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Un regalo maravilloso
W W W . E S Q U I P U L I T A S . O R G
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D E
M A Y O
D E
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Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo “Recibirá de lo
mío y se lo anunciará a ustedes” San Juan 16, 15
Pentecostés, es una prenden ahora. Cuando palabra de origen griego que venga el ESPÍRITU DE LA significa cincuenta, fiesta que VERDAD, él los introducirá en los judíos celebraban para dar toda la verdad, porque no gracias por las cosechas y luego hablará por sí mismo, sino que por la Ley entregada a Moisés dirá lo que ha oído y les anun‐
en el Sinaí, la Alianza del An ‐ ciará lo que irá sucediendo, guo Testamento, donde Dios se Él me glorificará porque reci‐
compromete a estar siempre birá de lo mío y se lo anun‐
con su pueblo. Jesús renueva esta cele‐
bración transformándola en un acto de amor y entrega, así como le dio un nuevo signifi‐
cado a la pascua, así mismo transformó una tradición en un regalo único, en un vínculo per‐
petuo, en una Nueva Alianza. “Sin embargo, les digo ciará a ustedes. Todo lo que la verdad: les conviene que yo es del Padre es mío. Por eso me vaya porque si no me voy, les digo “Recibirá de lo mío y el Paráclito no vendrá a uste‐ se lo anunciará a ustedes” des. Pero si me voy se los San Juan 16, 7‐15 enviaré. Y cuando él venga, probará el mundo dónde está el pecado, dónde está la jus cia y cuál es el juicio... Todavía tengo muchas cosas que decir‐ les pero ustedes no las com‐
Cincuenta días des‐
pués de la resurrección, luego de la promesa de Jesús de enviar al paráclito, los dis‐
cípulos reunidos con María, viven una de las experiencias más sobrecogedoras después de la resurrección del Hijo de Dios: “Estando todos reuni‐
dos en un mismo lugar, de repente vino del cielo un rui‐
do, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa, entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego que descen‐
dieron sobre ellos, todos quedaron llenos del Espíritu Santo” Hch 2, 1‐4 PÁGINA
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Ven, Espíritu
Santo,
Llena los
corazones de
tus fieles
y enciende en
ellos
el fuego de tu
amor.
Envía, Señor, tu
Espíritu.
Que renueve
la faz de la
Solo con imaginarse ese momento en donde el miedo inicial se convierte en un indescrip ble gozo, que no era provocado por su cuerpo o mente sino por el mismo Dios manifestándose a través de su Espíritu, hace que las palpitaciones de cualquier corazón se aceleren de alegría. Momento sublime que concedió a los discípulos llenarse de dones y carismas que necesita‐
ban para perseverar en la verdad, en la misión que Jesús les había encomendado. A par r de entonces la Iglesia Católica reconoce que el Espíritu Santo es quien guía el rumbo de la Iglesia, por eso esta es una de las principales cele‐
braciones de nuestra fe, des‐
pués de la resurrección, conme‐
moramos el maravilloso obse‐
quio que Dios nos hace a sus hijos ,regalándonos su presencia en forma de Espíritu para que nos guiara y se quedara siempre Tierra.
En Pentecostés tenemos la oportunidad de revivir y fortalecer nuestra relación con Dios, de pedir con la misma fuerza que sus discípulos los dones y carismas del Espíritu Santo tan necesarios en nuestra lucha diaria para fortaleciendo nuestras debilidades y carencias, y así con ‐
nuar el mandato que Jesús les encomendó a los discípulos y sigue siendo nuestra misión: “Proclamar el evangelio a todas las naciones y especialmente a través de nuestra propia vida” UN
REGALO
MARAVILLOSO