Download La alopecia androgenética en la mujer.
Document related concepts
Transcript
sumario REVISIÓN La alopecia androgenética en la mujer. ¿Un problema sin solución? A. GUERRA TAPIA Servicio de Dermatología. Hospital Universitario Doce de Octubre. Madrid. ■ Introducción A pesar de la grave repercusión que la alopecia androgenética femenina (FAGA) puede tener sobre la salud psíquica de la mujer, son pocos los estudios que abordan la importancia de tales efectos (1). Incluso la investigación terapéutica se halla mucho mas orientada a la calvicie del varón. Son escasos los ensayos clínicos dirigidos a nuevos avances en la alopecia androgenética de la mujer. Una búsqueda de artículos dedicados a la calvicie común del hombre durante los últimos años, arroja cifras centenarias. Sin embargo, si esa misma búsqueda se centra en la calvicie común de la mujer, la cifra queda reducida a algunas decenas. Según reconocidos datos epidemiológicos, el 50% de los varones mayores de 50 años son calvos. Tal vez, la alta frecuencia de la calvicie masculina podría justificar la extraordinaria atención que ha recibido y todavía recibe. Pero, al contrario de lo que pueda parecer, la incidencia y prevalencia de la calvicie en la mujer no es menor que en el hombre. Tosti et al (2) encuentran que el 40% de la mujeres de 50 años padece FAGA. Vera Price (3) afirma que la calvicie común en la mujer es tan frecuente como en el hombre, aunque las diferencias en el aspecto clínico, y las herramientas cosméticas a su disposición, mayores que en el caso del hombre, permiten una menor apariencia del problema. En ambos sexos la calvicie común o alopecia androgenética se debe a la predisposición heredada, sobre la que actúan los andrógenos. En la mujer, el menor nivel de 5 alfa reductasa y el mayor del citocromo P 450 aromatasa, así como el menor número de receptores androgénicos en los folículos pilosos del cuero cabelludo, permite que la alopecia sea menos agresiva y menos aparente. Sin embargo, la ansiedad acompañante puede ser muy superior a la del varón. De hecho, una de cada tres mujeres con FAGA refieren sensación de dolor en el cuero cabelludo, "como si el pelo estuviese inclinado en un sentido erróneo". En la mayoría de los casos, la tricodinia o pelo doloroso es una manifestación de depresión larvada, encuadrable en un síndrome psicosomático (4). 470 Sin embargo las soluciones terapéuticas en la mujer son escasas, y a menudo, se considera un problema sin solución, que se minimiza. Intentaremos a continuación revisar la situación actual del tratamiento de la FAGA. ■ Tratamiento Promotores de la fase anagen Minoxidil: En las últimas décadas, la observación de un aumento del crecimiento del pelo en pacientes que tomaban minoxidil, un vasodilatador del músculo liso para controlar su tensión arterial, llevó a intentar su uso local con éxito. En 1991 fue aprobado por la FDA (Food and Drug Administration), en forma de solución al 2% para uso tópico de la alopecia androgenética. Su eficacia en la mujer se había puesto de manifiesto en un ensayo clínico doble ciego frente a placebo, sobre 550 mujeres de 18 a 45 años y durante 32 semanas de duración. El promedio de aumento de peso del pelo era del 42,5% en el grupo del minoxidil frente al 1,9% en el grupo placebo (5). El minoxidil es un activador de la prostaglandina sintetasa I que se encuentra en la papila dérmica de los folículos pilosos normales en anagen o en catagen, y que interviene en el crecimiento del cabello. Tiene por tanto una acción activadora inespecífica de los folículos pilosos, que prolonga el periodo de crecimiento y consigue una mejoría de la alopecia entre el 30 y el 60% de los pacientes, con escasos efectos secundarios. Entre éstos se encuentra la irritación y la alergia de contacto y la hipertricosis de cara lateral de las mejillas en un 3 al 5% de la mujeres que lo usan. La absorción es menor del 5% de la dosis aplicada. La respuesta positiva al tratamiento es más intensa cuanto menor sea el tiempo de evolución de la calvicie. Requiere un uso continuado, dos veces a día sobre pelo seco durante un tiempo mínimo de seis meses. Al suspender el tratamiento se pierden La alopecia androgenética en la mujer sus efectos beneficiosos volviendo a la situación previa en unos seis meses. Los últimos estudios clínicos con minoxidil al 5% no han demostrado superior eficacia. La comparación de esta concentración con la solución al 2% en un total de 493 mujeres en dos estudios controlados frente a placebo, de 32 y 48 semanas respectivamente, y en 500 mujeres en durante 52 semanas, no ha mostrado diferencias significativas (3). Antiandrógenos Finasterida:Esta molécula fue aprobada por la FDA el 19 de diciembre de 1997, y ha sido puesta al alcance de los pacientes en España en febrero de 1999. La finasterida es un inhibidor específico de la 5 alfa reductasa de tipo II, indicada en la alopecia androgenética masculina con buenos resultados (6). Sin embargo, los únicos ensayos clínicos realizados en 136 mujeres postmenopaúsicas con FAGA, tratadas con 1 mg frente a placebo, no han demostrado la eficacia esperada (7). Por otra parte, su uso está contraindicado en la mujer en edad fértil, porque puede provocar anormalidades en el aparato genital del feto varón en caso de embarazo. Acetato de ciproterona: El acetato de ciproterona es un antiandrógeno derivado de la hidroxiprogesterona que tiene actividad progestágena, antigonadotrópica y antiandrógena (8). El mecanismo de acción del acetato de ciproterona como antiandrógeno parece ser por inhibición competitiva de la unión de los andrógenos a los receptores para éstos de los órganos efectores, impidiendo la unión del receptor con la dihidrotestosterona, con lo que se interrumpen los efectos sobre el órgano diana. Así mejora el acné, el hirsutismo y la alopecia androgenética, en la mujer (9,10). Los estudios clínicos sobre mujeres con FAGA, tratadas con acetato de ciproterona a dosis de 20 mg/día, del día 5 al 20 del ciclo menstrual, más etinilestradiol 0,05 mg /día, durante 21, mostraron diferencias significativas frente al grupo tratado con placebo. Las mujeres tratadas aumentaron el número de pelos en anagen y disminuyeron los cabellos telógenos y los distróficos (11). Por su acción feminizante sólo tiene indicación en la mujer a dosis de 25 a 100 mg/día, del 5 al 15 día del ciclo menstrual. Debe emplearse asociado a un estrógeno (terapia secuencial invertida), como el etinilestradiol a dosis entre 0,03 mg y 0,05 mg /día, durante 21 días, con un intervalo de 7 días libres de medicación, para minimizar los efectos secundarios sobre el ciclo menstrual debidos al hipoestrogenismo (amenorrea, sangrado intermenstrual y osteoporosis), y para asegurar una acción anticonceptiva. El acetato de ciproterona es teratógeno, actuando sobre la diferenciación genital, femini- zando al feto masculino. Las malformaciones intersexuales de los genitales externos son posibles sólo durante la fase sensible, es decir, entre las semanas 8 y 14 del embarazo. No obstante, como el embarazo caso de producirse, se detecta rápidamente, es extraordinariamente raro que se ingiera el acetato de ciproterona durante esta fase. En la mujer post-menopaúsica puede emplearse de forma ininterrumpida. Además de la competición con los andrógenos por sus receptores, la combinación de acetato de ciproterona y etinil estradiol posee otros efectos antiandrogénicos, ya que aumenta los niveles séricos de la globulina transportadora de hormonas sexuales, disminuyendo por tanto el nivel de andrógenos libres, con lo que se presenta menos substrato al órgano diana. Existen preparados con dosis bajas de acetato de ciproterona (2 mg) combinados con etinilestradiol (0,035 mg) con acción contraceptiva, que se administran durante 21 días con 7 de descanso. Es aconsejable evitar la prescripción de preparados que disminuyen la eficacia anticonceptiva bien por disminución de la absorción intestinal (hipocolesteremiantes, antibióticos como las tetraciclinas ya mencionadas) o por inducción enzimática en el hígado (anticonvulsionantes, rifampicina). Otra posible pauta de tratamiento consiste en la administración de 300 mg al comienzo del ciclo en dosis única, pero suele ser peor tolerada. El acetato de ciproterona está contraindicado en embarazo y lactancia, en enfermedad hepática, depresión, antecedentes de procesos tromboembólicos, diabetes grave y anemia de células falciformes. El acetato de ciproterona es un medicamento seguro (12). Los efectos terapéuticos y secundarios a largo plazo han sido valorados en trabajos recientes (13). Los autores presentan un estudio de la seguridad de la terapia con acetato de ciproterona retrospectivo y prospectivo, llegando a valorar los efectos secundarios en pacientes con tratamiento total de hasta 17 años. Se recogieron efectos adversos en el 23% de los casos. La mayoría eran moderados y transitorios y sólo fueron causa de interrupción de la terapia en el 9% de las pacientes. De esta población representativa de todos los casos tratados y analizados retrospectivamente, se seleccionó un subgrupo de pacientes para una investigación prospectiva. Treinta y cinco pacientes con buena respuesta al acetato de ciproterona y terapia prolongada se incluyeron en este estudio de seguimiento durante dos años. De éstas, 24 lo habían recibido durante cinco o más años, 9 durante más de 10 años, y 2 durante más de 15 años. El tratamiento consistía en cinco regímenes diferentes con dosis variadas de acetato de ciproterona combinadas con etinil estradiol, y acetato de ciproterona solo. Se determinaron parámetros bioquímicos, metabólicos y endocrinos al comienzo y al 471 Vol. 3, Núm. 7. Octubre 2000 final del estudio. Los datos hematológicos y bioquímicos se encontraron dentro de la normalidad. Había un leve descenso de la tolerancia a la glucosa y un moderado incremento de insulina y péptidos C después de la sobrecarga oral de glucosa. Los efectos de acetato de ciproterona y etinilestradiol en el metabolismo de los lípidos eran leves, y aparentemente dependientes de la dosis y del régimen terapéutico. No se encontró supresión de la función adrenal o de la relación con el ACTH. Los niveles de prolactina en ayunas y las concentraciones séricas de prolactina, después de la provocación con metoclopramida, no mostraron grandes desviaciones. Las ecografías de mama e hígado eran normales, salvo por la existencia de adenofibrosis o mastopatía en 2 pacientes. Los efectos secundarios más frecuentemente referidos fueron tensión mamaria, disminución de la libido y cefalea. Espironolactona: Su indicación en la FAGA no está reconocida por el Ministerio de Sanidad y Consumo. Es un antagonista de la aldosterona que se comporta como un inhibidor competitivo de la unión de los andrógenos a sus receptores. Ha demostrado su eficacia en el hirsutismo, pero no existen datos fehacientes respecto a la FAGA (14). Camacho la prefiere al acetato de ciproterona, cuando existe alteración suprarrenal (15). La dosis oscila entre 50 a 200 mg/día según tolerancia, durante al menos seis meses. Puede ocasionar hiperkaliemia, tensión mamaria, alteraciones menstruales y otros efectos secundarios como urticaria, vasculitis, erupciones liquenoides y eccema. Flutamida: Su indicación en la FAGA no está reconocida por el Ministerio de Sanidad y Consumo. Disminuye los niveles séricos de dehidroepiandrosterona sulfato. Ha demostrado su eficacia en el hirsutismo, pero no existen datos fehacientes respecto a la FAGA (16). La dosis oscila entre 125 a 375 mg/día durante 9 a 12 meses, según tolerancia. Produce hepatotoxicidad que puede abocar en la muerte en el 1% de los pacientes por un mecanismo desconocido. RU 58841: Es un antagonista de los receptores androgénicos de uso tópico, que aun no ha sido comercializado. Los estudios de su eficacia en el macaco con alopecia androgenética muestran prometedores resultados (17). Estrógenos El papel de los estrógenos en el crecimiento del pelo humano no está aclarado (18). Se conoce que, por vía sistémica, aumentan las cifras de la globulina ligadora de hormonas sexuales, con la consiguiente disminución de testosterona libre, y por tanto, menor repercusión de ésta sobre el folículo pilosebáceo. Aunque los estrógenos se han utilizado como terapéutica de la FAGA, tanto por vía oral como tópica, 472 existen escasos ensayos clínicos que determinen con exactitud su posible eficacia. Uno de ellos (19) doble ciego frente a placebo, trató a 51 mujeres con FAGA con aplicaciones locales de una loción conteniendo 17 alfa-estradiol al 0,025% durante un periodo mínimo de 6 meses. El porcentaje de cabellos en telogen se redujo en un 63% en las pacientes con tratamiento frente a un 37% en las pacientes con placebo. Igualmente empeoraron un 50% de éstas, frente a un 11% de las pacientes con tratamiento. En ningún caso disminuyó la seborrea o apareció pelo nuevo. Por vía general, se usan como complemento de otros tratamientos, combinados con gestagénos no androgénicos, ya que para conseguir eficacia terapéutica en monoterapia necesitan grandes dosis que aumentan el riesgo de efectos secundarios. Tratamiento quirúrgico Trasplante de pelo: Aunque el modelo de FAGA es clínicamente difuso, y por tanto, poco indicado para el trasplante, existen algunos casos con patrón masculino que pueden ser tratados, al igual que los hombres, con trasplante quirúrgico (20). Naturalmente, la adecuada selección de la paciente es la base del éxito terapéutico. Cuidados higiénico-cosméticos Afortunadamente, no existe ninguna restricción a la hora del camuflaje del problema capilar: lavados frecuentes, tintes, moldeados, lacas, gominas, espumas, postizos o peinados pueden ser usados a discreción, sin que influyan negativamente en la evolución de la alopecia. ■ Conclusión La alopecia androgenética es la forma más frecuente de alopecia en los humanos, tanto hombres como mujeres. Aunque las peculiaridades de la etiopatogenia de la FAGA en la mujer y su condición hormonal dificultan su tratamiento, se puede conseguir un alto grado de eficacia combinando las distintas terapéuticas: estimuladores del crecimiento del folículo piloso (minoxidil), antiandrógenos (acetato de ciproterona) y recursos cosméticos. Todos estos tratamientos deben ser continuados al menos durante un año para valorar la respuesta global, aunque la mejoría puede comenzar a los 4 ó 6 meses. Es imprescindible explicar los efectos y limitaciones del tratamiento para una mejor adaptación mental de la paciente al problema que padece. La atención psíquica, para evitar una importante repercusión en la calidad de vida, debe ser tenida muy en cuenta. sumario La alopecia androgenética en la mujer Bibliografía 1. Girman CJ, et al. Patient-perceived importance of negative effects of alopecia androgenetic in women. J Womens Healt Gend Based Med 1999; 8 :1091-1095. 2. Tosti A, Camacho F, Dawber R. Management of androgenetic alopecia. J Eur Acad Dermatol Venereol 1999;12:205-214. 3. Price VH. Treatment of hair loss. N Engl J Med 1999;341:964-973. 4. Grimalt R, Ferrando J, Grimalt F. Trichodynia. Dermatology 1988;196:374. 5. Price VH, Menefee E. Quantitarive estimation of hair growth. I. Androgenetic alopecia in women: effect of minoxidil. J Invest Dermatol 1990;95: 683-687. 6. Rittmaster RS. Finasteride. N Engl J Med 1994;330:120-125. 9. Guerra Tapia A. La androgenización y su tratamiento. El acetato de ciproterona 30 años después. Piel 1999; 14:532-538. rum androgens and anagen hair in hirsute women. Fertil Steril 1985; 43:200-205. 10. Beylot C, Doutre MS, Beylot-Barry M. Oral contraceptives and cyproterone acetate in female treatment. Dermatology 1998;196(1):148-152. 15. Camacho FM. Alopecias e hirsutismo. Etiología, diagnóstico y tratamiento. Medicine 1999;7(136):64136424. 11. Peereboom-Wynia JD, van der Willigen AH, van Joost T, Stolz E. The effect of cyproterone acetate on hair roots and hair shaft diameter in androgenetic alopecia in females. Acta Derm Venereol 1989;69:395-398. 16. Camacho FM y Montagna W. Tricología. Ed. Grupo Aula Médica SA. Madrid 1996:372. 12. Van Hooff MH, Hirasing MB, Koppenaal C, Voorhorst FJ, Schoemaker J. The use of oral contraceptives by adolescents for contraception, menstrual cycle problems or acne. Acta Obstet Gynecol Scand 1998; 77(9):898-904. 7. Roberts J, Hordinsky MK, Olsen EA et al. The effects of finasteride on post-menopausal womwn with androgenetic alopecia. In: Programme and abstracts of the Hair Workshop. Brullels, Belgium, May 2-3 1998;16-7. 13. Van Wayjen RG, Van der Ende A. Experience in the long-term treatment of patiens with hirsutism and /or acne with cyproterone acetat-containing preparations: efficacy, metabolic and endocrine effets. Exp Clin Endocrinol Diabetes 1995; 103(4):241-251. 8. Lucky, A W. Hormonal correlates of acne and hirsutism. Am J Med 1995; 16(98):89S-94S 14. Lobo RA, Shoupe D, Serafini P, Brinton D, Horton R. The effects of two doses of spironolactone on se- 17. Uno H, Obana N, Cappas A, et al. Stimulation of follicular regrowth by androgen receptor blocker (Ru58841) in macaque androgenetic alopecia. In: Randall VA, VanNeste DJJ, eds. Hair research for the nest Millenium. Amsterdam: Esevier 1996;349-353. 18. Saphiro J, Price V. Hair Regrowth. Therapeutic agents. Dermatol Clin 1998;16:341-356. 19. Orfanos CE, Vogels L. Local therapy of androgenetic alopecia with 17 alpha-estradiol. A controlled, randomized double-blind study. Dermatologica 1980;161:124-132. 20. Avram MR. Hair transplantation in women. Semin Cutan Med Surg 1999;18(2):172-176. 473