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Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África
XIII Congreso Internacional de ALADAA
Relaciones China-América
Latina
AL y China: alimentos
Raúl Netzahualcoyotzi Luna
Aurora Furlong
Sobre los autores
Raúl Netzahualcoyotzi Luna: Profesor-Investigador, Titular, de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla en el área de Relaciones Internacionales impartiendo
cursos de: Cuenca del Pacífico, Rusia y la CEI, Economía Internacional. Su último libro:
Política energética en los BRIC, crisis internacional y efectos en la política económica
en México. 2011, Fomento Editorial-BUAP, México.
Aurora Furlong: Profesora-Investigadora, Titular, de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, en la Facultad de Economía y Finanzas en el área de Investigación
y Metodología. La última publicación en coautoría: Política energética en los BRIC,
crisis internacional y efectos en la política económica en México. 2011, Fomento
Editorial-BUAP, México.
Resumen
Mientras que en 1980 la economía de América Latina y el Caribe (ALC) en su conjunto
era el doble que la de China e India, ya para 2004 era 20% menor. Asimismo la
participación de ambos países en las exportaciones mundiales es hoy 50% mayor que la
de ALC, mientras que en 1990 ocurría justamente lo contrario
La economía china ha experimentado una expansión vertiginosa desde 1978, con un
crecimiento de su PIB de 9.4% al año. América Latina y el Caribe, como región, todavía
supera a China en cuanto al tamaño absoluto de su economía, pero esta disparidad ha
venido disminuyendo sin pausa desde los años setenta. Solo los países de Asia Oriental
y el Pacifico en esta década superaron a China y ALC.
Para AL el crecimiento se ha mantenido estancado en un 3%, aunque a partir del
incremento de los precios de ciertos productos (alimentos, energéticos y minerales) la
región se pronosticó comenzara a crecer en un 5% en promedio (por una demanda
creciente de China). El PIB per cápita de China se ha septuplicado desde 1978, mientras
que el de AL ha aumentado en apenas 10%.
La composición de AL en la participación del PIB regional, la agricultura se redujo casi
a la mitad desde los años setenta al pasar del 13 al 7%. Contrario con la situación de
China, casi el 90% de las exportaciones de China a mediados de los años ochenta
consistía en productos primarios o recursos y manufacturas de bajo nivel tecnológico.
Hoy es un exportador neto de productos competitivos e importador de alimentos,
minerales y energéticos de esta región americana.
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Latina
AL y China: alimentos
Raúl Netzahualcoyotzi Luna
Aurora Furlong
1.
Introducción
Tras haber sido durante la mayor parte de la historia el país más rico, culto y sofisticado,
China entró en un eclipse, sin saber aún por qué, más o menos cuando Europa despertaba
de su edad oscura, a mediados del siglo XIX. Con todo eso, en 1820 el PIB de China aún
suponía en torno al 30 por ciento de la economía mundial.
China no contaba con nombre oficial, puesto que nunca se vio obligada a figurar en
documentos o acuerdos de Derecho Internacional. Con el Tratado de Nerchinsk en 1689,
significó la primera aparición de China en el sistema internacional. En este año apareció
con el nombre de Reino del Centro o Zhongguo para designar oficialmente a un país que
había sido identificado con multitud de apelativos: Catai, China, Sérica (Folch, 2001)
La decadencia de China desembocó en la Guerra del Opio (1839-42). La imagen de los
navíos de acero ingleses hundiendo a los barcos de madera chinos lo dice todo: China había
perdido el tren de la Revolución Industrial. Siguió un siglo largo de humillación y sumisión
colonial a manos de las potencias desarrolladas1.
La modernización económica, recuperando el tiempo perdido, fue el gran objetivo del
nacionalismo chino desde 1842. Fracasaron en el empeño las élites de la última dinastía
imperial, extinguida en 1911, y la República burguesa de Sun Yatsen. Mao Zedong
proclamó, el 1 de octubre de 1949, la República Popular desde la torre de Tiananmen, en
Pekín, con un grito nacionalista: “China se ha puesto de pie”. Liberados del colonialismo,
los chinos recuperaron el orgullo de serlo.
1
Bregolat, Eugenio, 2008, China: 30 años de reforma económica, en Política Exterior, Núm. 126, noviembre
/diciembre pp: 145-158.
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Con ritmos anuales de crecimiento económico situados entre el ocho y el 10 por ciento,
China ha multiplicado por 15 su PIB en 30 años.
En 1978 su PIB ascendió a 215,208 millones de dólares, el 2.3% del PIB mundial y la
renta per cápita era de 217 dólares. En 2007 el PIB alcanzó 3,28 billones de dólares, el 11
por ciento del PIB mundial, y la renta per cápita de 2,485 dólares. Con el inicio de esta
segunda década del siglo XXI, es la segunda economía del mundo, superando a Japón.
Son cuatro los ejes (como los cuatro puntos del universo del mito japonés) que destacan
del proceso de desarrollo económico chino: su velocidad, la enorme mejora del nivel de
vida de la población, su potencia comercial y su ambición tecnológica.
Las proyecciones coinciden en que el PIB de China será el mayor del mundo en pocas
décadas. Para The Economist, en 2020 el PIB chino, en términos de paridad de poder
adquisitivo (PPP) generara un tercio de la economía del mundo, y quizá en la década de los
treinta de este siglo superará al de Estados Unidos.
En valor nominal, Goldman Sachs consideraba hace pocos años que el PIB de China
alcanzaría al de EE UU en 2041, y luego en 2035. Pero con la nueva realidad y con la crisis
global, revisando esa estimación se situaría en fecha inminente para el año 2027. Para el
año 2050 la economía china duplicara a la economía norteamericana.
En estas tres décadas de desarrollo comercial, apunta Bregolat 2, China ha sacado de la
pobreza (un dólar al día) a unos 500 millones de personas. A este país se debe la reducción
de la pobreza en el mundo entre 1990 y 2005; si se excluye a China, el número de pobres
aumentó, según el Banco Mundial.
Convertida en la fábrica o taller del mundo, China tiene un alto grado de integración en
la economía global: la suma de sus exportaciones e importaciones supera el 70% de su PIB,
cifra semejante a la de Alemania, Francia o España (cuando para EE UU, India, Rusia o
Brasil arroja una media del 30%).
2
Bregolat, p.146
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Por otro lado este país es ya el segundo exportador mundial, detrás de Alemania a la que
se prevé superará en la segunda década de este siglo. Si en 1978 China exportó mercancías
por valor de 9 759 millones de dólares, en 2007 lo hizo por valor de 1.28 billones. Es decir
en estos 30 años la dinámica de la economía china se basó en las exportaciones que
aumentaron el valor nominal, por un factor de 130. En el año de la apertura el peso de las
exportaciones del total mundial era marginal.
Aunque en buena medida China se dedica al ensamblaje de piezas importadas, de modo
que su aportación en valor agregado es de alrededor del 10 al 15 por ciento en diversos
sectores, como el automovilístico, la construcción naval, la aeronáutica o las energías
alternativas, China está haciendo progresos, con fuerte apoyo estatal, gasto del orden del 10
por ciento en I+D, base para la siguiente etapa de modernización.
2.
La nueva economía: China y AL
Durante la “década perdida” de América Latina (AL) en los ochenta, cuando el
crecimiento anual medio de la producción de la región en conjunto era de apenas 1.3%.
China comenzaba a transformarse con las cuatro modernizaciones: primero la agricultura,
la industria, la ciencia y la tecnología y el sector militar.
Con el proceso de apertura en las siete Zonas Económicas Especiales (ZEE) y su
vinculación con la economía mundial, las tasas de crecimiento se comenzaban a mantener
en dos dígitos desde los noventa, hasta permanecer con un promedio cercano al 10%
durante este periodo (ver cuadro 1).
Para AL el crecimiento posterior al desarrollo estabilizador en promedio se ha
mantenido estancado en un 3%, (Estancamiento Estabilizador) aunque a partir del
incremento de los precios de ciertos productos de exportación tradicional de algunos países
latinoamericanos (alimentos, energéticos y minerales) la región se pronosticó comenzara a
crecer en un 5% en promedio (CEPAL, 2004b).
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Uno de los principales generadores de esta demanda creciente para AL es China. La
influencia de este país también se acerca a la región de Asia Oriental y el Pacifico, con
tasas de crecimiento de la misma intensidad que el país del Centro.
Cuadro 1. Crecimiento del PIB en China y algunas regiones de desarrollo (19702003)- porcentaje1970
1980
1990
2000
2001
2002
10.3
8.0
7.5
8.0
7.8
7.1
5.6
6.7
2003
China
6.0
9.9
9.1
Asia Oriental y Pacifico *
6.6
7.4
7.7
América Latina
5.8
1.3
3.3
3.7
0.3
-0.8
3.8
1.8
2.1
3.0
3.3
3.3
1.6
África subsahariana
3.4
Fuente: Banco Mundial (2004b); * No incluye países desarrollados
La composición del PIB de China ha variado considerablemente en los últimos treinta
años, igual que en AL. En los años setenta la agricultura representaba alrededor de un tercio
de la producción de este país, pero su proporcionalidad ha ido cambiado en todo el proceso
reformador y en la actualidad este sector para los primeros años de este siglo representa el
15% del PIB. (Cuadro 2).
Esta última modificación está vinculada principalmente con el ingreso de China a la
OMC y los efectos que tuvo con los compromisos de apertura con ciertos productos
(Matute, 2003)
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Por otro lado, con el nuevo proceso modernizador, el sector industrial creció del 45 al
53% en este periodo, donde la actividad manufacturera es el sector principal y representa el
44%.
Para el caso de AL, sobre todo por una migración no regulada del campo a la ciudad, los
cultivos tradicionales fueron perdiendo rentabilidad (tal es el caso del maíz en las zona
mesoamericana desde México a Nicaragua). Las expectativas con las zonas de Libre
Comercio (TLCAN) hicieron crecer el sector servicios una política de importación masiva
de manufacturas.
Cuadro 2. Composición del PIB en China y América Latina (1970-2003)-porcentaje
del valor agregado1970
1980
1990
Agricultura
32
29
21
Industria:
45
45
Manufacturas
37
Servicios
2000
2001
2002
2003
16
16
15
15
47
50
50
51
53
36
34
35
35
35
44
23
26
32
33
34
34
32
Agricultura
13
10
8
7
6
7
7
Industria
38
40
33
29
25
26
25
28
28
21
18
16
15
--
49
49
59
64
68
67
68
China:
América Latina:
Manufactura
Servicios
Fuente: Banco Mundial (2004b)
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Para AL la modificación sustancial en la participación del PIB regional, la agricultura se
redujo casi a la mitad desde los años setenta al pasar del 13 al 7%. Contrario con la
situación de China, el sector industrial disminuyo cerca de un cuarto del PIB y de esta
sector las manufacturas solo equivalen al 15%.
El sector de mayor dinamismo en AL se concentra ahora en los servicios, al desplazarse
de la mitad del producto en los setenta y aportar en los inicios de este siglo más de las dos
terceras partes del PIB regional.
El buen desempeño de China en la formación de capital se nutre de tasas impresionantes
de ahorro interno (Cuadro 3). La tasa de este ahorro figura entre las más elevadas del
mundo y se calcula que ascendía a alrededor de 43% del PIB en 2003, cifra que representa
más del doble de la tasa de América Latina.
En general, para China la tendencia ha sido al alza desde los años setenta, mientras que
en América Latina se ha mantenido constante o uniforme. Las tasas de ahorro internas en
china son particularmente resultado por un lado de un bajo consumo y de preferencias de
gasto en educación.
Cuadro 3. Ahorro interno en China y América Latina (1970-2003) –porcentaje del
PIBAhorro interno
1970
1980
1990
2000
2001
2002
40.9
43.4
2003
China
30.5
34.7
40.9
39.0
43.2
América Latina
-Fuente: Banco Mundial, (2004b)
21.9
23.0
19.8
19.6
18.8
21.7
-
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Otro contraste con América Latina, son las tasas de inflación sumamente elevadas de
esta región en la década de los años ochenta. En la segunda mitad de este periodo los
precios al consumidor en China aumentaron solo 14.6%, en Argentina la inflación era de
588%, y en Brasil llego a una tasa de 615%.
Los cambios para la región están desde el año 2000, cuando la inflación de América
Latina en conjunto ha fluctuado entre un máximo de 10.8% (en 2003) y un mínimo de 6.3%
(en 2001). En cambio China, ha pasado de pasado de periodos con deflación (2002) a una
inflación de apenas 1.25% en 2003, como se observa en el cuadro 4.
En México la inflación llego a más del 100% en ciertos años de la década de los
ochenta, hasta regularizarse en los años noventa, bajo diversos políticas, principalmente de
contención salarial (Netzahualcoyotzi, 2009).
Cuadro 4. Variación de los precios al consumidor: China y AL (1980-2003)porcentaje1980
1990
2000
2001
2002
2003
China
14.5
7.5
0.3
0.5
-0.8
1.2
América Latina:
100.0
95.5
8.1
6.3
9.1
10.8
Argentina
588.1
58.2
-0.9
-1.1
25.9
13.4
Brasil
615.6
319.2
7.0
6.8
8.4
14.7
Chile
17.2
11.5
3.8
3.6
2.5
2.8
México
81.3
20.1
9.5
6.4
5.0
4.5
Fuente: FMI (2004)
Tanto China como AL han tenido un acceso considerable al capital internacional, pero
una proporción mucho mayor de los flujos netos de capital preferentemente a China en los
últimos veinte años.
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Si comparamos las entradas de circulación de capitales de China con algunos de los
principales países latinoamericanos, ha consistido en inversión extranjera directa (IED).
Para el caso de Argentina, Brasil y México han recurrido a los mercados de cartera en gran
medida. Resultado de esta transferencia hacia sectores no productivos, preferentemente en
bolsa, se puede explicar la crisis de 1994 en México y la de Argentina en 2001.
Los flujos de IED a China han aumentado de manera considerable, si tomamos como
base la década de los años setenta, que comparativamente con AL era nula la participación
de este país en la inversión internacional, como se observa en el cuadro 5. Actualmente se
puede señalar que existe una inversión de mil millones de dólares por semana (Devlin, et
al, 2007:12). Es a partir de la década de los años noventa, la IED aumentó
considerablemente y por la crisis asiática de 1997 se redujo temporalmente.
Cuadro 5. Inversión extranjera directa en China y América Latina (1970-2003)millones de dólares1970
1980
1990
2000
2001
2002
43,569
97,537
81,139
51,358
11,245
13,738
11,971
6,009
2003
América Latina
Entradas de IED
3,239
7,120
49,772
Salidas de IED
154
844
10,666
China
Entradas de IED
---
1,508
28,465
40,715
46,878
52,743
---
453
2,323
916
6,884
2,518
53,505
Salidas de IED
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1,800
Fuente: UNCTAD (2004)
Se puede observar que en el conjunto de países de AL, las entradas IED se redujeron
casi a la mitad en los tres primeros años a principios de esta década. Particularmente en
México y Brasil se encuentra una reducción de inversiones del conjunto de América Latina
(UNCTAD, 2004).
Para la Comisión Económica para América Latina (CEPAL, 2004) los flujos de IED a
América Latina disminuyeron durante cuatro años consecutivos a partir de 1999.
Para estos años, la inversión total de AL, alcanzo alrededor de 52 mil millones de
dólares y para China en este rubro supero a la región en conjunto, por el orden de 62 mil
millones de dólares (Devlin, et al: 2007:14), si tomamos en cuenta la deuda externa: 40%
de las exportaciones y 14% del PIB. Por el contrario para el conjunto de la región
latinoamericana, el soporte de la deuda externa eran el 184% y 44% respectivamente.
La parte nodal de China, se encuentra en el crecimiento y diversificación del comercio.
Este cambio de dirección y el aumento de las importaciones principalmente de Asia a lo
largo de la década de los años ochenta (del 20.6% al 37.9%) hasta los tres primeros años de
este siglo, como se observa en el cuadro 6. Por el lado de las exportaciones, el crecimiento
se dirigió (porcentualmente) a economías desarrolladas, especialmente a Europa (del 10.8%
al 16.5%) y Estados Unidos (incremento de 7.8% al 21%).
En general, desde los años ochenta se ha producido una disminución considerable de la
proporción de las importaciones chinas provenientes de Estados Unidos (13.9% a 8.2%),
Canadá (3.5% a 1.1%) y la Unión Europea (16.5% a 12.9%).
Para el caso de América Latina, la proporción de las importaciones decayó, pero con la
demanda creciente de alimentos, materias primas y particularmente de energéticos de la
región, se recuperó nuevamente. El destino de las exportaciones chinas hacia América
Latina se duplico a casi 3% durante este período.
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La apertura comercial de China es más obvia que para América Latina. La disparidad
entre el país asiático y la región latinoamericana se muestra particularmente como un
proceso abierto para China y con mayor participación en las otras regiones,
fundamentalmente el centro, este y sudeste asiático3, aunque también con una sensible baja
en las exportaciones: del 60,3% al (incluyendo Japón) al 46.7 en los primeros años de esta
década. Y de un leve aumento por el lado de las importaciones (45.7% a 55.9%) en el
mismo periodo.
Cuadro 6. Comercio Exterior de China por región y país (1980-2003)participación porcentual1980
1990
2000
2001
2002
2003
Exportaciones
Estados Unidos
7.8
17.2
22.7
20.4
21.5
21.1
Canadá
0.9
1.1
1.5
1.3
1.3
1.3
América Latina
1.4
2.1
2.5
3.0
2.8
2.6
Japón
18.6
17.1
15.8
16.9
14.9
13.6
Asia (excluido Japón)*
41.7
40.2
33.6
32.9
34.0
33.1
Unión Europea
10.8
13.2
15.0
15.4
14.8
16.5
Resto del mundo
18.8
9.1
8.9
10.2
10.7
11.8
Importaciones
Estados Unidos
Canadá
3
13.9
11.7
9.6
10.8
9.2
8.2
3.5
1.8
1.6
1.7
1.2
1.1
Japón, República de Corea, República Popular Democrática de Corea, Hong Kong-RAE (Región
Administrativa Especial), Taiwán, Macao-RAE e India.
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3.7
2.1
2.1
2.7
2.8
3.6
Japón
25.1
20.2
17.8
17.6
18.1
18.0
Asia (excluido Japón)*
20.6
36.5
39.7
35.4
37.9
37.9
Unión Europea
16.5
15.0
13.3
14.7
13.1
12.9
Resto del mundo
16.7
12.8
15.9
17.2
17.1
18.4
Fuente: FMI (2004) / * Incluye a países del centro, este y sudeste de Asia, así como Hong Kong
También se puede valorar que de 1987 a 2003, la distribución de las exportaciones de
China se ha vuelto más equitativa entre Asia oriental, América del Norte y Europa,
específicamente por el aumento de la productividad y competitividad mundial de este país
asiático.
De los veinte destinos principales de las exportaciones de China a Latinoamérica, cobra
importancia en la década de los años ochenta: Brasil (lugar 8°, con una participación
porcentual de 1.6%). En el 2002, México, pasó
a ocupar la posición 20° (con una
participación del 0.9%), Chile (37° correspondiendo un 0.3%), este país ha firmado un
Tratado de Libre Comercio en 2006, Venezuela (62° y con una participación del 0.1%) y
Argentina (76° con 0.1%), según cálculos del BID-INTAL.
3. China en el escenario internacional: ingreso a la OMC
Una diferencia básica de China con América Latina es la forma en que se construyó para
el país asiático una economía de mercado. Tuvieron que desarrollar el camino de las dos
vías y gradualmente liberalizar los mercados, como requisito indispensable para su ingreso
de China a la OMC, por lo que debió emprender dos reformas complementarias que
contribuyeron a facilitar una mayor liberalización de los intercambios internacionales
(Matutes, 2000:42)
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Primera, fue el progresivo establecimiento de un sistema de precios de mercado, en otras
palabras, una menor intervención del Estado en la fijación de precios (Cuadro 7). Como
resultado de este proceso de liberalización de la economía (paso del control de precios del
97% al 9%), desde 1978, da inicio a los cambios estructurales, con la inexistencia de
precios de mercado en los bienes de consumo y posteriormente con una reducción estatal a
principios de la década de los noventa, con el modelo de reforma por “dos vías”, Pocos
meses antes de la aceptación formal de China a la OMC, el gobierno renunció a la fijación
estatal de precios para 128 categorías de bienes y servicios4.
Cuadro 7. Porcentaje de productos vendidos a precios intervenidos
1978
1992
1996
Bienes de consumo
97%
10%
9%
Productos agrícolas
94%
15%
17%
100%
20%
16%
Bienes de capital e intermedios
Fuente: Ianchovichina, et al, 2000
Segunda, la unificación del tipo de cambio para los intercambios comerciales en 1994,
superando así la dualidad cambiaria característica de algunos países desarrollados.
El régimen comercial chino al inicio de la reforma económica guardaba claras y lógicas
analogías con el bloque socialista y la URSS. Los intercambios con el exterior se
encontraban monopolizados por compañías estatales de comercio exterior, especializadas
en el comercio con determinados sectores o productos 5 . Así, la apertura del sistema
comercial en China, se articuló a través de dos grandes líneas:
4
5
South China Morning Post: 12/7/2001
El algodón, los cereales, el petróleo y ciertos aceites vegetales (USTR, 1999a)
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Primero. La ampliación de los derechos de comercio y se flexibilizó la creación de
compañías de comercio exterior, de los que hoy en día existen cerca de 10 mil. Asimismo
se otorgaron derechos restringidos de comercio exterior a empresas mixtas (joint-ventures)
y privadas (primero en la importación y más recientemente también en la exportación).
Segunda. Con el establecimiento de instrumentos comerciales, la apertura del monopolio
del comercio exterior exigió establecer mecanismos hasta entonces inéditos de gestión de
los intercambios. Estos se concretaron esencialmente en licencias de importación aranceles,
contingentes y otros instrumentos clásicos de política comercial. A estos se añadieron las
excepciones y ventajas oportunas para fomentar la exportación y la industrialización del
país, esencialmente mediante la exención o reducción de aranceles para la importación de
bienes de capital o intermedios (Ianchovichina, et al, 2000).
Los productos agrícolas gozan de abundantes subvenciones directas en los precios y a la
exportación, que distorsionan la competencia y dificultan la importación. Parcialmente este
país tendrá que hacer una substancial rebaja arancelaria, no solo en la protección media
sino también en los aranceles prohibitivos aplicados a algunos productos, así como la
supresión progresiva de todos los contingentes y subsidios a la exportación (especialmente
en el ámbito agrícola).
En junio de 2001, y tras largos meses de negociación, se acordó que China eliminaría
todos los subsidios a la exportación agrícola, -compromiso adoptado también por los
miembros de la OMC en virtud de la Ronda de Uruguay-. Asimismo se alcanzó un
compromiso en las subvenciones directas a la producción, que no podrían exceder el 8.5%
del valor anual de la producción agraria, frente al 5% exigido a los países desarrollados y el
10% permitido a los menos avanzados (Ronda de Doha, 2001)
Cuadro. 8, Reducciones arancelarias previstas con el ingreso en la OMC
SECTOR
PREVISTO
ARANCEL ACTUAL
ARANCEL
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Semillas oleaginosas
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4.16%
4.16%
Carne y ganado
10.14%
10.14%
Productos lácteos
26.74%
26.74%
TOTAL. Agricultura
Tabaco y bebidas
14.97%
123.46%
15.46%
20.34%
Textil
57.12%
9.38%
Artículos de cuero y piel
20.25%
10.00%
Papel y madera
21.59%
4.28%
Automóviles
129.03%
13.76%
21.69%
3.44%
Electrónica
TOTAL Manufacturas
27.40%
TOTAL
20.10%
7.99%
7.94%
Fuente: Ianchovichina, et al, 2000 en base al Acuerdo Chino-UE, en Matutes, Soler Jacinto (2003)
Su entrada a la OMC como país en vías de desarrollo le permitía acogerse a periodos de
liberalización más largos, así como invocar el Artículo XVIII del GATT, que autoriza la
restricción de las importaciones por dificultades en la balanza de pagos (Anderson, 1997).
Es claro por lo tanto que el ingreso de China en la OMC, produjo:
a. Un claro aumento de las importaciones
b. Un incremento de las exportaciones, resultado de la asignación más eficiente de
los recursos, generando sectores competitivos.
Para algunos autores, como Zhai y Li (2000) consideran de gran impacto social sobre
todo en la zona rural, espacio de trabajo de la mayoría de la población china, con la pérdida
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de trabajo de alrededor de 9.6 millones de campesinos a raíz de la liberalización comercial
y la entrada a la OMC6.
Los impactos se dieron en el sector textil y de la confección, que logro crear
aproximadamente unos 5.4 millones de nuevos empleos, así como en sectores terciarios,
como el comercio (2.6 millones de empleos), como se observa en el cuadro 9. El
incremento esperado en el paro resulto esencialmente de los subsidios agrícolas y la
eliminación de los aranceles, afectando a los sectores menos competitivos, como la
producción de cereales y algodón.
Cuadro 9. Impacto sectorial del ingreso de china en la OMC
SECTOR
Variación
Variación
Generación o
Variación
Importaciones (M)
Destrucción
Porcentual Empleo
Exportación (X)
Arroz
+300% (M)
Producción
-1.4%
Puestos de Trabajo
-2,461,100
-
2.8%
Cereales
Algodón
+205% (M)
-9.0%
-5,403,000
-14.2%
+426% (M)
-12.6%
-4,982,000
-
+10% (M)
-3.1%
-298,000
-
+105% (M)
-15.1%
22.6%
Maquinaria
2.2%
Vehículos
6
-498,000
-
WTO, World Trade Organization (2001), Accession of the People´s Republic of China, November 23, en
www.worldtradenew.net/misc/ChinaAccessionProtocol
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Latina
14.5%
Electrónica
+5% (M)
-4.7%
-109,000
-
3.3%
Textiles
+64% (X)
+25.5%
+2,825,000
+23.6%
Confección
+214% (X)
+74.0%
+2,610,000
+52.3%
Pieles
+7% (X)
+5.9%
+219,000
+1.2%
+928,000
+7.6%
Construcción
+2.2%
Comercio
+1.8%
+2,615,000
+3.3%
Fuente: Zhai y Li (2000)
Con relación al sector agrícola, debemos tener en cuenta, que aunque aparentemente el
territorio chino- por ocupar el tercer lugar-, presuponga para realizar las labores agrícolas,
se deben tomar en cuenta las siguientes limitaciones:
a. Orografía y clima: el 86% del territorio chino tiene una altura superior a los 500
metros, con vastas cordilleras y amplios desiertos, que provocaron que la
civilización china se concentrara históricamente en el curso de los ríos Yangzí,
Huang He y sus afluentes (Folch, 2001). El porcentaje de tierra efectivamente
cultivable es muy inferior a otros países como se muestra en la tabla 10
b. Recursos hídricos: la variedad de regiones, unas cuentas con recursos hídricos y
en otros son escasos, generando lugares con vastas inundaciones por los procesos
y cambios ambientales, derivados de la desforestación y desertificación
c. Urbanización: Con el proceso de industrialización se han ido creando 300
ciudades con aproximadamente 100 mil habitantes y otras cercanas al millón. No
corresponde con países como India, de no muy vasto territorio y si de tierra
cultivable.
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Tabla 10. Indicadores del sector agrícola
PAIS
Porcentaje de Tierra
cultivable (1998)
Pérdida estimada de Tierra
cultivable por urbanización
(1992-2005)
China
Indonesia
Japón
México
13.3%
-0.60%
9.9%
-0.30%
12.0%
13.2%
-1.23%
-0.57%
Corea del Sur
17.3%
-3.22%
Filipinas
18.4%
-1.19%
Europa Occidental
25.6%
-0.36%
India
54.3%
-0.16%
Fuente: Banco Mundial, World Development Indicators, 2001.
El nuevo escenario global de China y su incorporación a la OMC, hicieron perder peso
del sector agrícola. Con ausencia de este organismo multilateral del comercio, la cuota del
sector primario en el PIB chino debía pasar del 22% en 1992 al 13% en 2005. Con su
ingreso a la OMC a principios de siglo, esta última proyección descenderá hasta en un 11%.
La regla en las nuevas condiciones, será un aumento significativo para las importaciones
en productos agrícolas. Algunos autores pronosticaron (Zhai y Fang, 1997) que el impacto
más significativo estará en la producción de lana y algodón, al estar vinculados
directamente con el comercio internacional y la importación también de arroz y cereales.
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Esta valoración no toma en cuenta que desde la creación de la República Popular en
1949, son sectores de autoconsumo y de gran apoyo en subsidios y no escapan a los precios
de garantía estatales. No se vislumbra la privatización de las empresas estatales, ya que los
productos alimenticios no dependen totalmente del comercio mundial.
4. China y AL: alimentos
Casi 90% de las exportaciones de China a mediados de los años ochenta consistía en
productos primarios o recursos y manufacturas de bajo nivel tecnológico. Para 2002 esa
proporción había bajado a 50%, mientras que la proporción de exportaciones de elevado
nivel tecnológico aumento de menos de 5% a 30% durante el mismo periodo.
La CEPAL proyecta que a mediados de la próxima década, China será el segundo
exportador de la región, ante la alta demanda de alimentos, al pasar de captar 7.6% del
total de ventas en el 2009, a 19.3% en el 2020”7. Este informe prevé que la Unión europea
tendería a mantener su participación en torno a 14%, siendo superada por China ya desde el
2015.
Señala este informe que el crecimiento de China como destino se daría a costa de la
persistente caída de las exportaciones hacia Estados Unidos: de 38.65% en 2009 a 28.4% en
el 2020.
Para evaluar la amenaza competitiva hay que:
a. Comparar la economía de China en los mercados Internacionales con la de A.L.
b. Cuantificar las competencias directas entre los productos Chinos y los productos
latinoamericanos en el mercado mundial.
Un análisis más detallado muestra que Asia tiene una vinculación de productos
relativamente alta en las industrias manufactureras y baja en las industrias basadas en la
explotación de recursos, mientras que la situación de América Latina es inversa.
7
El Financiero: 13 abril de 2010
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Para cuantificar las áreas de coincidencia se sacan cuatro conclusiones principales.
Primero, las exportaciones de China en general coinciden más con las de otras
economías de Asia que con las de otras regiones.
Segundo, diversos tipos de manufactura, especialmente las prendas de vestir, constituyen
el ámbito principal de competencia en las exportaciones entre China y América Latina,
Tercero, en lo que se refiere a regiones, China compite más directamente con México en
América Latina, con la República Dominicana en el Caribe y con Taiwán en Asia,
Cuarto, la similitud de las exportaciones de China y OCDE ha aumentado
considerablemente durante el periodo, lo cual indica una sofisticación creciente de su
canasta de exportaciones.
Los vínculos comerciales bilaterales entre China y América Latina han aumentado
durante los últimos veinte años. Los esfuerzos encaminados a forjar lazos económicos más
estrechos a fin de aprovechar el crecimiento de la demanda de China ya han dado fruto y
algunos países latinoamericanos se han convertido en proveedores importantes,
particularmente en energéticos, minerales y alimentos.
Aunque la mayoría de esas exportaciones son materias primas y productos básicos,
China podría comenzar a absorber productos de mayor valor agregado a medida que su
ingreso por habitante y su consumo aumenten. Asimismo, es probable que se eleve la
demanda tanto de productos más sofisticados como de una mayor variedad de productos,
ofreciendo mayores posibilidades para el comercio intersectorial en el intercambio bilateral
(Devlin, Robert et.al, 2007, p. xxvi).
Las exportaciones de América Latina están relativamente poco diversificadas. Si se
comparan las exportaciones en su canasta diversificada, entonces China coincide más con
Estados Unidos y los países de OCDE en conjunto (incluido EE UU) entre 1995 y 2002.
El producto agrícola de América Latina y el Caribe de 2003 fue 41% más grande que el
de 1990 y 81% mayor que en 1980. Al mismo tiempo, el diferencial de crecimiento
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acumulado a partir de 1990 ha llevado a cambios significativos en la participación de los
diversos países dentro del producto agrícola regional.
Los productos básicos desempeñan un papel importante en las exportaciones de la
región en su conjunto y la mayoría de los países que la integran. Cada país de la región
cuenta con relativamente pocos productos básicos, de los cuales dependen, en gran
proporción, sus exportaciones y su bienestar económico (Kouzmine, 2001)
El sector agropecuario de América Latina exporta principalmente cereales, semillas
oleaginosas, azúcar, café, carne y animales, pescados frescos, refrigerados o congelados,
hilados de fibras textiles, maderas, aceites de origen vegetal, entre otros.
Cuadro 11.Participación en el PIB Agrícola Regional: 1980/1990/2003 –Porcentaje1980
1990
2003
REGION:
Brasil
39
39
44
México
17
15
13
Cono Sur:a/
15
14
14
Andinos.b/
19
19
18
América Central:c/
7
6
6
Caribe Latino:d/
2
6
3
0.8
0.9
0.6
Caricom: e/
Fuente. FAO/RLC sobre cifras de FAOSTAT. En 1980 no participa Cuba
a. Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay
b. Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela
c. Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá.
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d. Cuba, Haití, República Dominica.
e. Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana,
Jamaica, San Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam,
Trinidad y Tobago.
La importancia estratégica de la agricultura es mucho mayor que su participación en el
PIB. La participación de este sector en el consumo de alimentos, la agricultura afecta
fuertemente los ingresos y los salarios reales del conjunto de población. Sigue siendo para
muchos países generador de recursos externos, vía para obtener divisas y en mucho países
es la principal fuente de ingresos 8 y poder de compra de productos de la economía
internacional. La estabilidad, en varias regiones, del coeficiente de participación de la
agricultura en el PIB general es resultado, principalmente, del bajo crecimiento económico,
sobre todo en la llamada década perdida y las recesiones en diversos países.
En los primeros años de la década de los años ochenta la población rural era
aproximadamente 126 millones de personas y prácticamente equivalentes a la “población
agrícola”. A partir de entonces, aunque la población rural se mantiene en números
absolutos (se reduce en términos relativos debido al crecimiento de la población urbana), la
población dependiente de la agricultura ha venido disminuyendo y actualmente es de 104
millones de personas.9
Por sectores, la agricultura, en la década de los ochenta la superficie anualmente
cosechada en América Latina y el Caribe llegaba a 105.6 millones de hectáreas. Cultivada.
En general China está cubriendo el papel dinámico en la economía mundial, ya que está
por encima del promedio mundial y junto con India inicia un crecimiento paulatino y
8
En Haití, Guatemala y Bolivia el coeficiente de población cuya principal actividad es la agricultura, es del
orden del 60%, 44% y 43%, respectivamente; y la participación de la agricultura en el producto es muy
reducida (18%, 20% y 15%, respectivamente) en FAO/RLC (2004:129)
9
En 2004 la Población Económicamente Activa (PEA) en ALyC dedicada a la agricultura alcanzó la cifra de
43.5 millones: De 35% del total de trabajadores en 1980 disminuyó a 25% en 1990 y del 19% en 2003:
FAOESTAT
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sostenido a principios de siglo. Con diversos efectos y de frente a los cambios de las
economías emergentes: Rusia, Brasil y Argentina.
Cuadro 12. Evolución comparada del PIB (%)
2000
2001
20002
3.0
2003
MUNDO
4.7
2.4
3.9
China
8.0
7.5
8.3
9.3
India
5.4
4.0
4.7
7.4
Rusia
4.4
1.3
1.9
0.2
Brasil
4.4
1.3
1.9
-0.2
Argentina
-0.8
-4.4
-10.9
8.7
Fuente: Japan External Trade Organization (JETRO). White Paper. 2004 en Cesarín, Sergio, Moneta, Carlos
(2005:12)
Aun en este contexto de expansión en las exportaciones, los datos sobre demanda
agregada indican que el consumo doméstico y el mercado interno explican el 75% del
crecimiento económico de China.
Cuadro 13. Composición de las importaciones (1990-2009)-porcentaje1990
2003
2009
Materias primas agrícolas y alimentos
14.7
7.4
7.7
Combustibles, minerales y metales
5.0
11.1
27.1
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Manufacturas
79.8
81.0
64.8
Resto
0.5
0.5
0.4
Fuente: World Bank, Tables, 2004; OMC, Statistic, 2010.
Los vínculos de América Latina con China se dan a partir de una amplitud del
intercambio económico fundado en las aspiraciones chinas por lograr mayor presencia en
organizaciones como OMC, regionales (APEC) y subregionales (ASEAN) de cooperación
política y económica, particularmente con la región latinoamericana. Por lo tanto es
incipiente la relación de China con la región
5. Conclusion
El nuevo papel de China y su inserción en América Latina se considera parte del nuevo
orden mundial. China se considera un actor central en la definición de la arquitectura
multipolar de poder global durante el presente siglo, por lo tanto esta nación necesita
disponer de recursos estratégicos para garantizar el logro de sus objetivos.
Desde la creación de la República Popular en 1949, la agricultura se conservó como un
sector de autoconsumo y de gran apoyo en subsidios y de garantía con precios estatales. No
se vislumbra en este país la privatización de las empresas estatales en este renglón, ya que
los productos alimenticios no dependen totalmente del comercio mundial. Los cambios
ocurridos con el proceso modernizador y de apertura se tradujeron en pasar de ser un país
importador neto antes de su ingreso a la OMC, en una economía con alta competitividad y
posible exportador de bienes de consumo, no sólo de manufacturas.
Para el caso de América Latina, la proporción de las importaciones decayó, pero con la
demanda creciente de China en alimentos, materias primas y particularmente de energéticos
de la región, se está ampliando los lazos en estos sectores.
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Desde esta perspectiva, persisten imágenes que acercan a China y ALC: los países
latinoamericanos son parte del mundo en desarrollo, una identificación mutua basada en el
no alineamiento, economías emergentes como Brasil y la militancia anti-hegemónica.
Una diplomacia formal activa de China (diplomacia económica) y la utilización de
canales institucionales y no institucionales se consideran funcionales para generar
conductas, decisiones y apoyos políticos que favorezcan los intereses chinos de largo plazo
en la región. Entre ellos, se cuenta ganar influencia y apoyo diplomáticos en varias regiones
del continente.
La participación de China en el escenario latinoamericano cobra importancia: primero
con Brasil (primer socio comercial, después del Mercosur), México, Chile (con un Tratado
de Libre Comercio en 2006), Venezuela y Argentina y está comenzando a influir en países
centroamericanos y caribeños, a partir de Acuerdos comerciales con Costa Rica.
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