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1 EL ARTE CLÁSICO. GRECIA Orientaciones para desarrollar este tema: La nueva civilización: Ciudad, democracia y religión humanizada. Equilibrio artístico entre realidad y razón. El Clasicismo. Conceptos de orden, canon y belleza. 1. La arquitectura griega. El templo clásico. Características. Tipos de planta. Los órdenes clásicos. La Acrópolis de Atenas. Otros edificios: El teatro, el estadio. 2. La evolución de la escultura griega. o La escultura arcaica o El periodo clásico o El periodo helenístico Orientaciones para desarrollar este tema: LA POLIS (Un modelo de organización política) Una de las razones de la singularidad política de los helenos era la polis. a diferencia de los estados vecinos: Egipto, Persia, donde el estado tiene extensión enorme y sus reyes o faraones un poder omnímodo, los griegos se organizaban en polis: ciudades–estado. Cada polis se otorga un sistema político -de gobierno- y una base económica particular y diferente. Mucho tenía que ver con esta característica tan particular los condicionamientos geográficos de Grecia: o Un clima como el mediterráneo, con pocas e irregulares lluvias. o Un relieve accidentado, con escasas llanuras. o Unas costas recortadas, que facilitan los puertos naturales... y miles de islas. Estas características físicas dificultaban la agricultura que era poco productiva, pero hacía posible la navegación, los griegos se convirtieron en excelentes navegantes y pescadores. En épocas de elevado crecimiento de su población la emigración se convirtió en la solución a sus problemas. Las polis fundaron colonias en la ribera del Mediterráneo, desde Egipto a la Península Ibérica. Otro carácter que define a las polis griegas, como se ha dicho, era la variada forma de organización política que tenía cada una de ellas: Un ejemplo eran Esparta y Atenas. La primera era una polis de economía cerrada, agrícola y su régimen era aristocrático. Atenas, la polis más grande de Grecia, se caracterizaba por tener una economía abierta, comercial y el régimen predominante en los periodos de mayor esplendor –siglo Vera el democrático. Si sus organizaciones políticas y económicas eran tan diferentes, ¿qué unía a los griegos?: la lengua; la religión; y en algunas ocasiones alianzas para defenderse militarmente de un enemigo exterior, así sucedió en las Guerras Médicas, (contra los persas). - En su aspecto y forma las polis solían fundarse en las proximidades de un lugar sagrado, preferentemente alto: la Acrópolis (Fortaleza y templo). Dos ejemplos eran 2 la de Atenas y Corinto. Sólo los ciudadanos, junto con los sacerdotes, podían entrar en los templos. LA RELIGIÓN EN GRECIA La religión ocupa un lugar muy importante en la cultura griega. De hecho el arte griego es eminentemente religioso. Es importante que conozcamos algunos de los caracteres de su religión porque nos permitirá comprender mejor sus manifestaciones artísticas: Naturaleza: La religión imponía pocos deberes en los griegos. No es moralista, ni dogmática. Uno de sus fines era la defensa de la polis, patriotismo, diríamos hoy. Para los griegos la finalidad de la religión era proteger a los hombres en la vida, sin preocuparse del “más allá”. La religión griega es politeísta. Cada polis busca la protección de un dios al que nombra su protector, sin desdeñar a los otros, pues temen su ira. Además hay una jerarquía como nos recuerdan sus mitos. El dios más importante es Zeus. Las polis también se ponen en manos de sus protectores, es el caso de Atenas con Atenea. El culto: las ceremonias se celebraban en el exterior. (El altar). El templo sólo es la “casa” del dios. Los rituales religiosos se basan en sacrificios y procesiones. Salvo raras excepciones, no hay sacerdotes el culto era dirigido por magistrados. Los oráculos eran también una parte muy importante de la religión griega. Caracteres de los dioses griegos: Los griegos no sólo humanizaban a sus dioses sino que se atrevían a enfrentarse a ellos. Son parecidos a los hombres: tienen pasiones. Son poderosos, jóvenes, e inmortales. Se relacionan continuamente con los humanos, a los que pueden convertir en objeto de su deseo o de su ira. Hesiodo, en su obra, la Teogonía, pide a las Musas, hijas de Zeus que le expliquen cómo se originaron los dioses, la tierra, el mar, los ríos y el cielo, es decir, la genealogía de los dioses y el origen del universo. Los mitos sobre ellos parece ser un intento de explicar por medio de comparaciones, el origen de las fuerzas de la naturaleza. Los escultores y pintores dieron forma humana y visible a los dioses. EL CLASICISMO Desde la Antigüedad (Grecia y Roma) el termino classicus se asociaba al término calidad, algo que lo hacía diferente y lo elevaba sobre los demás, y por lo tanto era digno de ser imitado. Con el tiempo el término mantuvo este mismo sentido, especialmente a partir del siglo XVIII, en el periodo artístico conocido como neoclasicismo, época de esplendor y máxima valoración de las obras de arte griegas y romanas. Es entonces cuando el termino adquiere uno de sus significados: designar las obras maestras griegas y romanas. El clasicismo tiene para los neoclásicos la expresión de plena calidad en el arte, un referente que cabría imitar. Además de su calidad tenía otro valor, el de su uniformidad a lo largo de su historia. El clasicismo tiene su origen, pues, en la Grecia antigua, civilización que en muchas manifestaciones rompió con las formas tradicionales del pensamiento mítico, iniciando un camino a la racionalidad, lo que entendemos como el origen de nuestra civilización. 3 Ocurre igual con el arte, y de ahí la admiración posterior por sus propuestas y sus descubrimientos plásticos. Esencialmente su certeza de que el arte debe estar regido por la razón, y que por esa razón la belleza no es un concepto abstracto, sino un concepto basado en un sistema de medidas y proporciones. El secreto de la belleza, según los griegos, radicaba en la relación numérica de cada parte de la obra con la parte vecina. “La perfección –afirmaba Polícleto, el más riguroso de los escultores- sólo se alcanza a través de una serie de muchos números”. Su misma racionalidad explica también que el hombre, lo antropocéntrico, sea la referencia principal a todo ese entramado de medidas y proporciones. “El hombre medida de todas las cosas”. A partir de esta idea general, en Grecia, se van afianzando una serie de premisas y leyes, tanto en la arquitectura como en otras artes plásticas –escultura, sobre todo- que configurarán un lenguaje homogéneo y preciso, cuyos cambios a lo largo del tiempo nunca atentarán contra los principios esenciales que permanecerán inalterados. Cuando Roma extienda su imperio por el Mediterráneo, no podrá impedir el mismo efecto que tantas otras veces iba a tener el arte griego sobre las culturas posteriores que lo descubran. Roma también verá en el arte griego un arte clássicus, es decir, de calidad y digno de imitar. Así se hizo, se imitó y se copió incluso descaradamente, sobre todo por la escultura. La arquitectura tendrá, por el contrario, en Roma, un sello personal de innovación y calidad, pues sus necesidades eran otras. Por esta razón se incluye dentro del periodo clásico del arte, el arte romano, porque su deuda y vinculación con Grecia, permite hablar de una continuidad. “Historia del Arte”. Ed ECIR. Pp. 163. y “El Arte Griego”. Blanco Feijóo, A. Ed Anaya. Pp.4. CARACTERES GENERALES DEL ARTE GRIEGO 1. El arte griego fue el resultado de una lenta evolución –de lo arcaico a lo barroco- que busca la belleza y la perfección. Evolución y perfeccionamiento de los resultados mediante experiencias sucesivas y reglas fijas. La evolución se puede conocer por medio de las reglas de la proporción: Fuste: Evoluciona desde las 16 estrías de la época arcaica, a las 20 de la era clásica y a las 24 de la helenística. También varía el grosor del éntasis. La relación altura-diámetro de la columna: Era arcaica, 4 veces la altura del diámetro de la columna; en la clásica: 5’5 veces. La relación altura-arquitrabe, friso y columna evoluciona igualmente desde el período arcaico, en el que la altura del friso y el arquitrabe era la de mitad de altura de la columna, a un tercio, en periodos posteriores. La evolución de las proporciones también fue una de las características de la escultura. 2. El arte griego integra caracteres de otras culturas. Del arte oriental; del egipcio; de los dorios; pero en su resultado es sumamente original. Es la consecuencia de la evolución de la mentalidad griega: filosofía; religión y democracia. Es un arte humano... “el hombre es la medida de todas las cosas”. En Grecia no encontraremos, sino excepcionalmente, el colosalismo oriental. Su cultura es humana. 3. 4. 5. 6. 4 Este interés por el hombre se manifiesta en la escultura y la pintura, en uno de sus caracteres particulares: el naturalismo. Otro de los caracteres fundamentales del arte griegos es la perfección. Son productos de gran calidad, en el que el acabado tiene que ser perfecto. Predomina, sobre todo, el racionalismo. Como se ha dicho, en el arte griego encontramos, casi siempre, como una de sus cualidades el amor por la belleza: suprema armonía entre las cosas. Se muestra en el gusto por la armonía, el equilibrio y la simetría, que se persigue en todas las manifestaciones artísticas, especialmente desde el periodo clásico. Es un arte, esencialmente religioso. Aunque no sólo. PERIODIZACIÓN Antecedentes ARTE MINOICO. 3000-1100 AC ARTE MICÉNICO: 1400-1100 AC (INVASIONES DÓRICAS) ARTE GRIEGO PERIODO GEOMÉTRICO: Siglos XI-VIII AC PERIODO ARCAICO: Siglos VIII-VI AC PERIODO CLÁSICO: Siglos V- IV AC a) Clásico Severo: 500- 450 AC b) Clásico Pleno: 450- 400 AC c) Clásico Tardío: 400- 300 AC PERIODO HELENÍSTICO: 300-30 AC EL ORIGEN DEL ARTE GRIEGO. CRETA Y MICENAS ARTE MINOICO. CRETA. 3000-1100 AC “En el curso del segundo milenio antes de Cristo, mientras Europa vive en la Edad de Bronce, Creta, por su situación privilegiada, en el centro de un mar de rutas comerciales, es el solar de una cultura que sirve de inspiración a las zonas continentales próximas” Los palacios de Knossos, Faistos, Hagia… son de arquitectura compleja, basada en bloques aislados, no obstante, ofrecen algún elemento común: un patio rectangular, grandes escaleras de acceso a los pisos superiores, tragaluces y arquitectura arquitrabada. La columna, de fuste disminuido hacia su base y su capitel con equino y ábaco, proporciona elementos al estilo dórico griego. En sus pequeños palacios la pintura al fresco, combinada con bajorrelieves de estuco, reflejan los temas de la vida diaria. En ellos los pintores muestran su amor a la naturaleza –hojas, espigas- y un sentido del movimiento del que carecía la pintura egipcia. La influencia de Egipto es perceptible en algunas manifestaciones, por 5 ejemplo en la belleza de los perfiles de las pinturas, pero los artistas cretenses rompen las ataduras foráneas para inspirarse en las bellezas del propio paisaje.” ARTE MICÉNICO. MICENAS. 1400-1100 AC “En el continente, en Micenas y Tirinto, excavadas por Schliemann, aparecen las murallas ciclópeas –innecesarias en Creta por su carácter de isla-, con grandes puertas, como la de los Leones (Micenas) y un tipo interesante de tumbas, las de corredor (Tumba de Agamenón), Tesoro de Atreo), que desembocan en una amplia cámara cubierta por falsa cúpula (construida mediante aproximación de hiladas). El modelado de los felinos en la Puerta de los Leones, únicas esculturas legadas por el arte cretense, no fue superado en el relieve hasta las escenas de caza asiria, varios siglos posteriores. En las excavaciones se han encontrado además innumerables figuras de barro, bronce y marfil, quizás exvotos.” Página 49. Hª del Arte. Vicens-Vives. 1. ARQUITECTURA GRIEGA. EL TEMPLO “Quien investigue arquitectónicamente el templo griego, buscando en primer lugar una concepción espacial, tendrá que huir horrorizado, señalándolo amenazadoramente como típico ejemplar de no-arquitectura. Los elementos que constituyen el templo griego, como es sabido, son: una plataforma levantada sobre el suelo, una serie de palos de bolos apoyados sobre ella y un arquitrabe continuo que sostiene el techo. El templo griego no estaba concebido como casa de los fieles, sino como la morada impenetrable de los dioses. Los ritos se desarrollaban en el exterior, entorno al templo, y toda la atención y el amor de los escultores-arquitectos fueron dedicados a transformar los palos de bolos en sublimes obras maestras plásticas (...)”. Los griegos construyeron para sus necesidades diversos tipos de edificios: teatros, estadios, stoas, pero el que mejor define la arquitectura griega es el templo. Es un tipo de edificio que tuvo muy pocas variaciones. Desde sus inicios fue un modelo, casi único, que se repitió una y otra vez. Esta definición de lo que ha sido la arquitectura griega puede bastarnos: “Una serie de templos, realizados en distintos órdenes, mediante una estructura adintelada, una técnica mural basada en la yuxtaposición, es decir, en la superposición y unión por simple efecto del peso, de bloques de piedra o mármol, con un afinamiento progresivo de las proporciones y los detalles”. Las excepciones a esta caracterización son escasas. La mayor parte de los templos tenían la misma estructura, empleaba los mismos materiales, y el mismo estilo. Las variaciones estaban planteadas de antemano; en las construcciones griegas hubo poco espacio para la originalidad. Sí hubo una evolución. Un templo del siglo VI y otro del siglo V son iguales en su forma, pero diferentes en sus proporciones. La arquitectura griega es el resultado de esta evolución, pero el templo es el mismo e idéntica su función. El origen del templo griego es “el megarón”: edificio micénico. El templo formaba parte de un conjunto “el témenos”, un espacio acotado, con uno o varios árboles sagrados y un altar para los sacrificios. En este espacio en el que se 6 levanta una casa alargada, el “oikos”, (era la típica vivienda de los periodos primitivos) a la que se añade en algunos casos un porche, o vestíbulo, se originará el templo griego. Cuando el edificio tenga como objeto el culto de una estatua, se puede hablar de un templo. Esto sucede hacia el siglo VII. Para su realización huyen de lo conocido; elaboran un universo arquitectónico totalmente nuevo. Establecieron leyes-marco para las formas, que podían variar pero siempre respetando las reglas. Para “controlar” el resultado final utilizaron un edificiotipo (el templo), construido con una técnica-tipo. El templo griego debe ser comprendido en función de la liturgia: culto procesional; casa de dios; y la orientación: este-oeste: “primer rayo del día”. El templo griego: armonía y proporción. Caracteres generales. El templo es la casa de un dios, que se materializa por medio de una estatua antropomórfica. Según el tamaño de la estatua será la dimensión del edificio. Por eso, los templos griegos no tienen dimensiones fijas, sino proporciones fijas. La ideal será la de un número sagrado: los cien pies de longitud (33 metros), con la anchura y altura adecuada a esta longitud. Las ceremonias no se celebraban en el interior, pues éste sólo es la morada del dios, sino fuera. A lo largo de su evolución el templo griego se repite siempre a sí mismo, es fiel al modelo. Su única novedad es que cada vez es más sencillo. Sólo al iniciarse la era helenística (323 a.C.), se emplean efectos escenográficos y urbanísticos, así como cierto colosalismo, que desvirtúan la sencillez y proporción del periodo clásico. Partes del templo: La forma canónica del templo griego es una planta rectangular: “cella” o “naos”, rodeada de columnas. (La forma tiene relación con su función). La cella puede estar precedida de otras cámaras: pronaos; y un pórtico trasero: el opistodomo. (Hay pocas excepciones a este modelo, una de ellas es el tholos, templo de planta circular. Generalmente este tipo de templos se reservaba a santuarios como el de Delfos.) Planta de un templo griego. Distribución de sus elementos. A) Pronaos. B) Naos o cella. C) Opistodomos. D) Peristilo. E) Pórtico Required parameters are missing or incorrect. Peristilo Planta y partes de un templo griego. El Partenón. Acrópolis de Atenas. El sistema empleado en la construcción de un templo griego es el más sencillo en la arquitectura: un trilito. Es excepcional el empleo de la bóveda o la cúpula. Naos Pórtic Opistodomo A la belleza se llega por la perfección. Los arquitectos griegos eran conscientes de que Pronaos o una arquitectura adintelada produce deformaciones aunque el edificio esté perfectamente acabado, para corregirlas hacían ajustes ópticos. Required parameters are missing or incorrect. Tipos de templos Los templos griegos se clasifican de diferentes maneras. Atendiendo al número de columnas en el frente, puede ser tetrástilo; Hexástilo; octástilo o eneastilo, cuando tiene más de ocho columnas en el frente. 7 Si tiene columnas delante es un templo próstilo; delante y detrás: anfipróstilo. In antis: Cuando prolonga la cella, acaba en dos pilares y en medio hay dos columnas. Según la disposición de las columnas son perípteros, cuando rodean el templo por sus cuatro lados; díptero, si tienen doble columna; pseudodíptero, si en lugar de columnas tiene pilastras adosadas al muro; monoptero, hipetro, de forma circular y apoyado en un muro, sin columnas ni pilastras. Required parameters are missing or incorrect. Los órdenes clásicos Cada edificio construido consta de un orden, combinación según normas fijas de elementos de base (pedestal), elementos de soporte (columna) y elementos de coronación (entablamento). - El orden es el módulo de construcción, según el orden pueden ser: * Dórico. * Jónico * Corintio. * Excepción: Las cariátides. Orden dórico Es el más extendido. Los primeros templos parecen pesados, hasta que en el siglo V alcanza su forma clásica, hasta tal punto que los templos de esta Era apenas se diferencian en sus líneas. Pueden ser más grandes, tener más o menos columnas en su pórtico, pero la esencia del templo dórico se repite en todos. Alzado del ángulo de un templo dórico Required parameters are missing or incorrect. TEMPLOS DÓRICOS Templo de Hera en Olimpia. Es uno de los más antiguos realizados en piedra, finales del siglo VII. Períptero, dividido en naos, pronaos y opistodomo. Es muy alargado, 16 columnas por 16. Sus paredes eran de adobe y descansaban sobre un zócalo de piedra de aproximadamente un metro de altura. Las columnas originales eran troncos de árboles que fueron sustituyéndose por piedra. La cubierta de la naos era sostenida por dos filas de columnas colocadas entre salientes formando una especie de capillas laterales. El entablamento y el tejado eran de madera, cubierto con tejas y acróteras de terracota. Actualmente se conservan los cimientos y algunos trozos de columnas. En opinión de algunos autores, aquí nace el dórico. Templo de Hera, Paestum. (550 a.C.) De estilo dórico. Hexástilo. Es de concepción todavía arcaica como indica el éntasis de las columnas, el tendido vuelo de los ábacos (platos) y la abultada curvatura del equino. Es de los pocos que se conservan de la época arcaica. Tesoro de los Atenienses. Delfos. Siglo V 8 Templo de estilo dórico con columnas in antis. Construido en mármol de Paros, se financió, según Pausanias, con la décima parte del botín obtenido en la batalla de Maratón. Su estilo arquitectónico representa el momento de transición entre el arcaico y el periodo clásico, exactamente la evolución al denominado estilo Severo ático. Sus metopas representan las hazañas de Heracles, Teseo y el Minotauro y una Amazonomaquia, la lucha de amazonas, identificadas con las guerras de los persas y los atenienses. No existe una acuerdo entre los investigadores sobre la cronología, algunas por su estilo deben ser anteriores al 490 a.C., realizada por un conjunto combinado de artistas ancianos y jóvenes. Pomtow y Dismoor opinan que Pausanias estaba equivocado y que se construyó en torno al s. IV a.C. en honor de la batalla de Calcis o en época de Clístenes para celebrar la caída de los pisistrátidas. Pero las últimas teorías afirman que fue construido en el 500 a.C. y como ocurrió con el tesoro de Sifnios, no conmemoraba un hecho histórico sino, simplemente, demostrar la riqueza, devoción y el poder de la polis en Delfos. Partenon. Identificación: Construido en un periodo de tiempo breve: 447/432 a.C. Sus arquitectos fueron Ictinos y Kalicrates, bajo la dirección de Fidias. Estilo dórico. Octástilo. La cronología del Partenón la tenemos asegurada por inscripciones que fijan el comienzo de las obras en el curso del año 448-447 y el final en 438, lapso de tiempo brevísimo, cuando se piensa en la magnitud de la obra. Toda ella fue realizada en mármol del Pentélico. Como arquitectos mencionan las fuentes a Iktinos y Kallíkrates. Las ideas básicas del proyecto las aporta Iktinos, un arquitecto genial que escribió un libro, desgraciadamente perdido, sobre las teorías desarrolladas en la construcción del Partenón. Su idea de lo que es un templo dórico y de cómo se modela el espacio se tiene al comparar el Partenón con el templo de Zeus en Olimpia y con el llamado Prepartenón, es decir, el templo dórico hexástilo que estaba en construcción en 480, cuando los persas arrasaron la Acrópolis, y sobre cuyos fundamentos se alzó el Partenón. La comparación demuestra que éste es más monumental, más cerrado y más compacto, aunque en sus miembros se extrema la finura y la delicadeza. La planta es la de un templo octástilo, dístilo y anfipróstilo, cuyas columnas se encuentran más próximas entre sí y la cella, con la natural repercusión en los espacios interiores, como enseguida veremos. Respecto al canon dórico de Olimpia se observa que la ampliación de la perístasis (8 x 17) y la ampliación considerable de la cella van en detrimento de la anchura del pasillo existente entre ambas y denotan un nuevo sentido del espacio, pues el conjunto resulta más grandioso y unitario. De hecho, la amplitud y la espaciosidad del Partenón se perciben desde fuera y desde dentro, dada la perfecta conjunción e interdependencia de exterior e interior. Por su arte, el nuevo sentido del espacio, que modifica sensiblemente las proporciones de la cella, es una novedad importantísima, cuya causa primordial es la colosalidad de la estatua de Atenea Partenos, que tiene absorto a Fidias durante el proceso constructivo. El basamento de la estatua, que se conserva in situ, es monumental; exigía enorme anchura, de donde la necesidad de ampliar la cella. Se trata, pues, de una solicitud de Fidias a Iktinos, ante la necesidad de un escenario adecuado para el coloso de 11 m que fue la estatua de Atenea Partenos. Por idéntico motivo, en vez de una cella de tres naves con doble columnata paralela, las columnas se curvan en forma de U por la parte posterior de la nave central, 9 como si de un nicho, para ubicar la estatua de Atenea, se tratara. Fue una solución revolucionaria, cuya influencia se dejó sentir inmediatamente. Frente a estas novedades inesperadas hay en el Partenón peculiaridades que no son originalidad del proyecto arquitectónico, sino consecuencia o adaptación a tradiciones ancestrales. Así, por ejemplo, la división de la cella en dos espacios desiguales y la introducción de rasgos jónicos en un templo dórico -el friso que recorre los muros de la cella y las cuatro columnas jónicas de la menor de las dos estancias en que queda dividida la cella- deben considerarse rasgos heredados del Prepartenón. Hay en el Partenón refinamientos casi inaprensibles, pero de extraordinaria eficacia a la hora de darle ese carácter vital de músculo activo tantas veces señalado. Son las llamadas correcciones ópticas, que en sí mismas no son novedad, aunque la tiene en grado sumo la manera de interpretarlas o hacerlas valer. Se persigue con ellas una estudiada contraposición en los miembros del orden arquitectónico según la función ejercida, a partir de la que se obtiene una perfecta compensación de efectos visuales; algo así como la versión arquitectónica del contraposto escultórico, dice Gruben. Como muy sobresalientes hay que citar el mayor grosor de las columnas laterales respecto al de las centrales, para neutralizar la impresión de adelgazamiento provocada por la intensidad de la luz en las esquinas, así como la inclinación hacia dentro de todas las columnas. En segundo lugar, la contracción de las metopas propagada desde el centro; es decir, la anchura de las metopas disminuye progresiva e imperceptiblemente a partir del centro, de manera que se evita el cambio brusco de dimensiones, más anchas sólo en las dos últimas metopas de cada lado. Por último y principalísimo, la curvatura de todos los elementos horizontales, desde las gradas del estilóbato al entablamento. A consecuencia de la curvatura y de las líneas de fuga, siempre verticales, los bloques de mármol no son rectangulares sino trapezoidales; cada uno de ellos hubo de ser cortado y tallado individualmente, detalle que merece ser tenido en cuenta para aquilatar la dificultad y calidad del trabajo. El ensamblaje tan cuidado como armonioso de todos estos pormenores es lo que hace distinto al Partenón. Un par de ideas sobre la policromía. Lo que realmente manda, a efectos cromáticos, es la calidad inigualable del mármol pentélico, cuya transparencia y blancura definen el núcleo de la obra. Triglifos, mútulos, regulae iban pintados de azul, como es frecuente en los elementos verticales, mientras la taenia o moldura lisa, la banda que corre por debajo de los triglifos y el listel superpuesto a ellos iban decorados con un meandro datado sobre fondo rojo, como si fuera el motivo tejido en una cinta o en un galón. El acasetonado del techo quedaba enmarcado por motivos vegetales, ocupado el centro por una palmeta exquisitamente dibujada sobre fondo azul. Policromada iba lógicamente la decoración escultórica: metopas del friso dórico, friso jónico y frontones. Arte-Historia COMENTARIO DE UNA OBRA ARQUITECTÓNICA 10 Templo de Hefestos. Atenas. 450/424 a.C. “Hefesteon” A) Identificación. Tempo de Hefesto. Atenas. 450-420 A.C. Periodo clásico del arte griego. Se trata de un templo hexástilo, períptero y dórico, fabricado en mármol del Pentélico. Estilo dórico. Autor desconocido. B) Análisis. El Hefesteon es un templo de estilo dórico como vamos a reconocer tras el análisis de sus elementos formales. Al igual que la mayor parte de los templos griegos su tipología es el resultado de una evolución que mantiene sus caracteres fundamentales a lo largo del tiempo. Es un templo peristilo dórico –períptero-; hexástilo, seis columnas en la fachada; y 13 en los lados. Aunque se adivina más que se ve, mantiene una estructura típica de todos los templos de este periodo: un pórtico –pronaos-, una cella, que era donde se situaba la estatua del dios, y el opistódomo, sala posterior, utilizada para usos diversos y de tamaño más reducido que la cella. La estructura del templo griego es adintelada, conformada por unas columnas que sostienen un techo plano el dintel. Un sistema sencillo, pero muy efectivo y que a lo largo del tiempo los arquitectos griegos lo perfeccionaron hasta hacerlo muy ligero y bello. El desarrollo de esta estructura en el templo griego se hace a partir de una base, el crepidoma, que rodea al templo con tres escalones, al menos; unos elementos de sustentación, las columnas, en este caso de estilo dórico; y el entablamento, constituido por el arquitrabe, el friso y la cornisa. El material empleado en la construcción es la piedra, generalmente caliza, o toba caliza, y en algunos casos, el mármol, como es el caso del Hefesteon -que aprovecharon la proximidad de una cantera en el Pentélico-. Si la piedra era de mala calidad –toba caliza- se cubrían las columnas con estuco. En el interior también se emplea la madera en las paredes y el techo. El acabado de los templos, como en todo el arte griego, era cuidadísimo. Las columnas, los muros de las piedras solían acabarse con gran perfección. Un especto importante a destacar es que los templos no se consideraban acabados hasta que se colocaban los elementos decorativos y se pintaban. En la decoración de los templos, los griegos incluían la escultura. En los templos dóricos la decoración escultórica – relieves- se localizaba en el friso, -en los triglifos y las metopas- en la cornisa y el frontón. (En el Partenón, excepcionalmente el friso que rodea la cella). La pintura decorativa también solía situarse en el frontón, los triglifos y en las metopas. Los colores empleados eran el azul, el bermellón y el amarillo dorado. En el templo que estamos analizando, los elementos decorativos que permanecen son escasos, la pintura como en todos ha desaparecido; sin embargo se observan los bajorrelieves de las metopas del friso. C) Comentario El templo de Hefesto fue levantado en el periodo de mayor esplendor de Atenas, lo que se conoce como el siglo de Pericles. Desde mediados del siglo V hasta su final, se levantaron los templos de la Acrópolis, los Propíleos y éste templo, el mejor conservado en la actualidad en Atenas. La polis ateniense, tras las guerras médicas se alzó con la hegemonía de las polis griegas, no sin oposición de Esparta, que consideraba que ese privilegio no le correspondía. 11 Los templos griegos son la casa del dios, y en ellos no se celebraban ceremonias religiosas. Estas se realizan en altares, fuera del recinto templario. Esto explica que su tamaño no sea grande, generalmente éste tiene relación con el de la estatua del dios. El templo que comentamos, se corresponde con los templos del periodo clásico pleno, momento en el que el arte griego alcanza su mayor esplendor. La arquitectura –también sucedió con la escultura- de este periodo es el resultado de una evolución de un modelo de edificio, el templo, que se desarrolla desde unas formas arcaicas a unas más armoniosas. Esta evolución se caracteriza por un afinamiento de las proporciones. En los templos arcaicos, la columna y el entablamento, dan una sensación de mayor pesadez. El templo de Hefesto, es un edificio que representa el canon clásico, en el número de columnas y en las proporciones del fuste de las columnas y el entablamento. D) Valoración. Valoración subjetiva. El Hefesteion se construyó a mediados del siglo V a.C., desconociéndose el nombre de su arquitecto. Permaneció prácticamente intacto hasta el siglo VII, cuando fue transformado en basílica dedicada a San Jorge. Durante la Guerra de Independencia, en la tercera década del siglo XIX, sufrió importantes daños, siendo restaurado años más tarde. El Hefesteon situado en el ágora ateniense es uno de los templos mejor conservados del arte griego. Sin duda, se debe a que en época bizantina fue transformado en iglesia cristiana. Gracias a su buen estado de conservación tenemos una idea de cómo era el acabado final de los templos griegos. Orden Jónico Aunque se considera el segundo orden del arte griego, se origina al mismo tiempo. Está considerado como un estilo “más femenino”, más decorativo. Se utilizó menos. Los elementos que le distinguen del orden dórico son muchos y relevantes. El capitel consta de dos volutas, dos rollos que se asientan sobre el fuste; la basa, es otro elemento diferenciador. En el dórico no existe, mientras que en el jónico es un elemento propio. El fuste tienen una proporción mayor que el dórico, y las canaladuras están rematadas, no cortan en ángulo. Otro elemento que lo diferencia es el friso. En el dórico estaba la mitad esculpido, sólo en las metopas, y el del jónico, generalmente, está todo esculpido. Otro elemento propio de este estilo es la división del arquitrabe en tres bandas (fajas), conocidas con el nombre de “platablandas”, una encima de la otra. En Atenas destacan como obras más importantes de este estilo el Erecteion, y el templo de Atenea Niké, ambos en la Acrópolis de Atenas. 12 Partes de un templo de orden jónico TEMPLOS JÓNICOS Templo de Atenea Niké. (425 A.c.) Orden jónico. Anfipróstilo y tetrástilo. El friso, excepcionalmente, aparece decorado con un relieve. Obra del arquitecto Kalicrates, es una ligera y pequeña construcción levantada en un sitio excepcional, en uno de los salientes de la Acrópolis. El Erecteion Un templo excepcional por la originalidad de su planta y su situación, en un espacio irregular. El arquitecto se adaptó a una zona sagrada donde había restos de antiguos templos, un suelo abrupto, y necesidades religiosas: tres templos en uno. Precisamente eso es lo que lo hace excepcional, no es templo canónico, de planta rectangular. Uno de los elementos más característicos de este templo es el Pórtico de las Cariátides, figuras femeninas que sustituyen la columna como soporte del edificio. Orden Corintio En el fondo no es más que el orden jónico enriquecido. En muchos aspectos, por ejemplo, el fuste, es muy parecido; no sus proporciones y la basa, está más trabajada. Lo que más lo diferencia es el capitel que mantiene las volutas, pero contiene novedades como las dos hileras de hojas de acanto. Los griegos lo aplicaron en pocas ocasiones y 13 en obras de tamaño reducido, pero Roma lo reproduce en numerosos edificios, pues estaba más acorde con el gusto por el colosalismo de las construcciones imperiales. El Olimpeion. Atenas. Siglo II A.c. Construido por el arquitecto Cosutio en honor de Zeus Olímpico y restaurado (finalizado según algunos) en época del emperador Adriano (siglo II). En sus orígenes, contaba con 104 gigantescas columnas corintias de algo más de 17 metros, y realizadas con mármol del Pentélico. Su base es rectangular y de todas las columnas, tan sólo quedan en pie quince. Algunas de las que faltan están caídas por los alrededores, y otras sirvieron de material de construcción cuando en la Edad Media se usó el templo como cantera. Se puede imaginar un poco como sería el mismo, gracias a que aún se conservan sus metopas, que representaban los trabajos de Hércules. También se pueden admirar sus frontones esculpidos en mármol. Adriano ordenó hacer una gran estatua crisoelefantina* de Zeus, además de una suya que se encontraba al lado. Desde este histórico lugar se puede ver la Acrópolis, y se encuentra muy cerca del arco de Adriano. *Crisoelefantina: Estatua realizada con materiales caros y lujosos, especialmente oro, piedras preciosas y marfil. OTROS EDIFICIOS Si bien el templo es el edificio canónico del arte griego hubo otros edificios destacados en el arte griego. Teatros, stoas y estadios los encontramos en casi todas las acrópolis y santuarios griegos. Pero las polis griegas eran como se ha dicho, pobres, pequeñas y no tenían las necesidades (imperiales y propagandísticas) del Imperio romano. 14 Las construcciones que mejor se conservan los teatros. Algunos, como el de Epidauro, se encuentran en un excelente estado de conservación y todavía hoy, ofrecen espectáculos al numeroso público que acude a sus festivales. Destaca en todos ellos su acústica, espectacular. Para conseguirlo buscaban una situación –natural- adecuada, acostaban el graderío en la ladera de una colina. Otros teatros griegos son los del Santuario de Apolo en Delfos; Siracusa (Sicilia) y el de Dionisos en Atenas. Teatro de Epidauro. Situado en el Santuario de Asklepios, dios griego de la medicina. En el siglo III a.C. alcanzó gran renombre y a él acudían numerosos griegos a curarse de sus enfermedades. Teatro romano. Esquema 15 El estadio no era realmente una construcción, pues los elementos que lo formaban apenas utilizaban la piedra. Sin embargo, desde muy pronto aparece en casi todos los santuarios griegos, en Olimpia, Delfos, Atenas. Los griegos eran muy competitivos, y gustaban de enfrentarse en todo tipo de competiciones, daba igual que fuera poesía, teatro, lucha o carrera. Cuando se celebraban unos juegos la carrera era una de las competiciones más importante. El estadio más conocido, por el significado que se da actualmente a los Juegos Olímpicos, es el del santuario de Zeus en Olimpia (Grecia). Tenía una longitud de 192’28 metros, y para los griegos esta distancia se convirtió en la unidad de medida: “el estadio”. En sus estado original no era muy diferente del actual. Llama la atención el escaso empleo de la piedra, utilizada sólo para señalar el perímetro de la zona de carrera y su separación del público. También se señalaba con piedra la línea de partida y la de llegada; así como la tribuna de los jueces y el túnel que discurría por debajo del graderío para la entrada de los atletas. En el graderío se podían acomodar unas 40.000 personas, situadas en la ladera que lo rodeaba. Funcionalidad y economía. No se puede hacer más con menos. Las Stoas eran construcciones sencillas, formadas por un edificio de planta alargada, precedida de un pórtico de columnas. La más conocida es de Átalo, situada en el Agora de Atenas. Actualmente ha sido levantada una reproducción de la primitiva. Estoa de Átalo. Atenas 2. LA EVOLUCIÓN DE LA ESCULTURA GRIEGA: DEL IDEALISMO AL NATURALISMO HELENÍSTICO. A) Caracteres: Arte de gran brillantez Las obras conocidas originales son pocas y se encuentran en malas condiciones debido a la calidad del material. La mayor parte de las obras son copias romanas, “libres”, decadentes, en mármol. La mayor parte de las obras originales eran en bronce. La escultura como la arquitectura, eran concebidas para honrar a los dioses, los únicos en merecer tantos esfuerzos. Dioses concebidos a escala humana. ”El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son, y de las que no son…”. Amaban tanto al hombre, hasta hacer de él un dios. La temática es casi siempre la misma: religiosa. Dioses y héroes,…pero los dioses griegos, se concebían a 16 imagen y semejanza de los humanos con sus pasiones y sentimientos. Tienen forma humana. Uno de los caracteres del arte griego, como se ha comentado, es la búsqueda de la belleza, para ser satisfactoriamente bella deberá tener un aspecto completamente humano, sin ninguno de aquellos pequeños e inevitables defectos que todo ser humano posee, sin ninguna desviación de la “norma”. Se eliminaba todo lo que es individual, accesorio, accidental; remontarse desde las formas de los hombres a la forma de la humanidad. La belleza ideal se alcanza con: Simetría+Armonía+Proporción. En su evolución, la escultura recorrió el mismo camino que la arquitectura: - Se fija un tema: “el hombre”. - Y un ideal: La representación del cuerpo humano idealizado, sin defectos. La expresión: Depende de la época. En el periodo Arcaico es característico la sonrisa, que no alegría; es la forma que tiene el artista de mostrarnos la expresión en una escultura. En el Severo, no hay expresión; en el Clásico, la idealización alcanza tal grado que sólo transmiten una gran serenidad. En el Helenismo, el realismo al que quieren llegar los artistas les lleva a exteriorizar todo tipo de sentimientos: dolor, placer, alegría; y todas las edades: la juventud, la edad adulta y también a los niños. La escultura griega procura representar el movimiento. Los grupos y los individuos muestran dinamismo. El volumen. Diferentes puntos de vista para ser vistos. Cuidado de todas las perspectivas. Material: Solía ser en bronce. Las copias romanas eran en mármol. Originales vivamente decorados: color, dorados, vidrio en los ojos. Oro y marfil: crisoelefantinas. La escultura griega se relaciona muy bien con la arquitectura a la que muchas veces se supedita. Los relieves cubrían los frisos, los frontones y las metopas de los templos. B) Etapas del arte griego: Del Idealismo al Naturalismo Helenístico El punto de partida para la creación figurativa del arte griego es la naturaleza. La tarea del artista era, primeramente, reproducir la realidad. Precisamente la evolución del arte griego va en este sentido, ya que de un arte abstracto en sus principios se llega a un arte extremadamente realista. Un “realismo”, no de un determinado individuo o animal, sino en la detectación del tipo o especie. Etapas del arte griego 2.1 Arcaica: (VII y VI) 2.2 Transición al clasicismo. “Estilo Severo”. (V) 2.3 Clasicismo: (V-IV) 2.4 Helenismo: (IV-III) 2.1 Período Arcaico: (VII y VI) * Antes del siglo VII, las figuras conocidas eran pequeños exvotos estilizados, de carácter mágico, labrados en bronce, marfil o barro cocido. 17 * Las esculturas más antiguas de este periodo “Xoanas” no se han conservado. Eran de madera y forma muy estilizada. * Los Kouroi son figuras de atletas desnudos y las *korai, jóvenes doncellas, posiblemente sacerdotisas. * Los Kouroi se representaban completamente desnudos; los labios cerrados; llevaban larga cabellera, dispuesta radialmente y terminando en rizos sobre la frente. Es típico de ellos, como se ha dicho, una sonrisa, la sonrisa arcaica, que les da vida. La escultura evoluciona desde los modelos egipcios, brazos pegados al cuerpo; plantas adheridas al suelo; observando la ley de la frontalidad. Las estatuas suelen representar a personajes reales, (se ofrecen por un favor recibido), pero no encontraremos rasgos personales del sujeto: se fabricaban en serie, de acuerdo a unos convencionalismos. *Las Korai son estatuas femeninas de oferentes, (sacerdotisas). Aparecen vestidas, envueltas en una túnica ceñida, jitón; encima llevan un ancho manto:, el himation, o un corto chal, el peplos. Estas prendas forman infinidad de pliegues, dispuestos en paralelo, zigzag o en abanico. Suelen tener una mano libre y la otra a la cadera. ESCULTURAS ARCAICAS La Dama de Auxerre 650 a.C. “La dama de Auxerre es una pequeña estatuilla de unos 55 cm de altura, que hoy se expone en los fondos del Museo del Louvre. Realizada por un autor anónimo cretense del s VII a. C. Se la considera la primera obra de la estatuaria en piedra de bulto redondo. Perteneció a la escuela cretense, escuela que fue uno de los primeros centros de ésta actividad escultórica en el Mediterráneo. Se la ha considerado cretense desde un principio, -cuando apareció en una colección privada-; su parecido con las figuras del estilo de Prinias confirman la teoría. Se trata de la obra más reproducida y comentada del siglo VI a. C. Análisis formal e iconográfico. Hasta el momento actual de la cuestión, es la única obra de bulto redondo en la que figura una curiosa disposición de los brazos que la hace única. Imagen claramente votiva, la mano derecha se sitúa sobre los pechos, en un intento de resaltarlos, aunque puede también tener que ver con una postura ritual, es un gesto que aparece ya en las pequeñas terracotas cretenses. La mano izquierda se extiende pegada a lo largo del cuerpo en un ritmo más tradicional. Tal vez la dama de Auxerre guarda la forma del bloque de piedra original en que fue labrada, lo que explicaría su forzada rigidez. De cualquier forma se observa un trabajo de labra bien diferente entre la parte inferior, cuya técnica es más rústica y uniforme y la parte superior en que la cabeza y el torso aparecen finamente trabajados. Entre una y otra parte una ancha correa que rodea la cintura parece separarlas intencionadamente. La cabeza se enriquece con un pelo largo y ampuloso, que sigue la moda egipcia del “peinado de pisos” y que le da naturalismo. El rostro rígido y frontal, de forma casi triangular, sigue las intenciones arcaicas de idealización. Sin embargo la seguridad en el trazado de la boca, visible en la ruptura seca de las comisuras, anticipa una sonrisa suavemente esbozada y nos vuelve a recordar el mundo de las terracotas cretenses, pero al fin ésta sonrisa resulta algo forzada y falsa. Llama también la atención la enorme desproporción de formas, manos enormemente largas, si se las compara con el antebrazo, pies rudos, llenos de reminiscencias egipcias 18 y de gran tamaño para el cuerpo. También los ojos grandes y almendrados del rostro contribuyen a significar ésta desproporción. La estatuilla no se viste según el esquema habitual de las diosas cretenses. Finalmente el faldellín que cae desde la cintura que se ve asfixiada por el ancho cinturón y que cubre la figura hasta los pies tiene una sencilla y arcaizante decoración geométrica de líneas rectas, horizontales y verticales que parecen sugerirnos la idea del laberinto y que contrastan fuertemente con las redondeadas formas de la parte superior de ésta singular pieza.” Scribd Cleobis y Bitón. 610-580 a.C. Museo de Delfos. Las polis griegas se mancomunaban, generalmente, para mejorar su situación o defenderse frente a otras. Así lo hicieron en el siglo VI a. C. algunas polis jonias, su centro era el Santuario de Apolo en Delfos. Las más potentes eran las polis de Naxos y Paros, casualmente donde se encontraban las mejores canteras de mármol, que se convirtieron en una fuente de riqueza importante. Al principio lo exportaban en bruto, pero enseguida transformaron esta materia prima en estatuas colosales, que nos recuerdan a las egipcias. De este tipo son las de los Cleobis y Bitón. Conmemoran el comportamiento de los dos jóvenes que, camino del Santuario de la diosa Hera en Argos, se uncieron ellos mismos al carro en el que dos bueyes transportaban a su madre, sacerdotisa de Hera. Los bueyes cansados detenían constantemente la marcha. Agradecida, por la muestra de afecto a ella y a la diosa, elevó una plegaria a los dioses, para que otorgaran el mayor bien a sus hijos, fue oída por aquéllos, que enviaron a éstos un profundo sueño del que nunca despertaron. Expresión mitológica del fatalismo griego. Su tamaño supera ligeramente los dos metros. Son dos muchachos jóvenes –dos Kouroi, desnudos-, con la pierna izquierda adelantada, las manos pegadas al cuerpo y los puños cerrados. Ingles muy marcadas (Diatrosis); melena trazada geométricamente, en este caso con trenzas, ojos almendrados y una sonrisa conocida con el nombre de arcaica. Efebo Krito Supone el inicio de la época preclásica, se realizó hacia el 480. Lo más novedoso es la postura, precedente del contraposto: dobla una rodilla para apoyar todo el peso del cuerpo en una sola pierna. La anatomía es más realista, aunque el pelo sigue en la misma línea, con el pelo corto. La cabeza no está totalmente recta, sino un poco girada y ligeramente inclinada hacia abajo. Los ojos no son saltones ni oblicuos y estaban rellenos. No tiene sonrisa. Korai de la Acrópolis. Hacia 500 a.C. En las excavaciones del siglo XIX en la Acrópolis de Atenas se encontraron numerosas estatuas del periodo arcaico, que habían sido enterradas tras la destrucción de este recinto por los persas en las Guerras Médicas. Durante la reconstrucción de los templos en el siglo V, (los que vemos actualmente), parte de los edificios y de las estatuas se utilizaron como base de la Acrópolis actual. La Koré (korai, virginales jóvenes en comparación con kouroi, los varones jóvenes) solían presentarse arropadas en ricos trajes y un peinado elaborado con rizos que caen sobre el pecho y la espalda. La escultura muestra una gran influencia de la estatuaria egipcia: hieratismo, (rigidez corporal), mínimo movimiento, y con la expresión facial 19 típica del arte arcaico (la sonrisa arcaica). En una mano, llevan las ofrendas (flores, pájaros, fruta). 2.2 Transición al clasicismo. “Estilo Severo”. (V) En el siglo V comienza el mejor periodo de la escultura griega: las figuras desarrollan gestos humanos, pero no pierden la compostura divina, especialmente la calma, la serenidad clásica. En la evolución de la escultura se va pasando de una rígida estilización a una tendencia cada vez más marcada a concretarse en modelos naturalistas idealizados. Este cambio se confirma en este periodo…Los artistas tratan de dar a sus figuras el movimiento natural de la vida y su verdadera configuración anatómica. Grupo de los Tiranicidas 476 a. C. Es el primer monumento público griego. Fue colocado en el ágora de Atenas. El original está perdido, sólo queda una copia romana ya que se la llevaron los persas. Representa a Harmodios, el joven imberbe, y a Aristogeiton, el barbado, que dieron muerte a un tirano entre el 476-474 a.C., los autores de este grupo son Kritios y Nesiotes, su ayudante. Las figuras tienen actitud triunfal y mantienen posturas distintas y complementarias: Harmodios está inclinado hacia atrás con las piernas abiertas y un brazo hacia arriba y hacia atrás; Aristogeiton está movido hacia delante, con las piernas también separadas pero con una de ellas inclinada y el brazo hacia delante. Las cabezas son similares a la del Efebo de Kritios y al auriga de Delfos. Aristogeiton lleva una tela en el brazo, quizá para ver el contraste entre la tela y la anatomía. También hay un contraste en las cabezas, uno imberbe y otro barbado. Ambas figuras descargan bien el peso, ya no tienen los pies fijados al suelo. Arteespaña Frontón del templo de Zeus Olimpia.(468 y el 460 A.C.) En uno de los frontones se representa la competición de Pelops con el rey Enomao. Representa la preparación para la competición: preparan sus carros para la salida. En el otro la lucha de los lapitas contra los centauros, carácter alusivo. Apolo aparece en el centro tratando de imponer orden con su serena actitud. En las metopas los doce trabajos de Hércules. Es uno de los primeros ejemplos de la adaptación de la escultura (relieve) al marco arquitectónico. Auriga de Delfos.(474 a.C.) Bronce Es una de las pocas esculturas encontradas en su material original, bronce. No es el único material, para darle mayor realismo, en el pelo y en la ropa hay restos de otros metales, los ojos son de cristal y parece ser que en la diadema había, engarzadas, piedras preciosas. Lleva el chitón de los corredores. En una de sus manos empuña las riendas y gira el rostro levemente. Pliegues desiguales. Llama la atención la mirada concentrada, no muestra la tensión de quien se encuentra en competición. En la cabeza se marcan los cabellos estilizados. Se nota que desciende del Kouros pero se acerca más al natural, ha desaparecido la sonrisa arcaica. Los ojos de cristal le dan ese mayor realismo. 20 Fue regalada al santuario de Delfos por el tirano Polizalos de Gela para conmemorar el triunfo obtenido en el año 474 en una carrera de caballos. 2.3 La Plenitud clásica. Siglos V y IV En el siglo V: El ideal de equilibrio griego se cumple. En el siglo IV se otorga mayor atención a la expresión de los sentimientos en los rostros. Caen los convencionalismos arcaicos y se buscan posiciones verdaderas. Aparece el escorzo* y el contraposto**. Se estudia la anatomía y el movimiento real de la musculatura. Se acrecienta la temática con motivos naturalistas, atletas haciendo movimientos. Pero en este periodo toda apertura hacia el naturalismo tiene un fin superior: lo anecdótico está prohibido; se esculpen esculturas de dioses y estos tienen que ofrecerse a los griegos con la dignidad de tales. La belleza es el factor más evidente de religiosidad. Los filósofos entrevén a los dioses en un panorama sublime, de la máxima belleza. La divinidad tiene que aparecer bella. En esta época nos movemos todavía en el terreno de las ideas generales; de ahí el interés prestado a las proporciones. Polícleto en sus documentos teoriza sobre la representación del hombre ideal, basado en la medida. Los pitagóricos han establecido que el fundamento del mundo se halla en el número. *Escorzo: Manera de representar una figura perpendicular u oblicua al plano en que se ha representado. **Contraposto: En escultura se dice que en una figura hay contraposto cuando hay contraposición entre ciertas partes del cuerpo, manifestando unas en tensión, por ejemplo, y otras en reposo. Mirón. El Discóbolo. 450 a.C. Copia en mármol. La obra original se hizo en bronce. Tras la conquista de Grecia, Roma se llenó de esculturas griegas, casi todas ellas copias en mármol del original en bronce, algunas contienen variaciones del original. Mirón era principalmente broncista. Estudia el movimiento potencial, aunque sin violencia, concibiéndolo fugazmente. Busca posturas inestables, a lo que se presta el bronce. El pelo no tiene relieve, como en las obras arcaicas. Rostro inalterable, sin acompañar psicológicamente a la acción. Polícleto. Doríforo. 440 a. C. Polícleto es además de un gran escultor del periodo clásico, un teórico de la anatomía humana. “Un todo perfecto es la suma de partes perfectas.” Para él, el cuerpo humano no es sólo modelado, también es número y proporción. Dictó un canon de proporciones perfectas, que se ha perdido. Se cree que dichas proporciones están en el Doríforo (El portador de la lanza). La cabeza es 1/7 de la altura total de la figura. El pie 3 veces la longitud de la palma de la mano. La pierna desde el pie a la rodilla seis palmos. Igual que de la rodilla al centro del abdomen. Puede observarse la división de los planos del cuerpo, especialmente en las ingles. (Diatrosis) Otra de las características de la escultura clásica, que se observa en esta obra, es el movimiento en potencia. El atleta está quieto, pero se intuye que va a moverse. Ritmo deambulatorio. 21 Otra obra suya que recoge su ideal de belleza es el Diadúmenos, joven atleta que se muestra poniéndose la diadema en el pelo. FIDIAS. Fue el autor de las estatuas de culto (Crisoelefantinas) que se veneraban en el templo de Zeus en Olimpia y la de Atenea en el Partenón de Atenas. Según parece, gracias a ellas, alcanzó gran fama, entre sus contemporáneos, debido sobre todo a que supieron representar el ideal de belleza y grandiosidad al que aspiraba el arte griego. Era la suya una belleza grave y serena. Las obras maestras de Fidias, se han perdido de forma irreparable, víctimas de la incomprensión y de la intolerancia religiosa del Bajo Imperio Romano. Las dos esculturas comentadas, Zeus y Atenea, eran de gran tamaño, hechas con materiales costosos: oro, marfil y piedras preciosas. Como es de suponer, de ellas no queda nada. De otras obras suyas apenas conocemos nada; aunque se le considera autor de los relieves del friso del Partenón y de las metopas, parece ser que no todos son de su mano. OBRAS DE FIDIAS Fidias. Decoración del Partenón. Relieves del friso y del frontón. Longitud: 160 metros. Por los cuatro lados del friso se representa el cortejo procesional de las fiestas panatenaicas, festividad celebrada en honor de Atenea cada cuatro años, que culminaba con la entrega del peplo a la diosa, es decir, una escena real protagonizada por la sociedad ateniense, matiz importante para comprender el éxito y la popularidad de la obra en su tiempo. La procesión arranca del ángulo suroccidental y se bifurca en dos direcciones, una por los lados oeste y norte y otra por el lado sur, para confluir ambas en el lado este. Por todo el lado oeste y la mitad del norte se desarrolla la cabalgata, dada la importancia y rango social de la caballería. En el punto de arranque, que es el ángulo del lado oeste con el lado sur, vemos la formación del cortejo; los que llegan y les tienen los caballos preparados; los organizadores; los primeros grupos de jinetes. Formada la cabalgata, avanza por los lados oeste y norte a distinto ritmo, pues unos caballos se adelantan, otros se encabritan asustados, otros cogen el paso en tropel. Vienen luego los carros de los apóbatas, que son los participantes en unos juegos de vieja tradición, y por delante de ellos, ya en la mitad del lado norte, se inicia el cortejo a pie, señal de proximidad al lugar sagrado. Allí van los "thallophoroi" o ancianos portadores de ramas, especialmente elegidos por su belleza; siguen citaristas y flautistas; portadores de hydrias; conductores de víctimas para el sacrificio (ovejas, carneros, terneras). El lado sur es el otro flanco de la procesión y repite, por tanto, los mismos grupos. De nuevo secciones de jinetes, carros de apóbatas y cortejo a pie con "thallophoroi", músicos y víctimas conducidas al sacrificio. En el lado este desembocan las dos ramas del desfile procesional. Se acercan al lugar sagrado las jóvenes atenienses ataviadas con bellísimos peplos y los representantes jerárquicos, grupo que participa en la ofrenda del peplo ante la cella del templo de Atenea. En el centro contemplan la escena dioses y héroes desde la esfera olímpica, 22 sin que su presencia resulte advertida por los humanos. Desde el punto de vista iconográfico es interesante preguntarse, si hay precedentes para el friso del Partenón. Es probable que lo fuera el friso de los tributarios del Gran Rey en el Palacio de Persépolis (Persia, actual Irán), si bien el sentido cambia radicalmente. Lejos de representar la idea de sometimiento al rey, es decir, de despotismo oriental, se exalta el significado de la democracia ática con la participación de ciudadanos libres. A los dioses se les da respetuosa cabida y se los reconoce por sus actitudes, gestos y atributos característicos. Fuente: Artehistoria Fidias. Frontón Este del Partenon. Destaca sobre todo la unidad en la construcción. Narra el nacimiento de la diosa (Atenea), al que asisten las Parcas, que presidían los nacimientos, formando un grupo; y Demeter; Perséfone e Iris otro; ocupan los rincones Helios y Selene con sus carros respectivos. En el centro Palas y Zeus. Composición genial, con profundo dominio de las flexiones. Perfecta adaptación al marco arquitectónico. Fidias. Reconstrucción ideal de la Atenea Partenos. (Atenea Virgen) Como se ha dicho, de la estatua original no quedó nada, sin embargo, debido a la admiración que despertaba en los que la visitaban conocemos numerosas referencias de la misma. Pausanias, historiador de la Antigüedad dice sobre la misma: “...La estatua en sí está hecha de marfil y oro. En el centro de su casco hay una figura parecida a la Esfinge... y a cada lado del yelmo hay grifos en relieve. La estatua de Atenea está de pie, con una túnica hasta los pies y sobre su pecho la cabeza de Medusa tallada en marfil. Sostiene una Victoria de aproximadamente cuatro codos y en la otra mano una lanza; a sus pies yace un escudo y cerca de la lanza hay una serpiente. Esta serpiente podría ser Erictonio. “ La ejecución de la obra le causó problema a Fidias, que acusado de malversación de fondos, una vez fallecido Pericles, su protector, se vio obligado por la Asamblea ateniense a marchar al exilio. EL CLASICISMO TARDÍO Praxíteles, escultor ateniense. Su arte representa la gracia. Compone con formas blandas, suavizando las líneas con curvas delicadas. (La famosa “curva praxiteliana”). También es destacable el efecto pictórico que consigue en sus obras; las figuras aparecen suavemente sombreadas, las superficies no son lisas, se ondulan con suaves desniveles. El peinado con grandes mechones, es otra de sus características, acentuando el contraste luminoso. Praxíteles. Hermes. Mármol. “Los grandes de la escultura soñaban y jugaban enfrascados en sus soberbios proyectos. Su espíritu agonístico (competitivo) les impulsaba a competir y superar al adversario, como habían hecho los maestros de una generación anterior en el supuesto concurso efesio de las Amazonas, en el que resulto vencedor Policleto frente a Crésilas y Fidias. Praxíteles logró el envidiable encargo de un Hermes para Olimpia, formidable escaparate para la gloria futura de cualquiera. Pausanias vio la estatua en el siglo II d. 23 de C. en el mismo lugar donde apareció, y, por tanto, es hasta hoy, la única obra documentada como propia de un maestro griego de primera fila en su versión original y no en copia. Dándola por auténtica, se diría que Praxíteles contempló al dios humanamente, como un corredor de alta velocidad formado en la palestra, lo mismo que Heracles, aunque éste más especializado en la lucha cuerpo a cuerpo. Que el Hermes lleve en brazos a su hermanito Dionisios, no hace más que acentuar la humanidad de su carácter. “ Blanco Feijeiro. El Arte Griego. Ed Anaya. Pp. 78 COMENTARIO DE UNA ESCULTURA. Praxíteles. Venus de Cnido. Identificación: Escultura de bulto redondo, realizada en mármol de Paros a mediados del siglo IV por el escultor griego Praxíteles. La obra original está perdida. Ésta es una de las numerosas copias que se conocen realizada posteriormente. La escultura original estaba coloreada y recubierta con ceras transparente que fundía los colores. Tema: La escultura representa a Afrodita, la diosa griega del amor, la belleza y la fertilidad femenina en el momento de realizar, o tras haberlo efectuado, el baño ritual de las Eleusiadas. La representación toma, en efecto, a Afrodita cuando en el momento del baño deja caer casi lánguidamente sus vestiduras sobre una hydria (gran ánfora para agua) que está a su costado. La escultura estaba instalada en el centro de un templete abierto en Cnido, con lo que podría contemplarse desde diferentes puntos de vista. No obstante como casi todas las obras del autor, la escultura de Afrodita está pensada para ser vista de frente, ya que solo así se percibe la figura en su totalidad y se aprecia la curvatura de su perfil y el giro de su cuerpo. La obra no estaba destinada, en principio, para este templo, pero al ser rechazada por impúdica por los habitantes de Cos, fue comprada por los de Cnido. Es la primera representación conocida de un desnudo femenino del arte griego. El modelo para la misma fue la amante del escultor, Friné, famosa por su belleza y porque parece ser que sirvió de modelo en numerosas obras de Praxíteles. Análisis: La composición es cerrada*, como corresponde a las etapas clásicas. La postura recoge el contraposto, que ya era normal en las obras de los artistas del siglo, pero más exagerado, desestabilizando más el cuerpo, hasta crear una gran curvatura en la cadera, de manera que se dibuja una pronunciada “ese” en el perfil del mismo, constituyendo la denominada “curva praxiteliana”. Debido precisamente a ese desequilibrio lateral necesita un soporte para que la figura no se caiga, de ahí la ingeniosidad de apoyarla en el manto y el ánfora, que disimulan su verdadera función de soporte. Los acabados escultóricos de las obras de Praxíteles (pese a ser copias) muestran un dominio técnico importante, ya que logra crear transiciones tan sutiles en las superficies que muchos autores las califican como de verdadero “sfumato”**, pues la luz al resbalar por ellas crea matices lumínicos de claroscuro de transición muy sutil entre unos y otros. La obra, como todas las de la época, estaba pintada, imitando así a la naturaleza. 24 *Composición cerrada: Cuando la escultura se recoge sobre sí misma limitando su capacidad de movimiento. se opone a la composición abierta, que quiere decir, que la escultura se abre al exterior, no sólo con el movimiento sino también con su expresividad. *Sfumato: Empleo de contornos vagos o imprecisos. Aunque su empleo es propio de la pintura (es conocido su empleo por Leonardo en el Renacimiento), también se aplica a la escultura de Praxíteles por su manera de eliminar los contrastes entre zonas muy iluminadas y zonas en sombras. Comentario Conocido como el “escultor de la gracia”, esta obra ejemplifica este calificativo, ya que la diosa se muestra entre recatada y sonriente, es decir, humanizada, lejos ya de la compostura del siglo anterior. Esta escultura fue considerada como la más famosa del escultor y representa en la historia del arte la creación del ideal de belleza femenino. La obra de Praxíteles se hizo rápidamente famosa y fue muy venerada: Plinio el Viejo relata que un joven se enamoró de la escultura (notar, que como todas las otras esculturas clásicas, la misma estaba pintada imitando lo más perfectamente posible al ser humano vivo). Se trata de una de las esculturas que posee mayor número de copias y variantes. La obra original desapareció durante un incendio ocurrido durante la rebelión de Nica en Constantinopla, ciudad a la que la había hecho transportar el emperador Teodosio. A pesar de ello, se mantienen numerosas copias. La Guía. Historia del Arte Scopas. Ménade danzante. Copia romana. Se trata de una escultura de bulto redondo, una réplica romana de una obra original hecha en mármol por el escultor griego, perteneciente al clasicismo griego del siglo IV a. C., que se encuentra en Dresde (Alemania). Esta obra es conocida también como “Ménade danzante” o “Ménade furiosa” y representa a una de las ninfas que acompañaba o rendía culto al dios griego Dionisos, poseídas por un frenesí incontrolado se dedican a la danza. Caracteriza a Scopas su capacidad para revelar las interioridades del alma, como el amor, la sensualidad la desesperación, la nostalgia…Tuvo predilección por las representaciones más trágicas. Con él se entra en el dominio del Pathos. La pasión ha reemplazado el equilibrio. Tendencia a abrir el vestido por un lado solamente. Peinado dispuesto en mechones abultados, muy claroscuros. Lisipo. Apoxiómeno. Siglo IV. “El que se quita el aceite”. (Copia en mármol) Con Lisipo se inicia una transformación artística importante en los temas y en las formas: dioses más humanizados; y aparecen otros temas. Cambio en los ideales anatómicos del siglo V. El Apoxiómeno representa a un atleta joven que, tras competir, se quita el polvo con la “strigilis” (especie de raedera). La escultura inclina y gira ligeramente la cabeza para mirar a lo lejos. Eleva los brazos casi a la altura de los hombros y con la mano izquierda desliza el strigilis por la parte anterior del brazo derecho. Ambos brazos están tensos, pero uno se dobla mientras el otro está tirando hacia delante. La figura se apoya, en primer término, sobre la pierna izquierda, pero la otra no está relajada y situada hacia atrás como era habitual, sino que 25 se desplaza hacia la derecha y contribuye a sustentar la estatua. El brazo extendido invita a girar en torno a él y ofrece, de esta manera, múltiples versiones. Se rompe el frontalismo, hay diferentes puntos de vista. Cuerpo lleno de movilidad, donde el músculo vibra. La esbeltez de la figura es fruto de la aplicación del nuevo canon de proporciones ideales propuesto por Lisipo, según el cual la cabeza debía ser 1/8 del cuerpo y no 1/7 como postuló Polícleto. Del canon ideal de Polícleto, hemos pasado al naturalismo de Lisipo. Lisipo fue el escultor de las cortes de Filipo II y Alejandro Magno. El original en bronce del mismo se conservó mucho tiempo en las termas de Agripa en Roma. Historia del Arte. Vicens Vives. Pp. 47 Leócares. Apolo de Belvedere. Siglo IV a. C. Copia en mármol El escultor Leócares nos legó esta imagen del dios Apolo. Su esbelto cuerpo desprende una elegante movilidad. Con la mano izquierda sujeta un arco mientras, con la cabeza enérgicamente vuelta, mira alto hacia un hipotético enemigo. El ropaje que cuelga de su brazo izquierdo subraya el movimiento del cuerpo y focaliza la atención hacia este lado. El peso del cuerpo se reparte de manera equilibrada, pues es la pierna derecha la que soporta la mayor parte. A partir del Renacimiento, esta obra ejerció gran influencia porque fue considerada el modelo de la belleza clásica. Historia del Arte. Vicens Vives. Pp. 47 2.4 El Helenismo. (IV-III) Periodo de crisis de las polis griegas. Alejandro Magno se convierte en “rey” de los griegos. Se admite la aportación de otros pueblos conquistados: persas, egipcios, asirios… Hay nuevos valores; no tienen sitio los ideales de armonía y medida. La escultura sigue los caminos iniciados por los artistas del siglo IV. Florecen los talleres griegos en los territorios conquistados. Nuevos centros: Pérgamo, Atenas, Rodas, Alejandría. Se pierde la unidad de estilo. Desaparecen las grandes individualidades del clasicismo. A veces no se puede precisar si es un original griego o una copia romana. Época de grandes conjuntos monumentales: El altar de Pérgamo, el coloso de Rodas. Los fines de las obras de arte son otros. Es una gran escultura, aunque pueda parecernos de peor gusto. De la vida se toma todo aquello que inclina al placer. Se ha perdido la seriedad, el buen tono, la idea elevada… Los dioses se representan en actitudes más dramáticas. Se introducen nuevos dioses. El tema ha perdido seriedad y se ha convertido en algo anecdótico. Se multiplican las alegorías, siguiendo la tendencia al antropomorfismo: ríos, ciudades, son representados con forma humana. El naturalismo se extiende sin freno. Scopas y Lisipo son copiados pero se los rebasa. De Scopas, la pasión; de Lisipo, la riqueza de puntos de vista. En los temas épicos se exalta lo cruel y lo espantoso. En las escenas de la vida, los temas abarcan desde la infancia a la ancianidad. Época de realismo. Su consecuencia es el desarrollo del retrato. Técnicamente se nota un tratamiento muy sensible de las superficies. Aparece el relieve pictórico. OBRAS DEL PERIODO HELENÍSTICO 26 Galo moribundo. Siglo III a. C. Copia de mármol. Autor desconocido, algunos historiadores dan como posible artista a Epígono. Obra de la escuela de Pérgamo una de las más importantes de la escultura helenística. El rey helenístico de Pérgamo, Átalo I, quiso celebrar la victoria sobre las tribus de origen celta –a las que los griegos llamaban gálatas- ordenando esculpir algunos grupos de gálatas vencidos para ofrecerlos como exvotos. Esta obra forma parte de uno de ellos. La idea de representar a un vencido de manera respetuosa era una forma de ensalzar todavía más la propia victoria. Y, sobre todo, dar gracias a los dioses por su ayuda. La escultura se estructura a partir de una forma piramidal, muestra un gran dominio técnico, pues no está hecha para ser vista de frente, sino desde diversos ángulos. El galo se caracteriza físicamente muy diferente a los griegos, lleva el collar distintivo de los celtas. Los escultores de la escuela de Pérgamo, imitada en todo el mundo helenístico, crearon un estilo peculiar basado en estructura de tipo piramidal, estudiadas combinaciones de realismo y un dramatismo en unas ocasiones teatral y, en otras, contenido. Venus de Milo. Anónimo. Finales del siglo II. Mármol Según Gombrich se trataría de una copia romana del original del siglo IV. Es una de las representaciones más famosa de la diosa Afrodita. La cabeza de Afrodita, por su rostro melancólico, la forma de su cara y la configuración del cabello recuerda a Hermes con el niño Dionisio (Praxíteles). El rostro permanece lleno de serena e inefable belleza. Contraste entre el desnudo y la plasticidad del vestido, bajo el cual se advierte el movimiento de las piernas. Utiliza unas formas realistas para conseguir un modelo tan ideal. Nostalgia de la armonía clásica. Victoria de Samotracia. Autor desconocido. Finales del siglo II a. C. Mármol. Es una de las obras más bellas del periodo helenístico. Se encuentra en el Museo del Louvre. Se erigía al aire libre sobre un pedestal que tenía la forma de la proa de un barco, como nos recuerda las formas del vestido. Representa a la diosa Victoria que se acaba de posar sobre la parte delantera de una embarcación con las grandes alas desplegadas. El viento, que le viene de cara, moldea el fino chitón sobre sus formas femeninas. El trabajo del vestido y la forma del cuerpo crea un elegante contraste de luces y sombras, que acentúa su carácter realista. El juego entre los volúmenes corporales y el ropaje es característico de la escultura de la escuela de Rodas. Laooconte y sus hijos. (Siglo I a.C.). Varios escultores. Mármol. Escuela de Rodas. Es la escultura más célebre de la escuela de Rodas y uno de los mejores ejemplos para comparar el estilo helenístico con las obras del periodo clásico. A la serenidad de los relieves de Fidias en el Partenón se opone el dramatismo y el realismo, propios de esta escuela, que por otra parte tenía mucha relación con la de Pérgamo. Representa la escena el momento en que Laocoonte, sacerdote de Troya, lucha contra dos serpientes enroscadas a su cuerpo y al de sus hijos. Las serpientes habían sido enviadas por Atenea, en castigo por advertir a sus paisanos –los troyanos- sobre el peligro que corrían si dejaban entrar el caballo gigante de madera que habían ofrecido por los griegos. De esta manera Atenea evitaba que las advertencias de Laocoonte tuviera éxito y los planes de los griegos fracasaran. 27 Los artistas griegos, debido a la experiencia de los siglos precedentes, dominaban perfectamente la técnica de la escultura, lo que les permitía representar la realidad y a las personas de la manera lo más natural posible. En el helenismo a esta técnica se unió el gusto por la representación del movimiento, el desequilibrio compositivo y la expresividad en el rostro de todos los estado de ánimo. Es lo que se conoce en el arte como barroco. Cuando esta escultura fue descubierta en el Palatino (Roma), el año 1506, Miguel Ángel acompañaba al arquitecto del Vaticano Sangallo. La impresión que le causó al artista la fuerza de esta obra se observa en las pinturas que en aquel momento realizaba en la bóveda de la Capilla Sixtina y aún más en sus esculturas posteriores. Niño de la espina. Siglo II a.C. Bronce. Escuela neoática. Representa a un niño, caracterizado con gran realismo, mientras se extrae una espina del pie. Nótese el carácter anecdótico del asunto, alejado completamente de los temas y de los protagonistas de la escultura clásica. En la composición de esta figura el artista juega con el vacío, dejando que el aire circule por el interior de la escultura. Los artistas griegos de este periodo trabajan al servicio de los romanos, copiando obras antiguas de todas las épocas. Ofrece el carácter híbrido de lo neoático*: peinado arcaico, composición naturalista, cercana al estilo de Lisipo. *Neoático: Fase de la escultura clásica del siglo II al siglo I a.C. Los talleres neoáticos realizaban copias o “versiones” de las obras clásicas más conocidas. Aprovecharon la enorme demanda que en Roma despertó el arte clásico griego. 28 29