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PROPUESTA PARA LA INCORPORACIÓN DE LA MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA EN EL GRADO DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA LAGUNA, PARA GARANTIZAR LA CONTINUIDAD DOCENTE ENTRE EL GRADO Y EL POSTGRADO EN LA FORMACIÓN DE MÉDICOS DE ACUERDO A LOS REQUERIMIENTOS ACADÉMICOS Y DOCENTES DEL ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR. Se proponen los siguientes contenidos a incorporar a los nuevos Planes de Estudios de esta Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna. A. “Medicina Familiar y Comunitaria”: asignatura/materia obligatoria (6 ECTS). – Con carácter de disciplina académica y materia básica del grado en el bloque de Formación Clínica Humana. – Su presencia como asignatura obligatoria es independiente de la conveniencia de su integración transversal en los módulos de Medicina Social, habilidades de comunicación, bioética e iniciación a la investigación, procedimientos diagnósticos y terapéuticos y estancias clínicas. B. Deseablemente debería formar parte esencial de los contenidos de una asignatura y/o materias de carácter transversal que integre horizontalmente el resto de materias clínicas del Grado y también en el de Medicina social (hasta el 20% de los ECTS de los contenidos clínicos de la misma). C. Estancias Clínicas en Centros de Salud Universitarios (21 ECTS). – El Practicum en Atención Primaria como campo de aprendizaje se debe realizar mediante estancias clínicas proporcionales a la realidad clínica de los Servicios de Salud en España. – Se propone como carga lectiva de esta actividad pueda ser, como mínimo, del 35% de los créditos ETCS (21 ECTS). – La evolución de esta Estancia Clínica se podría realizar mediante una evaluación final de competencias (tipo ECOE). – Se propone una incorporación progresiva de las estancias Clínicas Tuteladas desde el primer año del Grado. En el primer año se realizaran al menos el 5% de los créditos (50% en Atención Primaria y 50% en Atención Hospitalaria), incrementando este porcentaje de manera progresiva hasta el último año con el 40% de los créditos. “La Medicina Familiar y Comunitaria, especialidad médica a la que acceden más del 30% de los futuros especialistas cuya formación y competencia es clave para el sistema sanitario y necesaria para el continuum entre grado y postgrado y debe estar integrada al igual en que el resto de las Facultades de Medicina de nuestro entorno europeo” 1/1 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico “Por nuestro compromiso profesional con las personas, con la sociedad, con la calidad, con la ética y con la formación, la medicina familiar y comunitaria, como disciplina y la atención primaria, como ámbito de aprendizaje, deben formar parte del grado de medicina en las Facultades de Medicina de nuestro país y esta incorporación en si misma debe considerarse como un objetivo del sistema educativo y del sistema sanitario y deben propiciarse todas las medidas necesarias para que se haga realidad” 2/2 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA FACULTAD DE MEDICINA DE LA LAGUNA. UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA INTRODUCCIÓN: Análisis contextual y argumentos justificativos El objetivo del grado en Medicina es preparar licenciados profesionalmente competentes y polivalentes para en una segunda fase desarrollar una formación especializada cuyo fin es realizar las tareas que la sociedad necesita y les demanda. El Espacio Europeo de Enseñanzas Superiores (EEES) propone orientar en general la formación de grado a los perfiles más demandados por la sociedad y a contenidos más generales y menos superespecializados. Sin embargo, en los Planes de Estudios de las Facultades de Medicina y sus ámbitos de aprendizaje hasta el momento actual se ha producido una ausencia de una gran parte del sistema sanitario (toda la Atención Primaria), de sus pacientes (los que nunca van al hospital, los crónicos estables, etc.), de sus problemas de salud (cuidados preventivos y de promoción, patologías que producen sufrimiento en pacientes, familias y sociedad pero que no precisan atención hospitalaria, problemas biopsicosociales, etc.), de sus entornos clínicos (centros de salud, domicilios, trabajo, comunidad, etc.), y de sus profesionales (médicos de familia). Han estado prácticamente ausentes de los Planes de Estudios los contenidos de MFyC que es la responsable de prestar atención sanitaria al 100% de la población en el 90% de sus problemas de salud y que están presentes en el resto de Facultades de Medicina del mundo. La necesidad de recuperar y redefinir la medicina familiar y comunitaria en el contexto universitario pueden encontrarse en el Informe Flexner, a comienzos del siglo pasado, que inició el alejamiento de los Médicos Generales de las Facultades de Medicina. Tras la 2ª Guerra Mundial se produjo un gran desarrollo de la biomedicina y la consecuente eclosión de especialidades y subespecialidades hospitalarias durante la segunda mitad del siglo XX. Esto produjo en todo el mundo una mejora científico técnica pero no estuvo exenta de efectos secundarios y entre ellos la despersonalización de la atención y la fragmentación de las personas y en esto contribuyó el alejamiento de las facultades de medicina de los médicos generales. Este alejamiento hizo perder a la formación médica dimensiones imprescindibles para el ejercicio de la medicina, que el propio Flexner intuyó. Se perdía la visión global del paciente en su triple dimensión psíquica, física y social, la integración de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad en la actividad clínica diaria, la perspectiva de la historia natural de la enfermedad, la percepción de los problemas de salud en la realidad familiar y social del paciente, y su prevalencia real. El hecho de este alejamiento del contenido académico llevó a que se considerara que los médicos generales “sabían de todo pero de nada” y esto conllevó desprestigio y desmotivación en un sector clave de los sistemas sanitarios. Aún en la actualidad en nuestro país, si a un alumno de medicina se le pregunta quién es el 3/3 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico especialista en acné responderá el dermatólogo, si se le pregunta por el especialista en neumonía responderá el neumólogo, y en úlceras duodenales el digestólogo y sin embargo estas patologías básicamente deben ser resueltas por el especialista en medicina familiar y comunitaria y por lo tanto también estas competencias forman parte de su cuerpo doctrinal. En el momento presente están confluyendo dos procesos esenciales en la formación de nuestros futuros médicos. Por un lado, el desarrollo de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y, por otro, la reforma que vive en nuestros días la enseñanza universitaria, en el marco del proceso de construcción del Espacio Europeo de Educación Superior, y en cuyo desarrollo se ha aprobado, recientemente, la Orden ECI/332/2008, de 13 de febrero, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Médico. El Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la salud (2008), en su documento sobre Troncalidad considera que “todo ello debe significar un importante impulso de la modernización de la formación médica en sus diferentes niveles. Así, en el marco de Título de Grado en Medicina, la nueva ordenación de las enseñanzas universitarias debe propiciar cambios en las metodologías docentes en la medida en que centra el objetivo en el proceso de aprendizaje del estudiante, en un contexto que se extiende ahora a lo largo de la vida, y potencia su formación práctica. De este modo, la reforma trata de superar una formación excesivamente teórica, con contenidos en ocasiones excesivamente subespecializados y a veces no relevantes para la formación de un perfil polivalente, centrada en el profesor y no en el alumno y la escasa participación de éste en el aprendizaje. La escasa interacción docente-discente y el contacto ocasional con la realidad clínica completaban un cuadro escasamente orientado a la formación del embrión de un profesional competente, aunque entrenado en la adquisición de conocimientos que se desvanecen tras ser utilizados en el examen de turno. Es posible que esta preparación haya facilitado al estudiante la superación del llamado “examen MIR”, pero ha lastrado la curiosidad y la capacidad de análisis personal de conocimientos y problemas. Y así, la súbita inmersión en la realidad clínica de un centro de salud, una puerta de urgencia o de una unidad hospitalaria desde el primer mes de la especialidad constituye una ardua experiencia difícil de aprovechar. Como se ha señalado más arriba, los proyectos de modernización de la formación incluyen un periodo de “competencias nucleares” o “fundamentos” previos al inicio de la formación especializada básica o troncal, que alargan en uno o dos años las etapas de la educación médica. Este complemento generalista e integrador inmediato al título de grado en medicina será de gran utilidad, especialmente para los troncos médico y quirúrgico. La traslación a los planes de estudio de las Facultades de Medicina del Bloque "Prácticas Tuteladas y Trabajo Fin de Grado”, de una duración mínima de 60 créditos, recogido en la Orden ECI/332/2008, de 13 de febrero, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Médico, puede servir para cumplir esos objetivos sin necesidad de prolongar la formación. 4/4 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico Tal y como figura en dicha Orden, este Bloque consistirá en prácticas preprofesionales, en forma de rotatorio clínico independiente y con una evaluación final de competencias, en los Centros de Salud, Hospitales y otros centros asistenciales, de modo que permita incorporar los valores profesionales, competencias de comunicación asistencial, razonamiento clínico, gestión clínica y juicio crítico, así como la atención a los problemas de salud más prevalentes en las áreas de Medicina, Cirugía, Obstetricia y Ginecología, Pediatría, Psiquiatría y otras áreas Clínicas. Asimismo, incluyendo un trabajo fin de grado definido como materia transversal que se realizará asociado a distintas materias. La necesidad de una adecuada coordinación entre los estudios de grado y la iniciación de la formación especializada se ha venido sintiendo en varios países, con sistemas de salud similares al nuestro y con inquietudes y avances bien probados en la formación médica. Resulta evidente que la reconsideración de la formación especializada en sistemas similares al nuestro ha demostrado la necesidad de garantizar una transición eficaz desde los estudios de grado en medicina y la formación especializada. En este sentido, ha de resultar beneficioso para el profesional, el paciente y el propio sistema asistencial un periodo formativo común para las especialidades que comparten conocimientos, habilidades y actitudes básicas, tanto la reorientación del grado como la troncalidad en la formación especializada. Consideramos que estos nuevos marcos brindan nuevas oportunidades para que la transición entre la formación de grado y la formación especializada de nuestros futuros médicos resulte equilibrada, razonable y progresiva, permitiendo aprovechar adecuadamente la realidad clínica presente en el periodo de residencia. En el año 2005 la Comisión Nacional de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) realizó un estudio mediante grupos nominales en los que los informadores clave fueron la totalidad de coordinadores de las 93 Unidades docentes de Medicina Familiar y Comunitaria, sobre problemas detectados en los recién licenciados que se incorporan el Unidades Docentes de MFyC. Las conclusiones de este estudio fueron que los recién licenciados que acceden a nuestra especialidad: 1. Presentan una importante distorsión formativa, ya que tienen exhaustivos conocimientos teóricos, que abarcan desde los más básicos a los más subespecializados (estos últimos nunca o rara vez le serán necesarios en su futuro profesional). En contraste a esto presentan importantes carencias en competencias clínicas genéricas en aspectos tales como la comunicación, la relación con el paciente y sus familias, el razonamiento clínico, el reconocimiento de la dimensión social y comunitaria de la medicina, etc. (Tabla 1). Esto se percibe de manera relevante cuando se incorporan a especialidades transversales como la MF. 2. Tienen una visión reducida de la medicina, limitada a sus aspectos curativos, biomédicos y basados en el hospital que les dificulta su percepción de la medicina real en sus dimensiones clínica, social, comunitaria, preventivas, etc. 3. En la fase de elección de especialidad, la inmensa mayoría se plantean especialidades hospitalarias en primera opción. La vocación de ser Médico de Familia se les hace imposible en el pregrado. Es muy difícil elegir algo que se 5/5 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico desconoce: “no se ama lo que no se conoce”. Carecen de modelos profesionales de referencia. La puntuación es la principal determinante en la elección de plazas MIR de MF y muchos residentes de MF pasan un proceso de readaptación, en cierto sentido traumático, para un futuro profesional que desconocen o del que tienen una visión menoscabada: es la “otra” medicina, la “extrahospitalaria”. Esta innecesaria frustración es afortunadamente superada por los residentes en semanas o meses cuando conocen la riqueza profesional de la Medicina de Familia. Sin embargo, aquellos alumnos que han tenido un proceso de aprendizaje en APS y han tenido MF como profesores, la elección de la especialidad de MF se hace voluntaria, con mejores puntuaciones y de forma más vocacional. 4. Desconocen la realidad de la Atención Primaria de Salud (APS) y la Medicina de Familia (MF). Los alumnos, en su mayoría, desconocen la medicina que se realiza en el ámbito de la AP, sus posibilidades, recursos, eficacia, etc. Esto es importante si van a ser futuros MF, pero más importante aún si van a trabajar sólo en el hospital por sus implicaciones futuras en una eficaz comunicación entre atención primaria y atención hospitalaria. 5. Muchos serán residentes en Centros de Salud acreditados para la docencia postgrado, que son a su vez Centros de Salud Universitarios, pero sin una coordinación adecuada entre ambas facetas. En docencia pregrado se utilizan los mismos recursos (humanos y materiales), metodologías y contenidos, que las UUDD de MFyC. Sin una regulación o coordinación entre ambas situaciones se pueden distorsionar o, en el mejor de los casos, no optimizar los recursos disponibles en la docencia postgrado y/o pregrado. En resumen se ha detectado que hasta el momento actual no existe el deseado continuum entre formación de grado y la formación especializada en MFyC, que los recién licenciados acumulan muchos conocimientos muy específicos, tienen pocos conocimientos genéricos o esenciales y sus conocimientos son reducidos sobre lo más prevalente y general. No se manejan bien con habilidades y actitudes claves en la competencia profesional, su vocación refleja lo que han visto y a lo que han sido expuestos y tienen poco grado de autonomía para el aprendizaje autodirigido por la tradicional metodología docente empleada en el grado en la que el profesor habla-muestra y el estudiante escucha-observa. Estos temas no tendrían la envergadura que tienen si no estuviéramos hablando de que - - El perfil médico más demandado por el sistema sanitario en el momento actual es el del médico de familia. En la actualidad el 42% de los médicos del sistema nacional de salud de este país son médicos de familia que desempeñan sus funciones como médicos y en el futuro deberían suponer más del 50% de los profesionales médicos del Sistema de Salud y llegar al 60% si se siguen las Recomendaciones de la OMS. Casi un tercio de la totalidad de oferta de las plazas MIR es para la Medicina Familiar y Comunitaria. La función central del sistema sanitario es la Atención Primaria y que su competencia determina claramente los niveles de efectividad y eficiencia del sistema por lo que cual precisa de profesionales altamente cualificados y 6/6 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico motivados. Algunas Universidades han considerado la importancia de establecer un equilibrio entre la oferta de estos conocimientos a los alumnos, junto a conocimientos y habilidades que les permitan enfrentarse a una realidad incontrovertible que es la Realidad holística del enfermar. En definitiva intentan establecer un equilibrio entre un sistema basado en el hospital, orientado al conocimiento de la teoría, centrado en la enfermedad y en el modelo biológico, y un modelo centrado en el paciente, basado en la resolución de problemas, orientado a la comunidad y en un modelo bio-psico-social. Desde los años 80, organismos internacionales promueven la necesidad de mejorar la docencia pregrado de la Medicina. En 1999, la World Federation for Medical Education estableció el estándar de calidad en la formación pregrado. Ante esto las facultades de medicina de los países occidentales más avanzados se replantearon el tipo de docencia basada exclusivamente en especialidades hospitalarias. Por esta razón desde los años 60 se está produciendo en todos los países desarrollados un proceso de reincorporación de esta medicina "no hospitalaria" en la Universidad y un proceso de formación especializada en este campo competencial, así la Medicina Familiar y Comunitaria surge como especialidad y su reconocimiento como tal propicia en prácticamente todos los países de nuestro entorno su presencia universitaria y es ahora considerada una de las 18 especialidades universales de la Unión Europea (presente en todos sus países). Así en todos los países desarrollados sus Facultades de Medicina tienen Departamentos y Profesores de Medicina de Familia. En Estados Unidos hay Departamentos Académicos de Medicina de Familia en prácticamente todas las Facultades de Medicina. Igual situación se produce en Canadá, Australia y la mayoría de los países de la Unión Europea. Todas las Facultades de Medicina de Holanda, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Alemania, Bélgica, Portugal, Irlanda y Reino Unido tienen Departamento de Medicina de Familia. En todas estas facultades se da formación teórica y práctica de Medicina de Familia para todos los alumnos y está impartida por médicos de familia, seleccionados mediante prueba formal. Todos estos cambios están en la línea defendida por la OMS desde la Conferencia OMS-WONCA (Ontario, 1994), que en su recomendación nº 17 dice: "La disciplina de medicina de familia debería ser enseñada en todas las facultades de medicina y proporcionar un equilibrio médico general / médico especialista. Todas las facultades de medicina deberían tener un departamento de medicina de familia. Todas las especialidades enseñadas deberían incluir una dimensión general que abarcara: momento de la interconsulta, atención compartida, alta del especialista y seguimiento. Se debería poner un énfasis equivalente en la enseñanza de la Atención Primaria desde la consulta del médico de familia. Todos los estudiantes deberían experimentar la continuidad de la salud individual y la enfermedad en el contexto de la comunidad. La implicación de un número apropiado de médicos de familia como profesores universitarios y como modelo de 7/7 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico ejercicio profesional, permitiría a los estudiantes una elección informada en cuanto a la orientación profesional a seguir". Sin embargo en España este avance ha sido mucho más tímido. Mientras que la estructura docente de postgrado es considerada una de las más sólidas no sólo de España sino de nuestro entorno europeo, con 734 centros de salud acreditados para la formación de postgrado, y aunque la LOPS establece en su Art. 11. 1. que toda la estructura asistencial del sistema sanitario estará en disposición de ser utilizada para la investigación sanitaria y para la docencia de los profesionales, sólo “se utilizan” para la formación universitaria poco más del 20%, aún siendo en todas las Facultades muy valorado por los alumnos el paso por los Centros de Salud Universitarios, hecho manifestado expresamente y reiteradamente en la Facultad de Medicina de Valladolid. De las 28 facultades sólo hay nueve Facultades que cuentan con la Medicina de familia como asignatura optativa (entre ellas nuestra Facultad) y tan sólo cuatro cuentan con asignatura obligatoria/troncal de MF que son la Universidad de Sevilla, Albacete, Lérida y Barcelona. JUSTIFICACIÓN La Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) es una disciplina académica, una especialidad médica y una profesión sanitaria. Y por lo tanto contiene un cuerpo asistencial, docente, investigador y de gestión. Su objeto de conocimiento clínico, educativo y de investigación es la persona entendida como un todo. Ofrece un abordaje médico continuado sin fragmentación entre lo biológico, lo psíquico y lo social y su objetivo es elevar el nivel de salud no sólo de los individuos, sino también de las familias y de las comunidades a través de la integración de la prevención, promoción, curación, rehabilitación y de los cuidados paliativos. La MFyC hace énfasis en los problemas más frecuentes, prevalentes y urgentes, da mucho peso a los contenidos genéricos de comunicación, razonamiento clínico, gestión de la atención y bioética, incide en los problemas más importantes no sólo de los individuos sino de los grupos poblacionales y de los grupos con factores de riesgo e insiste en profundizar en las metodologías de formación, docencia e investigación en su ámbito. La introducción de la Medicina de Familia y Comunitaria como asignatura propia, como materia transversal con otras disciplinas y como ámbito de prácticas supone una muy buena adecuación de la enseñanza a las necesidades de la sociedad, una normalización con respecto a la enseñanza que reciben los estudiantes de medicina en la mayoría de los países de nuestro entorno, y además da respuesta a las distintas normas legales que amparan su realización, así como los criterios del EEES. Las razones técnicas por las cuales la Medicina de Familia y Comunitaria puede y debe ser una asignatura obligatoria, una materia transversal y ámbito de prácticas para los estudiantes son las siguientes: 1. La Medicina de Familia y Comunitaria es un área de conocimiento específica y no la suma de retazos de todas las áreas de conocimiento. 8/8 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico De ahí el gran error de pensar que con los actuales planes de estudios se da un conocimiento al estudiante de lo que es la Medicina de Familia. Evidentemente al ser un cuerpo doctrinal horizontal se nutre del conocimiento de múltiples ciencias, pero es un área de conocimiento específica, por estar dirigida a la persona como un todo, y su abordaje es mucho más que la suma de diferentes parcelas. Básicamente las áreas de conocimientos se reconocen por la homogeneidad en su objeto de conocimiento, su tradición histórica común y la existencia de una comunidad de investigadores nacionales e internacionales. Así mismo existe el reconocimiento por sus practicantes de que poseen un campo separado de conocimientos de su propiedad y de que necesitan un cuerpo académico a través del cual poder desarrollarse. La formación de este cuerpo académico se traduce en la existencia de una literatura que describe ese único cuerpo de conocimientos y está escrita por aquéllos que la practican. También existe el reconocimiento por otros, fuera de la especialidad, del papel y de la existencia de ella. En el momento actual el reconocimiento es universal, existe literatura específica, goza del reconocimiento internacional y posee organizaciones nacionales y supranacionales. 2. La Medicina de Familia y Comunitaria completa la formación del estudiante. El objetivo de una facultad no es formar médicos de familia ni médicos de otras especialidades sino formar médicos polivalentes que a continuación según sus deseos o circunstancias construyan su perfil profesional, que será de médico de familia, o cardiólogo o internista o cirujano vascular... a través de la formación postgrado que le ofertara más conocimientos, y sobre todo actitudes y habilidades para ese campo doctrinal. La Universidad debe ofertar conocimientos sobre las áreas competenciales, que la sociedad precisa para ofertar una polivalencia real a sus estudiantes. Si el 42% de los médicos españoles se dedican a la Atención Primaria, si ya hay más de 20.000 médicos de familia formados vía MIR y si el papel de la formación de estos profesionales y su impacto sobre los sistemas sanitarios es indiscutible, no existen ya razones para que la Medicina de Familia no sea un cuerpo doctrinal más y propio de la Universidad. La importancia del aprendizaje en Atención Primaria con Médicos de Familia debe considerarse de interés obligado para: -Un futuro médico que no vaya a dedicarse a la medicina de familia ya que debe conocer esta disciplina por su posterior relación y necesaria coordinación con ella, porque verá nacer las patologías que después podrá valorar en el segundo nivel y porque sus contenidos son los que probablemente estén más cerca de cualquier especialidad que vaya a ejercer. Si nadie duda que un futuro oftalmólogo debe conocer la traumatología nadie debería de dudar que ambos deben conocer la medicina de familia y que de ninguna de las maneras está se explica si se sigue haciendo desde la perspectiva de profesionales hospitalarios y desde los contenidos teóricos y centrados en la enfermedad y en los problemas que se atienden en los hospitales que forzosamente tienen un sesgo. - Un futuro médico que vaya a ser MF. Múltiples estudios demuestran que la exposición a los contenidos de la medicina de familia de forma temprana en el grado favorece la elección vocacional de la MF. 9/9 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico En nuestro país la elección de la medicina de familia como especialidad está vinculada en gran medida con la amplia oferta docente de postgrado, quedando más en entredicho su elección vocacional. Bland et al. determinaron que los predictores más potentes para la elección de la medicina de familia están vinculados al tipo de enseñanza pregrado, a la proporción de médicos de familia en el profesorado de la facultad respecto a los restantes miembros, la existencia de departamentos de medicina de familia, las prácticas obligatorias en medicina de familia, las experiencias longitudinales de atención al paciente y las características del proceso de admisión para seleccionar estudiantes y residentes. La exposición temprana a modelos de medicina de familia y a experiencias longitudinales de Atención Primaria incrementa la probabilidad de elección vocacional de la medicina de familia en el postgrado. 3. La Medicina de Familia aporta contenidos teórico-prácticos, metodologías y una estructura y entorno docente a la docencia pregrado. En primer lugar contenidos teórico-prácticos propios de las características de los pacientes en Atención Primaria y sus necesidades de salud, así como de la propia estructura asistencial de la Atención Primaria: ¾Gran variedad de motivos de consulta. ¾Conocimiento del cuerpo sano y enfermo. ¾Conocimiento del proceso de enfermar. ¾Evolución natural de la enfermedad. ¾Enfoque integral e integrado. ¾Conocimiento de las prevalencias reales de los problemas de salud de la sociedad ¾Razonamiento clínico y juicio crítico en un contexto de alta incertidumbre, alta prevalencia y bajo riesgo a priori. ¾Conocimiento de los criterios de derivación entre niveles. ¾Continuidad de cuidados. ¾Multidisciplinariedad. ¾Abordajes individuales, familiares y comunitarios y resolución de problemas en el entorno más natural del paciente: su comunidad, su familia y su domicilio. ¾Normas de conducta clínica ante los problemas más incidentes, prevalentes o graves. ¾Utilización del método científico y método epidemiológico. ¾Conocimiento de la función central del sistema sanitario. ¾Aprendizaje de competencias genéricas: comunicación, gestión de la atención, razonamiento clínico y bioética con población general y en su medio. 4. La Atención Primaria ofrece un excelente entorno formativo. Según el observatorio del SNS (MSC 2003) se producen más de 309 millones de consulta al año en Atención Primaria, resolviéndose de estos más del 95% en este medio. El número de consultas en el segundo nivel es de 68 millones y de ingresos es de 4.9 millones. Es obvio que se producen millones de actos médicos en el ámbito de la Atención Primaria que sólo se pueden conocer si se conoce este medio. Estos datos indican que una formación transmitida sólo por profesionales del segundo nivel y centrada básicamente en problemas que se ingresan en un 10 / 10 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico hospital es forzosamente sesgada y no reproduce las prevalencias reales. Se puede llegar a saber mucho de un problema de salud que probablemente nunca se vea en la práctica profesional y muy poco de problemas que se atienden a diario en nuestro sistema y de los métodos para prevenirlos y detectarlos, siendo estos problemas los que tienen mucho impacto en los niveles de morbi-mortalidad general de la población y en la eficiencia del sistema. Los centros de salud disponen de una estructura docente, ya existente, que permite el desarrollo de actividades de pregrado por contar con profesorado y tutores clínicos competentes para realizar una docencia de calidad. Los centros de salud y especialmente los ya acreditados para la formación especializada pueden ofertar metodologías adaptadas a las nuevas corrientes educativas; frente a una metodología docente, basada en el acúmulo de información, la formación en MF se centra en el manejo de la información y en el aprendizaje activo de las soluciones de los problemas que facilite el autoaprendizaje durante toda la vida profesional, enfatizar el aprendizaje del razonamiento clínico, que favorezca la utilización óptima de los recursos técnicos, el desarrollo de las capacidades de acceso a la información y de su análisis crítico, la comunicación con el paciente, el ejercicio del pensamiento crítico, el manejo de la incertidumbre en la toma de decisiones, el trabajo en equipo, considerar aspectos éticos en sus actos clínicos... y un entorno docente idóneo para la inmersión del alumno en el conocimiento global del enfermo, en su proyección integral y en las vertientes personal, familiar y comunitaria. Si el grado se orienta hacia las necesidades y problemas más importantes de la sociedad, es imprescindible que incorpore materias que tengan esta orientación y que complementen las ya existentes y es también imprescindible que se establezca un continuum entre grado y formación especializada. 11 / 11 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico PROPUESTAS PARA LA CONTINUIDAD DOCENTE ENTRE EL GRADO Y EL POSTGRADO EN LA FORMACIÓN DE MÉDICOS Y PARA LA INCORPORACIÓN DE LA MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA EN EL GRADO 1. Se considera que la Medicina Familiar y Comunitaria, especialidad médica a la que acceden más del 30% de los futuros especialistas cuya formación y competencia es clave para el sistema sanitario y necesaria para el continuum entre grado y postgrado debe ser integrada al igual en que otras facultades de nuestro entorno europeo como: a. Disciplina académica y materia básica del grado (al menos 6 créditos europeos). Tabla 3 b. Además dado el carácter transversal de las competencias que deben adquirirse en el grado y la transversalidad intrínseca de la medicina familiar y comunitaria debe estar presente en la integración horizontal de todas las materias clínicas. Tabla 4 c. Y en tercer lugar dado que casi la mitad de los médicos del SNS son médicos en Atención Primaria, las estancias clínicas deben ser proporcionales a esta realidad y al menos deben dedicarse 35% de los créditos ETCS de práctica tutelada en Atención Primaria: 21 créditos europeos. 2. Proponemos que se incorpore la Medicina Familiar y Comunitaria con 6 créditos europeos en el bloque de Formación Clínica Humana y actuar de modo transversal en la impartición de materias contenidas en los módulos de Medicina Social, habilidades de comunicación e iniciación a la investigación. 3. Proponemos para nuestra Facultad que las Estancias Clínicas tuteladas y Trabajo Fin de Carrera sea: “Las estancias y prácticas tuteladas en contacto directo con el paciente y orientado por competencias se realizará tanto en escenarios de atención primaria en centros de salud (35% de los créditos europeos), en hospitales (45% de los créditos europeos) y otros centros asistenciales extrahospitalarios (incluidos dispositivos de emergencias y urgencias: 15 créditos). Consideramos que debe incluirse una evaluación final de competencias (tipo ECOE). 4. Sería conveniente incorporar de manera progresiva las estancias Clínicas Tuteladas desde el primer año del Grado. En el primer año se realizaran al menos el 5% de los créditos (2.5 en Atención Primaria y 2.5 en Atención Hospitalaria), incrementando este porcentaje de manera progresiva hasta el último año con al menos el 40% de los créditos. Consideramos que por compromiso con las personas, con la sociedad, con la calidad, con la ética y con la formación, la medicina familiar y comunitaria, como disciplina y la atención primaria, como ámbito de aprendizaje, deben formar parte del grado de medicina en las Facultades de Medicina de nuestro país y esta incorporación en si misma debe considerarse como un objetivo del sistema educativo y del sistema sanitario y deben propiciarse todas las medidas necesarias para que se haga realidad. 12 / 12 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico Tabla 1. Áreas de competencias genéricas deficitarias. • Comunicación y relación con el paciente y sus familias. • Razonamiento clínico en pacientes reales, en fases precoces o últimas de enfermedad, o con pluripatologías, y/o cuando se encuentran en entornos “extra-hospitalarios”. • Dimensión social de la medicina; no tienen interiorizados profesionalmente los aspectos sociales o comunitarios en sus razonamientos y en la toma de decisiones clínicas (preventivas, curativas, etc.). • Pérdida de la globalidad e integralidad de los pacientes al percibirlos como un puzzle de diversos órganos y aparatos, cuya curación está encargada a distintos profesionales dependiendo del órgano afectado, olvidando la globalidad de la realidad del paciente y la importancia de su entorno familiar y comunitario en la génesis y resolución de muchos de sus problemas de salud. Tabla 2 Objetivos de la Medicina Familiar y Comunitaria en el grado -Completar la formación buscando el -Incorporar estructuras de calidad ya equilibrio entre lo biológico y lo biopsico acreditadas para la docencia a la mejora de la social, entre la salud y la enfermedad, -Contribuir interna entre entre la teoría y la resolución de coordinación problemas y entre el hospital y la departamentos por la transversalidad intrínseca de la MF y por apostar por la comunidad -Dar continuidad formativa actualmente mejora de la coordinación entre los dos inexistente entre grado y formación ámbitos sanitarios: la atención primaria y la atención hospitalaria. especializada. -Proveer de unos conocimientos básicos -Favorecer la elección vocacional de la es unas materias que conformarán en la especialidad que oferta mayor número formación especializada el perfil más de plazas. demandado en los sistemas sanitarios y la propia sociedad y por lo tanto propicia la adaptación al EEES. Tabla 3. CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA DE MEDICINA DE FAMILIA (6 créditos europeos). Bloque de Medicina Social, habilidades de comunicación e iniciación a la investigación I. Medicina de Familia y Comunitaria: principios Los Valores Profesionales y la Profesionalidad El médico de familia y su perfil profesional. Atención Primaria de Salud y Medicina de Familia. La gestión de la atención: la gestión clínica, la gestión de la calidad, la responsabilidad civil y legal Continuidad de cuidados. Trabajo en equipo. Coordinación con la atención especializada y otras instituciones. Ética y Medicina de Familia: Ética de lo cotidiano 13 / 13 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico II. Medicina de Familia y Comunitaria: bases instrumentales y metodológicas Relación médico-paciente y entrevista clínica en Medicina de Familia. La información, el consejo y el consenso con el paciente. Método clínico y la toma de decisiones en Medicina de Familia. Selección de pruebas diagnósticas y terapéuticas. Sistemas de información y registro en Atención Primaria. Planificación, programación y protocolización en Atención Primaria. Actividades de prevención y promoción de salud en Atención Primaria. La investigación en Atención Primaria III. Atención Familiar y Atención Comunitaria La familia como unidad de atención. El abordaje familiar. Estructura, ciclo familiar. Crisis familiar. EL entorno vital de la persona enferma La Comunidad como unidad de atención. La promoción de la salud en el entorno familiar y comunitario La intervención y la participación comunitaria. IV. La Medicina de Familia y Comunitaria: La atención a las personas en las distintas etapas de la vida, en función del género o en otras situaciones específicas Atención al niño Atención al adolescente. Atención al adulto. Atención a la mujer Atención a los trabajadores Atención al anciano Atención al final de la vida y cuidados paliativos en la comunidad La atención domiciliaria. Atención al paciente pluripatológico. Atención en salud mental. Atención a la persona incapacitada Atención a los pacientes en riesgo familiar y social (exclusión social, discapacitados, violencia familiar) Metodología: clases teóricas y talleres Contenidos prácticos Entrevista clínica; Historia clínica; Abordaje familiar; Técnicas de exploración y diagnósticas; La información en Atención Primaria. Documentación e Informática; Razonamiento clínico; Toma de decisiones en contexto de incertidumbre. Evaluación: la evaluación se realizará al final del año y se realizara la triangulación de la evaluación de conocimientos y habilidades reflexivas, que será de tipo test de respuesta múltiple con la evaluación de conocimientos, habilidades y actitudes adquiridos en los talleres. 14 / 14 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico Tabla 4 .- Contenidos de la Medicina de Familia y Comunitaria como materias transversales: Bloques de Medicina social, formación clínica humana, procedimientos diagnósticos y terapéuticos LOS VALORES PROFESIONALES COMPETENCIAS ESENCIALES LA COMUNICACIÓN ASISTENCIAL EL RAZONAMIENTO CLÍNICO LA GESTIÓN DE LA ATENCIÓN COMPETENCIAS TRANSVERSALES DE ATENCIÓN AL INDIVIDUO ABORDAJE DE NECESIDADES Y PROBLEMAS DE SALUD MÁS PREVALENTES Y/O GRAVES LA BIOÉTICA Factores de riesgo y problemas cardiovasculares (problemas cardiovasculares, hipertensión arterial, hiperlipemia) Problemas respiratorios Problemas del tracto digestivo y del hígado Problemas infecciosos Problemas metabólicos y endocrinológicos (diabetes mellitus, obesidad, problemas tiroideos, otros problemas metabólicos y endocrinológicos) Problemas de la conducta y de la relación. Problemas de salud mental Problemas del sistema nervioso Problemas hematológicos Problemas de la piel Traumatismos, accidentes e intoxicaciones Problemas de la función renal y de las vías urinarias Problemas músculo-esqueléticos Problemas de cara-nariz-boca-garganta y oídos Problemas de los ojos Conductas de riesgo Atención a las urgencias y emergencias METODOLOGÍA DE LA FORMACIÓN, MANTENIMIENTO Y EVALUACIÓN DE LA COMPETENCIA METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN **Los valores profesionales, las competencias esenciales, la metodología de la formación, mantenimiento y evaluación de la competencia y la metodología de la investigación se incluyen en ambos bloques para abordarlo como propia de la Medicina de Familia por sus connotaciones diferenciales y de manera integrada con otras disciplinas por sus aspectos generales. Metodología: -clases teóricas con profesores de atención primaria integrados con los otros profesores de otros ámbitos para los créditos correspondientes a la Formación Clínica Humana y procedimientos diagnósticos y terapéuticos -talleres o seminarios de resolución de problemas de 2-3 horas de duración (Ejemplo en Tabla IV continuación, con un número mínimo de 4.5 créditos), que se plantean como foros de discusión con los alumnos en torno a temas previamente trabajados por ellos y sobre los síntomas y los problemas de salud más prevalentes y de mayor interés para la práctica clínica cotidiana de un médico de familia, con el siguiente esquema de discusión : ¿De qué hablamos? (Definición, clasificación y epidemiología); ¿Qué lo puede ocasionar?; ¿Qué tenemos que hacer? (Anamnesis, exploración física y complementarias); ¿Qué propuesta haremos? (Tratamiento no farmacológico, farmacológico, derivación al segundo 15 / 15 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico Tabla 4 .- Contenidos de la Medicina de Familia y Comunitaria como materias transversales: Bloques de Medicina social, formación clínica humana, procedimientos diagnósticos y terapéuticos LOS VALORES PROFESIONALES COMPETENCIAS ESENCIALES LA COMUNICACIÓN ASISTENCIAL EL RAZONAMIENTO CLÍNICO LA GESTIÓN DE LA ATENCIÓN COMPETENCIAS TRANSVERSALES DE ATENCIÓN AL INDIVIDUO ABORDAJE DE NECESIDADES Y PROBLEMAS DE SALUD MÁS PREVALENTES Y/O GRAVES LA BIOÉTICA Factores de riesgo y problemas cardiovasculares (problemas cardiovasculares, hipertensión arterial, hiperlipemia) Problemas respiratorios Problemas del tracto digestivo y del hígado Problemas infecciosos Problemas metabólicos y endocrinológicos (diabetes mellitus, obesidad, problemas tiroideos, otros problemas metabólicos y endocrinológicos) Problemas de la conducta y de la relación. Problemas de salud mental Problemas del sistema nervioso Problemas hematológicos Problemas de la piel Traumatismos, accidentes e intoxicaciones Problemas de la función renal y de las vías urinarias Problemas músculo-esqueléticos Problemas de cara-nariz-boca-garganta y oídos Problemas de los ojos Conductas de riesgo Atención a las urgencias y emergencias METODOLOGÍA DE LA FORMACIÓN, MANTENIMIENTO Y EVALUACIÓN DE LA COMPETENCIA METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN 16 / 16 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico 17 / 17 Incorporación de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Título de Médico BIBLIOGRAFÍA 1. Bland C, Stritter F. Characteristics of effective family medicine faculty development programs. Family Medicine 1988; 20 (4): 282-4. 2. Boerma W, GW, Dubois CA. Mapping primary care across Europe. In Saltman RB, Rico A, Boerma, W, edit. Primary care in the driver’s seat? Organizational reform in European primary care. 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