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Laronidasa en Mucopolisacaridosis tipo I (Informe para la CEMA) Original Fecha 01/06/2010 1.- IDENTIFICACIÓN DEL FÁRMACO Y AUTORES DEL INFORME Fármaco: Laronidasa (Aldurazyme®) Indicación clínica solicitada: Mucopolisacaridosis tipo I Autores / Revisores: Real JMa, Palomo Pa, García-Jiménez MCb. a Servicio de Farmacia. bServicio de Enfermedades metabólicas Los autores declaran no presentar conflictos de intereses. Pediatría, Sección 2.- SOLICITUD Y DATOS DEL PROCESO DE EVALUACIÓN Facultativo que efectuó la solicitud: Servicio de Farmacia Servicio: Servicio de Farmacia Justificación de la solicitud: Las mucopolisacaridosis forman un amplio grupo de enfermedades extremadamente infrecuentes (raras), causadas por la deficiencia de enzimas que catalizan la degradación de mucopolisacáridos (glucosaminoglucanos), provocando la acumulación de estos. Dependiendo de la deficiencia enzimática específica, puede verse bloqueado el catabolismo de dermatán sulfato, heparán sulfato, queratán sulfato e incluso condroitín sulfato. Se conocen al menos diez deficiencias enzimáticas (cuatro de tipo glucosidasa, cinco sulfatasas y una transferasa), responsables de seis tipos clínicos de mucopolisacaridosis. El tipo I de mucopolisacaridosis (MPS I) es debido a la deficiencia de a-L-iduronidasa en los leucocitos. Se trata de la forma más grave de las mucopolisacaridosis, que da lugar a un acúmulo en diversos tejidos de glucosaminglicanos. Todo los pacientes con MPS I producen una excreción urinaria excesiva de dermatán sulfato y de heparán sulfato. Están afectados casi todos los tejidos del organismo, con aparición de gargolismo (presencia anómala de células vacuoladas típicas, cargadas de lisosomas repletos de mucopolisacáridos). Se han descrito tres tipos de síndromes clínicos para la MPS I que se consideran hoy en día un continuum más que tres entidades distintas: Hurler, Hurler-Scheie y Scheie. La diferenciación entre estos tres fenotipos clínicos viene dada por la sintomatología y la severidad de la misma. El fenotipo Hurler hace referencia a la forma severa de la enfermedad, el Hurler-Scheie a la forma intermedia y el Scheie la forma leve de la enfermedad. No obstante existe una importante heterogeneidad en la severidad y sintomatología dentro de cada fenotipo y puede haber superposición de sintomatología entre los tres fenotipos. Su evolución progresiva, si no es controlada, suele conducir a la muerte al comienzo de la segunda década de la vida. La prevalencia de MPS I en la Unión Europea es de 0,025 por 10.000 personas. Los pacientes presentan un aspecto normal al nacer y durante el primer año de vida tan apenas se aprecia un ligero retraso del desarrollo. Paulatinamente van surgiendo las manifestaciones clínicas características de la enfermedad de Hurler: cabeza grande con dolicocefalia (cabeza alargada en sentido antero posterior) e hidrocefalia (acumulación de líquido en el encéfalo), que produce un abombamiento frontal y prominencia de las suturas craneales, rasgos faciales toscos con nariz ancha y plana y puente nasal deprimido, cataratas (opacidad del cristalino), deformidades óseas (la más frecuente afecta a la columna dorsal, provocando una joroba), y rigidez articular creciente, hasta que el niño queda inmovilizado alrededor del tercer año de vida. También aparece retraso mental y del desarrollo en las formas severas con afectación neurológica, compresión de nervios periféricos, tendencia a la aparición de hernias umbilicales e inguinales y alteraciones cardiacas, con estenosis (estrechez anómala) de las arterias coronarias, engrosamiento de las válvulas cardíacas e insuficiencia cardiaca congestiva por miocardiopatía. Se produce una constricción torácica que contribuye a producir el deterioro clínico de estos pacientes. Se hereda como un rasgo genético autosómico recesivo, la alteración cromosómica ha sido identificada y se localiza en el brazo corto del cromosoma 4 cercano al gen que regula la expresión de la enfermedad de Huntington. Se han descrito numerosas mutaciones con diferentes grados de expresión, lo que explica la gran variabilidad de formas clínicas en esta enfermedad. No existe un tratamiento definitivo actualmente para este tipo de patologías, aunque son candidatas claras, por su origen monogénico, al desarrollo de terapias génicas específicas en un futuro no muy lejano. En el caso de MPS I, el tratamiento de elección por debajo de los 2 años de edad es el trasplante alogénico de médula ósea ya que se ha demostrado que enlentece o revierte la manifestaciones de la enfermedad; no obstante los resultados son variables y existe un riesgo importante por el procedimiento en si aunque la mortalidad ha disminuido mucho con la evolución de los protocolos de trasplante. Hace casi 40 años los trabajos del Dr. Neufeld y su equipo y el Dr. Muenzer demostraron que en cultivo de fibroblastos de pacientes afectos de MPS, el defecto metabólico se compensaba con la adición de factores secretados por células que no padecían la enfermedad. Más tarde se demostró que estas sustancias eran enzimas que se introducían en los lisosomas mediante endocitosis mediada por los receptores manosa-6-fosfato. Sorpresivamente, se comprobó que es suficiente la existencia de entre 1-5% de la actividad enzimática normal para corregir la alteración metabólica. Basándose en estos estudios, se consideró que las enfermedades lisosomales podrían ser tratadas mediante la administración de los enzimas lisosomales deficitarios, denominándose esta terapéutica “Enzyme Replacement Therapy (ERT) o Tratamiento Enzimático Sustitutivo (TES). En la actualidad el desarrollo de este TES, o mejor denominado “tratamiento enzimático recombinante” ha emergido en las enfermedades lisosomales como una nueva opción terapéutica. Fecha recepción de la solicitud: 01/02/2010 Petición a título: Servicio de Farmacia 3.- AREA DESCRIPTIVA DEL MEDICAMENTO Nombre genérico: Laronidasa Nombre comercial: Aldurazyme Laboratorio: Genzyme Grupo terapéutico: Enzimas Código ATC: A16AB Vía de administración: Intravenosa Tipo de dispensación: Hospitalaria Vía de registro: EMEA Presentaciones y precio Forma farmacéutica y Envase de Código dosis x unidades Vial de 5ml 100UI/ml 1 849604 Coste por unidad PVP Coste por unidad PVL con con IVA (1) IVA 802,22€ 710,5€ 4.- AREA DE ACCIÓN FARMACOLÓGICA. 4.1 Mecanismo de acción. Enzima del tracto alimentario y del metabolismo. La laronidasa purificada es una glucoproteína con un peso molecular aproximado de 83 kD y se compone de 628 aminoácidos después de la escisión de la terminación N. La molécula contiene 6 posiciones de modificación de oligosacáridos unidos a N. La mucopolisacaridosis I es una enfermedad heterogénea y multisistémica caracterizada por deficiencia de alfa-l-iduronidasa, una hidrolasa lisosómica que cataliza la hidrólisis de los resifuos alfa-l-idurónicos terminales del dermatán sulfato y heparán sulfato. La reducción o ausencia de la actividad de esta enzima produce acumulación de glucosaminoglucanos, dermatán sulfato y heparán sulfato en muchos tipos de células y tejidos. Esta situación puede llegar a producir hepatomegalia, rigidez de las articulaciones, enfermedad pulmonar restrictiva, obstrucción de las vías respiratorias superiores, enfermedad ocular y manifestaciones neurológicas. La terapia de reemplazo pretende reestablecer un nivel suficiente de actividad enzimática para hidrolizar el sustrato acumulado y evitar su acumulación. Para ello se utiliza la laronidasa, después de su perfusión iv se elimina rápidamente de la circulación y es absorbida por las células en los lisosomas, lo más probablemente a través de los receptores manosa-6-fosfato. 4.2 Indicaciones clínicas formalmente aprobadas y fecha de aprobación AEMyPS (EMEA): MUCOPOLISACARIDOSIS I (MPS I; deficiencia de alfa-liduronidasa): terapia de reemplazo enzimático a largo plazo en pacientes con diagnóstico confirmado de mucopolisacaridosis I para tratar las manifestaciones no neurológicas de la enfermedad. (10/6/2003) FDA: Mucopolisacaridosis tipo I que cursa con Síndrome de Hurler o Síndrome de Hurler-Scheie o con síndrome de Scheie que tienen síntomas de moderados a severos. Los riesgos de tratar pacientes con el Síndrome de Scheie con síntomas leves no se han establecido. (30/04/2003) 4.3 Posología, forma de preparación y administración. El tratamiento con Aldurazyme debe estar supervisado por un médico con experiencia en el control de pacientes con mucopolisacaridosis I u otras enfermedades hereditarias del metabolismo. La administración de Aldurazyme deberá llevarse a cabo en un medio clínico adecuado que disponga del equipo de reanimación necesario para el manejo de emergencias médicas. La pauta posológica recomendada de Aldurazyme es 100UI/kg de peso corporal, administrado una vez a la semana mediante perfusión intravenosa. Si se tolera, la velocidad de perfusión inicial de 2UI/kg/h podrá aumentarse gradualmente cada 15 minutos, hasta un máximo de 43 UI/kg/h. El volumen total de la administración deberá administrarse en aproximadamente 3-4 horas. 4.4 Farmacocinética. Vía iv: Después de la administración iv de laronidasa con un tiempo de infusión de 240 min y con una dosis de 100UI/kg, se determinaron las siguientes propiedades farmacocinéticas en las semanas 1, 12 y 26: La Cmax mostró un aumento con el tiempo. El volumen de distribución disminuyó con el tratamiento continuado, posiblemente en relación con la formación de anticuerpos y/o disminución del volumen del hígado. La laronidasa es una proteína por lo que se espera que se degrade metabólicamente mediante hidrólisis péptida. Consecuentemente, no se espera que la insuficiencia hepática afecte a la farmacocinética de la laronidasa de forma clínicamente significativa. La eliminación renal se considera una vía de aclaramiento de menor importancia. 5.- EVALUACIÓN DE LA EFICACIA. 5.1 Ensayos clínicos disponibles para la indicación clínica evaluada El primer estudio incluye a 45 pacientes. Es un estudio randomizado, multinacional, doble ciego y controlado con placebo de 26 semanas de duración. De los 45 pacientes 22 habían recibido laronidasa y 23 placebo. Había un paciente con la forma más severa de la enfermedad en el grupo placebo. (J Pediatr 2004; 144: 581-8) El principal estudio del que se dispone incluye los 45 pacientes provenientes del anterior estudio, realizándose un estudio de extensión abierto. Con este estudio se evalúa la eficacia y seguridad de laronidasa tras 3,5 años de tratamiento. La mediana de edad era de 16 años (6-43). Ninguno de los pacientes presentaba la forma más severa de la enfermedad (84% Hurler-Scheie, 16% Scheie). (Pediatrics 2009; 123; 229-240) Existe un estudio en pacientes con edad inferior a 5 años. Estudio prospectivo, abierto, multinacional, que incluye 20 pacientes, edad media 2,9 años, 80% presentaban la forma más severa (Hurler) y 20% Hurler-Scheie. La duración del tratamiento era de 52 semanas. 4 pacientes requirieron doblar la dosis (200UI/kg) por aumentos de glicosaminoglicanos (GAG) urinarios en la semana 22. (Pediatrics 2007; 120: 37-46) Otro estudio evalúa dosificaciones alternativas a la aprobada, administrando 1,2mg/kg semanal, 1,2 o 1,8mg/kg cada 2 semanas en lugar de los 0,58mg/kg habituales. Para ello se diseña un estudio de 26 semanas de duración, randomizado, abierto y multinacional. Se incluyeron 33 pacientes. (0,58mg/kg=100UI/kg) (Molecular Genetics and Metabolismo 2009; 96: 13-19) Por último existe un estudio que evalúa el uso de laronidasa en transplantes de células madres hematopoyéticas. Incluye 18 pacientes en tratamiento con laronidasa previo al transplante. (J Pediatr 2009; 154: 135-9) 5.2.a Resultados de los ensayos clínicos Wraith JE, Clarke LA, Beck M, Kolodny EH, Pastores GM, Muenzer J, et al. Enzyme replacement therapy for mucopolysaccharidosis I: a randomized, double-blinded, placebo-controlled, multinational study of recombinant human alpha-L-iduronidase (laronidase). J Pediatr 2004; 144: 581-8. Los pacientes que recibieron la laronidasa en comparación con placebo mostraron una mejoría media de 5,6 puntos porcentuales de la capacidad vital forzada (CVF) normal prevista (p = 0,009) y 38,1 metros para la prueba de distancia recorrida en 6 minutos (p = 0,066). Laronidasa también redujo significativamente la hepatomegalia y el nivel de GAG urinarios, y, en los pacientes más gravemente afectados, la apnea/hipoapnea del sueño mejoró al igual que la flexión del hombro. Los autores concluyen que laronidasa mejora significativamente la función respiratoria y la capacidad física, reduce el almacenamiento de GAG, y tiene un favorable perfil de seguridad. Lorne A, Clarke J, Wraith E, Beck M, Kolodny EH, Gregory M. Long-term Efficacy and Safety of Laronidase in the Treatment of Mucopolysaccharidosis I. Pediatrics 2009; 123: 229-240. 40 pacientes completaron el estudio, recibiendo al menos el 80% de las infusiones previstas. Los niveles de GAGs urinarios disminuyeron rápidamente en las primeras 12 semanas y manteniéndose en los niveles normales en el 15% de los pacientes al final del estudio. El resto de pacientes presentaron valores inferiores al doble del límite superior de los valores normales. El volumen hepático disminuyó al año de tratamiento, manteniéndose dentro de los valores normales en el 92% de los pacientes. La capacidad vital forzada se mantuvo “constante” con una pendiente lineal de -0,78 puntos porcentuales por año. El índice de apena/hipoapnea se mantuvo estable o mejoró en el 94% de los pacientes, siendo mayor el efecto durante los primeros 6 meses de tratamiento. La distancia recorrida en 6 minutos aumentó en 31,7±10,2m en los primeros 2 años, con una ganancia final de 17,1±16,8m. La flexión del hombro (aumento de 17,4º±3,6°) fue más evidente durante los primeros 2 años. Las mejoras en el índice apnea/hipoapnea (disminución de 7,6±4,5 eventos por hora entre los pacientes con importante apnea del sueño) fueron más evidentes durante los primeros 2 años. Se observó mejoría o estabilización de la calidad de vida y del dolor en la mayoría de los pacientes al final del estudio. Los autores concluyen que se demuestra la eficacia y seguridad de laronidasa a largo plazo en pacientes con MPSI atenuada, recomendando un inicio del tratamiento temprano para maximizar los beneficios del mismo. Wraith JE, Beck M, Lane R, van der Ploeg A, Shapiro E, Xue Y, Kakkis ED, Guffon N. Enzyme replacement therapy in patients who have mucopolysaccharidosis I and are younger than 5 years: results of a multinational study of recombinant human alpha-Liduronidase (laronidase). Pediatrics 2007; 120: 37-46. Laronidasa fue bien tolerado a ambas dosis. Los investigadores han indicado mejora del estado clínico en el 94% de los pacientes en la semana 52. El nivel medio de GAGs urinarios disminuyó en un 50% en la semana 13 y se mantuvo después. La disminución más fuerte en GAG urinarios se observó en los pacientes con niveles bajos de anticuerpos y los que estaban recibiendo la dosis de 200 UI/kg. Los 20 pacientes tenían un borde del hígado palpable en el momento basal, y en la semana 52, el borde del hígado era palpable en sólo 10 pacientes. La distancia media del borde del hígado por debajo del reborde costal derecho en los 10 pacientes con un hígado palpable durante todo el estudio se redujo de 6,0 cm a 1,7 cm, disminución media: 69,5% La proporción de pacientes con hipertrofia ventricular izquierda disminuyó de 53% a 17%. La evaluación global de los estudios del sueño mostraron una mejoría o la estabilización en el 67% de los pacientes, y el índice de apnea/hipopnea disminuyó en un 5,8 eventos por hora (8,5%) en los pacientes con valores basales anormales. Los pacientes más jóvenes con síndrome de Hurler (2,5 años) y los 4 pacientes de con síndrome de Hurler-Scheie mostraron un desarrollo mental normal durante el período de 1 año de tratamiento. Giugliani R, Muñoz V, Martins AM, Valadares ER, Clarke J, Goes J, et al. A doseoptimization Trial of laronidase (Aldurazyme) in patients with mucopolysaccaridosis I. Molecular Genetics and Metabolismo 2009; 96: 13-19. Laronidasa tenía un perfil de seguridad aceptable en todos los grupos de dosis. Las reacciones asociadas con la perfusión más frecuentes fueron fiebre (21%), vómitos (15%), erupción (15%) y urticaria (12%). Los pacientes en el grupo de dosis aprobada (0,58mg/kg) tuvo la menor incidencia de los eventos adversos relacionados (38% frente al 63-75%) y reacciones asociadas a la infusión (25% frente al 25-63%). Los autores concluyen que el régimen de dosis de 1,2mg/kg cada 2 semanas puede ser una alternativa aceptable para los pacientes con dificultades para recibir infusiones semanales, pero los efectos a largo plazo de este régimen son desconocidos. Wynn RF, Mercer J, Page J, Carr TF, Jones S, Wraith JE. Use of enzyme replacement therapy (Laronidase) before hematopoietic stem cell transplantation for mucopolysaccharidosis I: experience in 18 patients. J Pediatr. 2009; 154: 135-9. Los autores concluyen que los datos obtenidos sugieren que el uso a corto plazo de laronidasa no se asocia con un mayor riesgo de cualquiera de las enfermedades injerto contra huesped o el fracaso del injerto. Suponiendo que el beneficio de la ERT está vinculada a la mejora en la condición de los pacientes pretrasplante y por lo tanto a su tolerancia de la terapia intensiva. 5.2.b Evaluación de la validez y de la utilidad práctica de los resultados -Validez interna: Siguiendo los criterios de la Tabla 1, Escala Jadad (ver anexos), el estudio pivotal (Wright 2004) presenta alta validez interna, sin embargo, el estudio de extensión al no presentar un brazo control tendría una baja validez interna. No obstante debería valorarse si después de los resultados obtenidos en el estudio pivotal hubiese sido éticamente correcto mantener un grupo de pacientes tratados con placebo. -Limitaciones de diseño y/o comentarios: Exceptuando el primer estudio (Wright 2004) donde se comparó laronidasa frente a placebo (no existe alternativa activa), el resto de estudios no tienen una referencia para poder observar la verdadera magnitud del efecto del tratamiento, más aún para pacientes tratados a largo plazo. Destaca que el estudio pivotal de Wright 2004 presentara un paciente con la forma más severa de la enfermedad, Hurler, y al incluirse todos los pacientes de este estudio como base para el ensayo de extensión abierto (Lorner 2007), dicho paciente presentara una forma menos severa. -Aplicabilidad del ensayo a la práctica del hospital: Siguiendo los criterios de la Tabla 3 (ver anexos), se considera que los ensayos tienen aplicabilidad en la práctica del hospital. -Relevancia clínica de los resultados: Laronidasa parece mejorar los síntomas respiratorios, cardiacos y osteoarticulares típicos de la evolución de esta patología, aún así, se desconoce si es capaz de aumentar la supervivencia de los pacientes, debido al reducido periodo de desarrollo del tratamiento. Por otro lado, la calidad de vida sólo se evaluó en el estudio de extensión donde no existía comparador, siendo por tanto un dato poco esclarecedor. Se desconoce el verdadero impacto de los beneficios del tratamiento en la calidad de vida de estos pacientes. 5.3 Revisiones sistemáticas publicadas y sus conclusiones Sólo existe un metanálisis publicado (El Dib et al,2007), a priori sin interés, ya que debido al escaso número de publicaciones y a los criterios de exclusión, sólo un estudio cumplía todos los criterios de inclusión. El metanálisis concluye que los resultados son limitados, aunque se observa un beneficio a favor de laronidasa frente a placebo obteniéndose una reducción en la excreción urinaria de GAG y una mejora en la capacidad vital. 5.4 Evaluación de fuentes secundarias -Guías de Práctica clínica: Existen publicadas dos guías de práctica clínica: - Joseph Muenzer, James E. Wraith, Lorne A. Clarke and the International Consensus Panel on the Management and Treatment of Mucopolysaccharidosis I. Mucopolysaccharidosis I: Management and Treatment Guidelines. Pediatrics 2009;123;19-29 No se establecen criterios de inclusión y exclusión de tratamiento con Laronidasa. Se limita a describir los posibles beneficios del tratamiento y su ineficacia para tratar alteraciones del sistema nervioso central. - Martins AM, Dualibi AP, Norato D, Tiemi Takata E, Santos ES, Valadares ER, et al. Guidelines for the Management of Mucopolysaccharidosis Type I. The journal of pediatrics. 2009; 155: 4 (S2); S32-46. Esta guía establece los siguientes criterios de inclusión y exclusión de tratamiento con Laronidasa: Los criterios de inclusión para ERT incluye a pacientes con MPS I de cualquier edad con: 1) Deficiencia en la actividad de alfa-l-iduronidasa confirmado en 2 muestras biológicas (sangre seca en papel de filtro, leucocitos, fibroblastos, u otros tejidos pertinentes), de genotipo, o ambos, y 2) Al menos una de las manifestaciones clínicas de la MPS I que se sabe que responden al ERT: a. Enfermedad pulmonar obstructiva, restrictiva o intersticial, apnea del sueño/ síndrome de hiperpnea; b. Afectación osteoarticular que compromete la movilidad y la independencia en las actividades de la vida diaria; c. Compromiso cardíaco (miocardiopatía, cor pulmonale). Actualmente, no hay ninguna prueba que indique o contraindique el tratamiento de los pacientes sin síntomas detectados mediante screening neonatal familiar. Estos casos deben ser referidos para evaluación por el Comité de Especialistas en pacientes con MPS I con las formas menos severas de MPS que inicialmente no cumplen los criterios clínicos para el comienzo de la ERT y cuya inclusión en tratamiento debería ser revisado periódicamente. Los criterios de exclusión para el inicio de la ERT o la suspensión temporal: 1) Embarazo o lactancia; 2) Presencia de alteración irreversible que implica la muerte inminente, independiente del tratamiento, como resultado de la MPS I o enfermedad asociada, comprobada por más de un especialista; 3) Reacción adversa grave (shock anafiláctico, el riesgo de muerte) que no puede ser controlado de forma segura utilizando las adecuadas medidas terapéuticas; 4) Descompensaciones de enfermedades irreversibles o irrecuperables asociadas, comprobada por más de un especialista. -Evaluaciones previas por organismos independientes: Informe de la EMEA: Discusión científica. El grupo consideró que los puntos finales estudiados fueron apropiados y que, aunque pequeña, la eficacia fue demostrada clínicamente relevante, especialmente a la luz de la ausencia de terapias alternativas. Sin embargo, hubo preocupación por las reacciones graves a la perfusión denunciadas, entre ellos la necesidad de la traqueotomía en un caso. Se convino en que el prescriptor debe aconsejar el uso de premedicación adecuada, es decir antihistamínicos y antipiréticos y que la administración de Aldurazyme deben ser llevada a cabo en los hospitales, donde un equipo de reanimación sería fácil de conseguir. Se aconseja también la desaceleración de la velocidad de infusión o suspender en el caso de una reacción relacionada con la perfusión. 6. EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD. 6.1. Descripción de los efectos adversos más significativos (por su frecuencia o gravedad) Wraith JE, Clarke LA, Beck M, Kolodny EH, Pastores GM, Muenzer J, et al. Enzyme replacement therapy for mucopolysaccharidosis I: a randomized, double-blinded, placebo-controlled, multinational study of recombinant human alpha-L-iduronidase (laronidase). J Pediatr. 2004 May;144(5):581-8. La tasa de reacciones adversas fue similar a placebo, encontrándose mayor número de reacciones adversas relacionadas con la infusión en el grupo de placebo, y un caso de tos, edema facial, hipotensión, parestesia y taquicardia en el grupo de laronidasa que no ocurrió en el grupo placebo. Lorne A, Clarke J, Wraith E, Beck M, Kolodny EH, Gregory M. Long-term Efficacy and Safety of Laronidase in the Treatment of Mucopolysaccharidosis I. Pediatrics 2009; 123; 229-240. El 63% de los pacientes presentó reacciones adversas. El 53% de las reacciones adversas estaban asociadas a la perfusión, de las cuales el 61% las sufrió un único paciente. Las reacciones asociadas a la perfusión fueron en su mayoría leves, de fácil manejo, y disminuyeron notablemente después de 6 meses. Un paciente falleció como consecuencia de una infección respiratoria superior no relacionado con el tratamiento. Se desarrollaron anticuerpos a la laronidasa en el 93% de los pacientes, encontrándose el 29% de los pacientes seronegativos en su última evaluación. Los resultados fueron similares a los obtenidos tras 26 semanas de tratamiento. Wraith JE, Beck M, Lane R, van der Ploeg A, Shapiro E, Xue Y, Kakkis ED, Guffon N. Enzyme replacement therapy in patients who have mucopolysaccharidosis I and are younger than 5 years: results of a multinational study of recombinant human alpha-Liduronidase (laronidase). Pediatrics 2007; 120: 37-46. Todos los pacientes experimentaron al menos un efecto adverso, la mayoría leves (tos, diarrea, vomitos, fiebre…). Con la dosificación de 200UI/kg, se produjo mayor número de reacciones adversas que conllevaron una interrupción temporal de la infusión sin mayores consecuencias. Dos pacientes murieron por causas ajenas al tratamiento y relacionadas con la evolución de la enfermedad. Todos los pacientes desarrollaron anticuerpos IgG a laronidasa, aunque no estuvo relacionado con la presencia de reacciones infusionales. Descripción de reacciones adversas recogidas en ficha técnica La mayoría de las reacciones adversas asociadas a Aldurazyme en los ensayos clínicos se clasificaron como reacciones asociadas con la perfusión y ocurrieron en el 53% de los pacientes en el ensayo de fase 3 (tratados durante un periodo de hasta 4 años) y en el 35% de los pacientes de menos de 5 años de edad (hasta 1 año de tratamiento). Algunas de las reacciones asociadas con la perfusión fueron graves. Con el tiempo, el número de estas reacciones disminuyó. Las reacciones adversas al fármaco más frecuentes fueron: cefalea, náuseas, dolor abdominal, erupción cutánea, artralgia, dolor de espalda, dolor en las extremidades, rubefacción, fiebre, reacciones en el sitio de la perfusión, aumento de la presión arterial, disminución de la saturación de oxígeno, taquicardia y escalofríos. Las reacciones adversas a Aldurazyme, notificadas durante el ensayo de fase 3 y su extensión con un total de 45 pacientes mayores de 5 años de edad y tratados hasta 4 años, se enumeran a continuación usando las siguientes categorías de frecuencia: muy pacientes, una reacción adversa al fármaco notificada en un único paciente se clasifica como frecuente. Un único paciente, con insuficiencia respiratoria previa, desarrolló una reacción grave tres horas después del inicio de la perfusión (en la semana 62 del tratamiento) que consistió en urticaria y obstrucción de las vías respiratorias y requirió una traqueotomía. Este paciente dio positivo en la prueba de anticuerpos IgE. La experiencia post-comercialización sobre reacciones asociadas a la perfusión revela la notificación de pirexia, escalofríos, vómitos, taquipnea y cianosis, siendo estas reacciones en algunos casos graves. Además, algunos pacientes con antecedentes previos de afectación pulmonar y afectación de las vías respiratorias altas asociados a MPS I grave, experimentaron reacciones adversas broncoespasmos, parada respiratoria y edema facial. graves que incluyeron Población pediátrica: Las reacciones adversas a Aldurazyme, notificadas durante un ensayo de fase 2 con un total de 20 pacientes menores de 5 años de edad y mayoritariamente con fenotipo severo, tratados hasta 12 meses, se enumeran a continuación. Las reacciones adversas fueron casi todas de carácter leve a moderado en cuanto a la gravedad. En un estudio de fase 4, 33 pacientes con MPS I recibieron uno de los 4 regímenes de dosificación: 100 U/kg IV cada semana (dosis recomendada), 200 U/kg IV cada semana, 200 U/kg IV cada 2 semanas o 300 U/kg IV cada 2 semanas. En el grupo de la dosis recomendada hubo un menor número de pacientes que experimentaron acontecimientos adversos y reacciones asociadas con la perfusión. Las reacciones asociadas con la perfusión fueron similares a las observadas en otros estudios clínicos. Inmunogenicidad La mayoría de los pacientes desarrollaron anticuerpos IgG a la laronidasa. En los 3 meses posteriores al inicio del tratamiento se produjo seroconversión en la mayoría de los pacientes. Sin embargo, la seroconversión en los pacientes menores de 5 años de edad con un fenotipo severo, se produjo principalmente en el período de 1 mes (es decir, 26 días versus 45 días en los pacientes mayores de 5 años de edad). Al final del ensayo de fase 3 (o en el momento de la retirada prematura del ensayo), 13 de 45 pacientes no tenían anticuerpos detectables por ensayos de radioinmunoprecipitación (RIP), incluidos 3 pacientes que nunca sufrieron seroconversión. Los pacientes con resultado negativo o niveles bajos de anticuerpos mostraron una reducción considerable del nivel de GAG en orina, mientras que los pacientes con niveles altos de anticuerpo mostraban una reducción variable en los GAG en orina. Se desconoce la importancia clínica de este hallazgo puesto que no existía una relación constante entre los niveles de anticuerpos IgG y los criterios de valoración de eficacia clínica. Adicionalmente, a 60 pacientes, en los ensayos de fase 2 y 3, se les practicó un test para evaluar los efectos neutralizantes in vitro. Cuatro pacientes (tres en el ensayo en fase 3 y uno en el ensayo en fase 2) mostraron un nivel de inhibición in vitro de la actividad enzimática de la laronidasa entre marginal y bajo, que no parecía afectar a la eficacia clínica y/o disminución de los GAGs en orina. La presencia de anticuerpos no parecía tener relación con la incidencia de reacciones asociadas con la perfusión, aunque su aparición coincide normalmente con la formación de IgG. La aparición de anticuerpos IgE no ha sido investigada completamente. 6.2. Precauciones de empleo en casos especiales Insuficiencia hepática y/o insuficiencia renal: no se han realizado estudios en estos pacientes. Embarazo: Los estudios en animales no indican efectos nocivos directos o indirectos en el embarazo, desarrollo embrional/fetal, parto o desarrollo postnatal. No hay datos en mujeres embarazadas. Lactancia: Se ignora si la laronidasa se excreta en leche materna. No se dispone de datos en neonatos expuestos a la laronidasa a través de la leche materna. Se recomienda suspender la lactancia materna o evitar la administración de este medicamento. Niños: No se ha establecido la seguridad y eficacia de este medicamento en niños menores de 5 años. Uso no recomendado en menores de 5 años. Ancianos: No se ha establecido la seguridad y eficacia en mayores de 65 años. Contraindicaciones: Hipersensibilidad grave (p ej, por reacción anafiláctica) al principio activo o alguno de los excipientes. Interacciones: No se recomienda la administración conjunta con cloroquina o procaína debido al posible riesgo de interferencia con la captación intracelular de laronidasa. 7. PROTOCOLO DE UTILIZACIÓN 7.1 Criterios de inicio del tratamiento No existen unos criterios definidos para el uso de laronidasa en estos pacientes. En cualquier caso se recomienda el inicio del tratamiento en los estadíos iniciales de la enfermedad antes de que aparezcan manifestaciones irreversibles. El algoritmo de tratamiento con laronidasa propuesto por Muenzer et al. es el siguiente: 1. Pacientes menores de 2 años con función cognitiva normal y fenotipo atenuado (Hurler-Scheie y Scheie). 2. Pacientes menores de 2 años con función cognitiva normal y afectación física severa, la utilización previa de laronidasa al trasplante de médula ósea puede ayudar a obtener mejores resultados con el trasplante. 3. Pacientes < de 2 años con afectación cognitiva, en estos el uso de laronidasa puede mejorar las manifestaciones físicas de la enfermedad y la calidad de vida. 4. Pacientes >2 años sin deterioro cognitivo, en estos se recomienda el uso de laronidasa ya que el trasplante de médula ósea no ofrece mejores resultados y tiene mayor riesgo. 5. Pacientes > de 2 años con deterioro cognitivo, se puede utilizar laronidasa como tratamiento paliativo. 7.2 Criterios de continuación del tratamiento 1. Se recomienda reevaluar cada 6 meses los resultados del tratamiento, para comprobar si el tratamiento está siendo efectivo. 2. No existen biomarcadores adecuados para valorar la eficacia del tratamiento 3. La disminución de los GAGs urinarios refleja únicamente la disminución del tamaño visceral. 4. En caso de existir afectación neurológica debería valorarse la suspensión del tratamiento. 5. En caso de un aumento mayor al doble del límite superior normal de GAG urinario, suspender tratamiento. 6. En caso de detetioro osteoarticular y/o cardiaco, suspender tratamiento. 7. Se recomienda realizar estudios de calidad de vida. Estos serían útiles sólo en pacientes mayores de edad. 8. AREA ECONÓMICA 8.1-Coste tratamiento / día y coste del tratamiento completo. Coste incremental. Comparación con la terapia de referencia o alternativa a dosis usuales. medicamento Aldurazyme Vial 5ml 100UI/ml Precio unitario (PVL+IVA) * Posología Coste día (peso =55kg) Coste tratamiento/año (peso= 55kg) Costes asociados 709,3 € 100UI/kg/semana 1114,6€ 407.112.86€ Infusión en hospital de día: 4-5h 8.2. Estimación del número de pacientes/año candidatos al tratamiento en el hospital, coste estimado anual y unidades de eficacia anuales. Actualmente se encuentra en tratamiento un paciente correspondiente al Sector II. La incidencia de la enfermedad se puede observar en la siguiente tabla, si bien, no todos los pacientes serían candidatos al tratamiento con laronidasa. Síndrome Sd Hurler Sd. Hurler-Scheie Sd Scheie Incidencia 1:100.000 1:115.000 1:500.000 Severidad Más severo Menos severo Poco severo Supervivencia 8-15 años 20 años adultos 9.- AREA DE CONCLUSIONES. 9.1 Resumen de los aspectos más significativos y propuesta. I. La laronidasa es un medicamento eficaz con respecto a placebo. No obstante existen cuatro variables que deben ser tenidas en cuenta para evaluar el posible resultado del fármaco: 1º. El genotipo de la mutación en el gen de la laronidasa y por lo tanto la actividad enzimática residual. 2º. Edad del diagnóstico. El tratamiento con laronidasa no revierte las lesiones ya establecidas, como mucho puede estabilizar la situación del paciente. 3º. La efectividad del tratamiento en revertir los mecanismos fisiopatológicos de la enfermedad, producida por el acúmulo del sustrato de la enzima deficitaria. En este caso los niveles enzimáticos conseguidos con el tratamiento farmacológico son mucho más pobres que con el trasplante de médula ósea. 4º. Las complicaciones del tratamiento. En el caso de la laronidasa se considera un fármaco seguro. II. Como alternativa disponible está el trasplante de médula ósea en determinadas circunstancias. III. La elección del tratamiento debe de tener en cuenta factores de riesgo, beneficio, disponibilidad y coste, así como la relevancia clínica de los beneficios obtenidos. IV. El coste del tratamiento es muy elevado. V. Es necesaria la consecución de los siguientes objetivos teóricos: 1º. Valorar la eficacia terapéutica y relevancia clínica del TES en la MPS I 2º. Desarrollar los biomarcadores adecuados para la monitorización del tratamiento 3º. Marcar unos objetivos terapéuticos adecuados que nos ayuden a establecer las indicaciones del TES. La propuesta de los autores del informe es que sea clasificado como: El medicamento fue incluido en la guía farmacoterapéutica para su utilización de forma individualizada en los pacientes que cumplan los criterios de inicio, y en su caso, de continuación del tratamiento. 9.2 Lugar en terapéutica. Condiciones de uso en el hospital. Aplicación de los datos y conclusiones al hospital. Se aprobó para su uso de forma individualizada en pacientes con MPS I sin afectación neurológica. 9.3 Indicaciones y servicios aprobados. MPS I sin afectación neurológica. Servicio de Pediatría. Sección de Enfermedades metabólicas 10.- BIBLIOGRAFÍA. 1. Wraith JE, Clarke LA, Beck M, Kolodny EH, Pastores GM, Muenzer J et al. Enzyme replacement therapy for mucopolysaccharidosis I: a randomized, doubleblinded, placebo-controlled, multinational study of recombinant human alpha-Liduronidase (laronidase). J Pediatr 2004; 144: 581-8. 2. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Laronidasa (Aldurazyme®) en terapia de reemplazo enzimático de mucopolisacaridosis I. Panorama actual del medicamento. 2004; 28: 10-15. 3. Wraith JE, Beck M, Lane R, van der Ploeg A, Shapiro E, Xue Y, et al. Enzyme replacement therapy in patients who have mucopolysaccharidosis I and are younger than 5 years: results of a multinational study of recombinant human alpha-Liduronidase (laronidase). Pediatrics 2007; 120: 37-46. 4. MC García-Jiménez, M. Lafuente-Hidalgo, R. Pérez-Delgado, J. López-Pisón, JL Peña-Segura, A. Baldellou-Vázquez. Eficacia y objetivos terapéuticos del tratamiento enzimático sustitutivo en la mucopolisacaridosis tipo (Síndrome de Hunter). Rev Neurol 2008; 47(supl 2): S15-S18. 5. El Dib RP, Pastores GM. Laronidase for treating mucopolysaccharidosis type I. Genet Mol Res 2007; 6: 667-74. 6. Muenzer J, Wraith JE, Clarke LA; International Consensus Panel on Management and Treatment of Mucopolysaccharidosis I. Mucopolysaccharidosis I: management and treatment guidelines. Pediatrics 2009; 123: 19-29. 7. Wynn RF, Mercer J, Page J, Carr TF, Jones S, Wraith JE. Use of enzyme replacement therapy (Laronidase) before hematopoietic stem cell transplantation for mucopolysaccharidosis I: experience in 18 patients. J Pediatr. 2009; 154: 135-9. 8. Giugliani R, Rojas VM, Martins AM, Valadares ER, Clarke JT, Góes JE, et al. A dose-optimization trial of laronidase (Aldurazyme) in patients with mucopolysaccharidosis I. Mol Genet Metab 2009; 96: 13-9. 9. Martins AM, Dualibi AP, Norato D, Takata ET, Santos ES, Valadares ER, et al. Guidelines for the management of mucopolysaccharidosis type I. J Pediatr 2009; 155: 32-46. 10. Lorne A, Clarke J, Wraith E, Beck M, Kolodny EH, Gregory M. Long-term Efficacy and Safety of Laronidase in the Treatment of Mucopolysaccharidosis I. Pediatrics 2009; 123: 229-240. 11. Ficha técnica de Aldurazyme. Naarden: Genzyme. Europe BV. Revisión del 10 de Junio de 2008. Disponible en: http://www.ema.europa.eu/humandocs/PDFs/EPAR/aldurazyme/emea-combinedh477es.pdf. [Consultado el 9 de Febrero de 2010] 12. Scientific discussion. Aldurazyme. European Agency for the Evaluation of Medicinal Products. Disponible en: http://www.ema.europa.eu/humandocs/PDFs/EPAR/aldurazyme/085503en6.p df. [Consultado el 10 de Febrero de 2010] EVALUACIÓN: Conclusiones finales Nota: cumplimentar después de finalizar el informe de evaluación Fecha de evaluación por la CFyT: xx/xx/xx Fecha de notificación: xx/ xx/xx “Decisión adoptada por la CFyT” : En caso de condiciones de uso o restricciones, indicar: