad de Petróleos Mexicanos Palabras clave: bomba oxigenadora, equipo procurador, equipo procurador, máquina circulación extracorpórea. P Si hubiésemos continuado aplicando la creencia del maestro Theodor Billroth en el encuentro de la Sociedad Médica de Viena en 1881, donde categorizaba como “Prostituir este magnífico Arte y Ciencia de la Cirugía” al operar teniendo poca esperanza de éxito, e incluso recordando que él mismo profesaba el principio de “aquel cirujano que trate de suturar una herida de corazón puede estar seguro de perder para siempre la consideración de sus colegas” (sic). Afortunadamente, algunos colegas no se hicieron eco de esta “sugerencia” y diez años después se conocieron los primeros pasos en la materia, con la primera sutura exitosa de una herida en pericardio por el cirujano Henry C. Dalton en el Hospital “Saint Louis”. ara quienes actualmente practicamos la cardiocirugía, el hablar de cirugía cardíaca, nos debe hacer pensar en la larga trayectoria de eventos y fenómenos que se han desarrollado desde el inicio de las distintas medicinas antiguas hasta el día de hoy. Si queremos instalar un punto de partida, tal vez este debería ser el momento mismo en que los curanderos antiguos trataban de explicarse el origen de las patologías, esto necesariamente nos lleva por un viaje en el tiempo, viaje que nos va paseando por las teorías divinas, los humores corporales, los castigos del demonio, la medicina china, la griega, la egipcia, posteriormente y ya más cercano la occidental y de todas ellas su infinidad de tratamientos que en su momento eran pensados como una opción de ofrecer mejoría de los males que aquejaban al enfermo, (hoy llamado “paciente”). Dejando por el momento a un lado (y no por menor importancia, sino porque es el tema que hoy nos reúne) a las demás entidades nosológicas; si hablamos del corazón, debieron pasar muchos años, siglos e incluso milenios, para ubicarnos a fines del siglo XIX, momento en que el ser humano pensó que podía ser posible operar este órgano. Podemos decir entonces que la cirugía de corazón inicia desde fines del siglo XIX e inicios del XX, en la época de guerras, en donde necesariamente se tenían que atender heridas cruentas generadas por los conflictos bélicos, estos movidos por el deseo de poder, la lucha por las ideologías o los territorios y los vasallajes, cabe mencionar en relación a esto último si me permiten hacer una analogía y para acercarnos más territorialmente hablando, referirme y aplicarlo a los hechos ocurridos en nuestras tierras en la era prehispánica, recordemos que las conquistas de tribus y culturas para ganar más guerreros, o bien prisioneros de guerra para ofrecerlos en sacrificios por cierto muy ad hoc precisamente al tema de hoy, estos órganos que eran los corazones se extraían sin procedimiento anestésico ni técnica aséptica o quirúrgica y en medio de una reunión multitudinaria y eufórica se ofrecían a los dioses mayas, aztecas, purépechas etc, según fuera el caso. A través de su evolución, la medicina y la cirugía no dejan de contemplar al corazón como una estructura suprema, no ausente de cierto misticismo, culto que agrada a deidades e incluso poderes dadores de vida, y esto último esencialmente no está tan lejos de la realidad, sólo que ahora nos es más claro y científicamente explicable entender que simplemente “sin corazón no hay vida”. Periférico Sur # 4091 Col. Fuentes del Pedregal Tlalpan. C.P. 14140 Tel.56451684 ext. 51240 [email protected] 5 Acerca de la cirugía y el trasplante cardíaco En respuesta a ello y por la necesidad de crecimiento, ya se venían gestando en diversas partes del mundo desde años atrás la posibilidad de crear y desarrollar equipos sofisticados que sustituyeran las funciones cardiopulmonares (lo que a los pocos años le llamarían “máquina corazón-pulmón”), prácticamente desde los años 30 en Estados Unidos ya se estaban diseñando oxigenadores y bombas de rodillos en experimentación, simultáneamente en París y en Praga Le Gallais tenía ideas ya un poco más claras y precisas. Clarence Dennis en 1951, en Minessota desarrolló una máquina semejante a la actual pero sin éxito, y así se sucedieron varios prototipos por distintos científicos, se ejecutaron muchas pruebas en experimentación, se perfeccionaron sus funciones hasta conseguir el punto máximo esperado y con ello, finalmente el día 6 de mayo de 1953, en el Jefferson Medical College Hospital, el Dr. John Gibbon y su staff cerraron con éxito un defecto septal interatrial congénito con 26 minutos de pinzamiento y tres cuartos de hora de conexión a la máquina de corazón-pulmón llamada así en ese tiempo. Regresando pues a la práctica pero ya con técnicas quirúrgicas, anestésicas, instrumentales, espacios adecuados llamados quirófanos y sobre todo, ya con pleno conocimiento desde la cardiología de principios del siglo XX, se empezaron a desarrollar en distintas partes del mundo, técnicas planeadas para corrección de problemas cardíacos anatómicos que definitivamente no eran susceptibles de manejo médico. Bajo el principio de “corregir lo que la naturaleza no corrigió” se planearon cierres de conductos arteriosos, cierre de comunicación interauricular, dilataciones de válvulas, etc. El primer intento formal exitoso de cirugía cardíaca programada del que se tiene conocimiento fue la realización de una comisurotomía mitral por estenósis mitral en una niña de 12 años realizada por Elliott Carr Cutler y Samuel A. Levine en Boston en 1923. Dicho procedimiento había sido sugerido por Sir T. Lauder Brunton más de veinte años antes, encontrando vehemente resistencia entre sus contemporáneos. Después de un caso más hubo otra pausa amplia y fue hasta en 1938, que el Dr. Robert Gross, en Boston cerró exitosamente un conducto arterioso Persistente, 6 años más tarde Crafford operó una coartación aórtica, en 1945 se realizó una paliación de Tetralogía de Fallot por Blalock y Taussig, creando una comunicación entre las circulaciones arterial y venosa del pequeño circuito con el fin de mejorar el flujo pulmonar y favorecer la calidad de vida y el crecimiento del pequeño enfermo, también se operaron por aquellos entonces estenósis valvulares, esto por Harken, Bailey, Potts en 1946, 1947, etc.. Dwight Harken también en 1947, realizó la primera operación más o menos formal sobre una válvula mitral enferma, todos ellos se realizaron aun sin máquina de circulación extracorpórea. Como era de esperarse después de este hecho, por todo el mundo se sucedieron infinidad de procedimientos, para correcciones ahora sí intracardíacas y algunas no de cavidades pero sí con necesidad de detener el corazón, como fue el caso de las revascularizaciones miocárdicas por ejemplo. La amplia gama de procedimientos correctivos cardíacos incluyó procedimientos en defectos congénitos, válvulas mitrales, aórticas, tricuspídeas y pulmonares, reparaciones de complicaciones de infarto, tumores cardíacos incluso infecciones del corazón mismo, y con el paso del tiempo, cada uno de ellos fue evolucionado impresionantemente de ese entonces a la fecha con resultados sorprendentes. Sin embargo, en esta primera etapa (19231952), de manera general sólo se podían operar aquellas enfermedades externas del corazón o intervenir sobre este mismo con lo que llamamos “técnicas cerradas”, es decir, sin la posibilidad de actuar dentro del corazón para corregir las enfermedades caracterizadas por alteraciones o deformidades anatómicas, ya que no se disponía de la posibilidad de detener la actividad contráctil cardíaca de manera temporal y sustituir la capacidad de bombear sangre y oxigenar la misma fuera del cuerpo, lo cual fue una gran limitante, visto ahora en retrospectiva podemos considerarla como algo fundamental para su práctica y evolución. Pero había algo que faltaba, había un límite, el ¿Qué hacer cuando el corazón nativo falla y la propuesta correctiva ya no es opción?, es decir, cuando el paciente presenta un grado de insuficiencia cardíaco tal, que la posibilidad de reparación quirúrgica no le significa resolución a su problema, bien debido a una dilatación severa e irreversible de la anatomía cardíaca secundario al grado avanzado de enfermedad valvular, figura 1 isquémica o bien porque la degeneración cardíaca es tal que hace, repito, imposible su mejoría con alguna de nuestras técnicas quirúrgicas incluso las más novedosas. 6 Artículos especiales figura 1. Nos muestra la dilatación global cardíaca. mikhov, en la Clínica Mayo por Frank C. Mann y en Chicago por Marcus, Wong y Luisada en 1951 y en 1953 por W. B. Neptune en el “Hahnemann Medical College” de Filadelfia etc . Otro gran avance en el camino del trasplante cardíaco fue el alcanzado por Webb y Howard en 1957, en la Universidad de Mississippi, aportando ahora una “bomba oxigenadora”. Si bien, es innegable que muchos han contribuido al desarrollo del trasplante cardíaco, incluso aquellos menos “recordados”, el cirujano Norman Edward Shumway tuvo un rol protagónico en esta área, por haber sido uno de los pioneros en el trasplante cardíaco en humanos. En 1960, en la Universidad de Stanford, publicaron la técnica para realizar un homotrasplante cardíaco ortotópico con preservación parcial de las aurículas, y empleando una bomba oxigenadora para realizar el procedimiento. Esta técnica quirúrgica logró tanta acogida mundial que comenzó a denominarse la “técnica de Shumway”, la cual continúa siendo empleada en nuestros días. Otro aporte importante de este grupo fue el empleo de solución salina isotónica fría, a 4° C, para preservar el corazón y permitir su posterior funcionamiento; el antecesor de la cardioplejía actual. El tratamiento farmacológico actual de la insuficiencia cardíaca es eficaz para mejorar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad. No obstante, la mortalidad aún es muy elevada, siendo al año de un 30% en los enfermos con clase funcional III y del 40-50% en los que están en la clase funcional IV. Si alguien nos dijera en este momento que el trasplante de órganos y aún más el cardíaco se venía gestando desde fines del siglo XIX, de entrada nos sería de difícil credibilidad, sin embargo, debemos saber que Alexis Carrel, venía desarrollando las anastomosis vasculares como objetivo a su trabajo llamado “El trasplante de venas y órganos”, mismo que publicó junto con Charles Claude Guthrie en 1905, donde detallaban múltiples operaciones experimentales que incluían el primer trasplante animal heterotópico de corazón, esto le valió en 1912 recibir el premio Nobel de Medicina o Fisiología, y ser llamado el “padre” de la cirugía vascular y del trasplante de órganos. Pese a esto, su actividad no fue continuada hasta 1933, año en que Frank C. Mann y su equipo desarrollaron técnicas de trasplante en la Clínica Mayo. La investigación en perros se publicitó de tal manera por todo el mundo que hizo mejorar las técnicas de sutura, buscar la posición heterotópica, ortotópica y múltiple, así como la preservación de órganos, disminución en las técnicas de rechazo, el uso de hipotermia, etc. Una vez que mejoró el aspecto de la inmunosupresión y se logró retener los órganos en el cuerpo se completó el panorama del trasplante, es decir, contando ya con las anastomosis vasculares, la posibilidad de preservar los órganos durante el traslado, decidir la posición ortotópica, la preservación Pasaron 20 años de pruebas, mismas que se llevaban a cabo en Rusia por Vladimir Petrovich De- 7 Acerca de la cirugía y el trasplante cardíaco siguieron muy de cerca la evolución de Louis Washkansky, quien inicialmente presentó una mejoría prácticamente espectacular; sin embargo alrededor del día 12 de postoperatorio, el cuadro clínico comenzó a deteriorarse, desarrollando nuevos infiltrados radiológicos. Con algunas dudas, el equipo médico tratante sospechó que podía tratarse de un rechazo del órgano, e intensificó, por tanto, la medicación inmunosupresora. Esto fue un error crítico, ya que el paciente en realidad padecía una neumonía por pseudomona, debido a lo cual falleció en el día 18 de postoperatorio; sin embargo, un cambio paradigmático en la historia del manejo de la insuficiencia cardíaca avanzada había comenzado. de la aurícula izquierda, el uso de hipotermia y circulación extracorpórea, el uso de la cardioplejía y finamente lograr que el receptor no rechace el órgano….entonces se tenía el campo adecuado para trasplantar un corazón en humanos….el mundo estaba listo para recibir el primer trasplante de corazón. El 2 de diciembre de 1967, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, una joven mujer de raza blanca, Denise Darvall, fue atropellada por un automóvil sufriendo severas lesiones cerebrales; esto dio a Christiaan Barnard, cirujano de ese tiempo y bastante empapado por los trabajos de sus antecesores ya mencionados, la oportunidad que estaba esperando. Invitó al forense de la región e hizo examinar a la víctima en quirófano; luego de evidenciar que presentaba signos de muerte encefálica Barnard procedió a desconectarla del ventilador. Pocos minutos después la presión arterial descendió drásticamente y el corazón de la paciente dejó de latir: en aquel momento el médico forense examinador comunicó que la paciente se encontraba legalmente muerta. Inmediatamente los asistentes de Barnard procedieron a extraer el corazón de la paciente, enfriarlo y conectarlo a una bomba oxigenadora. Simultáneamente, en el quirófano adyacente el receptor, Louis Washkansky, era preparado para el procedimiento. Washkansky era un hombre de 53 años, diabético, con tabaquismo intenso, enfermedad coronaria severa, enfermedad arterial periférica e insuficiencia cardíaca terminal, quien se encontraba internado a causa de sus intensas y frecuentes descompensaciones; con edema de extremidades, a causa de éstos se le había intentado realizar drenaje del líquido de sus miembros inferiores con agujas subcutáneas, complicándose esto con infección de algunos sitios de punción. Sin embargo, y más allá de que hoy en día Washkansky no hubiese sido el mejor candidato a trasplante, el procedimiento fue realizado entre la noche del 2 y la madrugada del 3 de diciembre de 1967. El trasplante fue un éxito, y el corazón comenzó a latir vigorosamente luego de su implante; de esta manera Christiaan Barnard y su equipo pasaban a la posteridad, habiendo realizado el primer trasplante cardíaco humano exitoso en el mundo, en el Hospital Groote Schuur de Cape Town, Sudáfrica. Desafortunadamente no existen registros fotográficos de ello. México no se podía quedar para siempre al margen de estos acontecimientos, el primer trasplante de este tipo se realizó el 21 de julio de 1988 en el Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS, en la Ciudad de México, pocos meses después lo hizo el ISSSTE, seguidos de la Secretaria de Salud en adultos y niños, hay referencias de que el primer trasplante (el de 1988) no fue tan sólo de México, sino de América Latina. Ahora bien, nuestros Servicios de Salud de Petróleos Mexicanos orgullosamente también han tomado activa participación en este procedimiento, de tal suerte que el 29 de noviembre del año 2008 se realizó el primer trasplante en los Servicios de Salud de Petróleos Mexicanos, en el Hospital Central Sur de Alta Especialidad; el segundo el 12 de julio de año 2012 y el más reciente (en total 3); el 17 de enero del 2015, cabe mencionar que todos ellos han sido exitosos. Indudablemente que para poder conseguir esto debimos habernos ajustado a la perfección a los protocolos internacionales, de igual manera el Servicio de Cirugía Cardiovascular cuenta con su propio protocolo. Desde el momento mismo en que se determina que un paciente con Insuficiencia cardíaca terminal generado por la clínica del mismo nombre es tributario a trasplante cardíaco, se desencadena una cascada de eventos de preparación, se realiza la presentación formal al grupo quirúrgico para aceptar o no el caso como candidato a cirugía, una vez aceptado por el grupo quirúrgico, clínico y directivos del hospital, se llevan a cabo una serie de estudios de histocompatibilidad, ausencia de infección subclínica, serología y crossmatchs, con todo el protocolo completo, se sube a lista de espera del Centro Nacional La noticia de semejante acontecimiento dio vuelta al mundo en horas, y Barnard se convirtió casi de inmediato en una celebridad. Lógicamente no sólo Barnard fue noticia, sino que los periódicos 8 Artículos especiales todo está en orden, se realiza una llamada telefónica con el mensaje: “el corazón es útil, inicio toma del órgano”, entonces el 2º equipo incide piel sin marcha atrás con el objetivo de retirar del corazón enfermo en espera de la llegada del nuevo órgano. figura 2 y 3 de Trasplantes (CENATRA) por parte del comité de trasplantes local, y al contar con el potencial donador, se analiza este por parte del grupo quirúrgico y clínico. Si se acepta tomar el caso entonces se detona la alerta de trasplante, se forman dos grupos quirúrgicos, uno de ellos llamado Equipo Procurador compuesto por dos cirujanos cardiotorácicos, un perfusionista y parte del Comité de Trasplantes que se trasladan al hospital de donde va a ser procurado el corazón, simultáneo a ello, el 2º grupo llamado Equipo Implantador del Hospital Central Sur de Alta Especialidad se prepara en la sala 1 de operaciones para realizar la explantación del órgano desfalleciente, cuando la última revisión del donante se ha realizado por el equipo procurador y Simultáneo a la llegada el injerto al Quirófano 1, se debe estar retirando el corazón enfermo, figura 4 en este momento el cuerpo y resto de órganos del paciente viven a través de la Maquina de Circulación Extracorpórea, mientras tanto en el órgano a implantar se remodelan bordes, se ajustan las dimensiones y se perfeccionan los bordes vasculares para contar con unas excelentes anastomosis. figura 5 figura 2. Nótese la forma esférica del corazón dañado. figura 3. Inicio de la cirugía de explantación. figura 4. Momento exacto en que el Sancta Sanctorum queda momentáneamente vacío por el retiro del corazón severamente enfermo. figura 5. Preparación del injerto para su inmediata implantación. 9 Acerca de la cirugía y el trasplante cardíaco país que más trasplantes de corazón hace en el mundo, si tratáramos de sumar, estaríamos hablando de alrededor de 50 participantes desde las autoridades de nuestros Servicios de Salud de Petróleos Mexicanos, hasta el personal que colabora en la adecuada funcionabilidad del equipo y la unidad, pasando por cirujanos, cardiólogos, anestesiólogos, enfermeras, técnicos, laboratoristas, etc…mi reconocimiento para todos ellos. Luego de varias horas de trabajo en la implantación y sutura del órgano nuevo, se redirige la circulación ahora a espacios intracardiacos, se retira el soporte cardiopulmonar y se logra la nueva vida para el paciente. figura 6 En el seguimiento, los cuidados posoperatorios por parte del grupo clínico son fundamentales para lograr la estabilidad hemodinámica y ventilatoria, conseguir su extubación temprana y al día siguiente de la cirugia el receptor gozar de excelentes condiciones dentro de lo crítico de su estado, figura 7 por supuesto siempre con el apoyo y bajo el respaldo de las autoridades de nuestros Servicios de Salud. figura 8 Después de haber viajado en el tiempo y la evolución de la cirugía cardíaca y el trasplante cardíaco, tal vez ahora podamos entender con más claridad por qué el corazón durante siglos había permanecido como un órgano intocable, pues a pesar de que el camino entre la piel y el pericardio es apenas de tres a cuatro centímetros, al hombre le ha tardado más de dos mil quinientos años en recorrerlo. El personal que participa está compuesto por un grupo multidisciplinario, preparados algunos de ellos en el extranjero, particularmente en España, que es el figura 8. Apoyo invaluable de las autoridades de la Subdirección de Servicios de Salud de Petróleos Mexicanos. figura 6. Corazón instalado en su nuevo huésped y en estado funcional. figura 7. Días después del trasplante el paciente goza de excelentes condiciones. 10 Artículos especiales Bibliografía 6.- Theruvath T, Ikonomidis J. Historical perspectives of The American Association for Thoracic Surgery: John H. Gibbon, Jr (1903-1973). J Thorac Cardiovasc Surg 2014;147:833-6. 1.- Garcia S. History of heart transplantation “The triumph of wit”. Insuf Card (2014):9;4. 2.- Almenar L, Colmenar J, Crespo M, et al. Current Status of Heart Transplantation in Spain. Rev Esp Cardiol 2010:63;132-49. 7.- Vázquez de Prada J, Arizón J, Almenar L, et al, Registro Español de Trasplante Cardiaco. Una visión histórica. 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