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X. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII 10.1. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIIII: LA GUERRA DE SUCESIÓN Y EL SISTEMA DE UTRECHT ► En el año 1700 muere Carlos II sin descendencia y deja como heredero al trono a Felipe de Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV de la dinastía de los Borbones. Pero otro candidato casado con una princesa española también reclamaba la corona de España, es el archiduque Carlos de Austria. ► A finales del s. XVII, con la desaparición del predominio español en Europa Francia Y Austria se disputaban la hegemonía europea, en este contexto, la ocupación del trono español se convirtió en cuestión internacional, las potencias europeas tomarían partido en este enfrentamiento por tanto no sólo será una guerra civil sino se convertirá en un conflicto internacional: - El candidato austriaco contará con el apoyo de la “Gran Alianza de la Haya”, en la cual participan Inglaterra, Austria, Holanda, Saboya, Portugal y la Corona de Aragón. Las potencias europeas recelaban que la monarquía hispánica y francesa estuvieran en manos de una misma familia y que su alianza pudiera desencadenar un poder hegemónico en Europa. También les movía intereses económicos Inglaterra y Holanda, buscaban ventajas para su comercio marítimo en el Atlántico. En Viena en 1703 será proclamado rey de España Carlos III. - El bando de Felipe estaría apoyado por supuesto por Francia y la Corona de Castilla. ► Finalmente en 1701, estallaría la Guerra de Sucesión a la corona española, que duraría hasta 1713. ► Felipe V, representaba la defensa del absolutismo y del centralismo característicos de los Borbones, respaldado especialmente por Castilla y otro concepto monárquico más foralista y pactista que representaba el candidato austriaco y que estaría apoyado por la Corona de Aragón. ► En el plano internacional, la guerra de sucesión fue una guerra de todos contra Francia, las primeras batallas se produjeron cuando las tropas austriacas atacaron posesiones españolas en Italia, y Luis XIV invadió Viena pero supondrá un fracaso y acabó con la retirada gala, en 1705 la escuadra inglesa se apoderó de Gibraltar y de Menorca, en nombre del pretendiente austriaco y en 1705 se produjo el desembarco aliado en puertos de Cataluña y Valencia y también contará con el apoyo de Aragón y Baleares. La reacción del ejército hispano-francés en Almansa será definitiva y poco a poco la guerra se decantó a favor de los intereses borbónicos, además se producirá un acontecimiento, que ocurrió fuera de España, pero será el que selle definitivamente la guerra, la muerte del emperador austriaco y la repentina elección de Carlos como emperador de Austria en 1711. ► Las grandes potencias Inglaterra y Holanda se vieron en la tesitura de tener que elegir entre una superioridad francesa o un predominio austriaco que repitiera la 1 situación de los inicios de la monarquía de los Austrias con Carlos I de España y V de Alemania. Felipe V sería reconocido como rey de España siempre y cuando renunciara a sus derechos de la corona francesa. ►En 1713 se firmaría un tratado, el Tratado de Utrecht en Holanda, por el que Luis XIV y Felipe V tuvieron que aceptar las condiciones de los aliados. Condiciones muy gravosas para España que perdería todas sus posesiones en Europa: - España entregó a Austria lo que quedaba de los Países Bajos y las posesiones italianas: Milanesado, Nápoles y Cerdeña (más tarde intercambiada por Sicilia) - España entregó al duque de Saboya Sicilia - España entregó a Inglaterra Gibraltar y Menorca, además de ciertas ventajas comerciales: el ”asiento de negros” que consistía en el reconocimiento del monopolio del comercio de negros y el “navío de permiso”, el derecho de enviar un barco anual para comerciar con las colonias españolas de América. ► La consecuencia de la entrada de los Borbones también será muy dura para los reinos de la Corona de Aragón que habían apoyado al pretendiente Carlos, serán castigados con la pérdida de sus fueros y privilegios en aras del uniformismo y la centralización que impondrán los Borbones. ► Para Inglaterra el Tratado de Utrecht será el inicio de su hegemonía en las relaciones internacionales en Europa. 2 10.2. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIIII: CAMBIO DINÁSTICO LOS PRIMEROS BORBONES ► La nueva dinastía reinante era francesa, así como los miembros del Gobierno que asesoraron a Felipe V durante la guerra y que posteriormente fueron designados por el propio Luis XIV para aconsejar y controlar a su nieto. Apartaron de las decisiones de gobierno a la aristocracia española, que en el reinado de Carlos II había recuperado protagonismo en los Consejos. ► Felipe V (1700-1746) carecía de cualidades para desempeñar su función. De personalidad débil, inestable y enfermo, estuvo sometido a la influencia de las dos mujeres con las que se casó Mª Luisa de Saboya (que le dio dos hijos Luis y Fernando), y en especial de la segunda, Isabel de Farnesio, de carácter fuerte que produjo un cambio radical en la corte e impuso su propio programa político. Obsesionada con conseguir reinos para sus hijos, subordinó los intereses españoles a una política exterior agresiva para recuperar los territorios italianos al coste que fuera (el primogénito de este 2º matrimonio, Carlos, será nombrado rey de Nápoles en 1734 hasta que heredó el trono de España en 1759 Carlos III) ► El carácter inestable (depresivo) del rey le llevó a abdicar (1724) en su hijo primogénito de 17 años, Luis I, que apenas reinó unos meses pues murió de viruela. Isabel de Farnesio convenció a su marido para recuperar de nuevo el trono. ► Durante el reinado de Felipe V, ejercieron el poder validos como el cardenal Alberoni (italiano) o el barón de Ripperdá (holandés). El gobierno de ambos favoritos resultó un fracaso en política exterior y fueron sustituidos por burocracia española absolutista y reformista, entre cuyos miembros cabe destacar a Melchor de Macanaz y a José Patiño, éste último se supo rodear de colaboradores eficaces y consiguió sacar adelante un ambicioso programa de rearme. ► Tras la muerte de Felipe V, su hijo y sucesor Fernando VI (1746-1759) también enfermizo, no intervino en el gobierno, dejó actuar a burócratas: José de Carvajal y, sobre todo, Zenón de Somodevilla, marqués de la Ensenada, el político español más importante de la primera mitad del s. XVIII. Estos políticos procedían, por lo general, de la baja nobleza y dependían totalmente del favor del rey o de la reina. Características del reinado de los primeros Borbones: Felipe V y Fernando VI 1. Reformarán la organización del Estado: impusieron el modelo absolutista francés en España y llevaron a cabo cambios de carácter administrativo y económico, con el fin de reforzar el Estado y volver a convertirlo en una potencia europea: cambios basados en la centralización y uniformización. Esto significaba terminar con la existencia de diferentes reinos, leyes e instituciones al aprobarse los Decretos de Nueva Planta todo el territorio quedó uniformizado según el modelo de Castilla, imponiéndose sobre la Corona de Aragón (que había apoyado en la guerra de sucesión al otro candidato el archiduque Carlos de Austria) 3 2. Reformarán la vida económica haciéndola más racional y eficaz y solucionar las crisis que afectaban al reino: El pensamiento económico imperante en España en la mayor parte del s. XVIII y, sobre todo, en su primera mitad fue el mercantilismo, doctrina que concedía al Estado un significativo papel como impulsor de la economía. Se prohibió la importación de manufacturas textiles o la exportación de grano. Los gastos más importantes eran los militares, además de la burocracia y el mantenimiento de la corte (la construcción de los palacios de Madrid, Aranjuez y La Granja de San Ildefonso). También llevaron a cabo reformas fiscales, promocionaron la industria y el comercio y promovieron la construcción de obras públicas: 2.1. Reformas fiscales Se adoptaron medidas para solucionar el problema del déficit estatal pero la reforma de la Hacienda pública fracasó parcialmente ya que las reformas fiscales no alteraron las bases socioeconómicas del A. Régimen y no se eliminaron los privilegios. Sin embargo, su reorganización a base de impuestos indirectos supuso un aumento de los ingresos y se igualaron los de la Corona de Aragón con los que se pagaban en Castilla. El marqués de la Ensenada intentó crear una única contribución sobre la renta y las propiedades para todos los estamentos en Castilla en sustitución de la alcabala y los millones. Para ello se elaboró un censo, conocido como el Catastro de Ensenada, de los recursos y riquezas existentes en Castilla. Este censo era muy detallado para su época; los datos los suministraban los intendentes y terminó de realizarse hacia 1754. La oposición de los privilegiados y la caída en desgracia de Ensenada impidió, no obstante, el desarrollo del catastro. - Las ciudades y sus habitantes soportaron el mayor peso de la recaudación. Todas las ventas de mercancías pagaban una serie de impuestos (la alcabala, los millones) además de los aduaneros. El Estado tenía el monopolio del tabaco, los naipes, la sal y la nieve, a los que incorporaba los impuestos respectivos. - Otro proyecto de Ensenada fue la recuperación para el Estado de los impuestos arrendados a particulares (decreto de 1749), prohibió la venta de bienes de la Corona y aumentó la contribución de la Iglesia, así proporcionó notables ingresos a la hacienda estatal, que, a finalizar el reinado de Fernando VI, tenía superávit. 2.2. Promoción de la industria y el comercio. - También llamadas Reales Fábricas, eran grandes talleres exentos de impuestos y de derechos de aduana. Pretendían constituir un modelo de negocio rentable y que fuera imitado por la iniciativa privada. Se trajeron artesanos extranjeros que utilizaron sus técnicas y formaron a la mano de obra. - En estas fábricas se elaboraban artículos de lujo destinados al rey y a la corte: tapices en la Real Fábrica de Santa Bárbara (Madrid), porcelana en la Real Fábrica del Buen Retiro (Madrid), vidrios en la Real Fábrica de San Ildefonso (La Granja de San Ildefonso, en Segovia)... 4 - Otras manufacturas se dedicaban a productos que eran monopolio del Estado, como la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla; o de interés militar, como la Real Fábrica de Cañones de La Cavada (Cantabria). - Se suprimieron las aduanas estatales y se permitió la libre circulación de productos en el interior de España. - Se intentó reanimar el comercio colonial mediante la creación de compañías de comercio, al estilo de las inglesas y holandesas, aunque no tuvieron demasiado éxito. Con Fernando VI se suprimieron los impuestos que gravaban el tráfico interior de grano y se liberalizó el comercio colonial. - Con Felipe V se intentó la unificación monetaria estableciéndose el real de a ocho, poner una misma moneda de unidad monetaria para todos sus Estados, y como consecuencia la creación del sistema monetario español, basándose en el sistema castellano, por unificar y conseguir la desaparición de las monedas específicas de cada Estado esta reforma no terminó de imponerse hasta el reinado de Carlos III. 2.3. Construcción de obras públicas El objetivo era fomentar el comercio y la industria, mejorando los transportes y la comunicación de la periferia con el interior de Castilla: nuevas poblaciones en Despeñaperros para agilizar los transportes entre Castilla y Andalucía. Reformarán la vida cultural y científica del país para superar el atraso tradicional: la Corona propuso la renovación cultural y artística del país atendiendo a las propuestas de los ilustrados. Se crearon nuevas instituciones oficiales que fueron el motor de la renovación cultural, permitieron la difusión de las nuevas ideas y el control del Estado sobre las actividades artísticas. Las Academias estatales debían promover las letras, las ciencias y las artes, así la Real Academia de la Lengua, la de San Fernando, el Gabinete de Ciencias Naturales (actual Museo del Prado) o el Observatorio Astronómico y el Jardín Botánico 4. Transformación del ejército: Una monarquía absoluta precisaba disponer de unas fuerzas armadas potentes y sometidas directamente a la autoridad del rey y de su Gobierno, aunque se mantuvieron rasgos del pasado, la aristocracia siguió monopolizando los cargos de oficiales o la escasa formación estratégica y táctica. - Los históricos tercios fueron sustituidos por el regimiento (1704). Se separaron las diferentes armas y se introdujeron los grados de oficiales, jefes y generales modernos. - El objetivo era crear un ejército permanente y nacional para la defensa de España para ello se recurrió al reclutamiento triple: por voluntarios, por levas obligatorias de vagos y maleantes y por el procedimiento de las quintas (un reemplazo de varones no exentos, procedentes de cada pueblo, que suponían una quinta parte del ejército). - Se creó una nutrida Guardia Real, formada por soldados españoles y flamencos (valones). - Era imprescindible para la monarquía contar igualmente con una Armada poderosa para la defensa de la ruta hacia las Indias y de los intereses españoles en el Mediterráneo. - Patiño y Ensenada crearon o reformaron los tres grandes astilleros españoles: El Ferrol, Cartagena y Cádiz. Se crearon academias para formar a la oficialidad, como la de Guardiamarinas de Cádiz. 5 - Pese a todo, el número de marinos era muy reducido y apenas tenían experiencia en el combate. 5. Control sobre la Iglesia: En la misma tendencia de reforzamiento del papel del estado se sitúo el enfrentamiento con la Iglesia de Roma, se trataba de dejar bien sentado el principio según el cual la soberanía de la monarquía debía ser plena en el país, incluso sobre asuntos eclesiásticos, Se limitan los poderes eclesiásticos mediante el Regalismo (el Rey reivindica las regalías, los “donativos” que la Iglesia había aceptado hacer al Estado): La Terna Papal, nombramiento de Obispos, el Pase Regio, derecho de publicar o retener según sea su contenido, las bulas papales y los Recursos de fuerza, en caso de un conflicto con los tribunales eclesiásticos los súbditos pueden apelar a los tribunales civiles. Durante todo el s. XVIII hubo claros enfrentamientos entre los monarcas y la Iglesia, la expulsión de los jesuitas (1767), fue una buena muestra no sólo del territorio peninsular. - La culminación del regalismo en España la constituyó la firma de un convenio o Concordato con la Santa Sede (1753), que estuvo vigente hasta el siglo XIX. Concedía a la corona el derecho de patronato universal: el rey presentaba al Papa sus candidatos a obispos y a casi todos los cargos eclesiásticos en sus dominios; además, el Estado ingresaría en sus arcas las rentas de los obispados que quedasen vacantes en lugar de enviarlas al papado. 10.3. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIIII: REFORMAS EN LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO. LA MONARQUÍA CENTRALISTA ► Desde la perspectiva de la política interna, en el s. XVIII culmina la monarquía absoluta: el monarca sólo es responsable ante Dios y, por tanto, las palabras Estado y Monarquía tienden a identificarse. Las reformas se realizarán desde arriba. ► La reforma del Gobierno dirigida a reforzar el Estado y volver a convertirlo en una potencia europea, se realizó sobre dos principios en auge en Europa en este siglo: la centralización y la uniformidad. La centralización implicaba que las medidas de gobierno debían proceder del rey y de sus ministros, mientras que la uniformidad suponía que dichas medidas debían aplicarse a todos los súbditos por igual. 1. Creación de una nueva Administración central. - El sistema tradicional de gobierno de los Austrias, basado en los Consejos, controlados generalmente por la nobleza, fue relegado, aunque no suprimido en su totalidad. Los consejos territoriales fueron eliminados, salvo el de Indias, y el Consejo de Castilla pasó a serlo de todo el reino, convirtiéndose en el más importante. - El gobierno quedó en manos de los secretarios de Despacho, que dirigieron la vida política y fueron el precedente de los actuales ministros. Aunque se produjeron muchas remodelaciones, las cinco secretarías principales durante el siglo XVIII fueron la de Estado, de Guerra, de Marina e Indias, de Gracia y Justicia, y de Hacienda. En 1787 se establece la Junta Suprema del Estado, claro antecedente del Consejo de Ministros. 2. El diseño de una nueva Administración territorial 6 - El país se dividió en provincias, al frente de las cuales se situaba una triple estructura: la autoridad judicial, en manos de las Audiencias; la militar, que desempañaron los capitanes generales; y la civil y económica, en manos de los intendentes. -Los intendentes eran representantes de la autoridad real en los territorios alejados de Madrid, el rey los nombraba o cesaba con plena libertad y les marcaba claramente las pautas de su actuación. El cargo de intendente quedó establecido definitivamente a partir de 1749. Este cargo constituye el antecedente de los gobernadores civiles del siglo XIX: tenían poderes administrativos-económicos (controlaban las finanzas reales, realizaban censos..), fiscales y judiciales (vigilaban a jueces, fiscales, autoridades locales...) y, en algunos casos, incluso militares (control del orden público). - Los capitanes generales, por su parte, estaban en las áreas más delicadas desde el punto de vista defensivo; en los reinos orientales reemplazaron a los virreyes. Tenían funciones militares y judiciales, pues generalmente presidían la Audiencia territorial. - Finalmente en la administración local, se extendieron a todo el territorio la institución de los corregidores castellanos, para el control de las principales ciudades y en los municipios se mantiene el Alcalde Mayor. 3. La supresión de los privilegios de los reinos orientales. - Durante la Guerra de Sucesión, los reinos orientales se habían rebelado contra Felipe V por lo que este ordenó la supresión de sus instituciones y privilegios. Se aplicaron para ello los Decretos de Nueva Planta en el reino Valencia y Aragón (1707), el reino de Mallorca (1715) y Cataluña (1716). - Estos decretos suprimían los fueros, las Cortes y sus diputaciones, incluida la Generalitat, los tradicionales concejos municipales, el cargo de Justicia Mayor, el sistema fiscal y monetario propio de cada reino y el Consejo de Aragón. - En su lugar se imponían, en líneas generales, las leyes, instituciones y cargos de Castilla: los corregidores, los regidores municipales Barcelona, elegidos directamente por el monarca y las Audiencias, organizadas a la manera castellana. - La lengua catalana fue recluida a la esfera privada, y se impuso el castellano como lengua oficial. - Se suprimieron las aduanas y puertos secos entre los reinos, que obstaculizaban y encarecían el comercio interior, lo cual supuso un paso decisivo para la creación de un mercado de ámbito nacional. - Después varios intentos, se renunció a imponerles el sistema fiscal castellano y se estableció un impuesto único: catastro, en Cataluña; única contribución, en mayor parte de la Corona de Aragón; equivalente, en el reino de Valencia y talla, en el reino de Mallorca - Por su parte, el País Vasco y Navarra conservaron sus fueros y sus aduanas (establecidas a la altura del río Ebro). Navarra mantuvo, además, sus Cortes y su virrey. 7 -Hubo algunas concesiones a Cataluña. Se mantuvo el derecho civil y se retiró el servicio militar obligatorio (que se había establecido en los demás reinos) en parte por las protestas, pero sobre todo por la desconfianza que había, tras la conquista en la lealtad de los catalanes. 4. El sometimiento de las Cortes. - Durante el siglo XVIII se establecieron unas Cortes únicas que reunieron a representantes (procuradores) de todos los territorios de España con la excepción de Navarra: había dos procuradores por cada una de las 36 ciudades con derecho a representación. - Tras la Guerra de Sucesión, solo se convocaron Cortes en tres ocasiones (1724, 1760 y 1789) con motivo de la jura del heredero al trono. En las Cortes de 1789 fue derogada, además, la ley sálica. 5. Modificaciones sucesorias en 1713 se publica la Pragmática Sanción que establece en la monarquía española la Ley Sálica, es decir se excluyen de la sucesión a las mujeres. Hasta entonces se basaba el orden sucesorio en las Partidas de Alfonso X el Sabio, donde existía preponderancia de las líneas directas sobre las colaterales, establecía la prelación de la línea masculina sobre la femenina. 10.4. LA PRÁCTICA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO. CARLOS III ► Los monarcas del s. XVIII van a llevar a cabo una serie de reformas para mejorar el bienestar y felicidad de sus súbditos pero sin renunciar a su soberanía y a la concentración de todo el poder en su persona. Dicho bienestar y felicidad es esencialmente material, por lo que intervienen en las actividades económicas para estimular la producción y aumentar la riqueza del reino. ► Esta política reformista, conocida como Despotismo Ilustrado, tiene como base ideológica la Ilustración francesa, defiende el uso de la razón, y el conocimiento científico, el individuo busca el progreso, la búsqueda de la felicidad y ésta se identifica con el bien material, se es feliz si se es propietario, es necesario tener una actitud crítica para transformar la sociedad e iniciar una etapa de progreso ilimitado y conseguir un mundo más justo y racional. ► Los monarcas ilustrados para llevar a la práctica sus objetivos paternalistas (“todo para el pueblo pero sin el pueblo”) van a desarrollar una actividad reformista en colaboración con consejeros, ministros, personas ilustradas, cuyos objetivos fueron desarrollar la economía en todos sus sectores, hacer más eficaz el gobierno, racionalizar la administración, fomentar la cultura, extender la educación, difundir nuevas ideas y conocimientos y limitar la influencia de la iglesia, se pone en cuestión la verdad revelada la superstición, el oscurantismo hay que buscar la luz de la razón. ► Sin embargo, sus reformas y propuestas tuvieron un alcance muy limitado porque los ilustrados no pretendieron alterar las bases sociales del A. Régimen ni limitar el poder de la monarquía ni eliminan los privilegios estamentales. ► El reformismo desapareció a finales del s. XVIII cuando aparecieron ideas que cuestionaban el A. Régimen y se pedían cambios más revolucionarios. 8 ► Carlos III es quien mejor personifica el Despotismo Ilustrado en España, Su impulso reformista se acentúa tras los motines de 1766 (“el motín de Esquilache”) que habían sido en parte una reacción violenta contra las novedades que el rey estaba intentando introducir en España, y que provocaron en el rey una actitud favorable a intensificar una política reformista para lo que se va ayudar de ilustrados importantes como el conde de Campomanes, el conde de Floridablanca y el conde de Aranda. Su política reformista actúo en dos frentes fundamentales: a) la política eclesiástica, reforzar el patronato regio, retener documentos del Vaticano hasta que considerase oportuno publicarlos, lucha contra las supersticiones, expulsión de los jesuitas.. b) la política económica; creación de la lotería nacional, emisión de los vales reales al 4%, creación del Banco de San Carlos. En agricultura el Informe sobre la Ley Agraria de Jovellanos que denunciaba las enormes propiedades amortizadas y afirmaba que el acceso del campesinado a la propiedad de la tierra era una condición necesaria para el progreso del país, por primera vez se habla de los males que aquejan al campo español y se propone la desamortización, pero ante la rotunda negativa de la nobleza y del clero se paralizaron las más importantes propuestas y se llevaron a cabo otras medidas como incrementar los productos alimenticios, la introducción de nuevos cultivos como el maíz y la patata, la puesta en explotación de nuevas superficies de los propios de los ayuntamientos, dar ayudas estatales a los campesinos, limitar los privilegios de la Mesta, colonización de Sierra Morena bajo la dirección de Olavide, asentamiento de 6000 colonos alemanes, holandeses y por supuesto españoles. En la industria (creación de las manufacturas reales para tapices, porcelana y cristal; creación de las fábricas de indianas, honorabilidad de los oficios manuales, liberalización de los oficios artesanales de los gremios es decir se rompe el monopolio de los gremios en 1772, estímulo de las pequeñas industrias locales a través de la Sociedad de Amigos del País), en el comercio (fin del monopolio de Cádiz y libertad de comercio con América a la periferia, establecimiento de una red de correos y postas; construcción de canales como el Imperial de Aragón y el Canal de Castilla; proteccionismo hacia la producción nacional que favorecerá especialmente a las industrias textiles privadas catalanas, llamadas indianas). c) Carlos III también va a llevar a cabo una serie de reformas culturales (fomento de la enseñanza) y urbanísticas para adecentar la capital (se le conoce como el mejor alcalde de Madrid): limpieza, alcantarillado, alumbrado, numeración de casas y manzanas, el plan urbanístico sobre el Paseo del Prado: fuentes de Apolo, en la plaza de Neptuno, Cibeles, Museo de las Ciencias Naturales, el Observatorio astronómico, el Jardín Botánico. La Ilustración española terminó con su reinado en 1788, puesto que con su sucesor, su hijo Carlos IV estalla la revolución francesa y el rey adoptó una postura antirreformista y conservadora. 10.5. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIIII: EVOLUCIÓN DE LA POLÍTICA EXTERIOR EN EUROPA ► La política exterior española durante el s. XVIII se caracterizó por: a) la rivalidad con Inglaterra, por el deseo de recuperar Gibraltar y la isla de Menorca y los conflictos en torno al comercio americano 9 b) la alianza con Francia frente a la expansión inglesa c) la recuperación de la influencia española en Italia por los intereses dinásticos de Isabel de Farnesio, princesa de Parma, lo que significaba alterar el equilibrio establecido en Utrecht y enfrentarse al imperio austriaco ► Felipe V inició la principal orientación de la política exterior española durante todo el siglo: la alianza con Francia con los llamados Pactos de Familia: 1) El primer Pacto de Familia se firmó en 1733 por el que España intervino en la Guerra de Sucesión de Polonia, las tropas españolas ocuparon Nápoles y Sicilia y el infante don Carlos fue reconocido rey de ambos. 2) El 2º Pacto de Familia se firmó en 1743, también con Felipe V, y provocó la intervención española en la Guerra de Sucesión del Imperio austriaco a cambio de reconocer al infante don Felipe, 2º hijo de Isabel de Farnesio, como soberano de los ducados de Parma, Plasencia y Guatalla. Con Fernando VI, tras la finalización de la Guerra de Sucesión de Austria en 1748, impuso la neutralidad en las relaciones internacionales y España no intervino en la Guerra de los Siete Años entre Inglaterra y Francia. En agradecimiento Inglaterra suprime el asiento de negros y el navío de permiso. 3) Con Carlos III se vuelve a firmar el Tercer Pacto de Familia con Francia en 1761; lo que supuso entrar en la fase final de la Guerra de los Siete Años con el bando perdedor, la Paz de París en 1763 con la que finaliza la guerra, tendrá graves consecuencias para España puesto que tuvo que devolver la colonia de Sacramento y ceder a Inglaterra Florida (aunque en compensación recibió de Francia la Luisiana) y recuperó Manila y La Habana. También con Carlos III España interviene a favor de las Trece Colonias inglesas en la Guerra de Independencia y por la Paz de Versalles en 1783 recupera Menorca y las dos Floridas, pero no Gibraltar que aún continua en manos inglesas. Carlos IV sucede a su padre en 1788 y su política exterior está influenciada por el impacto y la conmoción que supuso el estallido de la revolución francesa al año siguiente. Inicialmente se da un viraje en la política exterior desde 1789 hasta 1795, puesto que rompe la alianza tradicional con Francia y declara la guerra a la Francia revolucionaria. Las operaciones militares fueron negativas para los intereses españoles y se tiene que firmar la Paz de Basilea en 1795 y de nuevo se vuelve a la alianza con Francia , y se firma el Tratado de San Ildefonso para derrotar al enemigo común: Inglaterra debido a la defensa de los intereses territoriales, económicos y comerciales con América, los resultados de este enfrentamiento fueron muy negativos para España: derrota de Trafalgar en 1805, y por el Tratado de Fontainebleau firmado con Napoleón en 1807 se producirá la invasión, ocupación y conquista de las tropas napoleónicas de la Península Ibérica y el inicio de la Guerra de la Independencia. 10.6. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIIII: LA POLÍTICA BORBÓNICA EN AMÉRICA ► Desde el descubrimiento y la conquista, el Imperio española de América se vinculó a la Corona de Castilla y las instituciones y leyes castellanas fueron adaptadas a los territorios coloniales. 10 ► Con los Borbones del XVIII, las reformas que introducen en España se van a trasplantar a las colonias americanas: pérdida del poder y competencias del Consejo de Indias (a favor de las nuevas Secretarias) y de la Casa de Contratación (a favor de los intendentes). ► Los antiguos virreinatos fueron reorganizados y subdivididos: se crea el Virreinato de Nueva Granada y el del Río de la Plata. El poder del virrey sufrió limitaciones a favor de los intendentes. ► También se crearon los corregimientos. ► Se prohibió la venta de cargos públicos, el control de la administración indiana mejoró su eficacia, redujo la corrupción y aumentó los beneficios fiscales que llegaban a la corona española. El centralismo burocrático aumentó el descontento de los criollos al sentirse apartados del gobierno. ► También se crea un ejército regular en las indias, lo que permitió una mejor defensa frente al ataque de otras potencias y el control de las rebeliones internas. Este ejército profesional colonial estaba formado por regimientos enviados desde España y regimientos locales. Se crearon milicias ciudadanas y a finales de siglo la mayoría de los soldados eran americanos y los oficiales criollos. ► Las reformas de la economía colonial fueron: libertad de comercio con América para aumentar las exportaciones: nuevas técnicas en la explotación de las minas (yacimientos de plata de Nueva España); especialización agrícola (algodón, café, azúcar, tabaco, cacao) para aumentar la exportación; formación de grandes latifundios (hacienda o plantación) que practicaban la agricultura intensiva de altos rendimientos orientados al comercio. Se introdujeron cultivos, especies ganaderas y técnicas agrícolas europeas. Los oficios artesanales se organizaron en gremios, las industrias americanas se desarrollaron poco debido al interés en que importasen productos españoles. El comercio americano fue la principal fuente de riqueza de la economía americana y se basó en la defensa del monopolio de los intercambios con las Indias, desde 1717 Cádiz centralizó el comercio en vez de Sevilla. Se crearon las compañías privilegiadas, a las que el Estado cedía, a cambio del pago de una cantidad, el monopolio sobre ciertas rutas o productos. (La Compañía Guipuzcoana de Caracas, con el cacao venezolano, la Compañía de La Habana para el azúcar y el tabaco cubano). Más tarde el Decreto de Libre Comercio, sin renunciar al monopolio, permitió que 13 puertos españoles comerciasen con 24 puertos americanos y finalmente se estableció el libre comercio de manera definitiva y se suprimió la Casa de Contratación. Estas medidas produjeron un auge del comercio, pero a partir de 1796 una nueva guerra con Inglaterra hizo muy difícil las rutas atlánticas. 10.7. LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA ► La corriente ideológica que predominó en Europa durante el s. XVIII recibió el nombre de Ilustración. Sus seguidores, los ilustrados, sometían sus opiniones y escritos a un análisis científico, prescindiendo de las tradiciones y costumbres. El hombre es para los ilustrados un ser social que, dirigido por la razón, busca su felicidad basada en el bienestar y en la riqueza material. Aplicando los principios de 11 la razón, la lógica y el método experimental a todas las actividades, se iniciaría un camino de progreso indefinido para la sociedad, donde la actividad económica produciría más alimentos y más beneficios, y los hombres serían más cultos y más felices. Para ello en España habría que introducir muchas reformas ► Los ilustrados españoles fueron una minoría, aunque sus aportaciones fueron muy importantes, intentaron renovar la vida española, y buscaron soluciones para su decadencia económica y social. Aunque hubo nobles ilustrados, la mayor parte de ellos pertenecía a los hidalgos y a la burguesía y ejercían profesiones liberales: médicos, abogados y escritores. ► En la primera mitad de siglo destacarían Benito Jerónimo Feijoo y el padre Enrique Flórez que iniciaron el análisis crítico del pensamiento, la sociedad, las tradiciones e inmovilismos. ► En la segunda mitad el s. XVIII los grandes ilustrados españoles son políticos conocidos: Jovellanos, Campomanes, Floridablanca, Aranda… que buscaron en sus acciones de gobierno soluciones para sacar a España de su retraso y decadencia (revalorizando el trabajo físico o manual, el desarrollo de las disciplinas científicas, preocupación por cuestiones económicas, ampliación cultural, renovar el urbanismo y la higiene, etc.). ► Los escritores también intentaron expresar sus ideas ilustradas, como José Cadalso y Leandro Fernández de Moratín, pero tuvieron que enfrentarse al tribunal de la Inquisición que investigaba todo lo que pudiera estar en oposición a la iglesia católica. ► Los ilustrados comunicaban sus ideas a través de escritos y publicaciones y también se agrupaban en las Sociedades Económicas de Amigos del País, que fueron verdaderos centros de desarrollo cultural y económico, fundadas por ilustrados en diversas provincias; Vascongadas, Asturias, Matritense .. en ellas se ponían en común sus ideas y su interés se orientaba sobre todo a contribuir a desarrollar la economía: elaboraban informes, sobre agricultura, metalurgia, química, matemáticas, física, problemas políticos, ideas económicas y organizaban cursos para impartir nuevos conocimientos. El interés por la educación y el avance científico se concretó en la creación de nuevas instituciones de educación: universitarias y Colegios Mayores. 12