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14 NEGOCIOS ANÁLISIS INTERNACIONALES Protegiendo a los que no lo necesitan El Perú viene experimentando uno de los periodos de mayor crecimiento de su historia. Solo en el 2006 crecimos un 8%; resultado así de favorable no se tenía desde 1994. Sin embargo, más allá de cifras macroeconómicas, lo que la población desea no es mayor crecimiento, sino mejores oportunidades para ellos y sus familias. En la última Encuesta Anual de Empleo, realizada por la Universidad de Lima, el 54% de los entrevistados aseguró que sus ingresos mensuales no les permitían cubrir sus necesidades básicas. No cabe duda de que ha habido progresos en lo referido a la generación de empleo: no obstante, ello se ha debido principalmente al boom macroeconómico y no a la legislación laboral. En la mayoría de regiones del país, el empleo formal representa menos del 10% del total (Costa Norte, 9%;, Sierra Sur, 8%; Costa Sur, 8%; Sierra Centro, 7%; Selva, 4%; y Sierra Norte ,4%). La pregunta que nos toca hacernos es, ¿qué podemos hacer para crear más empleos formales? Al analizar lo que perciben los principales clientes del Estado, los ciudadanos, notaremos que un 65% considera que la legislación actual desalienta la generación de empleo1. Según Toyama, experto abogado laboralista, los principales problemas laborales en el Perú se pueden dividir en seis rubros: informalidad, baja productividad, falta de incentivos a las buenas prácticas, falta de capacitación laboral, subempleo e insuficiente fiscalización. El Estado fija un salario mínimo en función a demandas populares y no en base a criterios técnicos como la productividad del trabajador. En realidad, no hay muchos trabajadores cuyas calificaciones los hagan beneficiarios de un salario mensual de S/. 500 más 60% de costos no salariales, es decir, S/. 800 mensuales. Con salarios tan altos es difícil que los empresarios inviertan en capacitación laboral, lo que nos lleva a tener trabajadores poco calificados con salarios altos. La consecuencia de ello es la informalidad y el subempleo. La informalidad en Lima Metropolitana alcanza el 77%, es decir, 77 de cada 100 miembros de la PEA tienen trabajo pero este no les brinda los beneficios laborales que les corresponde. Peor aún es la situación en provincias, donde el empleo informal representa el 84% del total. Plantear una solución a este problema es prioritario. Lamentablemente a cinco años de iniciado el debate sobre la Ley General de Trabajo (LGT) aún no se ha llegado a un consenso. Este tiempo solo ha servido para que se malgasten dinero y esfuerzos en una ley que más bien agudizará el problema. La LGT plantea regresar a la estabilidad laboral absoluta, a pesar de que la experiencia nos ha enseñado que es perjudicial para la generación de empleo. Así entre 19871994, periodo de estabilidad absoluta, la elasticidad empleoproducto fue de apenas 0.014%. En otras palabras, mientras el PBI crecía en 1% el empleo apenas lo hacía en 0.014%. Actualmente, gracias a las reformas que se han hecho, se estima que la elasticidad es de 0.746%. Aun cuando la evidencia demuestra que flexibilizando el mercado se crean más empleos, la LGT promueve mayor rigidez. Así, plantea, entre otras medidas, encarecer el costo de despido aumentando el tope máximo de 12 sueldos a 16 sueldos anuales, reducir las causales de despido a solo dos tipos: nulo e injustificado (el incausado, que daba derecho a indemnización, ahora será tratado como nulo), reducir los plazos máximos de los contratos a plazo fijo y que el nivel de negociación colectiva sea decidida por los sindicatos en caso no haya acuerdo entre las partes. Según Gustavo Yamada, profesor principal de la Universidad del Pacífico, dichas reformas impondrían mayor rigidez al mercado laboral. Y al simular el impacto de la aprobación de la LGT en el ranking de flexibilidad laboral del Doing Business 2007, pasaríamos de ostentar el vergonzoso puesto 158 de 175 al penúltimo lugar (174), tan sólo delante de Santo Tomé y Príncipe, un pequeño país africano con un PBI que es apenas un 0.07% el peruano. Yamada afirma que el Índice de IPE Instituto Peruano de Economía País Nicaragua Chile Uruguay Brasil México Argentina Perú Ecuador Bolivia Índice de Ranking Dificultad de Contratación 32 11 58 33 58 33 99 67 108 33 138 44 158 44 161 44 174 61 Índice de Costo de Dificultad de Contratación Despido (porcentaje del salario) 0 17 20 3 0 6 0 37 40 24 20 23 80 10 50 12 100 14 Costos de Despido (semanas de salario) 24 52 31 37 74 139 52 135 100 Fuente: Banco Mundial (Doing Business 2007) / Elaboración: Instituto Peruano de Economía Dificultad de Contratación aumentaría a 77.6, mientras que el Índice de Dificultad en el Despido alcanzaría un valor de 100, debido a la eliminación efectiva del derecho del empresario de despedir a un trabajador, y el costo por despido para un trabajador con veinte años de servicios en la empresa alcanzaría las 95.3 semanas de remuneración. Una vez más se estaría enfocando equivocadamente el debate. No se trata de brindarle estabilidad laboral absoluta al 20% de empleados que se encuentran en planillas, sino de darle la oportunidad de un salario digno y de beneficios laborales a los 10 millones de peruanos que no los tienen. Según una encuesta de la Universidad Católica, el 75% de los encuestados no tiene plan de jubilación, el 72% no tiene seguro de salud, el 81% no tiene CTS, el 68% no tiene ÍNDICE DE FACILIDAD PARA EL EMPLEO DE TRABAJADORES (0 = mejor; 1 = peor) Puesto 174 0.9 Puesto 158 0.6 0.0 São Tomé Perú (con LGT) Bolivia Venezuela Ecuador Perú (sin LGT) Argentina Chile 0.3 Fuente: Banco Mundial (Doing Business 2007). COMPONENTES DEL ˝NDICE DE FACILIDAD PARA EL EMPLEO (0 = mejor; 100 = peor) 0 25 50 75 Costo de Despido Indice de dificultad de despido Rigidez de horario Indice de dificultad de contrato Perú (sin LGT) Fuente: Banco Mundial (Doing Business 2007). Perú (con LGT) 100 vacaciones y el 74% no tiene gratificaciones. Es a ellos a los que se tiene que proteger, no al resto. ¿Qué estamos haciendo para lograrlo? Hasta ahora nada. Ya es hora de que el Estado proteja a aquellos que realmente lo necesitan. 1 Encuesta sobre percepción del tema laboral, realizada por CPI a pedido de la Cámara de Comercio de Lima (noviembre de 2006).