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AL PLENO DEL EXCMO AYUNTAMIENTO DE VILLATORRES Agustín Moral Troya portavoz del PP en este Ayuntamiento, cuyas circunstancias personales obran en esta Secretaría, en virtud de lo dispuesto en el Reglamento de Organización y Régimen Jurídico de las Haciendas Locales, presenta para su debate y votación la presente MOCIÓN: “El espíritu de la transición: ADOLFO SUAREZ GONZÁLEZ” En el pasado pleno del mes de Noviembre, el PSOE presentó una moción sobre recuperación y reparación de la memoria histórica, en la cual solicitaba que nuestro Municipio apoyara una querella contra los responsables de esa barbarie. Coincidía esta propuesta con la lectura que estaba yo realizando del último libro publicado por Fernando Onega, periodista, con el título “Puedo prometer y prometo”, que trata de la época de Gobierno de D. Adolfo Suarez González, desde 1978 hasta finales de 1980 que dimitió. Quiero recordar que la Moción argumentaba su motivación por la necesidad de hacer justicia con las personas que sufrieron las acciones del bando ganador bien en la contienda (barbarie) de los años 36 al 39 o bien por las acciones posteriores de los Gobiernos del dictador que durante 40 años ejerció el poder sin compasión. Este era el argumento, entendimos que en el fondo, había, o al menos se notaba, un deseo de venganza, de rencor, sobre quienes ejercieron aquellas actuaciones. Máxime cuando vivimos en la actualidad un período de libertad de expresión, opinión, etc. 75 años después de finalizar “aquello”, todavía hay grupos que por rentabilidad política, insisten en remover la herida para que no cicatrice, para que no se olvide y nos parece que no es una acción responsable, . No hay que olvidar y para ello está la historia, los libros, las bibliotecas, las hemerotecas y los historiadores, pero remover políticamente aquello, nos parece de una irresponsabilidad sublime. Leyendo el libro citado de FERNANDO ONEGA pude valorar el esfuerzo que hubieron de hacer la clase política de aquella época, personas que incluso se habían enfrentado en el campo de batalla, para renunciar a sus sentimientos y a sus convicciones, para conseguir que se superaran las diferencias para conseguir una democracia parlamentaria y la estabilidad pacifica más larga de nuestra historia. Los mismos diputados puestos por la dictadura votaron la reforma de la ley que los enviaba a sus casas y luego fueron dando pasos hasta conseguir una normalidad democrática de juego político entre partidos legales. Contado así parece fácil, parece que todo se hizo sin problemas pero el entorno era de una profunda crisis económica, de una sociedad totalmente desigual, con varios grupos terroristas en pleno ejercicio de su actividad con una media superior a 75/100 muertes al año, con una presión social por la izquierda (pidiendo libertades) y por la extrema derecha (solicitando es restablecimiento de la dictadura) y en medio de todo ello, un ejército en alerta y amenazante con intervenir de nuevo si la situación no mejoraba. Pues bien, en solo 3 años se aprueba la Ley de Reforma política, se celebra un referéndum, se hace la constituye y se aprueba en referéndum también, se celebran las primeras elecciones generales y también las Municipales, se hacen los Acuerdos de la Moncloa, todo a base de dialogo, de consenso, de cesiones, de propuestas, de paciencia, es decir de “democracia en estado puro”. Esto se consigue por un conjunto de circunstancias que se dan en aquella época, por una serie de personas que anteponen la necesidad de restablecer un sistema antes que los intereses personales y de partido, por las altas miras de un conjunto de personas de Estado que ven más en el futuro que en el presente que les tocó vivir. Pero al final alguien hubo de llevarlo a cabo, de ir guiando al resto, de tomar las decisiones acertadas, de aceptar los buenos consejos y sobre todo y también, de descartar los malos consejos, de apartar a los oportunistas. Y ese alguien fue D. ADOLFO SUAREZ GONZALEZ, un político procedente del Régimen anterior y que fue capaz de aceptar el reto y llevarlo al éxito final, soportando la oposición más dura que un político puede soportar, soportando la tensión más alta que el cuerpo es capaz de sufrir, sacrificando su vida personal y familiar, renunciando al cargo, algo difícil de ver incluso en estos tiempos, cuando creyó que su persona era un riesgo para la consolidación de la democracia, incluso en esto, el tiempo le ha dado la razón. Con el tiempo, la historia le ha reconocido su sacrificio y algunos de los políticos que más duro le atacaron, hoy le reconocen la altura de su labor política, (algunos se resisten a pedirle perdón todavía), la vida le castigó duro con enfermedades de sus familiares más queridos (esposa e hija) y últimamente también él está sufriendo una larga enfermedad, que le ha llevado a no saber quién es, ni reconocer a las personas más cercanas. En base a ello y con el fin de que nuestro Municipio colabore al mantenimiento de la memoria de aquella época en la persona que supo llevarla a cabo, proponemos al Pleno que: ! • Se apruebe poner el nombre de “ESPITIRITU DE LA TRANSICION: D. ADOLFO SUAREZ GONZALEZ” con una pequeña placa que describa brevemente su biografía política a una plaza o calle de nuestro núcleo urbano de VILLARGORDO. • Proponemos que se apruebe que dicha plaza sea el tramo actual de la calle Dr. Sagaz desde Pl. Constitución a Pablo Iglesias (tramo del Tropezón y Mesón de la Cabaña) una vez se lleve a cabo la resolución de la Moción de Zonas Peatonales en la cual se aprobó que dicho tramo se convierta en zona peatonal, por lo que nuestra propuesta es que pase a llamarse “ PASEO del Espíritu de la Transición: D. ADOLFO SUAREZ GONZALEZ” En Villatorres a 20 de enero de 2014 ! ! Fdo. Agustín Moral Troya