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COMO SOBREVIVIR A UN INCENDIO
por Ing. Roberto G. Flores
LA SEGURIDAD QUE LOS EDIFICACIONES NO TIENEN, Y QUE LEGALMENTE DEBERÍAN TENER
La demora en poder salir de una edificación
en casos de incendios, hace la diferencia
entre morir en un incendio o sobrevivir a
un incendio. Estadísticamente se sabe que
más del 75% de las muertes causadas por
los incendios, se adjudican directamente a
los efectos tóxicos y a las asfixias causadas
por los humos, que pueden alcanzar a los
ocupantes aun a mucha distancia del foco
del incendio.
Todos los incendios son peligrosos, incluso
en las casas particulares. Los incendios son
mucho más peligrosos en edificaciones de
grandes dimensiones, o con gran factor de
ocupación, o en edificaciones de altura. A
continuación detallamos algunas de ellas:
• Complejos
de
cualquier
tipo
(oficinas, locales, etc.)
• Complejos comerciales
• Edificios de altura
• Edificios de departamentos
• Escuelas o centros educativos
• Hospitales
• Lugares de recreación
• Cines
• Confiterías
• Locales bailables
Este tipo de edificaciones representan un
gran peligro para los ocupantes y para las
edificaciones
linderas,
si
llega
a
desarrollarse
un
incendio,
y
las
construcciones no están adecuadas desde
el punto de vista de la prevención de
incendios.
Como sobrevivir a un incendio, como
hacer para salir a tiempo
Todas las personas alguna vez pueden
llegar a estar involucradas en un incendio,
y deben saber que su vida corre un
altísimo riesgo si no logran salir a tiempo
del edificio.
Para que sea posible abandonar el lugar
rápidamente y en forma segura se deben
cumplir las siguientes condiciones:
- La edificación debe estar equipada
con las medidas de prevención y de
seguridad necesarias para tal fin
- Los
ocupantes
deben
estar
perfectamente informados de todas
estas medidas de seguridad
- Los habitantes u ocupantes deben
estar convenientemente entrenados
-
en la interpretación y la operación
de los sistemas y las medidas de
seguridad.
Deben saber perfectamente como
se organiza y realiza la evacuación
de su sector y la evacuación
completa del edificio.
Medidas de seguridad indispensables
Las Medidas de seguridad indispensables
en una edificación para poder asegurar la
sobrevivencia de las personas durante un
incendio, son las siguientes:
1.
Detección y notificación de
incendio, de alerta temprana: Es
indispensable que la edificación cuente
con un sistema automático de detección
de
incendio,
que
notifique
tempranamente a los ocupantes de los
eventos que suceden, tanto sea para
evaluar la situación, para poder atacar
el principio de incendio, o para
organizar las tareas de evacuación.
2. Circulaciones
de
salidas
de
evacuación seguras: La edificación
debe estar diseñada y equipada con
circulaciones horizontales de salida
seguras
y
resistentes
al
fuego,
adecuadas
y
dimensionadas
para
permitir que los ocupantes se retiren
rápidamente y
a resguardo de los
efectos del humo. Estas circulaciones
deben desembocar en las salidas para
casos de emergencias, o en las
escaleras para casos de emergencias
3.
Escaleras
de
emergencias
resistentes al fuego y presurizadas
con aire limpio: Los edificios que
posean más de 3 plantas deben poseer
circulaciones verticales provistas de
escaleras
totalmente
diseñadas
y
adecuadas para casos de incendio, para
permitir que los ocupantes bajen
totalmente seguros del edificio y se
mantengan siempre alejados de los
efectos del incendio. Estas escales
deben ser estancas al humo, con muros
con una resistencia al fuego de por lo
menos
90
minutos,
dotadas
de
antecámaras de acceso formadas por
dos puertas consecutivas resistentes al
fuego ( 90 minutos) con sendos
sistemas
de
cierre
hidráulico
automático, que asegure que siempre
estén cerradas. Además el núcleo
vertical de la escalera, en casos de
incendio, debe mantenerse presurizado
con un sistema de ventilación forzada
compuesto un ventilador centrifugo y
sus conductos, para inyectar un gran
volumen de aire limpio al núcleo de la
escalera
a
una
sobrepresión
determinada (10 mmca) que garantice
una presión diferencial positiva dentro
de la escalera respecto de los palieres,
y de esta forma impedir la entrada de
humos tóxicos a la misma, aun en los
momentos que las puertas de los pisos
se encuentran abiertas mientras se
retiran
lo
ocupantes
de
los
departamentos u oficinas. Solo de esta
manera las personas pueden alcanzar el
nivel de salida y de esta forma ponerse
a salvo.
4. Puertas de salidas de evacuación
con liberación automatizada: las
puertas de salida de emergencias de los
pisos de edificios, a las escaleras
auxiliares para casos de incendios, y las
puertas de emergencias de salida al nivel
de la calle, para cualquier edificación con
ocupación publica, y que sean usados
exclusivamente como puertas de salida
para casos de emergencias, no deben
poseer cerraduras con llaves ni algún otro
medio de cierre mecánico permanente.
Estos cerramientos impedirán su uso en
casos de emergencias (caso Cromagnon).
Estas puertas deben mantenerse cerradas
mediante la fuerza de un electroimán
potente
denominado
Retención
Electromagnética,
que
es
liberado
automáticamente en casos de emergencia
mediante una señal de comando que es
generada por la centra de detección de
incendio. De esta manera, esas puertas
de emergencias se mantiene siempre
cerradas para evitar otros problemas de
seguridad como robos o intrusiones no
deseadas, mientras que no haya una
condición
de
emergencia,
y
se
encontrarán liberadas y disponibles para
su utilización en casos de INCENDIOS
La seguridad que las edificaciones no
tienen, y que legalmente deberían
tener
Hoy en día, julio de 2006, la mayor parte
de los edificaciones existentes en la zona,
las edificaciones construidas últimamente y
las que están en vías de construcción
actualmente, no cumplen ni remotamente
con las medidas de proyecto exigidas
legalmente,
no
cumplen
con
las
condiciones constructivas necesarias, ni
con las instalaciones
necesarias para
asegurar la vida de las personas en las
ocasiones en que se desate un incendio.
Cabe aclarar que la cobertura de los
seguros de riesgo patrimonial, tanto como
la cobertura de los seguros de riesgo de
trabajo (ART), depende directamente de
que las condiciones de seguridad del
edificio sean exactamente las que exige la
normativa vigente, y de que le edificio este
habilitado totalmente en regla.
Como puede ser que esto siga siendo así?
Esto se debe en parte a las siguientes
causas:
Inexistencia de normativa en la mayor
parte de las provincias y ciudades
Deficiencias de la legislación existente
Ausencia de los Municipios en algunos
casos
Ausencia de los Gobiernos provinciales en
otros
Desconocimiento y falta de concientización
por parte de los involucrados, de las
medidas de seguridad que son necesarias
en las edificaciones para minimizar los
efectos de los incendios
Intereses económicos contrapuestos de
todos los responsables de equipar los
edificios.
Leyes inexistentes
Excluyendo a la ciudad de Neuquén,
ninguna otra cuidad de nuestra Provincia,
ni de la provincia de Río Negro, posee
ordenanzas municipales en materia de
Seguridad.
Esto se debe a que ambas Provincias no
sancionaron todavía sus Leyes Provinciales
de SEGURIDAD, que obliguen a los
municipios a reglamentar su aplicación en
los ámbitos Municipales.
Rápidamente el lector se sebe dar cuenta,
que el riesgo de incendios en las zonas
turísticas andinas es mucho mas alto que
en nuestra zona, debido al uso de la
madera dentro de
los materiales del
sistema constructivo andino, que es
totalmente combustible.
Normativa deficiente
Un decreto Nacional muy antiguo del año
1979 (Dec. 351/79) reglamentó una ley
nacional mas antigua aun del año 1972
(Ley Nacional de Seguridad e Higiene
Laboral nº 19587), y este texto dio origen
posteriormente al Código de edificación de
la Ciudad de Buenos Aires. La normativa
vigente para seguridad y equipamiento de
edificios en nuestra cuidad data del año 94
(Ord. 6485/94)
y también es una
adaptación de aquel decreto 351/79. En el
año 2001 se modificó la reglamentación
con la ord. 93339/01.
Esta normativa municipal no es muy
amplia, tampoco es muy clara, ni es muy
precisa en general en cuanto a la mayor
parte las disposiciones
referidas a la
seguridad, tampoco establece claramente
los requerimientos constructivos necesarios
para mejorar la seguridad frente a un
incendio, ni hace precisiones acerca del
equipamiento especial necesario para
implementar los sistemas de seguridad y
control que permitan resguardar la vida de
los ocupantes de las edificaciones en medio
de un incendio.
Debe tenerse en cuenta que las exigencias
de las ordenanzas de seguridad, solo son
indicativas de los mínimos recaudos a tener
en cuenta por el proyectista, para
comenzar a desarrollar los proyectos de
las
condiciones
arquitectónicas,
constructivas y
de equipamientos, que
permitan dentro del edificio corregir a
tiempo los principios de incendios y que les
permitan a los ocupantes abandonar la
edificación a tiempo y en forma segura a
través
de
las
vías
de
evacuación
acondicionadas para tal efecto.
Estas
normativas
están
muy
desactualizadas, son técnicamente pobres
y lo más razonable es que fueran
reemplazadas pronto por una normativa
superadora que ordene los requerimientos
con mayor rigor técnico. Esto ya esta
ocurriendo actualmente el código de
edificación de la Ciudad de Buenos Aires
pues esta siendo revisado y prontamente
será ampliado en mas de 80 paginas, por
un documento que fue elaborado durante
los últimos 4 años por una comisión de
mas
de
10
instituciones
técnicas,
conformadas por 2 facultades
de la
Universidad de Buenos Aires (Ingeniería y
Arquitectura), el gobierno de Buenos Aires,
los centros de profesionales de las
construcción,
el
Departamento
de
Bomberos de la Policía Federal, el INTI, y el
IRAM.
Si bien este nuevo documento es muy
superior a lo anterior, todavía adolece de
falta de precisiones en cuanto al tipo de
equipamiento
y
las
instalaciones
necesarias que han de asegurar la vida de
los ocupantes en medio de un incendio.
Falta de organismos de control
Si bien la ciudad de Neuquén es la única
ciudad de la provincia y una de las pocas
del País, que cuenta con una normativa en
materia de seguridad, adolece de un
problema
crónico
de
falta
de
los
organismos de revisión y control.
Desde 1994 en que se sancionó la primer
ordenanza de incendio (ord. 6485/94),
nunca
el
municipio
ha
reunido
o
conformado un departamento técnico o
sector, que se encargue de fiscalizar los
proyectos
de
prevención
de
las
edificaciones, y lo que es peor aun, todavía
no posee un organismo de inspección del
estado de esas edificaciones a lo largo del
tiempo.
Por este motivo el municipio ha derivado
parcialmente
la
responsabilidad
al
departamento de bomberos de la Policía de
Neuquén (revisión de los proyectos). Los
bomberos si bien ponen muchos esfuerzos
para llevar a cabo esa tarea, no tienen los
medios necesarios para realizarlo, ni
tampoco tienen toda la capacidad técnica
ni los profesionales necesarios
para
atender todos los aspectos técnicos de los
grandes proyectos de las edificaciones
actuales.
Desconocimiento generalizado
Tanto el publico en general, como los
propietarios
u
ocupantes
de
las
edificaciones
complejas
(grandes
complejos, complejos comerciales, edificios
de altura, escuelas, hospitales, etc.)
desconocen
totalmente
el
potencial
destructor de un incendio. Desconocen
también la facilidad con la que pueden ser
victimas de los efectos de un incendio.
Si un edificio no esta adecuado para aislar
y sectorizar los primeros efectos de un
incendio, tales como la radiación de calor y
la propagación del humo, y además no esta
preparado y adecuado para poder evacuar
inmediatamente por circulaciones seguras
a los ocupantes,
se esta poniendo en
riesgo la vida de las personas.
Lo más probable es que el humo
rápidamente, inunde todas las circulaciones
horizontales y verticales del edificio,
dejando las personas a la merced de los
efectos de los gases tóxicos del incendio,
impidiendo que se pongan a salvo en los
lugares adecuados con aire limpio exigidos
por la normativa (circulaciones y escaleras
de evacuación presurizadas),
pudiendo
asfixiar a cualquier ocupante a muchísimos
metros del foco del incendio.
Falta de conocimiento versus intereses
económicos
Aunque resulte inverosímil, muchas de las
personas habilitadas para realizar un
proyecto de seguridad de un edificio,
desconocen en realidad la complejidad del
conjunto de medidas e instalaciones
necesarias para equipar una edificación,
con las condiciones mínimas para poder
resguardar las vidas de las personas que
trabajan, ocupan o viven en cualquier
edificio.
Esto se debe a que los profesionales
habilitados en Seguridad e Higiene Laboral
pueden
firmar
proyectos,
pero
la
capacitación necesaria para establecer las
condiciones de proyecto e instalaciones de
las edificaciones, va mucho más allá de la
formación
que
pueden
recibir
los
matriculados en SHL.
Para poder elaborar un proyecto completo
y superador, se debe conocer la normativa
local, la normativa nacional, y se debe
tener
conocimiento
de
alguna
otra
normativa internacional que supere a la
nuestra, porque sino se el proyecto será
deficiente.
Por otra parte lo más
razonable, es que el profesional que
elabore el proyecto, esto familiarizado con
todas las líneas de equipos y sistemas que
son necesarios en una obra de este tipo,
pero es difícil encontrar a quienes este
capacitados en instalaciones para edificios,
porque prácticamente la única forma de
tener capacidad en estos rubros es ser
participes en las instalaciones de estos
equipos.
La realidad nos dice que la mayor parte de
los proyectos, omiten gran parte de las
instalaciones
requeridas
en
las
edificaciones
Por otra parte para poder completar
efectivamente todas las instalaciones
referentes a la seguridad proyectada de
una edificación, hay que invertir una suma
determinada que siempre es un porcentaje
irrelevante del valor total de la edificación.
La inversión de la suma adecuada,
permitiría que no hubiese inconvenientes
en ejecutar las obras de seguridad
requeridas, pero en muchos casos, los
equipamientos adecuados para garantizar
la seguridad de los ocupantes, no llegan a
jamás a las obras, debido a que los que
deciden sobre estas adquisiciones, muchas
veces desean minimizar los valores hasta
montos casi irrisorios y hasta ridículos, solo
para de esta forma poder mejorar sus
ganancias. Esto se ve usualmente, tanto
del lado de los constructores, que no
quieren poner los recursos necesarios para
realizar los proyectos y las obras, como
también del lado de muchos de los
instaladores que ofrecen equipamientos
inadecuados
para
los
edificios,
equipamientos que no se corresponden con
los requerimientos de las obras, y de esta
forma utilizan el desconocimiento de los
empresarios para engañarlos.
El público debe exigir la seguridad que
se merece
El sentido de esta nota es darles a conocer
a Ustedes la complejidad de la seguridad
en las edificaciones, para que las
autoridades,
el
empresariado,
los
profesionales del sector y el público en
general, puedan discutir
sobre estos
temas y puedan exigir lo que se merecen.
Estamos seguros que si las autoridades
que nos gobiernan, los profesionales
del sector de la construcción, los
empresarios de la construcción, los
inversores y el público en general, se
informan sobre la peligrosidad de los
incendios, sobre los requerimientos de
seguridad actuales, sobre los riesgos
económicos que pueden ocasionar los
incendios a todos los sectores, sobre la
cantidad de muertes que se pueden evitar
y sobre la facilidad de mejorar las
condiciones actuales de seguridad para las
edificaciones con inversiones totalmente
accesibles para los presupuestos de las
obras, todos los involucrados van a
cambiar su forma de pensar sobre estos
temas.
Con total seguridad, ninguno de ellos,
querrá dejar pasar por alto estos temas, a
la hora de hacer lo que les corresponde, ya
sea:
™ Legislar mejores códigos
™ Contratar mejores proyectos
™ Construir edificaciones más seguras
™ Invertir en obras menos riesgosas
™ Decidir comprar propiedades más
seguras
™ Asistir o permanecer solo en los
lugares donde se resguarden sus
vidas o las vidas de sus hijos o
familiares.
Ing: ROBERTO FLORES