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Los Reformadores Una Breve Guía Histórica y Figuras Sobresalientes (compilación por Samuel L. Caraballo) PDF generado usando el kit de herramientas de fuente abierta mwlib. Ver http://code.pediapress.com/ para mayor información. PDF generated at: Thu, 31 Oct 2013 02:05:45 UTC Contenidos Artículos Informacion General Reforma protestante 1 1 Personajes Claves 13 Martín Lutero 13 Catalina de Bora 33 Ulrico Zuinglio 36 Juan Calvino 41 John Wyclif 47 Menno Simons 51 Referencias Fuentes y contribuyentes del artículo 53 Fuentes de imagen, Licencias y contribuyentes 54 Licencias de artículos Licencia 55 1 Informacion General Reforma protestante Se conoce como Reforma protestante, o simplemente la Reforma, al movimiento religioso cristiano, iniciado en Alemania en el siglo XVI, que llevó a un cisma de la Iglesia católica para dar origen a varias iglesias y organizaciones agrupadas bajo la denominación de protestantismo. La Reforma tuvo su origen en las críticas y propuestas con las que diversos religiosos, pensadores y políticos europeos buscaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia católica, especialmente con respecto a las pretensiones papales de dominio sobre toda la cristiandad. El movimiento recibirá posteriormente el nombre de Reforma Protestante, por su intención inicial de reformar el catolicismo con el fin de revitalizar el cristianismo primitivo, y la importancia que tuvo la Protesta de Espira, presentada por los príncipes cristianos alemanes en 1529 contra un edicto del Emperador Carlos V tendiente a anular la tolerancia religiosa que había sido legalmente concedida los principados alemanes. Este movimiento hundía sus raíces en elementos de la tradición católica medieval, como el movimiento de la Devoción moderna en Alemania y los Países Bajos, que era una piedad laica antieclesiástica y centrada en Cristo. Además, la segunda generación del humanismo la siguió en gran medida. Comenzó con la predicación del sacerdote católico agustino Martín Lutero, que revisó las doctrinas medievales según el criterio de su conformidad a las Sagradas Escrituras. En particular, rechazó el complejo sistema sacramental de la Iglesia católica medieval, que permitía y justificaba prácticas como la "venta de indulgencias", según Lutero, un verdadero secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente, y no vendido. La Reforma protestante dependió del apoyo político de algunos príncipes y monarcas para poder formar iglesias cristianas de ámbito estatal (posteriormente iglesias nacionales). Los grandes exponentes de la Reforma Protestante fueron Martín Lutero y Juan Calvino. Difusión de la Reforma Protestante hacia 1560. En color rosa pálido los territorios con predominio luterano (norte, centro y este de Alemania, y países escandinavos y bálticos); en rosa más intenso, anglicano (Islas Británicas); en amarillo, calvinista (Suiza y abundantes núcleos dispersos en Francia, Países Bajos -sobre todo al norte, Holanda-, Escocia y Europa Centro-Oriental). Los católicos en azul (Europa Meridional, sur y oeste de Alemania, Países Bajos del sur -Flandes, la actual Bélgica-, Irlanda, núcleos en Gran Bretaña, Polonia y amplias zonas de Europa Centro-Oriental); y en verde los ortodoxos (su zona tradicional en los Balcanes, Rumanía y Rusia). El protestantismo ha llegado a constituir la tercera gran rama del cristianismo, con un grupo de fieles que actualmente supera los quinientos millones y que se expande rápidamente en América Latina, Asia y África. Reforma protestante Inicios de la Reforma Protestante En el siglo XV se produjo una gran crisis en la Iglesia Católica en Europa Occidental debido a los numerosos problemas de corrupción eclesiástica y falta de piedad religiosa. La gota que colmó el vaso fue la venta de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma, que provocó finalmente que la cristiandad occidental se dividiese en dos, una liderada por la Iglesia Católica Romana, que tras el Concilio de Trento se reivindicó a sí misma como la única heredera válida de la cristiandad occidental expulsando cualquier disidencia y sujetándose a la autoridad del Papa, y otra mitad que fundó varias comunidades eclesiales propias, generalmente de carácter nacional para, en su mayoría, rechazar la herencia cristiana medieval y buscar la restauración de un cristianismo primitivo idealizado. Mapa del Imperio con la división en circunscripciones de 1512. Esto dio lugar a que Europa quedara dividida entre una serie de países que reconocían al Papa, como supremo y único jefe de la Iglesia Católica, y los países que rechazaban la autoridad de Roma y que recibieron el nombre de protestantes. Dicha división provocó una serie de guerras religiosas en Europa. La Reforma Protestante se inició en Alemania y se explica en gran parte por las condiciones económicas y sociales que tenía el Sacro Imperio Romano Germánico. Numerosas ciudades eran muy ricas gracias al comercio, además los burgueses eran partidarios del humanismo y de reformar la corrupción de la Iglesia Católica. Pero el grupo más importante en Alemania era la alta nobleza; los grandes nobles eran casi independientes y señores de numerosas tierras y vasallos campesinos, siempre estaban conspirando contra la autoridad del emperador germánico, que apenas tenía poder sobre ellos. Pero junto a la alta nobleza existía una pequeña nobleza formada por los nobles más pobres y los segundones de las grandes casas nobiliarias. A principios del siglo XV, esta pequeña nobleza estaba completamente arruinada y para recuperar sus ingresos, los pequeños nobles buscaban una oportunidad para apoderarse de los bienes y las improductivas tierras de la Iglesia Católica. La pequeña nobleza aprovechó las ideas de los humanistas, que criticaban las excesivas riquezas, pompas y boatos de la Iglesia Católica, para proclamar que ella no tenía necesidad de propiedades e intentar apropiarse de sus cuantiosas riquezas. Por esta razón, la pequeña nobleza será la primera en apoyar y aprovechar las convulsiones reformadoras. Además, existía la figura del Emperador del Sacro Imperio, uno de los poderes universales forjados en mutua competencia durante la Edad Media (el otro era el Papa), cuyo poder efectivo dependía de su capacidad de hacerse obedecer en cada uno de los territorios, prácticamente independientes, y antes de eso de ser elegido por los príncipes electores, unos laicos y otros eclesiásticos. También disponía de unas funciones de dimensión religiosa indudable, que le permitía incluso convocar Dietas con contenido organizativo e incluso doctrinal, como Carlos I de España hizo de hecho durante todo el proceso de la Reforma Protestante. Para algunos autores, la postura recelosa de los pueblos germánicos desde la alta Edad Media (Concilio de Frankfurt, 794, frente al Concilio de Nicea II, 787) se había expresado también en esas luchas entre pontificado e imperio,[1] de una forma incluso protonacionalista, en la que Roma era vista como « … el último de los imperios paganos de la profecía y la representación del reino terrenal, en tanto que la monarquía franca –por ejemplo- poseía la superior dignidad de rector y guía del pueblo de Dios».[2] 2 Reforma protestante El fundador de la Reforma Protestante fue el monje católico agustino alemán Martín Lutero, quien ingresa en 1507 en la orden religiosa de los agustinos. En el convento católico, Lutero prosiguió sus estudios y se convirtió en un experto en la Biblia y en los autores cristianos medievales; llegó a ser un doctor universitario y se le contrató para dar clases en la nueva universidad de Wittenberg, que entonces era la capital del ducado de Sajonia. A partir de la revitalización que vivió el Sacro Imperio Romano Germánico desde que Otón I el Grande se convirtiera en emperador germánico en el 962, los papas y emperadores se vieron involucrados en una continua contienda por la supremacía en los asuntos temporales y terrenales. Este conflicto concluyó, a grandes rasgos, con la victoria del Papado, pero creó profundos antagonismos entre Roma y el Imperio Germánico, que aumentaron durante los siglos XIV y XV. La animosidad provocada por los impuestos papales y por la sumisión a Martín Lutero, pintado por Lucas Cranach el los delegados pontificios se extendió a otras zonas de Europa. En Viejo. Inglaterra, el principio del movimiento para lograr una independencia absoluta de la jurisdicción papal empezó con la promulgación de los estatutos de Mortmain (1279), Provisors (1351) y Praemunire (1393), que redujeron, en gran medida, el poder de la Iglesia Católica en el control del gobierno civil sobre las tierras, en el nombramiento de cargos eclesiásticos y en el ejercicio de la autoridad judicial. Las indulgencias En este tiempo estalló un gran escándalo en Alemania a causa de la cuestión de las indulgencias (documento que exime al alma del paso por el purgatorio). Muchos consideraron esta práctica como un abuso escandaloso y la culminación de una serie de prácticas anticristianas fomentadas por el clero católico, pero será Lutero el primero que expondrá públicamente su opinión contraria a la venta de indulgencias y a toda la doctrina que la sustentaba. Para Lutero, la venta de indulgencias era una estafa y un engaño a los creyentes con respecto a la salvación de sus almas. En 1517, Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg sus 95 tesis, en las que atacaba la venta de indulgencias y esbozaba lo que sería su doctrina sobre la salvación solo por la fe. Este documento es conocido como Las 95 tesis de Wittenberg y se consideró el comienzo de la Reforma Protestante. Las 95 tesis se difundieron rápidamente por toda Alemania gracias a la imprenta, y Lutero se convirtió en un héroe para todos los que deseaban una reforma de la Iglesia Católica. En algunos lugares hasta se iniciaron asaltos a edificios y propiedades de la misma Iglesia Católica. Por sus 95 tesis, Lutero se había convertido en el símbolo de la rebelión de Alemania contra lo que ellos consideraban prepotencia de la Iglesia Católica. Lutero arriesgaba además su vida, ya que podía ser declarado hereje por la jerarquía eclesiástica y ser condenado a la hoguera. 3 Reforma protestante La Reforma Luterana Al principio, la Iglesia Católica no dio demasiada importancia a las ideas de Lutero, ni a sus ataques contra la doctrina de salvación por las obras, pero muy pronto tuvo que reaccionar ante las noticias que llegaban de Alemania, de que gran parte de la gente estaba desafiando el dominio de la Roma papal. Lutero continuó atacando la venta de indulgencias y la doctrina que sustentaba tal práctica mediante escritos que la imprenta difundía por toda Alemania. Lutero hacía un llamamiento a la nobleza alemana para que negase obediencia al Papa y apoyase una reforma de la Iglesia Católica alemana; afirmaba también, de acuerdo a su interpretación de la Biblia, que todos los cristianos eran sacerdotes sin necesidad de ninguna ordenación especial y negaba la autoridad suprema del Papa sobre la cristiandad universal. Lutero criticaba así mismo los numerosos sacramentos de la Iglesia Católica, reduciéndolos a solo dos, que él pensaba eran bíblicamente fundamentados y afirmaba también que los poderes civiles debían tener plena autoridad política sobre la Iglesia Católica. Esto iba más allá de la doctrina de la salvación por la fe y suponía una auténtica amenaza para la Roma papal. Finalmente, el Papa declaró a Lutero un hereje y lo excomulgó, es decir, lo dejó separado de la comunidad de la Iglesia Católica. En 1521, el recién elegido emperador Carlos V de Alemania (Sacro Imperio Romano) (rey de España como Carlos I) convocó una Dieta (asamblea de todas las autoridades del imperio) en la ciudad de Worms e invitó a Lutero a que asistiera a la misma para explicar su postura. Muchos advirtieron a Lutero que se trataría de una trampa, pero Lutero estaba decidido a acudir pese a todos los peligros. La Dieta se celebró y Lutero expuso su doctrina ante el mismo Carlos V, pero este no quedó convencido por Lutero y, en cambio, hizo una declaración de lealtad y fidelidad a los principios de la Iglesia Católica. A partir de entonces, la dinastía de los Habsburgo se convertirá en la primera defensora de la Iglesia Católica contra los protestantes. Como los Habsburgo eran también reyes de España, la defensa del catolicismo se convertiría en una de las bases de la identidad española, durante siglos. La Dieta terminó y Lutero se dispuso a regresar a Wittenberg, pero en el camino de vuelta, fue secuestrado por agentes de Federico III de Bula Exsurge Domine de León X, que amenaza a Sajonia, que quería protegerle y que lo escondió con nombre falso en el Lutero con la excomunión. castillo de Wartburg. El duque quería salvar a Lutero de posibles maniobras de la Iglesia Católica, por lo que Lutero tuvo que quedarse en el castillo y aprovechó ese tiempo para realizar su primera traducción al alemán de la Biblia. Mientras Lutero estaba escondido, sus partidarios empezaron a interpretar sus doctrinas, en un sentido que Lutero no había previsto, como producto de la doctrina de Lutero de la interpretación libre de las Escrituras. Varios seguidores de Lutero (pronto serían rechazados por el propio Lutero y denominados "reformadores radicales") comenzaron a decir que se debían destruir todas las pinturas, estatuas e imágenes religiosas, que los sacerdotes tenían el deber de casarse, y no sólo afirmaban que la iglesia cristiana no debía tener propiedades, sino, según sus interpretaciones de la Biblia, que todos los cristianos debían tener las mismas propiedades y que, por lo tanto, se debía abolir la propiedad privada y repartir todos los bienes entre los integrantes de la comunidad cristiana. De esta manera, corrientes radicales que apoyaban todo esto, como el Anabaptismo, fueron criticadas por Lutero y posteriormente combatidas por católicos y protestantes por igual. La alta nobleza reunió un gran ejército que derrotó brutalmente a estos protestantes sublevados en una sola batalla. La represión fue durísima y miles de protestantes fueron ejecutados con extrema crueldad; entre los ejecutados se encontraba el dirigente más importante de esta reforma radical, Thomas Müntzer. 4 Reforma protestante 5 Lutero apoyó desde un primer momento a la nobleza, ya que pensaba que su autoridad era legítima y que su apoyo era indispensable para el triunfo de la reforma de la iglesia cristiana. Durante estos años, Carlos V no pudo intervenir en Alemania, pues prosiguió sus guerras contra Francia y sus campañas contra los turcos, pero en 1529 consiguió un periodo de paz con Francia que le permitió ocuparse de la situación religiosa en Alemania. En 1529, Carlos V convoca una Dieta en la ciudad de Spira y en ella intenta convencer a los nobles que se han convertido al luteranismo, para que se sometan a la autoridad del Papa, pero los príncipes y señores luteranos se niegan y protestan en la convocatoria de la Dieta, y a causa de esta protesta los católicos comenzarán a llamarlos con el nombre de Protestantes. En 1530, Carlos V convocó otra Dieta en la ciudad de Augsburgo y en ella intentó conseguir que los luteranos y los católicos se pusieran de acuerdo para aceptar una doctrina cristiana común que superase la división religiosa. Lutero fue invitado de nuevo a asistir, pero se negó y envió en su lugar a su discípulo Philipp Melanchthon. Los esfuerzos de Carlos V en la Dieta fueron inútiles, Melanchthon se negó a cualquier acuerdo y en su lugar los protestantes redactaron la llamada Confesión de Augsburgo, en la que exponían sistemáticamente todos los principios de su doctrina. Los partidarios del Papa seguirían pronto su ejemplo, redactando también su compendio doctrinal, de modo que la cristiandad occidental se había dividido irremediablemente. Lutero muere en 1546 mientras Carlos V preparaba en Alemania una campaña contra la liga de Esmalcalda, defensora del protestantismo. Carlos V presentó su campaña no como una guerra contra los protestantes, sino como un castigo contra los nobles que se habían rebelado contra su emperador; en su ejército había sobre todo tropas españolas, pero también nobles protestantes que no se habían unido a la liga y que permanecían fieles a Carlos V. El ejército de Carlos V derrotó a la liga de Esmalcalda en 1547 en la gran batalla de Mühlberg. Parecía que el triunfo de Carlos V era total y toda Sajonia fue ocupada por las tropas del emperador germánico. Carlos V se proponía ahora encontrar una solución a la división religiosa de Alemania, pero su triunfo había asustado a todos los nobles de Alemania, tanto a los católicos como a los protestantes, que temían que el emperador se volviera demasiado poderoso. Todos estos nobles van a formar posteriormente en secreto una alianza contra Carlos V anulando las ventajas conseguidas por la victoria de Mühlberg. El emperador Carlos V en Mühlberg, pintado por Tiziano. En un momento en que Carlos V se encontraba en Alemania sin tropas españolas, los nobles alemanes se rebelan contra él y el emperador tuvo que escapar hacia Italia, mientras su poder y autoridad se derrumbaban en Alemania. Carlos V se vio obligado a aceptar las condiciones de los nobles rebeldes y en 1555 firmó la paz de Augsburgo. Según esa paz, cada príncipe alemán podía profesar la religión que quisiera sin que el emperador lo pudiese impedir (eius regio cuius religio), sin embargo, todos los vasallos de un noble tenían que tener la misma religión. Finalizaba así el sueño de Carlos V de mantener la unidad religiosa en sus dominios. La Contrarreforma Católica Durante casi 20 años, la Iglesia Católica había visto cómo gran parte de los católicos se peleaban entre ellos en Europa y sus obispos, dejaban de reconocer al Papa como Primus inter pares o como máxima autoridad de la Iglesia Católica, y se separaban de Roma incluso algunos cardenales, en consecuencia, hubo muchos partidarios de Roma que requerían una reacción de su Iglesia Católica, que mejorase sus costumbres y corrigiera los errores que habían alimentado la Reforma Protestante. A esta reacción de la Iglesia Católica contra el protestantismo se le conoce Reforma protestante generalmente con el nombre de Contrarreforma Católica (aunque escritores católicos prefieren el término "Reforma Católica"). Aunque muchos creían que era necesario reformarse, no sabían el modo de hacerlo. Pronto, se llegó a la idea de que la mejor solución era convocar a un Concilio donde se pudiesen discutir las posibles reformas. Carlos V presionaba también a los Papas para que se convocase ese concilio con la esperanza de que la Iglesia Católica volviese a existir unificada, pero los Papas desconfiaban de las pretensiones políticas de Carlos V en Italia y no convocaron este concilio sino hasta 1545, reunión que sería conocida como Concilio de Trento. Las sesiones del Concilio de Trento duraron casi 17 años, ya que fueron interrumpidas muchas veces. Varios Papas se sucedieron en Roma en ese lapso y cuando dicho concilio finalizó, en 1562, ya había muerto Carlos V. El Concilio de Trento se desarrolló sin la participación de los católicos adherentes al emergente protestantismo (aunque fue Lutero quien primero propuso la necesidad de un concilio, en 1518), en muchos casos ellos mismos se negaron a participar, creando así una nueva Iglesia Católica, e intentándose librar de los errores anteriores: se cuidó la formación de los obispos, se establecieron medidas de disciplina para los sacerdotes y se crearon seminarios para que los nuevos sacerdotes tuvieran una preparación religiosa adecuada para poder enseñar una fe católica. Se reafirmaron todos los puntos de la doctrina milenaria católica frente a las protestantes: • Rechazo a la idea de la Biblia como fuente única de doctrina (son de igual importancia la Sagrada Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia Católica que junto con la Biblia hacen parte del único depósito de la fe). • La salvación es por gracia de Dios mediante la fe y las obras juntas (Decreto de la Justificación). • La Eucaristía se definió dogmáticamente como la consagración del pan en el cuerpo de Cristo y del vino en su sangre, que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la cruz. • La veneración a las imágenes iconográficas y a las Reliquias, muchas de ellas vinculadas al culto cristiano de María (madre de Jesús) como virgen y a los Santos fueron confirmadas como práctica cristiana, junto a la existencia del Purgatorio. Esto tendría una enorme importancia en el desarrollo del arte en las iglesias católicas europeas, el llamado arte barroco será las expresión artística de la Contrarreforma Católica, con gran abundancia de imágenes para atraer al hombre común a la fe católica. • Se unificaron los ritos de la Iglesia Católica Occidental en uno solo, la Misa tridentina. La Contrarreforma Católica alimentó un renacer en la Roma papal, impulso que se manifestó en el reavivamieto de antiguas órdenes religiosas, como la Orden de los carmelitas descalzos, reformada en España por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, los dos grandes escritores místicos de la Península Ibérica. Pero la orden religiosa que más ayuda prestó a la Contrarreforma Católica fue la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, de la que se distinguieron varios teólogos participantes en el Concilio de Trento. La Reforma Protestante en Inglaterra Comenzó con la difusión en la isla de los primeros escritos de Martín Lutero, Ulrico Zwinglio y otros reformadores continentales. Además, la tradición de John Wyclif, reformador medieval, probablemente aún ejercía influjo en ciertos sectores de la Iglesia de Inglaterra. Enrique VIII ascendió al trono de Inglaterra siendo muy joven y al principio no se interesó por los problemas de gobierno, que dejó en manos de su favorito, el cardenal Thomas Wolsey, a quién nombró canciller de Inglaterra. Enrique VIII siempre fue un católico convencido, y un ardiente partidario de la primacía de Roma sobre la cristiandad, por ello fue declarado "Defensor de la Fe" (Fidei Defensor) por el Papa León X tras publicar "La Defensa de los Siete Sacramentos" (1521), donde argumentaba con vehemencia a favor de las prerrogativas del papado. Por ello resulta curioso el hecho de que la Iglesia de Inglaterra se haya separado de la Iglesia Católica a mediados del siglo XVI, no por aceptar o compartir las ideas reformadoras de Lutero u otros protestantes, sino que por iniciativa del rey Enrique VIII. 6 Reforma protestante Enrique VIII se opuso sin embargo a la reforma de la Iglesia de Inglaterra tras decretar el Acta de supremacía en 1534, por la que el mismo rey se convertía en jefe de la Iglesia de Inglaterra, no se realizó ninguna modificación doctrinal o litúrgica sustantiva bajo su gobierno, solo se prohibió a obispos y sacerdotes ingleses tener relación con la Curia Romana y se expropiaron los bienes excedentes de la Iglesia Católica en beneficio de la Corona Real. Al sucederle su hijo Eduardo con el nombre de Eduardo VI, con apenas 9 años de edad, se produjeron los primeros avances efectivos de la reforma de la Iglesia de Inglaterra, pues se redactó el primer Libro de Oración Común, que introdujo, gracias al trabajo del Arzobispo de Canterbury Thomas Cranmer, ciertos cambios menores en la doctrina y sobre todo en la forma de celebrar la misa. Este libro fue la primera expresión concreta de la reforma de la Iglesia de Inglaterra. En 1553, Eduardo VI muere a la edad de 15 años, dejando como sucesora a Jane Grey (coronada el 10 de julio de 1553), quien gobernó solo unos días. Se produjo una breve guerra de sucesión hasta que se impuso como reina (con el apoyo de la mayoría) María I de Inglaterra, quien rápidamente abrogó las reformas religiosas introducidas durante el reinado de Eduardo VI y sometió nuevamente a obediencia papal a la Iglesia de Inglaterra, en noviembre de 1554. Restablecido el catolicismo, el Acta de Supremacía y el Libro de Oración Común fueron suprimidos y se nombraron nuevos obispos, se persiguió a los partidarios de la independencia de la Iglesia de Inglaterra (ya conocidos como anglicanos) y algunos de ellos acabaron en la hoguera (no todos eran favorables a la reforma religiosa). María murió en 1558 a los 42 años de edad y sin hijos, por lo que su media hermana, Isabel I de Inglaterra fue proclamada reina. Isabel asumió el trono de Inglaterra tratando de mantener la unidad nacional por sobre las diferencias religiosas, por lo que no mostró inicial apoyo a ninguno de los bandos en disputa (protestantes y católicos), sin embargo, la política internacional y especialmente las conspiraciones y rebeliones, la hicieron dar cada vez más apoyo al bando protestante. Isabel restauró el Acta de Supremacía, por lo que los obispos partidarios de la supremacía católica fueron depuestos y sustituidos, proclamó luego el Acta de Uniformidad que obligaba a todas las parroquias de la Iglesia de Inglaterra a utilizar el Libro de Oración Común (con aquellos pequeños cambios introducidos por Cranmer) con su texto en inglés y no en latín. Todo ello dio espacio para la difusión de las ideas de la Reforma Protestante en Inglaterra, no obstante la moderación que en general siguió teniendo la Iglesia de Inglaterra al conservar casi intacta su tradición medieval. Isabel I persiguió cruelmente a los católicos durante su reinado. 7 Reforma protestante 8 La Reforma Protestante en Suiza En Suiza también se van a separar algunos territorios de la Iglesia Católica; las ideas de Lutero llegaron muy pronto a Suiza y aparecieron una serie de predicadores que criticaban la corrupción de la Iglesia Católica y defendían la creación de una "iglesia" distinta. Uno de los primeros fue Zwinglio. Aunque compartía muchas de las ideas de Lutero, Zwinglio quería dar una mayor libertad a su nueva "iglesia" cristiana y rechazaba el sometimiento de los cristianos a la nobleza como defendía Lutero. Al final el mismo Lutero criticó a Zwinglio y se alegró públicamente de su muerte cuando Zwinglio muere en un combate contra los suizos católicos. La parte central del Monumento Internacional de la Reforma, en Ginebra, Suiza, recuerda el legado de Guillaume Farel, Juan Calvino, Teodoro de Beza y John Knox. Pero el principal foco de la Reforma Protestante en Suiza va a ser la ciudad de Ginebra, gracias a la actuación de Juan Calvino que con Lutero es la mayor figura de la Reforma Protestante. En Ginebra una serie de reformadores habían asaltado las iglesias y conventos expulsando a los sacerdotes católicos, pero estos reformadores no sabían cómo organizar la nueva "iglesia" que pretendían crear ni tampoco tenían claro qué nueva doctrina querían establecer, por lo que llamaron a una figura de prestigio dentro del campo protestante, que supiera cómo organizar la nueva iglesia y diera un contenido religioso claro, y llamaron a la ciudad a Juan Calvino. Este era un francés que había estudiado teología en varias universidades, entre ellas la de París; aunque al principio acepta algunas de las ideas luteranas, muy pronto piensa que Lutero ha conservado demasiadas cosas de la Iglesia Católica que debían ser suprimidas. Calvino también opina que el hombre debe acceder a la fe por medio de la lectura de la Biblia, pero considera que se debían de eliminar todos los sacramentos de la Iglesia Católica, incluyendo los tres que había conservado Lutero. Para él todas las imágenes debían ser eliminadas de los templos religiosos. Calvino también pensaba que no debían existir ni sacerdotes ni obispos y que los jefes religiosos debían ser pastores elegidos por la congregación; pero la teoría religiosa más importante que Calvino predicó como producto de su libre interpretación de la Biblia es la Predestinación: según esta teoría el hombre por sí mismo no puede hacer nada para alcanzar la salvación, ni por la fe ni por las obras, sino que antes de nacer Dios ya ha elegido a un hombre para la condenación o la salvación y el hombre no puede hacer nada para cambiar el designio divino. En la sociedad humana se puede distinguir a los hombres elegidos para su salvación en los que llevan una vida virtuosa y sin pecado y en los que tienen riquezas y éxito material en la vida, pues eso es signo de la protección de Dios. Calvino empezó a exponer sus ideas en París, pero como Francia era católica tuvo que huir del Reino y refugiarse en el extranjero. Ya empezaba a ser conocido entre los protestantes europeos como un hombre firme y enérgico, un gran teólogo y un buen organizador que sabía dirigir a los hombres, y por esta razón fue llamado por los protestantes de Ginebra. Cuando Calvino llega a Ginebra, toma la decisión de que si quiere imponer una nueva "iglesia" que adopte sus puntos de vista religiosos tiene que controlar el gobierno de la ciudad; intenta dar órdenes al consejo municipal, que Reforma protestante termina por expulsarle de Ginebra. Sin embargo, la situación en Ginebra continuaba sin aclararse, las autoridades de la ciudad eran incapaces de organizar una "iglesia" nueva y Calvino seguía teniendo partidarios en la ciudad; estos partidarios convencen a las autoridades de Ginebra para que permitan el regreso de Calvino a Ginebra con la promesa de que no se entrometerá en el gobierno político de la ciudad. Y las autoridades autorizan el regreso de Calvino a Ginebra en 1541. Calvino ha aprendido la lección y ha comprendido que no puede manifestar abiertamente su deseo de controlar políticamente la ciudad; sin embargo, no renuncia a hacerse con el poder de Ginebra, que para él era indispensable para fundar su nueva iglesia. Durante doce años Calvino va a llevar a cabo una paciente labor para ganarse partidarios en el gobierno de la ciudad, aumentar su influencia en Ginebra hasta que llegase el día en que el gobierno y todas sus instituciones estuvieran bajo su control. Cuando ya Calvino está a punto de controlar el gobierno se produce la ejecución en la hoguera del español Miguel Servet. Miguel Servet era un humanista español típico de la época del Renacimiento, tenía curiosidad por todas las materias desde la ciencia a la medicina pasando por la filosofía y la religión. Como muchos hombres de su tiempo estaba descontento con la Iglesia Católica y rechazaba la doctrina católica milenaria. Servet desarrolló sus propias ideas religiosas y llegó a creer que Jesucristo no había sido hijo de Dios, que sólo tenía naturaleza humana y no divina; esto era adoptar una corriente de los primeros siglos del cristianismo, que la Iglesia Católica había condenado por herética en el siglo IV y que todos los protestantes rechazaban con escándalo. Servet fue a estudiar a las universidades francesas y también en la de París, donde conoció a Calvino. Allí Calvino comenzó a tener un profundo odio hacia aquel español al que consideraba un peligroso hereje. A causa de sus opiniones, Servet tuvo que escapar de París, cambió de nombre y se instaló como médico en Vienne de Isère, localidad cerca de la frontera con Suiza; tuvo éxito como médico y llegó a adquirir una respetable situación económica y fue en esos años cuando descubrió la circulación de la sangre. Pero Servet seguía con sus inquietudes religiosas y escribió un libro sobre sus doctrinas acerca de Jesucristo, que hizo imprimir clandestinamente en una imprenta secreta. Pero Servet cometió el error de escribir a Calvino en Ginebra enviándole ejemplares de su libro, y Calvino en una carta lo denuncia a la Inquisición francesa católica. Sin embargo, Servet tenía amigos que le protegieron y ayudaron a ocultar su imprenta, y la Inquisición católica renunció a investigar. Pero Calvino envió las cartas que el propio Servet había escrito; las cartas eran una prueba irrefutable de que aquel médico era el español Miguel Servet. La Inquisición católica condena a Servet a la hoguera pero la noche antes de la ejecución sus amigos ayudan a Servet a escapar. Servet no sabe la influencia política que Calvino tiene en Ginebra y comete el tremendo error de intentar refugiarse en esa ciudad, creyendo que allí estaría seguro. En Ginebra, Calvino lo reconoce y consigue que las autoridades de la ciudad lo detengan como hereje. Calvino quiere que se juzgue a Servet y se le queme en la hoguera, pero todavía no controla del todo el gobierno de la ciudad y el juicio de Servet se va a convertir en un pulso entre Calvino y los gobernantes de la ciudad que se oponen a él, pero finalmente Calvino se impone y Servet es condenado a la muerte en la hoguera, un ejemplo claro de la "inquisición protestante", que perseguía y ejecutaba a los que consideraba "herejes". La muerte de Servet, alejó de Calvino a una serie de protestantes europeos que se habían refugiado en Ginebra. Estos protestantes también tenían sus propias ideas religiosas, sintieron sus vidas amenazadas y escaparon de la ciudad; el más famoso de estos refugiados fue Sebastián Castellion que desde el extranjero denunció a Calvino por la muerte de Servet defendiendo la tolerancia religiosa y el derecho del hombre a tener sus propias opiniones; Castellion es considerado el padre de la libertad de pensamiento en Europa. Pero la muerte y el juicio de Servet le sirvieron a Calvino para hacerse definitivamente con el gobierno de la ciudad, los adversarios de Calvino fueron expulsados del gobierno municipal y algunos de ellos ejecutados. Ahora toda Ginebra obedecía las órdenes de Calvino. 9 Reforma protestante 10 Calvino quiso hacer de Ginebra la capital religiosa de un nuevo cristianismo y quiso obligar a sus habitantes a la fuerza a llevar una vida virtuosa y cristiana: se suprimieron todos los bailes, se prohibieron todas las canciones, se prohibieron todos los espectáculos y representaciones teatrales, se cerraron las tabernas y se prohibieron las bebidas y las borracheras, todos debían ser buenos cristianos a la fuerza. Toda Ginebra se convirtió en una ciudad calvinista dedicada sólo al trabajo y a la oración. Pero Calvino quería extender toda su comunidad cristiana por toda Europa y en Ginebra se fundaron escuelas calvinistas para todos los protestantes extranjeros que visitaban la ciudad; estos extranjeros debían regresar a sus países de origen y enseñar allí la doctrina calvinista. El más importante de estos extranjeros fue el escocés John Knox, que consiguió que toda Escocia se convirtiera al calvinismo; en Escocia los calvinistas recibieron el nombre de presbiterianos. Escocia fue el único país donde el calvinismo se convirtió en religión oficial, pero también llegó a ser mayoritario en Holanda y hubo importantes minorías calvinistas en Alemania, Inglaterra y en Francia; en Inglaterra los calvinistas recibieron el nombre de puritanos y en Francia se les dio el nombre de hugonotes. La Reforma Protestante en Hungría La reforma se extendió rápidamente por toda Europa, y en particular en el reino de Hungría, donde adquirió connotaciones políticas muy serias. Los húngaros enfrentaron a los turcos otomanos durante varios siglos, hasta que finalmente en la Batalla de Mohács en 1526, los musulmanes derrotaron a los húngaros y murió el rey Luis II de Hungría (ya para la época del rey Luis II, el poder real se había enfrentado a protestantes húngaros que pretendían contraponer al catolicismo). Religioso húngaro Ferenc Dávid fundador del Unitarismo en Transilvania. Pronto el Reino de Hungría tras la derrota se dividió en tres partes: una al Oeste controlada por los germánicos, donde Fernando I de Habsburgo, hermano del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico fue coronado como rey húngaro; una región central controlada por los otomanos, y una región oriental independiente en la forma del Principado de Transilvania, donde el conde húngaro Juan Segismundo Szapolyai fungió de Príncipe. Szapolyai y toda Transilvania, si bien eran independientes, el Estado era vasallo del Imperio otomano y el sultán decidía qué noble húngaro ocuparía el trono del Principado y cuáles serían sus movimientos políticos principales.[3] De esta forma el nuevo mapa húngaro tomó forma, y Transilvania y sus Príncipes se convirtieron en las figuras representantes de Hungría, contraponiendo a la dinastía de los Habsburgo que por otra parte portaba la corona del reino. Juan Segismundo Szapolyai se convirtió al protestantismo y comenzó a albergar a todos los filósofos y religiosos checos y germánicos que huían del imperio germánico y de los Habsburgo. La estrategia de Szapolyai y de los posteriores Príncipes de Transilvania fue utilizar al protestantismo como instrumento contra los Habsburgo fielmente católicos, de los cuales querían deshacerse para así poder reunificar el reino húngaro dividido bajo la figura húngara de mayor relevancia, el líder transilvano. Reforma protestante 11 En el año de 1541 se publicó la primera traducción al húngaro del Nuevo Testamento, obra del monje Juan Sylvester y luego en 1590 el pastor protestante Gáspár Károli publicó la primera Biblia completa en húngaro, conocida como la Biblia de Károli. Los Príncipes Transilvanos promovieron las escuelas protestantes, las cuales eran cada vez más populares en ciudades como Bratislava, Sopron, Szárlőrinc, Sárvár, de igual forma como los asentamientos sajones en el Principado húngaro independiente. Al mismo tiempo, el nuevo movimiento religioso protestante de Juan Calvino, conocido como Calvinismo continuó con la misión del luteranismo y pronto la región Nor-Este del Reino húngaro se sumergió a tal punto en la nueva confesión religiosa, que la ciudad de Debrecen era denominada en aquella época "La Roma Calvinista". Conde húngaro Juan Segismundo Szapolyai, Príncipe de Transilvania. Uno de los pensadores protestantes más significativos fue el pastor húngaro Ferenc Dávid (1510 - 1579), quien primero profesó el luteranismo y luego el calvinismo, posteriormente se volvió un gran defensor del anti-trinitarismo, es decir, no aceptaba la existencia de la Santísima Trinidad, y de esta manera, pronto se convirtió en el fundador del Unitarismo en Transilvania, agregando aún una confesión religiosa más al gran mosaico existente en aquel tiempo. La diversidad religiosa en el Principado alcanzó tales niveles, que el Príncipe Juan Segismundo Szapolyai, de confesión protestante, aconsejado por sus religiosos, convocó a la Gran Asamblea transilvana en la cual se sancionó el Edicto de Turda en 1568. Este documento rezaba que todas las confesiones religiosas cristianas eran aceptadas por igual en el Principado húngaro. Así, éste sería el primer Estado en en mundo reconocer la diversidad de culto cristiano: catolicismo, luteranismo, calvinismo y unitarismo.[4] Posteriores príncipes como el barón húngaro Esteban Bocskai (1605 1606) y el conde húngaro Gabriel Bethlen (1613 - 1629) fueron fuertes defensores del protestantismo en Transilvania y Hungría, catapultando a los húngaros a un nivel cultural, socio-político y económico de Conde húngaro Gabriel Bethlen, Príncipe de desarrollo a la par con Francia, el Imperio Germánico e Inglaterra. Transilvania. Ellos condujeron guerras de independencia contra los Habsburgo, e inglusive Gabriel Bethlen participó en la Guerra de los Treinta Años (1618 - 1648) apoyando la confederación protestante.[5] La situación religiosa en la región central del reino húngaro se inclinaba igualmente hacia el protestantismo, pues ahí eran raramente vistos los sacerdotes católicos. Los predicadores protestantes contaban con la protección de los otomanos, quienes en realidad no se entrometían en los conflicitos religiosos de los cristianos, sino que lo único que les importaba era que estos pagasen los impuestos a los turcos. Como era de suponerse, en la región del reino húngaro bajo control germánico, el catolicismo se mantuvo con gran fortaleza, y si bien los predicadores protestantes eran comunes, la influencia del rey Habsburgo no permitía su predominancia. Posteriormente los Habsburgo introdujeron en Hungría la contrarreforma católica, y la ardua labor de los jesuitas como el cardenal Pedro Pázmány lograron la paulatina conversión de gran parte de la población al catolicismo (sin embargo, Transilvania permanecerá a grandes rasgos protestante hasta la época actual). Reforma protestante Referencias Notas [1] [2] [3] [4] [5] * Christopher Dawson Los orígenes de Europa, ISBN 978-84-321-3617-7 Antonio Almagro : El pueblo español y su destino Nógrády, Á. , Pálffy, G. y Velkey, F. (2007). Magyar Uralkodók. Debrecen, Hungría: Tóth Könyvkereskedés és Kiadó. Ferenc David, Enciclopedia Britannica (en inglés) (http:/ / www. britannica. com/ EBchecked/ topic/ 152556/ Ferenc-David) Bertényi, I. , Diószegi, I. , Horváth, J. , Kalmár, J. y Szabó P. (2004). Királyok Könyve. Magyarország és Erdély királyai, királynői, fejedelmei és kormányzói. Budapest, Hungría: Helikon Kiadó. Enlaces externos • Comentarios de Calvino sobre la Biblia (http://www.ccel.org/c/calvin/comment3/comm_index.htm) (en inglés) • Juan Calvino, la Reforma en Ginebra y los inicios de la Reforma en Francia (http://www.reformiert-online. net:8080/t/span/bildung/grundkurs/gesch/lek3/lek3.jsp) • Iglesias Reformadas de España I.R.E (http://www.ire.es/) • Asociación Ministerial Reformada de España A.M.R.E. (http://www.reformados.es) 12 13 Personajes Claves Martín Lutero Martín Lutero Lutero a los 46 años de edad (Lucas Cranach el Viejo, 1529) Nacimiento 10 de noviembre de 1483 Eisleben, Electorado de Sajonia, Sacro Imperio Romano Germánico Fallecimiento 18 de febrero de 1546 (62 años) Eisleben, Sacro Imperio Romano Germánico Ocupación Teólogo Cónyuge Catalina de Bora Hijos Q13223865, Paul Luther, Q6729875 Firma Martín Lutero (10 de noviembre de 1483 – 18 de febrero de 1546), nacido en Eisleben, Sacro Imperio Romano Germánico (actual Alemania) como Martin Luder,[1] después cambiado a Martin Luther, como es conocido en alemán, fue un teólogo y fraile católico agustino que comenzó e impulsó la reforma religiosa en Alemania, y en cuyas enseñanzas se inspiró la Reforma Protestante y la doctrina teológica y cultural denominada luteranismo. Lutero se caracterizó por exhortar a que la Iglesia cristiana regresara a las enseñanzas originales de la Biblia, impulsando con ello una restructuración de las iglesias cristianas en Europa. La reacción de la Iglesia Católica Romana ante la reforma protestante, fue la Contrarreforma. Sus contribuciones a la civilización El Sello de Lutero. occidental se llegan a considerar más allá del ámbito religioso, ya que sus traducciones de la Biblia ayudaron a desarrollar una versión estándar de la lengua alemana y se convirtieron Martín Lutero en un modelo en el arte de la traducción. Su matrimonio con Catalina de Bora el 13 de junio de 1525 inició un movimiento de apoyo al matrimonio sacerdotal dentro de muchas corrientes cristianas. Primeros años de vida Hijo de Hans y Margarette Lutero, Martín nació el 10 de noviembre de 1483 en Eisleben (Alemania) y fue bautizado el día que se celebraba la festividad de San Martín de Tours. En 1484 su familia se trasladó a Mansfeld, donde su padre dirigía varias minas de cobre. Habiéndose criado en un medio campesino, Hans Lutero ansiaba que su hijo llegara a ser funcionario civil para darle más honores a la familia. Con este fin, envió al joven Martín a varias escuelas en Mansfeld, Magdeburgo y Eisenach. Lutero surgió del seno de la pobreza. Sus primeros años La Casa de Lutero, donde vivió entre los 14 y 17 años transcurrieron en el humilde hogar de un aldeano de mientras asistía a una escuela privada en Eisenach. Alemania, que con su oficio de minero ganara los medios necesarios para educar al niño. Quería que ese hijo fuese abogado. El padre de Lutero era hombre de robusta y activa inteligencia y de gran fuerza de carácter, honrado, resuelto y franco. Era fiel a las convicciones que le señalaban su deber, sin cuidarse de las consecuencias. Su propio sentido común le hacía mirar con desconfianza el sistema monástico. Le disgustó mucho ver que Lutero, sin su consentimiento, entrara en un monasterio, y pasaron dos años antes que el padre se reconciliara con el hijo, y aun así no cambió de opinión. Los padres de Lutero velaban con gran esmero por la educación y el gobierno de sus hijos. Procuraban instruirlos en el conocimiento de Dios y en la práctica de las virtudes cristianas. Muchas veces oía el hijo las oraciones que su padre dirigía al Cielo para pedir que Martín tuviera siempre presente el nombre del Señor y contribuyese un día a propagar la verdad. Los padres no desperdiciaban los medios que su trabajo podía proporcionarles, para dedicarse a la cultura moral e intelectual. Hacían esfuerzos sinceros y perseverantes para preparar a sus hijos para una vida piadosa y útil. Siendo siempre firmes y fieles en sus propósitos y obrando a impulsos de su sólido carácter, eran a veces demasiado severos; pero el reformador mismo, si bien reconoció que se habían equivocado en algunos respectos, no dejó de encontrar en su disciplina más cosas dignas de aprobación que de censura. En la escuela a la cual le enviaran en su tierna edad, Lutero fue tratado con aspereza y hasta con dureza. Tanta era la pobreza de sus padres que al salir de su casa para la escuela de un pueblo cercano, se vio obligado por algún tiempo a ganar su sustento cantando de puerta en puerta y padeciendo hambre con mucha frecuencia. Mas a pesar de tantos motivos de desaliento, Lutero siguió resueltamente adelante, puesta la vista en un dechado elevado de moral y de cultura intelectual que le cautivaba el alma. Tenía sed de saber, y el carácter serio y práctico de su genio le hacía desear lo sólido y provechoso más bien que lo vistoso y superficial. En 1501, a los 18 años, Lutero ingresó en la Universidad de Erfurt, donde tocaba el laúd y recibió el apodo de El filósofo. Al ingresar en la universidad, su situación era más favorable y se le ofrecían perspectivas más brillantes que las que había tenido en años anteriores. Sus padres podían entonces mantenerle más desahogadamente merced a la pequeña hacienda que habían logrado con su laboriosidad y sus economías. Y la influencia de amigos juiciosos había borrado un tanto el sedimento de tristeza que dejara en su carácter su primera educación. Se dedicó a estudiar los mejores autores, atesorando con diligencia sus maduras reflexiones y haciendo suyo el tesoro de conocimientos de los sabios. Aun bajo la dura disciplina de sus primeros maestros, dio señales de distinción; y ahora, rodeado de influencias más favorables, vio desarrollarse rápidamente su talento. Por su buena memoria, su activa imaginación, sus sólidas 14 Martín Lutero facultades de raciocinio y su incansable consagración al estudio vino a quedar pronto al frente de sus condiscípulos. La disciplina intelectual maduró su entendimiento y la actividad mental despertó una aguda percepción que le preparó convenientemente para los conflictos de la vida. Lutero recibió el grado de bachiller en 1502 y una maestría en 1505, como el segundo de 17 candidatos.[2] Siguiendo los deseos de su padre, se inscribió en la Facultad de Derecho de esta universidad. Pero todo cambió durante una tormenta eléctrica en 1505. Un rayo cayó cerca de él mientras se encontraba de regreso de una visita a la casa de sus padres. Aterrorizado, gritó: «¡Ayuda Santa Ana! ¡Me haré monje!». Salió con vida y abandonó la carrera de Derecho, vendió sus libros con excepción de los de Virgilio y entró en el monasterio agustino de Erfurt el 17 de julio de 1505.[3] Su vida monástica y académica El joven Lutero se dedicó por completo a la vida del monasterio, empeñándose en realizar buenas obras con el fin de complacer a Dios y servir a otros mediante la oración por sus almas.Su vida se complicó cuando se dedicó con mucha intensidad al ayuno, a las flagelaciones, a largas horas en oración, al peregrinaje y a la confesión constante. Cuanto más intentaba agradar a Dios, más se daba cuenta de sus pecados.[4] Johann von Staupitz, el superior de Lutero, concluyó que el joven necesitaba más trabajo para distraerse de su excesiva reflexión, y ordenó al monje que comenzara una carrera académica. Un sincero deseo de librarse del pecado y de reconciliarse con Dios le indujo al fin a entrar en un claustro para consagrarse a la vida monástica. Allí se le obligó a desempeñar los trabajos más humillantes y a pedir limosnas de casa en casa. Se hallaba en la edad en que más se apetecen el aprecio y el respeto de todos, y por consiguiente aquellas viles ocupaciones le mortificaban y ofendían sus sentimientos naturales; pero todo lo sobrellevaba con paciencia, creyendo que lo necesitaba por causa de sus pecados. Dedicaba al estudio todo el tiempo que le dejaban libre sus ocupaciones de cada día y aún robaba al sueño y a sus escasas comidas el tiempo que hubiera tenido que darles. Sobre todo se deleitaba en el estudio de la Palabra de Dios. Había encontrado una Biblia encadenada en el muro del convento, y allá iba con frecuencia a escudriñarla. A medida que se iba convenciendo más y más de su condición de pecador, procuraba por medio de sus obras obtener perdón y paz. Observaba una vida llena de mortificaciones, procurando dominar por medio de ayunos y vigilias y de castigos corporales sus inclinaciones naturales, de las cuales la vida monástica no le había librado. No rehuía sacrificio alguno con tal de llegar a poseer un corazón limpio que mereciese la aprobación de Dios. "Verdaderamente -decía él más tarde- yo fui un fraile piadoso y seguí con mayor severidad de la que puedo expresar las reglas de mi orden.... Si algún fraile hubiera podido entrar en el cielo por sus obras monacales, no hay duda que yo hubiera entrado. Si hubiera durado mucho tiempo aquella rigidez, me hubiera hecho morir a fuerza de austeridades." A consecuencia de esta dolorosa disciplina perdió sus fuerzas y sufrió convulsiones y desmayos de los que jamás pudo reponerse enteramente. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, su alma agobiada no hallaba alivio, y al fin fue casi arrastrado a la desesperación. Cuando Lutero creía que todo estaba perdido, Dios le deparó un amigo que le ayudó. El piadoso Staupitz le expuso la Palabra de Dios y le indujo a apartar la mirada de sí mismo, a dejar de contemplar un castigo venidero infinito por haber violado la ley de Dios, y a acudir a Jesús, el Salvador que le perdonaba sus pecados. "En lugar de martirizarte por tus faltas, échate en los brazos del Redentor. Confía en él, en la justicia de su vida, en la expiación de su muerte.... Escucha al Hijo de Dios, que se hizo hombre para asegurarte el favor divino." "¡Ama a quien primero te amó!"En 1507 Lutero fue ordenado sacerdote, y en 1508 comenzó a enseñar Teología en la Universidad de Wittenberg. Lutero recibió su grado de bachiller en Estudios Bíblicos el 9 de marzo de 1508. Las palabras de su amigo hicieron honda impresión en el ánimo de Lutero. Fue ordenado sacerdote y se le llamó del claustro a una cátedra de la universidad de Wittenberg. Allí se dedicó al estudio de las Santas Escrituras en las 15 Martín Lutero lenguas originales. Comenzó a dar conferencias sobre la Biblia, y de este modo, el libro de los Salmos, los Evangelios y las epístolas fueron abiertos al entendimiento de multitudes de oyentes que escuchaban aquellas enseñanzas con verdadero deleite. Staupitz, su amigo y superior, le instaba a que ocupara el púlpito y predicase la Palabra de Dios. Lutero vacilaba, sintiéndose indigno de hablar al pueblo en lugar de Cristo. Sólo después de larga lucha consigo mismo se rindió a las súplicas de sus amigos. Era ya poderoso en las Sagradas Escrituras. Dos años después realizó una visita a Roma, que lejos de redituarle espiritualmente, le causó una gran decepción al percatarse del estado vano y mundano en el cual había caído la curia romana.[5] Emprendió el viaje a pie, hospedándose en los conventos que hallaba en su camino. En uno de ellos, en Italia, quedó maravillado de la magnificencia, la riqueza y el lujo que se presentaron a su vista. Dotados de bienes propios de príncipes, vivían los monjes en espléndidas mansiones, se ataviaban con los trajes más ricos y preciosos y se regalaban en suntuosa mesa. Consideró Lutero todo aquello que tanto contrastaba con la vida de abnegación y de privaciones que el llevaba, y se quedó perplejo. Finalmente vislumbró en lontananza la ciudad de las siete colinas. Con profunda emoción, cayó de rodillas y, levantando las manos hacia el cielo, exclamó: "¡Salve Roma santa!". Entró en la ciudad, visitó las iglesias, prestó oídos a las maravillosas narraciones de los sacerdotes y de los monjes y cumplió con todas las ceremonias de ordenanza. Por todas partes veía escenas que le llenaban de extrañeza y horror. Notó que había iniquidad entre todas las clases del clero. Oyó a los sacerdotes contar chistes indecentes y se escandalizó de la espantosa profanación de que hacían gala los prelados aún en el acto de decir misa. Al mezclarse con los monjes y con el pueblo descubrió en ellos una vida de disipación y lascivia. Doquiera volviera la cara, tropezaba con libertinaje y corrupción en vez de santidad. "Sin verlo -escribió él, -no se podría creer que en Roma se cometan pecados y acciones infames; y por lo mismo acostumbran decir: Si hay un infierno, no puede estar en otra parte que debajo de Roma; y de este abismo salen todos los pecados. Después de su regreso de Roma, recibió Lutero en la universidad de Wittenberg el grado de doctor en teología. Tenía pues mayor libertad que antes para consagrarse a las Santas Escrituras, que tanto amaba. Había formulado el voto solemne de estudiar cuidadosamente y de predicar con toda fidelidad y por toda la vida la Palabra de Dios, y no los dichos ni las doctrinas de los papas. Ya no sería en lo sucesivo un mero monje, o profesor, sino el heraldo autorizado de la Biblia. Conflicto de los Siglos pág 135, Elena G. de White. El 21 de octubre de 1512 fue "recibido en el Senado de la Facultad de Teología", dándole el título de Doctor en Biblia. En 1515 fue nombrado vicario de su orden, quedando bajo su cargo once monasterios.[6] Durante esta época estudió el griego y el hebreo para profundizar en el significado y los matices de las palabras utilizadas en las Escrituras, conocimientos que luego utilizaría para la traducción de la Biblia judía. Teología de la gracia de Lutero Las ansias de obtener grados académicos llevaron a Martín Lutero a estudiar las Escrituras en profundidad. Influido por la vocación humanista de ir ad fontes («a las fuentes»), se sumergió en el estudio de la Biblia y de la Iglesia primitiva. Debido a esto, términos como la penitencia y la probidad tomaron un nuevo significado para Lutero, convencido ahora de que la Iglesia había perdido la visión de varias verdades centrales que el cristianismo enseñaba en las Escrituras, siendo una de las más importantes de ellas la doctrina de la justificación sólo por la fe. Lutero empezó a enseñar que la salvación es un regalo exclusivamente de Dios, dado por la gracia a través de Cristo y recibido solamente por la fe.[7] Más tarde, Lutero definió y reintrodujo el principio de la distinción propia entre la Ley de Moisés y los Evangelios que reforzaban su teología de la gracia. Como consecuencia, Lutero creía que su principio de interpretación era un punto inicial esencial en el estudio de las Escrituras. Notó que la falta de claridad al distinguir la Ley Mosaica de los Evangelios era la causa de la incorrecta comprensión del Evangelio de Jesús en la Iglesia de su época, institución a la que responsabilizaba de haber creado y fomentado muchos errores teológicos fundamentales. 16 Martín Lutero La controversia por las indulgencias Además de sus deberes como profesor, Martín Lutero sirvió como predicador y confesor en la iglesia de Santa María de la ciudad. También predicaba habitualmente en la iglesia del palacio, llamada también "de todos los santos", debido a que tenía una colección de reliquias donde había sido establecida una fundación por Federico III de Sajonia. Fue durante este periodo cuando el joven sacerdote se dio cuenta de los efectos de ofrecer indulgencias a los feligreses. Una indulgencia es la remisión (parcial o total) del castigo temporal que aún se mantiene por los pecados después de que la Homenaje a Lutero en una calle de Heidelberg. culpa ha sido eliminada por absolución. En aquella época, cualquier persona podía comprar una indulgencia, ya fuera para sí misma o para sus parientes muertos que permanecían en el Purgatorio. El fraile dominico Johann Tetzel había sido reclutado para viajar por los territorios episcopales de Alberto de Brandeburgo (arzobispo de Maguncia) vendiendo indulgencias. Con el dinero obtenido por dicho medio, se esperaba financiar la edificación de la basílica de San Pedro en Roma, Italia, y comprar un obispado para Alberto de Hohenzollern. Lutero vio este tráfico de indulgencias no solo como un abuso de poder, sino como una mentira, que, no teniendo base en las Escrituras, podría confundir a la gente y llevarla a confiar solamente en la mentira de las indulgencias, dejando de lado la confesión y el arrepentimiento verdadero. Lutero predicó tres sermones contra las indulgencias en 1516 y 1517. Pero su enojo siguió creciendo y, según la tradición, el 31 de octubre de 1517 fueron clavadas las 95 tesis en la puerta de la Iglesia del Palacio de Wittenberg como una invitación abierta a debatirlas. Las tesis condenaban la avaricia y el paganismo en la Iglesia como un abuso, y pedían una disputa teológica en lo que las indulgencias podían dar. Sin embargo, en sus tesis no cuestionaba directamente la autoridad del Papa para conceder indulgencias. Las 95 tesis de Martín Lutero[8] fueron traducidas rápidamente al alemán y ampliamente copiadas e impresas. Al cabo de dos semanas se habían difundido por toda Alemania y, pasados dos meses, por toda Europa. Este fue uno de los primeros casos de la Historia en los que la imprenta tuvo un papel importante, pues facilitaba una distribución más sencilla y amplia de cualquier documento. Respuesta del Papado Después de hacer caso omiso a Lutero diciendo que era un "borracho alemán quien escribió las tesis" y afirmando que "cuando esté sobrio, cambiará de parecer",[9] el Papa León X ordenó en 1518 al profesor dominico de teología Silvestre Mazzolini investigar el tema. Éste denunció que Lutero se oponía de manera implícita a la autoridad del Sumo Pontífice, al mostrar desacuerdo con una de sus bulas, por lo que declaró a Lutero hereje y escribió una refutación académica de sus tesis. En ella mantuvo la autoridad papal sobre la Iglesia y condenó cada "desviación" como una apostasía. Lutero replicó de igual manera y se desarrolló una controversia. Mientras tanto, Lutero tomó parte en la convención agustina en Heidelberg, donde presentó una tesis sobre la esclavitud del hombre al pecado y la gracia divina. En el curso de la controversia por las indulgencias, el debate se elevó hasta el punto de dudar del poder absoluto y de la autoridad del Papa, debido a que las doctrinas de "Tesorería de la Iglesia" y la "Tesorería de los Méritos", que servían para reforzar la doctrina y práctica de las indulgencias, se basaban en la bula Unigenitus (1343) del Papa Clemente VI. En vista de su oposición a esa doctrina, Lutero fue calificado de hereje, y el Papa, decidido a suprimir sus puntos de vista, ordenó llamarlo a Roma, viaje que no se realizó por problemas políticos. 17 Martín Lutero Lutero, que antes profesaba obediencia implícita a la Iglesia, negaba ahora abiertamente la autoridad papal y apelaba a que se efectuara un concilio. También declaraba que el papado no formaba parte de la inmutable esencia de la Iglesia original. Deseando mantenerse en términos amistosos con el protector de Lutero, Federico el Sabio, el Papa realizó un intento final de alcanzar una solución pacífica al conflicto. Una conferencia con el chambelán papal Karl von Miltitz en Altenburgo, en enero de 1519, llevó a Lutero a decidir guardar silencio en tanto así lo hicieran sus oponentes, escribir una humilde carta al Papa y componer un tratado demostrando sus respetos a la Iglesia católica. La carta escrita nunca fue enviada, debido a que no contenía retractación alguna. En el tratado que compuso más tarde, Lutero negó cualquier efecto de las indulgencias en el Purgatorio. Cuando Johann Eck retó a Carlstadt, un colega de Lutero, a un debate en Leipzig, Lutero se unió a este debate (27 de junio–18 de julio de 1519), en el curso del cual negó el derecho divino del solio papal y la autoridad de poseer el "poder de las llaves", que según él había sido otorgado a la Iglesia (como congregación de fe). Negó que la pertenencia a la Iglesia católica occidental bajo la autoridad del Papa fuera necesaria para la salvación, manteniendo la validez de la Iglesia Ortodoxa de Oriente. Después del debate, Johann Eck aseguró que había forzado a Lutero a admitir la similitud de su propia doctrina con la de Jan Hus, quien había sido quemado en la hoguera. La brecha se ensancha Lutero a través de los acontecimientos De esta forma, no había esperanzas de paz. Los escritos de Lutero circulaban ampliamente por Francia, Inglaterra e Italia en 1519, y los estudiantes se dirigían a Wittenberg para escuchar a Lutero, quien publicaba ahora sus comentarios sobre la Epístola a los gálatas y su Operationes in Psalmos (Trabajo en los Salmos). Las controversias generadas por sus escritos llevaron a Lutero a desarrollar sus doctrinas más a fondo, y su "Sermón en el Sacramento Bendecido del Verdadero y Santo Cuerpo de Cristo, y sus Hermandades" extendió el significado de la eucaristía para el perdón de los pecados y el fortalecimiento de la fe en aquellos quienes la reciben, apoyando además a que se realizara un concilio para restituir la comunión. El concepto luterano de "iglesia" fue desarrollado en su Von dem Papsttum zu Rom (En el Papado de Roma), una respuesta al ataque del franciscano Augustín von Alveld en Leipzig (junio de 1520); mientras que su Sermon von guten Werken (Sermón de Buenas Obras), publicado en la primavera de 1520, era contrario a la Martín Lutero. doctrina católica de las buenas obras y obras de supererogación (aquellas efectuadas por encima de los términos de la simple obligación), mantenía que las obras del creyente son verdaderamente buenas en cualquier llamado secular (o vocación) ordenado por Dios. 18 Martín Lutero Los tratados de 1520 La Nobleza Alemana La controversia en Leipzig (1519) hizo que Lutero tomara contacto con los humanistas, particularmente Melanchthon, Reuchlin y Erasmo de Rotterdam, y que mantuviera relaciones con el caballero Ulrich von Hutten, quien a su vez influyó al caballero Franz von Sickingen. Von Sickingen y Silvestre de Schauenburg querían mantener a Lutero bajo su protección, invitándolo a su fortaleza en la eventualidad de que no se sintiera seguro en Sajonia a causa de la proscripción papal. Bajo estas circunstancias de crisis y confrontando a los nobles alemanes, Lutero redactó A la Nobleza Cristiana de la Nación Alemana (agosto de 1520), donde encomendó al laicado, como un sacerdote espiritual, la reforma requerida por Dios pero abandonada por el Papa y el clero. Por primera vez, Lutero se refirió públicamente al Papa como el Anticristo.[10] Las reformas que Lutero proponía no sólo se referían a cuestiones doctrinales, sino también a abusos eclesiásticos: la disminución del número de cardenales y demandas de la corte papal; la abolición de los ingresos del Papa; el reconocimiento del gobierno secular; la renuncia del papado al poder temporal; la abolición de los interdictos y abusos relacionados con la excomunión; la abolición del peregrinaje dañino; la eliminación del excesivo número de días santos; la supresión de los conventos de monjas, de la mendicidad y de la suntuosidad; la reforma de las universidades; la abrogación del celibato del clero; la reunificación con los bohemios y una reforma general de la moral pública. El Cautiverio Babilónico Lutero escribió polémicas doctrinales en el Preludio en el Cautiverio Babilónico de la Iglesia, especialmente con respecto a los sacramentos. En lo que se refiere a la eucaristía, apoyaba que se devolviera el cáliz al laicado; en la llamada cuestión del dogma de la transustanciación, afirmaba la presencia real del cuerpo y la sangre de Cristo en la eucaristía, pero rechazaba la enseñanza de que la eucaristía era el sacrificio ofrecido a Dios. Con respecto al bautismo, enseñó que traía la justificación sólo si se combinaba con la fe salvadora en el receptor. Sin embargo, mantenía el principio de la salvación incluso para aquellos que más tarde cayeran y se reivindicasen. Sobre la penitencia, afirmó que su esencia consiste en las palabras de la promesa de exculpación recibidas por la fe. Para él, sólo estos tres sacramentos podían ser considerados como tales, debido a su institución divina y a la promesa divina de salvación conectada con ellos. Estrictamente hablando, sólo el bautismo y la eucaristía son sacramentos, dado que sólo ellos tienen un "signo visible divinamente instituido": el agua en el bautismo y el pan y el vino en la eucaristía. Lutero negó en su documento que la confirmación, el matrimonio, la ordenación sacerdotal y la extrema unción fueran sacramentos. La libertad cristiana De manera análoga, el completo desarrollo de la doctrina de Lutero sobre la salvación y la vida cristiana se expuso en su opúsculo La libertad cristiana (publicado el 20 de noviembre de 1520), donde exigió una completa unión con Cristo mediante la Palabra a través de la fe, la entera libertad de un cristiano como sacerdote y rey sobre todas las cosas externas, y de un amor así para con el prójimo. La excomunión de Lutero El Papa advirtió a Martín Lutero el 15 de junio de 1520, con la bula papal Exsurge Domine, de que se arriesgaba a la excomunión, a menos que en un plazo de sesenta días repudiara 41 puntos de su doctrina seleccionados de sus escritos. En octubre de 1520 Lutero envió su escrito En la Libertad de un Cristiano al Papa, añadiendo la frase significativa: "Yo no me someto a leyes al interpretar la palabra de Dios". Mientras tanto, se había rumoreado en agosto que Eck había llegado a Meissen con una prohibición papal, la cual se pronunció realmente el 21 de 19 Martín Lutero 20 septiembre. Este último esfuerzo de Lutero por la paz fue seguido el 12 de diciembre por la quema de la bula, la cual tomaba efecto en un plazo de 120 días, y el decreto papal en Wittenberg, defendiéndose en su Warum des Papstes und seiner Jünger Bücher verbrannt sind y su Assertio omnium articulorum. El Papa León X excomulgó a Lutero el 3 de enero de 1521 mediante la bula Decet Romanum Pontificem. La ejecución de la prohibición, sin embargo, fue evitada por la relación del Papa con Federico III de Sajonia y por el nuevo emperador Carlos V quien, viendo la actitud papal hacia él y la posición de la Dieta, encontró contraindicado apoyar las medidas contra Lutero. Este fue a Worms diciendo que "Iría allí aunque hubiese tantos demonios como tejas en los tejados". Dieta de Worms El 3 de enero de 1521 fue publicada en Roma la bula papal, Decet Romanum Pontificem, por la que León X excomulgaba a Lutero.[11] El emperador Carlos V inauguró la Dieta imperial de Worms el 22 de enero de 1521. Lutero fue llamado a renunciar o reafirmar su doctrina y le fue otorgado un salvoconducto para garantizar su seguridad. Lutero se presentó ante la Dieta el 16 de abril. Johann Eck, un asistente del Arzobispo de Tréveris, presentó a Lutero una mesa llena de copias de sus escritos. Le preguntó a Lutero si los libros eran suyos y si todavía creía en lo que esas obras enseñaban. Lutero pidió un tiempo para pensar su respuesta, el cual le fue concedido. Lutero oró, consultó con sus amigos y mediadores y se presentó ante la Dieta al día siguiente. Cuando se trató el asunto en la Dieta, el consejero Eck le pidió a Lutero que respondiera explícitamente: "Lutero, ¿rechaza sus libros y los errores que en ellos se contiene?", a lo que Lutero respondió: "Que se me convenza mediante testimonios de la Escritura y claros argumentos de la razón —porque no le creo ni al Papa ni a los concilios, ya que está demostrado que a menudo han errado, contradiciéndose a sí mismos— por los textos de la Sagrada Escritura que he citado, estoy sometido a mi conciencia y ligado a la palabra de Dios. Por eso no puedo ni quiero retractarme de nada, porque hacer algo en contra de la conciencia no es seguro ni saludable". De acuerdo con la tradición, Lutero entonces dijo estas palabras: "¡No puedo hacer otra cosa; esta es mi postura! ¡Que Dios me ayude!"[12] En los siguientes días se hicieron conferencias privadas para determinar el destino de Lutero. Antes de que la decisión fuese tomada, Lutero abandonó Worms. Durante su regreso a Wittenberg desapareció. El emperador redactó el Edicto de Worms el 25 de mayo de 1521, declarando a Martín Lutero prófugo y hereje, y prohibiendo sus obras. Exilio en el castillo de Wartburg La desaparición de Lutero durante el viaje de regreso de Wittenberg fue planeada. Federico el Sabio dispuso que una escolta enmascarada a caballo capturase a Lutero y lo llevase al castillo de Wartburg en Eisenach, donde permaneció cerca de un año. Le creció una amplia y brillante barba, tomó el atuendo de un caballero y se asignó el pseudónimo de Junker Jörg (Caballero Jorge). Durante este periodo de estadía forzada, Lutero trabajó a paso firme en la traducción del Nuevo Testamento. La estancia de Lutero en Wartburg fue el comienzo de un periodo constructivo de su carrera como reformador. En su «desierto» o «Patmos» de Wartburg (como le llamaba Castillo de Wartburg en Eisenach. Martín Lutero en sus cartas), empezó a traducir la Biblia, imprimiéndose el Nuevo Testamento en septiembre de 1522. Además de otros escritos, preparó la primera parte de su guía para párrocos y su Von der Beichte (Sobre la confesión), en la que niega la confesión obligatoria y admite la sanidad de las confesiones privadas voluntarias. También escribió en contra del arzobispo Albrecht, a quien obligó a desistir de reiniciar la venta de indulgencias. En sus ataques a Jacobus Latomus, avanzó en su visión de la relación entre la gracia y la ley, así como en la naturaleza comunicada por Cristo, distinguiendo el objetivo de la gracia de Dios para el pecador, quien, al creer, es justificado por Dios debido a la justicia de Cristo, de la gracia salvadora que mora dentro del hombre pecador. Al mismo tiempo puso énfasis en la insuficiencia del «principio de justificación», en la persistencia del pecado después del bautismo y en la inherencia del pecado en cada buena obra. Lutero a menudo escribía cartas a sus amigos y aliados respondiendo o preguntándoles por sus puntos de vista o por consejos. Por ejemplo, Philipp Melanchthon le escribió preguntándole cómo responder a la acusación de que los reformistas renegaban del peregrinaje, del ayuno y de otras formas tradicionales de piedad. Lutero le respondió el 1 de agosto de 1521: «Si eres un predicador de la misericordia, no predicas una misericordia imaginaria, sino una verdadera. Si la misericordia es verdadera, debes padecer el pecado verdadero, no imaginario. Dios no salva a aquellos que son sólo pecadores imaginarios. Sé un pecador y deja Martín Lutero predicando en el Castillo de Wartburg, cuadro que tus pecados sean fuertes, pero deja que tu confianza en de Hugo Vogel. Cristo sea más fuerte, y regocíjate en Cristo, quien es el vencedor sobre el pecado, la muerte y el mundo. Cometeremos pecados mientras estemos aquí, porque en esta vida no hay un lugar donde la justicia resida. Nosotros, sin embargo, dice Pedro (2ª Pedro 3:13), estamos buscando más allá un nuevo cielo y una nueva tierra donde reine la justicia». Mientras tanto, algunos sacerdotes sajones habían renunciado al voto del celibato, en tanto que otros atacaron la validez de los votos monásticos. Lutero en su De votis monasticis (Sobre los votos monásticos) aconsejó tener más cautela, aceptando en el fondo que los votos eran generalmente tomados «con la intención de la salvación o la búsqueda de justificación». Con la aprobación de Lutero en su De abroganda missa privata (Sobre la abrogación de la misa privada), pero en contra de la oposición firme de su prior, los agustinos de Wittenberg realizaron cambios en las formas de adoración y suprimieron las misas. Su violencia e intolerancia, sin Su habitación en el castillo de Wartburg, en Eisenach. embargo, desagradaron a Lutero, que a principios de diciembre pasó unos días entre ellos. Al regresar a Wartburg, escribió Eine treue Vermahnung... vor Aufruhr und Empörung (Una sincera amonestación por Martín Lutero a todos los cristianos para guardarse de la insurrección y rebelión). Aun así, Carlstadt y el ex-agustino Gabriel Zwilling demandaron en Wittenberg la abolición de la misa privada y de la comunión bajo las dos especies, así como la eliminación de las imágenes de las iglesias y la abrogación del magisterio. 21 Martín Lutero 22 Matrimonio y familia de Martín Lutero Retrato de Catalina von Bora, esposa de Martín Lutero, por Lucas Cranach el Viejo. 1526. Wartburg-Stiftung, Eisenach, Alemania. El 8 de abril de 1523, Lutero le escribe a Wenceslaus: "Ayer recibí a nueve monjas de su cautiverio en el convento de Nimbschen". Lutero había decidido ayudar a escapar a doce monjas del monasterio cisterciense en Nimbschen, cerca de Grimma en Sajonia, sacándolas del convento dentro de barriles. Tres de ellas se marcharon con sus parientes, mientras que las otras nueve fueron llevadas a Wittenberg. En este último grupo se encontraba Catalina de Bora. Entre mayo y junio de 1523 se pensó que la mujer se casaría con un estudiante de la Universidad de Wittenberg, Jerome Baumgartner, aunque probablemente su familia se lo negó. El Dr. Caspar Glatz era el siguiente pretendiente, pero Catalina no sentía "ni deseo ni amor" por él. Se supo que se quería casar con Lutero o con Nicolás von Amsdorf. Lutero sentía que no era un buen marido, ya que había sido excomulgado por el Papa y era perseguido por el Emperador. En mayo o a principios de junio de 1525 se conoció en el círculo íntimo de Lutero su intención de casarse con Catalina. Para evitar cualquier objeción por parte de sus amigos, actuó rápidamente: en la mañana del martes 13 de junio de 1525 se casó legalmente con Catalina, a quien afectuosamente llamaba "Katy". Ella se mudó a la casa de su marido, el antiguo monasterio agustino en Wittenberg, y comenzaron a vivir en familia. Los Lutero tuvieron tres hijos y tres hijas: • Johannes, nacido el 7 de junio de 1526, quien posteriormente estudiaría leyes y llegaría a ser funcionario de la corte, falleciendo en 1575. • Elizabeth, nacida el 10 de diciembre de 1527, murió prematuramente el 3 de agosto de 1528. • Magdalena, nacida el 5 de mayo de 1529, murió en los brazos de su padre el 20 de septiembre de 1542. Su muerte fue muy dura para Lutero y Catalina. • Martín, hijo, nacido el 9 de noviembre de 1531, estudió Teología pero nunca tuvo un llamado pastoral regular antes de su muerte en 1565. • Paul, nacido el 28 de enero de 1533, fue médico, padre de seis hijos y murió el 8 de marzo de 1593, continuando la línea masculina de la familia de Lutero mediante Juan Ernesto, que se extinguiría en 1759. • Margaretha, nacida el 17 de diciembre de 1534, casada con el noble prusiano George von Kunheim, pero falleció en 1570 a la edad de 36 años; es el único linaje de Lutero que se mantiene hasta la actualidad. La Guerra del Campesinado La Guerra o revuelta de los campesinos (1524–25) fue una respuesta a la doctrina luterana, la cual influyó fuertemente en la clase baja trabajadora, compuesta principalmente por campesinos. Esta clase trabajadora retó de manera implícita la autoridad que los nobles tenían sobre éstos. Las revueltas de los campesinos se habían producido a pequeña escala desde el siglo XIV, pero ahora muchos campesinos creían erróneamente que los ataques de Lutero a la Iglesia y la jerarquía de la misma significaban que los reformadores les ayudarían en su ataque a las clases dominantes. Dado que los sublevados percibían lazos profundos entre los príncipes seculares y los príncipes de la Iglesia, interpretaban equivocadamente que Lutero, al condenar a los segundos, condenaba también a los primeros. Las revueltas comenzaron en Suabia, Franconia y Turingia en 1524, obteniendo apoyo entre los campesinos y nobles afectados, muchos de los cuales poseían deudas en ese periodo. Cuando Thomas Müntzer llegó a acaudillar el movimiento, las revueltas desembocaron en una guerra, que jugó un papel importante en la fundación del Martín Lutero movimiento anabaptista. Inicialmente Lutero parecía apoyar a los campesinos, condenando las prácticas opresivas de la nobleza que habían incitado a muchos campesinos a rebelarse. Debido a la dependencia que Lutero tenía en el apoyo y la protección de los príncipes y la nobleza, tenía miedo de disponerlos en su contra. En Contra las Hordas Asesinas y Ladronas del Campesinado (1525) incentivaba a la nobleza a que castigara rápida y sangrientamente a los campesinos. Muchos de los revolucionarios consideraron las palabras de Lutero como una traición. Otros desistieron al darse cuenta de que no había apoyo ni de la Iglesia ni de su oponente principal. La guerra en Alemania terminó en 1525, cuando las fuerzas rebeldes fueron masacradas por los ejércitos de Felipe I de Hesse y de Jorge de Sajonia en la batalla de Frankenhausen, en la que seis mil sublevados perdieron la vida. En total perecieron durante todo el conflicto entre cien mil y ciento treinta mil sublevados, según diferentes estimaciones. La Biblia alemana de Lutero Cuando Lutero tradujo la Biblia al idioma alemán, la mayoría de la sociedad era analfabeta. La Iglesia tenía el control del conocimiento, sus miembros eran estudiosos y educados, en contraste con la sociedad analfabeta que adquiría sus conocimientos a través de la transmisión oral, la memorización y la repetición de los textos bíblicos. Lutero hizo posible el acceso al conocimiento, la información y la educación, desmitificando la Biblia con el fin de lograr la búsqueda de la verdad. Lutero facilitó la propagación del protestantismo, siendo la primera persona que imprimió un libro, - la Biblia alemana - la cual tradujo de un manuscrito sagrado a la lengua materna Biblia de Lutero de 1534. de esa nación. De esta forma le restó el poder a la Iglesia católica romana sobre el pueblo alemán, y precursó la reforma protestante, que ocurrió gracias a la impresión de la Biblia que Lutero había traducido. La intención de Lutero era que el pueblo tuviera acceso directo a la fuente sin la necesidad de intermediarios, haciendo posible la interpretación libre de los textos sagrados y la erradicación del analfabetismo en la sociedad alemana. La traducción de la Biblia la inició durante su estadía en el castillo de Wartburg en 1521. Estando escrita ésta en latín medieval, Lutero la tradujo al griego para posteriormente hacerlo al idioma alemán, con la ayuda de diccionarios en griego, latín, hebreo y alemán. Éste deseaba traducirla del griego al alemán, con la intención de revelar las escrituras con exactitud. Inicialmente sólo incluyó el Nuevo Testamento, ya que los textos originales del Antiguo Testamento no estaban escritos en latín o en griego. El Antiguo Testamento estaba escrito en caldeo-arameo (idioma que carece de vocales en el sistema escrito; compuesto por letras consonantes) y solamente los rabinos conocían qué letras se escribían. Lutero utilizó una edición griega del Nuevo Testamento que originalmente fue escrita en griego por Erasmo, texto que más tarde fue llamado Textus Receptus. Durante el proceso de traducción, Lutero visitó pueblos y mercados cercanos con la intención de investigar el dialecto común de la lengua alemana. Escuchaba a las personas hablar, para así poder transcribir en lenguaje coloquial. La traducción se publicó en septiembre de 1522, lo que causó gran conmoción en la iglesia católica romana. Lutero le dedicó la Biblia alemana a Federico El Sabio, a quien estimaba grandemente. Lutero tenía una mala percepción de los libros de Ester, Hebreos, Santiago, Judas y del Apocalipsis. Llamaba a la epístola de Santiago una "epístola de paja", encontrando que era muy poco lo que apuntaba a Cristo y su obra salvadora. También tenía duras palabras para el Apocalipsis, del que decía que no podía "de ninguna forma detectar que el Espíritu Santo lo haya producido".[13] Creía tener razones al cuestionar la apostolicidad de estos libros, debido a que la iglesia primitiva los catalogaba como antilegomena, lo que significaba que no eran aceptados sin reservas, al contrario que los canónicos. Aun así Lutero no los eliminó de su edición de las Escrituras. Lutero incluyó como 23 Martín Lutero apócrifos aquellos pasajes que, encontrándose en la Septuaginta griega, no lo estaban en los textos masoréticos disponibles en aquel entonces. Debe puntualizarse que la Biblia de Lutero incluye el texto íntegro de 14 de estos documentos: la Oración de Manasés, Tobías, Judit, el Resto de Ester, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, la Oración de Azarías, el Cántico de los Tres Jóvenes, la Historia de Susana, la Historia de Bel, la Historia del Dragón, 1 Macabeos y 2 Macabeos. Así suelen usarla desde entonces la iglesia luterana, y los anabaptistas (congregados en granjas comunitarias rurales). Si bien, siglos más tarde, se hicieron ediciones desprovistas de ellos en demanda de grupos protestantes tardíos, así como ediciones católicas romanas conservando los libros. Aquí se ven los textos íntegros de esta Biblia [14]. La primera traducción completa al alemán, inclusive el Antiguo Testamento, se publicó en 1534 en seis tomos y fue producto del esfuerzo común de Lutero, Johannes Bugenhagen, Justus Jonas, Caspar Creuziger, Philipp Melanchthon, Matthäus Aurogallus y George Rörer. Lutero continuó refinando su traducción durante el resto de su vida, trabajo que fue tomado como referencia para la edición de 1546, el año de su muerte. Como se ha mencionado anteriormente, el trabajo de traducción de Lutero ayudó a estandarizar el alemán del Sacro Imperio (desde el cual se construiría la nación alemana en el siglo XIX) y es considerado como uno de los pilares de la literatura alemana. Martín Lutero en su Comentario sobre San Juan reconoció que habían recibido la Biblia por medio de la Iglesia católica apostólica y romana: "Estamos obligados a reconocer a los papistas que son ellos los que tienen la Palabra de Dios, que la hemos recibido de ellos, y que sin ellos no tendríamos ningún conocimiento de ésta". Transformaciones en la liturgia y el gobierno de la iglesia Lutero revisó la liturgia en su Deutsche Messe (Misa Alemana) de 1526, estipulando cómo debían ser los cultos diarios y la catequesis. Aun así, se oponía a una nueva ley de formas e instó a que se mantuvieran las otras liturgias. Aunque Lutero apoyaba la libertad cristiana en estas materias, también estaba a favor de mantener y establecer uniformidad litúrgica entre aquellos que compartían la misma fe en un área dada. Vio en la uniformidad litúrgica una expresión física de unidad en la fe, mientras que la variación litúrgica era un posible indicador de variación doctrinal. No consideraba una virtud el cambio litúrgico, especialmente cuando era hecho por personas o congregaciones, pues le complacía conservar y reformar lo que la iglesia había heredado del pasado. Conservó el bautismo de infantes, por tradición, en contra de la oposición anabaptista la cual solo admitía el bautismo de adultos, por lo que condenó a sus miembros. La transformación gradual de la administración del bautismo se realizó en el Taufbüchlein (Cuadernillo Bautismal) (1523, 1526). En mayo de 1525 tuvo lugar en Wittenberg la primera ordenación evangélica. Lutero había rechazado la visión católica romana de la ordenación como un sacramento. Un servicio de ordenación, con la imposición de manos junto con una oración en un servicio congregacional solemne, era considerado suficiente. Para suplir la falta de altas autoridades eclesiásticas debida a que muy pocos obispos adoptaron la doctrina reformadora en tierras alemanas, Lutero sostuvo a partir de 1525 que las autoridades seculares deberían tomar parte en la administración de la iglesia. Estas tareas no eran necesariamente exclusivas de las autoridades seculares, y Lutero hubiera preferido que recayeran en manos de un episcopado evangélico. Declaró en 1542 que los príncipes evangélicos sólo serían "obispos de urgencia" y preconizó que los poderes eclesiásticos pudieran ser ostentados por congregaciones cristianas,[15] si bien decidió esperar el curso de los acontecimientos y ver qué hacían los párrocos y estudiosos para que descubrieran por sí mismos cuáles eran las personas apropiadas. Los resultados de su viaje a Sajonia (1527-29) le hicieron ver que los párrocos y estudiosos no estaban preparados para tal responsabilidad, siendo necesario que se mantuvieran las estructuras eclesiásticas tal y como fueran diseñadas al principio de la Reforma. Lutero tuvo especial interés por la educación. En sus diálogos con George Spalatin en 1524 se planeó un sistema escolar, declarando que era deber de las autoridades civiles el proveer escuelas y el velar por que los padres enviaran 24 Martín Lutero a sus hijos a ellas. También apoyaba el establecimiento de escuelas primarias para la educación femenina. Mientras tanto, las iglesias luteranas en Escandinavia y muchos estados bálticos mantuvieron el Episcopado Apostólico y la sucesión apostólica, incluso aquellas que habían adoptado la teología antipapista de Lutero. Visiones eucarísticas y controversias La naturaleza de la eucaristía se convirtió en un tema importante en la vida de Lutero. Rechazaba la doctrina católica romana de la transubstanciación, pero mantenía la presencia real del cuerpo y la sangre de Cristo bajo el pan y vino de misa. Apoyaba el significado literal de las palabras "Este es mi cuerpo", "Esta es mi sangre". Sintetizó sus creencias sobre el tema en su Catecismo Menor al escribir: "¿Qué es el Sacramento del Altar? Es el verdadero cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo en el pan y el vino, entregado a nosotros cristianos para comer y beber, instituido por Cristo mismo". Rehusando definir el misterio de la Eucaristía con conceptos como la consubstanciación, Lutero utilizó la analogía patrística de la doctrina de la Unión Personal de dos naturalezas en Jesucristo para ilustrar su doctrina eucarística "por analogía del hierro puesto en el fuego donde ambos, fuego y hierro, unidos en el hierro al rojo vivo, se mantienen a pesar de todo sin cambio", un concepto que él llamó "Unión Sacramental."[16] La doctrina de Lutero se diferenciaba de la de Carlstadt, Zuinglio, Leo Jud y Ecolampadio, quienes rechazaban la presencia real. Carlstadt, Zuinglio y Ecolampadio daban diferentes interpretaciones a lo estipulado por Cristo: Carlstadt interpretaba el "Esto" de "Esto es mi cuerpo" como la acción de Cristo apuntándose a sí mismo. Zuinglio interpretaba el "es" como "significa" y Ecolampadio interpretaba "mi cuerpo" como "un signo de mi cuerpo". En la controversia que se suscitó, Lutero le responde a Ecolampadio en el prefacio de Syngramma Suevicum (Escritos Suabos), exponiendo sus puntos de vista en el Sermon von den Sakramenten... Wider die Schwärmgeister (Sermón en el Sacramento... Contra los Espíritus Fanáticos) y en Dass diese Worte... noch feststehen (Estas Palabras... Todavía se Mantienen Firmes), y más exhaustivamente en Vom Abendmahl Christi Bekenntnis (Confesión con respecto a la Cena del Señor) (1528). Debido a los peligros de las medidas que se toman de la Segunda Dieta de Espira en 1529 contra el protestantismo, y a la coalición del Emperador con Francia y el Papa, el Landgrave Felipe deseaba una unión de todos los reformistas, pero Lutero se declaró opuesto a cualquier alianza que ayudara a la herejía, aunque aceptó la invitación del Landgrave a asistir a un coloquio en Marburgo (1529) para resolver las materias en controversia. En dicha dieta el 19 de abril de dicho año, 19 delegados, 5 príncipes y 14 ciudades protestaron contra la derogación de la tregua de tolerancia acordada en la Dieta de Worms y por eso se les llamó protestantes a los partidarios de Lutero. En Marburgo, Lutero se enfrentó a Ecolampadio, mientras que Melanchthon fue antagonista de Zuinglio. Aunque establecieron una armonía no esperada en otros aspectos, no se pudo alcanzar un acuerdo en la Eucaristía. Lutero rehusó llamar a sus oponentes "hermanos", aunque les deseaba paz y amor. Lutero estaba convencido de que Dios había cegado los ojos de Zuinglio, por lo que no podía ver la doctrina verdadera de la Cena del Señor. Con su habitual estilo polémico, Lutero denunció a Zuinglio y sus seguidores llamándolos "fanáticos" y "demonios". Los mismos príncipes habían suscrito los Artículos de Schwabach, respaldados por Lutero como una condición para la alianza con él. Las bases de Lutero en materia de doctrina eucarística partían del entendimiento simple y directo de las palabras de Cristo, si bien daba importancia al sacrificio corporal de Cristo y al hecho de ofrecer ese mismo cuerpo a los comulgantes en la Eucaristía. Cuando Zuinglio excluyó la posibilidad de la presencia real por la incapacidad de la naturaleza humana de Cristo para bilocarse o estar en otra parte que no fuera un lugar concreto, Lutero reafirmó la integridad de la unión hipostática: Cristo no está dividido y dondequiera que esté es Dios, incluso como hombre. Lutero citaba como evidencia los tres modos de la presencia según Guillermo de Ockham: "local, circunscrita" (estando en un lugar a la vez, ocupando espacio y teniendo peso), "definitiva" (desligado del espacio pero estando donde se precise) y "repletiva" (llenando todos los espacios a la vez) para introducir la probabilidad de que el cuerpo y la sangre de Cristo estén realmente presentes en la Eucaristía.[17] 25 Martín Lutero Lutero sostuvo que la sola recepción de la comunión es inútil sin fe. Insistió en que los impíos e incluso las bestias que toman y beben los elementos consagrados, comen y beben la sangre y el cuerpo de Cristo, pero el beber y comer "indignamente" les sería juzgado (1ª Corintios 11:29). Aunque no compartía la visión de que la Eucaristía fuese sólo una simple conmemoración, reconoció la existencia de una dimensión conmemorativa. En cuanto al efecto del sacramento en los creyentes, recordaba con fervor las palabras "fue entregado por todos vosotros", poniendo así énfasis en la expiación y en el perdón mediante la muerte de Jesucristo. Los Catecismos Menor y Mayor Federico III pidió a Lutero en 1528 que visitara las iglesias locales para determinar la calidad de la educación cristiana que recibía el campesinado. Lutero escribió en el prefacio del Catecismo Menor, "¡Piedad! ¡Buen Dios! ¡Qué miseria tan abundante he observado! La gente común, especialmente en las villas, no tiene conocimiento de ninguna doctrina cristiana, y muchos pastores unidos son incapaces e incompetentes para enseñar". Como respuesta, Lutero preparó los Catecismos Menor y Mayor. Se trata de materiales de instrucción y devoción que Lutero consideraba como los fundamentos de la fe cristiana, entre los que se encontraban los Diez Mandamientos, el Credo apostólico, el Padrenuestro, bautismo, confesión y absolución, la eucaristía y oraciones. El Catecismo Menor iba dirigido a la gente sencilla, mientras que el Mayor a los pastores. La Dieta de Augsburgo y la cuestión de la resistencia civil La aparición de un enemigo común a todo el Sacro Imperio (el ejército turco) cambió el escenario político: ahora Carlos V buscaba la unidad para poder hacer frente a la nueva amenaza, para lo cual se convocó en 1530 la Dieta de Augsburgo, con el fin de aclarar de forma definitiva la relación del Imperio con el protestantismo. Lutero, prófugo del Imperio, permanecía a salvo en Coburgo, inspirando desde allí el discurso de Melanchthon ante el Emperador. Si bien Martín Lutero se abstuvo de mantener una actitud autoritaria, no le agradó la delicadeza y la cautela de Melanchthon, porque éste no llegó a plantear cambios doctrinales, salvo el de la abolición del papado. El Emperador, forzado por la guerra contra los turcos y contra la Liga de Esmalcalda (un ejército organizado por los príncipes en defensa del protestantismo), consiguió asegurar la unidad mediante la Paz de Núremberg de 1532, que retrasaba la solución definitiva del problema hasta que se celebrara un Concilio General. Desde la Dieta de Espira (1529), el problema se había transformado en algo de suma importancia. La cuestión radicaba en que la Dieta de Espira había decidido en 1526 que de ninguna manera aceptaría la imposición del Edicto de Worms, que permitía matar a Lutero sin miedo a sanciones. Esa misma Dieta consagraba la tolerancia religiosa bajo el lema Cuius regio, eius religio (es decir, A cada región la religión de su Señor). Nuevamente en la Dieta de Espira de 1529, y ante la intención de los católicos de anular la tolerancia adoptada en 1526, los reformistas emitieron una airada queja de protesta, motivo por el cual se les llama desde entonces "protestantes". Ahora la Paz de Núremberg establecía la aceptación de los reformistas en el seno del Imperio. Esta situación se vio forzada por la situación política del momento, ya que si el Emperador se oponía a la paz, los príncipes se verían legitimados para realizar o apoyar una resistencia armada contra Carlos V, cuyo poder empezaba a estar seriamente amenazado por los turcos. Este contexto político tuvo su dimensión teológica en la llamada cuestión de la desobediencia civil. Hasta ese instante Lutero sostenía que de ningún modo desobedecería al Emperador, incluso si su decisión era equivocada. De esa manera se opuso a cualquier alianza entre los príncipes, ya fuera ofensiva o defensiva. Martín Lutero mantuvo esta actitud incluso ante la Liga de Esmalcalda. Pero su posición fue cambiando poco a poco al escuchar la opinión de juristas que aseguraban que, en los casos de notoria injusticia pública, las propias leyes imperiales otorgaban derecho de resistencia. Fue en 1531 cuando aceptó la posibilidad de adoptar la desobediencia civil en su escrito Warnung an die lieben Deutschen (1531), siempre y cuando se efectuara "por las causas correctas". Más tarde, en cartas escritas en 1539, se retractaría de tales afirmaciones. 26 Martín Lutero Lutero y los judíos Las opiniones de Lutero sobre los judíos han sido descritas como antisemitismo racial por unos o religioso por otros.[18] En otros casos como antijudaísmo.[19] En los inicios de su carrera pensaba que los judíos no habían creído en Jesús a causa de los errores de los cristianos y de la proclamación de lo que para él era un evangelio impuro. Sugería que responderían favorablemente al mensaje evangélico si se les presentaba de la forma adecuada. Cuando descubrió que no era así, atacó con furia a los judíos. En su Von den Juden und ihren Lügen (Sobre los judíos y sus mentiras), publicado en 1543, escribió que debían realizarse contra los judíos acciones como quemar las sinagogas, destruir sus libros de oración, prohibir predicar a los rabinos, «aplastar y destruir» sus casas, incautarse de sus propiedades, confiscar su dinero y obligar a esos «gusanos venenosos» a realizar trabajos forzados o expulsarlos «para siempre». Según la opinión del Dr. Robert Michael, parece que Lutero también aprobaba el asesinato de judíos.[20] Portada del libro antisemita "Sobre los judíos y sus mentiras" escrito por Martín Como sea el caso, lo cierto es que en ese libelo solicita a los estados Lutero (1543). alemanes que actúen tomando como referencia estos puntos: "¿Qué debemos hacer, nosotros cristianos, con los judíos, esta gente rechazada y condenada? Dado que viven con nosotros, no osamos tolerar su conducta ahora que estamos al tanto de sus mentiras, sus injurias y sus blasfemias… En primer lugar, debemos prender fuego sus sinagogas o escuelas y enterrar y tapar con suciedad todo lo que no prendamos fuego, para que ningún hombre vuelva a ver de ellos piedra o ceniza. Esto ha de hacerse en honor a nuestro Señor y a la cristiandad, de modo que Dios vea que nosotros somos cristianos y que no aprobamos ni toleramos a sabiendas tales mentiras, maldiciones y blasfemias a su Hijo y a sus cristianos… En segundo lugar, también aconsejo que sus casas sean arrasadas y destruidas. Porque en ellas persiguen los mismos fines que en sus sinagogas… En tercer lugar, aconsejo que sus libros de plegarias (sidurim) y escritos talmúdicos, por medio de los cuales se enseñan la idolatría, las mentiras, maldiciones y blasfemias, les sean quitados… En cuarto lugar, aconsejo que de ahora en adelante se les prohíba a los rabinos enseñar sobre el dolor de la perdida de la vida o extremidad… En quinto lugar, que la protección en los caminos sea abolida completamente para los judíos. No tienen nada que hacer en las afueras de las ciudades dado que no son señores, funcionarios, comerciantes, ni nada por el estilo… En sexto lugar, aconsejo que se les prohíba la usura, y que se les quite todo el dinero y todas las riquezas en plata y oro, y que luego todo esto sea guardado en lugar seguro… En séptimo lugar, recomiendo poner o un mayal o una hacha o una azada o una pala o una rueca o un huso en las manos de judíos y judías jóvenes y fuertes y dejar que coman el pan con el sudor de su rostro, como se le impuso a los hijos de Adán." Estas palabras duras como son, han hecho que muchos eruditos reconsideren la obra de Lutero bajo una nueva perspectiva, por ejemplo, el historiador jesuita británico Paul Johnson, declaró que el libelo "Sobre los judíos y sus mentiras" fue el «Primer trabajo del antisemitismo moderno y un paso gigantesco en el camino hacia el Holocausto». De igual manera, los historiadores del nazismo no pueden dejar de señalar que cuatro siglos después de haber sido escritos tales ensayos, los nazis los citaron para justificar la llamada Solución Final. Incluso, algunos estudiosos como Simon y Schuster han atribuido el Shoa u Holocausto directamente al antijudaísmo de Lutero.[21] En cambio, otros investigadores, como Uwe Siemon-Netto refutan ese punto de vista como una distorsión histórica.[22] Ciertamente, el tema puede estar sujeto a debate; sobre todo, por el enorme peso histórico y religioso que la obra de Lutero posee. Sin embargo, es innegable que para los filósofos del nazismo las ideas del reformador allanaron el camino para la creación de los campos de exterminio. La recomendación luterana de una “áspera misericordia” o 27 Martín Lutero scharfe Barmherzigkeit, que en términos llanos significó “intolerancia absoluta” como "medida profiláctica" contra el judío fue tomada por los nazis como una apología para su visión del mundo. Durante el juicio de Núremberg, el general de la SA, Gauleiter de Franconia y Editor del periódico Der Stürmer, Julius Streicher defendió su causa cuando se le cuestionó por el antisemitismo de sus artículos, diciendo: “Publicaciones antisemitas han existido en Alemania durante siglos. Por ejemplo, un libro que yo tenía, y a la postre confiscado, fue escrito por el Dr. Martín Lutero. Si este libro hubiera sido tomado en consideración por la fiscalía, seguramente hoy el Dr. Martín Lutero estaría en mi lugar en el banquillo de los acusados. En este libro, “Los judíos y Sus Mentiras”, el Dr. Martín Lutero describe a los judíos como hijos de víbora y recomienda prender fuego a sus sinagogas y destruirlos.”[23] La fiscalía difícilmente pudo rebatir tales pruebas. Desde la década de 1980, algunos organismos de la Iglesia Luterana han denunciado formalmente los escritos antisemitas de Lutero. En noviembre de 1998, en el 60º aniversario de la Kristallnacht o la "Noche de los Cristales Rotos" la Iglesia Luterana de Baviera emitió el siguiente comunicado: "Es imperativo para la Iglesia Luterana, la cual ella misma está en deuda con la obra y tradición de Martín Lutero, tomar seriamente sus pronunciamientos antijudíos, reconocer su influencia teológica, y reflexionar sobre sus consecuencias para así distanciarse de cada expresión de antijudaísmo dentro de la teología luterana".[24] Lutero con respecto a la brujería y magia Lutero compartía el carácter medieval de rechazar todos los signos que le pudieran parecer indicios de brujería, considerándola a esta antagónica al cristianismo. Es por ello que los practicantes de hechicería eran perseguidos tanto en los territorios católicos como protestantes. Se dice que Lutero compartía algunas de las supersticiones sobre la brujería que eran comunes en su tiempo, por ejemplo, la creencia de las brujas, con la ayuda del demonio, podían robar leche simplemente al pensar en una vaca.[25] En su Catecismo Menor Lutero enseña que la brujería era un pecado contra el segundo mandamiento.[26] Otros escritos de Lutero El número de libros atribuidos a Martín Lutero es bastante alto. Sin embargo, algunos estudiosos de Lutero creen que muchas de tales obras fueron al menos esbozadas por algunos de sus amigos, como Melanchthon. La Firma de Martín Lutero. fama de Lutero les daba una audiencia potencial mayor que la que hubieran obtenido de ser publicados bajo los nombres de sus verdaderos autores. La más completa colección de los voluminosos escritos de Lutero es Weimar Ausgabe (Edición de Weimar), que consta de 101 volúmenes infolio, aunque sólo una fracción de estos escritos ha sido traducida. Algunos de sus libros explican cómo se establecieron las epístolas con su canonicidad, hermenéutica, exégesis y exposición, y muestran cómo se integran los libros de la Biblia entre sí. Destacan entre ellos los escritos sobre la Epístola a los Gálatas, en los cuales se compara a sí mismo al Apóstol Pablo en su defensa del Evangelio (por ejemplo, el comentario en Lutero y la Epístola a los Gálatas). Lutero también escribió sobre la administración civil y eclesiástica y sobre el hogar cristiano. El estilo literario de Lutero era polémico, en parte porque cuando le apasionaba un tema llegaba a insultar a sus oponentes. Al igual que otros reformadores era muy intolerante con otras creencias y con los puntos de vista opuestos al suyo[27] y esto puede haber exacerbado la Reforma protestante en Alemania. 28 Martín Lutero 29 Último viaje de Lutero y muerte El último viaje de Lutero a Mansfeld lo realizó debido a su preocupación por las familias de sus hermanos y hermanas, quienes continuaban en la mina de cobre de Hans Lutero, que estaba amenazada por las intenciones del Conde Albrecht de Mansfeld de controlar esa industria para su beneficio personal. La controversia involucró a los cuatro condes de Mansfeld: Albrecht, Philip, John George y Gerhard. Lutero viajó dos veces hacia fines del año 1545 con el objetivo de participar en las negociaciones para llegar a un acuerdo. Fue necesaria una tercera visita a principios de 1546 para completar las negociaciones. El 23 de enero Lutero dejó Wittenberg acompañado por sus tres hijos. Las negociaciones concluyeron con éxito el 17 de febrero. Pasadas las 8 de la tarde de ese día, Lutero sufrió dolores en el pecho. Al irse a la cama oró diciendo: «En tus manos encomiendo mi espíritu; me has redimido, oh Señor, fiel Dios», tal y como se oraba habitualmente cuando llegaba la hora de la muerte. A la una de la madrugada despertó con un agudo dolor de pecho y fue envuelto con toallas calientes. Sabiendo que su muerte era inminente, le agradeció a Dios por haberle revelado a su Hijo, en quien él había creído. Sus compañeros Justus Jonás y Michael Coelius gritaron: «Reverendo padre, ¿está listo para morir confiando en su Señor Jesucristo y confesando la doctrina que enseñó en su nombre?» Un distintivo «sí» fue la respuesta de Lutero. Murió a las 2:45 del 18 de febrero de 1546 en Eisleben, la ciudad donde nació. Fue enterrado en la Iglesia del Palacio de Wittenberg, cerca del púlpito desde el cual había transformado al cristianismo. Su legado Martín Lutero fue el principal artífice de la Reforma Protestante, en la que tuvo un papel mucho más destacado que otros reformadores. Gracias a la imprenta, sus escritos se leyeron en toda Alemania y ejercieron influencia sobre otros muchos reformadores y pensadores, dando origen a diversas tradiciones protestantes en Europa y en el resto del mundo. Tanto la Reforma protestante como la consecuente reacción católica, la Contrarreforma, supusieron un importante desarrollo intelectual en Europa, por ejemplo, mediante el pensamiento escolástico de los jesuitas en el caso del catolicismo. Por su traducción de la Biblia, Lutero es considerado además uno de los fundadores de la literatura en alemán. Monumento a Martín Lutero en Erfurt. En los territorios luteranos disminuyó grandemente el poder absoluto de los reyes. Católicos y protestantes sostuvieron entre sí terribles guerras religiosas. Un siglo después de las protestas de Lutero, una revuelta en Bohemia provocó la Guerra de los Treinta Años, un conflicto entre católicos y protestantes que arrasó gran parte de Alemania. Martín Lutero Formación del luteranismo Cabe destacar que Lutero, personalmente, no fundó la iglesia luterana como una institución, ni planeaba que sus enseñanzas derivaran en una nueva denominación cristiana. Por el contrario, expresó, con sus propias palabras, su deseo de que eso no ocurriera, cuando declaró: "Ruego por que dejen mi nombre en paz. No se llamen así mismos 'luteranos', sino Cristianos. ¿Quién es Lutero?, mi doctrina no es mía. Yo no he sido crucificado por nadie. ¿Cómo podría, pues, beneficiarme a mí, una bolsa miserable de polvo y cenizas, dar mi nombre a los hijos de Cristo?. Dejen, mis queridos amigos, de aferrarse a estos nombres de partidos y distinciones; fuera a todos ellos, y dejen que nos llamemos a nosotros mismos solamente cristianos, según aquel de quien nuestra doctrina viene".[28][29][30][31][32][33] A pesar de ello, en la historicidad de la reforma protestante, se fue designando el apelativo "luterano" y "luteranismo" para referirse a la doctrina interpretativa y enseñanzas que Lutero hizo acerca del cristianismo. Este término fue usado de igual forma por la Iglesia Católica Romana para referirse a los simpatizantes de las interpretaciones que Lutero tenía respecto al cristianismo. No obstante, paulatinamente fueron consolidándose diversas iglesias autodenominadas luteranas, y con ello se fue formando la denominación cristiana propiamente dicha. Veneración Está elevado a los altares por la Iglesia anglicana, la cual celebra su festividad el 31 de octubre y por la Iglesia episcopal en los Estados Unidos de América, la cual tiene el 18 de febrero como su día litúrgico. Referencias [1] [2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9] www.luther.de: Infancia y juventud (http:/ / www. luther. de/ es/ leben/ geburt. html) Schwiebert, p. 128. Schwiebert, p. 136. Roland H. Bainton, "The Gospel," en Here I Stand: a Life of Martin Luther (New American Library, 1950), pp. 40-42. Vidal, p. 108 Ibid. Markus Wriedt, "Luther's Theology," en The Cambridge Companion to Luther (Cambridge University Press, 2003), pp. 88-94. www.luther.de: 95 tesis (http:/ / www. luther. de/ es/ leben/ anschlag/ 95thesen. html) Philip Schaff, History of the Christian Church (Charles Scribner's Sons, 1910), 7:99; W.G. 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Krodel (Fortress Press, 1972), 49:161-164; Weimar Ausgabe Briefwechsel (abreviado: WABr) 4:180-181. [16] Contra los Profetas Celestiales (1525) y Confesión con respecto a la Cena del Señor (1528) citados en F.L. Cross, ed. The Oxford Dictionary of the Christian Church, Oxford, 1958, p. 337. [17] Trabajos de Lutero 37:214-15. [18] Paul Johnson, A History of the Jews, (HarperCollins Publishers, 1987), p. 242. [19] Uwe Siemon-Netto, "Luther and the Jews." Lutheran Witness 123 (2004) No. 4:19. [20] Robert Michael, "Luther, Luther Scholars, and the Jews," Encounter 46 (1985) 4:343. [21] William Shirer, "The Rise and Fall of the Third Reich" (Simon and Schuster, 1990), 91, 236. [22] Uwe Siemon-Netto, The Fabricated Luther: The Rise and Fall of the Shirer Myth, (Concordia Publishing House, 1995), 17-20. [23] Ellis, Marc H. 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Ver también Nuremberg Trial Proceedings (http:/ / elsinore. cis. yale. edu/ lawweb/ avalon/ imt/ proc/ 04-29-46. htm#herrwerth), Vol. 12, p. 318, Avalon Project, Yale Law School, April 19, 1946. 30 Martín Lutero [24] "Q&A: Luther's Anti-Semitism" (http:/ / www. lcms. org/ pages/ internal. asp?NavID=2166), Iglesia Luterana - Sínodo Missouri.; "Declaration of the Evangelical Lutheran Church in America to the Jewish Community (http:/ / www. elca. org/ ecumenical/ interfaithrelations/ jewish/ declaration. html)", Iglesia Evangélica Luterana en América, 18 de abril de 1994.; "Statement by the Evangelical Lutheran Church in Canada to the Jewish Communities in Canada" (http:/ / jcrelations. net/ en/ ?id=1004), Iglesia Evangélica Luterana en Canadá. 12 - 16 de julio de 1995.; Time to Turn (http:/ / jcrelations. net/ en/ ?id=994). Las Iglesias Evangélicas Protestantes en Austria y los Judíos. 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Relanzada en 2002 en DVD en 4 idiomas. • 1974: Luther, película teatral, con Stacy Keach como Lutero. • 1981: Where Luther Walked, documental presentando a Roland Bainton como guía y narrador, dirigido por Ray Christensen (lanzamiento en VHS en 1992), ISBN 1-56364-012-0 • 1983: Martin Luther: Heretic, presentado en televisión con Jonathan Pryce como Lutero, dirigido por Norman Stone. • 2002: Martin Luther, una película histórica de Lion TV/PBS serie Imperio, con Timothy West como Lutero, narrada por Liam Neeson y dirigido por Cassian Harrison. • 2003: Lutero, película alemana rodada en inglés, con Joseph Fiennes como Lutero y dirigido por Eric Till. Enlaces externos • Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Martín LuteroCommons. • Wikisource contiene obras originales de o sobre Martín Lutero.Wikisource • • • • • • • • • • • • • • Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Martín Lutero. Wikiquote Sitio dedicado a Martín Lutero (http://www.luther.de/es/index.html) (en español) Obras de Lutero (http://www.angelfire.com/wi3/dhaeuser/) (en español) Las 95 tesis (http://www.geocities.com/Athens/4326/tesis.html) (en español) Proyecto Wittenberg, un archivo de documentos luteranos (http://www.iclnet.org/pub/resources/text/ wittenberg/wittenberg-home.html) (en inglés) Texto completo de los Artículos de Esmalcalda (http://www.bookofconcord.org/smalcald.html) (en inglés) Texto completo del Catecismo Menor (http://www.ctsfw.edu/etext/boc/sc/) (en inglés) Texto completo del Catecismo Mayor (http://www.bookofconcord.org/largecatechism.html) (en inglés) Martín Lutero para los cristianos de hoy (http://www.johanescalvin.org/) (en inglés) Las reformas musicales de Martín Lutero (http://www.carolinaclassical.com/articles/luther.html) (en inglés) Martín Lutero – ReligionFacts.com (http://www.religionfacts.com/christianity/people/luther.htm) (en inglés) Obras de Martín Lutero (http://www.intratext.com/Catalogo/Autori/AUT240.HTM): texto, concordancias y lista de frecuencia (varios idiomas) El Catecismo Mayor en español (http://www.iglesiareformada.com/Lutero_Catecismo_Mayor.pdf) Martin Luther – Eine Bibliographie (http://www.archiv-vegelahn.de/nachschlagwerke_luther.html) 32 Catalina de Bora 33 Catalina de Bora Catalina de Bora Catalina de Bora en 1526. Nacimiento 29 de enero de 1499 Lippendorf, Alemania Fallecimiento 20 de diciembre de 1552, 53 años Torgau, Alemania Nacionalidad Alemana Ocupación Religiosa Creencias religiosas Protestantismo Cónyuge Martín Lutero Hijos Johannes, Elizabeth, Magdalena, Martín, Paul y Margarete. Padres Catalina von Bora Hans von Bora Catalina de Bora (en alemán Katharina von Bora) (Lippendorf, 29 de enero de 1499 – Torgau, 20 de diciembre de 1552) fue una monja católica alemana que se convirtió al protestantismo. Se casó con Martín Lutero, líder de la Reforma protestante, quien cariñosamente la llamaba Señor Caty (Herr Käthe ). Se considera que Catalina, una de las mujeres más importantes de la Reforma debido a su papel, ayudó a definir la vida de familia protestante y fijar los matrimonios del clero. Biografía Infancia y vida como monja Catalina de Bora era hija de Hans von Bora y Catalina von Bora. Nació el 29 de enero de 1499 en Lippendorf, al sur de Leipzig, Alemania. Salió adelante en una familia de nobles empobrecidos de Sajonia, probablemente con tres hermanos y una hermana. Su madre murió cuando ella tenía cinco años (1504) y su padre volvió a casarse, enviando a Catalina a un convento benedictino en Brehna (cerca de Halle). En 1508, su padre la llevó a otro convento, esta vez de la Orden del Císter en Nimbschen, cerca de Grimma. Una de sus tías paternas, Magadalena von Bora, era monja en el convento, y una tía materna, Margarete von Haubitz, era la madre superiora. El 8 de octubre de 1515, con 16 años de edad, tomó los votos como monja. En el convento aprendió a leer, escribir y algunas nociones de latín. Después de varios años de vida religiosa, Catalina se interesó cada vez más por el movimiento de reforma y creció su descontento con su vida en el convento, conspirando con otras monjas para huir de él. Sin embargo, esto era muy Catalina de Bora 34 difícil, ya que dejar la vida religiosa era una ofensa castigable con la muerte. La víspera de Pascua de 1523, huyeron con la ayuda de Leonhard Köppe, un comerciante, a Torgau. Las monjas se escaparon con éxito ocultas en el carro cubierto de Köppe entre los barriles de pescado, huyendo a Wittenberg. Lutero consiguió ayudar y encontrarle empleo a todas las monjas, excepto a Catalina que vivió con la familia de Philipp Reichenbach, el vendedor de la ciudad de Wittenberg, y luego en casa de Lucas Cranach y su esposa, Barbara Brengebier. Catalina tenía un buen número de pretendientes, pero ella solamente estaba dispuesta a casarse con Lutero. Su conmemoración es el día 20 de diciembre en el calendario litúrgico luterano como un ejemplo de mujer que vive su fe y busca a Cristo en medio de las dificultades de su época. Matrimonio con Lutero Lutero finalmente se enamoró de Catalina y el 27 de junio de 1525 fueron casados por Johannes Bugenhagen. El matrimonio tomó como casa un antiguo monasterio agustino de Wittenberg, que Juan Federico I de Sajonia, hijo del protector de Lutero (Federico III de Sajonia), había cedido al matrimonio como regalo de boda. Catalina adquirió inmediatamente la tarea de administrar y de manejar las tenencias extensas del monasterio, de la crianza y de la venta de ganado y del funcionamiento de la cervecería, para mantener a su familia y a los estudiantes y visitantes que buscaban audiencias con Lutero. En tiempos de enfermedades muy extendidas, Catalina utilizaba el monasterio como hospital, cuidando a los enfermos junto a otras enfermeras. Martín Lutero y Catalina de Bora. Durante su matrimonio con Lutero, tuvieron 6 hijos, de los cuales las dos primeras hijas murieron con 8 meses y 13 años, respectivamente. No gozaban de gran bienestar económico, sino de lo poco que cobraba Lutero y del alquiler de alojamiento que ofrecían a los caminantes y peregrinos. Lutero estaba enamorado de su esposa tal y como lo demuestra en sus cartas. Catalina von Bora, además de trabajar, cuidar, educar, encontraba tiempo para leer la Biblia. Así mismo, podemos destacar de su vida que encontró tiempo para leerla entera y meditarla en su corazón. Su matrimonio con Lutero duró 20 años hasta que fallece éste. Catalina y Martín tuvieron seis hijos: Johannes (Hans) (1526-?), Elizabeth (1527-1528) murió con ocho meses, Magdalena (1529-1542), Martín hijo (1531-?), Paul (1533-?) y Margarete (1534-1570). Además, los Lutero criaron a cuatro niños huérfanos y a Fabian, sobrino de Catalina. Catalina de Bora 35 Tras la muerte de Lutero Cuando murió Martín Lutero en 1546, comenzaron los problemas financieros para Catalina, ahora sin el sueldo de Lutero como profesor y pastor. Le ofrecieron la posibilidad de mudarse de la vieja abadía, pero la propuesta fue rechazada inicialmente. Al poco tiempo, Catalina tuvo que huir a Magdeburgo debido a la guerra de Esmalcalda. El acercamiento de la guerra forzó otra huida en 1547, esta vez a Brunswick. En julio de ese año, se acaba la guerra y vuelve a Wittenberg. Los edificios y las tierras del monasterio habían sido destruidos y estaban llenos de basura. Económicamente, no podían permanecer allí. Gracias a la generosidad de Juan Federico I de Sajonia y a los príncipes de Anhalt, permanece en Wittenberg hasta 1552, cuando un brote de peste negra la forzó a salir de la ciudad una vez más. Huyó a Torgau donde su carro estuvo implicado en un accidente cerca de las puertas de la ciudad, que le causó una rotura de pelvis entre otras heridas. Catalina murió en Torgau tres meses después, el 20 de diciembre de 1552, a los 53 años de edad. Fue enterrada en la iglesia de Torgau, lejos del sepulcro de su marido en Wittenberg. Catalina de Bora en 1546 Bibliografía • Bainton, Roland H. (1995). Here I Stand: A Life of Martin Luther. Nueva York: Penguin. ISBN 0-452-01146-9. • Bainton, Roland H. (1971). 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Relanzada en 2002 en DVD en 4 idiomas. • 1974: Luther, película con Stacy Keach como Lutero. • 1981: Where Luther Walked, documental con Roland Bainton como guía y narrador, dirigido por Ray Christensen (lanzamiento en VHS en 1992), ISBN 1-56364-012-0. • 1983: Martin Luther: Heretic, presentado en televisión con Jonathan Pryce como Lutero, dirigido por Norman Stone. • 2002: Martin Luther, una película histórica de Lion TV/PBS serie Imperio, con Timothy West como Lutero, narrada por Liam Neeson y dirigida por Cassian Harrison. • 2003: Luther, película alemana rodada en inglés, con Joseph Fiennes como Lutero y dirigida por Eric Till. Catalina de Bora 36 Enlaces externos • Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Catalina de BoraCommons. • Web con contenido sobre Catalina de Bora [1] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial [2] y la última versión [3] ). • Instituto Luterano [4] Referencias [1] [2] [3] [4] http:/ / www. lutherin. de http:/ / web. archive. org/ web/ */ http:/ / www. lutherin. de http:/ / web. archive. org/ web/ 2/ http:/ / www. lutherin. de http:/ / chi. lcms. org/ katie Ulrico Zuinglio Ulrico Zuinglio, en alemán Huldrych (o Ulrich) Zwingli (Wildhaus, Suiza, 1 de enero de 1484 - Kappel am Albis, 11 de octubre de 1531) fue el líder de la Reforma Protestante suiza y el fundador de la Iglesia Reformada Suiza. Al estudiar las Escrituras desde el punto de vista de un estudioso humanista, llegó, de manera independiente, a conclusiones similares a las de Lutero, que era un doctor biblicus. Biografía Retrato de Ulrico Zuinglio por Hans Asper, hacia 1531. Ulrico Zuinglio Primeros años Estudió la educación básica en Weesen, bajo la tutela de su tío Bartolomeo. Antes de ir a la Universidad de Viena, cursó algunos estudios en Berna. Llegó a Viena en 1499 y más tarde se inscribió en la Universidad de Basilea, donde hizo un posgrado en 1504 y un doctorado en 1506. Presbiterado Zuinglio fue presbítero en Glarus, tras graduarse como doctor en teología (1506). Allí estudió griego y hebreo, leyó a Erasmo de Róterdam y llegó a la conclusión que muchas de las doctrinas de la Iglesia estaban en contradicción con las enseñanzas del Nuevo Testamento. Zuinglio desarrolló su aversión al servicio mercenario de sus compatriotas durante este período. A partir de 1512, la Confederación Suiza envió diversos contingentes armados a sueldo del Papa para luchar contra la corona francesa en Xilografía de Ulrico Zuinglio por Hans Asper, ca. Lombardía durante la guerra de la Liga de Cambrai. Zuinglio fue 1531. testigo de los sucesos al ser capellán del contingente del cantón de Glaris[1], asistiendo a las victorias de Pavía y Novara, pero también a la derrota sufrida por los confederados en Marignano, a partir de la cual su prédica contra el servicio armado se tornó más consistente. La reforma protestante El 31 de octubre de 1517 Martín Lutero clavó en la puerta de la Iglesia de Wittenberg sus 95 tesis sobre la religión cristiana, en las que atacaba profundamente a la Iglesia Católica. Poco antes, en 1516, Diebold de Geroldseck le llamó para predicar en la abadía de Einsiedeln, con lo que Zuinglio entra en contacto con uno de los centros más activos de peregrinación y también de supersticiones. Comienza así su predicación contra estas prácticas y contra el negociante de indulgencias Bernardin Samson, que había llegado a Suiza a instancias del Papa en 1518. Predica asimismo contra la costumbre de los suizos de alistarse como mercenarios a las órdenes del Papa, lo que le proporcionó el cargo de predicador en Zúrich, cuyo gobierno estaba enfrentado con la autoridad romana. El 1 de enero de 1519 comienza su actividad en Zúrich, donde con su discurso claro y directo va explicando a los feligreses los evangelios. El gobierno de la ciudad decide apoyar las nuevas enseñanzas y dispone en 1520 que todos los predicadores actúen siguiendo las pautas de Zuinglio. En 1522 Zuinglio publica su primera obra reformadora, dirigida contra el ayuno propugnado por la Iglesia de Roma. Defiende así un acontecimiento real en el que, al parecer, un amigo suyo había comido carne durante el período de ayuno, lo cual justifica Zuinglio con el argumento de que el ayuno va contra la fe cristiana. De la misma época es un escrito enviado por él y diez de sus compañeros al obispo de Constanza, en el que afirmaban su disposición a seguir predicando según los Evangelios y pedían la supresión del celibato. El papa Adriano VI intenta convencerle de que no emprenda nuevas acciones que atenten contra la sustancia de la teología romana. Ante la acusación de los dominicos de que Zuinglio propagaba la herejía, el Gran Concejo de la ciudad de Zúrich convocó para el 29 de enero de 1523 a un elevado número de teólogos a un debate público (Primera Disputa de Zúrich), en la que se debía discutir sobre las tesis defendidas por Zuinglio. A ella acudieron 600 personas entre clérigos y laicos y, puesto que los enviados del obispo sólo pudieron hacer valer en su favor la tradición y las 37 Ulrico Zuinglio disposiciones de los concilios, el Concejo decidió adjudicar a Zuinglio la victoria dialéctica. No sería esa, sin embargo, la única disputa oficial y pública que se celebró en Zúrich. Entre el 26 y el 29 de octubre de 1523 se dirime, en presencia de 900 asistentes, la necesidad de suprimir las imágenes de las iglesias, decisión que se acaba adoptando y que se pondrá en práctica de una manera paulatina. Asimismo, entre el 13 y el 14 de enero de 1524 el tema tratado fue la misa y su posible supresión, lo que finalmente se establece. Ese mismo año Zuinglio se casa con la viuda Anna Meyer, con la que vivía de manera marital desde hacía algún tiempo. La Reforma en Zúrich no afectó, sin embargo, solamente a la religión, sino que, al igual que en otros movimientos reformistas de la época, se trató de una serie de medidas de regulación social con las que el Concejo pretendía organizar el sistema escolar, el matrimonio, las costumbres, etc. El papel de Zuinglio es capital en este proceso, pues si bien no asume ningún cargo orgánico, su carisma y su predicamiento entre el pueblo le convierten en una figura determinante del proceso. Zuinglio publica en 1525 su confesión de fe (De la verdadera y la falsa religión). Su teología, coincidente con la de Lutero en muchos aspectos básicos, opera de una manera más radical en otros, como puede ser la cuestión de la eucaristía, al rechazar Zuinglio la presencia real de Cristo en la comunión. A partir de 1525, la Reforma en Zúrich se completa: • • • • • se administra la Eucaristía bajo las dos especies, se suprime la misa, se eliminan las imágenes de las iglesias, se decreta la supresión del celibato sacerdotal, se establece y regula una beneficencia para los pobres, financiada con los fondos obtenidos de la secularización de bienes eclesiásticos. Ese año de 1525 se funda asimismo en Grossmünster una escuela para teólogos, donde podrán aprender exégesis bíblica, que luego utilizarán en sus sermones al pueblo. Importante en la teología de Zuinglio es también su concepción de las relaciones entre el poder laico y el religioso, pues mientras considera que es derecho y obligación del poder terrenal organizar la Iglesia y la sociedad, admite por otro lado la posibilidad de derrocar al grupo gobernante si éste no se comporta de manera apropiada a las enseñanzas del Evangelio. Las relaciones con la otra ala del movimiento reformista, encabezada por Lutero y Melanchton, se ven dificultadas por la concepción que tienen ambas partes sobre la comunión. Estas diferencias devienen claramente insuperables en el intento más importante que se hace de aunar posiciones, cuando en octubre de 1529 el landgrave Felipe I de Hesse invita a Zuinglio y Lutero a una discusión teológica (conocida como Disputa de Marburgo). La situación política en la Suiza del siglo XVI resulta sin duda determinante para el ulterior desarrollo de la reforma zuingliana. A pesar de la primera Paz de Kappel de 1529, las tensiones entre Zúrich y Berna (que había sido ganada por Zuinglio para su movimiento), por un lado, y los cantones que permanecían católicos, por otro, no podía menos que estallar en un conflicto político - y finalmente también armado, las Guerras de Kappel. La opción de Zuinglio era en este sentido clara: usar las armas para extender la verdad del Evangelio era una obligación de todo buen cristiano. Como traductor de la Biblia, Ulrico Zuinglio trabajó en estrecha colaboración con Leo Jud. La traducción se conoce hoy en día como La Biblia de Zürich. El 11 de octubre de 1531 cayó Zuinglio en el campo de batalla, cerca de Kappel am Albis. 38 Ulrico Zuinglio 39 La Reforma zuingliana La Reforma de Zuinglio, a pesar de sus evidentes puntos de conexión con Lutero, presenta también características propias. Mientras el fin de Lutero era suprimir las indulgencias o bulas (El Evangelio vendido), Zuinglio sólo acepta como Iglesia aquello que aparece en las Escrituras. De ahí que las iglesias reformadas sean en gran modo iglesias de la palabra, del verbo, donde no encontramos decoración alguna (fuera de textos bíblicos), una liturgia exigua e inicialmente tampoco música alguna. Teología de Zuinglio La piedra angular de la teología de Zuinglio es la Biblia. Zuinglio apeló constantemente a la Escritura en sus escritos. Puso la autoridad de la misma sobre otras fuentes, tales como los concilios ecuménicos o los Padres de la Iglesia, aunque no dudaba en usar otras fuentes para apoyar sus argumentos. Los principios que guiaron las interpretaciones de Zuinglio se derivan de su educación humanística y de su entendimiento, a la luz de la Reforma, de la Biblia. Modificando una interpretación literal de un pasaje, ponía atención al contexto inmediato y trataba de entender el propósito detrás del mismo. Comparó pasajes de la Escritura y usó analogías, un método que describe en Una Exégesis Amigable (1527). Dos analogías que utilizó con bastante efectividad fueron entre el bautismo y la circuncisión y entre la Pascua y la Eucaristía. Dibujo de Ulrico Zuinglio, de una edición de 1906 del "Meyers Konversations-Lexikon". Zuinglio rechazó la palabra sacramento en el modo que se empleaba popularmente en su tiempo. Para la gente ordinaria, la palabra significaba alguna forma de acción santa en la cual había un poder inherente para liberar la conciencia de pecado. Para Zuinglio, un sacramento era una ceremonia de iniciación o una promesa, señalando que la palabra se derivaba de sacramentum, que significa un juramento. En sus primeros escritos sobre el bautismo, hizo notar que el bautismo era un ejemplo de tal compromiso o promesa. Cuestionó a los católicos acusándolos de superstición al atribuirle al agua del bautismo un cierto poder para limpiar los pecados. Posteriormente, en su conflicto con los Anabaptistas, defendió la práctica del bautismo de infantes, señalando que no había ninguna ley que prohibiera dicha práctica. Argumentaba que el bautismo era un símbolo de un pacto con Dios, por lo tanto reemplazaba la circuncisión del Antiguo Testamento. Zuinglio abordaba la cuestión de la Eucaristía de manera similar al bautismo. Durante el primer debate de Zurich en 1523, negó que un verdadero sacrificio ocurría durante la misa, argumentando que Cristo hizo el sacrificio por una sola vez y para toda la eternidad. En consecuencia, la Eucaristía era "un memorial del sacrificio".[2] Siguiendo con este argumento, desarrolló aún más su punto de vista, llegando a la conclusión de que se deben interpretar como "significa" las palabras de la institución. Usó varios pasajes de la Escritura para argumentar en contra de la transubstanciación, así como el punto de vista de Lutero, siendo el texto clave Juan 6:63, "Es el espíritu el que da vida, la carne para nada aprovecha". El enfoque racional de Zuinglio y el uso de la Escritura para entender el significado de la Eucaristía fue una razón por la que no pudo llegar a un consenso con Lutero. De hecho, cuando se reunieron los reformadores suizos con los alemanes en 1529 (Disputa de Marburgo) a instancias de Felipe de Hesse, estaban de acuerdo en casi todos los puntos principales, excepto ese. Punto que Lutero no estaba dispuesto a conceder, ya que iba en contra de su doctrina de la Consubstanciación. Resulta interesante constatar que tiempo después, Melanchton (discípulo de Lutero) llegó a un consenso con los reformadores suizos una vez que la separación con los católicos era definitiva.[3] El impacto de Lutero en el desarrollo teológico de Zuinglio ha sido durante largo tiempo un tema de interés y discusión entre los eruditos zuinglianos. El propio Zuinglio afirmó vigorosamente su independencia de Lutero. Los Ulrico Zuinglio estudios más recientes han dado credibilidad a esta afirmación, aunque algunos eruditos aún afirman que su teología dependía de la de Lutero. Pareciera que Zuinglio había leído los libros de Lutero buscando confirmación del mismo sobre sus propias opiniones. Sin embargo, Zuinglio sí admiraba bastante a Lutero por oponerse al Papa. Esto, más que la teología de Lutero, fue una influencia clave en las convicciones de Zuinglio como reformador. Lo que Zuinglio consideró una postura valerosa de Lutero en el Debate de Leipzig tuvo un impacto decisivo sobre Zuinglio durante sus primeros años como sacerdote, y durante este tiempo Zuinglio alababa y promovía los escritos de Lutero para apoyar sus propias ideas, que eran similares. Como Lutero, Zuinglio era también un estudiante y admirador de Agustín de Hipona. Sus últimos escritos continuaron mostrando características diferentes de las de Lutero, tales como la inclusión de no cristianos en el cielo, como lo describe en Una Exposición de la Fe. La Biblia de Zurich En estrecha colaboración con Leo Jud tradujo Zuinglio la Biblia entre 1524 y 1529 a un alemán con marcadas características suizas. Esta traducción se conoce hoy en día como la "Biblia zuriquesa". Después los teólogos de Zúrich completaron la nueva traducción del griego y hebreo cinco años antes de que Lutero tradujera la Biblia. Por tanto, la Biblia de Zúrich es la traducción protestante completa más antigua de toda la Biblia y fue impresa por Christoph Froschauer entre 1524 y 1529, quien en 1531 publicó la obra completa ricamente ilustrada.[4] Música A Zuinglio le gustaba escuchar música y sabía tocar varios instrumentos, incluyendo el violín, el arpa, la flauta, el dulcimer y el trompa de caza. Algunas veces divertía a los niños de la congregación con el laúd y era tan conocido por sus interpretaciones que sus enemigos se burlaban de él como "el evangélico tañedor del laúd y el pífano". Se han conservado tres de los himnos de Zuinglio: Pestlied, una adaptación del salmo 65, y Kappeler Lied, del que se cree que fue compuesto durante la campaña de la primera guerra de Kappel. Obras • • • • • De vera et falsa religione (Zurich 1525) Amica exegesis (1527) Fidei ratio (Zurich 1530) Especialmente Christianae fidei brevis et clara expositio ad regem christianum (Zurich 1536) Sus obras completas aparecieron en Zurich en 1545 y 1581 (sin contar ediciones posteriores ya en el siglo XIX). Notas y referencias [1] Queda su relato de 1512 recogido en De gestis inter gallos et helvetios ad ravennam, papiam, aliisqve logis, publicado en Rerum germanicarum scriptores aliquot insignes, Tomo III, 1717 [2] Huldreich Zwinglis Samtliche Werke, Vol. I, 460.6-10, citado en [3] La Era de los Reformadores, p.96, por Justo L. González, 2ª Edición 1989, Ed. Caribe [4] Sigmund Widmer: 1484 – Zwingli – 1984. Sonderausgabe der im Buchhandel 1983 erschienen Ausgabe; Zürich: Theologischer Verlag, 1984; S. 71. Este artículo incorpora material traducido del artículo Ulrich Zwingli de la Wikipedia en francés, bajo licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0 y GFDL. 40 Ulrico Zuinglio 41 Bibliografía • Stephens, W. P. (1986), The Theology of Huldrych Zwingli, Oxford: Clarendon Press, ISBN 0-19-826677-4. Enlaces externos • Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Ulrico Zuinglio. Commons • La Alianza Reformada Mundial (http://www.reformiert-online.net/t/span/rwb/info2.jsp/) • Página sobre Zuinglio de la Iglesia del Cantón de Zúrich (http://www.zwingli.ch/) (en alemán) Juan Calvino Juan Calvino Nombre Jean Cauvin Nacimiento 10 de julio de 1509 Noyon, Francia Fallecimiento 27 de mayo de 1564 (54 años) Ginebra, Suiza Nacionalidad Francés Alma máter Q2983796, Q2983781, Universidad de Orleans, Q2495994, Universidad de París Ocupación Teólogo reformador, profesor Creencias religiosas Protestantismo Cónyuge Idelette Padres Jeanne Lefranc y Gérard Cauvin Firma Juan Calvino (Noyon, 10 de julio de 1509 – Ginebra, 27 de mayo de 1564), bautizado con el nombre de Jean Cauvin, latinizado como Calvinus, fue un teólogo francés, considerado como uno de los padres de la Reforma Protestante. Más tarde, las doctrinas fundamentales de posteriores reformadores se identificarían con él, llamando a estas doctrinas «calvinismo». Particularmente los «cinco puntos del calvinismo» surgen como contraposición a las doctrinas de Jacobo Arminio. Juan Calvino Biografía Jean Cauvin nació en Noyon (Picardía) a unos 100 km al norte de París, Francia, y era hijo de Gérard Cauvin y Jeanne Lefranc. Fue excelente en sus estudios y profundamente religioso desde su juventud.[1] Sus primeros estudios estuvieron destinados a la carrera eclesiástica. Su formación inicial la recibió en el Collège de la Marche y en el Collège de Montaigne (allí estudiaron también Erasmo de Rotterdam e Ignacio de Loyola). El padre de Calvino era abogado y en 1523 envió a Jean, que por entonces tenía 14 años, a la Universidad de París a estudiar Humanidades y Derecho. A instancias de su padre, que pretendía que Juan Calvino siguiera el camino de las leyes, se matriculó en las universidades de Orleáns y Bourgues. En 1532, se doctoró en Derecho en Orléans. Durante su paso por los claustros universitarios tomó contacto con las ideas humanistas y reformadas. En abril de 1532, cuando contaba 22 años de edad, publicó un comentario sobre el De Clementia de Séneca, trabajo que puso en evidencia sus dotes como pensador. No está del todo claro el momento en que Calvino se adhiere al protestantismo. Su conversión No se sabe con certeza cuándo ni cómo fue su mudanza, pero sí sabemos que el uno de noviembre de 1533 ocurrió un accidente que muestra que se había operado un cambio drástico en sus convicciones religiosas. El rector de la Universidad de la Sorbona en París, Nicolás Cop, el amigo de Calvino, pronunció un discurso en ocasión de la apertura del año académico; pero más que un discurso, fue un sermón que mostraba una clara influencia tanto de Erasmo como Lutero. En este sermón, Nicolás Cop defendió la doctrina de la justificación por los méritos de Cristo, a la vez que protestó contra los ataques y persecuciones de que eran objeto los que disentían de la Iglesia de Roma: «Herejes, seductores, impostores malditos, así tienen la costumbre el mundo y los malvados de llamar a aquellos que pura y simplemente se esfuerzan en insinuar el evangelio en el alma de los fieles». Y luego añadió: «Ojalá podáis, en ese periodo infeliz, traer la paz a la Iglesia más bien con la palabra que con la espada». El discurso cayó como una bomba en la universidad y en otros sectores, a tal punto que el Parlamento inició un proceso contra él. Por Juan Calvino. otra parte, comenzó a correr el rumor de que la mano de Calvino estaba detrás de la redacción del discurso. Si Calvino no escribió el discurso, por lo menos lo influyó en tono y contenido, que era profundamente protestante.[cita requerida] Un mes más tarde, cuando Nicolás Cop se dirigía al Parlamento para responder el sumario que se había preparado en su contra, un amigo diputado le envió una nota advirtiéndole que debía escapar por su vida, pues el Parlamento estaba siendo presionado por la corona para que fuese condenado. Es así como Calvino y Nicolás Cop deciden escapar de París. Con poco más de 20 años adoptó los puntos de vista de Lutero: negación de la autoridad de la iglesia de Roma por derecho divino, negando la sucesión apostólica desde el apóstol Pedro, y dando primordial importancia a la Biblia como única regla de fe y conducta («Sola fides, sola Scriptura»), destacando la doctrina de la justificación del hombre por medio de la gracia. 42 Juan Calvino Calvino en Ginebra La reforma continuaba en Europa gracias a la labor de algunos reformadores. Tal vez uno de los más extraordinarios fue el pastor de origen francés Guillaume Farel, quien después de ser perseguido y apedreado[cita requerida], gracias a su voluntad logró influir en la expulsión de Ginebra de la iglesia de Roma. Así, el 21 de mayo de 1536 consiguió en la plaza pública de Ginebra, mediante la institución de la teocracia, que todos aceptaran vivir «según el Evangelio y la palabra de Dios», lo cual le abre las puertas de un poder enorme: el de unir el Evangelio y la palabra de Dios al gobierno. Al enterarse Farel de que Calvino en su viaje a Saboya pernoctaba en Ginebra, lo visitó donde éste se hospedaba y lo convenció de que permaneciese en Ginebra para realizar la obra que Farel reconocía superior a sus fuerzas. Calvino, de 26 años, era ya reconocido en toda Europa por su obra recién publicada y que trataba sobre el asentamiento institucional del cristianismo reformado. Calvino se establece en la ciudad de Ginebra como lector de la Santa Escritura en la iglesia de San Pedro. Pero Calvino y Farel no se limitaron a la obra en Ginebra. A finales de septiembre de 1536 ambos viajaron a la ciudad de Lausana, donde se encontraba Pedro Viret (intimo amigo de Calvino) trabajando como pastor. La razón de su viaje era participar en un debate auspiciado por la ciudad de Berna, con el propósito de decidir cuál religión habría de predominar en los territorios circundantes que Berna había conquistado del Duque. Viret y Farel serían los exponentes del lado protestante (se suponía que Calvino no tomaría parte activa en la discusión); y de los 174 sacerdotes que aceptaron la invitación del lado Católico, sólo 4 de ellos participaron en el debate. La catedral de Lausana se abarrotó de personas. Cinco diputados de Berna acudieron para darle un carácter oficial al asunto; también contaban con secretarios que debían copiar la discusión palabra por palabra. Farel fue el primero en hablar; durante una semana presentó diez tesis que eran rebatidas por el lado católico, quienes acusaron a los protestantes de ignorar la tradición de los primeros padres de la iglesia sobre el asunto de la presencia de Cristo en la Eucaristía. «Si conocieráis lo que los padres dijeron, veríais que vuestra posición es falsa y condenada». Calvino se sintió exasperado por esa declaración. Las horas que había pasado estudiando los primeros padres de la iglesia, cuando era estudiante en París, le fueron de gran ayuda. Se levantó y empezó a refutar al orador católico. Con asombrosa memoria empezó a citar a Cripiano, Tertuliano, Crisóstomo, Agustín y muchos otros. Y no se limitaba a mencionar el autor, sino que Calvino identificaba y citaba el libro y el capítulo en el cual el Padre de la Iglesia había escrito sobre tal tema. Argumentaba de una forma intachable. Cuando terminó, la multitud estaba muy excitada. El pueblo se apretujaba y aclamaba con entusiasmo al joven orador desconocido. Un monje franciscano alzó la voz diciendo que esta era la verdadera doctrina. Pidió a Dios que le perdonara sus pecados por haber estado enseñando y siguiendo los falsos dogmas de Roma durante tantos años. Muchos otros estuvieron de acuerdo con él, a pesar de que no se expresaron en forma tan efusiva. En los meses que siguieron, 120 sacerdotes y 80 monjes de los distritos circundantes se sumaron a la confesión reformada luterana, que había pasado a ser la religión oficial en tales territorios. Mientras tanto, en la ciudad de Ginebra Calvino se había convertido en el principal colaborador de Guillermo Farel en la tarea de proseguir en el proceso de reforma. Para tales fines, en noviembre de 1536 Calvino presentó ante el Consejo una Confesión de Fe de 21 artículos que el pueblo debía aceptar bajo juramento. Y unos meses más tarde, a mediados de enero de 1537, los dos predicadores presentaron otro documento en el que pedían cuatro reformas básicas para la Iglesia de Ginebra: 1. Que nadie participase de la Santa Cena si no es con verdadera piedad y genuina reverencia. «Por tal razón y a fin de mantener la integridad de la Iglesia, es necesaria la disciplina». Calvino también pedía que la Cena del Señor se celebrara con más frecuencia. 2. Que se reformaran las leyes concernientes al matrimonio según la Palabra, «ya que el Papa las ha confundido de tal modo, dictando decretos a su antojo». 43 Juan Calvino 44 3. Que los niños fuesen catequizados por sus padres, y que en ciertas ocasiones del año comparecieran ante los pastores para asegurarse de que realmente estaban aprendiendo la Palabra de Dios. 4. Que el pueblo participara activamente en los servicios de adoración cantando salmos. «Hay salmos que deseamos sean cantados en la iglesia. Si se adopta la reforma, la gente tendrá que cantar en las iglesias. No han cantado durante siglos. Ni siquiera han entendido el latín cantado por los sacerdotes. Ahora, en vez de ser mudos espectadores, tendrán una parte en el culto. Con ello adorarán a Dios, cantando sus alabanzas, y darán gracias a Dios de común acuerdo». El consejo aceptó sin problemas los últimos 3 puntos; pero el asunto de la excomunión era otra cosa. Los magistrados se resistían a «cambiar lo que ellos consideraban como tiranía clerical católica por un nuevo yugo protestante». Calvino, por su parte, se sentía cada vez más decepcionado por el estado moral del pueblo. La tensión llegó a tal punto que el Consejo de la ciudad ordenó a Farel y a Calvino que dejasen de predicar; pero ambos desobedecieron la orden y se negaron a administrar el sacramento, por lo que el Consejo decidió expulsarlos de Ginebra. Y fue así como, el 25 de abril de 1538, Calvino y Farel abandonaron la ciudad. Calvino instigó al juicio en contra de Miguel Servet, y apoyó la sentencia de que fuera quemado junto con sus libros en la hoguera, pese a que esta práctica era repudiada por la mayoría de las congregaciones protestantes. El exilio en Estrasburgo Al salir de Ginebra los dos predicadores se dirigieron a la ciudad de Berna, la cual envió una delegación a Ginebra para tratar de resolver el asunto. Las discusiones no llegaron a nada, por lo que Calvino y Farel decidieron tomar el rumbo hacia Basilea, a unos 200 km de allí, a la cual arribaron a fines de mayo de 1538. En una carta que Calvino envió a un amigo le daba a conocer lo difícil que fue aquel viaje. Muy pronto Farel recibió una invitación de urgencia para ir a la ciudad de Neuchatel, que había aceptado la reforma. Calvino, habiéndose quedado solo en Basilea, fue invitado por algunos pastores de Estrasburgo a que aceptara el pastorado de una iglesia de refugiados franceses. Ahora, con 29 años de edad, pasó tres años en Estrasburgo, en donde sirvió como pastor hasta 1541, disfrutando de un tiempo de mucha tranquilidad y sosiego. Allí se dedicó a escribir, componiendo un himnario con 18 salmos, el credo apostólico con música, 17 capítulos de su libro La Institución de la Religión Cristiana, un estudio sobre la Carta a los romanos, entre otros. El francés que usó en su segunda edición de sus Instituciones fue hermoso y pulido, tanto que Calvino ha venido a ser conocido posteriormente como padre del francés moderno, del mismo modo que Lutero por su traducción de la Biblia ha sido llamado padre del alemán moderno. Portada de La Institución de la Religión Cristiana. En 1539 Juan Calvino contrajo matrimonio con Idelette de Bure, una viuda que tenía un hijo y una hija de su matrimonio anterior con un anabaptista en Estrasburgo. Calvino e Idelette tuvieron un hijo que murió luego de solo dos semanas de nacido. Idelette murió en 1549. Juan Calvino De vuelta a Ginebra Durante su estancia en Estrasburgo, la situación en Ginebra se tornaba cada vez peor, de tal manera que el Concilio General de la Ciudad le pidió a Calvino que retornara como pastor. Calvino recibió la carta estando en la ciudad de Worms, donde había sido enviado por la ciudad de Estrasburgo como representante en cuatro Dietas convocadas de nuevo por el Emperador Carlos, entre los años 1539 al 1541 (allí Calvino desarrolló una muy buena amistad con Philipp Melanchthon que duró 24 años, hasta la muerte de éste; también mantuvo una amistad epistolar con Lutero, pero nunca llegaron a conocerse personalmente). Al leer la carta, Calvino estalló en llanto. «Preferiría cien otras muertes antes que aquella cruz, sobre la cual tendría que morir mil veces al día». Era una decisión muy difícil para él, pero después de 10 meses de mucha lucha, finalmente decidió regresar. Calvino regresó a Ginebra el 13 de septiembre de 1541 para no salir de allí nunca más. Al subir al púlpito por primera vez, abrió su Biblia en el mismo versículo que continuaba en su exposición que quedó suspendida tres años antes. Predicaba varias veces el domingo y, durante algunas semanas, todos los días restantes. Durante este tiempo un hombre llamado Denis Raquenier comenzó a tomar notas de los sermones de Calvino en taquigrafía para su propio provecho; su labor fue tan precisa y completa (casi no dejaba escapar palabra), que gracias a ese esfuerzo contamos hoy con una inmensa cantidad de sermones suyos a nuestra disposición. Muchos luteranos que escaparon de Francia, de Escocia y de Inglaterra, huyeron hacia Ginebra, con lo que, en poco tiempo, la población se duplicó, a más de 20.000 personas. Entre los protestantes escoceses se encontraba John Knox, quien llegó a decir de la Iglesia en Ginebra que era la más perfecta escuela de «Cristo que alguna vez haya habido en la tierra desde los días de los apóstoles». Durante su estancia allí, Retrato de Juan Calvino por Tiziano. Knox formó parte de un equipo que finalmente publicó la llamada Biblia de Ginebra, para el pueblo de habla inglesa. Fue la primera Biblia con notas teológicas al margen, muchas de las cuales no eran más que una extensión del ministerio de predicación de Calvino. Esta vino a ser la versión predominante entre los puritanos ingleses por los próximos 100 años y fue la Biblia que los peregrinos del Mayflower llevaron consigo a América. Ginebra se convirtió en una escuela de preparación de líderes. La academia de Ginebra se estableció en 1559 y, para el tiempo en que el sucesor de Calvino, Teodoro de Beza, se retiró, se habían entrenado unos 1600 hombres para el ministerio. De igual manera, inspirados por la visión de Calvino, Ginebra se convirtió en un núcleo misionero muy importante. Este esfuerzo evangelístico produjo resultados sorprendentes, sobre todo en Escocia (con John Knox) y en Francia. En 1555 sólo había una iglesia Reformada completamente organizada en Francia. Siete años más tarde eran cerca de 2000, algunas de ellas con un tamaño considerable. Durante la década de 1560, más de 2 millones de franceses pertenecían a tales iglesias (en una población de 20 millones). No debemos suponer que este fue un tiempo de paz para Calvino. Aparte de todas las aflicciones físicas que padecía, Calvino era constantemente atacado por los miembros del partido de los Libertinos, quienes se vanagloriaban de su vida licensiosa, pero al mismo tiempo pretendían participar de la Cena del Señor, algo que Calvino nunca permitió. En cierta ocasión, un miembro de este partido, Philibert Berthelier, fue excomulgado por su promiscuidad sexual y, por lo tanto, se le prohibió participar de la Cena. El Concilio de la Ciudad revocó la decisión, de modo que Berthelier se apareció en la iglesia con hombres armados con espada y dispuestos a pelear. Calvino descendió del púlpito, se interpuso entre la turba y la mesa de de la Comunión, y les dijo: «Pueden quebrar estas manos, pueden cortar estos brazos, pueden tomar mi vida, mi sangre es vuestra, pueden derramarla; pero nunca me forzarán a dar las cosas 45 Juan Calvino santas al profano y deshonrar esta mesa de mi Dios». Los libertinos no tuvieron más remedio que salir de la iglesia. Calvino finalmente falleció a la edad de 54 años, en mayo de 1564, en brazos de Teodoro de Beza, su sucesor. El testamento de Calvino Ante la proximidad de su muerte, Calvino redactó su testamento, diciendo: Doy testimonio de que vivo y me propongo morir en esta fe que Dios me ha dado por medio de Su Evangelio, y que no dependo de nada más para la salvación que la libre elección que Él ha hecho de mí. De todo corazón abrazo Su misericordia, por medio de la cual todos mis pecados quedan cubiertos, por causa de Cristo, y por causa de Su muerte y padecimientos. Según la medida de la gracia que me ha sido dada, he enseñado esta Palabra pura y sencilla, mediante sermones, acciones y exposiciones de esta Escritura. En todas mis batallas con los enemigos de la verdad no he empleado sofismas, sino que he luchado la buena batalla de manera frontal y directa. Calvino mantuvo su salario de cien coronas y rehusó aceptar más. Después de vivir 55 años, sólo dejó 300 coronas a sus herederos, además de su biblioteca, que se vendió a gran precio. Cuando Calvino abandonó Estrasburgo para volver a Ginebra, quisieron darle los privilegios de ciudadano libre de su ciudad y el salario de un prebendado, que le había sido asignado. Aceptó lo primero, pero rehusó lo segundo. Llevó consigo a uno de sus hermanos a Ginebra, pero no se esforzó porque se le diera un puesto honorífico. Cuidó de la honra de la familia de su hermano, consiguiéndole la libertad de una mujer adúltera y licencia para que pudiera volverse a casar. Pero incluso sus enemigos cuentan que le hizo aprender el oficio de encuadernador de libros, en lo que trabajó luego toda su vida. Referencias [1] Hans J. Hillerbrand, editor, The Reformation, A Narrative History Related by Contemporary Observers and Participants. Baker Book House, Ann Arbor, MI, 1985. pp. 174 (quoting Beza’s Life of Calvin), 169, 274, 203. Bibliografía • Stepanek, Sally (1987) (en inglés). John Calvin. Chelsea House Publishers. ISBN 0-87754-515-4. • Institución de la Religión Cristiana, originalmente publicada en latín en 1536, traducida por Calvino al francés en 1541 y por Cipriano de Valera al español en 1597 • Calvino la fuerza y la fragilidad autor Bernard Cottret • Calvino, Una Vida por la Reforma autor Joan Gomis • Exposiciones sobre el Calvinismo Abraham Kuyper • Así fue Calvino Thelma B. Van Halsema • A Todas las Generaciones Frank C. Roberts • Castellio (Sebastián Castellion) contra Calvino autor Stefan Zweig • Comentario a la Epístola a los Romanos • Comentario a la Epístola a los Hebreos • Comentario a las epístolas pastorales de San Pablo • Sermones sobre Job • Sermones sobre la obra salvadora de Cristo • Breve instrucción • El libro de oro de la verdadera vida cristiana 46 Juan Calvino 47 Enlaces externos • • Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Juan CalvinoCommons. Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Juan Calvino. Wikiquote John Wyclif John Wyclif Nombre John Wyclif Nacimiento 1320 Inglaterra, Ipreswell, Hipswell Fallecimiento 31 de diciembre de 1384 Inglaterra, Lutterworth Ocupación Teólogo, traductor John Wyclif (AFI:[ˈwɪklɪf], apellidos alternativos: Wiclef, Wycliff o Wickliffe) (Hipswell, Yorkshire, cerca 1320 Lutterworth, Leicestershire, 31 de diciembre de 1384) fue un traductor, teólogo y reformador inglés que fundó el movimiento que se conoce como Lolardos o Wycliffismo y es considerado por muchos autores como el padre espiritual de los husitas y, en última instancia, de los protestantes. También fue una de las primeras personas en realizar una traducción de la Biblia en latín, conocida como la Vulgata, directamente a una lengua vernácula, en este caso, el inglés, en 1382. Biografía Su vida se sitúa en la Inglaterra del siglo XIV, donde, tras su formación personal, accederá a la cátedra de Teología en la universidad de Oxford. Al acabar sus estudios, se valió de sus contactos personales para acceder en 1378 a la Corte Inglesa, siendo el protegido personal del duque de Lancaster Juan de Gante y tutor personal del rey Ricardo II de Inglaterra de 1367 hasta su muerte. Es en esa época cuando inicia sus críticas radicales y polémicas hacia la institución eclesiástica, evitando, en varias ocasiones, y gracias a sus contactos, ser procesado personalmente por haber sido calificado de "anticristo" por el propio pontífice romano. El 19 de febrero de 1377, Wyclif fue llamado por el obispo de Londres, Guillaume Courtenay, para que expusiera su doctrina. El interrogatorio se terminó cuando Juan de Gante, que había acompañado a Wyclif, se encontró en medio de una refriega con el obispo y su entorno. El 22 de mayo de 1377, el papa Gregorio XI publicó numerosas bulas acusando a Wyclif de herejía. En el otoño de ese mismo año, el Parlamento le pidió explicaciones sobre el carácter legal de la prohibición hecha a la Iglesia de Inglaterra acerca de transferir sus bienes al extranjero por orden del Papa. Wyclif confirmó la legalidad de dicha prohibición, y a principios del 1378 fue convocado de nuevo por el John Wyclif arzobispo de Canterbury, Simon de Sudbury. Wyclif recibió sólo una pequeña sanción gracias a sus relaciones privilegiadas con la Corte. En lugar de retractarse, en 1378 niega la transubstanciación en la eucaristía, lo cual crea un profundo escándalo en la sociedad inglesa, que le supuso su expulsión definitiva de la Corte y de su cátedra universitaria. Durante el año 1378, Wyclif y sus amigos de Oxford empezaron a traducir la Vulgata al inglés, desafiando la prohibición de la Iglesia. En 1379, Wyclif repudió la doctrina de la transubstanciación (cambio de la sustancia del pan y del vino en la sustancia del cuerpo y la sangre de Jesucristo). Esta toma de posición tan atrevida suscitó tal reprobación que Juan de Gante le retiró su apoyo. Wyclif envió, a partir de 1380, a sus discípulos, a los que llamaban los pobres predicadores, a las ciudades para que dieran a conocer sus tesis religiosas igualitarias. Los predicadores se encontraron, en todas partes, con una gran audiencia, y Wyclif fue acusado de sembrar el desorden social. Sin embargo, no se implicó directamente en la sublevación de los campesinos en 1381, aunque es probable que sus doctrinas influyeran en ellos. En mayo de 1382, Couternay, nombrado arzobispo de Canterbury, llevó a Wyclif ante un tribunal eclesiástico que le condenó por hereje y determinó su expulsión de Oxford. Wyclif se retiró a su parroquia de Lutterworth. En 1382 el entonces arzobispo de Canterbury, Courtenay, reúne un sínodo para analizar detenidamente las teorías de Wyclif, que son definitivamente condenadas como heréticas, y nuevamente, gracias a sus contactos, se salva de la cárcel en un momento en que sus seguidores, los lolardos, empiezan a surgir. El duque de Lancaster, el pueblo londinense y, durante un tiempo, las órdenes mendicantes sostuvieron sus ideas, que fueron propagadas por Inglaterra por los predicadores itinerantes. Sus ataques contra el papado le costaron la condena de Roma y, en 1384, Wyclif murió totalmente solo. El Concilio de Constanza declaró a John Wyclif culpable de herejía en 1414 y se ordenó la quema de sus libros, así como la exhumación de su cuerpo y la quema de sus huesos, cuyas cenizas serían tiradas al río Swift a su paso por Lutterworth. Sus últimos años El que Wyclif todavía siguiera viviendo en libertad tiene que atribuirse al apoyo continuo de algunos de sus poderosos amigos y a la actitud del parlamento, que todavía no se había convertido en lacayo del nuevo arzobispo. Wyclif centralizó sus actividades en Lutterworth y continuó escribiendo e inspirando a sus seguidores. Fijó su atención particularmente en las acciones del obispo de Norwich, Henry le Despenser, quien se había distinguido durante la revuelta de los campesinos por su valor y dirección en el logro de la derrota inicial de los rebeldes en Norfolk. Este obispo, orgulloso de su reputación recién ganada, decidió participar en el Cisma papal. En 1383 obtuvo de Urbano VI una bula que le autorizaba a organizar una cruzada contra Clemente VII. Rápidamente reunió un ejército al prometer absolución y dar cartas de indulgencia a los que sirvieran bajo su mando. Wyclif ya se había expresado claramente sobre el cisma, y su próximo paso fue escribir un tratado intitulado Against the War of the Clerg (Contra la guerra del clero). Comparó el cisma a dos perros que estuvieran peleando por un hueso. Sostuvo que toda la disputa era contraria al espíritu de Cristo, pues tenía que ver con ganar poderío y una alta posición en el mundo. Dijo Wyclif que el prometer a alguien el perdón de pecados por participar en tal guerra se basaba en una mentira. Más bien, éstos morirían como incrédulos si caían en un combate que de ningún modo era cristiano. La cruzada fue un terrible fracaso, y el obispo anteriormente orgulloso regresó a Inglaterra avergonzado. Antes, en 1382, Wyclif había sufrido un ataque apoplético que lo había dejado parcialmente incapacitado. Dos años más tarde un segundo ataque lo dejó paralizado y sin habla. Murió unos cuantos días después, el 31 de diciembre de 1384, y fue enterrado en el patio de la iglesia de Lutterworth, donde sus restos permanecieron sin ser tocados por más de 40 años. 48 John Wyclif Entonces, en 1428, hubo un acontecimiento raro y asombroso y al mismo tiempo vergonzoso. En conformidad con el decreto del Concilio de Constanza emitido 14 años antes, la tumba de John Wyclif fue abierta. Sus restos fueron exhumados y quemados, y las cenizas fueron llevadas al pequeño río Swift, que fluía cerca. Allí las cenizas fueron esparcidas sobre las aguas para que flotaran corriente abajo al río Avon, luego al Severnn y, finalmente, al mar. Los que ejecutaron este acto no le atribuyeron ningún significado simbólico. Sin embargo, los que quisieron consolarse por esta acción de venganza la interpretaron de manera simbólica. Legado Tras su muerte, sus enseñanzas se expandieron con rapidez. Su Biblia, que apareció en 1388, se repartió profusamente por medio de sus discípulos. Sus obras influyeron de manera inequívoca en el reformador checo Jan Hus y en los anabaptistas, así como en la sublevación que él promovió contra la Iglesia. Martín Lutero reconoció, asimismo, la influencia que Wyclif ejerció en sus ideas. El pensamiento de Wyclif representó una ruptura total con la Iglesia, en la medida en que él afirmaba que existía Exhumación y cremación del cuerpo de John Wyclif en 1428. una relación directa entre los hombres y Dios, sin la intromisión de la iglesia de Roma. Ateniéndose a las escrituras, Wyclif pensaba que los cristianos tenían derecho a dirigir sus vidas sin la intervención del Papa o de sus prelados. Wyclif puso en cuestión las numerosas creencias y prácticas de la Iglesia de Roma, juzgándolas contrarias a las Escrituras. Condenó la esclavitud y la guerra, defendiendo la idea de que el clero cristiano tenía que seguir el ideal de la pobreza evangélica, predicada por Cristo y sus apóstoles. Teorías Teoría del Dominio Establece que Dios es el único que posee el dominio y está en todas partes, lo cual es fomentado por la debilidad y el pecado del hombre, cosa que no ocurre en la sociedad perfecta e ideal. En ella, no se necesita de curas ni sacerdotes, pues según él, Dios no precisa de delegados ni intermediarios, una teoría similar a la que después usará Martín Lutero en el siglo XVI en la Reforma protestante. Así, solamente en Dios está la salvación, pero para él, el dominio no es propiedad, ya que Dios domina y es perfecto, en tanto que la propiedad privada es imperfecta y pecaminosa, y se debe tender a suprimirla. Para Wyclif, la servidumbre y la propiedad privada son imperfectas y fruto del pecado del hombre. 49 John Wyclif Teoría de la Eclesiología En 1376 Wyclif defendió la doctrina de "la autoridad fundada en la gracia", según la cual toda autoridad viene otorgada, directamente, por la gracia de Dios y pierde su valor cuando su detentador es culpable de pecado mortal. Para él, la verdadera Iglesia es la iglesia invisible de los cristianos en estado en gracia: Wyclif negaba el principio de la autoridad jerárquica en la Iglesia y preconizaba la designación del Papa por sorteo. Negaba a los curas que habían cometido un pecado mortal la posibilidad de perdonar los pecados. Wyclif declaró, abiertamente, que la Iglesia de Inglaterra era pecadora y culpable de corrupción. Establece que hay dos iglesias, la visible y la invisible, esta última formada por los predestinados, y que es la auténtica, como afirmará tiempo después Jan Hus. Así, Dios es la causa de esta predestinación y él dispone de todo, según el plan divino, y este predestinado no pierde sus derechos aunque peque, pues ha sido elegido por Dios. Por otra parte, toda la estructura de la iglesia visible o terrenal es duramente criticada por Wyclif, donde el Papa, la curia, el cardenal, el obispo, el archidiácono, el oficial, el decano, el rector, el sacerdote, el monje o el clérigo son quienes hunden realmente la iglesia. Afirma que si existe el papel del predestinado por Dios, entonces el papa, que es electo y no eterno, no tiene ningún sentido, y no reconoce su autoridad, por lo que debe desaparecer. Por tanto, expresa una crítica radical contra la autoridad eclesiástica. Teoría de las Escrituras Wyclif se inclinó, resueltamente, por el realismo contra el nominalismo, en un debate muy acalorado en el que defendía la vuelta a la Biblia y al agustinismo. Dice que el verdadero y auténtico poder está en las Sagradas Escrituras (la Biblia), y no en la Iglesia. Esta es la teoría del "biblicismo", donde está la salvación, la revelación y la autoridad, de forma que la salvación viene directamente de Dios, sin intermediarios, y solamente resaltando el valor único de la Biblia, como fuente única de poder. No juzga a la iglesia, sino que, novedosamente, antepone directamente la autoridad suprema de la Biblia a la eclesiástica, como revelación divina. Son de su autoría: • • • • De domino divino (1375), De officio regis, De veritate scripturae (1378) y De potestate papae (1379). Referencias Enlaces externos • Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre John WyclifCommons. • Organización Wycliffe (http://www.wycliffe.org/history/JWycliff.htm) 50 Menno Simons 51 Menno Simons Menno Simons Menno Simons, Grabado de Christoffel van Sichem Nacimiento 1496 Wytmarsun, provincia de Fryslân, Sacro Imperio Romano Germánico Fallecimiento 31 de enero de 1561 Wüsterfelde, Holstein, Sacro Imperio Romano Germánico Ocupación Teólogo Cónyuge Geertruydt Jansdochter Menno Simons (1496 - 31 de enero de 1561), fue un líder religioso anabaptista de los Países Bajos. Simons fue contemporáneo de los reformadores protestantes y sus seguidores fueron conocidos como menonitas. Biografía Nació en una familia de aldeanos en Wytmarsum, provincia de Frisia (Sacro Imperio Romano Germánico, hoy Países Bajos). Fue destinado por sus padres al sacerdocio católico. Fue ordenado sacerdote en 1524. Siendo párroco de su aldea natal se separó de la Iglesia católica en 1536, para unirse a los anabaptistas pacifistas, después de estudiar detenidamente la Biblia y vivir un proceso de alejamiento de los dogmas católicos. En 1537 fue ordenado en Groninga como obispo anabaptista. Su labor tuvo éxito, de manera que un edicto del emperador Carlos V ofreció recompensa de 100 monedas de oro por su cabeza e indulto por cualquier delito cometido por quien lo entregara. En 1543 fue enviado al noroeste de Alemania donde se dedicó los dieciocho últimos años de su vida a construir iglesias, al tiempo que proseguía su trabajo en Frisia. Estuvo en Colonia, Holstein, Prusia y otros sitios, siempre organizando y predicando, acosado por los perseguidores. Aunque se sabe que estaba casado con Geertruydt y tuvo al menos un hijo y dos hijas, las condiciones de clandestinidad impidieron registrar más detalles de su vida familiar. Fue notoria su preocupación por la divulgación escrita de los puntos de vista anabaptistas en las diferentes lenguas de la región donde trabajaba, para lo cual, con un impresor identificado sólo como B.L., estableció una imprenta en Lübeck, que debió trasladar a Oldesloe (Holstein) y luego en, 1554 al cercano refugio anabaptista en Wüstenfelde, donde murió el 31 de enero de 1561 y fue sepultado en su jardín. Menno Simons Obras Entre sus escritos están: • • • • • • • • • • • • • • • Prueba clara y sencilla de la blasfemia de Juan de Leiden (1535) La Resurrección Espiritual (1536) El nuevo nacimiento (1537) Comentarios al Salmo 25 (1538) Fundamento y simple instrucción de la doctrina salvadora de nuestro Señor Jesucristo (1539) Explicación del Bautismo Cristiano en el agua, desde la Palabra de Dios (1539) De la verdadera fe cristiana (1541) Confesión del Dios Trino (1550) Confesión fundamental y clara de los cristianos pobres y afligidos (1550) Humilde súplica a todos los magistrados (1552) La Cruz de Cristo Réplica a Gellius Faber (1552) Breve apología de los cristianos despreciados y exilidados extranjeros (1552) Clara e incontrovertible confesión y demostración, a Juan a'Lasco (1554) Respuesta clara y aguda a la doctrina anticristiana. A Micron (1556) • La verdadera fe cristiana (1556) • Deberes para con los niños (1557) • La Excomunión (1558) Fuentes • Krahn, Cornelius and Cornelius J. Dyck. (1989) ". Menno Simons (1496-1561) [1]"; Global Anabaptist Mennonite Encyclopedia Online. • Bender, Harold Stauffer & John Horsch (1979) Menno Simons - su vida y sus escritos [2]. Herald Press. ISBN 0836112180 texto completo [3] • Williams, George H. (1983) La reforma radical: 422-434; 524-528, 538. México: Fondo de Cultura Económica. ISBN 968-16-1332-5 Enlaces externos • Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Menno SimonsCommons. • Menno Simons dibujado [4] • Menno Simons.net [5] Referencias [1] [2] [3] [4] [5] http:/ / www. gameo. org/ index. asp?content=http:/ / www. gameo. org/ encyclopedia/ contents/ M4636ME. html http:/ / www. elcristianismoprimitivo. com/ intro%20menno_simons. htm http:/ / www. elcristianismoprimitivo. com/ Menno%20Simons-%20su%20vida%20y%20escritos. pdf http:/ / www. mcusa-archives. org/ anabaptisticons/ Menno%20Simons-431x585. jpg http:/ / www. mennosimons. net 52 Fuentes y contribuyentes del artículo Fuentes y contribuyentes del artículo Reforma protestante Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?oldid=70444215 Contribuyentes: .Sergio, A ver, Afrox, Airunp, Amadís, Andreasmperu, Angus, Annuski, Argot, Aristarco de Samotracia, Ascánder, Azedarac, Basquetteur, Beto29, BlackBeast, C h a n-Wiki, C'est moi, Caritdf, Carmin, Chirapa, Cinabrium, CommonsDelinker, CriSaPo, DLeandroc, Damifb, David0811, Death Master, Deleatur, Dermot, Destornillador2, Dianai, Diegusjaimes, Digigalos, Dodo, Dorieo, DrArbusto, Durero, Dúnadan, Ecelan, Ecemaml, Elwikipedista, Enrique Cordero, Er Komandante, Escudriñadora, Farkasven, Ferbr1, Fex1993, Filipo, Filius Rosadis, Franco68, Gabrielperez, Gerwoman, Hades7, Hanjin, HermanHn, Huhsunqu, Humbefa, Humberto, Iqmann, Isha, JMCC1, Jarke, Jesusosm, John plaut, Jorge c2010, JorgeGG, Jsanchez707coc, Jtspotau, Juan.7437, JuanPaBJ16, Kallme, Leandro Palacios, Lecuona, Leonpolanco, Lima-es, Lizz, Lobo, Lourdes Cardenal, Lulytax, M.heda, Magister Mathematicae, Maldoror, Manwë, Matdrodes, Mateus RM, Maxatl, Metrónomo, Mgallege, Morancio, Mriosriquelme, Museo8bits, Napoleón333, Nceballos, Netito777, Nicop, Nihilo, Ninrouter, Oscar ., Outisnn, PACO, Pancho cbz, Papix, Peejayem, Petronas, Pilaf, Porgracia.es, Pólux, Queninosta, Raulgalofre, Roblespepe, RoyFocker, Rαge, Sanbec, Santiperez, Sarasa, Sarmo, Scalif, SoadGirl 666, Symposiarch, Takashi kurita, Taragui, Template namespace initialisation script, Tiberido, Tláloc, Tomatejc, Tonchizerodos, Tostadora, Uruk, Valentin estevanez navarro, Varano, VityUvieu, Zhisuke, Ángel Luis Alfaro, 476 ediciones anónimas Martín Lutero Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?oldid=70514100 Contribuyentes: .José, 2001:720:1210:402C:1809:E122:BD34:1917, 3coma14, 7concordia7, AUC COLOMBIA 09, Abajo estaba el pez, Abián, Adolfo Tierno, Afrasiab, Agguizar, Airunp, Alhen, Alixx.xunxun, Aloneibar, Aloriel, Alvaro qc, Amadís, Andreasmperu, Angarellas, Ansemolu, Antonorsi, Antur, Aparejador, Apega71, Archimboldi, Armando-Martin, Artebello, Ascánder, Avellanedo, Axxgreazz, Açipni-Lovrij, Bafomet, Baiji, Banfield, Bcoto, Bebeleche, Behemot leviatan, Bernard, BetoCG, Bienchido, Biocran, BuenaGente, Camilo, Cansado, Capucine8, Chabi, Cheveri, Chichinho, Chomolungma, Christian Saona, Cibercoya, Cobalttempest, Coticoticotico 2, Coticoticoticoti, Creosota, CriSaPo, Crisneda2000, DJ Nietzsche, Dagdor, Damajipe, Damifb, David0811, Delphidius, Dhidalgo, Dialven, DiegoRut777, Diegusjaimes, Digigalos, Diosa, Diuturno, Djacnov, Dodo, Dorco, Dorieo, Draxtreme, DroiK14, Eamezaga, Edmenb, Edslov, Eduardosalg, Edub, El Ayudante, El loko, Elracingx, Elsenyor, Elwikipedista, Emiduronte, Emijrp, Emilio Kopaitic, Erri4a, Escarlati, Facu89, Fadesga, Filipo, Florentyna, Folkvanger, Foundling, Furti, Gaijin, Gaius iulius caesar, Gdperrin, Ginés90, GiorgioPro, Gizmo II, Glanmorepeakes, Goose friend, Greek, Gusgus, Gustavo Rubén, HUB, Halfdrag, Harpagornis, Helmy oved, Henry Knight, Holasoyo86, Huhsunqu, Humberto, Ialad, Isha, Ist es ser, Ivanpares, JABO, Jarfil, Jarisleif, Javier Carro, Javierito92, Jcaraballo, Jecanre, Jed, Jessus, Jkbw, Joakao, Joane, Johnbojaen, Jorge24614, Jsanchezes, Juan emanuel, Jugones55, Junior23, KES47, Kabri, Kadellar, Kasturba, Ketamino, Khany, Kikadue, Kintaro, Kordas, Kved, L'Américain, LCD8, LadyInGrey, Laura Fiorucci, Lector72, Lecuona, 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Irus, Isha, Ivanics, Jamawano, Javierito92, Jcaraballo, Jecanre, Jgrosay, Jgrullon88, Jjlorenzatti, Jjvaca, Jkbw, Joane, Jodiacer, Jorge 2701, Joseaperez, Jsanchez707coc, Jsanchezes, Karen Gomez Perdomo, LP, Lachompa, Lecuona, LeonardoRob0t, Leonpolanco, Leugim1972, Lourdes Cardenal, M.heda, M1ss1ontomars2k4, Mafores, Magister Mathematicae, Manuribadeo, Martinwiki, Matdrodes, Mateus RM, Maxchurches, Mgallege, Mortadelo2005, Morza, Mutari, Napoleón333, Netito777, Nicop, Nihilo, Nº9, Ojara80, Olea, Pacovila, Pancho cbz, Paz.ar, Pfreilem, Poco a poco, Poromiami, Pybalo, Pólux, Rafa3040, Rastrojo, Raystorm, Relleu, Ricardogpn, Rodjimenez, RoyFocker, RoyFokker, Rαge, Sms, SuperBraulio13, Suricata, Susiodan, Svgt, Technopat, Tirithel, Tomatejc, Tucto, UA31, Urana, Vespuccia, Vic Fede, Vitamine, Waka Waka, Wilfredor, Williamsongate, Yerauy, Zigurat, Óscar el segoviano, 537 ediciones anónimas John Wyclif Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?oldid=70337687 Contribuyentes: AVIADOR, Abelacoa, Airunp, AldanaN, Andreasmperu, AngelitoMagno, Açipni-Lovrij, BetoCG, Copydays, Cratón, Damifb, ERPN, Egaida, Ejmeza, Fadesga, Fernando H, Fixertool, Flizzz, GeorgeArthur, Halfdrag, Hanibaal, Iavs leroy, JQv4, Jecanre, JorgeGG, Juandiego05, Juansebastian r, Julie, Laura Minguell, Lecuona, Lucien leGrey, Marinna, Mateus RM, Mgallege, Napoleón333, Novellón, Pacomeflo, Pedolawl, Petronas, Platonides, Rimac, RoyFocker, Snakefang, Subitosera, Tepatoken, Tomatejc, Urdangaray, Óscar el segoviano, 30 ediciones anónimas Menno Simons Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?oldid=69877307 Contribuyentes: .Sergio, Abelacoa, Alonsy, Copydays, Damifb, Egaida, Emijrp, Enrique Cordero, Fadesga, Goose friend, Hhmb, Mgallege, Pati, Rodrigouf, 31 ediciones anónimas 53 Fuentes de imagen, Licencias y contribuyentes Fuentes de imagen, Licencias y contribuyentes Archivo:Europe religions 1560.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Europe_religions_1560.jpg Licencia: Public 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Shepherd (died 1934) Archivo:Imperial_Circles_1512_en.png Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Imperial_Circles_1512_en.png Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 2.5 Contribuyentes: Erik Warmelink, INeverCry, Ludde23, RobNS, Str4nd, Zykasaa, ~Pyb, 3 ediciones anónimas Archivo:Martin Luther by Lucas Cranach der Ältere.jpeg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Martin_Luther_by_Lucas_Cranach_der_Ältere.jpeg Licencia: Public Domain Contribuyentes: 1970gemini, Aavindraa, Avatar, Con2tto, DaTroll, Dr. Shaggeman, Ecummenic, FA2010, Interpretix, Jan Arkesteijn, Krinkle, Mattes, Miya, Mogelzahn, Origamiemensch, Oursana, Pomfuttge, Quadell, Rosenzweig, Sailko, Semnoz, Shakko, Túrelio, Warburg, Wst, Ævar Arnfjörð Bjarmason, 4 ediciones anónimas Archivo:BullExurgeDomine.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:BullExurgeDomine.jpg Licencia: Public Domain Contribuyentes: Akinom, AnRo0002, AnonMoos, Aristeas, AtonX, 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