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1 Sistemas de alimentación con dietas totalmente mezcladas (TMR) El plan de alimentación de los animales debe optimizar la producción, la eficiencia reproductiva y los beneficios. Para lograr esto, las dietas totalmente mezcladas (TMR) son una excelente opción. Sus ventajas radican en la reducción o eliminación de la selectividad sobre alimentos individuales, el conocimiento exacto del consumo de materia seca, el control de los alimentos ofrecidos y del costo de la alimentación y la utilización de una mayor variedad de alimentos. Para que el sistema sea exitoso, hay factores críticos que deben ser tenidos en cuenta y que se analizan en este trabajo, como el consumo de materia seca y su contenido en los alimentos, el manejo de los comederos, la creación de grupos de alimentación, la correcta mezcla de los ingredientes y la adecuada formulación de la dieta. La meta de cualquier plan de alimentación es proporcionar a los animales la cantidad correcta y balanceada de nutrientes en el momento apropiado de modo de optimizar la producción, la eficiencia reproductiva y los beneficios. Si bien no existe "EL" sistema correcto para todos los sistemas de producción, desde el punto de vista nutricional, y salvando limitaciones de orden económico, la alimentación con dietas totalmente mezcladas (TMR) es una alternativa casi perfecta para implementar con rodeos medianos a grandes. Las ventajas de los sistemas de alimentación con TMR en relación al convencional son: Reducir o eliminar la selectividad animal sobre alimentos individuales. Permite conocer exactamente el consumo de materia seca (MS) de los animales. Permitir un mejor control de los alimentos ofrecidos y consumidos por los animales y así ejercer un mayor y mejor control del costo de alimentación. Poder utilizar una mayor variedad de alimentos, incluyendo los de menos aceptabilidad y/o de bajo valor nutricional (VN), como algunos subproductos que de otra forma serían material de descarte. Para que sea eficiente y eficaz, un sistema de TMR tiene que ser manejado correctamente. Los factores críticos a tener en cuenta incluyen: 1. Hay que realizar determinaciones frecuentes del contenido de MS de los diferentes insumos participantes, para realizar ajustes y correcciones en función del contenido de MS de los forrajes; 2. Hay que llevar un control estricto de los comederos y del consumo de MS. 3. Hay que crear grupos de alimentación en función de algún criterio de clasificación (tamaño, raza, sexo, edad, otro). 4. Se debe asegurar un buen trabajo de mezcla de los ingredientes en el mixer, y 5. Realizar y mantener una correcta formulación de la dieta. Este último aspecto debe quedar a cargo de un especialista. Aunque en la Argentina la alimentación con TMR no es de lo más común ni frecuente, está en vías de adopción en forma total o parcial en establecimientos tanto de carne (feed-lots) como de leche. 2 Destinado a quienes deseen introducirse en el tema y para quienes ya lo practican, aquí se analizan algunos de los aspectos críticos antes mencionados, que aseguran que el sistema sea exitoso. Consumo de Materia Seca Conocer la cantidad de MS que consumen los animales es esencial para optimizar la producción (ganancia de peso, o leche en sistemas intensivos de tambo). Los macronutrientes contenidos en la MS, especialmente energía y proteína, (recordando que, estrictamente la energía no es un nutriente sino una propiedad de los nutrientes que generan energía) son los factores principales que influencian la respuesta animal. Si no se conoce el consumo de MS o no se dispone de buena información al respecto, es muy difícil formular correctamente dietas que cubran los requerimientos nutricionales (crecimiento, gestación, engorde). Una subalimentación será responsable de pérdidas de producción mientras que una sobre-alimentación incidirá negativamente sobre los costos de producción. Controlar el consumo de MS de cada uno de los ingredientes y su correspondiente valor económico es una tarea que se puede realizar muy fácilmente con una planilla de cálculo. Diariamente se deben registrar las cantidades diarias de alimento ofrecido o suministrado y consumido. Los consumos diarios de MS observados se compararán con los utilizados al formular la dieta o con alguna de las ecuaciones de predicción disponibles. La mayoría de los buenos programas de formulación de raciones o dietas permiten realizar estimaciones de consumo y se recomienda analizarlas en detalle para entender los factores que se tienen en cuenta. Las siguientes son algunos ejemplos. Para vacas de 2 o más lactancias Consumo de MS (kg/d) = 0.959 + (1,051 * Nº semana de lactancia) - (0.042 * Nº semana2) + (0.0005 * Nº semana3) + (0.012 * kg PV) + 0.354 * l/d LCG 4%) - (1.966 * % GB) + (0.941 * % proteína de la leche) Para vacas de 1ª lactancia Consumo de MS (kg/d) = -2,12 + (0.882 * Nº de semana de lactancia) - (0.031 * Nº semana2) + (0.0003 * Nº semana3) + 0.016 * kg PV) + (0.351 * l/d LCG 4%) - (1.51 * % GB) + (0.752 * % proteína de la leche). Para novillos en engorde Consumo de MS (kg/d) = (PV0.75 * (0.2435 ENm - 0.0466 ENm2 - 0.0869)) / ENm) ((FAGC) (FC) (FACA) (FAT1) (FAB)) Donde: FAGC: Factor de ajuste por grasa corporal 3 FC: Factor de cría FACA: Factor de ajuste por consumo de aditivos FAT1: Factor de ajuste por temperatura FAB: Factor de ajuste por barro en el piso Si el consumo de MS real (u observado) difiere en más de 5% del valor calculado en la formulación, deberán determinarse las razones de esa discrepancia. Si los consumos observados son superiores a los esperados, la situación sería menos preocupante que a la inversa. Sin embargo en ambas situaciones, las diferencias están indicando o errores en el peso de los animales, o errores de pesada de los alimentos. Considerando que la mayoría de las dietas TMR se manejan con máquinas mezcladoras (mixers) que en general poseen balanzas electrónicas, los errores de pesada pueden deberse más a errores en la determinación del contenido de MS de los alimentos que a problemas de balanza (que por otra parte no pueden descartarse). Sólo después de haber verificado la/s fuentes de error en la estimación del consumo, se deberá encarar la reformulación o corrección del cálculo anterior. Contenido de MS de los alimentos Cuando se utilizan alimentos con menos de 75% MS, el contenido real de MS se debe controlar semanalmente. Las dietas TMR que fueron correctamente formuladas se desbalancean muy rápido al cambiar el contenido de MS de los insumos y cuando los cálculos no son ajustados en función de esos cambios. Por ejemplo, con un suministro de 20 kg de silaje de maíz tal cual, un cambio en el contenido de MS del silaje de maíz de 35 a 45% cambiará las cantidades consumidas de MS de 7 a 9 kg (28%), y con ello los nutrientes, sobre todo la fracción fibra. Un cambio en la cantidad consumida de proteína de sólo 0.0454 kg se reflejará en un cambio de 0.454 kg en la proteína de la leche. En dietas para novillos en terminación formuladas con un mínimo de fibra, una disminución en la MS del forraje podría resultar en caídas de consumo y en problemas de acidosis. El control diario del consumo real es imprescindible para identificar cambios de consumo de MS y anticipar la aparición de problemas. Manejo de los comederos El objetivo de máxima es lograr optimizar el consumo de MS asegurando que una TMR fresca, aceptable y equilibrada esté disponible siempre para todos los animales. Al aumentar la producción del rodeo en alimentación con TMR, el consumo de MS será el factor clave para mantener ese plano de producción. Los siguientes son algunos de los aspectos del manejo de los comederos: Los alimentos deben ser uniformemente distribuidos en el comedero. 4 Las vacas deben disponer de un mínimo de 45 cm y hasta 75 cm de espacio o frente de comedero (dependiendo de costos y número de animales a alimentar). Para novillos esa medida se puede reducir a 35 cm de frente sin que se produzcan efectos notables. Se debe evaluar la separación de los alimentos entre sí ("desmezcla") y los rechazos de los alimentos para detectar algún efecto de selectividad. Idealmente, la composición de los rechazos debería ser muy similar en aspecto y composición al TMR original. Hay que estar particularmente atento al rechazo de partículas largas. En este sentido, las vacas lecheras son verdaderos "gourmets". Los rechazos deberán estar fríos y con aroma fresco. Los rechazos calientes, o con presencia de hongos u olor agresivo indican la necesidad de entregar una ración adicional. En promedio, los rechazos diarios totales no deben superar el 5% de la oferta diaria total de alimento. Debe estimularse al responsable de repartir el alimento con el mixer y organizarle el trabajo para que en horarios civilizados eventualmente pueda realizar 3 entregas diarias. Idealmente, los comederos no deberían permanecer vacíos más de 2 a 3 h por día. Observar a los animales cuando se les entrega el alimento. Los enfermos o cojos tienden a retrasarse y no se arriman a los comederos cuando se suministra alimento fresco. La superficie de los comederos debe ser lisa para facilitar la limpieza y promover un mayor consumo de alimentos. Las vacas deben comer con su cabeza hacia abajo, como en pastoreo, para mejorar el consumo y el flujo de saliva. Esta posición también tiende a desalentar el desperdicio de alimento. Por tanto se aconseja instalar en los comederos mecanismos o sistemas que aseguren este comportamiento ingestivo. Puede convenir tirar un cable de acero grueso (3/4") por encima del comedero para evitar que los animales se trepen al mismo. Constantemente se deberá comprobar y asegurar el suministro de agua fresca. Es casi más importante garantizar el acceso permanente a agua en cantidad y calidad que a los comederos. Las dietas suelen tener urea y/o sales que estimulan el consumo de MS pero también de agua. Las restricciones en el consumo de agua inducirán reducciones en el consumo de MS. Además, con dietas altas en proteína (como las de vacas lecheras de alta producción), aumenta la demanda de consumo de agua. La entrega de alimento debería hacerse coincidir con los ciclos circadianos de máximo consumo diario, es decir antes de las 10 h por la mañana y de las 17 h al atardecer. De haber una tercera entrega, la misma será alrededor de las 24 h. 5 Si una dieta no está bien mezclada, o está formada por alimentos muy diferentes (cama de pollo y silaje de maíz por ejemplo) hay que asegurarse que todos los animales accedan simultáneamente al comedero. El piso del comedero estará separado del suelo, entre 0.4 y 0.5 cm de altura para evitar que se deterioren. Eso no sería necesario si los metales son inoxidables. Una vez establecida una rutina de distribución de alimento se debe tratar de no cambiarla porque los animales se adaptan muy rápido a una pero cuesta reacostumbrarlos a otra. Cuando se deban cambiar los ingredientes de las dietas, tratar de reemplazarlos de a uno y de forma progresiva, en al menos 5 días. Grupos de Alimentación El número de grupos de animales y el número de raciones y/o dietas distintas que se ofrecerán, son decisiones técnicas independientes. El número de grupos está generalmente más determinado por decisiones técnicas de manejo tales como estado reproductivo, grupos por edad, tamaño corporal, sexo, o diseño de las instalaciones que por los niveles de alimentación o requerimientos nutricionales. Se debe considerar además la superficie de los corrales, asumiendo entre 20 y 25 m2/animal. En lo posible cada corral no debería contener mas de 50-60 animales adultos. Los rodeos o grupos de menos de 100 animales frecuentemente se pueden manejar con una sola TMR con independencia del nivel de producción o condición corporal. Esto tiene la ventaja de simplificar el trabajo de mezcla, reducir el Nº de dietas a preparar y de alimentos a mover, reducir el trabajo y suele reducir las caídas de producción que ocurren a menudo cuando se cambian las dietas (tiempos del rumen). La desventaja de utilizar una sola formulación (o dieta) es un potencial aumento de costos, y que se produzca un engorde no buscado de ciertas categorías de animales si la flexibilidad para utilizar alimentos de baja calidad es limitada. En tambos, cuando el Nº total de animales permite formar rodeos o grupos de alimentación de más de 100, el número de dietas recomendadas para formular en función de los requerimientos nutricionales y consumo de MS sería: Vacas recién paridas. Ingresan a este grupo inmediatamente después del parto, donde permanecen por 2 a 3 semanas, hasta que las vacas están comiendo bien. Es recomendable que este grupo tenga baja densidad poblacional (evitar el hacinamiento) con amplio espacio de comedero por vaca para reducir la tensión y la competencia por alimento. Este grupo también podrá constituir un "hospital" o se puede armar un grupo de animales enfermos (que luego irán a venta). Vacas adultas (más de 2 lactancias) de alta producción. Estas vacas recibirán la mejor dieta TMR para alta producción, durante toda la lactancia o hasta que la condición corporal, el nivel de producción o algún otro criterio, indique la conveniencia de cambiar a una dieta de menor calidad, para menor producción. 6 Vaquillonas de alta producción de primer parto. Las vaquillonas de primer parto tienden a consumir "comidas" de menor tamaño pero más frecuentes en el día que las adultas. Estos animales suelen presentar problemas de comportamiento (son como más tímidas) y por ello los animales adultos ejercen supremacía sobre ellas impidiéndoles alcanzar el consumo requerido. Por eso se justifica formar un grupo con ellas y mantenerlas separadas de las adultas por lo menos durante los 200 primeros días de lactancia. Así se reducirá el estrés y estimulará el consumo. Las vaquillonas de primer parto usualmente tienen un consumo que es entre un 15 y 20% menor que el de las adultas del mismo nivel de producción. Consecuentemente, como la cantidad de nutrientes requeridos es la misma pero estarán contenidos en una menor cantidad de kg de MS consumida, es obvia la necesidad de preparar una formulación diferente al de las vacas adultas. Grupo de condición corporal pobre. Las vaquillonas y las vacas viejas pueden ser integradas en un grupo si la condición corporal es pobre. A este grupo también se pueden incorporar las vacas con lactancias extendidas (mayores a 305 días) debido a problemas reproductivos. Independientemente del tamaño del rodeo del tambo, convendrá formar dos grupos separados de vacas secas: Vacas secas a las que les falta más de 30 días para la fecha estimada de parto (atrasadas). Dependiendo de la condición corporal podría ser necesario (o conveniente) subdividirlas en dos grupos. Si hay animales que se secaron con un score corporal superior a de 3.7 (en la escala de 0 a 5) deberán recibir una dieta de mantenimiento durante los primeros 30 a 45 días del período seco. Las vacas que se secaron en adecuada condición corporal (3 a 3.25) o menor a 3 (flacas) deberán recibir una dieta formulada para ganar 800 g/día durante los primeros 30-45 días. Vacas adelantadas (desde 3 semanas previas a la fecha estimada de parto). Este grupo ya puede consumir la TMR de producción, con la salvedad que en entregas separadas se suministrarán las sales aniónicas del preparto. Algunas recomendaciones prácticas Si las dietas van a ser formuladas para niveles de producción específicos, la producción de leche a usar como objetivo de producción (meta del productor o del nutricionista) podrá ser determinada sumando el promedio de producción de leche del tambo (litros/día) con la máxima producción obtenida (litros/día) por el grupo de vacas de punta y dividirlo por 2. Esto implicará balancear para la producción del 75 % superior. Otra alternativa es formular para el promedio del tambo más 1 desvío estándar (1 DE). Algunos factores desarrollados en Universidades de EEUU basados en el número de grupos de alimentación dentro del rodeo total sugieren: para un solo grupo de alimentación, se formulará para una producción de un 30% sobre el promedio; si se trabaja con 2 grupos de producción, se formulará para una producción de leche un 20% sobre el promedio de cada grupo, y con 3 grupos, se deberá formular para una producción del 10% sobre el promedio de cada grupo. 7 Cuando se trabaja con altos niveles de suplementación con concentrados o granos a animales que además tienen acceso a pasturas, para evitar sobrecarga de carbohidratos acidogénicos puede ser conveniente suministrar los concentrados en la ultima comida del atardecer. Alimentación parcial con TMR - Suplementación en sala de ordeño Esta práctica es una forma simple de suministrar una cantidad extra de energía de una manera barata a vacas de alta producción. A las adultas de mayor producción y a las vaquillonas se recomienda una oferta de 2 a 4 kg de concentrado por día en dos comidas diarias (una por ordeñe). Esta alimentación extra ofrece la ventaja de poder ofrecer alimentos caros (grasa protegidas, proteínas de alta calidad, núcleos especiales) a animales específicos. La desventaja es que esa energía adicional suele desbalancear la TMR, reduciendo el consumo de fibra y el de forraje. Otro ejemplo de alimentación parcial es la oferta que se puede hacer de hasta 2.5 kg de heno (fibra) largo, fuera de la TMR. Si el heno es de muy buena calidad y se lo distribuye parejo en los comederos, no se desequilibra la formulación de la TMR. Frecuencia de Alimentación La frecuencia de alimentación con TMR es menos importante que cuando se suministran alimentos individuales. En general, en la mayoría de los establecimientos se realizan dos entregas diarias y no parece justificarse una tercera. En condiciones de clima frío a fresco que es cuando el calentamiento de la ración no es problema, se puede trabajar con una sola entrega diaria. Cuando se dan esas condiciones y el alimento se mantiene fresco en el comedero, aumentar la frecuencia de alimentación no reporta ningún beneficio en el consumo de MS, pero aumenta el costo y requerimiento de mano de obra. A las vacas secas y a las vaquillonas de recría se las puede alimentar una vez por día sin ningún problema. Para los sistemas del Centro-Norte de la Argentina, el verano es un problema. Si se piensa trabajar en verano (Dic-Ene-Feb) tener sombras es deseable. Sin embargo, no se deberán poner árboles dentro de los corrales, sobre todo porque no resistirán la acumulación de las deyecciones. Tampoco conviene techar los comederos, ni aún con media sombras, porque los animales tenderán a permanecer bajo la sombra y se crearán pantanos alrededor de los comederos. Los comederos deberán estar instalados de un modo y en un lugar tal que los equipos de distribución de alimento (tractor y mixer) tengan acceso fácil y constante. Manejo del carro mezclador (mixer) 8 En relación a los equipos, hay cuatro puntos a considerar para garantizar la correcta formulación y mezclado de las dietas totalmente mezcladas. exactitud de la/s balanzas cantidades adecuadas de cada ingrediente el tiempo de mezclado orden en que los ingredients se adicionan al mixer. Exactitud de la balanza: debe ser controlada al menos una vez por mes. Controlar y comparar las cantidades pesadas con los datos de inventario. Ambas cantidades deben ser las mismas descontando las pérdidas normales (5%). La cantidad adecuada de cada ingrediente: el mínimo de un ingrediente no debería ser menor a 10 kg por cada carga del mixer. Si se deben utilizar cantidades menores, se deberán preparar premezclas fuera de la máquina y antes de incorporarlo a la TMR. El tiempo de mezcla: varía con la clase de alimento y con los diferentes equipos. El sobre-mezclado suele ser un problema más grave que un mezclado insuficiente. Una TMR mezclada por más de 5 minutos puede reducir demasiado el tamaño medio de las partículas de forraje. Para que la fibra sea funcional o efectiva, no debe ser muy pequeña y un sobremezclado la puede transformar en físicamente inadecuada, aún cuando la cantidad formulada sea la correcta. El orden de ingreso de los ingredientes al mixer puede afectar la calidad del mezclado. En equipos horizontales (tipo Mainero, Keenan) primero se debe ingresar el heno largo (fardos o rollos si caben), luego los granos, pellets, minerales y por último los silajes. En los equipos verticales en cambio, el orden en que ingresen los ingredientes no tiene ninguna importancia.