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Transcript
Siguiendo el camino de Nuestra Señora
hasta su Triunfo
El viaje predestinado del Padre Nicholas Gruner por la vida lo llevó por un camino espinoso hasta contemplar y ser
encantado con la rosa preciosa por dentro. Los espinos son las probaciones y ataques constantes, viniendo de los adversarios
de Fátima. La rosa preciosa por dentro es la Madre de Dios Misma, Nuestra Señora de Fátima.
Para que Nuestra Señora reciba todo el crédito por Su triunfo final, Dios eligió los débiles para confundir los fuertes.
¡Los enemigos de Nuestra Señora y de nuestras almas son tan fuertes! Somos débiles, pero en las manos de Nuestra Señora nos
tornamos más fuertes. Ella nos conduce a través de caminos espinosos para asistirnos en la tarea privilegiada de difundir el
Mensaje de Fátima a favor de la salvación de las almas y del cumplimiento de Su promesa de paz mundial.
El Padre Gruner describe aquí ese camino – haciendo referencia a muchas ediciones previas de The Fatima Crusader –
el camino del plan de Dios para utilizarlo, así como a todos nosotros, para que la devoción al Inmaculado Corazón sea
colocada al lado de la devoción al Sagrado Corazón, por el triunfo final del Inmaculado Corazón de María.
Al Padre Gruner se le entrevistó para esta edición, el centésimo, de The Fatima Crusader y se le preguntó
extensivamente sobre el trabajo del Fatima Center a lo largo de los años, y sobre lo que DEBEMOS hacer nosotros en el
futuro próximo para alcanzar el triunfo de Nuestra Señora. Este artículo es un texto editado de las contestaciones que dio a
nuestras preguntas. (Los títulos y subtítulos de las secciones fueron añadidos por el editor.)
por el Padre Nicholas Gruner, S.T.L., S.T.D. (Cand.)
I PARTE
Cómo empecé trabajando por Fátima
Después de formarme en 1964 en la Universidad McGill, en Montreal, empecé planeando un viaje por
Europa. Al saber esto, mi abuelo, el Dr. Michael Gruner, insistió que yo visitase Aylesford, donde Nuestra
Señora de Monte Carmelo se apareció en 1251 a San Simón Stock con el Escapulario Marrón. Mi abuelo era un
hombre muy gentil, pero en este caso fue particularmente insistente.
Desembarqué en Inglaterra el 15 de noviembre de 1964, después de haber atravesado el mar en un
carguero noruego, trabajando para pagar el pasaje. En los principios de diciembre, resolví cumplir la promesa
hecha a mi abuelo de visitar Aylesford. La propiedad había sido robada por la Corona inglesa a los frailes
carmelitas en 1549, y 400 años después, en 1949, comprada de nuevo por los frailes. Cuando llegué allá, ofrecí
mis servicios para ayudar en la reconstrucción. El edificio fue restaurado y reabierto en julio de 1965 y
bendecido solemnemente por el Cardenal John Carmel Heenan.
En marzo de 1965, visité Garabandal, en España. Volví allá el 18 de junio de 1965 y encontré varios
peregrinos de alrededor del mundo. Estuvieron en Garabandal durante las apariciones de San Miguel que dio el
último Mensaje de Garabandal al mundo en nombre de Nuestra Señora.
En Garabandal me dieron literatura sobre el Mensaje de Fátima, y entre las cosas que me recuerdo haber
visto estaban las palabras de Nuestra Señora del 13 de julio de 1917. Aquellas palabras quedaron grabadas en
mi memoria desde entonces. Nuestra Señora dio un ultimato muy claro a la humanidad:
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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“Si atendieren mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus
errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán
martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas”.
Quedó espantosamente claro para mí, en aquel momento y desde entonces, que no hay una tercera
alternativa para la humanidad. O grande parte de la humanidad acepta, cree y actúa según los pedidos de
Nuestra Señora, y tendremos paz, prosperidad y salvación; o – entonces no se obedece a los pedidos de Nuestra
Señora y tendremos destrucción, esclavitud, miseria y muerte.
Muchos teólogos y sabios de este mundo dicen que ni ellos ni otros tienen que creer en Nuestra Señora
de Fátima. Tienen la locura de pensar que sus conciencias están perfectamente claras, pero niegan la obediencia
que le deben. Se sienten bien mientras hacen sus vidas y ignoran a Nuestra Señora de Fátima.
Es una ilusión por la cual van a pagar con la pérdida de sus vidas y posiblemente hasta de sus almas.
Peor todavía, su ignorancia y estupidez harán que mucha otra gente no obedezca.
Y todo esto porque no conocen el Mensaje de Nuestra Señora de Fátima en su totalidad.
¿Garabandal o Fátima?
Mientras tanto, intenté difundir las apariciones de Garabandal, pero paré pronto, con la objeción de que
todavía no habían sido aprobadas por la Iglesia. Por otro lado, Fátima había sido aprobada por todos los Papas
desde 1930 y el Mensaje de Nuestra Señora ofrecía la paz mundial y cosas espantosamente buenas para la
humanidad, si apenas obedeciésemos. Y así, transferí mi celo apostólico al Mensaje de Fátima.
Los espinos entre las rosas
En 1965 entré en el seminario y en 1976 me ordenó sacerdote. Mientras tanto, en 1972, ayudé a llevar a
Canadá la Imagen de la Virgen Peregrina, que el Papa Pablo VI había bendecido en Fátima.
Cuando estaba en el seminario en Italia, alrededor de 1971, un Padre que tenía dones especiales me dijo
que mi vocación como sacerdote era promover la devoción a Nuestra Señora.
Cuando encontré el mismo Padre, alrededor de 1985 – ya había sido ocho años desde que me dediqué a
esta obra – él me recordó: “¿No te dije que este era el trabajo que debrías estar haciendo?”
La manera como empecé a trabajar en este apostolado fue extraordinaria. La comunidad religiosa
italiana que había patrocinado mi ordinación como padre diocesano había planeado expandir su aproximación al
mundo de lengua inglesa.
En aquel tiempo, sólo actuaron en Italia. Pero después de que yo había pasado algunos meses en el
noviciado, me pareció claro que sus planes entusiastas no darían resultado. Esto me preocupó porque no sabía
bastante del dialecto local del italiano para oír confesiones debidamente en ese lugar y el Obispo diocesano
había puesto restricciones severas sobre mi ministerio porque no hablaba tan bien como un italiano nativo.
Por eso, busqué transferir mi noviciado a una comunidad de lengua inglesa de la misma orden religiosa,
pero el Provincial americano, a quien me dirigí con la bendición tanto de mi Obispo como de la comunidad
italiana, reaccionó básicamente en la manera siguiente:
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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(1) “No lo aceptaremos hasta que termine su noviciado italiano, y aun después no prometimos
aceptarlo”.
(2) “El voto para la Comunión en la mano va a ser considerado por los Obispos americanos por
la segunda o tercera vez. ¿Si fuera aprobado, obedecerá la orden de dar la Comunión en la
mano”?
Mi respuesta, evidentemente, tuvo que ser…
“¡No! NO daré la Comunión en la mano”.
Y así mi camino fue cerrado con respecto a aquella comunidad religiosa. Pedí entonces consejo de mi
Obispo sobre la siguiente cosa que hacer, porque no podría continuar en la comunidad italiana por no saber
aquel dialecto de italiano donde me podrían enviar.
Además, como en ese tiempo estaba visitando a Norteamérica, consideré varias situaciones posibles para
cumplir potencialmente las obligaciones canónicas que tenía, como Padre católico, en relación a quien fueran
mis superiores religiosos.
Yo sabía que tenía un problema de conciencia con respecto a la práctica protestante y ariana de la
Comunión en la mano. Este problema estaba a criarme obstáculos, a pesar del hecho de mi derecho de recusar
dar la Comunión en la mano fue entonces, como todavía es hoy, reconocido por la ley de la Iglesia.
Mismo así, mis opciones eran restrictas, porque la mayor parte de los Obispos no comprende, ni siquiera
todavía hoy, que un Padre católico no puede ser obrigado por la santa obediencia a dar la Comunión en la mano
a los fieles. Escribí al Papa dos veces a respecto de esto, y discutí el asunto en artículos publicados en The
Fatima Crusader.
Un rayo de luz detrás de la nube
Como resultado de esta “obediencia” forzada y contra la ley de Dios, mis alternativas fueron reducidas a
casi ninguna.
Al mismo tiempo, este Apostolado de Fátima necesitaba ayuda para continuar su buen trabajo; y por eso,
en 1977, me hizo Director Ejecutivo del que ahora se llama The Fatima Center.
En el principio, el trabajo del apostolado era, en primer lugar, hacer grandes viajes con la Imagen de la
Virgen Peregrina, de ciudad a ciudad y de pueblo a pueblo, viajando miles de kilómetros en Canadá y en los
Estados Unidos, con un guardián que hacía charlas sobre Fátima y distribuía literatura de Fátima.
En junio de 1978, yo mismo me hizo el guardián que viajaba con la imagen, y también organicé viajes
desde nuestra oficina central con la ayuda de una secretaria.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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II PARTE
Los principios de The Fatima Crusader
y de la Cruzada
La primera edición de The Fatima Crusader
Me pareció una buena idea tener una revista a acompañar mis viajes, y fue así que publicamos la primera
edición de The Fatima Crusader. Tenía 8 páginas, era en negro y blanco, y para conservar dinero, hicimos el
cotejo de las hojas de cada revista sin grapas. Me pareció que me arriesgaba mucho, bajo el punto de vista
financiero, cuando pedí un préstamo de cerca de 1.000 dólares para imprimir lo que parecía a mí, una tirada
importante de 20.000 ejemplares.
Todavía hoy, quedo con la impresión de arriesgarme mucho cada vez que una revista se publica.
Deseaba que fuese apenas 1.000 dólares, pero hoy la publicación del Crusader cuesta de 180.000 a 275.000
dólares por cada revista, y imprimimos entre 330.000 y 500.000 ejemplares de cada edición, dependiendo de
varios factores, incluyendo nuestra situación de crédito cuando llega la hora de imprimir.
Mi primer viaje con la Imagen de la Virgen Peregrina fue de ida y vuelta desde Ontario a British
Columbia. Eran días muy ocupados. Una vez no paré durante 19 horas – de las siete de la mañana hasta las dos
de la mañana del día siguiente. Sólo en ese día cubrí 320 kilómetros, visité cinco parroquias diferentes, y oí
confesiones en la última capilla hasta las dos de la mañana.
Me alojé en la rectoría del Obispo en Prince Albert, que era, en aquel entonces, una de dos diócesis en
Canadá que prohibían la Comunión en la mano. Pero aun allí, en la Catedral, el Rector, de pie al lado del
Obispo, tuvo el atrevimiento de dar la Comunión en la mano. Aquel Obispo era uno de media docena de buenos
prelados que estaban dispuestos a incardinarme, dejando intacta mi conciencia con respecto a la Comunión en la
mano, y permitiéndome, con su bendición, divulgar el Mensaje de Nuestra Señora de Fátima.
Pero la oposición a Fátima se mantenía fuerte y persistente a lo largo de los años, hasta a lo largo de las
décadas. Uno por uno, los Obispos que querían ayudarme fueron coaccionados por el Nuncio Apostólico – o
por otras personas autorizadas a hacerlo por el Cardenal Secretario del Estado – a no incardinarme, con diversas
excusas espurias. La razón subyacente para este rechazo era no dejar que el Mensaje de Fátima fuese oído en
toda su extensión, simplicidad y belleza y obedecido – porque el Secretario de Estado tenía otro plan, un plan
que era contra el de Nuestra Señora. El plan del Secretario de Estado, lo que no sorprende, encaja en el plan
masónico para la Nueva Orden Mundial y el Gobierno Único Mundial.
Resumiendo, esto era mi dilema – o ayudar a Nuestra Señora o, literalmente, darle la espalda al Mensaje
de Fátima aprobado en su totalidad y no lo divulgar – pero ¿si yo no lo hiciera, y si ningún otro padre fuese
compelido de hacerlo debido a estas tácticas y persecuciones, entonces quién lo haría?
Usaron muchas tácticas contra mí y contra Fátima, y yo mantenía los lectores de The Fatima Crusader a
par de los acontecimientos, pero el resultado final fue una campaña para dar la idea de que yo era desobediente
y no estaba en buenas gracias como sacerdote. Era evidente que, para desacreditar el Mensaje de Fátima, su
“misión” era intentar desacreditar a cualquiera que se atreviera a difundir el verdadero Mensaje de Fátima en su
totalidad.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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En aquellas primeras visitas de la Imagen, todavía no había empezado a hablar sobre el Tercer Secreto ni
sobre la Consagración de Rusia. Sólo presentaba una versión abreviada de Fátima, que resumía lo que se
requería de los legos que hiciesen en sus vidas personales – el Rosario, los Cinco Primeros Sábados, el uso del
Escapulario Marrón, y el cumplimiento de los Mandamientos de Dios.
Además de nuestra nueva revista The Fatima Crusader, también preparé algunos folletos sobre Fátima
para distribuir durante mis viajes por el país. En los finales de los años 70 y en el principio de los años 80, la
mayor parte de las actividades de nuestro apostolado eran las visitas de la Imagen. Pero cuando viajé a través
del país por la segunda vez y visité más diócesis, la oposición al Mensaje de Fátima se estaba creciendo cada
vez más.
Hasta el hecho de comunicar la información básica – cómo rezar el Rosario y cumplir los
Mandamientos, que practicando la anti-concepción es pecado, que debían ser devotos de Nuestra Señora – todo
esto atraía oposición, aun sin mencionar la Consagración de Rusia o el Tercer Secreto.
En la medida en que me impidieron cada vez más de visitar las parroquias, comprendí que
necesitábamos difundir más profundamente el Mensaje a través de nuestra revista, y por eso empecé a
concentrarme en The Fatima Crusader – imprimiendo más páginas. Como pueden verificar, pasamos de 8 a 16
páginas, y después a 32, en las primeras revistas de formato grande.
La Consagración hecha contra la Consagración NO hecha
En 1982, hubo una controversia entre Hamish Fraser y John Haffert. Haffert escribió en la revista Soul
que la Consagración de Rusia había sido hecha por el Papa el 13 de mayo de 1982 y Hamish, por su parte,
escribió en su revista, Approaches, que, al contrario, la Consagración de Rusia NO había sido hecha.
Conocía personalmente a ambos. Encontré John Haffert en Roma en 1971, cuando frecuentaba allá el
seminario, y lo encontré de nuevo en Fátima en el principio de los años 80.
Encontré a Hamish Fraser por primera vez en Suiza en 1968. Él era bien conocido como apóstol de
Fátima y anti-comunista. Había sido comunista hasta cerca de 1948, el año en que Nuestra Señora lo convirtió a
la Fe católica.
Irónicamente, en los años 50, John Haffert había divulgado el discurso que Hamish Fraser había hecho
en el local de la Exposición de París, intitulado:
“Yo no creo que Nuestra Señora puede convertir a Rusia – yo SÉ que Ella puede
convertir a Rusia.”
La prueba fue muy simple. “¡Ella me convirtió, y yo era un comunista convicto y ardiente!” Su libro,
Fatal Star, describió la historia de su conversión a lo largo de varios años.
Publiqué ambas las posiciones en The Fatima Crusader. Estudié yo también el asunto y publiqué las
conclusiones a que habíamos llegado en los Nº 9/10. En ese entonces, la tirada de The Fatima Crusader había
subido de 20.000 a 50.000 ejemplares de cada edición.
Ingenuamente, pensé que, si publicase la documentación y explicase lógica y razonablemente el asunto,
todos concordarían en cómo la Consagración todavía no había sido hecha y así alcanzaríamos una concordancia
y unión de objetivos e ir adelante pidiendo y rezando por la Consagración de Rusia.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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Sin embargo, John Haffert y la revista Soul no concordaron.
Un sacerdote francés jubilado, el Padre Caillon, que conocía las sobrinas de Sor Lucía y buenos amigos
suyos, fue a hablar con ellos y les preguntó lo que Sor Lucía tenía a decir sobre esto. Ya en 1960 Sor Lucía
había sido obligada a guardar silencio por el Papa Juan XXIII y después por el Papa Pablo VI, y esta situación
continuó, de forma cada vez más opresiva, hasta su muerte. No se podía obtener de ella una respuesta directa,
porque ella estaba prohibida de hacerlo, pero todavía estaba autorizada a hablar en particular con amigos suyos.
En 1983, sus amigos dijeron al Padre Pierre Caillon que Sor Lucía les había dicho que la Consagración todavía
NO estaba hecha.
RUSIA debe ser nombrada
El Dr. Lacerda fue uno de tres personas que visitaron Sor Lucía el 21 de marzo de 1982. El Nuncio
Apostólico fue allá a pedido del Papa Juan Pablo II para preguntarle exactamente lo que Nuestra Señora de
Fátima había pedido al Papa que fuese hecho con respecto a la Consagración de Rusia.
Recordemos que, en marzo de 1982, el Papa Juan Pablo II estaba preparando su peregrinación personal
del 13 de mayo para agradecer públicamente a Nuestra Señora de Fátima por haber salvado su vida de las balas
del asesino en el año anterior. Quería ardientemente hacer lo que Ella quería que él hiciese.
Así, en marzo de 1982, envió el Nuncio Apostólico a Portugal de Lisboa al convento de reclusión de Sor
Lucía en Coimbra. El Papa quería saber, directamente de Sor Lucía, lo que debría hacer.
El Nuncio Apostólico, Arzobispo Sante Portalupi, fue acompañado por el Obispo de Fátima, Cosme do
Amaral, y por el Dr. Lacerda, un lego piadoso. El Obispo de Fátima intentó decir al Nuncio Apostólico, en la
presencia de Sor Lucía, que la Consagración de Rusia ya había sido hecha.
Sor Lucía respondió educadamente: “¡No! No se hizo.” Dijo al representante personal del Papa que
Rusia debía ser nombrada, que Rusia debía ser indicada claramente como objeto de este Acto de Consagración.
Los Obispos Católicos de todo el mundo DEBEN asociarse al Papa
Sor Lucía también dijo que los Obispos católicos del mundo debrían asociarse al Papa para hacer la
Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María. Esta entrevista duró cerca de dos horas.
Desafortunadamente la oposición a Nuestra Señora y Su prometido triunfo era tan fuerte entonces como
es hoy, y el Nuncio Apostólico, a pesar de ser un buen hombre, no dio cuenta que estaba a ser traído en esta
misión. Se dejó persuadir a no incluir, en el mensaje oficial al Papa, el hecho de que Sor Lucía había dicho que
todos los Obispos debrían asociarse al Papa en este Acto de Consagración.
Los resultados son obvios:
El 13 de mayo de 1982, los obispos no se asociaron al Papa en esta ocasión. Además
de eso, el Papa sólo consagró el mundo.
El Nuncio Apostólico comprendió su error antes de visitar nuevamente a Sor Lucía. No fue acompañado
por el Obispo de Fátima cuando regresó, en marzo de 1983, esta vez para preguntar a Sor Lucía, en nombre del
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Papa, si el Papa había o no cumplido el pedido de Nuestra Señora de la Consagración de Rusia. Ella dijo una
vez más, con firmeza: “¡No!”
¿Pero la consagración que el Papa hizo el 13 de mayo de 1982 cumplió o no el pedido de Nuestra Señora
para la Consagración de Rusia? Sor Lucía contestó que no,
porque Rusia no era claramente el objetivo de la consagración (porque el Papa consagró el
mundo, y no a Rusia) y porque cada Obispo no había hecho una ceremonia pública y solemne
de Consagración de Rusia en su propia catedral.
Esta información del Dr. Lacerda, testigo presencial de los encuentros, fue transmitida directamente al
Padre Caillon. El Padre Caillon la comunicó a un pequeño periódico en Francia. Hamish Fraser obtuvo una
copia, la tradujo y la publicó en la revista Approaches. Nosotros la tomamos de Approaches y la pusimos en
The Fatima Crusader, que, en ese entonces, tenía una circulación de 50.000. Poco después de eso, la tirada de
The Fatima Crusader aumentó a medio millón de ejemplares.
La revista Soul, alrededor de octubre de 1983, admitió por fin que la consagración hecha en 1982 no
respondía a los pedidos de Nuestra Señora. Pero cuando el Papa intentó una nueva consagración en marzo de
1984 – esta vez invitando a los Obispos a asociarse a él en este acto, pero nuevamente consagrando el mundo y
no a Rusia – John Haffert, la revista Soul y el Ejército Azul tomaron un paso atrás y dijeron que la
Consagración de Rusia había sido hecha.
III PARTE
Los enemigos de Fátima
son desenmascarados públicamente
La conspiración para silenciar a Nuestra Señora
El Padre Paul Kramer escribió un artículo intitulado “El Complot para silenciar a Nuestra Señora,”
apuntando el error del Ejército Azul. Publicamos el artículo del Padre Kramer para nuestro medio millón de
lectores; pero, para que Haffert y el Ejército Azul fueran evitados la molestia de una humillación, les omití los
nombres y me referí al Ejército Azul como “aquella organización” y la revista Soul como la “publicación” “de
aquella organización,” confiando en que ellos darían cuenta y corregirían su error.
No reconocieron su error; sino al contrario, mantuvieron su posición y insistieron en artículos siguientes
en cómo tenían razón.
Muchos se iludieron por la revista
Soul y grande mal fue causado
En respuesta, el Padre Kramer escribió otro artículo señalando el error en que habían caído, y
demostrando, fuera de toda duda, que el Ejército Azul no sólo estaba equivocado en ese punto, como también
estaba, en efecto, engañando deliberadamente los fieles, citando Nuestra Señora incorrectamente.
Se puede leer todo el artículo del Padre Paul Leonard Kramer en la edición 22 de The Fatima Crusader.
En efecto, su artículo fue tan completo que lo separé en dos partes: “Hasta Ahora: El acuerdo Vaticano-Moscú
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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ha silenciado a Nuestra Señora” en la página 12 y “La comandancia del Ejército Azul ha seguido una política
intencionada de falsificación del Mensaje de Fátima” en la página 26. (Se puede leer estos artículos online en:
http://www.worldenslavementorpeace.com/span/s10cp5.asp y
http://www.worldenslavementorpeace.com/span/s10cp6.asp.)
Pero para resumir uno de los argumentos principales del Padre Kramer, el Ejército Azul y John Haffert
tenían que saber que Nuestra Señora había dicho el 13 de julio de 1917, sobre la Consagración de Rusia:
“Vendré a pedir la Consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón”.
Sin embargo la revista Soul tuvo el atrevimiento de decir que Nuestra Señora había dicho: “Vendré a
pedir la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María”, una falsificación obvia y deliberada.
El Padre Kramer tuvo el cuidado de subrayar que era el liderazgo del Ejército Azul, y no sus miembros
que estaban a engañar el público.
Algún tiempo después, la circulación de la revista Soul bajó de 150.000 a 75.000. Después, en 1987, el
Padre Robert Fox, que había trabajado con el Ejército Azul, lo dejó a pedido de ciertas personas en el Vaticano
y fundó su propia revista.
Cartas falsas
Entonces la lucha para defender a Nuestra Señora contra los partidarios del error empezó una vez más.
En 1989 empezaron a circular cartas falsas, según se afirmaba, escritas por Sor Lucía, diciendo que la
Consagración estaba hecha. Y la revista principal promoviendo la mentira en Norteamérica era, ni más ni
menos, la del Padre Fox.
The Fatima Crusader no perdió tiempo indicando y demostrando que las “cartas de Sor Lucía” eran
falsas, y el asunto fue cerrado en 1992.
Entrevista falsificada
Como las cartas falsas no dieron resultado, en este mismo año intentaron engañar el público con una
entrevista falsificada con Sor Lucía. Segundo parece, el Padre Kondor conspiró con Carlos Evaristo para
combinar una entrevista con Sor Lucía, en que Evaristo, el motorista, pasó a ser traductor. Pero no estaban
preparados para la presencia del Padre Pacheco, un sacerdote brasileño que, evidentemente, hablaba portugués y
que comprendió todo lo que se dijo en la entrevista. Cuando el Sr. Evaristo publicó su “versión” de la entrevista,
el Padre Pacheco no tardó a llamar atención al hecho de que Evaristo había metido en ella algunas fabricaciones
graves. Publicamos la carta del Padre Pacheco a Evaristo en The Fatima Crusader, Nº 44, pág. 41 (encuéntrase
online en www.fatimacrusader.com/cr44/cr44pg41.asp).
Además de eso, al mismo día, pocas horas después de la entrevista, Coralie Graham, editora de The
Fatima Crusader, tomó apuntamientos taquigrafiados, palabra por palabra, de las declaraciones de todos los que
estuvieron presentes en la entrevista, incluyendo el Sr. Evaristo, el Padre Pacheco, el Cardenal Padiyara y el
Obispo Michaelappa. Estaban todos sentados a una mesa, en grupo, haciendo sus declaraciones, y cuando llegó
el momento de las de Evaristo, los otros lo amonestaron varias veces por haber inventado historias,
contradiciéndose y exagerando. Esto aconteció repetidamente, y el Padre Pacheco, el Cardenal y el Obispo
insistieron con el Sr. Evaristo: “Carlos, limítese a los hechos. ¡Pare de inventar cosas que no acontecieron!”
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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Las campañas de desinformación
En aquel tiempo de coyuntura, alrededor de 1992, podríamos parar para reflexionar que la gente tal vez
estuviera preguntando si, hasta entonces, ¿habíamos logrado cualquier cosa? ¿No sería mejor desistirnos, desde
que la oposición era tan fuerte, tan numerosa, tan bien organizada, y ocupaba todas las posiciones de poder e
influencia – mientras que nosotros, por nuestra parte, éramos tan pocos, tan débiles, y nuestra posición en la
Iglesia y en el mundo era tan pequeña que prácticamente no teníamos cualquier influencia?
Vamos a reflexionar por un momento:
Hasta 1982, casi nadie había oído hablar del pedido para la Consagración de Rusia al Inmaculado
Corazón de María. En 1992, y más todavía en 2011, muchos más millones de personas han estado enterado de
él, y muchos reconocen ahora que es crucialmente importante para la paz y la prosperidad mundiales.
En los años de 1984 a 1987, los engaños para detener la Consagración de Rusia a través de los
esfuerzos deliberados de esas personas que, fingiendo ser devotos de Nuestra Señora de Fátima (y algunas hasta
pensarían que La estaban sirviendo), eran, en realidad, enemigos de Su Mensaje, fueron por primera vez
denunciados ante todo el mundo. Para los devotos auténticos de Nuestra Señora de Fátima, esta revelación fue
de la mayor importancia para desvanecer su confusión y libertarlos de su ingenuidad. Tenían que aprender a ser
no sólo “inocentes como palomas” sino también “inteligentes como serpientes”.
Nuevas tácticas, nuevas caras
De 1989 a 1992, las tácticas y la aparencia de los enemigos de Nuestra Señora cambiaron. Esta vez, no
citaron erróneamente las palabras de Nuestra Señora, sino pusieron a circular cinco cartas apócrifas con la firma
falsificada de Sor Lucía. Estas cartas fueron totalmente desacreditadas por 1992 y nunca jamás se citaron
seriamente (excepción hecha en 2000, brevemente, cuando el Arzobispo Bertone mencionó uno de ellas. Pero ni
aun él osó citar toda la carta o identificar a quien se dirigía. Era evidente que sabía que la carta era falsa o por lo
menos poco fiable.)
El segundo punto a notar aquí es que la lucha contra Fátima ya no se limitaba a la arena de
Norteamérica. El campo de batalla era ahora Fátima, y Portugal mismo. Las personas más importantes en la
lucha contra Nuestra Señora de Fátima eran nada menos que el Rector mismo del Santuario de Fátima, el Padre
Luciano Guerra (falsamente denominado “Monseñor” Luciano Guerra); y el Padre Luís Kondor, vicepostulador de las Causas de Jacinta y Francisco y también Secretario del Obispo Cosme de Amaral, que era un
obispo del Opus Dei.
Todos estos conspiradores contra el Mensaje de Fátima integro eran, evidentemente, más prestigiosos y
poderosos que John Haffert y el Ejército Azul. Cuando las cartas falsas no dieron resultado, recorrieron
entonces a la táctica de la entrevista falsa de Sor Lucía.
The Fatima Crusader combatió con éxito esta nueva onda de engaños y mentiras en los años 90, de
modo que, alrededor de 2000, las falsas entrevistas de Sor Lucía con Carlos Evaristo estaban completamente
desacreditadas, por lo menos en Norteamérica.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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IV PARTE
Preguntas y progreso
¡Las preguntas que las personas hacen!
¿Ha valido la pena combatir durante tanto tiempo y con tanto esfuerzo de 1982 a 2000 para apenas
mantener nuestra posición, una posición que nunca cambió, en defensa de la verdad sobre Fátima? ¿No
debíamos desistir ahora, en 2011, después de casi 30 años en las trincheras, luchando contra el Cardenal
Secretario de Estado – los tres en sucesión (Casaroli, Sodano, Bertone) – desde entonces hasta ahora? ¿Hay
algún progreso? ¿Habrá alguna esperanza de victoria?
La contestación a todas estas preguntas es simple. Realmente, no tenemos elección – si queremos vivir
en paz y libertad y si queremos salvar muchas almas, no podemos consentir que los enemigos de Nuestra
Señora ganen por causa de nuestro silencio.
Nuestra Señora dijo que, si Sus pedidos fueran atendidos, muchas almas serían salvadas y habrá paz. Y
también dijo que si Sus pedidos no fueran atendidos, el mundo sufriría hambre y guerra, y que “varias naciones
serían aniquiladas”.
Pero ¿cómo pueden Sus pedidos ser cumplidos si están ocultos, si están falsificados, si se dice
abiertamente que ya se cumplieron? ¡No! No podemos permitir que estas mentiras circulen sin oposición.
Debemos resistirlas el mejor que nuestras capacidades permiten. Y ninguna persona temiendo a Dios y capaz,
puede dejar que estas mentiras sean propagadas sin, por lo menos, desafiarlas.
A la pregunta “¿Hay alguna esperanza?” la respuesta es “Sí, por supuesto.” Nuestra Señora prometió:
“Por fin, Mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia.” Ella vencerá. Ya habría
acontecido, si más personas se hubiesen unido a Su causa. Debemos continuar hasta Su victoria final. Rezamos
y esperamos que nosotros y otros ya asociados a Su causa sean apóstoles más fervientes (en sus oraciones),
ardientes (en las palabras y en las obras) y eficaces. Por favor, oren también por eso.
¿Hay algún progreso?
A la pregunta “¿Ha sido algún progreso?”, la respuesta es “¡Sí!” Este progreso se ve en los hechos
siguientes:
(1) La operación de bandera falsa ejecutada por los dirigentes del Ejército Azul de 1982 a 1987
fue denunciada y ultrapasada, de modo que este enemigo de la integridad del Mensaje de
Nuestra Señora de Fátima fue en grande parte neutralizado.
(2) La operación de las cinco cartas falsas atribuidas a Sor Lucía de Fátima y promovidas por el
Padre Fox en 1989-1992, fue denunciada como una falsificación y desacreditada en 1992.
(3) Tanto los esfuerzos para silenciar a Fátima dirigidos por el Padre Guerra y el Padre Kondor
como las entrevistas falsificadas de Sor Lucía fracasaron.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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(4) ¡En ese entonces, la oposición a Fátima, de inspiración masónica, estaba desplegando las
armas más poderosas para aplastar a los defensores de la verdad de Fátima! Pero no tuvieron
éxito.
(5) A partir del año 2000, el combate a favor de Fátima se transfirió al Vaticano. Hasta entonces,
a pesar de su poder de fuego superior, de recursos superiores, de la impresa “católica” del
mundo, del prestigio del Santuario de Fátima, de sus seguidores leales y bien intencionados,
aunque ingenuos e ignorantes, no consiguieron suprimir la verdad de Fátima.
The Fatima Crusader no ganó la guerra, pero por lo menos la verdad de Fátima no se suprimió.
Una nueva fase empieza en el año 2000
Hasta el año 2000, enfatizamos la lucha por la Consagración de Rusia. Porque, como sabemos, eso es el
pedido crucial y esencial de Nuestra Señora de Fátima. Como Nuestra Señora dijo: “Sin esa Consagración,
Rusia no se podrá convertir. Sin esa Consagración, el mundo no puede tener paz”.
La lucha por la Consagración de Rusia todavía es la cuestión principal para la causa de Nuestra Señora
de Fátima. Pero en el 2000 el ambiente cambió. Antes del 2000, todos sabían, todos reconocieron que el Tercer
Secreto no había sido revelado por el Vaticano.
Claro que, de 1985 al 2000, pedimos que fuese revelado el Tercer Secreto integro. Y, efectivamente, el
Cardenal Bertone reconoció que fue el Padre Gruner y The Fatima Crusader que lucharon desde hace mucho
por esta revelación. Reconoció que tuvimos influencia en la decisión vaticana de revelar (parcialmente) el texto
del Tercer Secreto. Él mismo lo admitió en su libro de 2007.
Pero después del 26 de junio del 2000, tuvimos que abrir otra frente en nuestro combate por la verdad
sobre Fátima. Tuvimos que señalar al más reciente engaño, es decir, que el Vaticano no había revelado todo el
Tercer Secreto, que la parte más importante había sido omitida y todavía no se publicó.
La verdadera oposición a Fátima
A partir del 26 de junio del 2000, nuestro combate de 20 años trajo finalmente a la superficie la
oposición verdadera a Fátima. Se ve claramente que la origen de esta oposición es el Secretario de Estado –
primero el Cardenal Sodano, y después su sucesor, el Cardenal Bertone.
Así un grande progreso se hizo en el combate por el Tercer Secreto. Esto está documentado en los libros
de amplia circulación del Fatima Center, La última batalla del diablo, compilado y editado por el Padre Paul
Kramer, y El secreto todavía ocultado por Christopher Ferrara.
La documentación en estos libros habla por sí misma.
Leemos en ellos que, a lo largo de los años, el Papa Benedicto XVI cambió de orientación a favor del
Mensaje de Fátima integro, y se distanció de sus propias declaraciones del 26 de junio de 2000. Hasta el
Cardenal Bertone y su coautor Giuseppe De Carli cambiaron de ideas significativamente a favor de Nuestra
Señora.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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El combate todavía no acabó, sino un grande progreso está siendo hecho y continúa a la fecha actual de
la publicación de esta edición de The Fatima Crusader. Si Dios quiere, tendremos más noticias sobre los
progresos siguientes en ediciones futuras de esta revista.
¿Porque es que entramos en esta lucha?
Habiendo hablado de estas cosas, pregunto una vez más: ¿por qué es que me dediqué a la misión de
Fátima? Por la simple razón de que Nuestra Señora dijo que tenemos que elegir – aceptar y obedecer a Sus
pedidos, y tendremos paz y la salvación de las almas; o ignorar y rechazar Sus pedidos, y tendremos la
perdición de muchas almas, la aniquilación de varias naciones y finalmente la esclavitud de toda aquella parte
del mundo que pueda sobrevivir a la aniquilación.
V PARTE
Qué es que Nuestra Señora
todavía está esperando
Los pedidos de Nuestra Señora de Fátima son varios
Hay pedidos dirigidos a todos los seres humanos, a cada lego, religioso y padre católico, a los obispos, a
los Cardenales, y al Papa. A todos los fieles católicos se pide que recemos el Rosario diariamente, que usemos
el Escapulario Marrón del Carmelo, que nos arrepintamos de nuestros pecados, que recibamos condignamente
los Sacramentos, que guardemos los Mandamientos y que cumplamos los deberes cotidianos.
Estos pedidos no son pesados. No son difíciles de hacer, y de cualquier manera debemos hacerlos, aun
sin Nuestra Señora de Fátima pidiéndolos. Sin embargo lo que el Mensaje de Fátima hace es cristalizar,
sumariar, e indicar lo que debemos hacer en los tiempos que corren, a pesar de lo que algunos padres, algunos
obispos, algunos Cardenales, falsos maestros de religión u otras personas puedan decir al contrario.
Otro pedido de Nuestra Señora es que seamos más devotos de Su Inmaculado Corazón y que nos
consagremos a Su Inmaculado Corazón. Quien practica la devoción a Su Inmaculado Corazón será
especialmente bendecido por Dios ahora aquí en la tierra y para toda la eternidad.
Nuestro Señor y Nuestra Señora nos pidieron específicamente que hiciésemos la Comunión reparadora
de los primeros Sábados del mes, y esto es algo que todos los católicos pueden y deben hacer. Una vez más, no
es oneroso. Basta aproximadamente una hora por mes para hacer Reparación por los pecados contra el
Inmaculado Corazón de María.
Es muy poco lo que Le podemos dar a cambio de lo que Ella nos dio. Ciertamente deberíamos querer
hacerlo si comprendiésemos la bondad, la grandeza y el sacrificio que Nuestra Señora hizo por cada uno de
nosotros en modo personal.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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VI PARTE
El Papa necesita tener acceso
a buenos consejos
¿Por qué es que ellos no lo hacen?
Otro pedido, por encima de los pedidos a los fieles, fue el pedido al Papa y a los Obispos a consagrar
específicamente a Rusia al Inmaculado Corazón de María. Una vez más, este pedido, en sí mismo, no es
oneroso. Requiere que el Papa y aproximadamente 5.000 Obispos recen una oración especial por la cual
dedican, consagran y nombran el pueblo y el país de Rusia al servicio del Inmaculado Corazón de María.
Esta oración duraría 5 a 10 minutos, recitada en el contexto de una ocasión solemne, como, por ejemplo,
durante una Misa dominical, antes o después del Evangelio, y recitada conjuntamente con los otros Obispos de
todo el mundo, en unión con el Papa a la misma hora. Esto necesitaría ser organizado, pero costaría muy poco, o
aun nada.
A la medida que el tiempo pasa, se torna cada vez más obvio a más y más personas que la Consagración
de Rusia no se hizo de la manera que Nuestra Señora de Fátima pidió.
También se hace evidente que no hay ningún verdadero obstáculo a la realización de la Consagración en
el tiempo presente. El Papa está sujeto, tanto interna como externamente, a guerras de propaganda, pero tiene la
autoridad, como Papa, de simplemente tomar posición y dar la orden a todos los Obispos de que consagren
Rusia, por ejemplo, dentro de dos semanas.
Actualmente no hay, en realidad, nada que lo impida. Pero en el corto espacio de algunos meses o de
algunos años, tal vez ya no tenga esa libertad. Puede ser un fugitivo, perseguido y muerto por los enemigos de
la Iglesia. En ese entonces, será incapaz de hacer la Consagración de Rusia. Entonces ¿¡por qué no lo hace
ahora?! ¿Qué son las aprehensiones sin fundamento que le hacen vacilar?
En las últimas décadas, se contaron al Papa una mentira tras otra para impedirle de obedecer. Tuvieron
grande cuidado para que él nunca hablase con el Padre Gruner, con el Padre Kramer o con Hermano Michel, o
con cualquier otro estudioso de Fátima que pudiese refutar todas las mentiras y disculpas forzadas que se
transmitieron a los Papas hasta ahora.
Uno de las tácticas intimidatorias más recientes que se presentaron al Papa es el siguiente:
“¿Y si la promesa de Nuestra Señora no resulta?”
Hubo algunos que se preguntaron: “¿Y si el Papa y los Obispos hacen exactamente lo que se les pidió y
nada acontece, y la Iglesia se queda avergonzada?” La primera contestación a esto es evidente: “¡Eso no
sucederá!” Tenemos las garantías de la Santísima Virgen y de Dios mismo. Debemos también creer en el
Mensaje de Fátima, no sólo porque fue aprobado por la Iglesia sino también por causa de los estupendos
milagros que Dios hizo, para que la humanidad supiera que el Mensaje de Fátima vino del Cielo. Pero, para
contestar esa pregunta teórica, debemos considerar cuales son las consecuencias de no obedecer. La
contestación es clara, la consecuencia global es el desastre total. Vamos ahora a considerar eso.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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VII PARTE
La humanidad sólo tiene dos alternativas
Se ofreció a la humanidad guerras sin cuenta como alternativa a
la obediencia a Nuestra Señora de Fátima
Al momento, las únicas alternativas ofrecidas a la humanidad para conseguir la paz, seguridad y
prosperidad en este mundo han sido:
La I ª Guerra Mundial – la guerra para acabar con las guerras;
La II ª Guerra Mundial – para salvar la Democracia;
La Guerra de Corea – para impedir el Comunismo de devorar más países, en su
búsqueda por la dominación mundial;
La Guerra de Vietnam – también para impedir el Comunismo de devorar más países;
La Guerra contra el Terrorismo – en que los Estados Unidos están actualmente
gastando 113 mil millones de dólares por año, y esto sólo en Afganistán, y en que el principal
general en el terreno dice que no acabará en dos generaciones, esto es, aproximadamente 50
años. Y esto sólo en Afganistán, para no mencionar la ocupación militar de Irak; y la carrera
armamentista renovada, que no es muy noticiada, tanto en Rusia como en los Estados Unidos, y
el inminente derrumbamiento financiero a la escala mundial, precursor de una III ª Guerra
Mundial.
La única alternativa que ellos ofrecen es guerra y más guerra, seguida por la centralización de todos los
poderes políticos y militares en un gobierno tiránico a la escala mundial, de inspiración masónica, para imponer
la Nueva Orden Mundial – para hacer del mundo una plantación de esclavos global. Este plan masónico,
anunciado por primera vez en 1730 está siendo llevado a cabo ante nuestros ojos y está enfrentándonos
abiertamente.
El misterio de la iniquidad
Si Usted piensa que esto es difícil de creer, lea el nuevo libro del Padre Paul Kramer The Mystery of
Iniquity (disponible desde el Fatima Center por $14.95 USD, incluyendo franquía postal), que describe en líneas
generales el plan masónico, así como otros planes de los enemigos de Dios para esclavizar la humanidad, que,
en última análisis, son los planes de satanás, que han sido desarrollados desde el inicio de la creación. San Pablo
nos dice que este misterio de la iniquidad estaba ya en desarrollo en su tiempo, y culminará en el reino del
Anticristo, que no cuesta mucho a creer que pueda tener lugar cuando acabe la III ª Guerra Mundial.
San Pio X, en 1904, creía que el Anticristo ya estaba entre nosotros y que estaban las cosas a ser
preparadas para su reinado, que vendría en un futuro no muy distante.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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¿Por qué no intentarlo?
Así la humanidad enfrenta la alternativa de guerra y destrucción – que podemos ver, no sólo en las
profecías de Nuestra Señora, sino también en los acontecimientos de día a día de la geopolítica, es decir, la
concretización de los planes diabólicos contra la humanidad (una vez más, les recomiendo que lean The Mystery
of Iniquity) – contra la alternativa de una oración de cinco minutos. No es necesario ser un científico de
astrofísica para comprenderlo – ¿por qué no intentar hacer lo que Nuestra Señora pide? ¡No hay una tercera
alternativa!
¿Cuál es su elección?
Para usar una analogía: suponga que está enfermo y que su médico le dice: “Usted va a morir”. Y añade:
“No le puedo curar” y “Debe ir a casa y esperar hasta que muera”. Irá a pedir una segunda opinión a un médico,
y este le dice: “Hay ciertos procedimientos que debe seguir, y si así lo hace, le aseguro que se curará”. Aun si
ese médico no estuviese hablando en nombre de Dios, con su autoridad confirmada por milagros, como Nuestra
Señora de Fátima hizo, ¿cuál de los dos médicos seguiría: lo que no le dio esperanza o lo que le garantizó la
cura?
Así, debemos seguir lo que Nuestra Señora de Fátima nos ordena para hacer, no sólo debido a la
diferencia chocante entre las alternativas sino también debido a las gracias y promesas celestiales que lo
acompañan y son garantizadas.
Es esta la situación donde estamos hoy, y el cruce de caminos en que estamos. ¡Verdaderamente
tenemos que hacer una elección! Tendremos tal vez algunos meses, pero, si pensamos en la situación mundial
actual, ¿quién puede garantir que tendremos dos años?
Sea lo que sea, ¡TENEMOS que lograr que se haga la Consagración de Rusia inmediatamente!
VIII PARTE
Lo que pueden y deben hacer el Padre y el lego
ante estas alternativas
En primer lugar, los fieles necesitan obedecer a los pedidos de Nuestra Señora a su nivel personal, y
nunca debemos olvidarnos de esto.
En segundo lugar, tenemos que hacer lo que nos sea posible para animar y subrayar clara y
repetidamente la necesidad de pedir al Papa y a los Obispos que cumplan su deber y consagren Rusia, a pesar de
cualesquier antipatías, vacilaciones, reservas o racionalizaciones que puedan tener.
La Iglesia está fundada sobre Pedro y Pedro sobre Cristo
El Cardenal Gagnon dice a mi respecto y sobre mi trabajo que “El Padre Gruner debería saber que la
Iglesia Católica no es una democracia, sino una jerarquía.” El Cardenal, y los que piensan como él, necesitan
comprender que yo estoy de acuerdo, pero también necesitan recordarse que la Iglesia es tampoco una
monarquía absoluta.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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La Iglesia no es una democracia. Por eso, no tenemos el derecho de votar sobre lo que la Iglesia enseña o
hace. Sin embargo, los fieles tienen derechos. Y los derechos de los fieles proceden de Jesucristo y del mismo
Dios Padre.
En segundo lugar, la jerarquía – eso es, el Papa, los Cardenales, los obispos, los padres – tienen una
obligación ante Dios y ante los fieles de gobernar la Iglesia segundo la ley de Dios, todas sus leyes, para el bien
común de los fieles y segundo la voluntad específica de Dios, que nos fue dada a través del Mensaje de Fátima,
que es público y profético.
El Papa y los Obispos no pueden limitarse a decir: “Yo soy el superior. Hagan lo que les digo.” No son
monarcas absolutos. Tienen que mandar dentro de las restricciones de la autoridad que Jesucristo les dio, con el
fin de salvar almas. Toda la autoridad en la tierra es limitada. Y esto es así porque fue como Dios decidió, tanto
en la Iglesia como en el Estado. Toda la autoridad a mandar viene de Dios y si Dios no concede la autoridad en
ciertos asuntos, nadie – ni hasta un Papa, un rey, un presidente, una legislatura – tiene el derecho de mandar en
eses asuntos.
Dios, al conceder autoridad no se contradice
Dios no puede mandarnos consagrar a Rusia y después mandarnos que no consagremos a Rusia. Dios no
se puede contradecir. Y ni lo hace. Así como un padre en su casa no puede mandar la mitad de la familia pintar
un cuarto rojo y después decir a la otra mitad que pinten el mismo cuarto verde. Produciría caos y confusión,
causaría división, destruiría la unidad y provocaría luchas dentro de la familia – una situación que, en la Iglesia
se llama cisma.
Fue esto que ciertos funcionarios poderosos del Vaticano – incluyendo el Papa Pablo VI y sus sucesores
– hicieron, cuando no corrigieron la impresión de que la Misa Tradicional en latín había sido prohibida por la
autoridad del Papa Pablo VI. Esta impresión, forzada en las mentes de la familia de los fieles, se instigó por
funcionarios irresponsables del Vaticano. Esto causó un cisma en las familias. Las personas pensaron,
ingenuamente, que estaban a ser obedientes al Papa. Pero la verdad, como el Papa Benedicto XVI señaló el 7 de
julio de 2007, era que la Misa antigua nunca había sido prohibida y que los Obispos no podrían prohibirla. Pero
en la Iglesia desde el Vaticano II, el abuso de autoridad por el cual fue deliberadamente criada la impresión de
que había sido dada una orden contra la Misa antigua en latín llevó a divisiones profundas en la Iglesia que
todavía necesitan ser sanadas.
La autoridad es concedida a una persona, después
de que acepte la respectiva responsabilidad
Un médico puede elegir ser nuestro médico o no. Pero cuando acepta, toma la responsabilidad de tener
que dar atención a nuestros problemas de salud, de diagnosticar debidamente nuestras enfermedades, y de
pasarnos una receta y aconsejarnos sobre lo que debemos hacer.
De la misma manera, un Papa no es obligado a aceptar su cargo, como si tuviese un revólver apuntado a
la cabeza. Sin embargo, a partir del momento en que acepta, tiene la obligación solemne de ser el pastor de
todas las almas de la humanidad, de hacer el mejor posible a salvar cuantas almas que puede, y hasta hacer lo
que puede para cuidar del bien físico de la humanidad, si sea a su alcance hacerlo.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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El Papa tiene una obligación moral
Nuestra Señora de Fátima pidió que el Papa consagrase a Rusia, y prometió, en cambio, la salvación de
las almas y la conservación del bienestar físico de la humanidad. El Papa tiene la obligación moral de obedecer
al Mensaje de Fátima, no sólo porque la Santísima Virgen María, Reina del Cielo, lo ordenó – y el Papa es
también súbdito de la Reina del Cielo, y debe obedecerla – sino también porque, como Papa, aceptó en caridad
y justicia la obligación y la responsabilidad de cuidar de todas los seres humanos, en especial todos los
católicos, al aceptar su posición como Papa. Así, debe obedecer; y también porque nos debe ese cuidado
pastoral.
Los fieles tienen un derecho
Y nosotros, fieles, tenemos el derecho de señalar esto al Papa y a los obispos. Así, aunque la Iglesia no
es una democracia, no obstante es un dogma católico, dos veces definido, por el Segundo Concilio de León y
por el Concilio Vaticano I, que todos los católicos bautizados tienen el derecho de apelar directamente al Papa
en asuntos que pertenecen a la jurisdicción eclesiástica.
Además, el Quinto Concilio Laterano decidió que, en revelaciones proféticas, tales como Fátima – que
no es simplemente una revelación privada – el Papa es el único juez. Por lo tanto, o Nuestra Señora de Fátima
dijo: “Si no atendieran mis peticiones, varias naciones serán aniquiladas”, o no lo dijo. El Papa es el juez, y
todos los Papas desde 1930 han dicho que este Mensaje viene de Dios.
Fátima NO acabó
El actual Santo Padre, Benedicto XVI, dijo que quien piensa que el Mensaje profético de Nuestra Señora
de Fátima está concluido, se equivoca. El Mensaje profético de Fátima se refiere al aniquilamiento de naciones
se Sus pedidos no sean atendidos. Todavía allá no hemos llegado, pero estaremos afrontando un tal
acontecimiento en un futuro próximo si no consagramos a Rusia a tiempo.
En resumo, para contestar al Cardenal Gagnon y a quien piensa como él, los fieles de la Iglesia católica
tienen el derecho – y segundo el Concilio Vaticano II, hasta el deber – de señalar a los pastores de la Iglesia lo
que deben hacer para salvar las almas y salvar la humanidad de la destrucción, aniquilación, muerte y
condenación.
Los fieles tienen el derecho de señalar esto al Papa, pero no pueden ordenar al Papa ni forzarlo
físicamente. Sin embargo, los Doctores de la Iglesia católica, tales como San Tomás de Aquino y San Roberto
Belarmino, enseñan que pueden mostrar su descontentamiento rehusándose a apoyar a los pastores y Obispos
que no cumplen su deber, por ejemplo no dando dinero al ofertorio. No tienen que subsidiar los pastores
mientras ellos se niegan a cumplir su deber.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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IX PARTE
Los fieles también deben pedir
que sea revelado el resto del Tercer Secreto
Su derecho de conocer el Tercer Secreto
Los fieles también tienen el derecho de conocer el Tercer Secreto, que no se les reveló en su integridad.
Esto ha sido demostrado y probado repetidas veces – en el libro La última batalla del diablo, compilado por
Padre Paul Kramer, en el libro de Antonio Socci, El Cuarto Secreto de Fátima; en el libro de Christopher
Ferrara El Secreto todavía ocultado; y en nuestro documentario del Fatima Center en DVD The Secret Still
Silenced.
Los fieles tienen el derecho de hacer una petición al Papa para que revele integralmente el Tercer
Secreto. Dará clareza de actuación al clero y a los fieles, que necesitan conocer el Secreto para poder trabajar
unidos y más eficazmente para ganar la batalla por las almas, batalla esa que en este momento está siendo
perdida casi en todas partes.
Todos nosotros pertenecemos al Cuerpo Místico de Cristo
La Iglesia no pertenece al Papa o a la Jerarquía, a los Cardenales, Obispos y padres. La Iglesia pertenece
a Dios. Es el Cuerpo Místico de Cristo. Como miembros de la Iglesia, nosotros, católicos, somos todos
miembros del Cuerpo Místico de Cristo. Y tenemos el derecho a que nuestra parte del “cuerpo” sea protegida,
informada y capaz de saber lo que debe hacer. Al ocultar el resto del Secreto, están negándonos ese derecho.
Para usar una analogía: los Estados Unidos declararon guerra contra España en 1898, porque se
pretendió que los españoles habían atacado el USS Maine, un buque de guerra americano. El gobierno
americano ha revelado ahora que no fueron los españoles que atacaron el buque, sino que fueron los americanos
mismos que hicieron el ataque. Y ahora, 100 años después, nos enteramos que la guerra toda se luchó basada en
una mentira. Si el pueblo americano hubiese sabido de esto, no habría consentido que sus hijos fueron enviados
a morir en una guerra injustamente empezada.
Injusticia – el primer fruto del error
El primer fruto del error es la injusticia. Por otras palabras, si el pueblo de los Estados Unidos hubiese
sabido la verdad, nunca habría cometido la injusticia de hacer guerra contra España.
De la misma manera, los Estados Unidos entraron en la 2 ª Guerra Mundial el 7 de diciembre de 1941 a
causa del ataque japonés contra Pearl Harbor en Hawaii. Aunque el ataque realmente aconteció, lo que todavía
no es generalmente conocido fue que el Presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, que era masón
del grado 33º, ya sabía, antes de esa fecha, que el ataque estaba programado. En primer lugar, había empezado
por provocar los japoneses de tal modo que ellos atacasen, ordenando que la flota americana bloquease el Japón
y le cortase su abastecimiento de petróleo.
En segundo lugar, Roosevelt y las Fuerzas Armadas americanas ya habían descifrado el código de la red
de comunicaciones secretas japonesas, y sabían la hora, la fecha y el local del ataque antes de que se llevara a
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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cabo. Roosevelt se negó deliberadamente a dar esa información al Comandante en Jefe en Pearl Harbor porque
quería que los japoneses causasen los mayores daños posibles a la escuadra americana, para que el pueblo
americano se hiciese indignado y aceptase su declaración de guerra contra Japón sin cuestionarla.
Así, el Comandante de Pearl Harbor y los soldados y marineros fueron sacrificados debido a la negativa,
por parte de Roosevelt, a darles información que tenían el derecho de saber. Miles de soldados y civiles
murieron ese día, y todo porque Roosevelt se negó a darles la información que tenía. Y cientos de miles más de
vidas de soldados se perdieron debido a la entrada de los Estados Unidos en la 2 ª Guerra Mundial, que siguió a
esto.
El Papa es nuestro Comandante en Jefe en la Tierra
De la misma manera, hoy tenemos el Comandante en Jefe de la Iglesia militante, el Comandante en Jefe
en la Tierra – el Papa – que tiene información sobre el Tercer Secreto, que sus comandantes de las bases por
todo el mundo necesitan conocer, para defenderse en la guerra actual contra la Iglesia.
Estos comandantes de las bases son los Cardenales y otros asesores del Papa, así como los Obispos y los
padres a cargo de las diócesis y parroquias. El Papa tiene esta información fundamental, viniendo de la Reina
del Cielo y del Jefe de la Iglesia Militante en el Cielo, Nuestro Señor Jesucristo – pero el Comandante en Jefe
en la Tierra se niega a transmitirla.
El sacrificio de una vida en defensa de la patria es el mayor sacrificio cívico que se puede hacer. Sin
embargo, la pérdida de un alma es todavía mayor, y la pérdida de almas que enfrentamos por no haber revelado
el Tercer Secreto es incalculable.
La premisa es falsa de que el Papa tiene el derecho de no darnos esta información y esto es claro para
todos. El Papa no puede dejar de pronunciarse. Si él piensa que este Mensaje no viene de Dios, debe pronunciar
su juicio papal; pero si cree que viene de Dios, entonces debe revelarnos el Tercer Secreto en su integridad.
Autoridad, responsabilidad y culpabilidad en grupos masónicos
Necesito explicar mejor como la ley natural de Dios decreta que toda la verdadera autoridad es investida
en personas que deben ser responsables por todos y cada uno de los actos de autoridad que ejercen.
Para ayudarnos a comprender mejor la manera cierta de usar la autoridad, consideremos como el
demonio y sus secuaces en la tierra ejercen su poder (aunque no tienen autoridad legítima) en sus
organizaciones perversas.
En una sociedad secreta, los dirigentes masónicos dan sus órdenes en privado y discretamente, a través
de sus subordinados, que, por su vez, las pasan a los masones de grado inferior. Por ejemplo, si una de las
autoridades superiores masónicas ordenan que se haga un asesinato – como sea lo del Presidente americano, o
de un científico, o de cualquier otro blanco elegido – esa autoridad masónica da su orden a través de la escala
jerárquica hasta que llegue a la persona que estará a cargo de apretar el gatillo. Pero nadie que cumple la orden
realmente sabe quien la dio, porque los miembros de cada escalón sólo conocen sus superiores inmediatos. Se
usa esta táctica para separar la persona que da la orden de la culpabilidad de la habiendo dado a un tercero. Así,
los escalones superiores nunca asumen responsabilidad por las órdenes que dan, ni tienen que contestar por
ellas. Es esto que les permite hacer y ordenar las cosas más terribles. No es así la manera como Dios dispone la
autoridad verdadera.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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La autoridad verdadera exige responsabilidad
En una sociedad abierta, en una sociedad fundada en la ley de Dios, en la ley natural – sea ella una
democracia, una monarquía o cualquier otra forma de gobierno – una persona que tiene autoridad también tiene
la responsabilidad correspondiente. Si una ley fuese aprobada por el Parlamento o por el Congreso, todos
sabemos quien fue que votó a favor y quien votó contra esa ley, y que la ley fue aprobada por una mayoría de
tantos en el Senado o Congreso o Parlamento, y también quien promulgó a seguir la misma ley. Cada uno de
estas personas asumió su responsabilidad personal por lo que hizo. Todos saben quién son estas personas, quién
es responsable y a quién se pueden pedir cuentas.
La Iglesia es una sociedad abierta. La Iglesia y todas las autoridades que componen la Jerarquía de la
Iglesia – el Papa, los Cardenales, los Obispos, los sacerdotes – deben obedecer a la ley de Dios, aun cuando
administran la Iglesia. No pueden tener órdenes secretas que obliguen los fieles. Efectivamente, el Derecho
Canónico estipula que si un superior quiere dar una orden a un súbdito pero se niega a dar la orden ante dos
testigos, o si se niega a poner la orden por escrito, entonces la orden que ese superior dio, aunque sea el Papa,
no obliga a ser obedecida. Y esto porque el Papa, en su calidad de Superior, tiene que estar dispuesto a asumir la
responsabilidad por cada orden obligatoria que da.
El Papa Juan XXIII, el Papa Pablo VI, el Papa Juan Pablo II y ahora el Papa Benedicto XVI
reconocieron, por un lado, que hay un Tercer Secreto (que Nuestra Señora quiso que fuese revelado en 1960)
pero, por otro lado, el hecho de que algunos divulgaron una parte del Secreto y dijeron que es la totalidad, sin
tomar una decisión sobre el otro texto – la parte principal del Tercer Secreto – equivale a no asumir la
responsabilidad por sus actos, a no dar cuenta de sus acciones. Esto es un error, incluso en el caso de ser un
Papa haciéndolo y no es inapropiado que los fieles se lo hagan saber, tanto en público como en privado.
Es necesario que los fieles comprendan lo que está en juego y no se dejen engañar. Es por eso que
debemos continuar a rezar el Rosario y a usar los armas espirituales que el Cielo no dio, para que no seamos
engañados. Y debemos también informarnos.
Estamos luchando en una cruzada, combatiendo por Nuestra Señora. Estamos defendiendo Su causa y
también la de Dios, contra una multitud de adversarios que atacan de todos los lados. Combatimos contra los
adversarios de Fátima que están fuera de la Iglesia; pero, en realidad, los peores enemigos de Fátima son los que
están dentro de la Iglesia, y son estos que están dividiendo los fieles. Así como dividieron los fieles a respecto
de la Misa desde 1969 hasta 2007, también dividieron los fieles a respecto del Mensaje de Fátima en su
totalidad.
X PARTE
Para ganar este combate,
necesitamos saber y contrariar
las estrategias del demonio
Debemos comprender, al fin, que se trata de una batalla para la salvación de nuestras almas mismas y
por la propia vida de la Iglesia, y que toda la Iglesia está envuelta en esta lucha.
Dirigindo esta batalla está la Santísima Virgen María. Sólo tendremos éxito si seguimos Su liderazgo y
Su plan de batalla. Debemos también conocer el plan de ataque de satanás contra Nuestra Señora y Su Mensaje
de Fátima. Consideremos las estrategias de satanás contra Fátima en sus características esenciales.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr100/cr100pg03.pdf
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Estrategia de ataque Nº 1 contra Fátima
El primer ataque contra Fátima es guardar el silencio sobre ella, no hablar ni siquiera de las apariciones
de Nuestra Señora, no hablar de Sus pedidos sobre lo que cada uno de nosotros debe hacer, no hablar de la
historia de las apariciones de Nuestra Señora, pretender que ni siquiera existieron, en la medida en que esto sea
posible.
Es por eso que las personas con menos de 40 años, incluyendo aun las que han asistido a colegios,
escuelas y universidades católicas, y hasta las que leen periódicos que se afirman católicos, muy posiblemente
nunca oyeron hablar de Fátima.
Fátima es la intervención del Cielo más dramática y más importante desde el tiempo de la Resurrección,
y a pesar de eso, no la conocen.
¿Cómo es posible hoy que personas que estudian en escuelas católicas, frecuentan iglesias católicas y
leen periódicos y revistas católicas, nunca hayan oído hablar de Fátima? Es obvio que la campaña de silencio ha
sido muy eficaz.
Estrategia de ataque Nº 2 contra Fátima
El segundo ataque contra Fátima se usa contra los que saben alguna cosa sobre ella, pero no mucho.
Si las personas oyen algo sobre Fátima, es sólo como una nota a pie de página, no es cosa importante, no
es más de que una devoción personal o sólo una cosa piadosa. No tiene importancia ni para ellos ni para el
mundo.
El objetivo de este segundo ataque contra Fátima es difundir lo menos posible información sobre Fátima,
nunca divulgando más que eso a menos que sea forzado, y minimizando su importancia mintiendo y diciendo:
“no necesitan creer en Fátima, si no lo quieren.”
Estrategia de ataque Nº 3 contra Fátima
El tercer ataque contra Fátima es decir que la Consagración de Rusia ya está hecha, que el Tercer
Secreto ya fue revelado, y que ya no es necesario para nosotros pensar más en eso.
Estrategia de ataque Nº 4 contra Fátima
El cuarto ataque contra Fátima es dirigido directamente contra los que insisten en proclamarla, quienes
insisten que la Consagración no se hizo, quienes insisten que el Secreto integro necesita ser totalmente revelado,
y especialmente contra los que insisten en el derecho y obligación de los fieles de saber la verdad, de pedir a sus
pastores que les digan toda la verdad, y de exhortar eses pastores a vivir segundo la verdad de Fátima.
Estrategia de ataque Nº 5 contra Fátima
El quinto ataque contra Fátima es el uso de distorciones y engaños – el uso de cualquier medio, moral o
no – para que se siga la línea del partido del Secretariado de Estado del Vaticano, que nunca repudió el acuerdo
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Vaticano-Moscú (lo que debía ser hecho, segundo la ley de Dios) y que continúa insistiendo que el Tercer
Secreto fue totalmente revelado y que la Consagración de Rusia ya se hizo.
Este quinto ataque es con mucho el más maligno de todos, porque utiliza estrategias y tácticas que son
todavía más repugnantes a las sensibilidades cristianas. No juzgamos la rectitud moral subjetiva de la persona
que comete tales actos, porque, como Jesús dijo, “No juzguéis a los demás, si queréis no ser juzgados”. (Mt.
7:1) Sólo Dios es su juez. Por otro lado, las Sagradas Escrituras nos dicen a no llamar mal al bien y bien al mal
(Is. 5:20). Por eso, no podemos llamar tales engaños buenos y no vemos como alguien puede honestamente
decir que son buenos.
[EJEMPLO A]
Cardenal Slipyi, el Ejército Azul y
el curioso caso del Obispo Luna
El Cardenal Josyf Slipyi, quien nació en Polonia en 1892, era un Cardenal ucraniano que estuvo
encarcelado por los Soviéticos desde 1945 hasta 1963 por ser un defensor intransigente de los derechos de la
Iglesia y un firme anticomunista debido a sus principios católicos.
El Pacto secreto de Metz (Acuerdo Vaticano-Moscú), firmado en octubre de 1962 entre el Vaticano y la
Unión Soviética, permitió que los comunistas rusos enviasen observadores de la Iglesia Ortodoxa Rusa al
Concilio Vaticano II. Irónicamente, el Cardenal Slipyi, un Príncipe de la Iglesia católica, continuó en la prisión,
bajo el poder de los comunistas rusos. Este contraste era intolerable para los que tenían conocimiento de la
situación y sus clamores avergonzaron tanto los rusos que ellos finalmente liberaron el Cardenal Slipyi el 26 de
enero de 1963.
Convencido de la necesidad urgente de la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de Nuestra
Señora, el Cardenal Slipyi lideró una cruzada de peticiones a favor de la Consagración de Rusia en los años 70.
Durante este tiempo, se recogieron más que 2.000.000 firmas. John Haffert y el Ejército Azul tomaron parte en
esta cruzada. Desafortunadamente, después de la muerte del Cardenal Slipyi, la campaña de peticiones
desvaneció. Cardenal Slipyi fue a su galardón eterno sin haber visto sus esfuerzos por la Consagración dar fruto.
En 1981, el Ejército Azul llevó a cabo la elección de su Presidente internacional en Fátima, Portugal.
Después de algunas maniobras ilegales en su congreso, en que se retiró ilegalmente a la mitad de los delegados
el poder de voto, el Obispo Constantino Luna “se eligió presidente”. El Obispo Luna era un italiano que había
sido misionero en la China durante los años 50 y había sido capturado por los Comunistas y encarcelado allí
algún tiempo. De lo que podemos enterar de nuestra investigación, parece haber sido liberado discretamente, sin
ayuda de protestos públicos. El Obispo Luna fue más tarde Obispo de Zacapa, en Guatemala, y se jubiló en
febrero de 1980. Estos antecedentes son importantes para comprender lo que aconteció después.
John Haffert, en un encuentro especial con el Padre Gruner en 1983 con la finalidad reconocida de
alcanzar por parte de los dos personas mejores relaciones entre los dos respectivas organizaciones, expresó
tristeza porque The Fatima Crusader había publicado el envolvimiento personal del Cardenal Tisserant en el
acuerdo Vaticano-Moscú.
El defensor del Cardenal Tisserant, su antiguo secretario Padre Georges Roche, dijo que Tisserant había
hecho esto a causa de la Santa Obediencia, y esto se publicó en el Crusader. Como John Haffert se consideraba
amigo personal del Cardenal Tisserant, el Padre Gruner propuso que saliese un artículo más favorable al
Cardenal Tisserant en The Fatima Crusader para ayudar a Haffert, pero con una condición: que el Ejército Azul
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renovase sus esfuerzos a recoger peticiones firmadas para la Consagración de Rusia. John Haffert contestó a
esta condición diciendo: “No puedo hacer eso. El Obispo Luna, presidente del Ejército Azul, no me autoriza”.
Es evidente que hay instrucciones viniendo de alto nivel a no promover la Consagración Colegial de
Rusia entre los fieles. Vemos las falsedades que se circularon entre el gran público por el Ejército Azul en 1982
y también de 1984 a 1987, fingiendo que la Consagración Colegial de Rusia se hizo. Después que la revista
Soul y el Ejército Azul hubiesen sido desacreditados a este respecto en 1987, llegó el momento para el Padre
Robert Fox, que escribía para el Ejército Azul, tomar una posición central en el plan engañador.
[EJEMPLO B]
El Padre Fox y las cartas falsas
El Padre Fox salió del Ejército Azul alrededor de 1987 para fundar su propia revista, The Immaculate
Heart Messenger. Fue este mismo Padre Fox que sería confrontado como el divulgador de cinco cartas falsas,
según se afirma escritas por Sor Lucía en 1989, diciendo que la Consagración de Rusia ya se hizo.
Sin embargo, se descubrió que estas cinco cartas, en lugar de ser de la mente y del puño y letra de Sor
Lucía, habían tenido su origen en el Santuario de Fátima.
En su conferencia de 1992, Frère François de Marie des Anges, de la Contre-Réforme Catholique, acusó
los que consideraba responsables.
Frère François confrontó al Padre Kondor y al Padre Fox el Domingo, 11 de octubre de 1992. (Vea abajo
para una descripción de esta confrontación.)
El lunes, 12 de octubre de 1992, a las 10:30 horas después de la sesión de enceramiento de la
conferencia hecha por el Obispo de Fátima en la presencia del Padre René Laurentin, Frère François se dirigió a
Monseñor Guerra.
El relato que Frère François hizo de la confrontación
Frère François [Frère F] “¿Puede jurar sobre el Evangelio que no escribió las cartas apócrifas de
Lucía”?
Monseñor Guerra [Mons. G] “No, no quiero. No puedo ahora, en estas condiciones”.
[Frère F] “La crítica interna de estas cartas prueba que no podrían haber sido escritas por Sor Lucia.”
[Mons. G] “No voy a discutir esto con Usted. ¡Usted no tiene corazón”!
[Frère F] “Si me muestra mis errores, los retractaré”.
[Mons. G] “¡Usted no tiene corazón”!
El Padre Kondor [P. K] llega.
[Frère F] al Padre Kondor: “¿Sabe Usted que estoy acusándolo de estar implicado en la falsificación de
las cartas apócrifas de Sor Lucía”?
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[P. K] “¿Qué cartas”? (dijo con una risa.)
[Frère F] (Se los mostré y él empezó a leerlas. Lo interrumpí:) “Pero las conoce muy bien, porque Usted
las falsificó”. (Laurentin, que fue testigo de esta escena, pidió fotocopias de ellas.)
[P. K] “Pídalas a la Maison Saint Joseph”.
[Frère F] (al salir del Centro Pablo VI, encontramos al Padre Fox y él me dijo:)
[P. Fox] “Lo amo en el Señor”.
[Frère F] “¿Le entregaron mis artículos hoy de mañana”?
[P. Fox] “Sí, conozco el Padre de Nantes”.
[Frère F] “Le estoy hablando de los artículos que denuncian las falsificaciones y el carácter apócrifo de
las cartas que Usted publicó. Estoy esperando su desmentido”. (Se mantuvo callado, y me fui.)
Las acusaciones eran justificadas
Frère François da sus razones para acusar el Padre Kondor y Monseñor Guerra de haber fabricado estas
cartas falsas de Sor Lucía en su libro Fatima: Intimate Joy, World Event, Vol. III, página 155, nota 28;
Volumen IV, páginas 190-195 y páginas 218-221 (edición de bolsillo) o Vol. IV, páginas 129-132 y páginas
147-149 (edición encuadernada). Ver también su artículo en CRC Nº 284, agosto-septiembre de 1992, página 3,
nota 4. Cf. también The Fatima Crusader, Nº 44, páginas 36-41.
(Ver también la fotografía y respectivo pie (en inglés) de Frère François hablando con Monseñor
Guerra.)
[EJEMPLO C]
La entrevista falsificada con Sor Lucía
En 1992, habíamos puesto fin al asunto. Pero como habíamos denunciado las cartas como siendo
apócrifas, la estrategia engañadora siguiente fue organizar una entrevista falsa con Sor Lucía.
Una vez más, publicamos el hecho de que el Padre Kondor conocía a Carlos Evaristo, pero estaba
desinclinado de admitirlo. Denunciamos muchas veces el papel de Carlos Evaristo en esta entrevista falsa.
Evaristo, que era poco más que un chófer, era ahora presentado como Evaristo el “traductor veterano”. A la
entrevista de Evaristo se contradijo el Padre Pacheco, que hablaba portugués y estuvo presente. Estuvieron
también presentes un Cardenal y un Obispo, que también corrigieron Evaristo explícitamente por inventar cosas
sobre esta entrevista. Vea la foto.
A pesar de esto, las mentiras, engaños y exageraciones de Evaristo circularon ampliamente durante un
tiempo.
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[EJEMPLO D]
Estaba preparado el camino a la grande mentira del año 2000
La lucha contra Fátima y las tácticas de desinformación pasaron de John Haffert y la revista Soul en
1982 y otra vez de 1984 a 1987, después al Padre Fox en 1989, a través del Padre Kondor y Monseñor Guerra
en 1992, y eventualmente a los cargos más elevados del Vaticano con el Arzobispo (después Cardenal) Bertone.
Fue el Cardenal Bertone que dijo, en la conferencia del 26 de junio de 2000 en el Vaticano, que la Consagración
Colegial de Rusia ya se hizo. ¡Espantosamente, la única prueba que presentaron fue la carta falsa de Sor Lucía a
Walter Noelker, con fecha de 8 de noviembre de 1989, uno de cinco cartas falsificadas que ya habían sido
públicamente desacreditadas!
El ataque contra Fátima se intensificó a través de la Jerarquía, implicando a prelados de gran poder
dentro del Vaticano mismo, sin embargo esto no indica que el aparato estatal del Vaticano estuviese envuelto.
Pero lo que es obvio es que algunos funcionarios de alto nivel del Vaticano están haciendo un grande esfuerzo
para esconder el texto completo del Tercer Secreto y para insistir falsamente que la Consagración de Rusia está
hecha.
Esta fotografía fue sacada en Fátima, domingo, 11 de octubre de 1992, a las 17:30 en la sala principal del Centro
Pablo VI en los momentos finales de la conferencia hecha por el Padre Fox, que está en el centro de la mesa, en la compañía
del Padre Kondor, que está sentado al lado derecho de la mesa. Frère François está al micrófono y está denunciando las cinco
cartas apócrifas que aparecieron de Agosto de 1989 a Agosto de 1992 y eran atribuidos a Sor Lucía.
Estas cartas se refirieron al Acto de Consagración de 25 de marzo de 1984. El Padre Fox y el Padre Kondor, que
vemos arriba, circularon y publicaron estas cartas apócrifas. Frère François denunció estas cartas en su presencia y dijo:
“Estas cartas son falsas. Ya publique la demostración de este hecho, y mi demostración no fue refutada. Estoy preparado a
justificar mis acusaciones, y, siendo necesario, a retractarlas si mis críticas sean refutadas de una manera decisiva”. El día
siguiente, 12 de octubre, el Padre René Laurentin expresó un cierto espanto, al saber que el Padre Fox y el Padre Kondor no
respondieron a Frère François. Al contrario, la sesión terminó rápidamente.
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Es por eso que es necesario que los fieles comprendan lo que está en juego, y por qué no debemos
dejarnos ser engañados. Es por eso que debemos mantenernos informados y continuar a rezar el Rosario,
nuestra arma espiritual, que impide que seamos engañados. La importancia de lo que está en juego es muy
grande porque el demonio y sus secuaces perderán la totalidad de lo que han ganado en la lucha, cuando la
Consagración de Rusia se haga tal como Nuestra Señora de Fátima pidió.
Conclusión
La conclusión más importante a que debemos llegar de todo lo que leemos, es que los enemigos de
Fátima irán a tal extensión, haciendo cualquier cosa que sea necesario para engañar el público sobre la
Consagración de Rusia y el Tercer Secreto. No sólo son responsables por estos engaños ciertos legos
católicos, sino también algunos padres católicos y hasta algunos obispos católicos. Si queremos vencer, y
no dar esa oportunidad al demonio, más y más católicos deben vivir el Mensaje de Fátima. Deben
también hacer todo lo que les sea posible para saber la verdad y divulgar la verdad sobre la
Consagración de Rusia (y el Tercer Secreto). Necesitamos también desenmascarar las tácticas del
demonio contra Fátima.
El demonio y sus secuaces saben que los católicos fieles vencerían toda la oposición a la Consagración
de Rusia si supieran las verdades siguientes:
1) La Consagración de Rusia, hecha como Nuestra Señora pidió, es la única manera de
salvarnos: (a) del colapso financiero y del hambre; (b) de la guerra en nuestro propio
territorio; (c) de la aniquilación de varias naciones, posiblemente incluyendo la nuestra; (d) de
la esclavitud de todas las naciones sobrevivientes, incluyendo los Estados Unidos (si
sobreviven), en una tiranía anti-cristiana de inspiración masónica.
2) Millones de Fieles católicos, todos unidos, tienen a su alcance, a través de sus oraciones en
especial el Rosario, y de sus peticiones al Papa, la obediencia del Papa a esta orden de Jesús y
María.
3) Todos los católicos tienen el deber de rezar y hacer peticiones con este fin. Si no lo hacen,
serán ellos y nadie más los culpables por las calamidades que todos nosotros sufriremos en un
futuro próximo.
Los enemigos de Fátima quieren que el gran público sea ignorante, mal informado e iludido, para que no
rece continuamente, no hable en voz alta y no insista para que el Papa consagre a Rusia. Si millones de fieles
enviasen emails y faxes, si telefoneasen y hablasen con el Papa sobre este asunto, él rápidamente obedecería y
la Iglesia y toda la humanidad sería perdonado a la aniquilación y a la esclavitud masónica en un futuro muy
próximo.
XI PARTE
USTED necesita
The Fatima Crusader
Como pueden ver, The Fatima Crusader es uno de los mayores obstáculos en el camino de los
opositores diabólicos que procuran silenciar el Mensaje de Fátima.
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Encontrará en The Fatima Crusader artículos detallados que denuncian sus planes diabólicos y le dan la
verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Y esta verdad es absolutamente esencial para Usted y para sus
seres queridos, para sobrevivir en estos tiempos y salvar muchas almas – tal vez aun la suya.
Continuamos luchando por la verdad, defendiendo a Nuestra Señora, nuestra Santa Fe católica y la
Iglesia Católica Romana, salvando almas y trabajando a favor de una verdadera paz mundial.
Hemos expuesto muchos planes diabólicos contra Nuestra Señora de Fátima y dependemos de sus
oraciones, especialmente sus Rosarios, para que podamos aguantar esta batalla.
The Fatima Crusader necesita a USTED
Sólo podemos continuar la publicación por medio de sus donaciones voluntarias. Así The Fatima
Crusader, el estandarte de Nuestra Señora, podrá continuar a guiarles por entre las trampas y tormentas y
ayudar a mantenerles seguros bajo el manto protector de Nuestra Señora. Repito: APENAS debido a su apoyo.
Por lo tanto trabajemos todos nosotros, recemos y sacrifiquemos para que The Fatima Crusader pueda
continuar a hacer la obra de Nuestra Señora y a ayudar para que venga el triunfo final de Su Inmaculado
Corazón.
El Santo Padre necesita a USTED
Al momento en que esta revista sale para ser impreso, en mediados de octubre, las desórdenes en Roma
han causado más que 2 millones de dólares de daño, y también crucifijos e imágenes santas han sido
profanados. Se arrastró una imagen en tamaño natural de la Virgen María de la iglesia de los Santos Marcelino
y Pietro y fue quebrada y pisada.
¿Será esto el preludio de la profecía del Papa huyendo Roma en medio del caos y de la muerte?
¿Será hecha la Consagración de Rusia a tiempo de evitar esa profecía?
Depende de Usted. Rece por el Santo Padre, para que él consagre Rusia y divulgue todo el Tercer
Secreto cuanto antes.
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