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HISTORIA DEL PENSAMIENTO
ECONOMICO
Por Gabriel Gutiérrez Pantoja. Investigador
Proyectos individuales:
Textos de apoyo bibliográfico a la docencia
Índice de contenido
Prefacio xi
1. Introducción
Importancia del curso Historia del pensamiento económico
Bases y métodos de enseñanza
Relación entre historia de la economía, la historia del pensamiento
económico y otras ciencias
Bosquejo histórico del curso
2. Mercantilismo
Características generales
Antecedentes del mercantilismo
El mercantilismo español
El mercantilismo italiano
El mercantilismo francés
El mercantilismo angloholandés
El cameralismo alemán
3. Precursores del liberalismo económico
Thomas Hobbes, David Hume y sus teorías acerca del comercio,
la moneda y el crédito
Bernard de Mandeville
La escuela clásica
4. Fisiocracia
Quesnay
El orden natural
El Cuadro económico
El laissez-faire
El producto neto
La propiedad territorial
El impuesto
Turgot
Condillac
5. Adam Smith
Importancia de la obra de Smith
División del trabajo
Espontaneidad de las instituciones económicas
Teoría del valor
Teoría de la población
Smith y los fisiócratas
La ley del interés personal
Naturalismo y optimismo de Adam Smith
Comercio internacional
6. Jean Baptiste Say
Repercusiones en Francia de la Revolución industrial inglesa
Concepto de la economía
El empresario
Teoría de las crisis
Otras ideas de Say
7. Thomas Robert Malthus
Importancia de su obra
Teoría de la población
Progresión aritmética y progresión geométrica
Obstáculos o frenos
Consecue ncia de sus doctrinas
Crítica a las previsiones de Malthus
Neomalthusianismo
8. David Ricardo
Importancia de su obra
El valor
Teoría de la renta
Ley del rendimiento no proporcional
Teoría de la distribución
Comercio internacional
9. Escuela crítica
Sismondi
Crítica a la economía política clásica
El liberalismo económico
El pauperismo, las crisis, la a bstracción y la crematística
La explotación de los obreros
Teoría de la población y el salario
10. Saint-Simon y los orígenes del colectivismo
Parábola de Saint-Simon
El industrialismo
Los saintsimonianos y la crítica de la propiedad privada
Principales discípulos de Saint-Simon
La organización artificial, preferible a la organización espontánea
11. Socialismo asociacionista
Robert Owen
Charles Fourier
Falansterio
Louis Blanc
El taller social
12. Friedrich List
La situación económica y política en Alemania
Aduanas interiores y exteriores
El zollverein
Autonomía económica
Mercado nacional
13. John Stuart Mill
Homo oeconomicus
Las grandes leyes
Programas individualistas-socialistas
Abolición del asalariado por la cooperativa de producción
Abolición de la renta por el impuesto
Limitación del derecho de herencia
14. Socialismo de Estado
Crítica del laissez-faire
Wagner
Rodbe rtus
Conce pto biológico de la sociedad
Lassalle
El guild-socialismo
La nacionalización
15. Marxismo
Personalidad de Marx
Orígenes del marxismo
Materialismo dialéctico e histórico
Evolución del régimen capitalista
Sobre trabajo y plusvalía
Teoría del valor trabajo
Autodestrucción del régimen capitalista
Las crisis
Socialización de los medios de producción
Acumulación creciente de los capitales
Proletarización creciente
Tesis catast rófista
16. Socialismo cristiano
Introducción
La escuela de Le Play
Las instituciones patronales
El catolicismo social
Importancia de la corporación
La escuela católica de la izquierda y la escuela católica de la derecha
Las encíclicas: Rerum Novarum, Quadragesimo Anno , Mater
et Magistra , Humanas Vitae y Centesimus Annus
17. Escuela psicológica y matemática
Introducción
El principio de la utilidad final
Ley de sustitución
El problema del valor y del cambio
La unidad de precio
La escuela matemática
18. Cooperativismo
Introducción
Ideas cooperativas de Charles Gide y otros pensadores
Lavergne, Raiffeisen y Schultze -Delitzsch
Clasificación de las cooperativas
El solidarismo
19. Capitalismo
Instituciones del capitalismo
El capitalismo monopolista
El imperialismo
Lenin y sus teorías
20. Economía dirigida
Situación socioeconómica de Rusia en 1917
La economía soviética
La propiedad agrícola
La agricultura
La industria
Comercio
Comercio exterior
El ingreso nacional
Los salarios
El crédito
Perestroika y glasnost
21. Sistemas de organización ec onómica
Introducción
Economía cerrada, artesanal, capitalista, colectivista y corporativista
Economía del bienestar
El pleno empleo
22. Joseph A. Schumpeter
Introducción
Teoría de l desenvolvimiento económico
El desenvolvimiento económico
Crítica a la teoría del desenvolvimiento económico
23. Keynes
Introducción
Esquema de las teorías de Keynes
El New Deal en Estados Unidos de América
Resultados del New Deal
24. Poskeynesianos
Introducción
Harrod y Robinson
François Perroux
La dominación y sus efectos
Los espacios económicos
Los polos de desarrollo
Grupos supranacionales
25. Planeacion económica
Antecedentes
Definición
Postulados de la teoría
Sistemas de planeación
Tipos de planeación
La planeación en algunos países
La planeación en la Unión Soviética y en otros países
de economía central
Inglaterra
La planeación en Francia
México
La planeación en los países en desarrollo
La planeación científica
Jan Tinbergen y la planeación
El futuro de la planeación económica
Consideraciones finales
Bibliografía
Prefacio
La historia nos enseña que los individuos, reunidos colectivamente en sociedades, han
tenido un tiempo de existencia que corresponde a su entorno, y todas esas
colectividades han dispuesto de los medios que se encuentran en su ambiente para
obtener los bienes de subsistencia y satisfacción. Dicho de otra manera, toda sociedad,
en todo tiempo, ha producido y reproducido los elementos de la naturaleza para adquirir
los insumos que la mantienen con vida (alimentos y líquidos) y cuando éstos son
excesivos para el individuo, los distribuye para el consumo de los demás. Desde luego,
también se adquieren y producen otros insumos para la satisfacción de necesidades
como la vestimenta y la habitación.
Si estimulamos un tanto nuestra imaginación, podemos pensar que a lo largo de la
existencia humana hay algunas actividades que le han permitido mantenerse como
especie, y éstas son las que llamamos económicas. Si bien siempre han existido
actividades económicas, no siempre se tiene un conocimiento cabal de las mismas, es
decir, se da el hecho económico mediante el cual los seres humanos producen,
consumen y cuando hay excedente lo distribuyen, pero no siempre se comprende y
explica tal hecho económico.
No obstante, aunque hay numerosos hechos económicos que no son conocidos,
entendidos y explicados, algunos de ellos se convierten en objeto de interés de los
estudiosos y es entonces cuando pasamos de hecho económico a dato económico, que es
lo que quienes estudian la economía pueden entender y explicar del objeto estudiado.
Asimismo hay otros estudiosos que luego de entender las características de algunos
acontecimientos económicos e identificar sus alcances y sus límites, hacen propuestas
que sirven para actuar o sugerir acciones, de conf ormidad con sus criterios.
Esos pensamientos son los que han quedado registrados como pensamiento económico .
Si bien no todos los que han expresado su pensamiento sobre hechos económicos
pueden ser identificados, ni todos los que se identificaron pueden ser conocidos por los
que estudian la economía, de manera superficial o exhaustiva, ello nos permite concluir
que es difícil, si no imposible, escribir una historia del pensamiento económico. Así,
existen tantas historias del pensamiento económico como autores interesados en el tema
hayan seleccionado, organizado y expuesto las ideas económicas que se han
considerado relevantes.
Por ello, este trabajo no puede ser considerado propiamente una historia del
pensamiento económico, sino sólo una investigación bibliográfica a partir de la cual se
seleccionaron algunas ideas de pensadores sobre la economía que han hecho propuestas
para la comprensión de acontecimientos económicos, en distintos tiempos y espacios.
Si revisamos los planes curriculares de la mayoría de las escuelas donde se imparten
distintas formaciones técnicas y profesionales, veremos que en todas ellas se incluye un
curso de economía. Ello se debe a que la economía de una u otra manera forma parte de
nuestras vidas. Sin embargo, en esta obra no se describirán los hechos económicos o los
conceptos generales de la economía, sino que se examinarán algunas de las principales
ideas de pensadores que no necesariamente tuvieron una formación académica en
economía, pero que la entendieron e incluso hicieron propuestas relacionadas con ella.
Así, la revisión de la historia del pensamiento económico que presentamos en este libro
es solamente una breve exposición de las ideas de algunos estudiosos relevantes de los
asuntos económicos.
Por ello, la presente obra no está dirigida a los economistas, que por su formación
académica cuentan con muchos más elementos para entender las propuestas de esos
pensadores, sino que es un texto dedicado al estudiante de diversas carreras, como
derecho, sociología, ciencias políticas, ingeniería, arquitectura o cualquier otra que
requiera conocer las ideas económicas se han surgido a lo largo de la historia.
EL AUTOR
1. Introducción
Objetivo
Al concluir esta parte del curso, el alumno:
Reconocerá la importancia del pensamiento económico en el desarrollo de la
humanidad, así como la relación entre la historia de la economía y la historia del
pensamiento económico.
Importancia del curso
Historia del pensamiento económico
A lo largo de la historia el ser humano ha tratado de satisfacer sus necesidades,
de acuerdo con las condiciones naturales en que vive; gran parte de esas necesidades
se satisfacen mediante actividades que se consideran económicas, ya que se
precisa del uso adecuado de bienes, naturales o transformados, que se adquieren en
el entorno. Dichos bienes pueden ser abundantes o escasos, por lo que su utilización
debe ser moderada para que satisfagan las necesidades presentes y futuras.
Para cubrir sus necesidades, los seres humanos se valen de los medios disponibles,
a los que se les pueden dar usos alternativos. Un ejemplo es el agua, un
recurso natural cuya suficiencia o escasez depende de las zonas geográficas; su uso
se destina al consumo para la preservación de la vida, animal o vegetal, para la
generación de energía eléctrica o para la transformación y reproducción de productos
alimenticios en zonas áridas o fértiles, es decir, que las satisfacciones derivadas de
su empleo pueden ser inmediatas o para un futuro mediato.
En algunas zonas el agua es tan abundante que incluso puede ser dañina para
la naturaleza y la población; en esos lugares se puede usar libremente este recurso al
punto que se llega al desperdicio. En otras áreas su disponibilidad es limitada, incluso
escasa, por lo que se requiere racionalizar su uso.
La forma en que se puede aprovechar adecuadamente el agua se basa en conocimientos
derivados de su existencia, distribución y consumo, lo cual se reconoce
como una de las funciones de la economía. De la producción, preservación, distribución
y consumo de ese elemento dependerá en gran medida la vida vegetal y
animal, pero la responsabilidad de ello será esencialmente humana. Y así como
sucede con el agua ocurre con muchos otros productos cuya necesidad, adquisición
y consumo resultan vitales para las sociedades.
La dinámica de crecimiento de la población en algunas zonas y la infinidad de
necesidades y deseos de los individuos provoca, en ocasiones, la escasez de algunos
recursos, lo que obliga a su utilización racional. Ello indica que se debe seleccionar
entre todas las posibilidades a fin de decidir el destino de los recursos. Ésa es
una decisión de carácter económico.
Alfred Marshall (1842-1924) señalaba que la economía es “un estudio de la humanidad
en el negocio ordinario de la vida; examina esa parte del in dividuo y la
acción social que se conectan estrechamente con el uso y el logro de los requisitos
materiales del bienestar”.1 Otro economista inglés, lord Lionel C. Robbins
(1898-1984) redefinió, como lo han hecho muchos otros pensadores, el campo de
la economía al decir que es “la ciencia que estudia el comportamiento humano como
una relación entre medios escasos que tienen usos alternativos”. 2
Así, en las definiciones de economía encontramos de una u otra manera que “es
la ciencia del economizar”, por lo que el asunto que preocupa al conjunto de la
economía es hallar las opciones para lograrlo. La selección de alternativas implica
elegir algunas y abandonar otras para producir un determinado bien o servicio,
mediante el empleo de recursos disponibles. Por ejemplo, para una sociedad en algún
tiempo se requieren algunos insumos como frutas, verduras, etc., pero si
pensamos en una sociedad urbana las exigencias del consumo varían, por ejemplo,
de acuerdo con el clima: en época de calor se consumen más ventiladores y
en periodos de frío, mayor cantidad de calefactores. Estas posibilidades de producción
y consumo de ciertos bienes de acuerdo con el clima indican cómo una
determinada producción se puede privilegiar sobre otra de conformidad con las
condiciones, necesidades y alternativas disponibles, en tiempos determinados.
Si bien existen diversos significados de economía , la expresión tiene un fundamento
etimológico: está formada por las voces griegas oikos (casa) y nomos (ley), lo
que literalmente significa “administración del patrimonio de la casa”, que no es
otra cosa que la generación, acumulación y distribución de la riqueza disponible.
En ocasiones se utiliza la expresión economía política ; el agregado de política
indica que se trata de la administración del patrimonio de la “polis”, es decir de
la ciudad-Estado, que era la forma de organización social de los antiguos griegos.
El concepto de economía comprende, por tanto, la economía individual y la economía
social en toda su complejidad; así, la economía es la ciencia que ayuda a
la comprensión de la generación, adquisición y distribución de la riqueza para la
familia y para la sociedad o el Estado. Por ello el conocimiento básico de la economía
es, junto con el de otras actividades humanas, como la jurídica, la política
o la filosófica, uno de los fundamentos necesarios para entender el conjunto de
acciones de los individuos en las sociedades.
En consecuencia, la economía se constituye en una de las áreas básicas del
conocimiento de la relación que el ser humano establece con su entorno geofísico y
con los otros seres humanos, orientada preponderantemente a la producción,
distribución y consumo de los bienes que satisfacen las necesidades y deseos de los
integrantes de las sociedades.
Bases y métodos de enseña nza
Un jurista y estudioso de la economía, Pedro Astudillo Ursúa, dice que la economía
puede enseñarse desde tres puntos de vista:
1. Como ciencia pura, es decir, como una ciencia que ordena conocimientos sobre
hechos homogéneos sujetándolos a principios generales. Esta forma de
estudio suele llamarse economía pura, teoría económica o ciencia económica.
2. Pero además indica que el hombre no se satisfaría únicamente con tener un
conocimiento teórico, sino que precisa aplicarlo a los hechos de su vida cotidiana;
1
2
Cfr. Alfred Marshall, Principles of Economics, publicado por vez primera en 1890.
Cfr. Lionel C. Robbins, Essay on the Nature and Significance of Economic Science, publicado en 1932.
es decir, darle utilidad aplicándolo a la solución de sus problemas. Por ello
cuando la teoría económica o economía pura se aplica a la solución de los
problemas individuales y sociales, se le reconoce como política económica.
Parafraseando a Paulsen, Astudillo Ursúa señala que el éxito de la actividad
económica, por consiguiente, no puede expresarse tan sólo con magnitudes
económicas, sino en las formas de existencia del hombre y de las sociedades
humanas, en la contribución racional de la economía a la plenitud y
belleza de la vida, a la actividad social y a la paz entre los hombres. O sea,
ésta es una forma de enseñanza práctica de la economía.
3. El conocimiento teórico práctico de los hechos económicos no estaría completo
si se ignoraran los orígenes y las transformaciones que han sufrido a
través del tiempo. Parafraseando a José Ortega y Gasset, Astudillo Ursúa dice
que hay que conservar aquella esencia del ayer que tuvo la virtud de
crear un hoy mejor. Por ello la economía también se ocupa de la historia del
pensamiento económico, es decir, del estudio de hombres que han ideado
algo importante, que mediante una labor que trasciende lo momentáneo han
creado doctrina, contribuyendo a la integración de la ciencia económica.3
En síntesis, el aprendizaje y la enseñanza de la economía se puede hacer a través
de la teoría económica o ciencia económica, de la política económica y de la
historia de las ideas económicas. Pero así como han variado las formas de enseñanza
de la economía lo han hecho los métodos para su conocimiento. Puesto que la
vida humana y social constituye un todo inseparable, el investigador tiene que servirse
del método del análisis para separar, aislar, abstraer de manera imaginaria lo
económico de la totalidad de la vida social; por ello, uno de los métodos para el
conocimiento de la economía es el analítico.
Por otra parte, debido a que la economía como fenómeno de la sociedad no se
puede reducir al ámbito de un laboratorio ya que es muy variable y el hecho económico
no presenta las mis mas características, se utiliza el método llamado de los
modelos. Un modelo es la representación simplificada de una realidad, lo que significa
que comprende los aspectos fundamentales de un hecho económico, de la
evolución económica de una sociedad.
El modelo describe el funcionamiento de un sistema económico por medio de
una serie de ecuaciones simultáneas que expresan las relaciones que existen entre
magnitudes económicas mensurables, medibles, pero consideradas significativas
para el funcionamiento del sistema. Los modelos pueden ser explicativos, con los
cuales se intenta reproducir lo perceptible de una realidad económica, o retrospectivos,
en los que se representa el funcionamiento de un conjunto económico y los
modelos de política económica, cuyo objeto es mostrar los efectos de las políticas
económicas en un determinado país y en un periodo determinado; por ejemplo,
los modelos de decisión que establecen los criterios para tomar las mejores decisiones
económicas.
El inconveniente de utilizar el método de los modelos es que el problema de la
selección de las variables depende de la visión que cada teórico tiene de la realidad;
de que los modelos se elaboran en términos globales y de que en muchas
ocasiones los modelos son abstractos y alejados de la realidad. Por ello se puede
recurrir a otras opciones para el estudio de la economía.
Otro de los métodos de análisis se basa en el uso de las matemáticas, que auxilian
en la economía pues permiten representar, por medio de diagramas y ecuaciones,
3
Cfr. Pedro Astudillo Ursúa, Elementos de teoría económica (para estudiantes de Derecho) , 3a. ed.,
Porrúa, México, 1995.
los fenómenos económicos y cuantificarlos, lo que facilita la determinación de las
regularidades de los hechos económicos y sus relaciones de dependencia.
También el método estadístico, emparentado con el matemático, permite observar
y cuantificar los elementos centrales que repercuten en la economía. Los fenómenos
sociales que se registran en la estadística son susceptibles de análisis, pues
permite deducir lo que en ellos hay de esencial y regular. La estadística aprecia los
hechos y fenómenos económicos en forma cuantitativa o numérica, de ahí la
importancia de algunos registros económicos como los censos de población, de
agricultura, de industria, de comercio y de otros aspectos de la vida económica que
practican los gobiernos y grupos privados. Los censos arrojan una información que debe
evaluarse, interpretarse y relacionarse, ya que proporciona elementos de juicio
muy importantes.
El estudio de la historia es asimismo un método del que se vale la economía
para describir el devenir de los hechos económicos y esta blecer comparaciones y
semejanzas de la evolución de las sociedades y entre las sociedades. Un método
histórico tiene que contemplar todos los aspectos que conlleva la actividad social,
como los políticos, psicológicos, culturales e ideológicos.
Relación entre historia de la economía, historia
del pensamiento económico y otras ciencias
La actividad económica es una forma de actuar de algunos seres humanos que pretenden
poner al alcance de los otros los bienes y servicios que éstos necesitan, y surge
como consecuencia de que los hombres sienten necesidades y tratan de satisfacerlas
en el menor tiempo posible, utilizando para ello los recursos que la naturaleza
y las formas de organización social ponen a su disposición.
Esta actividad económica la encontramos en las distintas épocas de la humanidad;
por ejemplo, para el hombre primitivo cuyas necesidades eran muy básicas, el principal
objetivo era sobrevivir; así, tuvo que conocer los bienes de consumo que se
producían en su entorno para tenerlos disponibles en el momento que los requiriera.
A medida que avanzan los conocimientos, producto del paso del tiempo, de la
acumulación de experiencias y de la preservación del género humano, los grupos
pueden reproducir los bienes necesarios para la satisfacción de sus deseos; y en
tanto el mundo económico evoluciona, el progreso del hombre plantea un mayor
número de necesidades cada vez más complejas y variadas.
Se estima que el consumo de productos no agrícolas es consecuencia de la aparición
del fuego, lo que supuso una alimentación más diversificada. Las formas de
conseguir abrigo fueron variando, desde la utilización de cualquier prenda obtenida
de la naturaleza que sirviera para cubrirse hasta la confección de artículos
personalizados con una utilidad y calidad varia bles, en los que se incluyen
refinamientos caprichosos como sucede con la vestimenta de gobernantes y sacerdotes.
Asimismo la vivienda fue cambiando desde el sitio casual de resguardo que
proporcionaba la naturaleza hasta que el ser humano se hace sedentario y diseña su
vivienda para adecuarla a las condiciones de su hábitat, lo que le llevó a disfrutar
de mayores comodidades como el uso de la luz, la generación de calor, la conducción
del agua, etcétera.
La actividad económica, que originalmente se había centrado en la recolección
y posteriormente en la caza, fue evolucionando en la satisfacción de necesidades y
se fue ampliando para atender las necesidades humanas más variadas, hasta llegar
hoy en día a las que jurídicamente se han reconocido como propias de los
derechos humanos: alimentación, vestido, vivienda, descanso, diversión, el contar
con una forma lícita de ingreso económico, con protección, etcétera.
Pero la situación jurídica es una situación deseable frente a la cual la economía
no ha tenido una tarea fácil, pues son muchos los obstáculos con los que se ha
encontrado para realizar su cometido debido a que los bienes naturales o recursos,
pese a ser generalmente abundantes, son al mismo tiempo insuficientes dadas las
múltiples necesidades y condiciones humanas, además de que al tratarse de necesidades
ilimitadas resulta muy difícil conseguir la satisfacción de todas en todo tiempo y
espacio. Esos problemas de la actividad económica cotidiana han obligado a una
utilización racional de los recursos económicos con el fin de dar satisfacción al mayor
número posible de necesidades de los grupos sociales y particularmente a las más
urgentes, que son las vitales.
Así, con el fin de que en la interacción de las conductas humanas se usen
adecuadamente los limitados medios que tienen usos alternativos, los economistas tratan
de explicar y orientar la actividad económica de la sociedad. La ciencia económica
surge de esta forma como el sustento del conocimiento que permite la explicación de la
actividad económica; que tiene entre sus finalidades pensar sobre las necesidades que
pretende satisfacer el ser humano, así como los fines u objetivos que persigue. Y busca
cómo procurar, a la par del desarrollo tecnológico, que la producción alimenticia se
realice mediante el uso adecuado de la tierra para satisfacer las necesidades sociales, y
determinar los criterios adecuados que permitan la creación de empresas para reducir el
desempleo; promover sistemas de comunicación eficientes como carreteras, telefonía,
etc., para que haya un mejor aprovechamiento de los bienes y recursos.
Las formas de explicación y comprensión de las actividades económicas han
evolucionado a lo largo del tiempo. Ello ha permitido conocer las ideas de los diversos
pensadores en los distintos momentos históricos y espacios geográficos. Por
ello, aunque la actividad económica se remonta a épocas inmemoriales en que los
individuos y grupos sociales realizaban tareas de carácter económico, la ciencia y, por
ende, el pensamiento económico surgió cuando individuos interesados en conocer
dichas actividades económicas hacen sus interpretaciones de esa realidad. Es ahí
donde aparece la relación entre la historia de la economía, como hecho u acto
económico, y la historia del pensamiento económico como ciencia o teoría, producto
del pensamiento económico. De esa manera, la economía se dedica al estudio de
una forma del comportamiento humano. Por ello la economía es una ciencia social
con rasgos diferenciados.
Por lo que respecta a otras ciencias sociales, la sociología tiene como objeto el
estudio de la conducta del hombre en sociedad, que es el medio natural en el que
se desenvuelve la vida humana. La actividad o acción humana es estudiada en sus
aspectos físicos e interpretativos, de un modo genérico, por la antropología. El derecho
pretende regular las relaciones que se dan entre los hombres que viven en
sociedad, entre los hombres y los órganos sociales y estatales, donde el Estado se
considera el órgano social más representativo. Pero varias de las relaciones que
llevan a actuar a los individuos entre sí y con el Estado son consideradas propias
del estudio de la ciencia política, y también es innegable que muchas de las acciones
políticas tienen carácter económico.
Astudillo Ursúa señala que hay una estrecha relación con los aspectos jurídicos
ya que todo hombre busca que sus relaciones se ciñan a determinados valores como
la seguridad, la moralidad, el bien común y el orden. Pero para lograr ese orden
se requiere el equilibrio entre la fuerza y la libertad del hombre, que puede encauzarse
tanto al bien como al mal. Esto es así para evitar el despotismo que resulta del
exceso de poder, y la anarquía, que es consecuencia de los excesos de los individuos,
por lo que es necesario equilibrar las fuerzas individuales y sociales para el
efecto de que las relaciones entre los hombres sean armónicas y se preserven valores
fundamentales como la libertad. La riqueza o capital en conexión con el
patrimonio de las personas y con el patrimonio de las naciones tiene aspectos
económicos, pero también legales, con lo que resulta fácil entender la íntima relación
que existe entre la economía y el derecho.
El estudio del patrimonio plantea la clasificación de los bienes desde el punto
de vista jurídico y desde el punto de vista económico. La discusión sobre el derecho
de propiedad se centra sobre si debe prevalecer la propiedad privada o si debe
ser sustituida por la propiedad social. Ello conlleva perspectivas de apreciación jurídica,
sociológica, económica, política, antropológica, ideológica, etcétera.
En caso afirmativo, es decir, de que prevalezca el criterio de la propiedad privada
puede haber criterios jurídicos, económicos o políticos sobre cuál debe ser la
extensión del derecho de propiedad, las limitaciones a que debe estar sujeta y las
facultades que el Estado tiene para imponer a la propiedad privada las modalidades
que dicte el interés público o el bien común.
Ahí se encontraría una vinculación entre instituciones económicas y jurídicas,
por lo que el estudioso de los fenómenos sociales puede buscar explicaciones y
sin pretender profundizar en el amplio campo económico, político o sociológico,
debe conocer sus principios fundamentales para interpretar los hechos, actos o
instituciones de naturaleza social.
La relación entre las ciencias sociales es tan íntima que no puede entenderse la
legislación de un país y el derecho internacional si no se tienen nociones de la ciencia
económica, política o sociológica. Es por ello que hay un constante intercambio entre
el derecho, la política y la economía. 4
En síntesis, aunque cada una de las ciencias se ha desarrollado de manera autónoma,
no hay ninguna que no implique que en la comprensión de la realidad las
perspectivas de las otras áreas del conocimiento, puesto que la política, la antropología,
el derecho y la sociología, por citar algunos ejemplos, no se pueden entender
al margen de los aspectos económicos. Por ello, la economía no es un área de
conocimiento aislada, sino que forma parte integral de las demás ciencias sociales.
Bosquejo histórico del curso
Como ya se indicó, la palabra economía es de origen griego y con ella se hacía
referencia de la administración de los recursos en el hogar. El pensamiento económico
se desarrolló en el núcleo de la vida social griega conocida como polis o ciudad -Estado,
que se constituyó en el centro de donde provienen particularmente las disertaciones,
mantenidas por los filósofos, sobre distintos temas económicos.
No obstante que había diversas propuestas para el entendimiento de la realidad
social, la rígida estratificación de la sociedad era la base en que se sustentaba la
comunidad griega, donde el trabajo productivo residía en los esclavos que constituían
las clases más bajas.
En esa estructura productiva había algunos aspectos notables de la actividad
económica, como los siguientes:
a) El desarrollo del comercio, que fue producto de la expansión de las colonias
griegas por el Mediterráneo.
b) La aparición de la moneda como medio de intercambio de productos, que
estimuló la acumulación de riqueza y los préstamos con interés.
c) El consumo básico estaba orientado a fines como vivienda, alimentación y vestido,
aunque había inversiones, entonces consideradas improductivas, para
4
Ibidem , pp. 31 y 32.
financiar actividades como fiestas y espectáculos. 5
En ese periodo destacaron dos filósofos, Platón y Aristóteles, cuyas ideas, entre
ellas las económicas, han perdurado hasta nuestros días. Fueron diversos los asuntos
en los que se interesó Platón (427-347 a. C.), según se puede apreciar en los
diálogos socráticos, donde el principal interlocutor es su viejo maestro y los diálogos
sirven como vehículo para exponer sus puntos de vista sobre la justicia, la
virtud, la religión, la educación y el gobierno.
Platón fue testigo de la corrupción, la inmoralidad y la tiranía, en su posición
de rico aristócrata y como el más ilustre de los discípulos de Sócrates, cuando Atenas
inició su declive después de la era de Pericles (459-431 a. C.) y la derrota ateniense
por los espartanos en la devastadora guerra del Peloponeso (431-404 a. C.). En esa
situación sobrevino la muerte de Sócrates (399 a. C.). Descontento de las instituciones
políticas de su tiempo, Platón se esforzó en aconsejar y enseñar a sus
contemporáneos, especialmente en dos obras: la República , en la que describe una
sociedad ideal, y las Leyes , escrita 30 años después, donde intenta hacer viable un
Estado permanente.
Una de las ideas centrales de la concepción económica de Platón es la división
del trabajo en la ciudad. Afirma que la ciudad es una consecuencia de la división del
trabajo, pues ahí confluyen las diferentes aptitudes de los hombres y la multiplicidad
de las necesidades humanas. La división del trabajo implica una especialización
que se hace necesaria cuando un determinado producto no puede elaborarse con la
misma celeridad por un trabajador, como sucedía cuando algunos hombres tenían
que realizar numerosas tareas para obtener un producto. Así, cuando se especializan
y cada uno contribuye a la organización laboral, se obtiene un producto en
menos tiempo y con calidad superior.
Platón señala que el origen de la ciudad-Estado debe hallarse en las necesidades
económicas de la humanidad, que sólo pueden satisfacerse por medio de la
cooperación mutua, y por ello infiere que las bases adecuadas de la organización
social deben ser la división del trabajo y la especialización en cada oficio. Considera
que hay una determinada clase de trabajo para cada hombre, que puede
hacer con habilidad, ya que existen diferentes dotes naturales entre ellos. Así, reconoce
la especialización y la división del trabajo como fuente de eficiencia y
productividad.
Platón propone la división de los ciudadanos de su ciudad-Estado ideal en tres
clases:
1. Los artesanos, la clase más numerosa, que estaría compuesta por la gente
que considera incapaz para el gobierno o para la guerra. Su función consiste
en producir y poner en circulación artículos esenciales para toda la comunidad.
A este estrato social que Platón consideraba inferior en la jerarquía les
toleraba el dinero y el comercio como “males necesarios”, porque creía que todas
las formas de comportamiento adquisitivo, incluidos el beneficio de los
productos y el interés del dinero, eran potencialmente destructivas. Por ello el
dinero y el comercio debían estar sujetos al control administrativo impuesto
por la autoridad.
2. La segunda clase, menos numerosa, está constituida por los guerreros, cuya
tarea es defender la ciudad contra los ataques enemigos.
3. A la tercera clase la llama de los guardianes y está formada por los gobernantes,
que son muy pocos e incluye sólo a los hombres más sabios.
5
Moses L. Finley, La Grecia antigua. Economía y sociedad, Crítica, Barcelona, 1984.
De acuerdo con la tradición administrativa de su época, Platón construyó un Estado
ideal sobre el sustento del liderazgo sabio y eficiente, donde los líderes
estuvieran aislados de toda corrupción, y propuso que se impusiera el comunismo
a los gobernantes, a fin de que no se viesen tentados por las riquezas ni distraídos
en su prudente tarea de gobierno. Sólo para la clase de los guardianes Platón
prescribe un comunismo absoluto en las relaciones de la pr opiedad y en las familiares.
Los “guardianes” serían la clase gobernante que combinaría la fortaleza y
disciplina del guerrero con la sabiduría y el entendimiento del erudito, del filósofo.
Ante lo alarmante que resultaba esta proposición, explica que la propiedad
comunal serviría para que los guardianes conserven juntos la unidad de propósito,
como para hacer posible el desenvolvimiento de la ciencia eugenésica, que es
la aplicación de las leyes biológicas de la herencia para el perfeccionamiento humano.
Con su idea del comunismo trataba de subordinar el egoísmo natural del
hombre a los intereses de esa entidad superior que es el Estado, pues de no ser así
los guardianes no podrían cumplir con eficacia sus deberes.
Habiendo destacado los beneficios de la especialización y de la división del trabajo,
Platón abogó por un tipo de “especialización de clase”, con la que un grupo
de elite, de gobernantes capaces y de nobles pensamientos, sería adiestrado para
dirigir la economía política. Exclusivamente en sus manos descansaría el gobierno
de la comunidad.
Sin embargo, la pertenencia a una clase no restringía la movilidad, ya que los
miembros nacidos en una clase podían ascender o descender a otra cuando las
diferencias en su capacidad lo hacían deseable. De tal modo que todo hombre
ejecutaría el trabajo para el que se halle más dotado por nacimiento, educación y
temperamento. 6
El Estado que Platón propone en las Leyes es un término medio entre los ideales
de justicia enunciados en la República y las instituciones existentes tal como
las veía; por ello se esfuerza en presentar, no el mejor Estado posible, sino el más
realizable. Propone como ideal una comunidad autosuficiente, donde existan numerosas
restricciones para poder llevar una vida satisfactoria; entre ellas están el
límite de 5 040 personas y que esa población esté alejada del mar por un pasillo
de seguridad. Por consiguiente, la ciudad-Estado debe ser lo bastante amplia para
proporcionar espacio para el desarrollo adecuado de la especialización en el trabajo.
En esas condiciones, todas las cuestiones económicas se someterían al rígido
control de la clase gobernante, de tal forma que se evitaría el fraude y también la
posibilidad de extrema pobreza o riqueza excesiva. A la masa del pueblo se le proveería
de todo lo necesario para su bienestar. A su vez, los límites del territorio se
fijarían en forma rígida; la población se mantendría estacionaria por medio del
control del nacimiento de infantes, el establecimiento de colonias y la prohibición
de matrimonios prematuros.
Platón abordó la cuestión de cómo deben distribuirse los bienes. Su propuesta
fue que se distribuyeran a través de un mercado y que el dinero fuera el medio y
el símbolo para el intercambio. Sin embargo, consideró que el mercado no era capaz
de autorregularse, por lo que se requería un control administrativo de la moneda
autorizada, para eliminar el interés y la usura. Lo mismo debía hacerse con la costumbre
o la tradición para mantener constantes las cuotas de distribución de la
riqueza de acuer do con principios matemáticos estrictos, lo que se constituye, según
Platón, en las “reglas” de justicia económica y social.
6
G. M. A. Grube, El pensamiento de Platón, Gredos, Madrid, 1973.
En cuanto a la moneda, sería de tal naturaleza que únicamente se aceptaría en
la ciudad-Estado en que se usara; el dinero no se prestaría con interés, ni los prestatarios
podrían no estar obligados a devolver las cantidades recibidas en préstamo.
Otras medidas económicas propuestas eran las siguientes: los esclavos se emplearían
sólo en el trabajo agrícola; la propiedad sería privada, combinada con cierto uso en
común; el comercio y la industria estarían en manos de los residentes extranjeros;
ningún ciudadano podría ocuparse en oficios manuales o en el comercio al menudeo; se
prohibirían los anuncios. Su rechazo a los actos comerciales entre los ciudadanos se
debía a que, según él, generaban luchas internas y una amenaza al statu quo de la
ciudad-Estado. 7
En resumen, Platón, lo mismo que Sócrates y otros filósofos, sostenía que el objetivo
de la vida es el desarrollo pleno del ser humano en su individualidad y no
la adquisición de riquezas. Así, subordinó la economía a consideraciones políticas
y éticas.8
Otro de los filósofos griegos más connotados, discípulo de Platón, fue Aristóteles
(384-322 a. C.), quien como su mentor trató tambié n diversos asuntos, entre los
que destacan la poesía, la historia, la retórica y la metafísica, por lo que se le ha
considerado el padre de muchas ciencias y el más sutil pensador del mundo griego
antiguo. Incursionó en todos los campos del saber y escribió importantes obras,
donde se recogen todos los hechos susceptibles de su observación. En contraste
con las proposiciones abstractas de su maestro, las propuestas aristotélicas se basan
en un conocimiento histórico filosófico de precisión empírica. 9
Aunque ninguno de los tratados se dedica al tema específico de la economía,
Aristóteles reunió en varias obras el conocimiento sobre asuntos económicos accesibles
en su tiempo. Entre sus obras, las que más interesan a los economistas son la Política y,
en menor grado, la Ética Nicomaquea ; ello se debe a que en la Política y en algunas
partes de su Ética se tratan cuestiones políticas y económicas y se hace evidente un
profundo conocimiento de los principios en que estaba basada su idea de la sociedad.
Aristóteles, lo mismo que Platón, insistió en que la población fuese exactamente
proporcional al territorio de cada ciudad y recomendó una sencilla división de
ocupaciones.10 Si bien su contribución a la economía fue mucho mayor que la de su
predecesor, ya que lo preocupaba la satisfacción de las necesidades humanas, sus
propuestas deben ser entendidas en el contexto de su tiempo.
Aristóteles ha sido considerado el primer economista analítico y sus ideas al respecto
pueden resumirse en tres rubros: a) la determinación del campo de la economía, b) el
análisis del cambio, y c) la teoría monetaria.
Según Aristóteles, la economía se divide en dos partes. Una es la economía propiamente
dicha, como la ciencia de la administración doméstica, que coincide con la definición
etimológica de economía y se refiere al desarrollo de la ciudad a partir del hogar y la
aldea. Para explicarla, parte de una idea similar a la de Platón sobre la formación de la
ciudad-Estado, pero en vez de fundarla en las necesidades económicas lo hace en un
desarrollo social natural de los primeros estadios doméstico y aldeano; en esa línea
expone su defensa de 1a esclavitud.
Aristóteles plantea una discusión filosófica en torno del nacimiento de la esclavitud
7
Platón, Las leyes, Porrúa, México, 1979. Platón, La República, Altaya, Barcelona, 1993.
9 Cfr. Giovanni Reale, Introducción a Aristóteles, Herder, Barcelona, 1985.
8
Cfr. David J. Melling, Introducción a Platón, Alianza, Madrid, 1991.
9
Cfr. Giovanni Reale, Introducción a Aristóteles , Herder, Barcelona, 1985.
10
Cfr. Aristóteles, Política, Alianza, Madrid, 1986. Aristóteles, Ética Nicomaquea, Gredos, Madrid, 1985.
al decir que todas las formas de sociedad están compuestas por dos partes:
los dirigentes y los dirigidos, por lo que los esclavos son un fenómeno natural,
herramientas vivas, que no tienen voluntad propia. Para sustentar esa idea hace una
comparación: de la misma forma en que el cuerpo del individuo es tá sometido
inevitable y adecuadamente al alma, que considera un elemento superior, así hay
personas que están hechas para servir a la sociedad sólo con sus cuerpos y, por
tanto, están de modo natural subordinadas a otras dotadas de inteligencia y espíritu
superior. Por ello consideraba que la esclavitud era necesaria para que las
clases dirigentes pudieran disponer de tiempo suficiente para dedicarse a las actividades
del Estado y a las artísticas; pero como la mayoría de los esclavos eran
resultado de la guerra, distinguió entre esclavos naturales y legales, y sostuvo que sólo
debería utilizarse como esclavos la gente de razas no helénicas y que debería
liberarse aquellos que realmente no fueran inferiores a sus dueños. 11
La otra forma en que se considera a la economía es como la ciencia del abastecimiento,
que trata del arte de la adquisición. Ello llevó a Aristóteles a analizar el
problema de la riqueza, a la que estudió como un medio para lograr una vida buena,
limitada a los objetos materiales que pudieran ser propiedad útil para el
hombre, al tiempo que excluía todo lo inútil y todas las cosas inmateriales. Afirmó
que ello es parte del arte del cambio por medio del cual se satisfacen cada vez
mejor las necesidades del hogar.
Aristóteles distinguió entre una forma natural y una forma antinatural de la riqueza
y el cambio. Decía que las actividades naturales consisten en la apropiación
de los medios de subsistencia que la naturaleza brinda al hombre con el propósito le gítimo de que satisfaga sus necesidades vitales. En este concepto incluía la caza,
la pesca, la ganadería, el pastoreo, la agricultura y la piratería. Señalaba que la
propiedad así obtenida era la única riqueza genuina o “natural”. Las actividades que
consideraba como no naturales, “crematística” o “antinaturales”, estaban caracterizadas
por el cambio de productos y el uso del dinero, y aunque concedía cierta
legitimidad a la riqueza “antinatural”, que eran los bienes adquiridos con el sentido
de ganar dinero, en general condenaba la adquisición de riqueza por medio de
la usura, el tráfico y el comercio porque tendía a exaltar el deseo ilimitado de ganancias
y a enriquecer a unos a expensas de los otros. Según él, permitían ganancias
monetarias y riqueza ilimitada.
No obstante, consideraba el dinero como un instrumento fundamental para el
desarrollo económico, ya que facilitaba el intercambio y medía la riqueza y los bienes
que eran objeto de ese intercambio, al establecer un precio justo para cada
bien. Y aunque concebía al comercio como una ocupación antinatural, Aristóteles
estaba dispuesto a considerarlo hasta cierto límite en su ciudad ideal, cuya base
productiva era la esclavitud.
En cuanto al análisis del cambio de productos, Aristóteles centraba su interés
en el valor. Para ello sostuvo que todo artículo tiene dos usos y mediante el ejemplo
de los zapatos afirma que hay uno adecuado, cuando los zapatos se emplean
para calzarse, y otro inadecuado o secundario, cuando los zapatos sirven para ser
cambiados por alguna otra cosa. Razonó que el valor de cambio se deriva del valor
de uso y el patrón de medida de esos valores está constituido por las necesidades del
hombre.
Aristóteles advirtió que el valor no es una cualidad inherente a un producto o
necesariamente ligada a él, sino algo que surge , sobre todo, por el costo de producción,
11
Cfr. Moses L. Finley, La Grecia antigua. Economía y sociedad, op. cit.
de un lado, y la utilidad, de otro. En otras palabras: la interacción de las
fuerzas de la demanda y la oferta es lo que determina las condiciones en que se
verifica el intercambio. La demanda mutua que une a la sociedad existe porque la
gente tiene necesidades, lo que promueve el cambio.
En cuanto a la teoría monetaria, Aristóteles llevó un poco más lejos la definición
platónica del dinero como medio y símbolo para fines de cambio. Señaló que
en la sociedad había molestias por el trueque directo y ello condujo al desarrollo
del cambio indirecto; así, la moneda reemplazó a la medición por el tamaño y el
peso impulsando el nacimiento del comercio por el comercio. Declaró que el dinero
es necesario, con el fin de que los productos puedan intercambiarse eficazmente
en un estadio de la civilización más adelantado que el de la simple economía del
trueque. Esto se debe a que el dinero hace mensurables aquellas cosas que no lo
son, además de que sirve como medio de circulación y medida de valor, y realiza
también las funciones secundarias de conservación del valor y de patrón para
determinación de pagos futuros. Aun cuando el valor del dinero varía, tiende a ser
más constante que el de cualquier otra cosa, aparte de que el Estado puede anular
su valor en cualquier momento e incorporar las modificaciones adecuadas para
su utilización. Aristóteles añadió que el dinero no debe confundirse con riqueza,
porque si bien el dinero es riqueza, no toda riqueza es dinero.
Las teorías delcambio y del dinero están estrechamente relacionadas, pues para
Aristóteles el problema del valor de cambio y de la función del dinero en la
determinación de éste revela su percepción de la verdadera naturaleza del cambio
en el mercado. De esa manera, formuló el problema de la función del dinero como
“medida” de valor. La determinación del valor de cambio se fundó en 1a equivalencia
y él consideró a las necesidades como la base definitiva del valor de cambio
que existe con independencia del precio y con anterioridad a todo acto particular
de cambio.
Así, Aristóteles hace del dinero un representante admitido de la demanda ya
que lo mide todo, por ejemplo, la cantidad de zapatos que se pueden cambiar por
una casa o una comida, lo que termina por darle la función de unidad contable al
dinero como portador de valor. Aristóteles reconoce que el dinero es útil atendiendo
a cambios futuros, pero también que su valor, como el de otras cosas, está sujeto a
modificaciones.
Otro de los aspectos que trató Aristóteles en relación con la economía es el referente
a la distinción entre la propiedad pública o estatal y la privada o particular, esta última
considerada idónea para el progreso económico porque evita la concentración de poder
en el gobierno. Atribuye los males de la propiedad a la forma viciosa en que los
hombres la administran.
Respecto de la concepción comunitaria de Platón, Aristóteles afirmó que una propiedad
comunal general no daría buenos resultados y que el principio de la propiedad
privada está profundamente arraigado en los instintos del hombre. En general, sería
mejor el uso en común, como la comida en comunidad, que establecer la propiedad
en común. No obstante, y basado en esas premisas, manifestó su protesta contra el
individualismo excesivo que prevalecía entre los griegos, aunque no se oponía a
desigualdades razonables, y propuso que la reforma de los males sociales se realizaría
cuando se hubieran corregido los defectos de la naturaleza humana. En este
aspecto destaca la distinción entre las formas que realmente adopta la actividad
económica y los preceptos éticos a que debería someterse. En Aristóteles encontramos
la primera separación y reunión de los puntos de vista positivo y ético
respecto del proceso económico.
Nadie, durante siglos, superó el análisis aristotélico de los principios de una sociedad,
que pasa de la autosuficiencia agrícola a la industria y el comercio. 12 Debido
a que Platón y Aristóteles disertaron sobre los problemas relativos a la riqueza, la
propiedad y el comercio, se advierte que las cuestiones económicas habían preocupado
a muchos intelectuales a lo largo de los siglos anteriores a nuestra era, no
obstante que no siempre se tenga constancia de ello. Aunque debemos a Aristóteles
los comienzos de un verdadero análisis del problema económico, fue el aspecto
ético el que sirvió de base y contenido a las teorías económicas subsecuentes,
principalmente las medievales.
La herencia de Grecia, que fue una cultura de siglos, proporcionó el sustento
para el lenguaje y la literatura, el arte, la filosofía y las instituciones de gobierno de
la moderna civilización europea, complementado por la de Roma, civilización que
continuó con algunos de los principios propuestos por los griegos y se ocupó de una
conquista tan vasta que en con algunos periodos se extendió a gran parte del mundo
conocido. Los romanos, al conquistar, establecían sus preceptos de ley y orden.
Puesto que el Imperio romano tuvo su origen en pequeñas comunidades agrícolas,
con muy escaso comercio y una rígida división en clases sociales, se aprovechó de
las condiciones geográficas favorables, la abundancia de recursos naturales, el logro
temprano de una cohesión social y la conquista de colonias, para resolver
durante algún tiempo el problema de los agricultores empobrecidos, y se produjo
una transición rápida a una estructura social más amplia y compleja.
Sin embargo, las guerras y las conquistas que extendieron el poderío de Roma
fueron acompañadas de graves dislocaciones económicas y de un antagonismo de
intereses cada vez más intenso entre pobres y ricos. Se empobreció a los pequeños
agricultores a causa de los impuestos cada vez mayores y se aumentó la riqueza
de los grandes terratenientes, prestamistas y mercaderes, además de que se creó
una nueva clase rica con quienes fue ron capaces de beneficiarse de la actividad
económica acelerada de la guerra y de la reconstrucción. Sin embargo, la fundación
del Imperio y la consiguiente consolidación de la administración y de la
hacienda públicas no tardó en conducir a un periodo de prosperidad que hizo posible
aligerar los impuestos y acallar el descontento. El conjunto de leyes que
había tenido la influencia más profunda en las instituciones jurídicas nació y se
desenvolvió en la época de esplendor del Imperio, cuando durante algún t iempo
los patricios, los nuevos terratenientes y las clases comerciales pudieron vivir en
una paz relativa. En primer lugar, el intercambio que tuvo Roma con otros pueblos
desde tiempos remotos puso en contacto sistemas legales diferentes y generó
interés en los problemas en torno de sus relaciones. Pero en Roma estalló la lucha
entre la clase explotada del mundo antiguo esclavos y gladiadores, contra 1os
gobernantes. Ello generó la especulación filosófica, que jurídicamente derivó en
una doctrina que estableció la diferencia entre la sociedad antigua y la nueva en
aspectos específicamente económicos. Entre los que anhelaban la sociedad antigua
existía el deseo de retornar a las condiciones más primitivas del pasado, una
profunda estimación por la agricultura, la rigurosa condena de las formas más recientes
de hacer dinero y el ataque a los latifundios por las grandes posesiones que
se formaron después de las Guerras Púnicas; tales eran los elementos recurrentes
del pensamiento social romano. 13
Por otro lado, el interés por las cuestiones económicas nuevas se manifestó, en
el ocaso del esplendor imperial, aunque prevaleció una versión derivada de la doctrina
12
Ibidem.
Cfr. Pierre Grimal, La civilización romana: vida, costumbres, leyes, artes, Paidós, Barcelona, 1999.
13
griega. Hay poco de original en los escritos de los filósofos, aunque puede
decirse que Plinio el Viejo (23 o 24-79), escritor romano que aporta valiosas notas
para los estudios geográficos, hizo avanzar el estudio del dinero al señalar las cualidades
que tiene el oro como medio de cambio satisfactorio.
La única novedad importante es el cambio manifiesto en la opinión sobre la esclavitud.
Ahora ya no existe la justificación de la esclavitud, que había sido repetida
constantemente en las obras de los filósofos griegos, y hasta llega a dudarse que la
misma sea una institución natural. 14
Así, en las obras de autores interesados en cuestiones técnicas de la agricultura se
califica de ineficaz el trabajo de los esclavos. Plinio, particularmente, opinaba que en los
grandes latifundios, por su dimensión y por la dificultad de ejercer una adecuada
vigilancia, la esclavitud se estaba convirtiendo en una forma poco económica de trabajo;
y después, cuando terminó la época de las conquistas y desapareció la oferta de esclavos
nuevos, quedó destruida toda la base económica de la esclavitud para el trabajo de la
tierra. Tampoco la artesanía urbana podía desarrollarse a menos que desaparecieran
gradualmente los esclavos.
La industria y el comercio se consideraban ocupaciones dignas únicamente de
los esclavos, los extranjeros o los plebeyos, y ello trajo consigo la decadencia paulatina
de la vieja clase gobernante y el nacimiento de una clase de libertos, que habían
sido esclavos y, como propietarios, cultivaban sus tierras, además de que ocupaban
posiciones políticas cada vez más importantes.
El Imperio romano no encontró solución a los problemas que se suscitaron después
del siglo II de nuestra era. La clase gobernante, cuyo poder económico desaparecía, se
enfrentaba a los plebeyos y libertos oprimidos por el peso de los tributos, que se habían
impuesto a causa de un aparato administrativo demasiado grande. Ello provocó
la declinación del poderío económico romano.
Roma contribuyó muy poco al conocimiento de la economía, ya que las aportaciones
relevantes provinieron del campo del derecho. Al ampliar la conquista de
territorios para convertirse en Imperio, el derecho civil (jus civile) que se aplicaba
sólo a los ciudadanos romanos, dio paso gradualmente a un derecho más elaborado
(jus gentium), que fue el cuerpo de todas las leyes que se establecieron de
manera común a las sociedades diferentes y que se conformaron por las necesidades
del proceso histórico; este derecho común era aplicable a todas las regiones del
Imperio.
De éste surgió en su momento el jus naturale, un derecho que fue calificado de
natural por creer que las ideas legales básicas eran comunes para todos los pueblos,
y con ello Roma ejerció una influencia considerable en la evolución del
pensamiento económico. Durante el reinado de Justiniano (527-565 d. C.) se
coleccionaron y codificaron todas las fuentes del derecho romano en el código
denominado Corpus Juris Civilis, que constituye una rica fuente de información
sobre las instituciones económicas de Roma.
Asimismo, durante el gobierno del primer emperador de Roma (27 a. C.-14 d. C.),
Augusto (Cayo Julio César Octavio, 63 a. C.-14 d. C.), cuando se gozó de un periodo
de paz, prosperidad y desarrollo cultural conocido como la era Augusta , florecen los
escritos de los más famosos juristas romanos, entre los que destacan Gayo Papiniano,
Ulpiano y Julio Paulo. Los tres últimos desempeñaron el cargo de praefectus
praetoria, que era un cargo similar al de un ministro de justicia del Imperio romano,
y sus obras contienen lo más relevante del pensamiento económico romano.
14
Cfr. Marcel le Glay, Grandeza y decadencia de la república romana, Cátedra, Madrid, 2001.
En esos escritos existe un minucioso, aunque a veces imperfecto, análisis de ciertos
conceptos económicos, además de algunas investigaciones sobre la naturaleza
y significación del dinero, y observaciones acerca de la esclavitud, el interés y el
lujo, entre otras.
Las doctrinas que formularon los juristas romanos fueron de suma importancia
para regular las relaciones económicas; en ellas sostuvieron los derechos de propiedad
privada casi sin límites y garantizaron la libertad de contrato en una medida que parece
rebasar las condiciones de aquel tiempo.
Estas circunstancias de estabilidad jurídica impulsaron a los grandes constructores
de la antigüedad a la creación de ciudades, estadios, carreteras, monumentos,
fortalezas, etc. Esas obras de carácter económico tuvieron como misión principal
la militar y la política, en una actitud realista y pragmática. 15
No obstante, las aportaciones de los romanos a las ideas económicas fueron, en
su mayor parte, reflejos de lo que habían sostenido los antiguos gr